Hilo Regan Vosuet

Cronología:

● Nueva Semana (Baal)
● El comienzo del fin (Zinnia)
● Almuerzo y Reencuentro (Zinnia)
● Llegada (Zinnia)
●Noche acordada (Zinnia)
● Cena y el ayer (Zinnia)
● He vuelto (Ren Hikari)
● San Valentin
● Una dificil tarea mas no imposible (Cyril)
● Believe in my music (Ren Jinguji)
●Una audicion al futuro (Siegfried)
●Your Majesty (Camus)
●Revive (James)
●Celebrando el año nuevo con el pasado (Grupal)
●Tragedy (Camus)
●Reunión 9 AM (Katherine - Reino)
◕ Recogido, reubicado o adoptado? (Balam)
◕ Mas que un deseo hecho realidad (Lucien)
● Camino a seguir (James)
◕ Ensayo: el ave y la luna (Aria)

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Pasado:

◕Primera página (Reino)

Era una tarde tranquila de Junio, Regan había vuelto hace poco de sus vacaciones y aunque tenía bastante trabajo esperándolo, ahora mismo había decidido disfrutar de una taza de café y un trozo de pastel de la cafetería que su secretaría amablemente había accedido a traer.

Solo y tranquilo en su oficina por primera vez se dio un tiempo para hacer un recuento del último tiempo. ¿Por dónde empezar de la muy ajetreada vida de la cabeza de Merveilles Records? Dejando de lado las audiciones y sus funciones generales, quizás un buen punto de inicio sería su reencuentro con Zinnia, aquella chica refinada e inocente que conoció en sus días de juventud y anonimato con quien tuvo un romance que perfectamente se podía categorizar como una interpretación moderna de "Romeo y Julieta." A la cual ahora, posicionado como un gran artista, como Regan Vosuet, había logrado contactar y contratar en su empresa. Por supuesto, todo el tiempo transcurrido los llevaron a un punto de inicio incierto, donde lo más prudente era sencillamente volver a conocerse. El castaño pensaba que todo iba bien hasta que el incidente de la fiesta de año nuevo le cayó como un balde de agua fría. Nunca se imaginó que sería parte de un cliché romántico con su mejor amigo, mucho menos enterarse por simple coincidencia de todo lo que hasta ese momento ignoraba.

No fue una velada fácil, el hombre había llegado devastado a su oficina el primero de enero donde gracias a Camus, el manager que la mismísima Reina de Permafrost había enviado a trabajar con él, pudo (a su propia manera) contenerlo y ser testigo del nacimiento de un nuevo proyecto musical en el que Revo decidió volcar todos sus sentimientos negativos. Era un proyecto grande a largo plazo, pero que en octubre daría su primera pincelada al público y era precisamente lo que debía seguir forjando.

Lo bueno era que contaba con el apoyo de gran parte de su staff, James había vuelto a la industria después de mucho tiempo, muchos vocalistas consolidados seguían firmes en su trabajo, la obra escolar marchaba bien e incluso Reino, con quien había podido aclarar la situación de fin de año, se encontraba como siempre siendo su mano derecha y su mayor apoyo. Lamentablemente no era igual con Zinnia, con quién todavía no lograba reunirse pues entre el trabajo y sobre todo la manera en que ambos desde jóvenes tendían a no perseguirse hasta aclarar las cosas, les estaba jugando ciertamente en contra.

Suspiró, esperando sinceramente que la joven bailarina no hubiese vuelto a Francia, pues ahí él no tenía manera alguna de intervenir. Claro que aunque era un romántico fiel a su joven corazón, Revo no negaba jamás que su prioridad seguían siendo sus sueños, su música y por supuesto, su empresa Merveilles Records y la Academia Musette.

Sentía que todo ocurrido hasta el momento tenía sentido. Parecía ayudarlo a sacar las fuerzas para continuar caminando hacia su meta y ambición. Este año volvería sin duda a pisar el escenario.

Lo mejor era haber tomado la decisión de tomarse unas cortas vacaciones. Dejó el rumbo al azar y terminó en un pueblo pequeño con clima templado y playas agradables donde además había logrado encontrar un nuevo talento que también se volvería crucial para su proyecto de Halloween. Balam sin dudas daría de qué hablar, sobre todo a Sadie Brauss.

Una sonrisa traviesa y alegre se dibujó en su rostro antes de dar un sorbo a su café. El segundo semestre de aquel año en Glass City sería sin dudas impredecible.