Una difícil tarea, mas no imposible. (Regan)

Después de muchos días vacilando sin rumbo y con la mirada en uno de los edificios en particular, Cyril decidió visitar el Sello de la ciudad a ver si es aceptado como músico en aquella ciudad, claramente su necesidad de sentirse parte de esa Metrópolis musical, estaba impaciente y muy nervioso, quizás como nunca antes lo había estado, no sólo se jugaba la clara opción de ser músico reconocido, si no que también se reencontraría con una hermosa y vieja pasión que prometió retomar en el momento indicado y claramente ese era el indicado.

Antes de ir a la audición hizo un recuento monetario de su herencia y sacó bastante dinero para ir de compras, recorrió de cabo a rabo el lugar, todas y cada una de las tiendas musicales de la ciudad, hasta que lo encontró, sus ojos se llenaron de lágrimas, el pecho se le apretó al punto de doler y su respiración se aceleró a mil, ahí estaba lo que tanto había buscado.

Spoiler:

Igual a aquel perdido hace años, estaba ahí en una vieja vitrina, como si llevase años esperando a Cyril, si vacilar y tratando de recuperar el habla, sin más tramite que hacer él sólo lo compró. Estaba en sus manos por fin, no era el violín de mamá, pero si era un violín muy parecido que llenaba su corazón de alegría, en años el Joven Cyril estuvo tan alegre; sin pensarlo dos veces, y sin siquiera expresar media nota en el violín que no fuese para afinarlo, lo tomó firme y caminó a aquel edificio.

Se percató que habían muchas personas esperando en las dependencias del lugar, pero con un par de vueltas encontró donde tenía que ir y comenzó a esperar pacientemente. En su cabeza sólo había una canción para aquel violín, y una para su guitarra y voz... sólo dos canciones.

Espero sea suficiente -Dijo en voz baja mientras miraba el piso- Aquí voy... mamá.

Últimamente la frecuencia de los postulantes a diferentes puestos del sello no dejaba de aumentar progresivamente y aquello, por supuesto, no dejaba de sorprenderle y agradarle. Poco a poco el sello parecía cobrar más y más vida, poco a poco los nombres de futuras promesas comenzaban a resonar y el ambiente se daba en una competitiva homogeneidad.

Había sido una mañana de locos al punto de que incluso no bastaban los pocos encargados de las audiciones para atender la larga fila de postulantes, sino que incluso él, obviamente acompañado de su curiosidad y espíritu de jefe cercano, apareció para hacerse cargo de algunos, dejando de lado los papeles y los asuntos administrativos ya que debía admitirlo, lo que de verdad le llenaba el alma, era estar ahí, en medio de donde se comenzaba a formar una estrella.

“Cyril Dankworth.” Dijo el hombre castaño, asomándose con autoridad a la puerta, acompañado de la larga lista de nombres que aún quedaban por participar. “Adelante, por favor.” Su sonrisa tranquila y amena se hacia notar por sobre la atmosfera de ansiedad que afuera de la sala se vivía.
Una vez el joven pasó, Regan tomó asiento junto a otros tres, quienes en conjunto harían de evaluadores,

“Bienvenido, por favor preséntate y explícanos a qué puesto estarás audicionando, un breve motivo por el cual quieras participar de este sello y finalmente, te invito a que nos deleites con alguna interpretación.” Dicho eso los ojos de los tres jueces se fijaron en el chico parado frente a un micrófono en un pequeño escenario montado en aquel salón.

Escuchó atento la presentación del muchacho, escribiendo en la hoja frente a él algunos datos, solo frases breves de lo que iba escuchando. Le parecía interesante ver a un muchacho con dos instrumentos a cuestas para una audición cuando generalmente era simplemente una la especialidad que como mucho, los jóvenes llegaban a presentar al sello.

Le causó gran curiosidad que mencionara algo como no saber qué conseguía con ser reconocido como un músico del sello. De alguna forma se sentía un poco decepcionado al encontrarse con una actitud un poco obligada, quién sabe por qué o quién. Pero dejaría el comentario para más tarde.

Prestó especial atención a la interpretación musical, cerrando los ojos por largos minutos, concentrándose en la ejecución de cada nota y luego abriendo sus orbes para contemplar el desplante en el escenario y aquella pasión. Ciertamente llegaba a un punto donde uno se sentía levemente hipnotizado.

Al acabar los jueces se miraron entre si y aplaudieron recatadamente, uno a uno comenzarían con los comentarios.

“Primero debo felicitarte por tan espléndida interpretación, sin embargo siento, aunque tal vez sea solo una cuestión de nervios, pero me parece que la emoción te ha sobrepasado un poco, sin embargo puedo decir que no es tu primera vez en un escenario, ¿verdad?”

Dijo el primer juez, analizando al muchacho de pies a cabeza, siendo inmediatamente seguido por Regan.

“Me gusta la fuerza en esta obra interpretada, tienes un gran talento y la verdad es que encontrar buenos violinistas no es algo sencillo estos días. Pero tengo una duda. ¿No tienes ningún interés en el sello?”

Preguntó con su expresión serena, incluso un poco sorprendida al ver que el tercer juez se sumaba a su pregunta.

"“No sé muy bien aún que consigo con ser reconocido como músico del sello” Suenas un poco engreído chico, no es como si nos estuvieras haciendo un favor, como viste hay un montón de gente ahí afuera esperando entrar en este lugar y poder ser representados y alcanzar la cima con un respaldo firme. Si consideras que esto no te es necesario no necesitas “poner tu talento a nuestra disposición”".

“Vamos, vamos…” Dijo Regan intentando amenizar un poco el conflictivo comentario del productor que a su lado estaba. “Cada quién debe tener sus razones, no es necesario estar a la defensiva.” Dijo con un aire amable, pero autoritario. “De todos modos una cosa si es cierta, es tu decisión formar o no formar parte de esta empresa.”

Muy atento y concentrado atendió a cada uno de los jueces que estaban con él en ese momento. Le pareció muy profundo cada uno de las críticas que le hicieron y se sintió por fin en un lugar donde podría comenzar a hacer música de verdad, cuando todos acabaron sus comentarios respiró profundo, miró al primer juez y dijo:

Muchas gracias por vuestros comentarios, había pasado mucho tiempo en mi vida sin que alguien apreciara mi trabajo de la forma que vuestro ojo crítico puede hacerlo; y no, no es mi primera vez en un escenario, desde que soy un niño que he estado en ellos. Además he viajado por muchos lugares mostrando mi trabajo y si me emociono es porque no tocaba violín hace muchos años y hay un lazo muy personal entre que yo toque violín y no otra cosa.

Dicho esto, sonrío y miró al segundo juez y continuó:

Con respecto a lo que dije anteriormente de no saber qué conseguía con estar en el sello, no es de engreído, ni mucho menos miraré en menos a toda esa gente que afuera se encuentra esperando una oportunidad, respeto a todo aquel que sienta, viva e interprete la música como yo lo he hecho durante mi vida, ofrezco mis disculpas si sonó mal, realmente me refería a otra cosa, llevo muy poco tiempo en la ciudad, tratando de adaptarme al lugar, no poseo información y no conozco a nadie en realidad. Sólo espero que mi trabajo les guste, y estaré atento a sus comentarios. Me encantaría ser parte de esto, de lo que significa, pondré todo mi poder y talento en ello y estaré muy complacido de ser de utilidad para el sello; y si se puede, mostrarle completamente mi trabajo a ustedes, a los habitantes de esta ciudad y a todo el mundo -Luego miró su guitarra y miró a los jueces- Tengo preparado para ustedes también mi guitarra y voz para mostrar otra parte de mi trabajo si ustedes lo desean.

Dicho lo anterior, tomó su guitarra y esperó atento a que los jueces le respondieran.

Revo sonrió con suavidad al escuchar la respuesta del muchacho, de alguna manera le parecía un joven con un carácter firme, pero no malo y sin dudas, con un talento que reflejaba los años dedicados. Como en todas las cosas había detalles que afinar, pero le era una persona interesante con la que trabajar y a la que pulir.

“Bueno, malentendido comprendido.” Comentó con la voz pasiva, cerrando el tema de su comentario, había cosas más importantes que ver y hacer en aquel momento.

“Nos encantaría escuchar tu otra presentación, sin embargo, quisiera que tengas en cuenta una cosa. Solo puedes quedar en una categoría y esta será en la que mejor demuestres desempeño a nuestro criterio.” Hizo una pausa para encontrar las mejores palabras para explicarse.

“Queremos potenciar a los artistas a perfeccionarse, reconocemos que muchos tienen aptitudes no solo para una cosa, pero deseamos que se enfoquen de esa manera, asi como los médicos obtienen su especialidad y se dedican a ello, no deseamos músicos que hagan todo, sino buscamos tener artistas que sean invaluables e irremplazables en cualquier escenario. Bien, por favor, preséntanos tu siguiente audición.”

Dicho esto todos los jueces se acomodaron en sus sillas respectivas. Regan volvió a tomar el lápiz mientras seguía atento con la mirada cada movimiento del muchacho incluso antes de que este comenzara. El silencio era completo pues las paredes no permitían el ingreso de ruido del exterior y tampoco dejaban escapar un solo murmullo desde dentro.

Su corazón se aceleró, tenía que hacer una decisión que jamás se había planteado en su vida, tenía que elegir un instrumento, no estaba tan seguro de cual, pero mientras estaba ahí parado sólo quería continuar con lo que había ido a hacer, música.

Muchas gracias otra vez, realmente estoy muy agradecido de ustedes, espero que mi siguiente interpretación sea de vuestro agrado

Spoiler:

Luego de terminar, respiró muy profundo dejó su instrumento apoyado en el suelo y su cadera y esperó a ver lo que tenían que decir los jueces, mientras pensaba cuál sería su elección como músico.

"Vaya..." Comentó Regan algo sorprendido al terminar de oír su audición, sin embargo, no era posible decidir algo en concreto en aquel momento ya que no solo dependía de su criterio y gusto.

"Te daré mi apreciación y solo podrás conocer el resultado en algunas semanas cuando te anunciemos si has quedado o no seleccionado." Regan volvió a hacer una pausa, al parecer el resto de los presentes le dejarían hablar a él y con ello terminar la audición.

"La diferencia de los sentimientos expresados en el violín y con tu guitarra y tu voz son, sin duda, diferentes. En particular se siente más cercano el uso de tu guitarra, pero de por si este es un instrumento más cálido que el violín. Solo quisiera que me respondieras una última pregunta... ¿En qué mundo te gustaría resaltar? La música docta estaría feliz de recibirte en sus escenarios, pero así también lo haría la música popular. Creo que has de saber las diferencias de ambos mundos, la diferencia de sus escenarios. Si es que sientes que deseas uno en particular, más allá de tus capacidades, este es el momento de dejarnoslo saber. ¿Dónde crees que brillarías más?" Su mirada fue analítica, en su mente se figuró al muchacho en ambas situaciones y sí, tenía el potencial para destacar en cualquiera, pero brillaría, probablemente, solo en la que realmente encontrara pasión, sentimientos y sensaciones que le permitiera transmitir todo a su manera.

"De acuerdo, entonces tendremos en cuenta tu elección." Respondió otro de los presentes al muchacho y comenzaron a ordenarse los papeles en sus mesas.

"Eso es todo, por ahora al menos. Pronto te informaremos de los resultados de las audiciones. Recuerda que si llegas a quedar seleccionado debes comenzar a buscar algún manager que sea de tu preferencia para con quién trabajar."

Regan se puso de pie y avanzó hasta la puerta, acompañando al muchacho con una sonrisa calida en el rostro, sabiendo que de alguna manera más allá de la actuación, fueron sus ultimas palabras las que convencieron al castaño. Ese chico podía no solo pulirse bien, sino también estaba dispuesto a nuevas facetas.

"Muchas gracias por tu audición."

Le dijo antes de dejarlo ir y llamar a la siguiente persona en la lista.