Decisiones del destino (Privado)

Su propio cuento de hadas, siempre lo había soñado pero no creía que fuera realidad. No es que pensara que no existiera, solo que para ella no era posible, para ninguno de su familia pero Ren le estaba dando esperanzas y, aunque tarde o temprano iban a separarse, quería aferrarse a ese pequeño rayo de luz. Su sonrojo no se apagaba, nunca había sido tan consentida por alguien y le agradaba- Hasta las doce ¿Será eso posible?-Sus ojos se abrieron poco a poco, emocionada. Este día iba a ser la cenicienta y su príncipe, quien lo diría- Sí, quiero que este hechizo acabe hasta las doce, ¡Iremos a varios lugares por lo mientras!- Se separó de él, estaba feliz, emocionada y su corazón no dejaba de latir a mil por hora. Dio un gran salto estirando si mano para entrelazarla con las de él- Vamos a terminar de desayunar-Le dijo más animosa que nada.

Caminó hacia la banca, estaba segura que lo poco que les faltaba ya estaba frío pero no le importaba, todo era felicidad ya-Podríamos volver a ir al acuario, o ir al centro comercial, me gusta el centro comercial porque hay muchas variaciones, tiendas de varios tipos y muchas personas, ver a las personas reunidas en un mismo lugar-Ya comenzaba a darle las cosas que podían hacer, las ideas iban y venían, al llegar a la banca antes de sentarse se volteó para robarle un pequeño beso en los labios.

Había tanto que quería hacer en tan poco tiempo. Se sentó, haciéndose a un lado para darle espacio al chico- Oh sabes cuál sería el mejor lugar para ir…- Dijo haciendo una curva con sus labios pareciendo de esta manera un gato- ¡LA PLAYA!- Gritó alzando los brazos. Como ya era un poco  más tarde había más personas, se le quedaron viendo un poco extrañados por la acción que hizo- ¿Sabes dónde está? Hace tiempo que deseo ir a la playa

La idea fue bien recibida a lo que el pelinaranja sonrió con gusto- Claro, podremos hasta las doce. Entonces es un trato-

Zephania se alejó de él hasta la banca, Ren le siguió sereno, mientras ella estaba sumida en su energía el solo observaba, quizás un poco perdido en los pensamientos de que pasaría si haruka viese este día, al estar un poco más lejos solo susurro muy despacio- ...Seguro estarías muy enfadada...y llorarías, forgive me, honey -bajó el rostro y sonrió ligeramente con nostalgia, llevando sus manos a sus bolsillos, levantó el rostro para mirar a la pelirojo y su sonrisa volvió a la normalidad.

Le gustaba cuando en una cita una chica no solo se dejaba llevar, para Ren era más facil escuchar las peticiones, como siempre gustaba de darle el gusto en todo a la fémina con la cual pasaría el día. Asintió ante cada uno de los planes que daba la chica.

El centro comercial no es mala opción- pensó un poco..."Al menos aún no hay señales de prensa ni nada por el estilo...esperemos que las cosas sigan así..."

Le preocupaba un poco aquello, no quería meter a una estudiante en problemas, después de todo ella aun era menor de edad si así lo pensaba. Estaba preocupado de aquello cuando ella besó sus labios a lo cuál el respondió. Zephania gritó con los brazos en alto- LA PLAYA!- sus cejas subieron un poco y luego rió- jajaja, claro claro, sería genial, además-se acercó a ella ahora sin ninguna vergüenza tomando su mano, susurrándole en el oído con un tono más travieso- tendría la oportunidad de verte en bañador~-besó su mejilla y sonrió.

¿Qué te parece ir al centro comercial por un bañador nuevo y luego ir a la playa?, no te preocupes por los gastos, hoy como tu novio déjamelo todo a mi, my darling.

Ella por la emoción decía muchas cosas sin premeditarlas pero Ren supo cómo organizer esas ideas y de esa manera ya tener ordenado todo lo que se iba a ser aquel día, en el que ella podría tomarse la libertad de ser lo más egoísta que pudiera, sin remordimientos, hasta que dieran las doce claro, y de esta manera el hechizo se terminada por completo. Cuando escuchó lo de ir al centro comercial por comprar un traje de baño brillaron sus ojos, asintiendo sin pensarlo dos veces.

-Gracias por comprarme un bañador, el que tenía se quedó en casa de mi padre y ya no me fue posible recuperarlo- Comentó muy contenta mientras se imaginaba como sería estar con un chico en el centro comercial, toda su imaginación estaba basada en las películas que había visto entonces suponía que debían de estar divirtiendose y cada vez que se probaban ropa tenía que enseñarsela a él o…Esperen, eso se suponía que haría con sus amigas no con hombres. Movió su cabeza para quitar el escenario y probar otro, en donde estuviera un hombre y la escena que se imagnó no era de su total agrado, los hombres en las películas se veían aburridos, desosos de poder irse del lugar ¿También pasaría con Ren? De repente su rostro pareció muy preocupado- Pero…si vamos al centro comercial ¿Te aburrirás? En las películas se ven a los hombres aburridos y…yo no quiero que te aburras.

Dijo un poco desilusionada, pero claro que ella no iba a deprimirse tan pronto y rápido, no este día, así que ideó un plan. Cuando se le ocurrio tomó una mano de Ren con dos de ella- Ya sé¡ Para que no te aburras en el centro comercial, yo te maestro los bañadores que me pruebe y tú me muestras los bañadores que te pruebes, así no te aburrirás mucho-Decidió que la respuesa era mezclar los dos escenarios, como si fuera su amiga pero en vez de amiga era su novio, temporal, pero novio a fin de cuentas- Por cierto ¿Es bonita la playa? ¿Ya has ido antes?-Le preguntó ladeando un poco la cabeza-

Al parecer la chica de largos cabellos dejaba que sus cavilaciones fueran guiadas por las imágenes comerciales de las películas, pero más allá de que Ren fuese un tipo bastante "consentidor" tenía gustos muy marcados.

Aburrirme?-pestañeo un momento, iba a contestar cuando la chica dio una idea, una idea que no le desagradaba del todo pero...en el centro comercial podría ser algo peligroso atraer la atención, y no es como si Ren no supiera que no iba a llamarla en bañador, ya le había pasado antes, por lo mismo solía usar ropa de diseñador para no ir a tiendas muy atestadas de gente(es más, si hubiese tenido el tiempo le habría comprado a Zephania algo exclusivo).

Mmmm....quizás una boutique de las caras-"No quiero que use cualquier cosa"susurró casi inaudible para si mismo, mirando a otro lado-Oh sobre lo de aburrirme- miró de nuevo a la chica con su sonrisa de príncipe- No soy como los hombres de las películas que se aburren por acompañar a una chica de compras, me agrada la idea y lo disfruto, he sido modelo de ropa muchas veces y por lo mismo he aprendido a disfrutar la moda y el probármela-ladeo el rostro sonriendo un poco mas encantador- Yo me divertiré mientras esté a tu lado, my dear, así que por favor-con un tono más intimo miró a la chica y le acarició la punta de la nariz- se mi modelo personal hoy~-

Comenzó a caminar con ella aun de la mano en dirección a la salida de la plaza- La playa de Glass City es maravillosa, bastante calmada por las mañanas, de noche no he tenido la oportunidad de ir y bueno, tampoco me he bañado en sus aguas, pero es un buen lugar. Usualmente en Japón sólo ciertos lugares tienen costa, tenia la suerte de que mi familia tiene un buen pasar así que viajaba en cruceros y cosas por el estilo, pero si te soy sincero-rió ligeramente- cuando pequeño me aburría un montón en esos viajes, eran más fiestas de adultos que otra cosa. 

Es la primera vez que irás a la playa, my dear?

Estaba feliz por estar tomada de la mano de una persona que ella quería, era un contacto físico que  le era grato y de cierta manera le transmita calidez, una la cual le fue arrebatado desde la muerte de la única persona que le tenía amor incondicional. Lo escuchaba atentamente, tratando de imaginarse aquella escena en donde se encontraba un pequeño Ren con toda su familia, aunque el rostro de ese pequeño niño estaba aburrido lo cual le dio un toque divertido. Esto provocó que saliera de sus labios una pequeña sonrisa, aunque desaparecio al escucharlo mientras asentía a la pregunta que le dijo.

-¡Si! Es la primera vez que visitaré la playa, mi madre siempre estaba de gira y mi padre muy concentrado en su trabajo, no había podido ir con ellos. Mis tíos y mis primos a veces iban pero no podia ir con ellos, no me dejaban y además no sabía nadar….-se quedó pensando un momento en aquellos palabras recordando que nunca fue a clases de natación, aunque se emocionaba al pensar que algún día aprendería a nadar y lo haría en el mar, en el lago o por lo menos en una piscina- Bueno no se nadar aún-Dijo un poco tímida de aceptarlo.

-¡Pero no importa! Algunos gatos no saben nadar…Aunque ya no sea un gato…Volví a perder mis orejitas- dio un pequeño suspiro, podría comprar otras orejas pero no era igual, no iban a tener la misma energía y la misma escencia que las otras, pensaba que podría ser como uno de los cambios que se tenía que dar en su vida. Miraba hacia enfrente, hacia ningún punto es específico y se quedó así por un tiempo, callada, imaginándose la playa en la noche, con la luna llena, dio un pequeño suspiro.

-Ren…-sus ojos comenzaron a tener un brillo, ese brillo que tenía la mirada de un niño al ver algo que le atraía mucho la atención- ¿Nos podemos quedar en la playa hasta la noche? Así sería mir primera vez en ir a la playa y para tí sería la primera vez en ir pero de noche..Además estoy segura que  las estrellas y la luna en la playa se verán hermosa…Sería un ambiente muy romantico.

Usser:

La infancia de Zephania estaba marcada por la presencia de su madre, siempre presente en su hablar. Al parecer ya no había alguna vergüenza, quizás era en parte porque habían vivido bastante en este ultimo tiempo- Trataremos entonces, de no ir muy mar a dentro. No me gustaría que te convirtieras en sirena y me dejases aquí en tierra- bromeo un poco con ella y sonrió por lo dicho sobre los gatos- Podemos comprar otras, así recordaras este día y tendrás algo por lo cual atesorarlas. 

Caminaba tranquilo a su lado, pensando en que hubiese sido bueno traer su auto para esta ocasión.

-Ren…-su boca llamó su nombre, suave y casi infantil. El idol no tardó en contestarle con un pequeño movimiento de cabeza a un lado, cómo si dijera¿Dime?.
Escuchó la petición de la chica a lo cuál suspiró y miró con dulzura-ya te lo dije, koneko-chan-acercó su rostro a la altura del de Zephania, con su mano aun libre atrajo tomando de la nuca con un pequeño gesto a la chica y beso su frente suavemente-Cualquier cosa que quiera mi señorita...se cumplirá, si quiere romanticismo-su sonrisa se volvió ladina y un poco más seductora que antes- Te mostraré como hablar de el en su máximo esplendor~


La guió aun tomando su mano, había prometido ser su novio por hoy, lo cumpliría al pie de la letra.

Ahora era el tiempo de vestir a su princesa, haría que Zephania se sintiera a gusto.

[Continua en Perfect for you ]

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