Primer Round (privado)

por **Aria Ainsley** Jue Jul 20, 2017 4:45 am

Iba caminando algo molesta y a paso rápido en dirección a la biblioteca, notablemente ofuscada, ¿cómo se les ocurría encajarle de aquella manera la tarea de ser tutora? ¡Sobre todo a último minuto y sin derecho a reclamar! No era que tuviera problema con el tema, sin embargo, el hecho que fuera tan inesperado implicaba que no tendría nada preparado y quién sabe qué tanto necesitaría para la persona a quién le asignaron, y eso sin sumar a que probablemente se acumularía todo de manera monumental junto a los ensayos de la obra y exámenes académicos.

En ese momento se preguntaba si lo que le habían dicho era cierto o sólo se aprovecharon de ella para utilizarla. “Como tuviste ayudantías especiales a tu llegada, debes devolver el favor con un alumno recién llegado” pensó, imitando el tono de voz del profesor, ¡seguro no tenían a nadie que quisiera hacerlo y le dejaron con toda la tarea! Vaya excusa...

Caminando por el pasillo trataba de imaginarse qué clase de alumno sería, después de todo no le habían dicho mucho más salvo que era recién llegado, que comenzaría pronto sus clases en el segundo año, que necesitaba nivelación y que le estaría esperando en uno de los módulos de la biblioteca... sólo esperaba que no tuviera demasiado problema, tanto consigo misma para enseñar como con el alumno. Con la prisa no tardó en llegar al dichoso módulo y se tomó unos segundos para recobrar el aliento antes de asomar la cabeza por entre los estantes para otear si había algún otro presente y asegurarse de no confundirse, después de todo, ¿qué tan difícil podría ser el encontrar a alguien que pareciera necesitado de una tutoría?

Finalmente divisó entre todos los alumnos que estaban sumidos en su lectura, a un joven con lo que parecía una guía de estudio. Eureka.

—Eh... este, disculpe... ¿es el alumno de segundo que espera una tutoría? No me gusta no saber el nombre en este caso, pero no me dijeron nada, la verdad... —carraspeó un poco al parecer algo avergonzada al tener que admitirlo, aunque se sintió un tanto intimidada por el aura del otro— Perdón... ¿me equivoqué? —la falta de respuesta la intimidaba más. Miró a todos lados como si pudiera encontrar a alguien más que calzara con el perfil de alumno que necesitaba hallar.

“Después de esto iré a matar a las secretarias probablemente... y seguirá el profesor...”

por **Jaden H. Eliade** Sáb Ago 05, 2017 2:46 am

La luz que entraba desde la ventana llegaba hacia todos los lugares en la espaciosa biblioteca... menos a su maldita mesa al lado de unos estantes llenos de libros. Tuvo que moverse a una mesa en la que estaría en medio de la habitación a regañadientes pensando en que llamaría la atención.

Podría parecer que sí, pero no disfruta llamar la atención y sentirse un animal de zoológico en esa academia en la que todos parecían conocerse desde ya hacía tiempo. Estaba limitado y eso lo enfermaba suficiente como para pensar en un evento desafortunado al establecimiento que involucraba gasolina, un fósforo y gritos.

Nada personal.

Como fuera, en la dirección habían tomado sus datos. Le habían dado nuevamente el folleto que le habían entregado en su casa luego de "informarle" que este sería el lugar en que su educación continuaría. Una guía de estudios y, una carpeta llena de diferentes papeles que le explicaron que eran pero no escuchó al sentirlo irrelevante después, estaba en el único lugar donde no habían repentinos gritos o conversaciones en voz alta. Para concentrarse como si estuviera sólo en la oficina de su casa recibiendo tutorías personalizadas.

—Como si estuviera en casa... —suspiró y se volvió a sentir enfermo.

Hojeó más de una vez lo que tenía en sus manos hasta que escuchó una voz femenina que le hablaba amablemente.

Para ser sinceros, no la escuchó desde un principio. Pero entendió que ella... estaba buscando a algún estudiante nuevo que necesitara ayuda. Lo que sería que lo buscaba a él. Había escuchado en la dirección que era el único pelmazo en llegar en esta época a estudiar. Pero no le respondió. Su cabeza, sólo tenía la idea de que esa chica bastante atractiva, rubia, de ojos claros y bonitos labios rosados podría formar parte de sus experimentos sociales que empezó al salir de su cautiverio. ¿La gente podría conversar sola? ¿Puede preguntar y responderse sola? Si. Labios bonitos se enfrentó a una encrucijada de autocomunicación al no tener un interlocutor.

Ya le daba algo de pena, así que le respondió al verla algo frustrada.

—¿Ves a alguien más que no conozcas? Soy único nuevo este año. Soy el rostro extraño del semestre, Podrías, de paso, tomarme una foto para no perderme en la multitud. Que triste sería, ¿verdad?—su tono fue de bastante sarcasmo al final.

¿Fue intencional?

...

No tendría esa conversación consigo mismo esta vez. Se divertiría más viendo cuál era el límite.

por **Aria Ainsley** Lun Sep 18, 2017 5:45 am

Vaya, la forma en que le habló el joven era particular cuando menos, aunque en cuanto a tratos groseros se trataba, su primer encuentro con su compañera Ichigo había dejado la vara demasiado alta, por lo que decidió tomar aire para mantener la serenidad, aunque frunció un tanto sus labios en un intento de mantener el control. ¿Por qué siempre de alguna manera atraía a los sarcásticos o personas con un claro problema con su ego? No era muy difícil recordar a Ren en momentos así.

—No es necesario, gracias, no tengo tan mala memoria para los rostros –respondió con la sonrisa que siempre solía usar en las fiestas que hacía su familia– Aunque yo no estaría tan segura de ser el único nuevo, después de todo yo no llegué hace tanto, esta academia siempre recibe a toda persona apta que esté dispuesta a aprender como se debe...

Dejó sus hojas y carpetas en el mesón, manteniéndose apoyada en éste.

—Bueno, para empezar soy una alumna más, así que no estoy al tanto de por qué sucedió esta situación a último momento... –dijo cruzándose de brazos– Así que se me asignó tomar a un alumno como tutoriado.

Tomó aire y lo soltó con lentitud y pesadez, como si con eso pudiera quitarse definitivamente toda la tensión que ya traía consigo, aunque el chico no tuviera la culpa fuera de su tono sarcástico.

—Mire, hasta donde me consta, estas tutorías no son una obligación, pero son de ayuda para aquellos rezagados en conocimientos, y siempre puede estudiar los contenidos por su cuenta, si no está de acuerdo, no hay problema por mi parte, lo comunicamos en la oficina –dijo con una risita– No es como si me pagaran por esto, supongo que es porque yo también recibí nivelaciones cuando llegue, asumo fue su forma de querer que pagara el "favor".

Finalmente tomó asiento frente a él mientras volvía a ordenar los papeles para separarlos en diferentes montones.

—Entonces, ¿será que va a decirme su nombre para que empecemos, o será una visita a la oficina? –dijo arqueando una ceja.

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