Primer Paso

Aquél era un día de trabajo como cualquier otro en Merveilles, un día tedioso y sumamente atareado. Desde la mañana que Reino no dejaba de moverse de un lado otro: primero había pasado a la academia Musette para resolver unos asuntos con el tesorero escolar, quien le había dado una aburrida charla del presupuesto monetario con el que contaba la escuela y qué podrían hacer con él. Aunque ya era un peso bastante menor el que contasen con estilistas y profesionales del sello para llevar a cabo semejante proyecto, Revo era algo generoso al respecto.

De igual modo la obra le tenía muy afectado. Llevaban un retraso preocupante debido a ciertos inconvenientes con el vestuario, pero lo que más le angustiaba era que tenía a un solo compositor encargado de toda la banda. Por si fuera poco, su primera y hasta el momento única representada, Layla, había llegado a Glass City sin mayor conocimiento de la ciudad. No podía descuidarla, de lo contrario ella sacaría a relucir su lado caprichoso, se pondría más difícil que nunca y no querría hacerle caso por "desconsiderado"... Situación por la que definitivamente no quería pasar.

Todo era tremendamente estresante, se le habían acabado los cigarrillos y ni tiempo tenía de ir a comprar más, ¡qué desastre!

— ¡Ah, qué fila tan enorme! — Vociferó en alta voz al llegar a la sala de audiciones, atravesando junto a sus colegas los pasillos atestados de gente y acaparando la atención de todos. Reino era un sujeto difícil de ignorar, su metro noventa le hacía sobresalir incluso en multitudes, sin mencionar que sus vestimentas conseguían intimidar a la gran mayoría por su tendencia claramente punk. No era necesario dirigirles una palabra o una mirada amenazadora, las personas que irrumpían su paso se apartaban solo con verle.

El poder de la imagen es bastante fuerte. Vamos, no doy tanto miedo.

Al cabo de unos minutos se situó en el puesto que le correspondía junto a los otros dos jurados, un compositor de muy malas pulgas y una sonidista. Los postulantes pasaron y pasaron, Reino lo único que podía hacer además de escucharles y darles algunas apreciaciones era ver el reloj insistentemente, ¿cuánto más tardarían allí?

— Andrew Walker — llamó por el micrófono de mesa, acercándolo un instante a sus labios con el fin de amplificar su voz. No se dedicó a observar mucho al muchacho, la ansiedad mantenía sus pensamientos en otra parte. Fue entonces que se detuvo a observar el instrumento: una guitarra, la vieja compañera de un alma en fuga.

Apreciar que era guitarrista le hizo esbozar, involuntariamente, una sonrisa ladina. No pudo evitar recordar con melancolía sus viejas épocas, esas donde el mundo le pertenecía y la música lo dominaba todo. Su cuerpo, su mente, todo estaba allí. Su prioridad máxima en aquellos años era percibir la gratificante sensación de estar sobre un escenario, atrapando con el desliz de sus dedos y la vibración de su garganta la dimensión del sonido.

— Bienvenido — dijo con particular interés, sin dejar de sonreír desde el mesón ubicado bajo el escenario. — Eres algo joven, ¿qué te trae por este lugar? — Quiso saber por mera curiosidad, saliéndose un poco del protocolo habitual de la audición.

Reino arqueó sus cejas un instante más bien breve pues la pregunta del muchacho le pilló por sorpresa. No era de extrañarse que de cuando en cuando le reconocieran por su pasado como vocalista o por los rumores que actualmente circulaban sobre él, pero si era inusual que un postulante hiciera mención a ello en plena audición.

— ¿Ah? Ah... — En primera parecía confundido, pero luego entendió que la posibilidad de haber sido reconocido estaba. Acomodó el micrófono de mesa ante él para amplificar su voz del modo correcto y responder: — Solía liderar una banda de rock, The Owners — dudaba que Andrew conociera el grupo, pero mencionarlo siempre le traía un sentimiento agradable. — Y si te gustan las revistas sensacionalistas de seguro me habrás visto... — agregó desviando la vista del menor un instante, visiblemente incómodo por hacer mención a ello pero ¿ya qué? Era su situación actual.

El discurso del guitarrista consiguió acallar a todo el jurado, quien se mantuvo expectante a sus palabras. A ese silencio le siguió el sonido de la guitarra, al cual los tres jueces dispusieron toda su atención.

A pesar de su fachada de tipo inexpresivo la inseguridad de Andrew era fácil de percibir, al menos para él, aún ejecutando una melodía perfecta. Reino suponía tener buen ojo para leer a los demás, aunque claro, nunca había sido capaz de adivinar el pasado de otra persona ni nada parecido. Solo se trataba de una cuestión de intuición, habilidad principalmente relacionada con su edad y con todos los años que había invertido en trabajar con diferentes tipos de personas, desde drogadictos de los barrios bajos hasta grandes empresarios de la industria de la música. Al final la conclusión era la misma: todos eran personas con miedos e inseguridades, y el tal Andrew no se escapaba de esa convicción.

De cualquier modo Reino podía empatizar mucho con él, entendía a la perfección esa clase de nerviosismo pero también captaba la determinación tras esas palabras. Años atrás él mismo se había subido a ese escenario, esperando que los imbéciles de la productora aceptaran sus canciones rockeras en una época donde la sensación era el Pop. Era difícil, era un riesgo, aún recordaba cómo le temblaban las piernas en ese entonces por lo que no le culpaba de nada. Reino siempre poseyó una voz rasposa y difícil de dominar, estuvo largo tiempo entrenándola para otros fines que ni relación tenían con el sello. No era un tipo talentoso ni con una bendición, solo le gustaba componer canciones y rasgar la guitarra, dejando que esta guiara el ritmo de su voz.

Pero este chico es diferente, él si tiene talento.

— Tocar una pieza de Slash es una opción arriesgada... — fue su único comentario después de la presentación de Andrew, a quien dedicó una sonrisa cómplice desde el mesón de los jueces. — Eso es todo, en unos días haremos el anuncio de selección, nos comunicaremos contigo sea cual sea el resultado — le dijo con la apacibilidad de siempre, momentos antes de llamar al siguiente postulante.

Se rasco la mejilla tratando de hacer recordar a su mente si había visto o no a aquel sujeto, a simple vista no era alguien que se pudiera olvidar tan fácilmente, pero para Walker olvidar todo es una de sus habilidades - ¿The Owners?- murmuro para sí mismo, quizá era demasiado joven para haber escuchado de una banda con ese nombre, o simplemente no recordaba a causa de los nervios que sentía en ese momento. Suspiro algo decepcionado pues no lograba recordar, aparte él no era fanático de las revistas de ese tipo, prefería leer algo más de su agrado y con menos fotografías o imágenes – Quizá recuerde después – Quiso terminar con el tema, le pareció que se estaba metiendo en asuntos delicados por el simple hecho de que el hombre volteo la mirada – Lo siento – se disculpó y se dispuso a continuar.

Su respiración seguía agitada y ahora sus manos se sentían bastante entumecidas al igual que sus piernas, era una sensación bastante extraña para el azabache, nunca antes una presentación en público le había afectado hasta el punto de sentir sus manos temblar. Suspiro tratando de tranquilizar su cuerpo, desconecto su guitarra y la guardo de nuevo en su forro. Coincidía con el comentario del hombre, el tocar algo con ese nivel de dificultad no era fácil, pero para Andrew, bueno era otra cosa.

Se dispuso a salir de la sala lo más rápido posible, no sin antes dar las gracias a las tres personas que se dieron el tiempo a escucharle. Al cerrar las puertas detrás de él, pudo sentir como la luz del día calaba sus ojos, caminaba por los pasillos buscando la salida tal y como si fuera alguna especie de zombie, se había unido a los demás jóvenes que parecían traumados sentados en los pasillos, se detuvo un momento frente a una ventana, podía notar como su piel estaba pálida y su rostro no se veía muy bien, se froto la cara un par de veces y siguió caminando hasta que su falta de orientación le dejo encontrar la salida, bien hecho Walker, bien hecho.

fin (?)