Perfect for you[Zephania]

Después de caminar un rato por las calles de Glass city, hablando de banalidades y cosas por el estilo llegaron a la zona de comercio.Claro, Ren se había dado el tiempo de tener cuidado, si bien aun no era tan conocido por todos en Glass City(porque aún no debutaba aquí) sabía que podía haber paparazzis en todos lados, y Zephania no necesitaba que periodistas ni nada se le acercaran.

Cuando llegaron a la entrada Ren soltó la mano de la muchacha para extenderle el brazo como un caballero, el mall estaría con más personas así que sería mejor de esa manera- Ya he venido un par de veces a este lugar, conozco las tiendas, quiero llevarte a una que siento te podría sentir muy bien para lo que estamos buscando, vamos-le sonrió y subieron por las escaleras mecánicas.

Phani, nunca pregunté...estás en la escuela Mussete, no es así?-recordó que algo había escuchado de Aria, la chica de carácter fuerte y cara de princesa, de muñeca de porcelana.

Se sentía tan bien estando al lado de Ren, caminando por las calles y platicar, aunque ella era la que hablaba más de cosas sin sentido claro pues tendía a divagar mucho cuando hablaba sin parar. Al sentirse cómoda con el chico comenzó a ser más ella misma y también por estar emocionada ya que iba a ir por primera vez a la playa, pero no iba a ser cualquier ida, iba a ir con quien era su novio por este día. Debía de ser especial, lo sabía, tenía que guardar este momento en un rincón de su corazón.

Al llegar al centro comercial se confundió un poco al momento de sentir como Ren apartaba su mano y le ofrecía el brazo, ella no hizo nada al momento pues no entendió muy bien el mensaje. Cuando lo entendió aceptó el brazo, pero a decir verdad le agradaba más estar con Ren tomada de la mano, pasando por alto que a lo mejor lo conocerían en ese lugar tan público y quien sabe como reaccionarían as fans de él si lo notaban un tanto más atento con ella. Solo le seguía, emocionada por saber a qué tienda le iba a llevar, esperaba que fuera una donde tuvieran prendas bonitas.

Al escuchar su pregunta asintió energéticamente mientras le sonreía de manera sincera, haciendo una leve curva en estos para tratar de aparentar como la boca de un gato- ¡Soy estudiante de segundo año!..-Iba a comentar otra cosa pero al momento de llegar al segundo piso vio una tienda que le llamó la atención, corrió hacia ella jalando del brazo a Ren, solo se acerco a la vitrina para ver los productos que vendían. Ésta tienda era de esoterismo por lo que las cosas de la vitrina no eran otra cosa que objetos extraños, collares con signos celtas, incluso una calavera que era dudosa saber si era de verdad o no. Los ojos de Zephaniah estaba muy abiertos y con un gran brillo- hay muchas cosas interesantes en estas tiendas

De segundo, eres muy joven aún-Ren era apesar de todo un sujeto que con los años sabía que debía cuidarse de la prensa, muchas veces por su obvia popularidad tenía que andar con cuidado por esto. Claro, antes no había problema alguno si salía con las chicas de la academia Saotome, pero ahora salir con una estudiante era peligroso por el simple hecho de que era más que obvio que podría verse muy mal siendo el mayor de edad y considerado un "hombre conquistador".

Mientras él vagaba por esos pensamientos Zephania lo jaló del brazo, pareció verse invadida por la curiosidad, algo que a Ren también le fue contagiado al ver la tienda y el contenido en la vitrina.

Pestañeo  unas cuantas veces, dudoso de entrar allí, más suspiró y sonrió, le dio una pequeña caricia en la cabeza a Zephania y con voz amable y cariñosa siguió-Ven, entremos, de seguro hay más cosas que podrían interesarte, koneko-chan.

Sus ojos se iluminaron mucho al escucharle decir que podían entrar a aquel lugar esotérico, junto con la caricia el abrazarle fue inevitable. Le dio un abrazo rápido y fuerte pues no quería demorar en entrar. Se separó pero le tomó de la mano para llevarlo, una vez que le dio luz verde ahora ella de cierta manera iba a llevar las riendas.

Una vez que entraron el olor a incienso era más que presentable en el lugar, todo olía a aquellos, Zephaniah cerró los ojos pues le recordaba un poco a su hogar, cuando aún su madre estaba viva y cuando se fue a vivir a la casa de sus parientes. Era costumbre que prendieran incienso, el olor siempre la remitía a su infancia. Dio un leve suspiro de alegría y comenzó a caminar por toda la tienda, muy concentrada en todos los artículos que veía, los típicos de ese tipo de tiendas: incienso, cartas, cuarzos, libros. Llegó a la sección de figuras, donde estaban las de la muerte, algunos ángeles, los de dragones le impresiono más, tanto que ahí jaló a Ren para que los viera- ¡Mira! ¿No son hermosos?- Dijo encantada con los detalles que mostraban, eran de tamaño mediano. Se quedó un rato viéndolos, haciendole comentarios a Ren sobre ellos hasta que en otro mueble tenía más figuras, en ella hubo una que capturó totalmente su atención.

-Es hermoso- Susurró al ver la figura, la cual era de Baphomet, sus ojos se iluminaron mucho más, lo veía como algo hermoso, también esa figura estaba presente en su familia y sin pensarlo lo tomó en sus brazos con mucho cuidado, se lo mostró a Ren- Ren ¿Podrías comprarme esto?- Comentó un tanto tímida, con algo de miedo de que le dijera que no o le dijera que era egoísta pero lo quería, así se sentiría un poco más en casa y además sería un buen recuerdo de aquel día, claro a parte de los momentos buenos que pasaría con su novio de un día.

Figura:

El incienso llegó como un golpe a su nariz, Ren no estaba realmente familiarizado con esos olores, quizás alguna que otra vez en lugares de spa, pero no era realmente fanático de aquellos aromas por lo que pestañeo un poco y con un suave gesto se frotó la nariz con su dedo indice.

Siguió con la mirada a la joven de cabellos largos, parecía realmente entusiasmada con el simple hecho de poder admirar cada cosa que en esa extraña tienda habitaba. Unos dragones fueron lo primero que mas le llamó la atención, el Jinguji siguió a la chica y mirando con curiosidad le sonrió con gentileza. Ya muy pronto la chica ahora estaba mirando algo interesada, mucho mas que hace algunos momentos con los antiguos reptiles.

¿Mmm?-No pudo evitar sorprenderse ante lo que había ahora cerca de su rostro-Esto?-Ren miró a Zephania y luego a la figura, ni idea realmente que era lo que significaba, el idol no era de saber de esas cosas, no era algo que usualmente a las chicas podría gustarles.

Un suspiro y la sonrisa de Ren volvió-Si eso es lo que quieres claro, está bien, vamos a la caja y te lo llevas-acaricio la cabeza de la chica y fue a la caja no sin antes voltearse-¿No hay nada mas que desees?

Aunque sonrría parecía estar un poco nerviosa y ansiosa por la respuesta de Ren, incluso se mordió levemente el labio inferior pero al escuchar su respuesta abrió los ojos y la boca, muy feliz de que él aceptara comprarle aquella figura. Estaba a punto de seguirle a la caja cuando preguntó si había algo más que quisiera, ella negó de manera frenética pues su felicidad aún estaba latent y se puso a su lado- Solo quiero esto, ya no quiero hacernos perder más tiempo, hay que ir a comprar un traje de baño ¿Verdad?- Aunque tenía en sus manos la figura, de vez en cuando miraba la mano de Ren, no estando segura de si tomarle la mano, mostrar en público afectos de amor, bueno ella quería aprovechar al máximo, sentir alguien que la abrazara, en los brazos de Ren se sentía protegida.

-Es Baphomet- Comenzó a decirle para tratar de entretenerse y dejar de ver la mano de Ren- Una deidad a la cual mi familia le pide fortuna y protección, incluso hubo una en la mansión- Pero no estaba segura de si seguiría aquella figura. Tenía mucho tiempo que no regresaba a aquella mansion donde se había criado, por lo menos en la casa de su tía si había una, un poco más pequeño- ¿Tú que tipo de religion tienes Ren?- Preguntó ladeando la cabeza mientras llegaban a la caja y esperaba que la chica les atendiera.

Le sonrió en respuesta, Zephania parecía inmensamente feliz con el hecho de poder obtener aquella figura y eso dejaba más tranquilo a Ren, al menos lo primero estaba ben hecho, mientras que Zepania fuese feliz en su día el Jinguji no tendría objeción alguna.

Cuando le habló sobre la mansión comprendió que al parecer ella venía de una buena familia, incluso, ahora que lo pensaba nunca le había preguntado su situación(y en realidad a Ren no le importaba mucho si la chica era pobre o rica)- Mansión? eres de buena familia, Phani?-no se lo imaginaba en realidad, no porque la chica pareciera una mujer pobre, si no por sus maneras de referirse a ella y al propio idol.

Religión...-lo pensó un poco-Digamos que...creo en la diosa del destino y en el poder de mi voluntad y del amor-le guiñó un ojo- Siempre he pensado que la dama del destino me pone a prueba o me da ciertas situaciones, si yo puedo aprovecharlas es porque creo en mi~

Asiente eufóricamente, pues desde que tenía memoria siempe había crecido en lugares muy amplios y llenos de lujos, para ella todo aquel lujo le parecía todo normal y en un principio pensaba que todos vivían en la situación similar hasta que su madre le explicó que había personas que tenían pocas pertenencias y hogares no tan grandes pero lo que importaba era el ser de la persona no sus bienes materiales- Toda la familia Marethyu tiene mansiones, pues lo que hacen lo hacen con mucha pasión y el hacer así las cosas trae muchas cosas buenas ¿No lo crees?-Después de decirle aquello la chica de la caja les atendió, un poco extrañada por lo que compraban ya que pocas personas compraban ese tipo de objetos, pero también por Ren y no era de extrañarse, era un idol por lo tanto su apariecia realmente atraía miradas.

Al escuchar lo de su religión se le quedó mirando. Abriendo un poco los ojos, sorprendida por lo que él creía y se quedó así, incluso no le hizo caso a la chica la cual ya le estaba dando su figura en una bolsa. Sus ojos brillaron, su rostro se enrojeció y el corazón le comenzó a latir un poco más fuerte. Sólo hasta la tercera llamada de la chica fue que volteo a verla. Sin decirle nada, ni siquiera trató de hacerse su amiga como siempre hacía con las demás personas,  tomó la bolsa, y le agradeció con un gracias en un susurro.

Con una mano tomó la bolsa y con la otra tomó la mano de Ren para ya dirigirse hacia la salida- ¿Sabes? Yo también creo en la diosa del destino…Le tengo mucha fe- Apretó un poco más la mano que tenía la de él- E-eres la primera persona que veo que cree en la diosa del destino -Lo mira a los ojos, un poco apenada, pero con mucho cariño y con cierto amor, se acerca a él y le da un tierno beso en la mejilla cerca de los labios- Eres…Especial- Fue lo que concluyó, esperando que ese día nunca terminara.

-¡Ren ya hay que ir por los trajes de baño! De seguro tienen modelos muy bonitos-

Veo que tienes la misma forma de pensar que yo, es cierto, mientras pongas pasión a lo que haces cosas maravillosas sucederán-Ya al momento de pagar, Ren miró a la cajera y le sonrió amablemente- Llevaremos esto, por favor-ante la sorpresa de la señorita que les atendía Ren sólo rió, dio el dinero y luego las gracias.

Zephania se le quedó viendo un buen rato, con aquella mirada que bien el había visto muchas veces. Sintió algo de sorpresa al pensar que sus palabras hubiesen conmovido tanto a la chica. 
Entre todo aquello, la cajera llamó a la peliroja unas tres veces- Phani, la bolsa~-le sonrió ligeramente, a sabiendas que aquello era su culpa.

"Debería alejarme en este momento?no quisiera que nada malo ocurriese"-estaba pensando sobre eso cuando sintió la pequeña mano de Zephania sobre la suya.

¿Sabes? Yo también creo en la diosa del destino…Le tengo mucha fe- sintió aquel apretón en su mano ya tomada, volteó la vista directamente a ella- E-eres la primera persona que veo que cree en la diosa del destino -Pudo verlo en sus ojos, en sus acciones, Ren lo tenía ahora mucho más presente, no estaba equivocado...Zephania sentía atracción hacia él, más que antes- Eres…Especial- Gracias,Phani-fue lo único que pudo decir.

"Hasta cuando o harás, Ren?"


Vamos entonces-permitió que la chica le tomase la mano,inocente en que con aquella acción nadie se tomaría a libertad de indagar más.

Ya había venido al comercio antes y por lo mismo sabía de las tiendas, la guió entre aparadores llenos de lujos, en la zona más cara del lugar, hasta que encontró una tienda de un buen diseñador y que mantenía cierta privacidad al momento de comprar.

Es aquí- entraron a la tienda, una boutique- la sección de bañadores está por ese lugar, pero,si llegase a gustarte algo más no dudes en decírmelo.Buscaré contigo.

Tienda:

Estaba tan feliz el poder estar así, tomada de la mano con alguien, llendo a un lugar al cual ambos se divertirían, en una palabra más sencila, estar en una cita normal. En ningún momento soltó esa mano salvo cuando llegaron a la tienda que en un principio era donde tenian que ir para comprar su traje de baño. Sus ojos se abrieron, sin ocultar en ningún momento su sorpresa y asombro al ver la tienda totalmente diferente de la primera, incluso el aroma del ambiente era más suave y ligero, prefiería la habitación con el olor a incienso pero este estaba también mejor, aunque la razón de su gran asombro fuepor el tamaño y de cómo estaba organizada.

Cuando Ren le dio luz verde de “poder explorar” la tienda iba a correr para hacerlo pero se detuvo de golpe, recordando que en la otra mano tenia la bolsa de la figura que le regaló Ren. Si corria lo más probable es que se tropezaria y si se tropezaba la figura se rompería, así que ya no tendria la figura de Baphomet ni un recuerdo de Ren así que se dio la vuelta, para estar frente a frente y le dio la bolsa de la manera más delicada psoible- Estará mejor contigo en estos momentos- Se le quedó mirando para después volver a dar la vuelta y esta vez soltarse a explorar la tienda.

No paraba de correr, se detenía en cualquier aparador, mirando los artículos que vendían de manera minuciosa. Algunas cosas eran extrañas para ella pero otras le encantaban y cuando esto sucedía gritaba lo lindo que le parecía y trataba de llamar la atención de Ren para que él lo viera. Mientras corría a veces daba giros, hubo algunas ocasiones en las que se tropezaba pero lograba recuperar el equilibrio para después reír por la suerte que tenía de no caerse y seguir adelante. Todas las cosas las quería pero utilizaba un gran autocontrol para no decirle a la persona que estaba que se llevaba todo. Se distrajo así unos minutos hasta que llegó a la sección de trajes de baño, eperaba que en este punto Ren no se hubiera aburrido. Al ver los trajes de baño parpadeo un par de veces, no sabría qué elegir.

-Ren todos los trajes de baño están bonitos pero no se cual elegir ¿Cuá crees que se me verya bonito?

La tienda parecía un circo para ella, se veía que se divertía mucho, entre risas, casi caídas...Ren la miraba acompañándole mientras sostenía la figura con cuidado y por su parte también aprovechaba de mirar distintos tipos de ropa.

Le recordó un poco a su hermana Reika cuando era muy pequeña, solía correr de un lado a otro, aunque claro, su caprichosa hermana tomaba todo y hacía que se lo compraran, ya cuando fue una señorita supo como controlar esas impetuosas ganas de llevarse la tienda a casa. En esos tiempos, Ren reía bastante, acompañandole a ella y a su hermano mientras que el mayor de todos los Jinguji se encargaba de pagar.

Estaba llegando a la sección de bañadores con Zephaniah cuando le hizo aquella pregunta.

No te preocupes, lady, déjame ayudarte-le miró un poco de pies a cabeza, analizándola.
Ren se paseó un rato mientras miraba diversos bañadores, algunas veces volvía a mirar a su acompañante, tomando un bañador, sacándolo y luego dejándolo donde estaba. Hasta que tomó dos y se los extendió a la señorita.

Creo que estos resaltarían tu belleza, no sé si te molestaría usar algo blanco, aunque considerando la calidad de los materiales de esta tienda no habría problema de que se trasluzca con el agua, el otro es este...-le mostró el rojo con toques azules- combinaría con tu largo cabello rojo.-se los entregó y le sonrió-¿Por qué no te los pruebas?te ayudaré a elegir, también quiero que te sientas cómoda con ellos.

Cuando comenzó a mirarla para saber cual bañador le quedaba por primera vez, desde que entraron a la tienda se quedó quieta, con las piernas y brazos pegados al cuerpo, casi al estilo militar, incluso durante unos segundos dejó de respirar viendo lo concentrado que se encontraba para escogerle el mejor. Ella solo veía como sacaba bañadores y los volvía a meter, durante minutos hasta que se decidió por dos. Zephaniah estaba curiosa de saber cuales había escogidoy no lo ocultaba en su rostro mientras los examinaba cuando se los dio. Parecía que solo hacía eso pero escuchaba con atención a Ren.

-¡Bien! Me los probaré, hay que buscar los probadores- Dijo sonriendo. Ella fue la que se acercó a una chica para preguntarle donde estaría, cuando se los señalo le dio las gracias, en una mano tenía los trajes de baño, en la otra mano la utilizó para tomar del brazo a ren para guiarlo, apenas llegaron había una silla, para las personas que necesitaban descansar, ahí sentó a Ren, no bruscamentem le dio el traje de baño de dos colores-  Primero me probaré el blanco y te mostraré como se me ve, no te muevas, no tardaré en cambiarme- Le dijo dedicándole una sonrisa gatuna, se inclinó un poco más para darle un beso rápido en lo labios a Ren, cuando se alejó podía notarse un ligero rubor, sonrojada por lo que acababa de hacer- Vuelvo…-

Se metió en el probador pasando cinco minutos ella no salía, llegando los diez se escuchaban pequeñas risas que fueron en aumento; como siempre, se estaba tardando más de la cuenta por distraerse con el traje de baño, dando pequeños saltos viendo cómo los adornos del traje se movían. Era la primera vez que se probaba un traje de baño y la sensación de tener el traje era muy cómoda. Dejó de reírse al acordarse que Ren estaba afuera así que se apresuró a salir.

Se detuvo enfrente de él- ¿Y bien cómo me queda?- le dijo ladeando un poco la cabeza- ¡Cierto! Lamento la demora es que me distraje con esto..-Le dijo señalando las telas extra que salían de los lados de la parte de abajo, dio una vuelta rápida-¿Ves? Se mueven mucho y al ritmo mío-Dio una pequeña risa volviendo a dar vuelta pero estab vez un poco más lento para que Ren pudiera verla desde diferente ángulos- Bueno ahora me pondré el otro- volvió a inclinarse para tomar el segundo traje pero esta vez sin robarle beso, la primera ez que lo hizo se sonrojó mucho y  ahora como había gastado mucho tiempo distrayendose quería mostrarle rápido cómo le quedaba el segundo traje. Al igual que con el primero, se tardó en salir con el segundo, los colores le agradaban y se sentía también cómoda.

Saliendo hizo el mismo procedimiento con Ren, incluso hacía algunas poses que se acordaba que hacían las modelos en la television, al hacer estas poses parecía un poco más madura, igual la mirada cambió a una un poco mas pícara, esta vez solo tardo unos minutos  cuando dejó de “modelar” para Ren- Bueno te dejo pensar cual fue el que se me ve mejor, me volveré a cambiar, me sentí un poco más cómoda con este, y los adornos son más bonitos…Bueno no tardo- Esta vez no tardó tanto como cuando se fue a probar los trajes de baños.

Zephania era como un torbellino, no paraba en ningún momento. Cuando le tomó de brazo fue algo gracioso, después de todo el ya conocía la tienda y por esa razón le había llevado ahí. Pero sin dudas la emoción de la chica era más entretenida de ver, así que se dejó hacer, incluso cuando ella le sentó.

Claro, dear. Toma el tiempo que desees.

A los 5 minutos Ren comenzó a preguntarse que sucedía- Estará bien? quizás es de aquellas chicas que necesitan más tiempo...- Decidió esperar mientras revisaba su twitter y respondía mensajes de sus fans. Al cabo de 10 minutos, Ren ya estaba preocupado, iba a entrar al probador cuando escucho las risas. Suspiró aliviado sosteniendo el bañador.

La espera fue bien recompensada Zephania lucía el bañador blanco con mucha naturalidad. Como Ren pensaba, aquello le ayudaba y favorecía bastante- Te queda, si, luces bellisima~ -no quedaba mucho tiempo para hacer más cumplidos, Zephania deseaba probarse el otro bañador-Toma, suerte con este, aunque no creo que la necesites, my lady.

La espera fue la misma, pero está vez no se preocupó.

El bañador de colores también lucía genial en ella, le causó algo de gracias todas esas poses al principio, pero era adorable de cierta manera. Ya a medida las posen iban cambiando, el idol colocó su mano en su barbilla mientras que dejaba descansar el codo en su otra mano libre- Esa actitud está muy bien~-añadió en su voz algo más de insinuación. Cuando dejó de posar en la mente del idol pasó la idea que muy bien serviría para alguna revista.

Ren se quedó meditándolo un momento, pero más allá incluso de que si gustaba de uno en especial el solo hecho de que Zephania se sintiera más cómoda con uno era lo importante.

Esperó de nuevo a que saliera y cuando lo hizo le sonrió- Si bien me dejaste anonadado con ambos, prefiero mil veces que te sientas cómoda, así que el segundo. Aun así ambos te quedan como anillo al dedo-se le acercó un poco y le susurró en el oído- Definitivamente ya quiero verte con el de nuevo, my lady~

Dicho esto se alejó un poco- Pues bien, es mi turno~ deseas buscar algo para mi o prefieres que elija algunos y de entre ellos deliberas?

Le dedicó una pequeña sonrisa al escuchar que a él también le había agradado el segundo traje de baño. Estaba muy feliz pues era el primer traje de baño que tenía y ya estaba emocionada por estrenarla en la playa.

Se encontraba entretenida en esos pensamientos cuando vio el acercamiento de Ren y aquel susurro provocó en ella un ligero escalofrío sonrojándose. A pesar de que muchas veces lo halagos no hacían efecto en ella, comprendiendo la frase o no, las palabra de Ren si tenían le hacían sentir bien, muy feliz y que su corazón latiera deseando hacer más cosas para que él le susurrara más palabras.

-Escógelos tú- Sus ojos se abrieron emocionada por la idea-¡Me encantan las sorpresas! ¡Así cuando te vea con uno diferente me sorprenderé mucho!- Alzó los brazos para darle mas énfasis a lo que decía para después llevar un dedo a la nariz de Ren y tocársela de manera delicada siendo casi un roce- Pero tienes que hacer poses de modelo, así como yo, aunque estoy segura que tu lo puedes hacer mucho mejor, seguro tienes mas práctica-Le guiñó el ojo para posteriormente tomar el traje de baño blanco, así quejaría a Ren con las manos libres.

-Me quedaré quieta en la silla esperándote- Esta vez su sonrisa era mucho más amplia. Dio pequeños saltos con un pie hasta llegar a la silla donde momentos antes se había sentado Ren para hacerlo ella, llevando las manos en su regazo moviendo los pies de un lado a otro.