Decisiones del destino (Privado)

Había pasado exactamente una semana desde lo sucedido en el acuario y aún no tenía respuesta alguna. Era fin de semana por lo que no tenía nada que hacer, se encontraba solo en su dormitorio acostada boca arriba con la mano estirada, y en esa mano se encontraba la tarjeta que deslizó sobre la puerta. No dejaba e mirarla en silencio, su compañera de habitación aún estaba dormida y en estos momentos no quería despertarla, a pesar de que estaba muy energética. No debía de pensarlo mucho, dio un suspiro- Está bien lo haré- Dijo decidida saltando de la cama de golpe dirigiéndose hacia los teléfonos de la escuela.

Con pasos apresurados esperando no despertarlo porque  al no ser entre semana a lo mejor le encantaba dormir hasta tarde, en caso de lo que lo despertara ya le pediría disculpas cuando lo viera. No tenía celular debido a su modo de vida tan acelerada. Muchas veces se le intento comprar uno, primero el más caro y el mejor pero a la semana lo perdió, mientras más perdía los celulares de menos precio se lo compraban hasta que optaron por no darle uno definitivamente. Ya que o se le caía o lo rompía cuando se tropezaba- Veamos…-Comenzó a marcar esperando con un poco de impaciencia moviéndose de un lado a otro, todo lo que el teléfono le permitiese.

Cuando entró la llamada se quedó quieta- ¡Hola Ren! Soy yo Zephaniah, ¿Cómo estás? Espero que bien ya que es fin de semana y los fines de semana son para estar bien y disfrutarlos  descansando o saliendo con los amigos, a mí me gustan porque así descanso de la escuela que es un poco complicada pero no por eso dejará de gustarme hehe- Hizo una pausa para tratar ir a la causa principal de la llamada ya que se estaba desviando mucho- Ren yo…Bueno quisiera saber si tu estarías libre al rato. Quisiera disculparme por lo que sucedió cuando nos conocimos por que no quisiera que te llevaras una mala impresión de mí. Podríamos vernos en la plaza central ¿Qué dices?- Guardó silencio esperando la respuesta de la llamada apretando un poco los puños, estaba sonrojada por hablarle, apenada esperando que en verdad quisiera salir con ella y no solo para disculparse, también de cierta manera tenía el deseo de volverlo a ver pero si priorizaba eso de seguro sucedería algo para que se impidieran verse hoy.

Ahora no estaba tan ocupado como en Japón, debía admitirlo pero eso le ayudaba a dormir o más bien recuperar las horas de sueño que había perdido allá en su antigua tierra. En ello estaba cuando el celular sonó.

Ren se dio un tiempo en contestar-...mmm...-intento tomarlo y se percató de que estaba en el escritorio-...ahaa... porqué se me ocurrió esa genial idea...-se levanto somnoliento y perezoso, rascado con suma calma su nuca al bostezar, tomó el movil y contesto, solo alcanzó a hablar un momento cuando una voz femenina comenzó a hablar...mucho.

eh...-es lo único que dijo en el momento en que pauso su discurso y allí fue cuando se percató de quien era, Zephania.

Abrió los ojos y fue a sentarse a la cama despertando al instante, una suave sonrisa nació en sus labios por todo lo que la chica decía- Hey, lady, vaya forma más dulce de despertar me diste~-dijo con tono coqueto, luego tomó un momento poniéndose más serio pero transmitiendo su usual calidez- en ningún momento me diste una mala impresión, así que no te disculpes-rió un poco- pero podemos vernos si aun lo deseas, ya te lo dije. Dame unos cuantos minutos y estaré allí-miró la hora y eran las 7:45-veamos, a las 8:30 estaría bien? en la entrada de la plaza central.

Se sintió un poco apenada el saber que lo había despertado ¿Tan temprano era? Lo cierto es que en ningún momento se fijó en la hora, pensó que ya era temprano como para que estuviera despierto como todo el mundo, aunque ella era la única que estaba despierta de su habitación, se sonrojó al escucharle. Le creía que no le había dado una mala impresión pero aún así quería disculparse y, de cierta manera, arreglarlo. Había mostrado una parte de ella que normalmente no quería mostrar, en esta segunda oportunidad y haría las cosas bien, para que no se alejara tan pronto- ¿¡Tan temprano es?!- grito en el teléfono cuando escuchó la hora sin darse cuenta haciendo cuentas de si iba a poder llegar a esa hora- De acuerdo, entonces nos vemos a esa hora, hasta al rato¡- Sin siquiera dejar que se despidiera colgó el teléfono por los nervios y era un poco despistada.

Corrió de nuevo hacia su habitación para ponerse algo cómodo, como no quedaba mucho tiempo solo agarró lo primero que encontró estando lista en solo cinco minutos. Fue a su cajón para llevar sus orejas de gato pues le gustaban mucho pero no las encontró, las buscó en su mochila y tampoco, debajo de su cama obteniendo el mismo resultado, dio un suspiro estando algo triste, eran sus favoritas, por no decir que habían sido un regalo de su madre. Ya no tenía tiempo de buscar así que sin nada extraño como orejas de gato o alas de murciélago salió hacia la plaza central, sintiéndose un tanto extraña.

No tardo mucho en llegar a la plaza pues en ningún momento se detuvo, corrió hacia ese lugar y finalmente pudo descansar al llegar respirando agitadamente. Por ser tan temprano las personas apenas se hacían  presentes, no se tardaría mucho el lugar en estar de gente, miró hacia su alrededor viendo un gran reloj, había llegado 10 minutos mas temprano ¿qué podía hacer? Tal vez lo que más le agradaba y relajaba, estar con los árboles. Corrió hacia ellos subiendo el que estuviera más cerca y en el centro para ver cuando llegaría Ren. No tuvo problemas gracias a que tenía falda sentándose en la rama más gruesa y resistente- hey hola de nuevo¡- Comenzó a hablarle al árbol como si este le entendiera, aunque ella creía que si la escuchaba- lo siento hoy no vengo a jugar contigo, ando esperando a alguien, es una persona con la que quiero disculparme sabes? Quiero que sea mi amigo, se ve que es buena persona aunque claro tiene que ser buena persona¡ es un príncipe y los príncipes hacen felices a los demás, esta vez quiero hacerlo bien, me esforzaré mucho- de este modo los 10 minutos se pasó platicando con aquel árbol.

vestimenta:

Había sido bastante rápida en colgarle, Ren solo se limitó a reír.

Como siempre se dio un buen baño, perfumo y vistió para ir al lugar acordado, pero antes de eso tomó las orejas de gato y las guardó en una pequeña bolsa de papel, eligió una de las rosas que había traído anoche para su habitación y partió al lugar.

Iba puntual como siempre, es más, se dio el tiempo de pasar a una pequela tienda de café y pasteles y comprar una caja de donas con dos capuchinos para cuando viese a Zephannia, aunque la chicha se le había adelantado, ya estaba allí.

Allí estaba, conversando con el árbol, arriba de este como una pequeña niña, los rayos del Sol matutinos le daban una apariencia mucho más fresca y juvenil.

Hey!lady!-alzó la voz para que le escuchara, sonrió divertido ante la escena- Es hora del desayuno-dijo alzando la bolsa donde tenía las donuts con una cálida sonrisa-

Estaba muy entretenida hablando con el árbol hasta que escuchó la voz de la persona, se veía que termino una frase a la mitad, al ver que había llegado Ren lo saludó de manera efusiva sonriéndole ampliamente. Se volteó para comenzar a bajar del árbol- Creo que hasta aquí dejamos la plática, volveré para terminar de hablar señor árbol, por lo mientras cuidate mucho-

Bajó más rapido de lo que acostumbraba y es que al escuchar la palabra desayuno apenas de acordó que no habia comida, al igual que su estómago, que hasta el momento se mantuvo callado pero ahora no paraba de quejarse por algo de alimento. Dio un salto el cual le salió sorpresivamente bien, no se cayó y eso ya era bueno. Corrio hacia Ren viendo con casi amor a la bolsa- ¿Enserio trajiste el desayuno?- Comenzó a dar oler la bolsa- Huele muy bien, que bueno que te has acordado de la comida para el desayuno- Esta vez volteo a mirarlo , al hacerlo recordó lo que suciedio en el acuario y dio un paso para atrás, para darle más espacio personal.

-Bueno hay que buscar un lugar para probarlo- Comentó enseguida que dio un paso para atrás buscando una banca para que pudieran sentarse y comer tranquilamente. Lo buscaba mientras se rascaba algo nerviosa la cabeza , tenía que recordar lo que iba a hacer, después de desayunar claro, disculparse por la forma en que se había comportado explicandole que ella no se comportaba así.

Tan ágil como una minina la chica se hizo un salto desde el alto árbol. Ren no pudo evitar dar un paso hacia adelante cuando vio que lo iba a realizar pero suspiro aliviado cuando vio que la chica lo logró con éxito. Bajó los hombros más relajado y le dio una suave sonrisa.

Así es, pensé que al llamarme tan temprano no habías comido. Creo que acerté-le acarició la cabeza con delicadeza un momento.

Asintió con la cabeza dándole paso para buscar, parecía mucho más nerviosa que en otras ocasiones. 
El idol solo suspiró y se acercó a ella, tomó su mano y comenzó a caminar-ven, por aquí, vi una cerca cuando venía de camino. Por cierto...-se inclinó y le dio un beso en la frente- Buenos días, me alegro de que recuperaras tu energía.

Siguió caminando con ella hasta llegar a una banca cercana a una fuente, rodeada de árboles, sus hojas eran suavemente agitadas por el viento. Dejó la bolsa a un lado para sacar así mejor las cosas de su interior y se sentó esperando que ella hiciera lo mismo- Te ha ido bien Phani?-la mirada del chico como siempre parecía traviesa pero calmada, como el mar en un día de verano.

Se exaltó un poco al sentir el contacto de la otra mano, era extraño que alguien diera el primer paso en hacer contacto con ella pero no se apartó, solo tardo en responder tratando de ignorar aquel sentimiento de nerviosismo concentrándose solo en lo que decía Ren, a lo mejor y más tarde, cuando estuviera con alimento pudiera actuar normal.

Quiso no sonrojarse pero el beso la desconcertó demás, esta vez sí separó su mano de él- B-buenos Días Ren, si ya tengo la energía recuperada. Aunque me siento un poco extraña sin tener algo en el estómago- Dijo al momento de sobarse el vientre. Llegando a su destino la primero que notó era la fuente, hizo un gesto de sorpresa mirando como hipnotizada el agua, tenía unas ganas tremendas de meter su mano en el agua y comenzar a jugar con ella pero lo primero era la comida. Se sentó mirando lo más tranquila que pudiera a él- Claro me ha ido bien¡ La escuela sigue siendo de lo más genial, los profesores también tiene una personalidad única, son raros haha- Se estiró para tomar la dona y llevarla a su boca dándole una gran bocanada comiéndose la mitad- ¿Tu has tenido la semana divertida? Ser un príncipe debe de tenerte muy ocupado, haciendo feliz a las demás chicas

Miró con dulzura como Zephania se comportaba, siempre infantil y agradable, hablando animada sobre sus cosas sin ocultar mucho.

Escuela, ya veo, ¿por esas casualidades estudias en Musette?-había escuchado de Aria sobre la escuela, una academia de altos estándares tal y como la academia Saotome- Bueno, entiendo eso un poco, el director de mi antigua academia era bastante extraño y tenía una presencia muy particular, con decir que en la ceremonia de inauguración llegó en una entrada triunfal vestido con una larga sotana, una máscara y saltando en los aires...Shining siempre fue muy extrovertido, aun cuando la liara de vez en vez-una sonrisa nostálgica nació en sus delgados labios, no una triste si no de esas que rememoran en todo el rostro los buenos tiempos inundados de memorias.

Mientras ella comía él tomaba un poco de café- Me encontré con algunas personas que conocí en esta misma ciudad, han sido ocasiones muy distintas pero todas agradables, debo decir que sois muy especiales las chicas de Glass City, realmente especiales.

Acomodó su espalda en el asiento y la sonrisa se transformó en una más segura y casi profesional- Pero si te soy sincero estoy algo preocupado por la lentitud de como funcionan las cosas...Me frustra un poco estar en nada, por mi ya me tendrías en todas las agencias existentes de la ciudad con portafolio en mano-suspiró y la sonrisa se dibujo bufona- pero debo dejárselo a mi manager, supongo.

Sus ojos brillaron al escuchar como había sido su director masticando en efusividad para dar muestra de que lo que le decía le parecía de lo más genialm incluso le habían dado ganas de conocer a ese director, de seguro le ayudaría a darle buenos consejos de cómo hacer pasar un buen rato a los demás, sobre su pregunta solo asintió pues no le gustaba mucho hablar con la boca llena.

Solo lo miraba, escuchando sus palabras, disfrutaba hasta el último sabor de esa dona que le gustó al sentir su sabor en el instante en que tocó su lengua, ya después le preguntaría donde lo había comprado. Cuando Ren terminó de habñar Zephaniah dio unas cuantas masticadas más para después dar por terminada el pedazo de dona que comió, estirando su mano, no sin antes limpiarla en su vestido, para posarla en la cabeza de Ren y acariciarlo, de la forma mas suave que pudiera y sin que le desordenara mucho el cabello- Parece que eres impaciente, yo también lo soy, no me gusta quedarme quieta, se necesita hacer algo para que uno esté bien- Dijo con una gran sonrisa en los labios pero se transformó en una mueca que era más que nada una quehacía para pensar-También ya me gustaría verte en acción y que seas muy famoso en esta ciudad ¡Estaría muy orgullosa decir que eres mi amigo!

Dejo la conversación en pausa para darle otra mordida a la dona, esta vez no siendo tan grande como la primera, moderandose un poco para terminarla mas rápido, esto le ayudaba mucho para meditar muy bien sus palabras- Tal vez aun no es tiempo para que empiezes a trabajar de esa manera, a lo mejor y aún tienes algo que hacer antes de que ocurra eso, podría ser que conozcas a mas personas o que un suceso te pase-Zep pensaba que la razón de que todo en la vida de ren fuera lento es por que el destina le tenía preparado aun otra cosa.

Esta vez tomó al café, ya le estaba dando sed y al tomarle no se acrodó que el café era caliente por lo que se quemó la lengua, separó el café mientras daba un pequeño quejido de dolor y sacaba la lengua, sus ojos se pusieron cristalinos por el dolor y además ella tenía le lengua muy sensible.

Mas que impaciente me gusta tener las cosas bajo mi control y llevarlas al ritmo que pienso que es el adecuado-suspiró- no me hace en gracia estar estresado~-sonrió con calma a Zephania cuando le daba ánimos y expresaba sus ansias de verlo triunfar- Arigato, koneko-chan...-le acaricio la cabeza sonriendo y luego volvió a su postura inicial, tomo una dona y comenzó a comerla con calma, la verdad no solía comer cosas dulces, no eran sus favoritas, pero tenía que hacerlo de vez en cuando.

Tú crees?-miró hacia el cielo algo dubitativo y volvió a sonreír- La verdad tengo cosas que arreglar aun en Japón, es posible que viaje solo para eso en estos días...-después de todo aun no arreglaba algunas cosas con Nanami, tenía que hacerlo.

Hey! con calma Phani, are you right?-miró hacia los lados-mmm quizás debería ir a buscar algo frío para ti, vi una maquina expendedora no muy lejos...-se levantó y dejó el café donde estaba sentado y la dona en la caja donde antes se encontraba.

Volveré enseguida, no me tardaré!
-su figura no se quedó mucho tiempo allí y ahora ya corría hacia otra dirección, al menos la maquina no estaba muy lejos.

Solo asintió para decir de esta manera que lo esperaría, cuando vio que no estaba cerca su rostro se volvió un poco mas trizte, e incluso muy preocupada por lo que había dicho de viajar. Japón era un lugar muy lejos y se requería viajar en avión o en barco pero no pensaba que la última lo utilizara el chico. El que viajara pensaba lo peor, bajó la mirada mirando su regazo, había hecho a un lado el café esperando a que se enfriara por lo que sus manos estaban en aquel regazo. Apretaba los puños, muy fuerte hasta hacer los nudillos muy blancos.

-Destino, por favor que no suceda nada malo- murmuró levantando la mirada observando como regresaba Ren, no pudo evitar su preocupación pero trató de sonreír, su lengua la sentía entumecida pero ya no el dolor del principio- Gracias…Ren…Cuando vayas a Japón, por favor cuídate mucho- Lo que en verdad quería decirle es que no se fuera debido al miedo de que el avión sufriera el mismo accidente que tuvo su madre y si suciediera aquello no lo soportaría más en su conciencia.

-Sería malo si llegara a suceder algo mientras viajas ¿P-podrías avisarme cuando llegues a tu destino?

-

Ya en la maquina compró un zumo de litchee y uno de naranja, no sabia a ciencia cierta si le gustaría el de litchee así que optó por llevar dos.

Cuando volvía vio la figura de la peliroja cabizbaja, era definitivo que la mente de Zephania era una caja llena de preocupaciones, una caja que Ren no temía abrir.

hizo un gesto con la mano mostrandole los zumos- Traje dos por si alguno no te gustaba.

Su mirada celeste se encontró con la de ella unos momentos y su voz preocupada le hizo pestañear. De una u otra forma la preocupación de su parte sonaba un poco excesiva.

Phani- se acercó a ella flectando sus rodillas para quedar viéndola desde abajo y tomar una de sus manos sonriendo- He viajado muchas veces a distintos países, además mi familia tiene helicópteros y aviones privados, siempre están en optimas condiciones, estaré bien.

En el dorso de su mano dio un beso corto y pero cauteloso para sonreír de nuevo- Pero...si eso te hace estar más tranquila, lo haré-ladeo el rostro un momento- gracias por preocuparte por mi, koneko-chan-acaricia un poco la mano que sostenía.

Se le quedaba mirando, escuchando lo que decía y a pesar de que le prometía que estaría bien aún la ansiedad del viaje no se disipaba del todo pero no tenía más opción que confiar ciegamente en que él estaría a salvo y esperar a que le avisara sonriendole levemente- No agradezcas, yo estaría triste si algo malo te pasara- Comentara de manera sincera mientras se inclinaba para abrazar a Ren cuidando de no ejercer mucha fuerza, está quieta por unos segundos cerrando sus ojos dando un gran respiro, terminando de darlo se separa comenzando a reirse estando muy sonriente, ya no quería estar seria, no era su estilo y en las buenas y en las malas debía mostrarse optimista.

-Bueno ya que está el asunto arreglado y me prometiste avisarme cuando estuvieras sano y salvo, hay que disfrutar del desayuno que es la comida más importante del día o eso es lo que siempre me dicen pues te brinda toda la energía que necesitas en el transcurso- Comentó dado un sorbo al zumo de litchee, el que había escogido de los dos que trajo Ren ofreciendole el de naranja- toma, tú tienes que tomar el de naranja, combina con tu cabello- Dijo en parte de broma.

Sabía que si volvía a pensar en el accidente estaría de nuevo decaída así que decidió no pensar mucho en eso, incluso en no pensar y disfrutar el presente y más si estaba con su nuevo amigo, con el cual por cierto debía de trabajar el que le ponía levemente nerviosa y no tenía idea de por que. Esta vez extrañamente estaba tomando el zumo en silencio, terminando iba por otra dona.

Dejo que le abrazara, sintió el delicado perfume de su cabello, el solo sonrió calmadamente y rió un poco acariciándole la cabeza- Me podría acostumbrar a estos tratos ¿sabes? No es malo que alguien se preocupe tanto por ti.

Zephania recuperaba el ánimo muy rápidamente...¿Acaso eso era una característica de los pelirojos que conocía?. Rió para sus adentros, ya en mucho tiempo que Ren no sonreía al recuerdo de Otoya.

"Gracias por eso, Phani"-pensó ladeando la cabeza y asintió- Buena observación, Phani, lo hare~-tomó el jugo sonriendole- El litche es un fruto exotico, algo así como tu-dijo en broma-pero cuando se prueba es delicioso, creo que sin quererlo elegí esto en base a nuestras personalidades.

Tomó algo del café que aun quedaba en silencio, luego tomaría del jugo de naranja. Se apoyó en el respaldo del asiento, miro de reojo a la muchacha- Estás muy callada, ¿Sucede algo?-Ren lo sabía, sabía que estaba nerviosa, ¿cuantas veces había visto distintos tipos de rostros avergonzados en mujeres?Muchas.

Acaso te incomoda estar conmigo?-hablo medio enserio medio en broma en su tono de voz pero realmente estaba bromeando. El gozaba de hacer ese tipo de cosas con la gente.

Disfrutaba mucho de los comentarios que hacía Ren, era bueno ser exótica, su madre le decía que eso convierte a las personas en personas irremplazables y difícil de olvidar. Ella no quería ser olvidada, quería que al menos alguien la recordara por mucho tiempo. Solo lo miraba de reojo.

Hace mucho tiempo que no disfrutaba de comer en silencio junto con otra persona, era extraño, lo admitía pero el silencio no era malo después de todo hasta que escuchó la pregunta de Ren provocando que casi se ahogara con el litche pues en ese mismo momento le había dado un sorbo, mirándolo con los ojos abiertos, sorprendida por su comentario y de que hubiera podido ve a través de su comportamiento. No duró mucho tiempo mirándole tosiendo por el sentimiento de ahogo , se dio unos golpes en el pecho para que dejara de toser.

Ya que se recuperó por completo contesto a su pregunta moviendo energéticamente su cabeza de un lado a otro en signo de negación, esto hizo que su cabello se desarreglara no notándolo debido a que su preocupación principal era el que Ren no pensara eso. Dejó de moverse mirándolo esta vez con un sonrojo en el rostro encogiendose de hombros-Por supuesto que no me incomodas¡-Dijo muy exaltada, al ver que había actuado de manera exagerada trato de volver a la normalidad pensando en una respuesta y para ganar tiempo volvio a tomar por un rato el Litche, hasta que se lo terminó.

-Bueno yo…verás…-No tenía las palabras que decirle, le dedicaba una pequeña sonrisa- No me incomodas, enserio…Es, es extraño pero tu prescencia, no lo se, me pone nerviosa-Se rascó su mejilla, poco a poco sabía que es lo que tenía que decirle, era algo bueno de ella, que una vez que hablaba las palabras salían por sí solas- Pero su me agradas e hiciste algo que no había hecho ninguna persona además de mi madre…cantarme-