Encuentro del destino (Privado)

Después de mi viaje al hospital por mi esguince y de la llamada que les hice a mis padres me encontraba en este restaurante, con comida exquisita y un servicio excelente esperando a una persona. Se había cancelado la reunión en la mansión debido al incidente que tuve pero a cambio me dijeron que debía de venir a este restaurante, me dieron una breve explicación del por que. Al parecer descubrieron que mi prometido se encontraba en Glass City, buscándome o esa es la información que pudieron recibir así que sin perder el tiempo contactaron con él para hacer una cita pero por mi pequeña aventura en las calles hubo un ligero cambio de planes.

No lo conocía personalmente pero sabía un poco de él, tal vez solo lo básico, su nombre, edad y los logros que ha hecho a los largo de su vida siendo solo un años mayor que yo. De vez en cuando me mandaban mensajes sobre información suya, por supuesto que también algunas fotos para que no fuera un completo desconocido. Había llegado veinte minutos antes de la hora citada. Me encontraba en silla de ruedas pues no querían que fuera con las muletas que me dieron en el hospital, esta vez no me negué ya que al ser un restaurante con clase llegar con aquello y caminando de manera torpe estropeaba la imagen. Si, aun se me dificultaba caminar con ella. Y además para ese día me asignaron un mayordomo que me ayudara a empujar la silla de ruedas, se encontraba a mi lado.

Esperaba paciente, admito que un poco nerviosa al ser nuestro primer encuentro pero eh pasado tantas cosas que una cita con aquella persona sería fácil de llevar, incluso hasta podría dar un respiro de los días tan agitados. Solo faltaban cinco minutos cuando un mesero se acerco para ver si necesitaba algo, solo negué levemente- Aun no, muchas gracias, vuelva dentro de cinco minutos- El mesero se retiro no sin antes hacer una leve reverencia.

No fue tan difícil ubicarlo cuando miré hacia la entrada del restaurante, de manera discreta por supuesto. Al verle comencé a ponerme nerviosa lo que me obligó a dar un gran respiro antes de que llegara y me saludara, con un beso en la mejilla que me desconcertó. No estaba acostumbrada a que me trataran de manera tan informal y mucho menos una persona que era nuestra primera vez viéndonos en persona, solo le dediqué una pequeña sonrisa- Muchas gracias por su preocupación señor Estheim, como puede ver mis padres me han proporcionado una atención muy bien requerida- Y un poco exagerada pero de esa manera se asegurarían que no volviera a meterme en problemas.

-Lo que tengo es solo un esguince, hace no mucho que tuve un altercado cuando me encontraba en la calle, por suerte no paso a algo más grave gracias a una persona que fue en mi ayuda- En ese momento sentí como me tomaba de la mano, di un pequeño sobresalto, mirándolo primero sorprendida pero pronto pude componer mi postura, se que lo hizo por que se preocupaba por mi. Quería que nuestras miradas estuvieran todo el tiempo viéndose pero me fui imposible desviando por algunos segundos la mirada-La idea original de mis padres era que esta cena se diera en la mansión Millaray, para que fuera un poco más formal pero sería mucho esfuerzo para mí, lamento el cambio de planes.

El mesero llegó hacia nosotros para entregarnos la carta del menú. La tomé pero mi atención todavía se centraba en la persona que tenía enfrente- Por cierto, bienvenido a la ciudad, verá que es una hermosa ciudad y sus habitantes también lo son.