Noche de chicas (Privado)

Sentí un alivio cuando escuché que la señorita Katherine le parecía muy buena idea la de tener una “pijamada”. Era cierto que tendríamos ciertas dificultades pero no importaba, solo nos tomarían unos minutos saber que día ¿O debería de decir noche? Teníamos ambas libres. Eso me animó, si comenzáramos a vernos más y a conocernos más entonces podríamos ser buenas amigas. Solo escuchaba las ideas que ella tenía, hasta que escuché que ella ya tenía en mente un lugar al cual quisiera llevarme- Estaré encantada de ir a aquel lugar con usted señorita Howell- Le comenté de manera sincera mientras caminábamos hacia el edificio donde estaban los dormitorios.

Entrando se pudo sentir la diferencia del ambiente, era mas cálido ahí que afuera pero no tenía la hermosa vista, en esas cuatro paredes no se podía apreciar el firmamento oscuro pero ya no era tiempo para eso, ahora lo único que teniamos que hacer era ir a nuestros respectivos dormitorios para descansar. Mientras caminábamos por todo el edificio y llegábamos al piso que se nos asignó no hablé mucho con ella, solo unos comentarios pequeños. Mi mirada ya se veía un poco cansada pero mi sonrisa no desaparecía, eso indicaba que estaba cansada pero estaba feliz de seguir con ella. Ya estábamos más cerca de las habitaciones y mi emoción por saber donde se encontraba ella crecía pero trataba de mantenerme calmada, balanceandome un poco por lo mareada que estaba pero me esforzaba en mantener el camino recto.

-Mi habitación es la que está en el fondo, ahí tengo intimidad y discreción pero puede resultar un poco molesta cuando llego de una presentación, siento que camino por un pasillo interminable- Al menos ya dije la ubicación de mi aposento, en verdad espero que el de la señorita Katherine estuviera cerca. De este modo no causaríamos tantos problemas si teníamos “reunions nocturnas”.

Le alegró que quisiera, había ido ahi un par de veces y siempre era muy diferente. No era el tipo de lugares que se encuentran todos los días y creía que eso le gustaría a la bailarina.

- Bueno, mi habitación está justo en medio de este pasillo - alzó una mano y señaló su habitación, que tenía su nombre - Que casualidad que estemos en el mismo piso... pero aún así no es la suficiente para habernos encontrado. - La inglesa no pudo evitar reírse al oír como debe de encontrarse después de un trabajo, y ella así se sentía después de una fiesta o de trabajar. - también para mi a veces es interminable

Caminó un poco más con ella, aún sosteniéndola de manera firme hasta su habitación al final de pasillo.
Ya era hora de despedirse, no quería hacerlo pero el final es el final. Pero para este día de hoy había tenido suficiente. Tal vez no se había ido con un hombre o una mujer a la cama, pero igual estuvo muy feliz con ella.

- Después puedes dejar tu número de celular en mi buzón, incluso para intercambiarlos me siento cansada - Se soltó de ella por fin, pero no se iría tranquila hasta que ella hubiese entrado a su cuarto. - Buenas noches Zinnia, intenta descansar.

No pude evitar el reirme al escuchar lo de darle mi número de teléfono de celular en su buzón. Lo cierto es que también estaba indispuesta, con el cansancio, sumándole a lo que bebí no era una buena combinación para estar concentrada, podría perder su número de teléfono si me lo diera en un papel o si lo anotaba en mi celular tenía la posibilidad de que lo anotara mal o escribiera incoherencias en su nombre por lo que le tome la palabra de darle después mi número de teléfono, asentí aun teniendo la sonrisa que me había salido a causa de ella- Me parece buena idea- Comenté un tanto risueña, ya en la mañana estaría mejor, y aunque olvidara exactamente la ubicación de la puerta ésta tenía el nombre, era la ventaja- Ya es momento de que ambas ya vayamos a la cama-

Comencé a caminar hacia mi puerta, pero solo di unos pasos hasta que me voltee, había olvidado mis modales, el no agradecerle por cuidarme y darme esa experiencia de volver a estar en confianza con una persona a la cual podría considerar como una verdadera amiga- Gracias por todo señorita Howell, también intente descansar, fue un verdadero placer el conocerla, «bonne nuit»*-Sin nada más que decir volví a darme la vuelta. Me tambaleaba un poco pero para mi buena suerte pude llegar a mi puerta para yo ahora ir a mi habitación. En el momento en que la abrí bosteze, ya era momento de tomar un merecido descanso.

*Buenas noches