Noche de recuerdo y reencuentro (Privado)

Sin haber escuchado una respuesta Michael ya la sabía, entre ellos muchas veces las palabras sobraban, sabían qué es lo que quería decir la otra persona son un pequeño movimiento o gesto así que dejó de abrazarla sintiendo como el viento se atravesaba entre ellos, seguro de que no se esfumaría como una ilusion causada por el alcohol que había ingerid esa noche o saldría corriendo. Ella iría con él y eso es lo único que le importaba. Se separó pero estiró la mano para tomar la de ella, con seguridad procurando no utilizar mucha fuerza, él tenía esa necesidad de usar su fuerza para matenerla a su lado.

Durante el viaje no pronunció ni una palabra, el departamento estaba cerca del bar, solo a unas cuadras por lo que el carro no era necesario, estaba a 15 minutos caminando. Sus pasos eran firmes, no habaía ni un signo en él que aquello le hacía sentir nervioso o estaba dudando si era buena idea pues para él era una buena idea, era lo que pensaba en aquellas noches de nostalgia donde el pasado volvia a su cabeza, un pasado que deseaba en aquel presente. Miraba hacia enfrente, de vez en cuando de rojo a Scarlet para saber si ella se sentía cómoda en aquel silencio y con la idea de que fuera a su departamento. Había sido tal su prisa que olvidó pagar las bebidad pero eso estaba de más, como era cliente habitual podría ir a la mañana siguiente a pagar.

Sin avanzar se detuvo frente a un edificio, sencillo en realidad y con pocos pisos, abrió la reja dejando entrar primero a Scarlett y después a él. Ya cuando entraron al edificio por fin él comenzó a hablar- Es sencillo el edificio y los departamentos, a pesar de estar cerca de la zona de bares no hay tanto ruido, los hoteles están del otro lado por lo que los ebrios rara vez se llegan a escuchar afuera- Comentó mientras caminaban hacia el elevador del edificio. Entraron y Michael pulsó el ultimo piso, el más silencioso y el que tenía mucho mas privacidad. Estando dentro del elevador, esperando a que llegaran al piso asignado, se le quedó mirando con los ojos un poco entrecerrados sintiendo curiosidad por saber la razón de que ella aceptara ir, abrió la boca y en ese momento el sonido del elevador avisando la llegada al piso asignado- Es aquí- Se hizo a un lado para que ella saliera primero.

Todavía tenian que caminar el pasillo. Su departamento, ubicado en el último piso hasta el fondo, era un buen lugar para una persona que realmente sobreprotegía su privacidad como él.  En general, el departamento era pequeño, entrando se podía ver una pequeña sala y la cocina. Tenía dos cuartos pero uno lo adaptó para que en vez de habitación fuera su “segunda oficina”, al fondo se encontraba el baño. Cuando ambos ya estuvieron dentro del departamento y enseguida que se escuchó la puerta cerrarse volvió a abrazarla, atrayéndola a su cuerpo dando un suspiro de alivio, de que llegaran a ese punto. Volvió a besarle en la frente y en los labios- Ponte cómoda y, ponlo cómodo también- Dijo mientras miraba fugazmente el estuche del bajo para volver a separarse y caminar hasta la cocina, ahí abrió el refrigerador y sacó una cerveza. El refrigerador estaba casi lleno de cervezas y otras bebidas alcoholicas y no alcoholicas, rara vez llegaba a casa a comer así que lo utilizaba de esa forma- ¿Quieres que te prepare café?  

Michael no dejaría que escapase, aunque ya a estas alturas la rubia se negaba a hacer, por mucho que quisiera o lo pensara su cuerpo reaccionaba ante él.¿Cómo obviar que su mano aun calzaba perfectamente en la de él cuando la tomaba? No sabía si esto estaba del todo bien, más aun considerando lo que había sucedido con Ranmaru o aquella extraña atracción que tenían ambos pero...no podía obviar a Michael, no con ese poder que tenía sin querer sobre ella.
Su orgullo se estaba debilitando...y eso le espantaba.

La silueta de su ex novio estaba tan cercana, incluso parecía un sueño. Las luces de la ciudad iluminando la noche de los bares que nunca dormían ahora los iluminaba únicamente a ellos. Atrás quedaban los ruidos de fiesta, el olor a alcohol y cigarrillos, ahora, lo único que resonaba como un suave eco eran sus pisadas, claramente las de Michael más seguras que las de ellas, aunque esto siempre había sido así...bueno, casi siempre...

No dijeron nada en todo el camino, pero el silencio no era del todo abrumador, al menos ahora...era todo lo que necesitaban entre ambos, o al menos así lo pensaba ella.

Ya llegando ante el edificio Scarlet sonrió nostálgica- Tú no has cambiado en nada...al menos en estas cosas-le miró ligeramente para luego esquivar la mirada al encontrarse con su figura. Siguió caminando y cuando pasó por su lado susurro- eso...me alegra mucho...-no pudo mirarlo, al menos no ahora.

Ya llegando al elevador, posó su espalda sobre una de las paredes del elevador, cerró lo ojos consciente de que el mayor le miraba. Secretamente le agradaba ello, que intentará analizarla, saber porque ella aún estaba allí, con él. Lo conocía tanto, quizás demasiado, no se podían ocultar nada.
"Aunque me mires así, ni yo se la respuesta"

Abrió los ojos un momento antes de que el elevador abriera las puertas, miró al azabache y cuando este abrió la boca ella sonrió delicadamente al escuchar el sonido del elevador. Asintió y salió de allí esperando afuera de este para que Michael le guiara. 

Caminó detrás de él mirando lo poco y nada que podía mirar del lugar. Memorizó sin querer el número de su puerta, sin saber porque.
Ya dentro no vio venir aquel abrazo, quedó algo muda siendo tomada de tal forma, impulsivo como él solo.-...- una ligera mueca se posó en sus labios, iba a abrirlos para emitir protesta(con el poco orgullo que le quedaba al menos) pero sus labios fueron sellados con los del contrario.

"Eso no es justo...nunca lo fue..."

Su "enfado" se esfumó de su rostro al escucharlo preocupado de su apreciado bajo. Bajó el rostro cerró los ojos un poco y sostuvo la correa de su instrumento- Muchas gracias...- Michael siempre había sido así de cuidadoso con ella y con lo que ella amaba, eso no podía negarlo. "Incluso eso no ha cambiado"


Fue a una silla cercana, lo dejó bien seguro allí y luego se despojó de su chaqueta, dejándola en el mismo lugar. Divisó el refrigerador y su contenido al acercarse y levantó una ceja cuando el alto le preguntó sobre el café. Rió por lo bajo algo sarcástica pero bromista- Gracias, aunque me sorprendería que tuvieses café considerando que ni alimento hay en tu refrigerador-ladeó el rostro algo más seria- ¿Haz estado comiendo correctamente?-se acercó a él mirando un momento- es más...¿comiste algo apropiado hoy?

Estuvo esperando la respuesta de Scarlet, siempre atento a ella y a sus movimientos pues había extrañado su presencia debido a la convivencia que tuvieron durante años, esa había sido su costumbre una que siendo sinceros, extrañaba. Cuando ella miró adentro del refrigerador desvió la mirada, sabía que tenía que arreglar ciertas malas costumbres. Dio unos pasos hacia el refrigerador, poniéndose atrás de Scarlet volviendo su mirada a la de ella en el momento en que comenzaron las preguntas acerca de su alimentación. No le respondió. Sabía que a ella no le agradaría la respuesta; sí había comido pero fue una comida rápida. Extendió la mano para tomar la puerta del refrigerador y cerrarla.

-Estoy fuera todo el día y parte de la noche, por eso si tengo comida en el refrigerador se hechará a perder. Y para tu sorpresa tengo café, muchas veces trabajo algunas horas más aquí-Se alejó de ella para poder ir al mueble donde estaba la cafeteria, la taza y el café. La acción de preparar el café duró algunos minutos, claro que faltaba que el agua se calentara y comenzara a funcionar la cafetera.

Regresó al lado de Scarlet estirando el brazos para tomar su cerveza y darle un gran trago –El café estará dentro de unos pocos minutos-Esbozó una sonrisa, un poco más natural que las otras veces. Quería volver a besar a Scarlet, abrazarla, volver a tener impregnado su aroma pero tenía que controlarse. Le era malditamente difícil el controlar todos esos impulsos pero tenía que hacerlo. Aún existía tension en ellos, de las dos maneras posibles y Michael no sabía si esa tension iba a desaparecer o no…

La sonrisa se le esfumó. Todo este tiempo estaba centrado en lo que le hacía sentir Scar pero los recuerdos de lo ultimo que pasó antes de que se fuera fueron como un balde de agua helada que lo volvió a la realidad-“Es verdad, la lastime”- Pensaba en el momento en que se sentaba en la silla, volviendo a darle un gran trago a la cerveza, el resultado fue que ya casi estaba vacía- Mientras esperamos hay que seguir nuestra conversación-Por más que trataba sonar calmado en su tono había cierta tension. Hablar era mejor que hacer las cosas que tenía en mente-Esta noche hay que ser sinceros, el uno al otro por mi parte dire todo lo que quieras saber-Aunque le costara, pero ella era la única persona con la que se había sincerado-¿Que hiciste después de que te fuiste?

Michael no tardó mucho en posicionarse detrás de ella y luego cerrar el refrigerador. Tales movimientos y su intento de evadir la pregunta de la comida le dejaban en claro a Scarlet que era definitivo que no estaba comiendo del todo balanceado. Suspiró algo "molesta" refunfuñando, como lo hacía cuando el se dedicaba a estar todo el tiempo preocupado del bar.

Le siguió con la mirada cada movimiento, siempre atenta a él. Sus labios se separaban instintivamente, una escena tan común como el de preparar café estaba llena de memorias. Se encontró sonriendo por aquel recuerdo.

Perdón, perdón~ debí imaginármelo con lo serio que eres con tus cosas...incluso lo eres con esto ahora de tu trabajo de manager.

Cuando le vio con una sonrisa más natural sintió ese cosquilleo otra vez-ah..cl-claro...-volteó la vista a otro lado, escapando de su mirada y viendo de nuevo el departamento, como si su mirada ya no hubiese visto todo lo que podía ver. 
Caminó unos cuantos pasos a una ventana, posando sus dedos en el cristal. Sintió la tensión en todo su cuerpo, cosa que aumentó cuando le escuchó decir que debían seguir hablando.

Ah...sí-cerró los ojos, una mezcla entre desgano, nostalgia y resentimiento se apoderó de ella, pero al menos sabía que estaba más calmada que la primera instancia en el bar.

Apoyó su espalda en el marco de la ventana y cruzó sus brazos debajo de su busto en una clara posición defensiva- Qué hice? bueno, hice muchas cosas en realidad- estaba viéndole a los ojos, por mucho que le molestase- Lo primero fue buscar un lugar donde quedarme. La primera noche estaba devastada, si te soy sincera casi voy a un bar a emborracharme como hace años atrás y a acostarme con el primer tipo que se me cruzase, mejor si eran dos, o tres, a esas alturas me daba lo mismo-desvió su mirada a un lado, algo más seria- Pero aunque te odiaba no me permití hacer tal cosa porque el sentimiento era igual de fuerte que el amor que aun te tenía- su entrecejo se frunció.- Realmente me sacaba de quicio. 

Ya luego de quedarme un mes en un hotel barato comencé a salir luego de mucho tiempo, no toqué el bajo, entenderás que...tocarlo me recordaba a todo lo que hacíamos juntos.-volvió a hacer una mueca con la boca, estaba vez de desagrado- Dos meses después había encontrado un trabajo en la barra de un bar, donde actualmente trabajo, era esporádico, si, porque aún no salía todos los días. Era un desastre en esos tiempos, pero vamos, no quiero meterme más en detalles de como estaba porque...-le volvió a mirar.

Ahora no sabía realmente si decir que Michael no había sufrido su huida. Su mirada se posó en la lata de cerveza y luego en el rostro del contrario, por breves segundos su rostro se suavizo, preocupado-Tsk...que molestia recordar todas estas cosas...- volvió a desviar su mirada, esta vez más violentamente girando a un lado mientras que su cabello se movía suavemente. 
Se colocó derecha y fue a su chaqueta; sacó una cajetilla de cigarrillos- No te preocupes, no son de sabor, es tu departamento al fin y al cabo, no creo que quieras el aroma de mis cigarrillos aquí, siempre te molesto...

Cuando lo encendió aspiró y luego de una pausa botó el humo- Dejando todo lo melancólico y triste del asunto, logré volver a tomar a Velvet(su bajo) y...compuse algunas cosas, con voz.Conocí a algunas personas...-dubitativa volvió a mirarle-¿Quieres saber algo más de lo que hice?...Ah, por si las dudas, no me drogué ni nada de eso, aunque ganas no me faltaron...

*Qué estupidez Scarlet, ni que tuvieses 14 años de nuevo comportándote así" Pero lo hacía por su propio veneno...

Verla parada en el marco de la ventana era una vista realmente exquisita para Michael, la luna la iluminaba y de ese modo podía ver con mayor claridad su rostro y expresiones. No apartaba la mirada de ella cuando comenzó a comentarle todo lo que ella había pasado. Conforme ella le comentaba notó que ambos habían sufrido mucho esa separación pero ella la había tenido mucho más difícil pues se había encontrado sola, pero salió adelante y no recayó. Era algo totalmente opuesto a como él lo vivió y eso le hacía sentir como un gran tonto.

Él aún había estado rodeado de las personas que consideraba familia pero no los supo apreciar, ni buscó apoyo en ellos, de hecho la tristeza y el sentirse abandonado por la única mujer que amó le había cegado convirtiéndose en un ser demasiado egoísta dejándose recaer, tal vez como castigo. Por mentirle a Scarlett quería arruinarse él mismo y lo consiguió aunque ahora poco a poco se estaba recuperando. Negó cuando le preguntó si quería saber más de lo que hizo- Creo que me has comentado lo más importante de lo que te ocurrió- Por primera vez, desde que Scar comezó su plática Michael apartó la mirada para terminarse la cerveza. Dio un pequeño suspiro levantandose y servir el café en una taza. No era necesario preguntarle cómo lo quería preparado pues ya lo sabía, esa acción fue muy común en el pasado. Dejó el café en la mesa.

-“Tal vez quiero que quede el aroma de esos cigarillos en mi departamento”-Pensó al ponerse al lado de ella. Seguía observándola con melancolía pero con un brillo de orgullo en sus ojos. Esbozó una sonrisa- Aún recuerdo los primeros días en que nos conocimos, tenías una personalidad muy diferente, demasiado rebelde, negándose a las personas. No he vuelto a conocer a alguien con esa personalidad- Llevó una mano al cabello de Scar, acariciandolo con suavidad- Pero has crecido y madurado mucho. Eres muy fuerte-Volvió a suspirar- Lo superaste todo sola pero ya no debes de estar sola- Lo último salió sin pensarlo. Se inclinó para volver a besarla de manera tierna. No quería dejar de besarle, esos labios eran los únicos que le volvían loco, jamás se cansaría de besarlos y menos ahora que se volvía a reencontrar con ella. Nuevamente duró uno minutos el beso, antes de separarse mordió ligeramente el labio inferior de Scar- Espero que seas conciente de tu Fortaleza-Susurró mirándo el cigarillo para después tomarlo y darle una calada.

-Toma tu café o se te enfriará. Creo que me prepararé uno también-A pesar de que lo dijo no se movió ni un centímetro.

Realmente era suficiente, incluso para alguien como Scarlet era demasiado. Sabía que había sido hiriente, no podía simplemente obviar el rostro del Michael ante su relato.

Sus hombros se bajaron un poco y su vista se posó sobre aquel cigarrillo que se consumía.

*¿Qué hiciste tú durante todo este tiempo?*- Fue lo que preguntó en su mente, pero el orgullo y la terquedad hizo que no dijera nada, se transportó por unos segundos a una imagen de aquel hombre en un estado que ella nunca hubiera querido ver y que por suerte no lo hizo- *Por...suerte..*

Volvió a la realidad cuando la voz de Michael resonó de nuevo en sus oídos, y, ante tal relato de ella en su juventud hizo un ligero gesto caprichoso de "molestia" juntando los labios. Iba a contestarle cuando se encontró con la sonrisa del azabache y por un momento no pudo más que verlo-...cl-claro que no, por suerte tuya.-Sintió la mano de Michael tocar sus cabellos, a lo cual intentó volver a mirar a otro lado-


Lo superaste todo sola pero ya no debes de estar sola- Scarlet abrió sus labios para responder, con el estomago revuelto por aquellas palabras que solo hacían que volviese el rencor a ella. Pero allí estaba de nuevo, callandole con sus labios, con aquella dulzura de antes, como el primer beso. Quiso separarse pero no reaccionó más que de nuevo por la inercia, al menos por ahora.

Cuando se separaron con el mínimo detalle del termino de ese beso, ella cerró los ojos escuchando lo último que decía- Soy completamente consciente de mi fortaleza...si no, ni siquiera estaría aquí...

Volvió a mirarle, con el ceño fruncido- no es acaso eso lo que me enseñaste cuando dejé de drogarme?-suspiró yendo al café tomando un sorbo. Con solo un poco en su boca reconoció el sabor de aquellas madrugadas donde solía tomarlo a su lado. No pudo sentir más que frustración y enfado,dejó el café de nuevo donde lo había tomado y se volvió a él acercándose de nuevo, aguerrida - Y tú? acaso eres consciente de tu propia fortaleza?¿cómo e que me dices tal cosa teniendo este escenario?...-chasqueó la lengua y apretó ligeramente sus dientes, apuntó el refrigerador acusándolo- ni siquiera tienes un refrigerador con algo más que no sean cervezas...dame un respiro y no me hagas preocuparme de ti ahora que había dejado de hacerlo!...-Guardó silencio un momento, volvía a decir cosas de manera impulsiva, en realidad ya no sabía que debía decir o que no, estaba perdiendo su propio control. Llevó su mano a su frente tapando la mitad de su rostro-...ni siquiera debería hacerlo, ni yo por ti ni tú por mi, ni siquiera deberíamos estar en la misma habitación, ya ni deberíamos vernos y seguir con las costumbres de antaño como si eso nos aferrara al pasado...

T-tú deberías ahora estar trabajando en el bar, acompañado de los chicos, estar rodeado de gente por tu banda..o...o quizás, o quizás teniendo una vida normal con tu hija, con esa mujero solo con la pequeña!-se destapó el rostro, con los ojos cristalinos-Tendrías que estar viviendo una vida normal! deberías de haber seguido adelante! No deberías estar frente a mi volviendo a sonreírme y diciéndome cosas tales como que he madurado porque demonios, Michael, no lo hice!!!Me fui!! no te di explicaciones, no te dejé dármelas!!Estoy llena de toda esta mierda incluso después de todo este tiempo y ahora estoy estúpidamente intentando culparte de-negó con la cabeza intentando sacar todas las ideas de ella-...de que no hiciste lo que yo hice, de seguir adelante!-apretó su pecho con rabia, ahora podía comprender del todo que Michael había sido el que había salido más afectado de todo esto y que ella en cierta forma era culpable- Ódiame aunque sea un poco maldición!!- golpeó el pecho del contrario con cierta fuerza y bajó la vista, quedándose ahí, ocultando su rostro, comenzando a llorar- Cuéntame que tan bonita está la nena...como pudiste seguir sin mi...dame una razón para poder decirte que también eres fuerte...De esa forma es más facil para ambos...déjame hacerlo sin tener que recordar tu rostro de hoy...o el hecho de que hiciste el café como nadie más sabe hacerlo...-se aferró a las ropas de Michael contrariada, quería salir de allí- Qué se supone que haga ahora? dejar de lado mi presente por ti? eres un imbécil, te detesto!...-su voz se quebró en las ultimas palabras, seguía sin mirarle. Sus desordenados cabellos se deslizaron por sus hombros quedando suspendidos y el suave sonido de un llanto reprimido era lo único que ahora se escuchaba- De verdad te detesto...y me detesto a mi también por no resistirme a venir aquí, a sentirme a gusto con tu presencia o que me mires de la forma en que lo haces...-comenzó a separarse de él con los brazos cayendo lentamente- sólo ódiame y ya.

Mientras Scarlett le daba un sorbo al café él terminó aquel cigarro, sorprendido por el comentario de ella pero trató de ocultar su reacción por medio de un una expresión neutra en su rostro, característico en él y es que las palabras de la chica eran demasiado directas, ella siempre había sido así pero en esta ocasión las palabras le llegaban al orgullo, esas palabras la lastimaban más que nada por que eran ciertas. Él no era la suficientemente fuerte como para tener una vida en orden aunque en el trabajo guardaba las apariencias, las personas pensaban que tenía su vida en orden por que su manera de trabajar era así pero para él el trabajo y la vida laboral eran cosas totalmente distintas, al menos en aquella etapa de recuperación de su vida.

El cigarro, ya apagado, cayó cuando ella tocaba el tema de la preocupación de ambos. Ni siquiera se dio cuenta, sólo la escuchaba y la barrera de neutralidad se esfumaba, su rostro ya mostraba la expresión de sorpresa, ella era la única persona hasta ahora que lograba que bajara totalmente la guardia, sabía cómo bajar las defensas de Michael haciendo que revelara sus verdaderas emociones y sentimientos. Él era un hombre que por lo regular contestaba a los reclamos que las demás personas le decían (Por que para él las palabras de Sacrlett en esos momentos eso era). Cuando era turno de defenderse siempre lo hacía de una manera racional, sin dar a conocer sus sentimientos. Primero procesaba lo que iba a decir pero ahora…-Hubieras visto cómo estaba los primeros meses, mi Fortaleza se había esfumado. Descuidé todo, incluso mi higiene personal y me dejé caer en el alcoholismo. Ahora por lo menos cuido mi higiene personal, trato de comer una vez al día y dejé de beber hasta tal grado de perder el conocimiento- Todo lo dijo sin alterar el tono de su voz pero en esta ocasión no sonaba neutro, se escuchaba desesperación, si rostro mostraba tensión y un ceño levemente fruncido, como si le costara demasiado controlarse, lo cual era verdad. A nadie le había dicho esa situación vergonzosa pues era exponer su lado débil y nadie debía de verlo de aquella manera, él quería ser visto como el hombre frío y calculador que siempre es- No fue mi culpa ni tu culpa la situación en la que nos encontramos en estos momentos ¿Cómo ibamos a saber que nos encontraríamos en ese bar? Por qué no mejor tu y yo…-

Guardó silencio de manera abrupta, cuando mencionó lo de la vida normal sintió una punzada en el corazón, el que le recordaran la niña era muy doloroso pues en el poco tiempo que estuvo conviviendo con ella, cuidándola y dándole cariño ella pudo tener un espacio en aquel corazón del manager. Si bien la mujer tenía un caracter explosivo la niña era totalmente diferente; más dulce, alegre a pesar de la situación inestable en la que se encontraban, algo tímida y temerosa cuando veía su madreemborracharse, con un vaso o una botella en la mano a pesar de su corta edad sabía que en cualquier momento su madre se transformaría en una persona sumamente agresiva. Volverla a recordar hizo que la extrañara, lo cual hizo que mandara al demonio la racionalidad. Además ¿Scarlett en verdad pensaba que su vida iba a ser “normal” y próspera una vez que ella desapareciera de su vida como si se tratara de un estorbo? Y esas lágrimas que en estos momentos volvía a ver, esas malditas lágrimas, las odiaba, siempre le enternecían, incluso él mismo tenía ganas de llorar, cosa que no había hecho en mucho tiempo.

Se dejó golpear, quedando como una pared en el mismo lugar, la fuerza de Scarlett sólo hacía que se moviera unos pocos centímetros. Cuando terminó de recriminarle otro silencio se apoderó del ambiente, Michael sólo dio un suspiro cerrando los ojos, tratando de alejar aquel nudo en la garganta, y esas ganas de llorar- ¿Odiarte?- Susurró con voz ronca-En un principio, cuando estaba más que desesperado se me ocurrió odiarte, como una manera fácil de sacar el dolor pero no pude. No tenía, ni tengo el derecho de odiarte ¡Yo fui el que te ocultó lo de la niña! Sería hipócrita de mi parte si te culpaba sólo a ti.

La miraba directamente a los ojos, con una gran intensidad, la puerta de sus emociones se abrió, tenía que aprovechar esta oportunidad, de decirle todo con sinceridad. Era una oportunidad que tal vez el destino le dio y no quería dejarla pasar, esta vez no-Lo que no comprendo es ¿Por qué pensabas que mi vida iba a ser perfecta una vez que te fueras? ¿Pensabas que no eras indispensable para mí? ¿Que amaba con locura a quella mujer? Scarlett tú eras mi vida, la razón por la seguía abriendo en el bar y practicar con la banda- Esta vez Michael fue el que desvió la mirada después de decir eso- Si quieres que te odie entonces te odiaría pero por la única razón de que pensaste que no me importabas, que no eras indispensable en mi vida- Levantó sus manos para posarlas en los hombros de la chica, hizo una presión, con más fuerza de lo que él había pensado utilizar pero sin llegar a lastimar, sus dedos tenían un ligero temblor- Te juro que en el tiempo en que estuvimos juntos te fui fiel ¿No recuerdas cómo los demás me hacían burla cuando les dijimos lo de lo nuestro? Tú también me hiciste cambiar y mucho, con tu llegada y también con tu ida.

Dejó de hacer presión, llevando una mano a su rostro para después llevarlo al cabello haciéndolo hacia atrás con un movimiento- Quédate esta noche conmigo- El tono de su voz volvió a suavizarse, era más que nada una petición, se inclinó para acortar más la distancia que tenían sus rostros, no quería separar ni un minuto la mirada con la de ella, para ver lo que sentía y para que ella también viera los sentimientos que aún tenía- Déjame amarte esta noche, demostrarte que aún tengo estos sentimientos por ti…

Y por primera vez fue ella quién unió sus labios con los de Michael.

Él, que siempre era paciente quería una respuesta inmediata de Scar, más bien quería escuchar de sus labios un sí. Pero en este tipo de situaciones al parecer las palabras no hacían faltan, sobraban. A pesar de tener la respuesta de aquella única mujer que ha amado con un acercamiento todo se le hizo eterno. Internamente dio gracias por la respuesta positiva pues si ella lo hubiera rechazado hubiera quedado destrozado pero aún había esperanza entre ellos ¿Verdad? Habían superado varios obstáculos, empezando por la adicción de Scarlett,  su recuperación y sobre todo por la diferencia de edades pero tal vez, ellos en verdad estaban destinados a estar unidos…O eso es lo que pensaba Michael.

Sentir la mano de ella en su mejilla provocó que se quedara sin aliento, y la otra mano en su pecho provocó que su corazón latiera a mil por hora. En qué situación extraña se encontraba en estos momentos, el destino pudo apiadarse de él y hacer que volvieran a encontrarse o pudo marcarle una sentencia de muerte pero eso que importaba. Esa noche no importaba nada. Cerró por unos segundos los ojos diciendo “gracias”. Cuando volvió a hablar la chica Michael esbozó una pequeña sonrisa- No quería perderte…No de nuevo- Dijo en un susurro, su tono de voz se volvió más grave, ya nada importaba, solo aquel pequeño espacio en el que estaban los dos- También eres una adicción para mí, haces que pierda totalmente el control, la única persona que puede ya sacar mis emociones eres tú.

Michael levantó las manos para secarle las lágrimas que rodaban por su mejilla. Ahora que se iba a quedarse esa noche él quería encargarse de borrar cualquier sentimiento negativo, por lo que lo había, la tensión, enojo, rencor…Pero también había pasión, amor, necesidad del otro- Si te duele la promesa pasada hay que hacer otra, que pueda curar la herida…Prometo que después de esta noche haré lo que me pidas, lo que creas que te hará bien. Si es un sufrimiento mi prescencia y no te dejará avanzar entonces me iré pero si me quieres de nuevo a tu lado me quedaré, pase lo que pase, aunque tú huyas, te buscaré…Aunque…Aunque te enamores de alguien más seguiré a tu lado…protegiéndote- Volvieron a besarse entremezclando tantos sabores del pasado, el beso no fue tierno como el de los demás. El beso era apasionado, posesivo. Las cosas del pasado o del presente estaban totalmente olvidadas. Mientras la besaba Michael no pudo evitar que dos lágrimas rodaran en su mejilla ¿Cuántas veces no había deseado volver a estar con ella? La había extrañado hasta el punto de dejarse morir en vida y ahora, ella estaba ahí, en su pequeño departamento descuidado. No quería pensar, como siempre lo había hecho, quería sentir, hacerla sentir su amor.

Dejó de besarla en la boca para bajar a aquel cuello que tanto le encantaba besar y morder suavemente, sus manos rodeaban la cintura de Scar, pegándolo a su cuerpo. No sabía si aquel comportamiento era a causa del alcohol, o de que hace mucho años que no había estado con ella. Con la poca fuerza de voluntad que tenía separó su rostro unos centímetros- Vamos al cuarto…Velvet estará segur -Susurró mirándola de manera penetrante y sin soltarla la llevó hacia su habitación la cual era demasiado sencilla pero desordenada. Tenía papeles por todos lados, muy pocos muebles. No se molestó en cerrar la puerta volviendo a besarla llevándola hacia la cama y antes de que la posara ahí se detuvo en seco-¡Mierda!- Dijo en un tono realmente molesto- No tengo preservativos…-Hace mucho que no los necesitaba y si lo hacían había una pequeña posibilidad de que Scar pudiera estar embarazada pero eso realmente no sería para nada malo…Al menos no para él, tener un hijo con Scar…-¿Quieres que sigamos o tú tienes preservativos?- Aún estaba agitado y deseoso de besar cada parte de Scar pero esa decisión la debía de tomar ella, aunque si tardaba mucho en tomar la decisión él la tomaría y seguría hasta el final, mostrándole cuanto le amaba.

Spoiler:

Siempre perdía las fuerzas cuando Michael le besaba de esa manera, tantos labios ya había besado a su joven edad pero ninguno como aquellos. Se odiaba, se lamentaba por todo esto, por las palabras y las promesas que el otro hacia porque a su vez había una sombra con aroma a perfume masculino que se le había marcado en la memoria aquel día en ese bar. Una mirada penetrante que la juzgaba cuando ella cantaba y tocaba a velvet. Ranmaru Kurosaki. Y allí estaba él diciéndole tal cosa ¿Qué haría ante algo que pesaba tanto como lo era su presencia? Era injusto, muy injusto.

De manera invasiva la lengua del mayor se contraía sobre la suya, parecía desfallecer. Sintió la humedad de su mejilla cuando por un momento volvía a acariciar el rostro ajeno. Decidió envolverle con sus brazos y obviar aquello. Guardarlo como un tesoro.

Cuando parecía dejar de respirar el color se le subió al rostro por los labios sobre su cuello, un respiración se vio en aumento y levantó el pecho instintivamente al sentir que las grandes manos del contrario se apropiaban de su diminuta cintura. La  mordida en su cuello le hizo gemir con los labios cerrados.

Sus cuerpos se llamaron pronto, no era secreto que ansiaba sentir su virilidad despertar por las ansias de poseerla puesto que dejó que la llevara al cuarto sin ninguna objeción. Ya allí el ambiente cambio unos segundos. Soltó una risilla entre traviesa y burlesca- Oh~ mira como se cambian los papeles- se acercó felinamente hacia él y posó su pecho sobre el de él- Espera aquí, ya vengo. 

Salió de la habitación con su andar danzante y no tardó mucho en traer los preservativos dejándolos sobre la cómoda simple junto a la cama. Uno de los pocos mubles de la habitación destartalada de soltero. Se notaba que Michael no intimaba hace mucho, o al menos esa era la sensación que le daba...eso le alegraba por muy egoísta que sonara.

Bajo esa mentalidad se avalanzó sobre el para hacerle  recostarse sobre la cama. Sin perder el tiempo montó a Michael mientras comenzaba a desnudarle y besar su cuello presionando la pelvis contraria con su zona intima-

Spoiler:

Me ayudas?-Susurró mirando su pecho lascivamente para que también le desnudara y luego a los ojos de Michael - Espero que esto no lo olvidaras~- mordió el labio ajeno  burlándose de él, jugando casi insolentemente ante él, como solía hacerlo antes.