Noche de chicas (Privado)

Habían sido estas últimas semanas muy pesadas y largas, sin poder hacer mucho de lo que acostumbraba, yendo al médico para las revisiones pero eso se terminó desde este fin de semana. No sentía que caminaba natural aunque era mejor y más rápido sin la silla de ruedas o las muletas. Me encontraba de buen humor puesto que en unos días volvería al trabajo, pero antes de volver a mi rutina diaria decidí tener un momento a solas para mí.

Para disfrutar de por fin encontrarme sola, sin el servicio detrás de mí, volver a ser independiente pero no quería ir a los lugares que normalmente recurro. Esta vez me gustaría cambiar un poco de ambientación, no ir a aquellos lugares llenos de lujos regidos por la etiqueta. Quería ir a un lugar donde la gente se desenvolviera con más naturalidad. No tenía conocimiento de un lugar pero por las pláticas que lograba escuchar pude dar con este bar.

Los comentarios eran positivos de este lugar, por lo que decidí venir, claro siendo más precavida para que no ocurra ninguna otra situación peligrosa como la que provocó mi esguince. Vestía de manera sencilla, solo con un vestido color azul junto con un suéter del mismo tono. Entré y al no ser tan noche parecía el ambiente tranquilo. Al no venir acompañada decidí sentarme en el lugar de la barra, de este modo no ocupaba mucho espacio.

El barman enseguida fue hacia mí para ver qué es lo que pedía, yo me encontraba observando con cierta curiosidad las bebidas en los estantes pero mi atención se centro en la persona que tenía enfrente- Una bebida sin alcohol por favor- Al decirle mi orden noté que me miraba extrañado, sería la primera persona que le pediría algo como aquello, pero lo único que toleraba era el vino pero no creía que tuvieran el tipo de vino que me gusta- Lo que quería decir, una margarita por favor-El barman se fue, sin mirarme tan raro como la primera vez. Mientras esperaba la bebida volvía a mirar el lugar curiosa. Lo veía muy sencillo y es que ya tenía acostumbrada a estar en lugares con elementos más extravagantes.

Los fines de semana siempre le serían gloriosos a Karherine, ahora veía por que los extrañaba tanto cuando trabajaba en la ópera, al ser casi todos los shows en fin de semana era casi imposible estar en los ritmos de descanso de la demás gente, eran los gajes del show-biz, algo inevitable si trabajabas en el espectáculo.
Ahora que era maestra, le encantaban los viernes, sábados y domingos, a pesar de que era frecuente que tenía que revisar tareas de los niños en esos días, pero no importaba, ella había cumplido su parte y ahora le tocaba consentirse un poco aunque no tuviera con quien pasar el rato.

Fue al bar al que usualmente iba luciendo despampanante aún a pesar de ropas comunes, botas negras y entaconadas con un largo blusónl mismo color aunque bellamente decorado, leggings de mezquilla oscuras, una ancha pulsera y reloj marrones además de un gorro frigio de igual color. Y claro no podía faltar una bolsa que combinaba.
A pesar de que esa ropa no revelaba mucho de sus atributos femeninos, andaba cómoda y abrigada, justo como lo necesitaba.

- Good night fams! (¡Buenas noches amigos!) - llegó saludando con la mano alzada al bartender y a los camareros, desde que había llegado a Glass City venía los fines de semana posible y socializaba con la gente, y aunque no fuera como un buen pub en el UK donde incluso jugaban los asistentes, le gustaba este bar por ser tan ameno incluso para ella que era catalogada como una chica muy fina y decente - Ya sabes, una Pale Ale para mi, hay que ir despacio al empezar... ¿O no amiga?

Miró a la joven que estaba en la barra con una sonrisa, mientras alzaba un poco la mano y le decía un "Buenas noches" mientras tomaba asiento a unas tres sillas lejos de ella mientras esperaba su bebida alcohólica con cierta nostalgia.

Todavía miraba con curiosidad alrededor mío cuando algo llamó más mi atención, y no solo la mía, parecía ser que la de varias personas y los meseros del bar. Era una señorita que a primera instancia causaba gran impacto, su presencia era muy fuerte y al ver las personas que la saludaban deducía que venía muy a menudo, además de muy sociable. Por un instante nuestras miradas se cruzaron, fue ahí donde me hizo un movimiento de saludo, sonreí educadamente haciendo un ademán con la cabeza a modo de saludo y de afirmación a lo que había dicho- En efecto, la noche es joven y apenas está empezando, no hay que apresurar las cosas, hay que disfrutarlas- Casi al momento de terminar la frase el bartender me dio la bebida que pedí, le agradecí amablemente.

Tomé la copa desde el tallo para levantarlo y acercarlo a mi rostro mirando con algo de curiosidad la forma en que me sirvieron la bebida, tenía un buen aspecto, de seguro su sabor era muy bueno. La bajé no mucho después de la acción, aún no lo tomaría. Volví a mirar a la chica que tenía a mi lado sin dejar de tener mi actitud amable- Espero y su cita no la haga esperar mucho señorita- Dije pensando que había sido citada por su pareja o tal vez por algunos amigos, y venía muy arreglada, me agradaba mucho su estilo, era tan elegante.

Volví a levantar mi copa, esta vez para darle un pequeño sorbo, no sabía tan mal y no tenía tanto alcohol como pensé. Ya tenía planeado lo de esta noche, beber unas cuantas copas e irme a los cuartos de los profesores a mas tardar media noche. No creía que fuera a socializar con otras personas pues ellas ya habían hecho planes con otros de manera adelantada. Mientras bebería trataría de ordenar mis asuntos personales y de trabajo, di un suspiro. Desde mi llega todo ah sido un gran cambio.

Tuvo que abandonar sus recuerdos sobre Liverpool y Londres cuando oyó la voz de aquella joven que parecía referirse a esa de nuevo, volteó a verla un poco sorprendida y ella solo reveló una pequeña sonrisa un tanto incrédula.

- Oh no, para nada... no espero a nadie, no tengo una cita hoy - niega con la cabeza - en mi opinión tener una cita en un bar estaría muy mal, ta vez después de una larga convivencia pero para empezar sería terrible, es de indirectas a que te quiere emborrachar en mi opinión - recibió su pale ale, un english bitter y agradeció con una sonrisa al bartender, ya luego se aventaría con las mezclas - Un brindis por esta noche señorita, por lo que usted quiera celebrar y lo que yo quiera.

Alzó su vaso en dirección a ella, aunque fuera un brindis algo lejano pero lleno de respeto por ella pues era un excelente y lindo fin de semana.
Sus ojos analizaron a la otra persona con más detalle, iba más sencilla pero seguía viendose hermosa a su manera, muy linda, a veces lo sencillo era más efectivo y ella lo debía de admitir pero siempre le habían gustado los accesorios, no lo podía evitar.

No tenía idea de que las personas utilizaban ese tipo de trucos para poder convencer a  las demás para emborracharlas, no eran necesarias tantas conclusiones para saber cual era su objetivo principal una vez que la persona cayera en aquel truco. Tal vez investigaría mas a fondo aquellos trucos para estar preparada en un futuro.

Al momento en que la otra señorita levantó su bebida la imité, sabiendo que iba a dar un brindis. Cuando se dio el brindis medité por unos segundos sobre qué es lo que se debía de celebrar- Creo que esta noche es perfecta para celebrar algo que debí de hacerlo desde hace no mucho tiempo pero por diversos motivos no me fue posible. Sobre mi regreso a esta, mi ciudad natal y sobre lo que el futuro tiene preparado para mi. "Á votre santé -*" Terminando de decirlo llevé la copa a mis labios para darle un sorbo, miraba de reojo a la chica, para tratar de examinarla por completo. Elegancia, belleza y precencia eran las tres palabras que la describian muy bien.

-Déjeme presentarme señorita. Mi nombre es Zinnia Millaray, un gusto en conocerla- Hablé dandole una pequeñ sonrisa, dejando por el momento la bebida. Le agradecía la breve charla que entablábamos, no me sentía tan sola.

*A tu salud.

- ¡oh! Habla francés, es asombroso para no ser su lengua materna... A toast to your wonderful future and my free day - al ya haberse cruzado de copas ella bebió gustosa su pale ale que se encontraba aún espumosa, esa sensación era fantástica, dejó su bebida para para asentir con una sonrisa - Je m' appelle Katherine Howell, enchantée de faire votre connaissance (Me llamo Katherine Howell, encantada de conocerle) - dijo en perfecto francés a la chica que hasta cierto punto la veía adorable y linda.

Aunque tal vez la otra no supiera que era inglesa, ella era consciente de la fama que tenían los ingleses de tener dificultades con esa lengua romance pero ella había aprendido desde hacía años el idioma y tuvo sus frutos para poder ella participar en la ópera "Carmen" y lanzarla a la fama en el mundo de la música clásica.

- si no la ofendo con mi curiosidad, quisiera preguntar ¿qué es lo que en específico festeja? - preguntó educadamente mientras tomaba se vaso y su bolso y se sentaba a su lado por que no quería ser maleducada en esa charla - yo vengo por que por fin tengo un espacio para mi, es mi día libre - mencionó para quedar en igualdad de condiciones para que supiera sus motivos ahí.

Tuve asombro y alegría el que una señorita como ella también hablará Francés y el que me hablara en aquella lengua me hizo sentir de cierta manera como en Francia dandome un poco de nostalgia y es que a pesar de estar feliz de nuevo en esta ciudad no puedo dejar pasar aquellos años viviendo en aquel país- En absoluto me ofende señorita Howell- comenté esperando a responderle mientras se acercaba un poco más a mí. Una vez que ya la vi más a mi lado pude porseguir- Lo específico es que celebro por una “nueva vida en esta ciudad”. Verá, estuve viviendo varios años en Francia, concluyendo mis estudios de bailarina y posterirmente estar en pequeños proyectos pero me ofrecieron un trabajo que no pude negarme y regrese- volví a llevar la copa a mis labios mientras daba pequeños sorbos

- Es bueno que usted tenga un espacio para usted- Comenté inspecionándola con discreción un poco más, se veía como una persona amable y fina ¿Sería también de esta ciudad o de una ciudad, país diferente? Tal vez neceistaba conocerla un poco mejor para poder sacar conclusiones-Disculpa ahora mi indiscresión pero ¿de que trabaja? A lo mejor es su trabajo lo que la mantiene tan ocupada.

Ella escuchó con atención y emocionada de que le platicara de sus estudios en el extranjero. Bueno, ella cuando tuvo que estudiar para cantante de opera solo se había movido de región pero jamás salió del país hasta que formalizó su carrera y ganó fama, ya fue cuando empezó a trabajar en el extranjero.

- Francia es hermosa aunque solo he pasado breves momentos en ese país aunque en muchas ocasiones - a ella le hubiera encantado coincidir con la jovencita tan simpática pero no creía que hubiera sido posible por el trabajo y por los estudios de la otra. - Soy maestra en Musette aunque he de admitir que me gustan estos tiempos de descanso más que en mi otro trabajo pues tengo los fines de semana libre, aunque ambos los disfruto por igual - bebió un poco de su vaso con cerveza totalmente deleitada. - ¿De que trabaja ahora?

Probablemente en unos tragos más ella se lo acabaría así que pidió con educación que apenas ese vaso lo tuviera vacío que le diera uno con la misma bebida.

- Y por favor algo de botana - dijo con aquella voz suave y cantarina - Permiteme compartir lo que me servirán en unos momentos, una dama que bebe debe mantener su estomago ocupado con otra cosa además de alcohol, como ha de saber. - ella quería invitarle esa botana, iba con toda la mejor intención del mundo.

Se me hacia cada vez una sseñorita mucho más interesante que, a pesar de nuestra gran diferencia del físico, nuestra vida era un tanto similar, convivir con ella no me causaría un gran problema. Alcé levemente mi ceja, sin que casi se notara al escuchar que trabajaba en la escuela Musette, pareciera ser que la ciudad se redujo pues conocía a los que serían mis compañeros de trabajo en lugares no tan usuales. Antes de responderle a la pregunté le volví a dar un pequeño sorbo a la bebida- Me encuentro trabajando en Merveilles Records, estoy en el equipo de bailarinas aunque en estas semanas no eh podido realizar mis actividades debido a una situación inusual que se tuve, no fue nada grave por suerte- Desvié la mirada por unos segundos apenada por lo que me había pasado en el callejón, el asalto y después el como me salvo Reino, lo del hospital y…En fin muchas cosas- Pero también trabajé de manera temporal en la escuela Musette señorita Katherine, el señor Regan me pidió que lo ayudara con la clase de danza y acepte gustosamente.

-Muchas gracias por compartir conmigo, es usted muy amable- Comenté mientras terminaba la bebida y, sabía que no debía de comer con el estómago vacío pero no me podia permitir comer mucho fuera de las horas de comida que tenía ya establecidas, necesitaba ganar poco peso, es lo que dijo el doctor, pero no debía de pasarme. Un poco de botana no creo que me haga mucho daño aunque no tenía planeado beber mucho, solo otra copa más a lo máximo- Pero eh de confesarle señorita que no suelo ingerir bebidas alcohólicas, solo en los eventos sociales y esta es mi primera vez en un lugar como este- Le confesé bajando el tono de voz para que ella solo lo escuchara, era una confesión un tanto penosa y es que a pesar de estar separados por un gran mar mis padres se encargaban que socializara lo suficiente pero que no frecuentara este tipo de lugares debido a lo peligroso que se podrían poner.

-Me eh dado cuenta que usted frecuenta este lugar, por el buen recibimiento que le han dado dígame ¿Qué tal es el ambiente en este lugar?

Escuchó con educación y con atención a lo que narraba aquella jovencita sobre su trabajo y de aquella compañía para la cual ahora trabajaba siendo la maestra en aquella institución para crear a las nuevas estrellas, aquellas semillitas que tenía que cuidar.

- He tenido trabajos con Merveilles Records y bueno, pocas veces he tratado con el director aunque me parece una buena persona... El mundo es pequeño, ¿No crees?

Dos personas del mundo del espectáculo en un mismo lugar y sin conocerse era un tiro de suerte muy peculiar del destino.
Aunque bueno, casi le da un infarto al enterarse de que la chica por primera vez andaba tomando y eso le hizo que le saliera el instinto natural para darle un regaño digno de una madre, sin querer claro está.

- Es normal ser una bebedora social, pero por que estas rodeada de gente que conoces en el evento pero... incursionar en el mundo del alcohol sola no es algo recomendable y más si eres mujer, debes saber que nosotras somos las que menos resistencia tenemos al alcohol, por eso hay que dominar al alcohol y no dejar que nos domine - le dijo con una cara más seria, había visto amigas suyas que caían en brazos de desconocidos por que simplemente les empezaron a invitar copas y copas - Si querías saber lo que es tomar debes ir con amigos de tu confianza primero, los que sepan cuanto puedes tomar desde el principio y te cuiden.

Luego alzó su mano para señalar que viniera el barman mientras bebía lo ultimo de su bebida.

- Mira, así se hace... Quiero un whisky presentado por favor - el hombre asintió y regresó con una botella de whisky que abrió frente a ellas y lo sirvió en un vaso - Cuando pides algo "presentado" el que te atiende te servirá la bebida frente a tus ojos, lo cual es seguro... Aunque un hombre te parezca simpático no aceptes bebidas de desconocidos por que por más que un lugar sea seguro nunca se saben las intenciones de los otros... por cierto, algo valiente pero normal es que fuiste por el martini que tiene un porcentaje de hasta 40% de alcohol por el ginebra, generalmente el vino y la cerveza no alcanzan ese rango.

Sospechó que eso sería algo que usualmente la jovencita tomaría, siempre servía escuchar un poco escuchar consejos de los mayores y en este caso alguien como ella que le encantaba ir de pub en pub en Londres.

- El ambiente es tranquilo pero ya sabes, un toque chic y classic para gente de más seria y que es más para negocios - dijo volviendo al tema del lugar por el cual pregunto - Me gusta venir aquí cuando quiero estar tranquila pero a mi me encanta ir a los pubs, en ellos comes, bebes y además hacen actividades para divertirse - sus ojos brillaron de solo recordar los viejos tiempos

No era totalmente ignorante de lo que podía ocurrir cuando una chica se pasaba de la bebida y alguien del sexo masculino se acercaba, pero no estaba de más el que alguien más reforzara los conocimientos y diera consejos, aunque el modo en que lo decía podía notarse que más que consejos que siempre alguien dice hablaba la voz de la experiencia. Cuando mencionó lo de ser acompañada con alguien de confianza me encogí de hombros levemente. No había hecho amigos en este lugar y las personas con las que tengo de cierta manera cercanía era Regan, pero no creía que él quisiera acompañarme a estos lugares, además era de improviso y no podía salirse de si rutina y Reino…bueno a él ya le había causado suficientes problemas como para pedirle otro favor, no quería abusar de su confianza. Y sería vergonzoso decirle mi situación a la señorita Katherine.

Lo siguiente que me enseño me sorprendió, la señorita tenía un gran conocimiento acerca de estos lugares, creo que tuve mucha suerte de que esta ocasión y cuando llegó el barman abrí mis ojos sin ocultar lo que me estaba explicando, esa parte no sabía y me resultaba un tanto fascinante. Esta noche parecía ser de descubrimientos. Y me tranquilizó saber que el ambiente era bueno y uno que técnicamente estaba relacionada, pues era serio y ¿En verdad yo era muy seria? Incluso mis gustos delataban eso.

Cuando dijo de los otros lugares, los pubs, me llamaron la atención alzando con levedad la ceja acercándome mi cuerpo para que solo ella escuchara lo escuchara- Esos lugares se oyen ciertamente interesantes señorita, me ah llamado más la atención aquello que menciono de las actividades ¿cuáles son? por cierto, muchasgracias por los consejos los tendré muy en cuentra para mis próximas salidas- Mis ojos brillaron un poco por la curiosidad, aunque pensándolo bien de este modo me sentía como una chica adolescente que apenas conoce el mundo, el problema es que soy ya más que una adulta que apenas pudo liberarse un poco de sus padres. Mientras esperaba la respuesta miraba de reojo aquel whisky, podría pedir uno pero ¿No era muy fuerte?, bueno necesitaba tomarte esto con calma, al fin y al cabo la noche apenas comenzaba, todavía quedaba un largo camino y esperaba que ese camino fuera acompañada por aquella amable señorita.

- Son asombrosos, ya estas en el ambiente sin haberlo decidido o pensado... un pub es un lugar maravilloso - Katherine alzó las manos y las bajó a los lados como si un arcoiris fuera a aparecer con solo mencionar "Pub" - Es un lugar intimo o privado pero colectivo, por algo significa Public House.

Dijo con gran orgullo de esos lugares de su país que tenían un aire tan familiar y relajado contrario al estereotipo del serio inglés que camina entre la lluvia infinita a la que uno se ha acostumbrado.

- Ahi puedes incluso comer y beber cosas normales, pero muchos saben que si quieres disfrutar un licor o una buena cerveza, tienes que ir a un Pub en Inglaterra - luego se quedó pensando un poco en las actividades - Bueno, todos los días digamos que tiene una temática o actividad el pub para mantenernos entretenidos... al que frecuentaba en mi ciudad los viernes era de Pub Quiz, se hacen preguntas casi de lo que sea y no hay premios o algo así, simplemente el victorioso es conocido como el que más sabe de temas, sale cada cosa y aprendes algo nuevo... pero había otros donde hacían chistes los domingos para olvidar el inevitable lunes, música de un grupo invitado, también hacían fiesta y cuando había partidos vieras como los hombres se ponían de histéricos. - seguía pensando - en otros hay karaoke, juegos de mesa, de cartas, las posibilidades son infinitas.

Los pubs eran maravillosos para Katherine pues todo mundo podía olvidar un poco del exterior para solo divertirse de cualquier cintería y con lo que sea, mucha gente era amigable pues el pub es justamente una casa, a public house.

Kat bebió un poco de su whisky en lo que pensaba una cosa en comentarle o no.

- Por cierto, como en vinos hay variedad de whiskys, cervezas, licores... como el señor me conoce por ser cliente frecuente sabe de cual pido, aunque siempre se van a generalidades pues manejan a veces marcas, ese es el negocio - alzó los hombros, pues ella tenía sus propias referencias - Y dime, ¿tienes alguna duda? siéntete en toda confianza conmigo... entre chicas hay confianza.

Se oía maravilloso todo lo que decía la señorita Hollew acerca de los pubs, utilizaba palabras para descibirlos tan hermosos que incluso tenía pensado seriamente en visitar uno de esos pubs en mi próxima visita a Inglaterra, mis padres no lo aprobarían del todo pero podría darme alguna escapada. La escuchaba con mucha atención, estando emocionada por dentro pero por fuera seguí manteniendo un porte tranquilo, no sería muy buen visto que me comportara como una adolescente ante algo nuevo que me parecía interesante.

-De lo que me acaba de mencionar señorita Hollew no tengo ninguna duda, todo lo a explicado muy bien- Comenté tratando de aterrizar a donde me encontraba y dejar de fantasear en aquellos pubs de inglaterra, mi mirada pasó de rostro al vaso que contenía whisky- Claro que hay algo a lo que me gustaría que me ayudara- Comenté regresando la mirada hacia donde estaba hace un momento, un tanto apenada por lo que iba a decirle, pareciera que en esta etapa de mi vida, al no estar en la constante mirada de mis padres quisiera revelarme, como lo hice en mi adolescencia- ¿Cuál bebida me recomendaría para pedir en estos momentos? Ya que soy muy inexperta en el tema pero me interesaría.

Le tomaría la palabra de confiar en ella y ya como tiene un extenso conocimiento del tema podrá tomarla como una tutora para que me enseñara a saber que hacer en estos lugares y como comportarme, junto con las advertencias como las que me dio en momentos anteriores.

Se quedó pensando un poco en sus palabras, ella quería que la joven disfrutara de una noche agradable pues si ella vino aquí para satisfacer su curiosidad, entonces podrían experimentar pero la joven también tenia que mantenerse en guardia para evitar los excesos.
Uno tenía que dominar a la bebida, no dejarse dominar por ella aunque creara situaciones por demás de cómicas y algunas dignas de recuerdo.

- Humm... recomendaría que te mantuvieras en el nivel de porcentaje del martini o mas abajo, por donde la gente clasifica en "Bedidas para chicas", algo así smooth-dulce pero deleitable, aunque podemos incursionar en los cocteles pues el alcohol es servido en partes y en pequeños recipientes, como el martini que tienes, es común beber la misma bebida en toda la noche pero tu quieres saber - luego bebe el ultimo trago de su whisky con placer en lo que mira a la joven - Dime ¿Te gusta lo dulce? Hay muchos cocteles para paladares dulces.

Katherine alzó la mano y pidió con amabilidad al bartender que le trajera un martini también, ya era hora de dejar las cervezas por un lado e irse a las ligas mayores.
Recordaba que por cada ocasión que tenia de estar en el extranjero, ella aprovechaba oportunidad de irse a beber algo con contenido alcohólico, era su manera de hacer turismo.

- Recordé cuando estaba en Francia, antes de tomar mi trabajo como maestra yo cantaba y cuando fui a dar un concierto recordé lo mucho que casi nos emborrachamos con vino blanco, vino tinto... pero la compañía era inigualable cuando fui a participar en la obra de Carmen - empezó a tararear un poco la melodía de la protagonista, aquella Seguidilla con la cual le rompía los nervios a aquel hombre que amó brevemente - ¿Ha visto la ópera? No se si sea de sus gustos.

Tenía que hacerle caso a la señorita Howell sobre las bebidas, mi martini ya estaba a punto de terminarse y debía de conocer un poco mas acerca de lo que se sirven en los lugares, cuando dijo sobre lo dulce asentí levemente oyéndose muy tentador y es que a pesar de que rara vez como algo dulce, me encantan, era una de las pocas cosas que se me dificultaba hacer debido al trabajo y a mi familia- Si, me agradaría probar un coctel- Terminando de decirlo le di un último trago a mi martini dando por terminado este volviendo a escucharla.

-Por supesto, he visto esa obra muchas veces- Comenté sin tanta formalidad ya, poco a poco comenzaba a tenerle mucha confianza y es que a pesar de que tuvieramos personalidad diferente podríamos tener gustos similares, ella parecía ser una señorita con gustos muy refinados- Y la ópera es uno de los tantos gustos que tengo aunque me alarma que a la mayoría de los jóvenes no les interese el arte y prefieren estar en lugares incluso peligrosos- Le sonreí un poco teniendo por un leve momento la mirada apenada, casi imperceptible- A lo mejor y la vi en la obra pero no recuerdo, lo siento mucho señortia Hollew.

-¿Cuánto tiempo estuvo en Francia?-Le pregunté mientras retiraba unos cuantos centímetros la copa ya vacía esperando a que el bartender se lo llevara, no pedí el coctel en ese momento para darme un pequeño respiro y poder platicar un poco más, no es que ya me sintiera mareada o algo similar, solo quería dar un pequeño respiro- ¿Por qué decidió cambiar de empleo y ser maestra?-Pregunté de manera curiosa.