Antítesis (Privado Balam)

Aquella tarde de domingo no había mucho que hacer, lo cual era extraño. Por lo general los domingos seguían un patrón que últimamente se había desordenado. Zebra solía tomarse los sabados por la noche y hacer de las suyas hasta altas horas de la madrugada, por lo que solía regresar al dormitorio en un estado que le dejaba durmiendo casi todo el día siguiente, pero este no era el caso. Por algún motivo Zebra no había sido imprudente las últimas dos semanas lo que le dejaba un domingo tranquilo y hasta aburrido.

Despertó cerca de las 10 de la mañana y se entretuvo ordenando su habitación, almorzó en el comedor de la escuela que también funcionaba los fines de semana para los residentes y para la tarde se sentó a repasar el libreto de romeo y julieta. No quedaba de otra después de todo.

Cuando empezó a oscurecer decidió que era buen horario para ir a darse un baño antes de que las duchas se llenaran, así que tomó sus cosas y con un buzo deportivo y su toalla partió tranquilamente hacia las duchas, sin embargo en el pasillo se topó de frente con un chico que nunca antes había visto en la escuela, ¿sería un alumno nuevo?

Heh, interesante~

Su cuerpo se tensó, odiaba cuando zebra mostraba interés en algo y le hubiese gustado ignorar al muchacho, pero para cuando quiso avanzar y hacer como que no lo había visto sus miradas ya se habían topado.

Intentó forzar una sonrisa y saludar con la mano, pero salió más bien como una mueca incomoda.

Por favor, deja que este domingo termine en paz.
Mmm, ¿dejarás que se nos escape la oportunidad?
¿Ah?

Tras Revo haber llevado a Balam a la academia, este le dijo un par de palabras, las cuales en la emoción del joven... pasaron totalmente por alto, pero tenia fe de que en su debido momento aquellas palabras volverán a su mente. No tenia ni la menor idea donde estaba, ni donde debía de ir, no sabia exactamente que debía de hacer, así que se dispuso a recorrer toda la academia, nunca pensó que fuera tan enorme, lo que más le gustaba eran los áreas verdes, para su sorpresa habían más de las que esperaba, lo único que si sabia era que podía comer, lo que quisiera en la cafetería, así que animosamente se dirigió aquel lugar, comiendo todo lo que pudiese, llamando así la atención de ciertos chicos que estaban allí. -Creo haber llamado un poco la atención, espero que eso no sea malo... ¿Y si intento ser amable?.- Extendí un brazo y salude enérgico al grupo de chicos, estos miraron algo confusos, unos saludaron con la mano, sin mucha energía y otros solo me miraron. -Mmmh, no es la reacción que esperaba, ¿Qué abre hecho mal?.-   con una mano en mi mentón, acariciando este en busca de alguna respuesta, seguí mi rumbo sin destino por los pasillos y otros edificios de la infraestructura, llegando a un... ¿baño? -Bueno, es un lugar importante de saber como llegar, si, si.-

Al momento de seguir discutiendo en su cabeza, Balam notó que no estaba solo como pensaba, había un chico de cabellos castaños mirándole con una mirada, algo extraña, difícil de descifrar para el nahual, no le gustaba que todos que le hayan mirado, quedarán extrañados, estaba más que seguro que su aspecto era normal, el joven gatuno se miro en el reflejo para comprobar su apariencia y volvió al chico que seguía en silencio.

⎯ Hola, soy Balam, ¿Tengo algo raro? es que siento que me miras de una forma... peculiar.

El joven acorto distancia con el desconocido, para proceder a inspeccionarle de pies a cabeza, luego comenzó a pasearse lentamente en circulo, rodeándole, como si Balam fuera un animal salvaje, al final, no era un  humano... su naturaleza de vez en cuando solo salía a flote. -Este chico... puedo percibir algo diferente a los demás, pero no como Revo, es diferente en otra forma... me hace mantenerme algo alerta y muy emocionado por no saber que es.-

Muy lento.

Zebra le llamó la atención, y es que por alguna razón se había congelado a ver un rostro nuevo en los pasillos de los dormitorios. Ya de por si le costaba un poco interactuar con los compañeros que conocía, por lo que cuando llegaban caras nuevas Skyle nunca sabía muy bien qué hacer. Su paranoia le decía que habían muchos rumores de él en la escuela y que por eso no mucha gente se le acercaba.

¡Ha! ¿Te crees importante?
No, pero en parte es tu culpa llamar la atención.

-¡Ah! No, no perdona. Solo que nunca te había visto por aquí y es domingo, no hay mucha gente rondando el camino a las duchas a esta hora.... -no quería sonar como que era una molestia topárselo, pero ni él sabía bien por qué estaba tan incómodo.

-¿Eres estudiante nuevo?- Skyle intentó seguir sus movimientos, pero la forma en la que se movía era peculiar, lo rondaba y lo analizaba y eso solo lograba ponerlo más nervioso. -¿T-tengo algo raro?- tartamudeó devolviendole la misma pregunta que el muchacho había hecho.

Por supuesto.

Y entonces cometió un error, quizás porque estaba distraído o porque había mucho ruido en su cabeza, pero entre los pasos que daba el muchacho Skyle notó que ondeaba un "cable" y de forma reflexiva simplemente lo agarró, pensando que quizás el chico iba arrastrando algo.

-Tienes algo colgando aquí...-

Balam sintió pasar electricidad por todo su cuerpo, sus pelos quedaron de punta y  dio un salto hacia atrás de puro reflejo, sus ojos se abrieron de par en par y su cuerpo se tensó como el de un gato sorprendido. Su "cola" se movió nerviosamente mientras miraba al castaño con una mezcla de sorpresa y cautela. Sostuvo su "cola" para no llamar más la atención del contrario.

Spoiler:

- Este... No estoy acostumbrado a que me toquen...

Para calmar la situación Balam, uso un tono burlón y saco su lengua, volvió acercarse como anteriormente lo hizo y siguió dando vueltas, en este punto ya no podía guardar sus pensamientos.

- De verdad eres único, tienes unas vibras muy confusas, es como si chocaran entre si... ¿Eres humano, cierto?

Ay, quizás no es algo que suelen preguntar las personas, espero no se lo tome muy en serio...

El joven siguió paseándose por el espacio, tenia muchas ideas en mente, pero no podía conectar muy bien con todas por la misma naturaleza inquieta de su mente. Sabia y sentía muy diferente al chico que tenia en frente, nunca había conocido alguien así, estaba muy emocionado, finalmente conocía alguien que le llamara totalmente su atención.

-  ¡AH! casi lo olvido, la respuesta es si, soy nuevo estudiante. ¿Tu llevas mucho tiempo en la academia?

-Ah! Lo siento! - Skyle se disculpó enseguida sin procesar del todo lo que el otro chico había dicho, pero zebra sí.

No lo tocaste.
Solo toqué el cable que colgaba.
¿Tendrá alguna fobia?
¡No sé!
¿O acaso lo que tocaste no es un cable?
¡No sé!
¡Interesante! Hey, Skyle ¿Recuerdas a Momoka?
¡NO!

"¿Eres humano, cierto?" Preguntó el estudiante nuevo y Skyle palideció. De pronto sintió toda su sangre bajar a sus pies y un fuerte mareo lo obligó a bajar la cabeza y tomarse la cabeza con una de sus manos. Sentía que podía vomitar en cualquier momento y es que aunque de manera consciente no recordara lo que pasó con Momoka Rito, su subconsciente si lo sabía, todos ellos lo sabían, sobre todo Zebra.

Las criaturas no humanas existían y aunque ellos trataran de ignorarlo, el conflicto con momoka les había dejado una pequeña marca traumática, después de todo salir con un brazo y algunas costillas rotas de una pelea brutal con una compañera de clases no era menor. Incluso si Zebra jamás lo admitiera.

-Interesante... -murmuró en la misma posición baja que mantenía, pero ahora la mano que estaba en su cabeza estrujaba sus propios cabellos con ¿ira? ¿frustración? o tal vez simple miedo que zebra, quien había tomado el control, jamás admitiría.

Una sonrisa torcida se mostró en su semblante, no había que ser demasiado inteligente para notar el cambio insano en Skyle. últimamente se daban con menos frecuencia, pero más impredecibles y fuertes.

-¡Qué interesante! ¡Qué pregunta delirante! Somos humanos... ¿lo somos? - él no repararía en las filosofías de qué exactamente era él. - ÉL lo es, así que yo también. ¿Y tú? ¿Qué eres? -soltó el agarre de su propio pelo y se lo acomodó hacia atrás, para de un momento a otro plantar un manotazo contra la pared más cercana y cortarle el paso al muchacho que todavía lo rondaba, acorralándolo. -¿Qué quieres?-La mirada, la postura corporal, la voz y todo en Skyle cambiaba rotundamente cuando se trataba de zebra, era claramente otra persona.

Escucho atento al joven, mientras analizaba la situación, noto una sonrisa perversa por al contrario. Esto hizo que Balam se sorprendiera mucho, no esperaba para nada ese tipo de reacción.

—¿Ah?

"¿Él? ¿Qué? Estoy muy confundido realmente no logro entender lo que dice este chico. Pero es realmente increíble como cambio de un momento a otro hehe~"

Al cambio brusco de personalidad a Balam le chocó mucho, no entendía nada, era casi como otra persona, hace menos de dos minutos era un chico ansioso e introvertido, ahora estaba le estaba acorralando como un pequeño ratón.

— Ahm... No quiero nada ¿Tu quieres algo? ¿Quizás ir a comer?

El chico de ojos gatunos estaba ansioso pero muy entusiasmado, el chico que tenía al frente era todo un personaje y Balam no queria perder este ser tan peculiar.

— ¿Cómo te llamas? Y .... ¿El de hace poco es otro? ¿Tiene otro nombre? ¿Son la misma persona?

Habló con entusiasmo, sus ojos comenzaron a tener un gran brillo, de pronto la "cola" de Balam comenzó a menearse fuertemente, pasó está cerca del rostro del jóven y dió una pequeña risa.

— Tú, realmente eres fascinante.

La sorpresa no pudo disimularse en el rostro de Zebra, y es que aunque bien sabía que para la mayoría de las personas con cierto nivel de inteligencia era obvio el cambio que ocurría entre él y Skyle, el mismo raciocinio les hacía encontrar justificaciones inmediatas a aquella incoherencia. Tales como: Está actuando, su personalidad frágil es mentira, en verdad es mala persona, entre otras. El resto menos perspicaz simplemente lo ignoraba o lo dejaba pasar, pero este chico recién llegado había roto todo récord de tiempo en refregarle en la cara el cambio radical. No, más allá de eso, asumiendo correctamente que él y Skyle podían no ser precisamente la misma persona.

-¿Hah? - descolocado zebra alzó una ceja, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda cuando aquel cable/cola pasó cerca de su rostro. De todas las reacciones que la gente solía tener a su presencia el que lo llamaran "fascinante" no era la más habitual.

¿Debería devolver a Skyle? No, el chico ni siquiera intentaba retomar el control de su cuerpo, por lo que lo forzaría a estar "al frente". ¿Qué debía hacer entonces? Chistó con la lengua, molesto. ¿Desde cuando se preocupaba de analizar la situación? ¿Desde cuando le daba tantas vueltas a las cosas? ¡Él no era así, ese era SKyle!

-Zebra.- dijo entonces, optando por el caos. Tomando bruscamente aquella cola en su mano, estrujándola un poco con rabia contenida.- Skyle es el perdedor. No sé por qué siguen llegando bichos raros a esta escuela. Si no quieres que te joda la vida aléjate de nosotros. Ya hemos tenido suficientes problemas con seres como tú.- Y aunque el chico insano intentaba ocultarlo, su puño cerrado que aún mantenía cautiva la cola del otro, estaba temblando.

"Zebra y Skyle... Así que si son dos... AAH que emocionante es todo esto. ¿Eh?"

Zebra tenia la cola de Balam, esto le sorprendido mucho, sin contar que le dolió la acción del contrario, pero no quería generar malos entendidos y antes de que el chico se descontrolara más, Balam decidió hablar.

— Oh querido Zebra y Skyle, creo que no soy el unico bicho raro y de hecho yo no tengo ninguna mala intención, es todo lo contrario, ¿Puedo pasar tiempo con ustedes? realmente llamaron mi atención, sobre todo tú...

Al decir esto Balam apunto con su dedo índice a Zebra, tocando suavemente la nariz de chico, mientras que con su mano libre, tomó la ajena que sostenía aún su cola, acortando aún más el espacio entre ellos, El gatuno mantenía una sonrisa algo maliciosa, sabia muy bien que lo que hacia era molestarle y que  estaba corriendo peligro en cierto modo, ya que se notaba que Zebra era capaz de hacer cosas que el inofensivo de Skyle no podría de lograr.

El de cabellos más claros quedó tan pasmado que por un momento pareció completamente congelado. ¿El sujeto le había tocado la punta de la nariz? ¿Así sin más? Además de admitir estar interesado en él... ¿Acaso creía que iba a comprarle eso de "no tener mala intención"? Podía entender el interés que Skyle generaba en algunas personas, pero ¿Quién en su sano juicio querría involucrarse con Zebra?

No alcanzó a reaccionar cuando el otro tomó su mano y acortó la distancia. La incomodidad era evidente en Zebra y más aún lo desconcertado que lo tenía la situación, sin saber cómo más reaccionar el chico simplemente comenzó a reír primero suave y ronco, pero con un tinte notoriamente insano, tal vez como un ultimo intento de asustarlo.

-¿Qué te hace pensar que vamos a creerte? -Su otra mano dejó caer su toalla y los productos de aseo personal que llevaba rumbo a la ducha para entonces tomar el cabello ajeno de una forma no tan amable. Obligándolo a generar un poco de distancia, pegándolo a la pared donde lo había acorralado.- Yo no soy tan amable ni tan estúpido como Skyle, no dejaré que de nuevo nos perjudiquen.- le advirtió con ira en los ojos, con un resentimiento adolescente desmedido, como un animal que a toda costa buscaba defenderse de otro más grande.

"¿Deberia de hacer lo de aquella película? Se veía que si le funcionó...hmm" mientras Balam unía cosas en su cabeza, opciones de que hacer y entre otras cosas, en su pocas interacciones reales, se limitaba a hacer lo que alguna vez vio por internet, películas o mangas, creando asi acciones totalmente irreales en la vida cotidiana.

— No sé el porque se cuidan tanto, de seguro algo muy malo les pasó...

Balam intentaba acercarse nuevamente hacia el castaño, sin importar el agarre contrario, fue acortando su distancia, una sonrisa pícara apareció en su rostro y sigilosamente pasó sus manos por el cabello ajeno tirándole hacía su espacio, haciendo que su distancia fuera nula, el gatuno hizo que los labios ajenos y los suyos se unieran en un tosco y corto beso.

Claramente Balam no tenía la menor idea de como interactuar con los demás, solo actuaba de forma irracional y rápida. No sabía a lo que se estaba metiendo, solo sabía y quería saber más, interactuar más con su nuevo interés, Skyle y Zebra. Quería saber y entender todo sobre ellos, como funcionaban, el por qué de las reacciones tan a la defensiva de Zebra y la clara ansiedad progresiva de Skyle. Eso era por el momento lo que más les interesaba.

- Cállat...!- Zebra estaba a punto de gritarle ofuscado cuando de pronto vio al muchacho sonreír como un gato malicioso, tomándole a él también del pelo para obligarlo a reducir el espacio entre ellos, resultando en un beso que por ningún motivo vio venir.

¡¿Ah?!
¿¡Pero qué mierda le pasa a este sujeto!?
¿¡N-nos b-be-be-besó...!?
¡Cállate Skyle!

Los colores se le subieron al rostro, era la primera vez que alguien lo besaba por voluntad propia y eso lo había descolocado. Normalmente todo tipo de interacción de ese tipo Zebra la obtenía en un contexto violento y no consentido, en el mejor de los casos producto de las drogas y el desenfreno a los que muchas veces había acudido en sus escapes de la escuela, pero esta vez era un chico que acababa de conocer y probablemente decir "conocer" era demasiado para el mero intercambio de palabras que estaban teniendo. ¿Se estaba burlando de él? Sí, eso debía ser y en parte, lo había logrado.

Su rostro demostraba una mezcla cómica entre enfado y vergüenza cuando el muchacho se separó, y aunque se sentía tremendamente humillado, no estaba dispuesto a sencillamente salir "perdiendo" de aquella situación, su ego no se lo permitía, así que soltó el cabello y la cola del otro y con ambas manos tomó los bordes de su ropa para plantar de vuelta un beso, esta vez más duradero e invasivo que el del otro, robándole el aliento.

-Heh... -no le dijo nada al separase, solo le sonrió con superioridad y un poco de burla como diciendo "eso si es un beso", limpiándose la comisura de los labios antes de dejarlo ir y recoger la toalla y las pertenencias de Skyle que había dejado caer. Debía alejarse de ese sujeto rápido.

"¿Ah?"

Balam no se esperaba para nada un beso de vuelta, no le incómodo en lo absoluto, pero no sabía muy bien que hacer ante aquella situación, cuando Zebra se separó de el, este rió por lo bajo. En su entendimiento era de que estaba siendo aceptado, nunca nadie se había acercado tanto a Balam como Zebra lo estuvo con él. Tras esta situación se acomodó un poco los cabellos y se dirigió hacia el castaño, colocándose a su lado listos para ir a dónde fuera.

— Entonces ¿A dónde vamos?

Zebra siguió su camino hacia los baños, mientras que el gatuno seguía este a la misma altura, caminando a su costado izquierdo.

— ¿Vamos al baño? Me gustan mucho, están más limpio de lo que esperaban, ¡Oh! También hay duchas, ¿Venías a bañarte? ¿Son tus cosas? ¿O te las da la academia? ¿Necesitas ayuda con algo? ¿Te friego la espalda? Si quieres ayuda en algo dímelo.

Balam miraba muy atento al chico con una gran sonrisa muy tierna, estaba muy ansioso, quería ser de ayuda para su nuevo amigo, no quería alejarse de su lado ya que le gusta su compañía, era muy divertido estar junto a él.

Spoiler:

Zebra nunca esperó que el muchacho fuera tan denso como para no entender que el beso había sido casi una burla, mucho menos esperó que además lo siguiera hasta los baños.

Intentó ignorarlo durante lo que quedaba de trayecto, pero sintió su ojo tiritar irritado por la situación. ¿Cómo se suponía que iba a sacárselo de encima ahora?

Pero no parece ser malo...
¡Qué mierda sabes tú!¡Tu criterio para juzgar a la gente es una mierda!
Y-yo...
¿Quieres que comience a enlistar a toda la gente que has creído que tenía buenas intenciones y terminaron siendo unos miserables abandonándonos?
No...
Bien, cállate entonces a menos que quieras hacerte cargo tú.
...

Una vez entraron al baño y habiendo comprobado que no había nadie, Zebra cerró la puerta, dejando sus cosas sobre una banca y se detuvo en seco y aunque quería comenzar a hablar hiriente como siempre lo hacia, no encontraba exactamente como comenzar. El sujeto era más raro que todos ellos y eso era una gran hazaña a los ojos de Zebra.

-Mira, no sé en qué estás pensando ni tampoco lo que quieres. Yo no tengo paciencia para lidiar contigo y si de verdad no quieres que esto termine mal te recomiendo alejarte de nosotros. -dijo con un aire agotado. Cualquiera que lo viera estaría sorprendido por la manera considerablemente más amable que Zebra estaba utilizando para hablar con el chico y es que no encontraba ningún indicio de malicia en él del cual colgarse para contra atacar. Así que decidió forzar uno.

Se acercó y esta vez lo tomó del cuello con una mano y la otra se posó en la cadera ajena. Jugando con el borde de su pantalón. Había decidido un último intento para espantarlo.

¡Zebra no!

-Si te sientes solo o estas preocupado de hacer amigos, Musette es muy grande y de seguro encontrarás personas mucho más interesantes, pero si lo que quieres es saciar tu curiosidad hormonal adolescente y besarte con alguien o follar, dilo claramente y así acabamos con esto rápido- desabotonó el pantalón y estaba a punto de deslizar su mano en el interior de su ropa interior, pero Skyle estaba intentando detenerlo aunque no terminaba de querer regresar y él estaba comenzando a agotarse. Definitivamente el castaño de tercer año no estaba de humor. por lo que simplemente rasguñó el abdomen bajo del otro y lo soltó, dándole la espalda de un momento a otro.  Era la primera vez que sentía que no era capaz de seguir más allá hasta dañar al muchacho.

-Aquí no hay nada que ver, sigue circulando.- Lo último lo dijo con un tono más duro e insistente. - vete.

Apretó los puños frustrado consigo mismo. Se sentía débil y cobarde, pero algo tenía aquel chico que lo hacia sentir que más que dañar a una persona, estaba dañando a un animal amistoso y eso era una de las cosas de las que Zebra era incapaz.

Al notar que Zebra había cerrado la puerta quedó algo confundido pero no le dio la gran importancia. Escucho atentamente las palabras ajenas, aún no lograba conectar bien las cosas que decía, y antes de que pudiera decir algo, el castaño ya estaba sobre el nuevamente.

— Zebra... deja expl-

Antes de poder seguir su frase, fue interrumpido con unas explosivas palabras por parte del contrario. Balam al sentir el tacto de los dedos del chico, se quedó como piedra, no lograba entender para nada el como llegó a aquella situación. "Ah... creo que realmente le hice enojar..." Al no saber reaccionar ante la situación, el gatuno solo se quedo en blanco, hasta sentir el rasguño por su ingle, haciendo una queja por el dolor, tras esto volvió en si y comenzó unir las cosas y poder arreglar todo. Al ver alejarse al más alto, suspiro y abrocho su pantalón.

— No es nada sobre mi "curiosidad hormonal"

Dijo Balam desde lo lejos marcando con las manos las comillas. Sabiendo que claramente el joven no estaba interesado realmente en lo que fuera a decir de aquí en adelante, con mucha cautela, fue por detrás y le dio un suave abrazo a Zebra.

— Están muy dañados y tristes por dentro, ¿Cierto? quizás también tienen mucha rabia

Balam al ser más bajo estaba con su barbilla en el hombro ajeno, encajando casi a la perfección, teniendo una expresión bastante neutra y tranquila, no muy común en él. No le importaba recibir otro golpe, reto o lo que sea. Ya estaba decidido de hace unos minutos de que no se iba alejar de Zebra y Skyle. Sin darse cuenta la cola del gatuno se movía inquieta tras las fuertes emociones que estaba viviendo. Habiendo situaciones como esta que no controlaba su verdadero ser.

En la cercanía, el nahual si podía percibir las emociones ajenas, dejándole intranquilo, sentían muy fuerte, ambos, tanto Zebra como Skyle, esto era algo que Balam nunca había hecho con anterioridad ya que nunca había estado tan cerca de otro humano, todo eran situaciones nunca antes vividas por el joven.

Como si no fueran suficientes anormalidades en solo aquella tarde, después de su insinuación o evidente amenaza de llevar todo eso a un asalto sexual, de todas formas el chico se abalanzó por su espalda para abrazarlo, dejándolo tan descolocado que por un momento su rostro mostró pánico y al instante siguiente pensó en sencillamente ceder el control sin más, aquella situación no era una amenaza, sino todo lo contrario y él no era el mejor lidiando con sentimentalismos. No sabía responder a la amabilidad si no era de manera hiriente, y aquel chico resultaba tan diferente a todo lo antes conocido que si Skyle no tomaba el mando, entonces el tercero de ellos tendría que hacerlo. Por esa razón debió ser que sus ojos se humedecieron.

"Están muy dañados y tristes por dentro, ¿Cierto? quizás también tienen mucha rabia."

Se negó a soltar una sola lágrima, pero tampoco fue capaz de apartar al muchacho que se acomodó en su hombro. ¿Por qué de pronto aparecía alguien así? ¿Por qué de pronto la sensación era tan cálida y familiar?

-Me rindo, no sé cómo lidiar contigo, pero escúchame bien, si llegas a hacerle daño a él (skyle) te voy a golpear y abusaré de ti hasta que no quieras acercarte a nadie nunca más. - Fue la última amenaza de zebra antes de ceder el control o bien, huir de tan impredecible situación.

Era la primera vez que se enfrentaba a una persona tan simple y pura, que fuera capaz de ver a través de Skyle con tanta facilidad.


No es cierto.
¿No es el primero?
...
¡Zebra!


El recuerdo de risas infantiles, tardes de juegos, de secretos, de complicidad y promesas, de un sentimiento cálido y puro le invadieron la mente como un tornado incontrolable, lo mareó y le oprimió el pecho, quería romper a llorar pero el abrazo que lo sostenía no se lo permitía. Ni él, ni zebra, ni su otro yo pudieron hacerse cargo y después de mucho tiempo fue la primera vez que la mente de Skyle se apagó tal y como una televisión.

Perdió la fuerza motriz y sencillamente de desmayó en los brazos ajenos.