[Mansión Courtois] Secuestros al atardecer (Antoinette)

(Continuación de https://musiciswar.activoforo.com/t2831p30-la-charla-pactada#27078 )

Utilicé mis poderes sobrehumanos para llevar a Antoinette conmigo desde el jardín japonés a mi mansión en algo que pareció no ser más que un parpadeo. No le permití saber la manera. Sombras, muerciélagos o simplemente un movimiento tan rápido que daba la impresión de teletransportación, no lo iba a saber jamás.

Solo cuando estuvimos dentro del salón principal de la mansión aflojé el agarre al rededor de su cabeza, pero no deshice el abrazo.

"- Lo siento... pero esto es un secuestro.-" Susurré en su oído y sujeté su rostro para depositar un beso en su mejilla, donde todavía permanecía algo del rastro de sus lágrimas.

La mansión estaba ligeramente iluminada con la luz de candelabros. Le daba un aire muy antiguo, sin embargo en la decoración podían observarse algunos detalles bastante modernos. De alguna forma todo estaba tan ordenado y pulcro que parecía más un hotel que un hogar. Daba la impresión de que estaba bien cuidada, pero a la vez parecía que realmente nadie vivía ahí. El silencio en la casa era absoluto, después de todo ahora el único que moraba aquella mansión era yo.

Todo paso demasiado rápido, una lee ve sensación de vértigo me invadió por escasos momentos y al abrir lo ojos pude notar dos cosas, uno, no estábamos en el jardín japonés y dos, ese lugar era demasiado...  silencioso.

Sentí los fríos labios de yuli sobre mi mejilma antes de poder observar mejor aquel lugar, con apenas iluminación, un silencio un tanto deprimente y aquella sensación de frío de un lugar poco habitado, aunque no pude evitar arqueta una ceja ante su comentario de "secuestro"

-yo que tu no usaría la palabra "secuestro" con la hija de un militar...  así que...  este es tu hogar...? 

Observé cada rincón, tenía el toque que sólo yuli podría darle, aunque no evitaba sentir cierta incomodidad al pensar que el el sólo vivía en aquella casa tan grande. 


-y estas sólo aquí? No es por nada negativo, tiene tu estilo pero...  se siente vacío


Y siempre la sinceridad ante todo, me daba algo de mala espina todo, y a decir verdad ya de por si que me "secuestrara" y trajera  a su casa es un tema algo complicado.


- piensas dejar irme al amanecer o de verdad tengo que creer que es un secuestro?

No pude evitar esbozar una sonrisa un tanto angustiada, triste. Incluso Antoinette se había percatado del vacío que abundaba en la mansión.

"- Si supiera que no me ganaría tu odio, créeme que te mantendría aquí siempre. -" Contesté a su duda, indiferente a su amenaza militar. Mis palabras fueron un susurro que se deshizo junto con mis brazos, soltando el abrazo suavemente como si en verdad no quisiera dejarla ir.

"- Te traje por mero capricho. Puedes irte cuando quieras, después de todo esto sigue siendo el área residencial de Glass City, creo haberte dicho que no está demasiado lejos de tu casa. -" Le expliqué recu luego de voltearme y haber recuperado mi expresión neutra, avanzando luego por el salón que pareció iluminarse un poco más. Me quité la chaqueta y la colgué en un perchero de metal negro que había junto a la puerta.

"- ¿Quieres que te pida un taxi? -" Consulté mirándola de reojo a la espera de su respuesta. Irse o quedarse estaba en ella pues no había razón alguna para haberla llevado a mi hogar más que mi egoísta deseo. Por eso era un secuestro.

-para ser un "secuestro" esta meramente mal organizado, no le dices al rehén que puede irse cuando quiera... te falta tanto por aprender en ese sentido.

Me atreví a bromear un poco para bajar la leve tensión que aun vagaba entre nosotros. El abrazo se corto de a poco y me dio oportunidad para observar mejor el lugar, siempre me pregunte porque la manía de la gente por casa tan grandes... es espacio vació que puede hacerte pensar aun mas que tan solo puedes estar y ademas de costar mantener. Pero para gustos no hay nada escrito y sobre motivos menos.

-Negare la petición del taxi, ya que me trajiste hasta aquí lo tomare como especie de invitación, y seria de muy mala educación rechazarla tan pronto.

Observe cada rincón en lo que me atrevía a dar algunos pasos para cambiar la perspectiva y apreciar algunos cuadros.

-me recuerda mucho a la casa de mis abuelos por la decoración y lo amplia... que tan solo estas aquí ?

Aveces me preguntaba porque me mandaba tan directamente a preguntar cualquier cosa sin llegar a medir la consecuencia. Incluso ya sospechaba que mi boca y cerebro no coordinaban del todo.

-Si no deseas responder entenderé...ahora caigo que fue una pregunta imprudente, lo lamento.

Cuando rechazó la idea del taxi pensé en que quizás Antoinette estaba tentando a su suerte y también a mí. Antes de poder contestar su pregunta tenaz resonó en la habitación.

Mis alas se expandieron mucho más de lo normal acompañadas de un leve batir un momento antes de que toda la iluminación de la casa se esfumara.

Aparecí tras ella y apenas tomando su mentón con mi mano derecha y su mano izquierda con la mía, le susurré al oído.

"-Muy solo...-" Mis labios apenas rozaron su oreja y luego se deslizaron por la línea de su cuello. "- Lo suficiente como para pensar en volver a dormir un largo sueño...-" Mi mano izquierda, aún sujetando su mano, rodeó su cintura para atraparla contra mi cuerpo.

"- Deberías haber rechazado esta "invitación" cuando tuviste la oportunidad.-"

Antes de darme cuenta la oscuridad oscuridad hizo presente en un abrir y cerrar de ojos, estaba lo suficientemente tranquila para que alarmas se encendieran sin hacer movimientos bruscos.  Cuando iba a girar la cabeza para ver si ubicaba algún punto de luz y darme una idea de que pasaba o siquiera abrir la boca para preguntarle a Yuli que paso, este me apreso por la espalda en u  agarre un tanto difícil de zafarse amenos que sepa como moverme.

Ya me daba mala espina desde que lo vi en el jardín y que confesara que no se había alimentado como era debido y que ahora su aliento este golpeando en la piel de mi cuello ya era el como.  Aún así mantuve la calma y trate de analizar lo que podria ocurrir.

-Fuiste dos veces a mi casa así que ya me tocan conocer la tuya...  aunque no en estas circunstancias.

Con mi mano tome la que el tenía en mi mentón, justo apoyando el pulgar en la Unión entre su pulgar e índice para ejercer presión y que me soltara.  Podía tener más fuerza siendo vampiro, pero no necesitaba de fuerza para zafarme de cualquier agarre.
Aprovechando el momento pude deslizarme apenas para mínimo quedar de frente pero aun siendo sujetada por su otra mano.

-que yo recuerde no te Di ningún tipo de permiso para que te acerques a mi cuello, intenta cualquier cualquiera cosa que me falte al respeto y creen que mi confianza a ti se irá al caño.

Le mire de manera sería pero no fría, no tenía miedo, ese la emoción sólo puede empeorar las cosas.

-acaso la persona que vivía contigo ya no esta?

Un risa algo inusual escapó de mis labios, una risa que parecía incrédula y sarcástica. Cuánta confianza tenía ella... en ella y en mí.

Dejé que apartara mis manos e incluso aflojé el agarre en su cintura. Cuando se volteó clavé mis ojos en los suyos como siempre solía hacer. Podía notar su expresión seria, pero dudaba que ella pudiera descifrar mi expresión.

"- No recuerdo haber pedido permiso para "faltarte el respeto" las últimas veces. -" Hice la observación como si esuviera contándole un secreto. "- Tu confianza en un vampiro no debería ser tan alta Antoinette.-" Mi mano nuevamente buscó su rostro para apenas dar una suave caricia en su mejilla, luego deposité un beso sobre el lado contrario de su rostro y bajé mi mano hasta la suya. Sin decir nada más tomé su mano, entrelazando sus dedos con los míos y avancé por la estancia en penumbras hasta una de las tantas habitaciones del primer nivel que era justamente la sala de estar.

"- Así es. Vivo solo en esta mansión. -" Respondí a secas al llegar, haciendo que una de las lámparas de pie que se encontraba en una de las esquinas de la sala apenas se encendiera un poco. Luz suficiente como para dejar a la vista parte del cuarto que mantenía un estilo muy clásico victoriano.

"- Por eso quise secuestrarte.-" Agregué sabiendo con anticipación que mis palabras podían sonar ácidas. Suavemente separé nuestras manos y avancé un par de pasos antes de girarme e invitarla a tomar asiento con un gesto.

"-¿Quieres algo de beber?-"

Atine a fruncir penas el ceño ante actitud, mas no hice nada cuando volvió a besar una de mis mejillas; a decir verdad la situación era por demás extraña pero solo dejaba seguir todo con fluidez. 

-Debería decir lo mismo de ti, tu confianza en una humana non debería ser tan alta Yuli...

Ya con la respuesta de que vivía solo en ese enorme lugar me invadieron otras dudas, hasta donde estaba enterada o mas o menos intuía, el tenia una pareja y vivía con el... se habría ido? no quería terminar en un extraño triangulo de mal gusto que derivara a una masacre entre razas. 
Con mi mano entrelazada a la suya me fue guiando por su oscuro hogar, si no fuera porque estaba cansada por el evento, prestaría mas atención a los detalles de aquella fría mansión con mas detalle. Me guió hasta una sala del primera nivel, se veía en combinación con resto de la casa, su estilo victoriano me recordaba a unas viejas pinturas en la casa de mis abuelos paternos, pero podría decir que "encantador"... Siempre me pregunte porque algunos optan por casa enorme cuando están solos, cual es el motivo? LA sensación puede aumentar o son conscientes y es lo que buscan.

-no discutiré los motivos del "secuestro" por el momento...

Tome asiento en no de los sofás con cuidado de dañar los abanicos que estaban dentro de mi bolso, aun no sabia que hacer exactamente con el que prometí, valdría la pena? Deje ir un poco el pensamiento cuando escuche su pregunta, tal vez decida a la hora de irme, claro, si es que me dejaba irme.

-Depende que tengas, sabes mi gusto al té de cualquier tipo.

Spoiler:

"- ¿Y que es lo que podría hacerme un humano...?-" Pregunté sin querer sonar demasiado engreído, aunque tal vez sí sonó así.

Ella había optado por ignorar o más bien, pasar por alto mis ácidas palabras lo que me sacó una pequeña risa, no había forma en que pudiera mantener la fachada de vampiro malo mucho tiempo, al menos no con ella.

"- Estoy seguro que algo de buen té hay en la cocina. Ya regreso.-" Le di una mirada más suave, incluso un poco tierna y caminé hasta la cocina. Hacía bastante que no entraba ahí, aquel era el territorio de Ash y tal vez por eso es que la habitación guardaba aún su aroma, asunto que me revolvió el estómago.

Intenté ignorar aquello y avancé para colocar a hervir un poco de agua, busqué en los estantes el té de hoja que solía beber de vez en cuando. Tal vez no era té japonés, pero no dudaba de su calidad. Mientras buscaba me percataba de la gran cantidad de comida que aún había en la cocina, comida que por supuesto no me pertenecía y no comería. Era de Ash. Pronto tendría que limpiar todo aquello aunque quisiera evitarlo o todo se echaría a perder.

Cuando el agua estuvo lista fui a servir las tazas y solo entonces noté que mis manos estaban temblando. Apreté los labios frustrado y sentí como las rojas lágrimas se acumularon en mis ojos.

No. Me negué a mi mismo la posibilidad de romper a llorar. ¿Hasta cuando sentiría todo ese torbellino de emociones con cada recuerdo en mi mente? ¿Desde cuanto me había vuelto tan indignamente sentimental? ¿Hace cuanto que no sentía esa clase de soledad?

Apreté los puños, tenía que controlarme porque lo que menos quería era que Antoinette o cualquier persona me viera así.

Spoiler:

Solo asentí con la cabeza antes de verlo desaparecer por el umbral de la puerta, de un momento a otro me sentía incomoda en aquel lugar, viendo mejor todo, realmente era solitario...
Sin saber el porque, comencé a pensar el si el vivía con alguien y se fue, podría explicar su comportamiento ese día.

Suspire en la soledad de esa sala, rememore las palabras que me había dicho en el jardín japones y ahora me sentía estúpida, ponerme en ese estado por algo que no debería no porque preocuparme a esta edad... lo patética que me sentía me estaba carcomiendo la consciencia al punto en que estampe mi palma derecha justo en mi cara en absoluto silencio mas allá de un bufido pesado. Después de un rato note que Yuli tardaba en volver, otro tema de las casa grandes; Saque los abanicos de mi bolso y los abrí al mismo tempo y fije mi vista en ambos... hace un par de años no imaginaba siquiera poder usar alguna de las prendas de mi abuela o coordinar estas cosas, si no fuera por mi abuela no caería en cuenta de este mundo en el cual me iba sumergiendo poco a poco...

Me puse de pie por inercia, al tiempo que hacia girar cada uno de los abanicos en mis dedos, un paso con un giro leve, manteniendo la postura firme pero elegante, estirar el brazo con delicadeza... casi como si fuera una leve brisa, dejando ver que el abanico es una extensión mas de mi brazo. 1, 2 3... un giro mas marcado al punto que, de paso que mi cabello se encontraba suelto, se hiciera un efecto de cortina. Relajar la postura antes de finalizar 

Spoiler:

"valdrá la pena?" me pregunte por dentro, tenia demasiados caminos por seguir; llegue a la ciudad enfocada en solo ser vocalista y expresar mas emociones a través de la música... pero a esta altura no cantaba nada, es mas, me estaba enfocando mas en mis viejos estudios como maiko de manera inconsciente

Contuve las lágrimas lo mejor que pude, pero más de una se escapó del límite de mis ojos. Las sequé de inmediato y tomé una bocanada de aire, me maldije a mi mismo y preparé el té con cuidado. No era momento de sentimentalismos cuando tenía una invitada en casa.

Volví con el té para ella y me percaté que estaba de pie, danzando. Cuando Antoinette danzaba de alguna manera me parecía menos humana, como una criatura misteriosa y su cabello y sus ojos solo acrecentaban esa percepción.

"-¿Todavía tienes energía cómo para bailar?-" Pregunté sorprendido mientras avanzaba para dejar el té sobre la pequeña mesa central.

"- Tienes cara de estar pensando mucho Antoinette.-" Acoté y es que no sabía en verdad cual de nuestras mentes estaba más turbada que la otra. Mis ojos entonces se posaron en sus manos, en los abanicos y recordé sus palabras, pero no dije nada, solo le sonreí y con una pequeña reverencia la invité a volver a tomar asiento.

al escuchar la voz de Yuli voltee la vista para verlo fijamente antes de volver a desviar la mirada a los abanicos.

-Puedo bailar por horas y horas, las clases de baile que me daba mi abuela eran de hasta 5 horas seguidas con algunos cortes para descansar un poco y seguir.

Cerre ambos abanicos con cuidado para luego observar lo que había traído, a simple vista se veía perfecto, al elevar la vista me fije en los ojos de mi anfitrión con cuidado, había cosas que eran difíciles de ocultar y el notarlas era, muchas veces, en parte molesto... Deje ambos abanicos en el sofás y volví a tomar asiento con cuidado y cerca de la mesa de centro

- Y tus ojos dicen que estuviste al borde del llanto y no te estoy diciendo nada

Escapo de mi boca por inercia, me mordí los labios esperando no haber sonado agresiva pero aun tenia algunos cables echando chispas por todo lo ocurrido en la noche. Volví a suspirar y baje la mirada para enfocarme unicamente en mis manos, las cuales, comenzaron a jugar entre si.

_.... lamento lo que paso en el jardín japones... realmente me siento una estúpida por alterarme por algo como eso. No se quien de los dos la pasa peor, eso es difícil dependiendo de las partes, pero necesitaba pedirte una disculpa antes de que amaneciera al menos...

Sus palabras, siempre filosas como dagas, fueron certeras en afirmar mi angustia y casi llanto. No me molesté por su observación, no lo negué ni tampoco afirmé que era cierto.

Al oír su disculpa volví a pensar en todo lo ocurrido aquella tarde, después de todo al haber llegado a la mansión mi mente se nubló con otros pensamientos y sentí que en algún punto perdí el hilo de todo eso.

Suspiré y me senté a su lado, en uno de los brazos del sofá. Apoyé una de mis manos en el respaldo y con la otra mano alcé su rostro para buscar su mirada evitando que se refugiara en el té o en cualquier otro lugar.

"- Yo no lo lamento. Ya lo dije, me gusta ver ese lado de ti. Agradezco que hayas podido decirme lo que te perturbaba en ese momento y que no lo hayas simplemente reprimido y callado. Lamento si mis palabras sonaron como un sermón, quizás es una mala costumbre adquirida con los años. No es que estuvieras directamente envidiando la eternidad ¿No es así? Solo la realización de nuestras diferencias cayó como un balde de agua fría sobre tu cabeza cuando me viste con tu abuela.-" Mis ojos se clavaron en los suyos y una pausa larga se produjo entre nosotros. Por un momento pude escuchar con claridad su respiración, luego solté su barbilla y continué.

"- La razón de mi secuestro era porque quería seguir charlando contigo. Aquí nadie nos molestará, tenemos toda la noche para ser honestos y al estar cerca de tu casa puedo asegurarme de que vuelvas a salvo en cualquier momento.-" Aparté mi vista y eché un vistazo al rededor del salón. "- Pero mi personalidad es terrible. -" Llevé una de mis manos a mi cabeza con una mezcla dramática de fastidio y vergüenza. No estaba mintiendo, para ser un vampiro tan viejo, emocionalmente hablando soy un desastre.

"- Me dejé llevar por otros pensamientos cuando llegamos a la mansión. Se mezclaron mis instintos con mi amargura y terminé desquitando esa frustración en ti de alguna manera. -" Devolví la vista a ella y le sonreí modestamente. "- Así que también debo disculparme antes del amanecer.-" Busqué su mano y di una caricia sobre ella antes de susurrar con un tono especialmente cautivador.

"- ¿Te quedarías conmigo por esta noche? -"

No esperaba una respuesta así, pero me tranquilizaba el hecho de ir aclaran el ambiente y podes respirar sin tanta tensión en medio.... ambos la pasábamos mal, en magnitudes distintas, pero estar en paz no era la palabra que teníamos en si...

Nunca iba a cansarme de ver sis ojos, no por el hecho de ser un vampiro y eso explicaría muchas cosas, si no porque los ojos son la puerta del alma y Yuli tenia tantas emociones acumuladas que podías ver distintos brillos únicos en ellos, y eso asusta a la ciertas personas. 

-Si, tu personalidad es terrible, pero aun así eres encantador a tu manera

Comente por lo bajo, unicamente para ambos antes de esbozar una leve sonrisa de burla. Suspire mas tranquila en lo que escuchaba su disculpa sincera... Eso no me quitaba las dudas de que había ocurrido en aquella casa y el porque de su amargura tan fuerte al punto de no alimentarse debidamente, era algo cabeza dura y no quería presionarlo para que me lo diga, así como el no lo hacia conmigo sobre los momentos clave de mi pasado.

-No te preocupes... por mi estas perdonado

 y al momento en que sentí su mano sobre la miá, tal vez con cierta osadía, entrelace mis dedos con los suyos. Volví a sonreirle, pero de una manera mas tranquila y hasta podría decirse que dulce

-Con gusto acepto la invitación, claro, solo debes dejarme avisar en casa para que no se preocupen... no querrás que e la nada venga Lotte a patearte la puerta con alguno de sus zapatos extraños

bromee en cierta medida porque la verdad... ella era capaz. Sin soltar su mano, utilice la otra para buscar mi móvil y teclear un mensaje lo suficientemente explicativo a mi prima de porque no iría hasta la mañana y el recordatorio de desayunar con la abuela. Recibí una respuesta algo rápida y volví a teclear un "mañana te cuento" antes de guardar el movil.

-Listo, tu puesta y objetos de la casa están a salvo... ahora lo mas importante, con que clase de te vas a deleitar a esta joven maiko ?o tal vez deba ser yo la que se encargue de servir?

"- Gracias.-" Susurré de vuelta una vez ella aceptó mis disculpas. Que entrelazara su mano con la mía me tomó por sorpresa, pero devolví la misma sonrisa sintiendo que en verdad los dos eramos unos completos desastres. Si tan solo hace un momento parecíamos capaces de pelear físicamente enserio con el otro.

Asentí ante la mención de mensajear a casa. Evidentemente no quería que nadie llegara a mi mansión a interrumpirnos así que esperé en silencio mientras ella contactaba a su prima. De todas formas la idea de verla derribando mi puerta se me hacía un tanto graciosa y completamente posible.

"- No podría compararme a tu habilidad con el té. Te preparé un té chai pensando que vendría bien para la noche. Si no es de tu agrado puedes sentirte en casa y preparar lo que gustes.-" Le dije mientras con mi mano libre señalaba en dirección a la cocina con un ademán que la invitaba a pasar.

"- Como agradecimiento por aceptar la invitación procuraré cumplir todos los caprichos que tengas esta noche así que puedes actuar egoístamente si quieres.-" Susurré y acaricié los dedos que aún se entrelazaban con los míos.