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[Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
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Music is War :: Glass City :: Área Residencial :: Mansiones
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[Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
En la profundidad de los bosques ubicados a las afueras de la ciudad se encontraba uno de los hogares más ricos y antiguos de la región, la mansión de la familia Sagan. Diferentes variedades de flores en pleno apogeo coloreaban el extenso jardín que rodeaba la gran fortaleza de estilo victoriano. Una vez introduciéndose allí podían distinguirse bellas piletas de piedra, terrazas de vidrio y otras curiosidades.
Los climas cálidos y el radiante sol no eran los mejores amigos de la solitaria muchacha, quien, encerrada en su cuarto de arte, se esforzaba en reproducir la bella imagen de Yuli, el misterioso muchacho que había compartido con ella unos días atrás.
Un toqueteo en la puerta bastó para interrumpir su concentración.
– Adelante. – Respondió, conteniendo su molestia.
– Discúlpeme, señorita. – Se trataba de Charles, el viejo mayordomo familiar, encargado de cuidar a los jóvenes herederos. Cerró la puerta tras de sí con un semblante bastante serio. – Le traigo el informe mensual.
La mirada de Mine se encendió en el acto, impulsándola a ponerse rápidamente de pie, abandonando las recientes ideas dedicadas al cuadro a medio hacer; con un rápido ademán le indicó a su mayordomo que prosiguiera.
Charles se acomodó el monóculo que siempre llevaba consigo y sostuvo ante sí una pequeña libreta, cuyo contenido se dispuso a leer en voz alta:
– El 15 de mayo del presente año, el señor Lucien tuvo un encuentro casual con una bella jovencita aspirante a idol. Según mis investigaciones, su nombre es Ichigo Kouda y no tiene ninguna clase de relación con el susodicho. Pese a ello, parecían estar sosteniendo una acalorada discusión y se despidieron en malos términos. La tarde del mismo día, el señor Lucien tuvo un acercamiento a una estudiante de segundo año de su misma escuela, Liliane D'Montero; aparentemente no se conocían, pero ella creía haberle visto antes. En esa misma instancia se reunió, como acostumbra, con su hermana menor
– Lucia. – Interrumpió Mine, pronunciando aquél nombre como si fuese una navaja que corta el aliento de cualquier conversación.
– En efecto. – Respondió tan taciturno como siempre, avanzando a la siguiente hoja de su cuadernillo de notas. – El 19 de mayo del presente año, el señor Lucien enseñó piano a un chico travestido de gran belleza llamado Namine Ritsu, quien pertenece al grupo de vocalistas que aspiran ingresar al sello. Sostuvieron una larga y profunda conversación acerca de la música, el pasado y la transmisión de sus sentimientos.
– ¿Sus... sentimientos? – Preguntó Mine, consternada.
– Ah, no esa clase de sentimientos. – Explicó rápidamente Charles acompañándose de un ademán, antes de que la muchacha perdiese el control. – El 23 de mayo del presente año, el señor Lucien conoció a un joven sonidista perteneciente al sello, Kei Houjo. Según mi investigación, tiene novia. Compartieron un tiempo juntos tocando piano. – Avanzó hacia la siguiente página, concluyendo: – Las demás actividades registradas fueron hechas en solitario o en compañía de la señorita Lucia. Una vez haya traspasado los datos a la computadora, se los entregaré en un documento formal.
Sin siquiera agradecérselo, Mine hizo un intento por retener su frustración dándole la espalda y cruzándose de brazos, aún cuando en presencia de Charles resultaba completamente inútil. El mayordomo se había empeñado en seguir los movimientos de Lucien Luarent y de las personas con las que interactuaba durante varios meses, obligado por la inapelable orden de la joven heredera. La información recopilada e impresa la guardaba Mine en un enorme baúl, donde también escondía las partituras que alguna vez había oído a Lucien tocar.
Pero en el fondo, el empleado era consciente de que sus actos no eran correctos.
– Disculpe... – Murmuró al cabo de una pausa. La mirada de Mine se encontraba clavada en el ventanal de la habitación. Permaneció en silencio durante un prolongado minuto, para luego voltearse hacia su mayordomo esbozando una siniestra sonrisa.
– ¿Tienes algo que decirme, Charles? – Preguntó, ladeando la cabeza. Charles se vio obligado a guardarse sus opiniones.
– No, nada.
– ¡Me alegra oír eso! – Respondió la joven, sonriendo con aparente dulzura. – Estaré en la habitación secreta. No me interrumpas a menos que Lucien haya llegado, ¿entendido?
– Como usted diga.
Y sin agregar palabra, Mine encaminó sus pasos hacia la habitación secreta, ubicada en un cobertizo subterráneo de la mansión. Las puertas que conducían hacia ese lugar estaban selladas con cerraduras de varios tipos. Charles era el único, aparte de ella, que tenía copia de las llaves y solo se le permitía hacer uso de ellas cuando iba a limpiar.
Era el santuario destinado para los secretos de Mine. Una vez dentro, giró el pestillo de la puerta principal y las tenues luces se encendieron, revelando el escalofriante interior de una habitación tapizada hasta el techo de imágenes con el rostro de Lucien Luarent. Pinturas, dibujos, fotografías... Todas manifestaciones del enfermizo amor que Mine sentía hacia su profesor de piano.
Las delicadas manos de la doncella bailaron sobre la superficie de un piano que se encontraba situado en medio de la estancia. Se trataba del primer piano en el que Lucien le había enseñado. Inició tocando una bella melodía, para aminorar el repudio por aquél instrumento se dispuso a cantar apasionadamente. Allí, donde su voz se perdía y sus sentimientos podían aflorar en completa libertad.
Cortó su canto al sentir unos pasos que se acercaban.
– Señorita Mine, su profesor la está esperando. – Escuchó decir a Charles.
– Subo de inmediato. – Respondió, intentando contener la ansiedad.
Nuevamente, él estaba allí.
Los climas cálidos y el radiante sol no eran los mejores amigos de la solitaria muchacha, quien, encerrada en su cuarto de arte, se esforzaba en reproducir la bella imagen de Yuli, el misterioso muchacho que había compartido con ella unos días atrás.
Un toqueteo en la puerta bastó para interrumpir su concentración.
– Adelante. – Respondió, conteniendo su molestia.
– Discúlpeme, señorita. – Se trataba de Charles, el viejo mayordomo familiar, encargado de cuidar a los jóvenes herederos. Cerró la puerta tras de sí con un semblante bastante serio. – Le traigo el informe mensual.
La mirada de Mine se encendió en el acto, impulsándola a ponerse rápidamente de pie, abandonando las recientes ideas dedicadas al cuadro a medio hacer; con un rápido ademán le indicó a su mayordomo que prosiguiera.
Charles se acomodó el monóculo que siempre llevaba consigo y sostuvo ante sí una pequeña libreta, cuyo contenido se dispuso a leer en voz alta:
– El 15 de mayo del presente año, el señor Lucien tuvo un encuentro casual con una bella jovencita aspirante a idol. Según mis investigaciones, su nombre es Ichigo Kouda y no tiene ninguna clase de relación con el susodicho. Pese a ello, parecían estar sosteniendo una acalorada discusión y se despidieron en malos términos. La tarde del mismo día, el señor Lucien tuvo un acercamiento a una estudiante de segundo año de su misma escuela, Liliane D'Montero; aparentemente no se conocían, pero ella creía haberle visto antes. En esa misma instancia se reunió, como acostumbra, con su hermana menor
– Lucia. – Interrumpió Mine, pronunciando aquél nombre como si fuese una navaja que corta el aliento de cualquier conversación.
– En efecto. – Respondió tan taciturno como siempre, avanzando a la siguiente hoja de su cuadernillo de notas. – El 19 de mayo del presente año, el señor Lucien enseñó piano a un chico travestido de gran belleza llamado Namine Ritsu, quien pertenece al grupo de vocalistas que aspiran ingresar al sello. Sostuvieron una larga y profunda conversación acerca de la música, el pasado y la transmisión de sus sentimientos.
– ¿Sus... sentimientos? – Preguntó Mine, consternada.
– Ah, no esa clase de sentimientos. – Explicó rápidamente Charles acompañándose de un ademán, antes de que la muchacha perdiese el control. – El 23 de mayo del presente año, el señor Lucien conoció a un joven sonidista perteneciente al sello, Kei Houjo. Según mi investigación, tiene novia. Compartieron un tiempo juntos tocando piano. – Avanzó hacia la siguiente página, concluyendo: – Las demás actividades registradas fueron hechas en solitario o en compañía de la señorita Lucia. Una vez haya traspasado los datos a la computadora, se los entregaré en un documento formal.
Sin siquiera agradecérselo, Mine hizo un intento por retener su frustración dándole la espalda y cruzándose de brazos, aún cuando en presencia de Charles resultaba completamente inútil. El mayordomo se había empeñado en seguir los movimientos de Lucien Luarent y de las personas con las que interactuaba durante varios meses, obligado por la inapelable orden de la joven heredera. La información recopilada e impresa la guardaba Mine en un enorme baúl, donde también escondía las partituras que alguna vez había oído a Lucien tocar.
Pero en el fondo, el empleado era consciente de que sus actos no eran correctos.
– Disculpe... – Murmuró al cabo de una pausa. La mirada de Mine se encontraba clavada en el ventanal de la habitación. Permaneció en silencio durante un prolongado minuto, para luego voltearse hacia su mayordomo esbozando una siniestra sonrisa.
– ¿Tienes algo que decirme, Charles? – Preguntó, ladeando la cabeza. Charles se vio obligado a guardarse sus opiniones.
– No, nada.
– ¡Me alegra oír eso! – Respondió la joven, sonriendo con aparente dulzura. – Estaré en la habitación secreta. No me interrumpas a menos que Lucien haya llegado, ¿entendido?
– Como usted diga.
Y sin agregar palabra, Mine encaminó sus pasos hacia la habitación secreta, ubicada en un cobertizo subterráneo de la mansión. Las puertas que conducían hacia ese lugar estaban selladas con cerraduras de varios tipos. Charles era el único, aparte de ella, que tenía copia de las llaves y solo se le permitía hacer uso de ellas cuando iba a limpiar.
Era el santuario destinado para los secretos de Mine. Una vez dentro, giró el pestillo de la puerta principal y las tenues luces se encendieron, revelando el escalofriante interior de una habitación tapizada hasta el techo de imágenes con el rostro de Lucien Luarent. Pinturas, dibujos, fotografías... Todas manifestaciones del enfermizo amor que Mine sentía hacia su profesor de piano.
Las delicadas manos de la doncella bailaron sobre la superficie de un piano que se encontraba situado en medio de la estancia. Se trataba del primer piano en el que Lucien le había enseñado. Inició tocando una bella melodía, para aminorar el repudio por aquél instrumento se dispuso a cantar apasionadamente. Allí, donde su voz se perdía y sus sentimientos podían aflorar en completa libertad.
Cortó su canto al sentir unos pasos que se acercaban.
– Señorita Mine, su profesor la está esperando. – Escuchó decir a Charles.
– Subo de inmediato. – Respondió, intentando contener la ansiedad.
Nuevamente, él estaba allí.
Última edición por Mine Sagan el Miér Dic 05, 2012 12:04 am, editado 1 vez
Mine Sagan- Ocupación : Músico
Mensajes : 1143
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
-la idea de empezar de nuevo la historia no me era del todo grata, pero al estar aún estudiando en la academia hacia que necesitará el trabajo, sinceramente el enseñar a una persona que no amara el piano me era desagradable, pero era preciso seguir ganando el dinero necesario, no podía vivir siempre de los ahorros de mi tutor y no queria que Lucia trabajase demasiado.
Entre mis pensamientos me encamine con Charles hacia la habitación de mi caprichosa estudiante, tan cordial como siempre expreso sus modales al conducirme hacia mi destino,mientras él llamaba a su señorita, arregle un poco el cuello de mi camisa negra de seda, acostumbraba lucir elegante para las clases de Mine solo por protocolo, mire un momento la habitación, llena de arte-...el gusto de la señorita Mine me parece bastante exquisito...al parecer su visión en estos años a aumentado-susurre sin esperar una respuesta, mientras ella llegaba segui mirando los cuadros que adornaban los grandes muros de la habitación.
Entre mis pensamientos me encamine con Charles hacia la habitación de mi caprichosa estudiante, tan cordial como siempre expreso sus modales al conducirme hacia mi destino,mientras él llamaba a su señorita, arregle un poco el cuello de mi camisa negra de seda, acostumbraba lucir elegante para las clases de Mine solo por protocolo, mire un momento la habitación, llena de arte-...el gusto de la señorita Mine me parece bastante exquisito...al parecer su visión en estos años a aumentado-susurre sin esperar una respuesta, mientras ella llegaba segui mirando los cuadros que adornaban los grandes muros de la habitación.
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
- Ocupación : Estudiante de 3°
Mensajes : 551
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Edad : 30
Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
Cualquier habitación en una familia de pianistas era la indicada para impartir clases de música. Tenían catorce pianos instalados en la casa, y una decena más guardados en la bodega. Sin embargo, Mine acostumbraba a ser instruida en su habitación por cuestiones de comodidad.
Dejó atrás la habitación secreta tras sellar sus puertas por completo. Se oía el charol de sus zapatos chocando contra el suelo de mármol de sala en sala. La muchacha se detuvo ante el gran espejo del vestíbulo, comprobando que todo estuviera en orden, acomodó su flequillo anaranjado, moviendo de un lado a otro sus abundantes rizos. Lamentaba no traer consigo la botella No. 1 de Clive Christian, el perfume más caro de su colección.
Charles se retiró a penas le vio llegar, despidiéndose con una reverencia. Lucien se encontraba contemplando los cuadros y parecía no haber notado su presencia.
– Bienvenido. – Mine le habló con voz clara y dulce, recibiendo a su tutor con una elegante inclinación.
Dejó atrás la habitación secreta tras sellar sus puertas por completo. Se oía el charol de sus zapatos chocando contra el suelo de mármol de sala en sala. La muchacha se detuvo ante el gran espejo del vestíbulo, comprobando que todo estuviera en orden, acomodó su flequillo anaranjado, moviendo de un lado a otro sus abundantes rizos. Lamentaba no traer consigo la botella No. 1 de Clive Christian, el perfume más caro de su colección.
Charles se retiró a penas le vio llegar, despidiéndose con una reverencia. Lucien se encontraba contemplando los cuadros y parecía no haber notado su presencia.
– Bienvenido. – Mine le habló con voz clara y dulce, recibiendo a su tutor con una elegante inclinación.
Mine Sagan- Ocupación : Músico
Mensajes : 1143
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
-la voz dulce de la muchacha se hizo presente, cerre los ojos un momento antes de darme la vuelta, gire lentamente mientras mis parpados se elevaban para ver a la muchacha que hace ya algunos años no habia estado frente a mi,ladee un poco el rostro al ver que se había convertido en una bella dama, más ese rostro angelical lleno de delicadeza no me engañaba en lo más minimo, el aura de la muchacha era muy parecida a la de los aldeanos de su pueblo natal, suspire un poco casi sin ser notado, camine hacia ella e hice una reverencia digan de un caballero ingles tal y como me habia enseñado-...Buenos días, lady Sagan, es...un honor volver a verla-mantuve un momento mi postura mientras algunos de mis cabellos se movian hacia abajo por el peso de ellos y la inclinación, volvi a ponerme erguido, ahora la diferencia de estaturas entre yo y mi joven estudiante era notoría, la mire a los ojos de manera neutra pero a la vez educada-...empezamos my lady?...quisiera ver que tanto a progresado en este tiempo...-me encamine hacia el gran piano de exquisito diseño mientras lo contemplaba-
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
- Ocupación : Estudiante de 3°
Mensajes : 551
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Edad : 30
Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
Lucien le saludó de un modo sumamente formal, como era costumbre. La muchacha esbozó una sonrisa llena de encanto, estudiando de cerca y con suma prudencia las facciones de su amado profesor. ¿Por qué se comportaba de un modo tan recto con ella? Aún cuando se conocían desde hace varios años, él no parecía querer dejar de lado los formalismos.
El profesor no tardó en querer dar por iniciada la lección, encaminando sus pasos hacia el fino piano de cola, ubicado en medio de la habitación.
– ¿Q... qué? ¿Quieres empezar la clase de inmediato? – Interrumpió Mine, abandonando su postura elegante de calma al verse ante la idea de tocar. – ¿No te gustaría tomar algo de té primero? Puedo hacer que una de las mucamas traiga algunas galletas... – Le ofreció muy nerviosa. – Ha pasado mucho tiempo... Desde la última vez...
No quiero que esto termine pronto... No quiero que te vayas... No quiero tocar ese maldito instrumento.
El profesor no tardó en querer dar por iniciada la lección, encaminando sus pasos hacia el fino piano de cola, ubicado en medio de la habitación.
– ¿Q... qué? ¿Quieres empezar la clase de inmediato? – Interrumpió Mine, abandonando su postura elegante de calma al verse ante la idea de tocar. – ¿No te gustaría tomar algo de té primero? Puedo hacer que una de las mucamas traiga algunas galletas... – Le ofreció muy nerviosa. – Ha pasado mucho tiempo... Desde la última vez...
No quiero que esto termine pronto... No quiero que te vayas... No quiero tocar ese maldito instrumento.
Mine Sagan- Ocupación : Músico
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Fecha de inscripción : 30/04/2012
Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
-aún dandole la espalda a la muchacha mire el piano con algo de tristeza*...me pregunto si realmente esta chica a podido darte vida...* voltie mi rostro hacia a ti mientras mis grises orbes te miraban sin sentimiento alguno-...señorita Sagan...creo que usted sabe el porque vine aqui verdad?-pestañee un poco y gire mi cuerpo hacia la pelinaranja, su rostro angelical me miraba de esa forma....esa forma que no sabia describir*los humanos...son algunas veces tan obvios...me pregunto si hice bien en volver a presentarme ante esta chica...*de cierta manera tenia sentimientos encontrados con Mine, no podía odiarla del todo...un ser humano tan deseoso de amor...quiza la odiaba por recordarme a mi mismo, por no poder tener esos arranques de debilidad...sí, detestaba esa manera inusual de ser tan caprichosa que me mostraba, esos ojos llenos de emociones que aunque quisiera no podía controlar...esa aura que solo yo podía ver. Suspiré y amainé mi rostro un poco bajando los hombros-...podría mostrarme?de verdad deseo ver cuanto a mejorado...después de todo e viajado mucho para enseñarle a tocar...-palabras como estas...eran mentiras, pero ya sabia como mentirle a Mine-...quizá después de la clase y si se me da el tiempo, pueda degustar el té- la verdad si no daba un insentivo a Mine no empezariamos nunca y era un placer culpable la oferta propuesta por la jovencita, el té sería lo unico que me podria retener en esa mansión...y poder contemplar o tocar ese hermoso piano de cola-
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
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Fecha de inscripción : 30/04/2012
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Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
Su paciente profesor de piano no parecía querer aflojar ante las persuasiones de Mine, por lo que decidió salirse nuevamente por la tangente, como solía hacer en ocasiones como esa. Jamás se había avergonzado de sus sentimientos, sin embargo no había resuelto declararse pues esperaba la situación y el momento oportuno para hacerlo.
Lucien era el hombre de sus sueños, el único digno de su afecto, y ella estaba dispuesta a utilizar cualquier clase de artimaña para seducirlo.
Mine dejó escapar un pesado suspiro.
– Está bien... – murmuró apenada, acercándose lentamente hacia el piano. Acabó sentada en el banquillo, para después volver la cabeza hacia Lucien: – Pero... Lo haré solo si me dejas tocar sobre ti – agregó acompañándose de un guiño, mientras acariciaba suavemente la superficie del asiento.
Lucien era el hombre de sus sueños, el único digno de su afecto, y ella estaba dispuesta a utilizar cualquier clase de artimaña para seducirlo.
Mine dejó escapar un pesado suspiro.
– Está bien... – murmuró apenada, acercándose lentamente hacia el piano. Acabó sentada en el banquillo, para después volver la cabeza hacia Lucien: – Pero... Lo haré solo si me dejas tocar sobre ti – agregó acompañándose de un guiño, mientras acariciaba suavemente la superficie del asiento.
Mine Sagan- Ocupación : Músico
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Fecha de inscripción : 30/04/2012
Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
*definitivamente la niña a la cual le había enseñado en años pasados no ha cambiado en nada*
Ese tipo de peticiones directas me hacían recordar las veces en que se equivocaba a propósito o hacia insinuaciones cuando eramos más pequeños, al principio era algo permisivo pero ahora que la edad y la experiencia eran presentes no iba a dar mi brazo a torcer, sobre todo por el hecho de que Mine ya no era una niña, era una mujer.
Aclaré mi voz un poco con mi mano empuñada sobre mis labios y caminé con paso sereno hacia el banquillo, desde lo alto mi mirada se centro hacia la chica-...usted es mi alumna, sería poco profesional de mi parte que permitiera tal cosa...-muchas veces no sabia si interpretar como broma o cierto los actos de Mine, y me había prometido a mi mismo no usar mis habilidades para saberlos por un tema de respeto. Hice un ademán de sonreí muy levemente y me senté a su lado,mis manos se posaron sobre mis piernas-...y bien, demuestre con alguna pieza de alto nivel si las clases que le di en su momento sirvieron de algo...pero dentro de todo...-levanté mi dedo índice a la altura del pecho de Mine a modo de señalar-...demuestre sus sentimientos a través del piano, sean los que sean...quiero ver si realmente aprendió el significado de la pasión.
Ese tipo de peticiones directas me hacían recordar las veces en que se equivocaba a propósito o hacia insinuaciones cuando eramos más pequeños, al principio era algo permisivo pero ahora que la edad y la experiencia eran presentes no iba a dar mi brazo a torcer, sobre todo por el hecho de que Mine ya no era una niña, era una mujer.
Aclaré mi voz un poco con mi mano empuñada sobre mis labios y caminé con paso sereno hacia el banquillo, desde lo alto mi mirada se centro hacia la chica-...usted es mi alumna, sería poco profesional de mi parte que permitiera tal cosa...-muchas veces no sabia si interpretar como broma o cierto los actos de Mine, y me había prometido a mi mismo no usar mis habilidades para saberlos por un tema de respeto. Hice un ademán de sonreí muy levemente y me senté a su lado,mis manos se posaron sobre mis piernas-...y bien, demuestre con alguna pieza de alto nivel si las clases que le di en su momento sirvieron de algo...pero dentro de todo...-levanté mi dedo índice a la altura del pecho de Mine a modo de señalar-...demuestre sus sentimientos a través del piano, sean los que sean...quiero ver si realmente aprendió el significado de la pasión.
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
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Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
Observó a su profesor sin gesticular expresión alguna, conteniendo las ganas de dejarse llevar por la frustración. Ya no era una niña a la que podían aguantársele ciertos berrinches. Él insistió en que tocase el piano, a lo que Mine respondió con molestia:
– ¡Qué aburrido eres! – Exclamó, desviando la mirada y cruzándose de piernas, en una actitud sumamente obstinada, mas no tardó en volver a sonreír con picardía al notar que Lucien se había sentado a su lado. – Hay formas mucho mejores de mostrar pasión, ¿a que si? – Preguntó volviéndose hacia él, apoyando el mentón en el hombro ajeno, acortando la distancia entre ambos.
Le observó fijamente durante unos segundos.
Definitivamente, no puedo saberlo. No puedo saber qué está pensando... se dijo en pensamientos. Lucien emanaba un aura misteriosa que confundía la astucia de Mine; tal vez esa era la razón principal de por qué le atraía tanto. Bastó un instante de reflexión para que volviese a retomar la postura inicial, alejada de su maestro y dirigiendo sus finos dedos hacia las teclas del piano.
– ¿Sabes? Yo realmente odio hacer esto. – Aclaró con frialdad, antes de empezar a tocar una pieza magistral. Aún cuando carecía de partitura podía interpretarla de forma limpia y perfecta, añadiendo incluso la justa cuota de dramatismo. Sin embargo, para ella eso no era amor. Muy por el contrario, aquél hermoso arte no era más que la fuente de sus emociones más oscuras.
– ¡Qué aburrido eres! – Exclamó, desviando la mirada y cruzándose de piernas, en una actitud sumamente obstinada, mas no tardó en volver a sonreír con picardía al notar que Lucien se había sentado a su lado. – Hay formas mucho mejores de mostrar pasión, ¿a que si? – Preguntó volviéndose hacia él, apoyando el mentón en el hombro ajeno, acortando la distancia entre ambos.
Le observó fijamente durante unos segundos.
Definitivamente, no puedo saberlo. No puedo saber qué está pensando... se dijo en pensamientos. Lucien emanaba un aura misteriosa que confundía la astucia de Mine; tal vez esa era la razón principal de por qué le atraía tanto. Bastó un instante de reflexión para que volviese a retomar la postura inicial, alejada de su maestro y dirigiendo sus finos dedos hacia las teclas del piano.
– ¿Sabes? Yo realmente odio hacer esto. – Aclaró con frialdad, antes de empezar a tocar una pieza magistral. Aún cuando carecía de partitura podía interpretarla de forma limpia y perfecta, añadiendo incluso la justa cuota de dramatismo. Sin embargo, para ella eso no era amor. Muy por el contrario, aquél hermoso arte no era más que la fuente de sus emociones más oscuras.
Mine Sagan- Ocupación : Músico
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Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
lo siento, no me pagan por ser divertido...-la chica sonrío, suspiré un poco relajándome algo. Los primeros movimientos de la chica me hicieron ver sus ojos con más naturalidad, de un momento a otro se sinceró con esas palabras
*odio...*
sus dedos se movían con naturalidad, la perfección se denotaba en cada movimiento pero solo el escucharlo...escuchar esa melodía ser interpretada con ese tipo de sentimientos...me enfermaba...
Antes de terminara la pieza tomé una de las muñecas de la muchacha levantándola en el aire, haciendo que dejase de tocar-...basta..debes estar bromeando...-mi siempre casual y educado tono cambio a algo impersonal, sin querer la mire con algo de odio, acercándola un poco a mi. Mine era la única que aparte de mi hermana había podido verme de esa manera, mis ojos se volvieron más oscuros, casi negros mientras mis cejas se bajaron haciéndome fruncir el seño-...porque sigues tocando de esta manera?...tu interpretación esta cargada de una sombra que apaga el verdadero sonido del piano...quizá logres engañar a las demás personas pero frente a mi no vuelvas a tocar así!-solté la muñeca de la chica bruscamente, al verme en ese estado cerré los ojos un momento calmándome y suspire algo molesto-...solo estas ensuciando la música...acaso te parece correcto esto?-toque las teclas del piano de manera suave y volví a mi habitual forma de hablar, mi semblante se volvió una mezcla del enojo que sentía con pena por el instrumento -...si no lo ama, simplemente déjelo...se haría un bien a usted misma y al instrumento
*odio...*
sus dedos se movían con naturalidad, la perfección se denotaba en cada movimiento pero solo el escucharlo...escuchar esa melodía ser interpretada con ese tipo de sentimientos...me enfermaba...
Antes de terminara la pieza tomé una de las muñecas de la muchacha levantándola en el aire, haciendo que dejase de tocar-...basta..debes estar bromeando...-mi siempre casual y educado tono cambio a algo impersonal, sin querer la mire con algo de odio, acercándola un poco a mi. Mine era la única que aparte de mi hermana había podido verme de esa manera, mis ojos se volvieron más oscuros, casi negros mientras mis cejas se bajaron haciéndome fruncir el seño-...porque sigues tocando de esta manera?...tu interpretación esta cargada de una sombra que apaga el verdadero sonido del piano...quizá logres engañar a las demás personas pero frente a mi no vuelvas a tocar así!-solté la muñeca de la chica bruscamente, al verme en ese estado cerré los ojos un momento calmándome y suspire algo molesto-...solo estas ensuciando la música...acaso te parece correcto esto?-toque las teclas del piano de manera suave y volví a mi habitual forma de hablar, mi semblante se volvió una mezcla del enojo que sentía con pena por el instrumento -...si no lo ama, simplemente déjelo...se haría un bien a usted misma y al instrumento
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
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Mensajes : 551
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Edad : 30
Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
La mano de Lucien estaba fría, con violencia había apartado la suya del instrumento. Por un momento, el brillo en sus ojos había desaparecido, simulaba la esencia de otra persona. Mine restó en silencio, profundamente contrariada por aquella reacción tan inesperada e impropia de su profesor.
Una vez lo vio más calmado, se decidió a murmurar:
– Debí suponer que mis tristes notas no podrían engañarte... – dijo al cabo de un rato, sonriendo por lo bajo. Él era una de esas personas que podía fácilmente percibir la frialdad de una máscara.
– Debes saber que reconozco el valor del piano en su total virtud – aclaró con la vista clavada en las blancas teclas y las manos apoyadas en el banquillo. A pesar de todo, no quería ser odiada por la única persona en quien realmente creía confiar. – Jamás he conocido un arte tan hermoso como este... Pero... Para mí es... La razón por la cual mi existencia se ha instrumentalizado – explicó, mientras los oscuros recuerdos de las prácticas nocturnas con su padre le erizaban la espalda. Los castigos tras el error, en aquella amarga infancia donde pasaba sus días deseando que sus dedos quedasen inutilizados. – En esta casa, la magia del piano es más importante que cualquier ser humano.
Un profundo silencio se coló entre ambos, poco antes de romperlo, ella se volvió hacia Lucien con la mirada enardecida.
– Lamento si en el pasado fui quisquillosa e intenté evadir las lecciones, causándote muchos problemas. Prometo convertirme en una alumna excepcional, pues aunque odie esto, no puedo dejarlo. Es como un triste amor no correspondido. Este es el camino que ha sido escogido para mí, aún en contra de mi voluntad lo manejaré a la perfección y brillaré en el acto. Pero necesito que me ayudes, de otra manera no podré soportarlo.
Una vez lo vio más calmado, se decidió a murmurar:
– Debí suponer que mis tristes notas no podrían engañarte... – dijo al cabo de un rato, sonriendo por lo bajo. Él era una de esas personas que podía fácilmente percibir la frialdad de una máscara.
– Debes saber que reconozco el valor del piano en su total virtud – aclaró con la vista clavada en las blancas teclas y las manos apoyadas en el banquillo. A pesar de todo, no quería ser odiada por la única persona en quien realmente creía confiar. – Jamás he conocido un arte tan hermoso como este... Pero... Para mí es... La razón por la cual mi existencia se ha instrumentalizado – explicó, mientras los oscuros recuerdos de las prácticas nocturnas con su padre le erizaban la espalda. Los castigos tras el error, en aquella amarga infancia donde pasaba sus días deseando que sus dedos quedasen inutilizados. – En esta casa, la magia del piano es más importante que cualquier ser humano.
Un profundo silencio se coló entre ambos, poco antes de romperlo, ella se volvió hacia Lucien con la mirada enardecida.
– Lamento si en el pasado fui quisquillosa e intenté evadir las lecciones, causándote muchos problemas. Prometo convertirme en una alumna excepcional, pues aunque odie esto, no puedo dejarlo. Es como un triste amor no correspondido. Este es el camino que ha sido escogido para mí, aún en contra de mi voluntad lo manejaré a la perfección y brillaré en el acto. Pero necesito que me ayudes, de otra manera no podré soportarlo.
Última edición por Mine Sagan el Jue Jul 26, 2012 4:07 am, editado 1 vez
Mine Sagan- Ocupación : Músico
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Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
-ya estaba más tranquilo, tal discurso hizo que viese un poco más normal a Mine, entendía lo que decía, ser arrastrado por algo que debes hacer aún cuando no desees hacerlo, su rostro resignado...*...podría arrepentirme*
-...le ayudaré...
-envolví el pequeño cuerpo de Mine entre mis brazos para que así mis manos pudiesen alcanzar las suyas, con ellas entre las mías las coloqué sobre las teclas del piano-
...no deseo que me prometa que se transformara en una alumna excepcional...yo solo deseo que este amor no correspondido se vuelva algo dulce...- mí dedo índice bajó el pequeño y níveo dedo de ella, haciendo que sonara de manera dulce la nota correspondiente-..lady Sagan...el tipo de amor que siente debiese ayudarla a amar este instrumento...como si se aceptara a si misma-mi voz se volvió más suave al estar cerca de su rostro por la pose de nuestros cuerpos-
...si bien el amor no correspondido es el más doloroso y nos hace odiarnos a nosotros mismos...solo al momento de casi alcanzarlo hace que podamos sentirnos más vivos...-nuestros ojos se encontraron y por primera vez mire a Mine con dulzura- porque el ser humano, mientras más dolor acumule, más aprecia lo que tiene-separe mi cuerpo de mi alumna con los ojos cerrados, y sonreí de lado- soy su profesor, lo que más deseo es que pueda crear bellos recuerdos...-solté delicadamente la mano de la muchacha, manteniendo la derecha en la de ella-...si viviera una vida llena de música debiese ser la que usted quisiera...no importa lo que digan...
-...le ayudaré...
-envolví el pequeño cuerpo de Mine entre mis brazos para que así mis manos pudiesen alcanzar las suyas, con ellas entre las mías las coloqué sobre las teclas del piano-
...no deseo que me prometa que se transformara en una alumna excepcional...yo solo deseo que este amor no correspondido se vuelva algo dulce...- mí dedo índice bajó el pequeño y níveo dedo de ella, haciendo que sonara de manera dulce la nota correspondiente-..lady Sagan...el tipo de amor que siente debiese ayudarla a amar este instrumento...como si se aceptara a si misma-mi voz se volvió más suave al estar cerca de su rostro por la pose de nuestros cuerpos-
...si bien el amor no correspondido es el más doloroso y nos hace odiarnos a nosotros mismos...solo al momento de casi alcanzarlo hace que podamos sentirnos más vivos...-nuestros ojos se encontraron y por primera vez mire a Mine con dulzura- porque el ser humano, mientras más dolor acumule, más aprecia lo que tiene-separe mi cuerpo de mi alumna con los ojos cerrados, y sonreí de lado- soy su profesor, lo que más deseo es que pueda crear bellos recuerdos...-solté delicadamente la mano de la muchacha, manteniendo la derecha en la de ella-...si viviera una vida llena de música debiese ser la que usted quisiera...no importa lo que digan...
Última edición por Lucien Luarent el Jue Jul 26, 2012 4:13 am, editado 1 vez
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
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Edad : 30
Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
Mine dejó escapar un suspiro de alivio al comprobar que le ayudaría. Desde que Sel había sido desheredado y forzado a dejar la mansión, apenas sentía la seguridad de seguir adelante. Las fuerzas se le estaban agotando. Aún cuando a ojos de desconocidos fuese una jovencita afortunada y talentosa, no era más que una niña totalmente vacía, aferrada a sus viejos traumas.
Lucien la envolvió en sus brazos y le transmitió rápidamente esa calidez que había aprendido a descubrir el día en el que lo conoció. Los largos dedos guiando los suyos estaban fríos y conseguían despertar sus sentidos de percepción, recordándole que se encontraba enfrascada en la realidad, que no se trataba de otro sueño. Sin embargo, una nota mental dejada a razón de sus malos recuerdos provocó la evasión de las ilusiones. Se debía al sutil contacto entre la yema de su dedo índice y aquél instrumento.
– ¡Aún si no lo parece, amo la música! Quisiera vivir de ella y por ella cada día. – Respondió con algo de brusquedad, dejándose llevar por la pasión que le producía tal idea. – Me conformo con que el odio no haya conseguido contaminar ese sentimiento... – agregó dejando escapar una sonrisa. – Pero, me pregunto si habrá esperanzas para mí...
Reflexionó durante un instante, adquiriendo aquél sombrío semblante provocado por ciertos pensamientos llenos de pesimismo. Comprendía perfectamente que sus padres no la amaban de forma incondicional, solo sentía aquél afecto cuando ella respondía a sus expectativas como pianista. Esa era la principal razón por la que el piano se había convertido en el recipiente de sus frustraciones.
La mano diestra de Mine se volteó palma arriba, aprisionando los dedos de Lucien en un firme apretón.
– ¿Cómo amar a alguien que he odiado toda mi vida? – Preguntó mientras volvía la mirada suplicante hacia él.
Lucien la envolvió en sus brazos y le transmitió rápidamente esa calidez que había aprendido a descubrir el día en el que lo conoció. Los largos dedos guiando los suyos estaban fríos y conseguían despertar sus sentidos de percepción, recordándole que se encontraba enfrascada en la realidad, que no se trataba de otro sueño. Sin embargo, una nota mental dejada a razón de sus malos recuerdos provocó la evasión de las ilusiones. Se debía al sutil contacto entre la yema de su dedo índice y aquél instrumento.
– ¡Aún si no lo parece, amo la música! Quisiera vivir de ella y por ella cada día. – Respondió con algo de brusquedad, dejándose llevar por la pasión que le producía tal idea. – Me conformo con que el odio no haya conseguido contaminar ese sentimiento... – agregó dejando escapar una sonrisa. – Pero, me pregunto si habrá esperanzas para mí...
Reflexionó durante un instante, adquiriendo aquél sombrío semblante provocado por ciertos pensamientos llenos de pesimismo. Comprendía perfectamente que sus padres no la amaban de forma incondicional, solo sentía aquél afecto cuando ella respondía a sus expectativas como pianista. Esa era la principal razón por la que el piano se había convertido en el recipiente de sus frustraciones.
La mano diestra de Mine se volteó palma arriba, aprisionando los dedos de Lucien en un firme apretón.
– ¿Cómo amar a alguien que he odiado toda mi vida? – Preguntó mientras volvía la mirada suplicante hacia él.
Mine Sagan- Ocupación : Músico
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Fecha de inscripción : 30/04/2012
Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
"¡Aún si no lo parece, amo la música! Quisiera vivir de ella y por ella cada día"
-abri mis grises orbes sorprendido por lo que me confesaba, ¿En que momento la pequeña niña mimada se habia transformado en este sutil ser humano?, la fuerza de voluntad era mucho mayor a la que tenia antes y me hizo pensar que por una vez en mi vida deseaba dejar de juzgar a la persona que tenia a mi lado y derribar los muros de las que, en este instante a mis ojos se habian convertido en una verdad llena de sinceridad incluso podría usar la palabra bella, solo por ver su alma deseosa de esperanza.
¿Cómo amar a alguien que he odiado toda mi vida?
-la pregunta fue como una bala directo a mi cerebro, es más el silencio se hizo presente en la habitación. Mi mirada se poso sobre la pequeña mano de Mine, me mostre preocupado ante tal pregunta, más que eso confuso. ¿Cómo un ser lleno de rencor, odio y miles de otros sinonimos a esas palabras podría responder de forma pura a tal pregunta?
*No tengo derecho a mentir, menos en una situación así...el odio esta arraigado en lo más profundo de mi ser...inclusive si tocara el piano en estos momentos, con este tipo de emociones no haría más que dañar al instrumento, a mi oyente y a mi propia alma...Mine, no puedo responderte aunque lo deseara, porque no tengo una respuesta certera...e vivido con odio desde que e tocado el piano...solo habia una razón por la cual lo hacia...*
-mis labios se abrieron con delicadeza, como si el simple acto buscara magicamente que la respuesta a esa pregunta saliera de ellos, pero no ninguna palabra se deslizaba por mi garganta, y más ahora al percatarme que realmente yo...en un momento odie el piano con todo mi ser cuando era pequeño...
¿Como puedo decirte que soy el ser menos indicado para tal pregunta?
-lleve la mano de la ahora mujer hacia mis labios con los ojos cerrados,un beso cortes sobre ella se presento con mi rostro cabisbajo-...lo siento...aunque lo desee no puedo responder tal pregunta...no soy...-abri mis ojos y evite esa mirada llena de suplica-...el más indicado para eso...
*Después de todo Mine, aún cuando soy tu profesor...soy solo un principiante en esto de ser un humano...no lo soy, y tampoco puedo serlo...es por eso, que solo puedo enseñarte nada más que tocar el piano*
-esta debilidad repentina en mi rostro...la odiaba...me limite a levantar el rostro y entregar una sonrisa falsa-...pero, usted es lo suficiente fuerte para encontrar su propia respuesta...-de pronto dije algo que no procese-
Si amaramos un poco más lo que odiamos por el simple hecho de querer hacerlo...no sería esa una buena razón?no sería suficiente con tal de imponer nuestra voluntad sobre ese sentimiento llamado odio?después de todo...realmente necesitamos una razón?
-abri mis grises orbes sorprendido por lo que me confesaba, ¿En que momento la pequeña niña mimada se habia transformado en este sutil ser humano?, la fuerza de voluntad era mucho mayor a la que tenia antes y me hizo pensar que por una vez en mi vida deseaba dejar de juzgar a la persona que tenia a mi lado y derribar los muros de las que, en este instante a mis ojos se habian convertido en una verdad llena de sinceridad incluso podría usar la palabra bella, solo por ver su alma deseosa de esperanza.
¿Cómo amar a alguien que he odiado toda mi vida?
-la pregunta fue como una bala directo a mi cerebro, es más el silencio se hizo presente en la habitación. Mi mirada se poso sobre la pequeña mano de Mine, me mostre preocupado ante tal pregunta, más que eso confuso. ¿Cómo un ser lleno de rencor, odio y miles de otros sinonimos a esas palabras podría responder de forma pura a tal pregunta?
*No tengo derecho a mentir, menos en una situación así...el odio esta arraigado en lo más profundo de mi ser...inclusive si tocara el piano en estos momentos, con este tipo de emociones no haría más que dañar al instrumento, a mi oyente y a mi propia alma...Mine, no puedo responderte aunque lo deseara, porque no tengo una respuesta certera...e vivido con odio desde que e tocado el piano...solo habia una razón por la cual lo hacia...*
-mis labios se abrieron con delicadeza, como si el simple acto buscara magicamente que la respuesta a esa pregunta saliera de ellos, pero no ninguna palabra se deslizaba por mi garganta, y más ahora al percatarme que realmente yo...en un momento odie el piano con todo mi ser cuando era pequeño...
¿Como puedo decirte que soy el ser menos indicado para tal pregunta?
-lleve la mano de la ahora mujer hacia mis labios con los ojos cerrados,un beso cortes sobre ella se presento con mi rostro cabisbajo-...lo siento...aunque lo desee no puedo responder tal pregunta...no soy...-abri mis ojos y evite esa mirada llena de suplica-...el más indicado para eso...
*Después de todo Mine, aún cuando soy tu profesor...soy solo un principiante en esto de ser un humano...no lo soy, y tampoco puedo serlo...es por eso, que solo puedo enseñarte nada más que tocar el piano*
-esta debilidad repentina en mi rostro...la odiaba...me limite a levantar el rostro y entregar una sonrisa falsa-...pero, usted es lo suficiente fuerte para encontrar su propia respuesta...-de pronto dije algo que no procese-
Si amaramos un poco más lo que odiamos por el simple hecho de querer hacerlo...no sería esa una buena razón?no sería suficiente con tal de imponer nuestra voluntad sobre ese sentimiento llamado odio?después de todo...realmente necesitamos una razón?
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
- Ocupación : Estudiante de 3°
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Fecha de inscripción : 30/04/2012
Edad : 30
Re: [Mansión Sagan] Reencuentro. (+18)
Los fríos labios ajenos se posaron en la superficie de su mano, un beso que le nubló la mente. Bastaron unos segundos de impresión, pues la profunda voz que le hablaba atrajo de regreso su atención. Le desconcertó el semblante de Lucien, casi tan perdido como el suyo. A su mente volvieron esas tardes tan lloronas en donde no se le permitía bajar a cenar si no acababa de memorizar cierta pieza. ¿Podría él haber vivido una situación similar? ¿O tal vez peor?
Mientras le escuchaba, Mine se mordía el labio inferior, incapaz de entender que él se considerase el menos indicado para darle una respuesta. No puede ser, ¿verdad? Lucien es perfecto.
– ¿Estás intentando convencerte a ti mismo? – Murmuró observando la mano que ella asía delicada pero tenaz. – Está bien, no te pediré más – dijo, tras dejar escapar un pesado suspiro, volviéndose a él con expresión conciliadora.
Quería entender la razón de aquella reacción tan ofuscada, pero bien sabía que por más que indagara Lucien guardaría silencio y se enfadaría secretamente con ella. La única opción que le quedaba era seguir espiándolo a través de la servidumbre que la familia Sagan podía proporcionarle, así recolectar hasta el más mínimo dato, sus paraderos, las personas con las que congeniaba, de esa forma, tal vez, llegaría a entender un poco su forma de pensar. O al menos eso creía.
– ¿Sabes una cosa? Dicen que los que tienen un lunar cerca de los lágrimales están destinados a vivir llorando – dejó escapar después de observarle por un largo silencio.
– Pero, aún si es tu caso, del sufrimiento te harás fuerte y resplandecerás mucho más que yo. – Si eres tú, sé que podrás. – ¿Podrías tocar algo para mí?
Mientras le escuchaba, Mine se mordía el labio inferior, incapaz de entender que él se considerase el menos indicado para darle una respuesta. No puede ser, ¿verdad? Lucien es perfecto.
– ¿Estás intentando convencerte a ti mismo? – Murmuró observando la mano que ella asía delicada pero tenaz. – Está bien, no te pediré más – dijo, tras dejar escapar un pesado suspiro, volviéndose a él con expresión conciliadora.
Quería entender la razón de aquella reacción tan ofuscada, pero bien sabía que por más que indagara Lucien guardaría silencio y se enfadaría secretamente con ella. La única opción que le quedaba era seguir espiándolo a través de la servidumbre que la familia Sagan podía proporcionarle, así recolectar hasta el más mínimo dato, sus paraderos, las personas con las que congeniaba, de esa forma, tal vez, llegaría a entender un poco su forma de pensar. O al menos eso creía.
– ¿Sabes una cosa? Dicen que los que tienen un lunar cerca de los lágrimales están destinados a vivir llorando – dejó escapar después de observarle por un largo silencio.
– Pero, aún si es tu caso, del sufrimiento te harás fuerte y resplandecerás mucho más que yo. – Si eres tú, sé que podrás. – ¿Podrías tocar algo para mí?
Mine Sagan- Ocupación : Músico
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