[Mansión Cryzard] Mudanza (Priv. Camus)

Claro que si, hermano -Sonrió con diversión y de manera juguetona, no le llevaría la contraria ya que sabía que le gustaba tener la última palabra, él no cambiaba.

-Se sorprendió al sentir la mano de su hermano al rededor de su cintura, una mano grande que no recordaba, una mano que podía sostenerla con firmeza y repentinamente se sintió tan delicada como una muñeca, tan delgada ante aquel gran hombre, ni siquiera se había percatado de ese hecho hasta ese momento, se sonrojó suavemente, pero recordando la conversación reciente negó suavemente con su cabeza y sonrió con tranquilidad- No quería entorpecer lo que hacías hermano, eso es todo -Sonrió aun más al ver la sonrisa que éste le dirigía y rodeó su torso con sus brazos y apoyó su cabeza en su hombro, estaba muy cerca de él, tan cerca como no había estado en mucho tiempo y repentinamente escucho aquellas palabras "hermosa mujer", él se daba cuenta al mismo tiempo que ella de que ahora, frente a si, tenía un hombre hecho y derecho, no el niño que recordaba.

En sus labios se formó una suave sonrisa mientras sentía el viento azotarlos al cabalgar y alzó su rostro solo un poco para quedar cerca del oído de su hermano, con voz muy suave, comenzó a regalarle una canción - "Ah, nosotros no nos herimos el uno al otro, los dolorosos días desaparecen junto a la nieve" -Cerró sus ojos y sonrió un poco más, sin dejar de cantar con voz suave, de manera que solo él pudiera oírla- "Volví a ser aquella pequeña distante que siempre sonreía como un ángel. Hey, nunca sueltes mi mano, ¿está bien?"

Canción de Camille:

Aquella cabalgata le estaba haciendo muy bien, la necesitaba.