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{P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
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Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
Obviamente hacia referencias hacia esa mala saga de libros y películas de "vampiros" que provocó una gran oleada de adolescentes (y mujeres no tan jóvenes) con hormonas alborotadas con sueños sobre tener un noviazgo chico nauseabundamente tierno y "vampiro". Claro que Yuki nunca le interesó esa película. -Para serte honesta, nunca disfruté esa película; me quedé dormida cuando mi exnovia y yo la vimos...Obviamente ella estaba más interesada en la película que en mí- Balbuceó esto último con molestia mientras sentía la mejilla de Marceline junto a la de ella.
Por esos recuerdos su humor cambió; ahora sentía enfado, resentimiento a pesar de tratarse de cosas del pasado. Le hubiera gustado que esos escalofríos provocados por los pinchazos le hicieran olvidar eso...¡Casi lo logran!
Se quedó en la posición que la había dejado Marceline mientras ella parecía tomar otra posición. Yuki quedó recostada un rato hasta que intentó levantarse para tratar de sentarse -Bueno...- todavía estaba en duda si confiar en ella. -Confiar no sé, olvidarte me tomaría tiempo...Es más probable que tú me olvides que yo a ti- Seriamente mencionaba. Estaba claro que eso fuera probable debido a la larga vida de Marceline.
Por esos recuerdos su humor cambió; ahora sentía enfado, resentimiento a pesar de tratarse de cosas del pasado. Le hubiera gustado que esos escalofríos provocados por los pinchazos le hicieran olvidar eso...¡Casi lo logran!
Se quedó en la posición que la había dejado Marceline mientras ella parecía tomar otra posición. Yuki quedó recostada un rato hasta que intentó levantarse para tratar de sentarse -Bueno...- todavía estaba en duda si confiar en ella. -Confiar no sé, olvidarte me tomaría tiempo...Es más probable que tú me olvides que yo a ti- Seriamente mencionaba. Estaba claro que eso fuera probable debido a la larga vida de Marceline.
Yuki Nakayama- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 688
Fecha de inscripción : 17/07/2014
Edad : 32
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
- Admiro tu modestia, Yuki – respondió divertida, encogiéndose de hombros con una expresión infantil en su rostro – . Y sin embargo, te sorprendería de la cantidad de muertos que sigo sin olvidar luego de 1005 años de vida que tengo, hasta tengo vagas memorias de mi primer manager. Ahora que lo pienso… fue un asco – se quedó mirando hacia arriba, observando el cielo como podía con su enorme sombrero cubriéndola, mordiéndose el labio inferior – . Vamos, no te pongas tan depresiva. Si me das algo con qué recordarte, quizás pueda mencionar algo de ti dentro unos 100 o 101 años – volteó hacia Yuki, dedicándole otro guiño, para luego levantarse de la banca.
Estiró sus brazos y piernas como si recién hubiera despertado de un largo sueño, bostezó con igual pereza dejando salir unos innumerables colmillos afilados, ya se podría hacer una idea de cuántos accidentes ha tenido con la lengua al mordérsela por accidente. Se bajó de la banca como si bajara las escaleras y recogió su bajo-hacha, ofreciéndole una mano a la muchacha para que fuese con ella.
- Éste ambiente rosa sigue afectando mi apetito, ¿Por qué no vamos en busca de algo bueno para comer? – preguntó, mirándole con una sonrisa ladina en los labios y el brillito maligno en sus ojos nuevamente – O no… espera, mejor te enseño lo que te dije antes. Sé que es algo apresurado, pero me gusta ser detallista en mis citas, espera a ver lo que te daré en la segunda que hagamos, luego de que robe tu número de teléfono. – otro guiño, cualquiera pensaría que es que tiene tics en el ojo antes de que intentara coquetear con un bonito movimiento de pestañas. – ¡Vamos!
Estiró sus brazos y piernas como si recién hubiera despertado de un largo sueño, bostezó con igual pereza dejando salir unos innumerables colmillos afilados, ya se podría hacer una idea de cuántos accidentes ha tenido con la lengua al mordérsela por accidente. Se bajó de la banca como si bajara las escaleras y recogió su bajo-hacha, ofreciéndole una mano a la muchacha para que fuese con ella.
- Éste ambiente rosa sigue afectando mi apetito, ¿Por qué no vamos en busca de algo bueno para comer? – preguntó, mirándole con una sonrisa ladina en los labios y el brillito maligno en sus ojos nuevamente – O no… espera, mejor te enseño lo que te dije antes. Sé que es algo apresurado, pero me gusta ser detallista en mis citas, espera a ver lo que te daré en la segunda que hagamos, luego de que robe tu número de teléfono. – otro guiño, cualquiera pensaría que es que tiene tics en el ojo antes de que intentara coquetear con un bonito movimiento de pestañas. – ¡Vamos!
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
Era difícil de que no sintiera tristeza y enojo cuando recordaba a su última pareja. Ella nunca apreció realmente a Yuki, a tal grado que estaba en contra que ella viniera a esta ciudad e intentara seguir su sueño musical. -Supongo que debería animarme más por eso- No sabía si en realidad eso la reconfortaba, además que seguía intimidada por Marceline, pero así como la vampiresa parecía tener un interés en ella, Yuki también sentía un extraño interés hacia ella.
Miró detenidamente las acciones de Marceline hasta que aceptó gentilmente la mano de la chica volviendo el tono carmín a sus mejillas. Volteó un a un lado mientras se acomodaba un fleco de cabello detrás de su oreja.
-¿Qué es eso que quieres enseñarme? y...¡¿segunda cita?!- Quedó confundida. En cuestión de minutos había sido invitada a su primera cita, y al parecer ya habría una segunda.
En eso se acordó que había preparado algo de comer, pero al parecer lo había olvidado por algún lado. -¡Diablos! Tardé toda la mañana preparándolos-
Miró detenidamente las acciones de Marceline hasta que aceptó gentilmente la mano de la chica volviendo el tono carmín a sus mejillas. Volteó un a un lado mientras se acomodaba un fleco de cabello detrás de su oreja.
-¿Qué es eso que quieres enseñarme? y...¡¿segunda cita?!- Quedó confundida. En cuestión de minutos había sido invitada a su primera cita, y al parecer ya habría una segunda.
En eso se acordó que había preparado algo de comer, pero al parecer lo había olvidado por algún lado. -¡Diablos! Tardé toda la mañana preparándolos-
Yuki Nakayama- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 688
Fecha de inscripción : 17/07/2014
Edad : 32
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
Marceline no le respondió, o al menos, no con palabras. Se limitó a regalarle una enorme sonrisa de oreja a oreja, asintiendo como si ahora fuera una chiquilla de tan sólo 300 años. ¿A poco ya no podía invitar a quién quisiera a donde quisiera? Entonces Yuki no era una persona amigable, a su parecer. La atrajo hacia ella y le rodeó los hombros en un abrazo, estirando el brazo que le quedaba libre mientras que hacía caminar a su invitada, no había otra cosa que decirle a la muchacha más que eso: Tener una cita con Marcy podría ser la cosa más escalofriante que harías en tu vida.
Le estiró una mejilla a Yuki y en los tirones aprovechó para pincharle con los colmillos de nuevo, robándose el color rojo de sus mejillas. Se relamió los labios, y la única excusa que tuvo para eso fue algo como “¡Deja de hacer que me dé hambre! El rojo va a llegar a mis caderas y luego me pondré gorda”. Marceline llevó a su “cita” hasta el principio, donde se habían pillado una a la otra, frente a un bonito árbol de cerezos.
Se sentaron en la misma banca y la vampiro subió una pierna a la otra, mirando fijamente hacia el árbol que dejaba caer sus pétalos y flores poco a poco. Lo único que hacía era sonreír y mantener atrapada a Yuki en un abrazo, ni siquiera había un grillo que llenara el ambiente, era como si de repente hubiera entrado un silencio de ultratumba. Finalmente, Marceilne lo rompió con una pregunta absurda:
- ¿Te gusta la pirotecnia? Tú sabes, fuegos artificiales y todas esas cosas. ¿Qué me dices de acampar? – no volteó mirarla, pero movió sus piernas de un lado a otro como niña pequeña.
Le estiró una mejilla a Yuki y en los tirones aprovechó para pincharle con los colmillos de nuevo, robándose el color rojo de sus mejillas. Se relamió los labios, y la única excusa que tuvo para eso fue algo como “¡Deja de hacer que me dé hambre! El rojo va a llegar a mis caderas y luego me pondré gorda”. Marceline llevó a su “cita” hasta el principio, donde se habían pillado una a la otra, frente a un bonito árbol de cerezos.
Se sentaron en la misma banca y la vampiro subió una pierna a la otra, mirando fijamente hacia el árbol que dejaba caer sus pétalos y flores poco a poco. Lo único que hacía era sonreír y mantener atrapada a Yuki en un abrazo, ni siquiera había un grillo que llenara el ambiente, era como si de repente hubiera entrado un silencio de ultratumba. Finalmente, Marceilne lo rompió con una pregunta absurda:
- ¿Te gusta la pirotecnia? Tú sabes, fuegos artificiales y todas esas cosas. ¿Qué me dices de acampar? – no volteó mirarla, pero movió sus piernas de un lado a otro como niña pequeña.
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
El silencio de nuevo, Marceline parecía otra vez jugar con la mente de Yuki; como un depredador jugando con su presa. Era lógico que ella mantuviera una personalidad más reservada, más de lo que es con recién conocidos, sumado a qué no sabía como reaccionar ante los coqueteos de la vampiresa ¿Acaso Yuki sentía una verdadera atracción hacia ella? Lo que era seguro es que no parecía sentirse tan cómoda con los mordiscos de Marceline ¡Yuki se sonroja hasta con el aire! ¿Cómo podrá evitar tentar a la vampiresa y no desmayarse en el intento?
Su "cita" la llevó a donde todo había empezado, pero sin gente. Yuki estaba sentado junto a Marcy que la abrazaba.
¿Fuegos artificiales? ¡A Yuki le fascinaban! Cada año le gustaba ir a Kyoto a observar las festividades que incluían de fuegos artificiales. -¡Claro! ¿Por qué lo preguntas?-
Sus ojos mostraban emoción ante tal recuerdo.
Su "cita" la llevó a donde todo había empezado, pero sin gente. Yuki estaba sentado junto a Marcy que la abrazaba.
¿Fuegos artificiales? ¡A Yuki le fascinaban! Cada año le gustaba ir a Kyoto a observar las festividades que incluían de fuegos artificiales. -¡Claro! ¿Por qué lo preguntas?-
Sus ojos mostraban emoción ante tal recuerdo.
Yuki Nakayama- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 688
Fecha de inscripción : 17/07/2014
Edad : 32
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
- Porque estamos a punto de bautizar nuestra primera cita con unos cuantos fuegos artificiales – se giró a ver a Yuki con una sonrisa de oreja a oreja, ahora sí es que había que tenerle miedo con esa mirada maligna que tuvo hace rato.
Le hizo apegarse a ella con el abrazo que la mantenía “cautiva” y soltó un silbido, el mismo resonó en la pequeña plaza donde estaban como un eco sordo, como si fueran las únicas personas en el lugar. Los árboles se movieron con un curioso viento y no parecía suceder nada sospechoso, cuando de improviso, la copa de uno de ellos se agitó de forma sospechosa. La vampiro le susurró algo parecido a “no te muevas, puede oler el miedo” a Yuki, y entre las copas de los árboles algo saltó de la nada, volando hasta caer rápidamente detrás del tronco de donde estaban ellas.
Marceline se mostraba demasiado calmada, ¿Habría invocado alguna especie de bicho feo? Gracias a las diosas que estaban solas, porque nadie podría sentirse seguro luego de lo que había llamado. El tronco se meció ligeramente de un lado a otro, como si algo pesado lo hubiera escalado, de pronto, algo saltó hacia sus espaldas y parecía tener ojos rojos, como una silueta oscura que pensaba devorarlas desde su espalda. La vampiro sonrió de oreja a oreja, y cuando se giró en dirección a la cosa que apareció de repente, dijo:
- Yuki, te presento a Keila, otra vampiro – dijo, y la sombra fue rápidamente a dar con que era la vampiro y guitarrista de la banda de Marceline, Keila.
- ¡HOLAAAAAAA! – saludó la vampiro, con una pose de saludo militar y la lengua afuera – ¿Trajiste los fósforos, Marcy? ¡UN PLACER, YUKI! – se dirigió a la humana, dándole palmadas en la cabeza como si fuera un perro.
- Aquí los tengo. ¿La pirotecnia?
- ¡Puesta sobre el árbol que me dijiste! – dijo obedientemente Keila.
- Muy bien. ¿Estás lista, Yuki? Fíjate por donde agarras~ – sin previo aviso, la tomó por la cintura y empezó a flotar, llevándola hasta el árbol que tenía escondido varios fuegos artificiales que sólo estaban a una mecha encendida. Marceline le entregó el fósforo encendido – ¿Nos haces lo honores?
- ¡Vaaamos, Yuki! ¡Si se puede! Hágale hágale hágale, ¡Empecemos el espectáculo! – en sus impulsos de locura, acabó por darle una nalgada a Marceline, la cual casi pierde el equilibrio.
- ¡Fíjate por dónde golpeas! – regañó Marceline, y se volvió hacia Yuki, esperando a su colaboración.
Le hizo apegarse a ella con el abrazo que la mantenía “cautiva” y soltó un silbido, el mismo resonó en la pequeña plaza donde estaban como un eco sordo, como si fueran las únicas personas en el lugar. Los árboles se movieron con un curioso viento y no parecía suceder nada sospechoso, cuando de improviso, la copa de uno de ellos se agitó de forma sospechosa. La vampiro le susurró algo parecido a “no te muevas, puede oler el miedo” a Yuki, y entre las copas de los árboles algo saltó de la nada, volando hasta caer rápidamente detrás del tronco de donde estaban ellas.
Marceline se mostraba demasiado calmada, ¿Habría invocado alguna especie de bicho feo? Gracias a las diosas que estaban solas, porque nadie podría sentirse seguro luego de lo que había llamado. El tronco se meció ligeramente de un lado a otro, como si algo pesado lo hubiera escalado, de pronto, algo saltó hacia sus espaldas y parecía tener ojos rojos, como una silueta oscura que pensaba devorarlas desde su espalda. La vampiro sonrió de oreja a oreja, y cuando se giró en dirección a la cosa que apareció de repente, dijo:
- Yuki, te presento a Keila, otra vampiro – dijo, y la sombra fue rápidamente a dar con que era la vampiro y guitarrista de la banda de Marceline, Keila.
- ¡HOLAAAAAAA! – saludó la vampiro, con una pose de saludo militar y la lengua afuera – ¿Trajiste los fósforos, Marcy? ¡UN PLACER, YUKI! – se dirigió a la humana, dándole palmadas en la cabeza como si fuera un perro.
- Aquí los tengo. ¿La pirotecnia?
- ¡Puesta sobre el árbol que me dijiste! – dijo obedientemente Keila.
- Muy bien. ¿Estás lista, Yuki? Fíjate por donde agarras~ – sin previo aviso, la tomó por la cintura y empezó a flotar, llevándola hasta el árbol que tenía escondido varios fuegos artificiales que sólo estaban a una mecha encendida. Marceline le entregó el fósforo encendido – ¿Nos haces lo honores?
- ¡Vaaamos, Yuki! ¡Si se puede! Hágale hágale hágale, ¡Empecemos el espectáculo! – en sus impulsos de locura, acabó por darle una nalgada a Marceline, la cual casi pierde el equilibrio.
- ¡Fíjate por dónde golpeas! – regañó Marceline, y se volvió hacia Yuki, esperando a su colaboración.
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
-¡Espera! ¿Fuegos artificiales?- Mencionaba asombrada y más que confundida. Era realmente inesperado. -¿Cómo preparaste esto? ¡Si apenas nos conocimos!- Nada le empezaba hacer sentido ya. Empezaba a verse más preocupada ante tal situación y más que el viento empezaba a soplar, lo que hacía aferrarse de Marceline.
Ante tal espectáculo otro ser apareció en el lugar, y como era de esperarse, se trataba de otro vampiro: un compañero de Marceline. Su aparición había provocado que un escalofrío se sintiera en la espalda de la joven Yuki, obviamente sentía un espanto ante aquella presencia.
-Un...- Tragó saliva -¡Mucho gusto!...Keila- Trato de mostrarse lo más tranquila posible, pero la impresión era tan grande que su corazón la delataba.
Se aferró lo más fuerte posible de Marceline mientras cubría su cabeza entre el cuello y los hombros de la vampiresa. Hubiera disfrutado más el vuelo...si se lo hubiera esperado.
Con mano temblorosa y aferrada a Marcy, tomó el fósforo, pero dudando aun así. Hasta que pasado un pequeño lapso de tiempo se animó -Bueno...¡aquí voy!-.
Encendió la mecha y en eso los fuegos artificiales fueron disparados al cielo, dando lugar a un espectáculo asombroso de decenas de colores diferentes. Yuki había quedado boquiabierta ante tal espectáculo pirotécnico.
Ante tal espectáculo otro ser apareció en el lugar, y como era de esperarse, se trataba de otro vampiro: un compañero de Marceline. Su aparición había provocado que un escalofrío se sintiera en la espalda de la joven Yuki, obviamente sentía un espanto ante aquella presencia.
-Un...- Tragó saliva -¡Mucho gusto!...Keila- Trato de mostrarse lo más tranquila posible, pero la impresión era tan grande que su corazón la delataba.
Se aferró lo más fuerte posible de Marceline mientras cubría su cabeza entre el cuello y los hombros de la vampiresa. Hubiera disfrutado más el vuelo...si se lo hubiera esperado.
Con mano temblorosa y aferrada a Marcy, tomó el fósforo, pero dudando aun así. Hasta que pasado un pequeño lapso de tiempo se animó -Bueno...¡aquí voy!-.
Encendió la mecha y en eso los fuegos artificiales fueron disparados al cielo, dando lugar a un espectáculo asombroso de decenas de colores diferentes. Yuki había quedado boquiabierta ante tal espectáculo pirotécnico.
Yuki Nakayama- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 688
Fecha de inscripción : 17/07/2014
Edad : 32
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
- ¡Ése es el espíritu! – exclamó Keila, cubriéndose la cabeza y su frondoso cabello cuando la muchacha encendió una mecha y de repente el resto empezó a arder.
- ¡Opsi, cuidado! – volvió Marceline, apartando a Yuki cual muñeca de trapo cuando, “por accidente”, el árbol empezaba a quemarse.
El espectáculo de fuegos artificiales sin duda era hermoso, más si tenías instintos pirómanos, como Keila cuando empezó a bailar alrededor de la copa de árbol que se quemaba, y Marceline sólo se le quedaba mirando con una sonrisa satisfactoria y seguía junto con la pobre cómplice al lado. Ahora, ¿Por qué habían hecho eso? ¡Fácil! Tenían que conmemorar parte de su llegada hasta esta ciudad, como bien le había dicho a Yuki, pero esta extraña banda solía hacerlo con dúos diferentes; ahora mismo Bongo y Guy estaban en otro lado, haciendo quién-sabe-qué cosa. Luego se uniría a Bongo para dejar a Keila y a Guy solos, y ella sabe muy bien que Keila disfruta mucho de esa compañía.
Además, también le había mencionado a su hermano algo acerca de empezar bien en Glass City, y cuadrando un poco con la otra vampiro (que ahora hacía cantos que parecían de brujería en el piso, pero alrededor del tronco que esperaba quemarse), sólo necesitaban algún tonto que pudiese caer en su trampa. Y para su fortuna, Yuki parecía la que pescó para esta ocasión. Es una lástima que al final le cayó bien, así que, sacando una pizca de bondad en lo más profundo de la suela de zapato de Marceline, no le iría a echar la culpa cuando las autoridades llegasen.
- ¿A que no es bonito? – preguntó divertida, escuchando las risas psicópatas de Keila de fondo – Vámonos antes de que la policía llegue. ¡Keila, apaga eso! – en seguida, la vampiro se sintió entrecortada, y con un “¡Oooooww, pero me estaba divirtiendo!” fue hasta unos cubos de agua que habían estado escondidos tras unos arbustos, más unos extintores, fueron a dar con las manos de Keila para apagar el fuego.
Marceline se dispuso a llevar a la muchacha fuera del a escena, mientras Keila acababa como bombera para extinguir las flamas del árbol y los fuegos artificiales seguían con su espectáculo. El bajo-hacha estaba colgado en su hombro gracias a la correa, podía escuchar las quejas del vampiro a sus espaldas diciendo que por poco se chamuscaba el cabello.
- Dicen que los ambientes calurosos suelen ser románticos, pero creo que lo tomé demasiado literal – dijo, como si hablara consigo misma, mientras alzaba la mirada al cielo.
- ¡Opsi, cuidado! – volvió Marceline, apartando a Yuki cual muñeca de trapo cuando, “por accidente”, el árbol empezaba a quemarse.
El espectáculo de fuegos artificiales sin duda era hermoso, más si tenías instintos pirómanos, como Keila cuando empezó a bailar alrededor de la copa de árbol que se quemaba, y Marceline sólo se le quedaba mirando con una sonrisa satisfactoria y seguía junto con la pobre cómplice al lado. Ahora, ¿Por qué habían hecho eso? ¡Fácil! Tenían que conmemorar parte de su llegada hasta esta ciudad, como bien le había dicho a Yuki, pero esta extraña banda solía hacerlo con dúos diferentes; ahora mismo Bongo y Guy estaban en otro lado, haciendo quién-sabe-qué cosa. Luego se uniría a Bongo para dejar a Keila y a Guy solos, y ella sabe muy bien que Keila disfruta mucho de esa compañía.
Además, también le había mencionado a su hermano algo acerca de empezar bien en Glass City, y cuadrando un poco con la otra vampiro (que ahora hacía cantos que parecían de brujería en el piso, pero alrededor del tronco que esperaba quemarse), sólo necesitaban algún tonto que pudiese caer en su trampa. Y para su fortuna, Yuki parecía la que pescó para esta ocasión. Es una lástima que al final le cayó bien, así que, sacando una pizca de bondad en lo más profundo de la suela de zapato de Marceline, no le iría a echar la culpa cuando las autoridades llegasen.
- ¿A que no es bonito? – preguntó divertida, escuchando las risas psicópatas de Keila de fondo – Vámonos antes de que la policía llegue. ¡Keila, apaga eso! – en seguida, la vampiro se sintió entrecortada, y con un “¡Oooooww, pero me estaba divirtiendo!” fue hasta unos cubos de agua que habían estado escondidos tras unos arbustos, más unos extintores, fueron a dar con las manos de Keila para apagar el fuego.
Marceline se dispuso a llevar a la muchacha fuera del a escena, mientras Keila acababa como bombera para extinguir las flamas del árbol y los fuegos artificiales seguían con su espectáculo. El bajo-hacha estaba colgado en su hombro gracias a la correa, podía escuchar las quejas del vampiro a sus espaldas diciendo que por poco se chamuscaba el cabello.
- Dicen que los ambientes calurosos suelen ser románticos, pero creo que lo tomé demasiado literal – dijo, como si hablara consigo misma, mientras alzaba la mirada al cielo.
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
Vampiros, incendios y la inminente llegada de la policía. ¡Este día sí que estaba plagado de muchas emociones! Pero todo era tan extraño y ocurría tan rápido que Yuki lucía ahora con una mirada pálida; espantada. Apenas si podía hablar.
Una vez en un lugar apartado Yuki se detuvo para tratar de calmarse; intentando bajar toda esa aspiración agitada que traía. No sólo se sentía asustada, también preocupada, confundida y molesta. -¿Qué fue lo que pasó? Esta mañana estaba teniendo un día de lo normal, llegué aquí a pasar un buen rato, me topo contigo aún sintiendo que era una mala idea, pero me llamabas mucho la atención, luego me dices que eres una vampiro, te alimentas de mí, me invitas a una cita que resulta en la que también me involucras en actos vandálicos junto con otra vampiro ¡¿Y aún así se supone que esto es una cita?!- Caminó en círculos todo el tiempo para luego quedarse sobre sus rodilla con ambas manos apoyándolas al suelo. Parecía que ese momento de "histeria" si así podría llamarse, la estaba dejando un poco más tranquila. Jadeando le pregunto -¿Qué más quieres de mí?-
Una vez en un lugar apartado Yuki se detuvo para tratar de calmarse; intentando bajar toda esa aspiración agitada que traía. No sólo se sentía asustada, también preocupada, confundida y molesta. -¿Qué fue lo que pasó? Esta mañana estaba teniendo un día de lo normal, llegué aquí a pasar un buen rato, me topo contigo aún sintiendo que era una mala idea, pero me llamabas mucho la atención, luego me dices que eres una vampiro, te alimentas de mí, me invitas a una cita que resulta en la que también me involucras en actos vandálicos junto con otra vampiro ¡¿Y aún así se supone que esto es una cita?!- Caminó en círculos todo el tiempo para luego quedarse sobre sus rodilla con ambas manos apoyándolas al suelo. Parecía que ese momento de "histeria" si así podría llamarse, la estaba dejando un poco más tranquila. Jadeando le pregunto -¿Qué más quieres de mí?-
Yuki Nakayama- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 688
Fecha de inscripción : 17/07/2014
Edad : 32
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
Fue hacia delante, aún cuando sentía que la muchacha se le escapaba de las manos, y se giró lentamente hacia su dirección para ver esa adorable carita de paranoia que tenía pintada. Un pensamiento divertido (para ella, obviamente) recorrió su mente, pero se limitó a meterse una mano en el bolsillo y escuchar sus quejas, esperando a que alguna fuera alguna especie de estaca en la que podría introducírsela en el estómago y que dejara de rugirle tanto la tripa. Se mordió el labio inferior, sin reír, ni burlarse, sólo lo hacía por manía, y miró de pies a cabeza a la muchacha cuando la veía andar histéricamente de un lado a otro.
Cuando parecía haber terminado, Marceline no le dijo nada hasta que se le acercó, ahora mirándola con una ceja arriba, esperando a que dejara de respirar como un globo lleno de helio a punto de estalla (Si es que no lo había hecho ya, por supuesto). A sus espaldas podía escuchar perfectamente el ruido de la policia, para suerte de la otra vampiro, Keila había desaparecido un segundo antes de que la encontraran flotando con el extintor de mano. No le extrañaba que ya tuvieran su cara en algún cartel de anuncios de algún rincón del mundo, ya han sido varias veces a la que habían pillado a ese vampiro en "actos bandálicos", a palabras de la azabache que le acompañaba.
Volviendo un poco al otro lado del jardin, donde estaban ellas, Marceline usó su sombrero para ocultar el rostro de ambas muchachas, inclinándose hacia ella para poner su boca sobre el rostro de Yuki, pero no para robarle con la punta de los colmillos ese tono rojo que esperaba con la histeria de la muchacha, sino para depositarle un suave y atrevido beso en la mejilla izquierda.
- Relájate, es sólo un poco de diversión. - Comenzó a decir ella, alzando los hombros y sin separarse demasiado de la muchacha - No creas que niegas la posibilidad de que te estabas divirtiendo hasta hace unos segundos, cuando te pegó la consciencia de ser buena persona. ¿A poco no te gustó que te estuviera cantando y coqueteando toda la tarde? ¿Eh, Yuki? Eres divertida si te lo propones, sólo debes calmarte un poco. A Keila nunca la pillan, y no me preocupa ir a la cárcel, ya me ha tocado varias veces queriendo divertirme a mi modo - parecía tan calmada con la idea de rellenar papeleos en su historia sobre las inmurables veces que había estado tras las rejas, que lo describió todo como si fuera el paseo de hoy, omitiendo el reciente hecho de haber quemado un bonito árbol de cerezo.
Volvió a tomarle desprevenida, esta vez por la cintura, hasta atraerla a ella sonriéndole como si fueran amigas de toda la vida. Usó su otra mano para despeinarle un poco, y llevándola hasta la salida, sólo le dijo:
- Eso está bien para la canción que estoy construyendo, ¿Ves cómo funcionas de bien siendo mi musa, lindura?
No hubo rastro de Keila hasta hace un rato, cuando pareció verla espiándola entre los árboles en forma de murciélago por si estaba pensando cometer alguna otra locura. Ya ha sido suficiente para el pobre y débil corazón de su acompañante, esperaba que su tarde loca con Bongo fuera más divertida, aprovechando que él era un fantasma.
- Me gustaría que te relajaras un segundo - dijo, siendo habitual en ella el responder tarde las preguntas, con neutralidad - , la vida no es para estar histérica todo el tiempo. Ahora veo por qué ustedes duran apenas 80 años. - giró de sus talones y a soltó, ahora quedando frente a frente - Te diré qué: Yo te dejo mi número telefónico y haces lo que quieras con él, ¿Si? No me importaría probar una cerveza de mantequilla o algo así, en Londres las que están cerca de Hogwarts son bastante buenas - se encogió de hombros, presumiendo muy ligeramente con el tono de su voz que había estado en el colegio de ensueño de todo niño pequeño, quizás de la edad de Yuki. - Siéntete halagada de haber conspirado en alguna fechoría con "La Reina Vampiro", no todos los días puedes estar saliendo con una estrella, como ya te dije antes. - esta vez, acabó por sacarle la lengua, burlándose de ella.
Cuando parecía haber terminado, Marceline no le dijo nada hasta que se le acercó, ahora mirándola con una ceja arriba, esperando a que dejara de respirar como un globo lleno de helio a punto de estalla (Si es que no lo había hecho ya, por supuesto). A sus espaldas podía escuchar perfectamente el ruido de la policia, para suerte de la otra vampiro, Keila había desaparecido un segundo antes de que la encontraran flotando con el extintor de mano. No le extrañaba que ya tuvieran su cara en algún cartel de anuncios de algún rincón del mundo, ya han sido varias veces a la que habían pillado a ese vampiro en "actos bandálicos", a palabras de la azabache que le acompañaba.
Volviendo un poco al otro lado del jardin, donde estaban ellas, Marceline usó su sombrero para ocultar el rostro de ambas muchachas, inclinándose hacia ella para poner su boca sobre el rostro de Yuki, pero no para robarle con la punta de los colmillos ese tono rojo que esperaba con la histeria de la muchacha, sino para depositarle un suave y atrevido beso en la mejilla izquierda.
- Relájate, es sólo un poco de diversión. - Comenzó a decir ella, alzando los hombros y sin separarse demasiado de la muchacha - No creas que niegas la posibilidad de que te estabas divirtiendo hasta hace unos segundos, cuando te pegó la consciencia de ser buena persona. ¿A poco no te gustó que te estuviera cantando y coqueteando toda la tarde? ¿Eh, Yuki? Eres divertida si te lo propones, sólo debes calmarte un poco. A Keila nunca la pillan, y no me preocupa ir a la cárcel, ya me ha tocado varias veces queriendo divertirme a mi modo - parecía tan calmada con la idea de rellenar papeleos en su historia sobre las inmurables veces que había estado tras las rejas, que lo describió todo como si fuera el paseo de hoy, omitiendo el reciente hecho de haber quemado un bonito árbol de cerezo.
Volvió a tomarle desprevenida, esta vez por la cintura, hasta atraerla a ella sonriéndole como si fueran amigas de toda la vida. Usó su otra mano para despeinarle un poco, y llevándola hasta la salida, sólo le dijo:
- Eso está bien para la canción que estoy construyendo, ¿Ves cómo funcionas de bien siendo mi musa, lindura?
No hubo rastro de Keila hasta hace un rato, cuando pareció verla espiándola entre los árboles en forma de murciélago por si estaba pensando cometer alguna otra locura. Ya ha sido suficiente para el pobre y débil corazón de su acompañante, esperaba que su tarde loca con Bongo fuera más divertida, aprovechando que él era un fantasma.
- Me gustaría que te relajaras un segundo - dijo, siendo habitual en ella el responder tarde las preguntas, con neutralidad - , la vida no es para estar histérica todo el tiempo. Ahora veo por qué ustedes duran apenas 80 años. - giró de sus talones y a soltó, ahora quedando frente a frente - Te diré qué: Yo te dejo mi número telefónico y haces lo que quieras con él, ¿Si? No me importaría probar una cerveza de mantequilla o algo así, en Londres las que están cerca de Hogwarts son bastante buenas - se encogió de hombros, presumiendo muy ligeramente con el tono de su voz que había estado en el colegio de ensueño de todo niño pequeño, quizás de la edad de Yuki. - Siéntete halagada de haber conspirado en alguna fechoría con "La Reina Vampiro", no todos los días puedes estar saliendo con una estrella, como ya te dije antes. - esta vez, acabó por sacarle la lengua, burlándose de ella.
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
Ese beso fue tan repentino como inesperado. Se sabía que estaba jugando y coqueteando con Yuki, pero ese beso sólo dejó más confundida a la chica de piel como la nieve, haciéndola llevarse una mano a la mejilla y volviendo a tornarlas de su característico color carmesí.
-Una cosa es que coquetees conmigo y otra cosa es que me hagas cometer actos vandálicos- Mencionó en un timbre de voz bajo mientras seguía tocando su mejilla. No parecía preocuparle del todo el historial delictivo de Marceline.
Fue atraída hacia la vampiresa siendo halagada por haber sido la inspiración de Marcy. -¿Supongo que debería sentirme halagada por eso, no?-preguntaba un poco molesta mirando a su costado evitando la mirada de Marceline.
Una vez afuera la vampiresa mostró de nuevo lo que fueron sus intenciones. -Espantarme y hacer que quemara un árbol no es una manera de no ponerme así- Se dijo en su mente ya que era obvio e inútil que se lo dijera a Marcy, ella lo hubiera hecho de todos modos.
-¡Espera! ¿Número?- Al parecer una segunda cita no era broma. Tendría otra vez "la gran oportunidad" de salir con ella. -Tal vez salir con una super estrella no es lo mío- Volvía a comentar en tono bajo cuando después respondió sacando la lengua también.
De repente -al parecer por lo sucedido el día de hoy- Yuki empezó a sentirse un poco débil y cansada.
-Una cosa es que coquetees conmigo y otra cosa es que me hagas cometer actos vandálicos- Mencionó en un timbre de voz bajo mientras seguía tocando su mejilla. No parecía preocuparle del todo el historial delictivo de Marceline.
Fue atraída hacia la vampiresa siendo halagada por haber sido la inspiración de Marcy. -¿Supongo que debería sentirme halagada por eso, no?-preguntaba un poco molesta mirando a su costado evitando la mirada de Marceline.
Una vez afuera la vampiresa mostró de nuevo lo que fueron sus intenciones. -Espantarme y hacer que quemara un árbol no es una manera de no ponerme así- Se dijo en su mente ya que era obvio e inútil que se lo dijera a Marcy, ella lo hubiera hecho de todos modos.
-¡Espera! ¿Número?- Al parecer una segunda cita no era broma. Tendría otra vez "la gran oportunidad" de salir con ella. -Tal vez salir con una super estrella no es lo mío- Volvía a comentar en tono bajo cuando después respondió sacando la lengua también.
De repente -al parecer por lo sucedido el día de hoy- Yuki empezó a sentirse un poco débil y cansada.
Yuki Nakayama- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 688
Fecha de inscripción : 17/07/2014
Edad : 32
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
Se hubiera desinflado cual globo de la desilusión si no hubiera sido que al final la chica sí le seguía la corriente, de todos modos manifestó su fastidio con un suspiro, empezando a nacerle la vena de dramaturga al creer que quizás no había elegido al peón correcto para un simple juego de novatos. ¿Es que acaso iban a haber cosas peores? Por supuesto que sí, ¿No había dicho ya que en la tarde era el turno de Bongo? Y esperen a ver lo que podría hacer con Guy en la noche, muchos esperaban que Glass City se encontrara al menos un 20% de pie al día siguiente.
- Pues es una pena, porque una vez que me gusta algo, no lo dejo escapar tan fácilmente – respondió, con cierto tono de decepción, hasta que vio que le devolvía su último gesto, obligándola a sonreír – . Si, con una estrella. Eso es lo que dirán los demás cuando termines de graduarte y te tomes fotos conmigo, lindura.
Se le acercó, con aquel meneo de caderas y cabello que hacía con sólo poner un pie en tierra, y le tendió un papel, como una tarjeta de presentación, con su número de teléfono personal. Negra, de letras blancas y unos colmillos dibujados, más vampiro imposible.
- Como dije, haz lo que quieras con él, tengo muchos más. Pero si me necesitas, estoy a unos números de distancia. – alzó los hombros, con una sonrisa mucho más amistosa que las últimas cincuenta que le estuvo dando a la muchacha – Keila me está esperando en la entrada de éste jardín meloso, si con suerte se escapó de las autoridades. ¿Nos vamos? A menos que quieras contarle a la policía lo que pasó, que sería muy sospechoso viendo que eres la única testigo viva de este “trágico incidente” – le ofreció un brazo para que fuera a su lado.
No es como si no le gustara ver una escena de esas: Una única mujer u hombre que perdió la cabeza hace pocos minutos al ver una cosa tan extraña como que un árbol prendió fuego de la nada. Si no fuera porque estaba segura que la pequeña sabía qué hacer con sus 80 años de vida, habría sido un espectáculo digno de reírse por unos días.
- Pues es una pena, porque una vez que me gusta algo, no lo dejo escapar tan fácilmente – respondió, con cierto tono de decepción, hasta que vio que le devolvía su último gesto, obligándola a sonreír – . Si, con una estrella. Eso es lo que dirán los demás cuando termines de graduarte y te tomes fotos conmigo, lindura.
Se le acercó, con aquel meneo de caderas y cabello que hacía con sólo poner un pie en tierra, y le tendió un papel, como una tarjeta de presentación, con su número de teléfono personal. Negra, de letras blancas y unos colmillos dibujados, más vampiro imposible.
- Como dije, haz lo que quieras con él, tengo muchos más. Pero si me necesitas, estoy a unos números de distancia. – alzó los hombros, con una sonrisa mucho más amistosa que las últimas cincuenta que le estuvo dando a la muchacha – Keila me está esperando en la entrada de éste jardín meloso, si con suerte se escapó de las autoridades. ¿Nos vamos? A menos que quieras contarle a la policía lo que pasó, que sería muy sospechoso viendo que eres la única testigo viva de este “trágico incidente” – le ofreció un brazo para que fuera a su lado.
No es como si no le gustara ver una escena de esas: Una única mujer u hombre que perdió la cabeza hace pocos minutos al ver una cosa tan extraña como que un árbol prendió fuego de la nada. Si no fuera porque estaba segura que la pequeña sabía qué hacer con sus 80 años de vida, habría sido un espectáculo digno de reírse por unos días.
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
"Pues es una pena, porque una vez que me gusta algo, no lo dejo escapar tan fácilmente" Claramente los encuentros entre Yuki y Marceline serán comunes mientras ambas habiten esta ciudad, y más al poseer el número telefónico de la estrellada milenaria. Yuki colocó la tarjeta en una de sus medias para no perderla.
Negó rotundamente ante la opción de quedarse. Lidiar con una vampiresa era una cosa ¡explicarlo a la policía era otra muy diferente! La opción más segura para ella era continuar su "cita" con Marceline.
Una vez hecha la decisión se abrazó del brazo de Marcy como si se tratara de su pareja. Las piernas de ella todavía se sentían débiles.
-¿Sólo estaremos nosotras dos, verdad?- Sonaba temerosa, pero era porque no quería lidiar con más vampiros el día de hoy.
Negó rotundamente ante la opción de quedarse. Lidiar con una vampiresa era una cosa ¡explicarlo a la policía era otra muy diferente! La opción más segura para ella era continuar su "cita" con Marceline.
Una vez hecha la decisión se abrazó del brazo de Marcy como si se tratara de su pareja. Las piernas de ella todavía se sentían débiles.
-¿Sólo estaremos nosotras dos, verdad?- Sonaba temerosa, pero era porque no quería lidiar con más vampiros el día de hoy.
Yuki Nakayama- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 688
Fecha de inscripción : 17/07/2014
Edad : 32
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
- ¡Lindura! No suelo ser tan lanzada antes de que cumplamos un día de conocidas, pero si quieres caminar a un lugar oscuro sólo tienes que pedírmelo. – respondió Marceline, llevándose una mano al pecho como si fuera una monja que escuchó algo infame dentro de la iglesia. Si no fuera porque según ese tipo de cosas le afectarían, le habría lanzado agua bendita desde hace rato. – No te preocupes, lindura, ya habrá tiempo a solas entre nosotras. Sé paciente – el brazo que sostenía la muchacha lo estiró, dándole una nalgada a la chica mientras andaban hacia la salida del parque.
Como había mencionado la muchacha, Keila la estaba esperando justo en la entrada, disimulando que leía el periódico mientras que unos policías corrían a toda velocidad, junto con uno o dos bomberos. También pasaron al lado de Marceline y Yuki, y la vampira la echó a un lado (todavía apoderada de su retaguardia) para que no les tocasen ni un pelo. Los hombres pasaron como si nada a su lado y llegaron hasta donde estaba Keila, Marceline le había mandado, en palabras bonitas para no decir “a pastar”, a que le esperara un poco más adelante porque tenía cosas que hacer («¡Aaaaw! ¡Pero Marcy, íbamos a lanzarle gusanos a las ancianas!» protestó Keila, y la vampiro sólo respondió que lo harían antes de que llegara el medio día).
Acompañó a Keila hasta un poco más allá de la entrada del parque y la vio irse, refunfuñando y con los brazos cruzados, escondiendo cosas que se retorcían sospechosamente debajo de su camisa mientras que flotaba para esperar a Marceline más adelante. Esta, que había quedado por enésima vez junto a la vampiro, se giró hacia ella notando que le molestaba el brazo por la cual le sostenía. ¡Vaya que le gustaba mantenerse afianzada! Disimuló, a eso quizás podía sacarle provecho.
- ¿Hay alguna cosa que quieras preguntar o hacer antes de que nos vayamos a rezar a la iglesia, lindura? – dijo, levantando las cejas arriba y debajo de manera sugestiva, ella seguramente lo pillaría con la acotación anterior antes de despedirse de la otra vampiro.
Como había mencionado la muchacha, Keila la estaba esperando justo en la entrada, disimulando que leía el periódico mientras que unos policías corrían a toda velocidad, junto con uno o dos bomberos. También pasaron al lado de Marceline y Yuki, y la vampira la echó a un lado (todavía apoderada de su retaguardia) para que no les tocasen ni un pelo. Los hombres pasaron como si nada a su lado y llegaron hasta donde estaba Keila, Marceline le había mandado, en palabras bonitas para no decir “a pastar”, a que le esperara un poco más adelante porque tenía cosas que hacer («¡Aaaaw! ¡Pero Marcy, íbamos a lanzarle gusanos a las ancianas!» protestó Keila, y la vampiro sólo respondió que lo harían antes de que llegara el medio día).
Acompañó a Keila hasta un poco más allá de la entrada del parque y la vio irse, refunfuñando y con los brazos cruzados, escondiendo cosas que se retorcían sospechosamente debajo de su camisa mientras que flotaba para esperar a Marceline más adelante. Esta, que había quedado por enésima vez junto a la vampiro, se giró hacia ella notando que le molestaba el brazo por la cual le sostenía. ¡Vaya que le gustaba mantenerse afianzada! Disimuló, a eso quizás podía sacarle provecho.
- ¿Hay alguna cosa que quieras preguntar o hacer antes de que nos vayamos a rezar a la iglesia, lindura? – dijo, levantando las cejas arriba y debajo de manera sugestiva, ella seguramente lo pillaría con la acotación anterior antes de despedirse de la otra vampiro.
Marceline- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 282
Fecha de inscripción : 28/07/2014
Edad : 25
Re: {P} Un lugar tan romántico vale la pena para hacer una hoguera.
Al parecer hubo una de dos situaciones: o la vampiro malinterpretó las palabras de la joven japonesa, o sólo estaba bromeando para hacerla pasar por otro momento bochornoso. -¡Eso no era a lo que me refería! Es que...- Ahí fue cuando la mano juguetona agarró por sorpresa ala joven de piel como la nieve -¿Qué...? ¿Qué haces?- Preguntaba con un leve tono de enfado mientras la seguía a la salida.
En el trayecto evitó lo más posible hacer contacto visual con los policías. Saber lo sucedido le daba pena. Luego observó como la otra vampiresa se retiraba.
No pasó mucho cuando Yuki se alejó unos pasos de Marcy, inflando los cachetes y mostrándose algo "indignada". Respondiendo a la pregunta de la vampiresa. -Si quieres puedes dejarme en mi dormitorio o en la tienda de instrumentos, para que puedas ir a divertirte a gusto con lo que tengas que hacer- Al parecer todo el embrollo parecía inspirar a Yuki a tocar algo.
En el trayecto evitó lo más posible hacer contacto visual con los policías. Saber lo sucedido le daba pena. Luego observó como la otra vampiresa se retiraba.
No pasó mucho cuando Yuki se alejó unos pasos de Marcy, inflando los cachetes y mostrándose algo "indignada". Respondiendo a la pregunta de la vampiresa. -Si quieres puedes dejarme en mi dormitorio o en la tienda de instrumentos, para que puedas ir a divertirte a gusto con lo que tengas que hacer- Al parecer todo el embrollo parecía inspirar a Yuki a tocar algo.
Yuki Nakayama- Ocupación : Estudiante de 2°
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Fecha de inscripción : 17/07/2014
Edad : 32
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