Un lugar disponible (libre)

Las clases estaban en su intermedio, que eso significaba que era hora del almuerzo para la joven Yuki. -¡Estoy hambrienta!- Se llevaba las manos a la panza mientras se dirigía para la cafetería. Esta mañana salió tan apresurada de su dormitorio que sólo pudo comer una manzana que se había comido demasiado rápido, y no había preparado su "obento" la noche anterior.
Llegó e hizo la larga fila para elegir su comida, esta resultó ser ensalada, sopa de verduras y un sandwich, al que acompañó con un postre: flan. Pagó y se iba a dirigir a sentarse. La cafetería estaba llena; casi no había donde sentarse.
Caminó abriéndose paso, la bandeja se estaba volviendo pesada así que debía encontrar un lugar rápido para comer. En eso vio un lugar y se acercó a preguntar-¡Disculpa! ¿Puedo sentarme aquí?

La última clase que había tenido me la había dedicado a pensar en el hambre que tenía y que sería lo que iba a pedir en la cafetería, ¿Se suponía que debía prestar atención a clases? Sí, pero... ¡Una no puede pensar con el estómago vacío! ¡Claro que no! Y debía admitir que por falta de desayuno no había sido el problema, pero entre tanto moverme de un lado para otro en cuanto tenia oportunidad, pues eso, gastaba mi energía de manera muy rápida.

El timbre sonó y me levante como una bala -¡Comida!- seguramente se me habrían quedado mirando raro, pero tampoco me fije ya que salí enseguida del aula. Mientras iba por el pasillo esquivando gente pude oír a mi profesor quejarse a lo lejos de haberle interrumpido en su explicación, pero estaba demasiado lejos y no sabía lo que me había dicho exactamente: “bueno, si fuera importante me perseguiría ¿no?” pensé para mí misma sin detener mi marcha.

No tarde mucho en llegar a la cafetería y como me había dado prisa en llegar la fila era bastante corta, por lo que enseguida pude elegir mi comida: una pechuga de pavo con besamel, sopa de pescado y la ensalada que me obligaron a que la tomara: -tampoco es que las verduras sean tan necesarias- dije en un pequeño refunfuño mientras elegía mi postre, que al final decidí ir por lo sano y elegir una manzana.

-¡Mi sitio!- exclame al llegar a una mesa vacía y sentarme, era raro, porque cuando yo había llegado no había mucha gente, pero la cafetería se había llenado bastante en el tiempo que escogí mi comida. No le di mucha importancia, después de todo aquello era normal en la hora de comer, así que me puse a comer mi comida con una sonrisa de oreja a oreja, después de todo aquellas cosas que había podido elegir me gustaban bastante.

Al rato escuche a alguien preguntarme si se podía sentar en el hueco vacío de mi lado: -¡Claro!- dije volteándome a ver a la dueña de aquella voz. Era una chica de cabello oscuro y muy largo y ojos castaños, me sonaba haberla visto antes, pero bueno después de todo estábamos conviviendo en Musett, era algo normal: -Por cierto… ¡Hola! Me suenas bastante pero no creo saber tu nombre- solté como pregunta, entonces junte mis manos delante de mi pecho e hice una expresión de como si hubiera recordado algo: -¡Verdad! ¡Primero debo presentarme yo! Que tonta, jeje- reí un poco a la vez que me daba un suave golpe en la cabeza: -¡Pues eso! ¡Me llamo Minna Jones! ¡Encantada! Y bueno, ¿Tu eres…?- deje caer mi pregunta a la vez que extendía la mano hacia ella.

Yuki parecía reconocer un poco la cara de la chica que yacía sentada ahí, al parecer una compañera de su curso. -Jeje...¡Igual siento que ya te he visto por aquí!...¡Gracias!- Hizo una leve reverencia con su cabeza y la bandeja aun en mano.
Después de sentarse, tomó la mano de Minne -suavemente como suele acostumbrar Yuki con desconocidos- y se presentó tambén. -¡Mucho gusto Jones-san! ¡Soy Nakayama Yuki! De segundo curso...Creo que de ahí nos hemos visto- Obvio que al ser su primera semana de clases y nueva era lógico que no recordara aun muchos nombres.
-Jeje, como llegué de Japón hace poco todavía no soy buena recordando muchos nombres y caras.

Aquella chica parecía bastante formal por su forma de actuar ¿Qué tipo de educación habría recibido? Por un momento recordé que yo intentaba ser seria en mi orfanato por miedo a una represalia ¡no! ¡No debía pensar en ese asqueroso lugar! Me regañe mentalmente, repasando en mi mente las palabras que había dicho la chica, “¿eh? ¿Jones? ¿Por qué me dice por mi apellido? Y… su nombre ¿Es Nakama, Nakayama o Yuki?” si, me confundía algo su manera de hablar, y el primer nombre que había dicho no lo había entendido bien, pero de alguna manera me sonaba su nombre a los créditos de los videojuegos que jugaba.

Iba a explicarle que Jones no era mi nombre sino mi apellido cuando dijo que hacía poco que había llegado de Japon, si no recordaba mal había oído que allí cambiaban el orden de decir el nombre –esto Jones suena a nombre de mujer adulta casada o de hombre, así que mejor dime solo Minna jeje- reí nerviosamente mientras me rascaba la nuca, no sabía si aceptaría llamarme así, ¡Pero Jones sonaba a mayor!  Y no sé, entre alumnos decirse por el apellido sonaba rarísimo para mí: -y ehm… Como quieres que te diga ¿Yuki o Nakayama?- esperaba que el segundo nombre lo hubiera dicho bien o sino quedaría como una tonta que no presta atención ¡Pero era algo largo!

-supongo que tienes razón, jeje, si las dos somos de segundo allí nos tendremos que haber visto- dije coincidiendo con ella en lo que había dicho anteriormente, pero que se me había olvidado comentar en su momento: - y bueno, yo también hace poco que llegue a la ciudad, así que no conozco a nadie realmente, y lo de los nombres, si no me presento con esa persona se me olvida soy algo despistada- dije rascándome la nuca de nuevo con un ligero sonrojo en mis mejillas mostrando que estaba algo avergonzada de aquella faceta mía, entonces sin tener nada que ver me vino a la mente: -¡La comida!- me gire a mirar la comida que tenía delante mía y a tomar una cucharada de la sopa de pescado: -¡Bien! Aun no se enfrió- dije después de tragar como si aquello fuera un evento muy importante, entonces volví a mirar a la chica, la cual probablemente debía estar extrañada: -ehm… es que creía que se había enfriado.

Al parecer a la señorita Minna era una persona que naturalmente hablaba mucho, muy diferente a la joven Yuki que tiende a hablar poco, incluso no suele ser platicadora con gente que es su amiga o conocida. -¡Ok! Minna-san, suelo decir eso por costumbre jeje. Por mí te puedes dirigir como Yuki, o "Yukita" como me dicen mis amigos- Soltó una suave risa.
Empezó a probar primero de su sopa antes que la ensalada y sándwich. -Es la única cosa que eligió de comer que es preferible comer caliente- aunque miró un poco extrañada a la chica. -Jeje me imagino, hay cosas que no saben bien frías
-Bueno, entonces ya somos dos chicas en una ciudad muy desconocida para nosotras...De hecho tardé en encontrar los dormitorios, de no haber sido por una amiga mía quién sabe que me hubiera pasado jeje- Luego recordó que su solicitud de tener de compañera de cuarto a su nueva amiga Shizuka había sido aceptada, pero todavía no lo oficializaban.

Acepto llamarme por mi nombre, menos mal, porque no estaba nada acostumbrada al Jones, excepto por parte de los profesores, aunque bueno le añadió algo que sonaba como ‘san’ al final de mi nombre, aunque supuse que era normal del país donde provenía: -creo que mejor Yuki, es más fácil de recordar- dije soltando una pequeña risilla nerviosa después de que me dijera como podía llamarla, tenía más facilidad para aprender cosa cortas que largas, así que aunque fuera a llamarla por el nombre largo que me dijo se me terminaría olvidando, definitivamente era mejor quedarse con el corto.

Me volví a llevar otra cucharada a la boca mientras escuchaba a Yuki comentar sobre lo que recientemente habia dicho: -jeje, pues sí, hay cosas como la sopa que si te las tomas frías no saben tan bien- respondí terminando con otra risa nerviosa y volviendo a meter la cuchara en el plato, la sopa empezaba ya a ponerse templada así que trate de tomármela algo rápido.

Me reí ligeramente cuando Yuki dijo que le costó encontrar los dormitorios, al menos yo no había sido la única que iba más perdida que una patata: -Bueno, yo también me perdí buscando los dormitorios, es más entre sin querer en los de chicos, ¡imagínate! Un profesor me echo a patadas- dije riendo un poco más fuerte; -pero bueno, al final conseguí llegar hasta los dormitorios de chica, fue una travesía memorable- dije en broma la última parte.

Volvi a atacar el trozo de carne que había dejado a medías antes: -Creo que algún día de estos debo salir a visitar la ciudad, aunque espero no perderme, ya que aún me pierdo en el centro- dicho esto me volví a meter otro trozo de carne en la boca y al terminar de masticarlo le hice una pregunta o mejor dicho, varias: - ¿Y tú? ¿Ya te adaptaste al lugar? ¿Has pensado en salir a visitar la ciudad?

Rió al imaginar el bochornoso momento que debió de pasar Minna al entrar equivocadamente al dormitorio de los hombres, eso hubiera puesto a Yuki como tomate en su lugar, y no lo hubiera olvidado por varas semanas. -Jeje ¡Creo que eso sería difícil de olvidar- Continuó degustando sus alimentos.
Yuki llevaba poco tiempo aquí, y sólo ha podido conocer el jardín japonés que está en la ciudad, todavía había varios lugares que le gustaría ver. -Sólo el jardín japonés ¡Es muy hermoso! Como los que he visto en Japón. Pero de ahí nada más, sí tengo ganas de conocer más cosas- Dejó el tazón de sopa y empezaba con la ensalada y el sándwich.
-¡Claro que tengo tiempo para ver más cosas...¿Y tú? ¿Ya haz ido ya algunos lugares?- Preguntó en tono curioso.

-¡Probablemente recuerde el incidente de los dormitorios toda mi vida!- exclame de acuerdo con ella en que iba a ser algo difícil de olvidar, al menos me había quedado claro a qué edificio no ir.
Me dedique a terminarme la carne que tenía en el plato mientras escuchaba las respuestas de Yuki a mis preguntas, ella al contrario que yo sí que había salido por la ciudad, aunque me dijo que solo había ido a un lugar: el jardín japonés… empecé a pensar que realmente me debía empezar a plantear aprender más de otras culturas ya que no sabía que era exactamente aquello y que diferencia tenia de un jardín normal: -ehm…- me rasque la nuca intentando buscar las palabras adecuadas para no parecer más tonta que una piedra: - Una pequeñita pregunta ¿Qué es un jardín Japonés? Jeje- reí un poco nerviosa, a ver por el nombre y por lo que había dicho se sabía que debía ser algo típico de Japón, pero realmente no tenía ni idea de que podía tener de distinto a un jardín normal.

Luego ella fue la que me pregunto a mí si había ido ya a algún lugar de la ciudad: -Pues siendo sincera… ¡Nup! No he ido a  ningún lugar de la ciudad aun- recordé como desde un principio la ciudad me había resultado imponente, después de todo mi pequeño mundo siempre había sido el orfanato, la escuela y el camino de esta y poco más, y tan solo Musette ya era muy grande: -Aunque es verdad que planeo ir a visitar la ciudad algún día, pero preferiría ir con alguien que la conozca para no perderme- esta última parte la dije mientras me rascaba la nuca con una sonrisa, sabía que en un lugar tan grande definitivamente me iba a perder si iba sola.

Miró curiosa ante la duda que Minna le iba a preguntar; ¿qué era un jardín japonés?. Riedno un poco le respondió. -Bueno, son járdines muy hermosos que suelen estar llenos de árboles de flor de cerezo, estanques con peces Koi; peces muy grandes de colores naranja, dorado, negro o blanco, a veces están cerca de un santuario...Tendrías que verlos para darte una idea de lo que hablo- Le sonrió en lo que pasaba a degustar su sándwich.
-Bueno, estás a tiempo para poder conocer lo más que puedes de la ciudad...tengo planeado hacer eso en uno que otro día libre...-En eso pensó que sería buena idea que pudieran ir juntas a visitar a algún lugar. -Bueno, ahora que me conoces podríamos ir un día a conocer...Claro en un día que ambas tengamos tiempo-

No sabía si Yuki se había reído de que yo era una ignorante, o por mi forma de preguntarle, quizás otra persona se podría haber enfadado. Pero suponiendo que era la segunda cosa que había pensado, era una tontería enfadarme o siquiera molestarme un poco por ello ¡aparte yo no era de las que se enfadaban por esas cosas!
Intente imaginarme en mi mente lo que iba describiendo Yuki, había visto algún cerezo que otro, y si no recordaba mal sus flores eran rosadas, así que de esa forma me imagine los árboles que describió, luego unos peces con nombre raro en un estanque, cada vez me resultaba más complicado imaginar aquello. No sé si es que noto que me resultaba bastante difícil imaginarlo o porque ya de por si lo iba a decir, pero dijo que debería verlos para hacerme una idea: -¡Sí! Supongo que sería mejor ir a verlo- dije pensando en que debía salir por la ciudad cuanto antes y ya de paso parar por el Jardín Japonés, aunque parecía un lugar demasiado relajado para mí.

Empecé a mirar mi ensalada como si esperase que esta hiciera algo, realmente no quería comerla, pero debía hacerlo ya que la tenía debía comerla. Entonces Yuki que había estado masticando un sándwich empezó a hablar otra vez y de lo “concentrada” que me había quedado di un pequeño brinco en mi sitio y la mire: -ehm… ¡Claro! ¡Me encantaría ir algún día a visitar algún lugar de la ciudad contigo!- respondí a sus palabras: - Podría ser un fin de semana, yo me quedo todo el tiempo en Musette- hice una breve pausa en la que me comí dos trozos de lechuga: -¿Te gustaría que fuésemos a algún lugar en específico? ¿O que fuéramos por ahí y simplemente mirar por toda la ciudad?- Me estaba adelantando un poco a los acontecimientos y no me daba cuenta de que quizás la estaba presionando un poco con tanta pregunta y tanto plan a futuro. Sin embargo al no darme cuenta tras terminar mis preguntas volví a atacar a aquella ensalada.

Quedó pensativa un rato, había muchos lugares y era probable que necesitase un plan para no perder el tiempo tratando de ubicarse, pero también conocías cosas mejores cuando no tienes un plan, así le ha ocurrido últimamente. -Etto...tal vez sea más divertido salir y ver qué nos topamos. Así es más divertido, ¿no?-Finalizó con una sonrisa.
Notó como Minne parecía mirar "raro" a su ensalada, como si estuviera comiéndola más por compromiso que otra cosa. -¿Sucede algo?...¿No te gusta la ensalada?- Preguntó con una voz suave y curiosa.