Un pequeño lugar para descansar (Dante)

Caminando por mas de una maldita hora, sin poder encontrar un restaurante para comer y mas encima haber estado en una pelea que fue causada por mi... quien le manda a ese sujeto a bañarme en leche de frutilla y empezar a burlarse en mi cara. Creo que cuando lo vuelva a encontrar pensara cien veces para volver a tratarme así.

Llegue a un callejón donde no tenia salida me gire para regresar por el camino, fue cuando sentí que el aire se ponía denso, observe el cielo y estaba nublado, fue cuando la gota de agua rodó por mi mejilla casi con un tic en el ojo sentí como el chaparrón de agua caía en mi cara y me mojaba toda mi ropa, corrí en busca de un lugar para refugiarme de la lluvia. No tenia tanta energia para impedir que me mojara, subí hacia un departamento sintiendo como la lluvia me caía llegue a la puerta de una residencia y con rabia rompí la chapa y me meti, empapada observe que la residencia era cómoda.

-Un ángel metiendose como un ladrón a un departamento, dejare un poco de dinero para que el dueño arregle la cerradura que rompí y le prepare una comida - dije con brillos en mi ojos, me dirigí hacia el baño y prendí la ducha , sacando me mi ropa empapada la deje en un silal para bañarme, cubriendo mi cuerpo de espuma y fregando mi cabello con shampoo.

Spoiler:

Apague el agua de la ducha y me coloque una toalla para caminar y recoger mi ropa interior que la seque gracias a mi poder del agua, la ropa interior estaba seca pero lo demás no, camine hacia la sala de estar y busque un delantal de cocina para no ensuciarme y empece a cocinar lo que habia unos huevos, cebolla, crema, vino, pan, aliños, pimienta, leche, harina, lechuga, tomate, salsa cesar. 

Después de unos segundos la comida estaba hecha, una ensalada de lechuga tomate con unos huevos y una sopa de cebolla que cualquier humano se chuparía los dedos, sentí como morfeo me llamaba, camine hacia un cajón y saque una camisa celeste me la coloque, abri la cama y me meti, y mis ojos empezaron a cerrarse.

Espero que el dueño de el departamento no llegue y me encuentre aquí..

"Puta madre."

Fue mi pensamiento recurrente ese maldito día que bien le hizo honor a su superstición. Era un Martes 13 invernal que me venía de coña y es que no habían dejado de pasarme problemas tras problemas desde la madrugada, hora en la que salí de mi trabajo de barman y se me ocurrió ir a gastar parte de mi dinero en juegos de azares y mujerzuelas, terminé no solo perdiendo más dinero del que quería sino que encima se me ocurrió agarrarme una perra que duró un suspiro al orgasmo y me dejó ahí, más erguido que oficial en parada militar. Como si no bastara eso en algún momento de la noche perdí la llave de mi apartamento por lo que decidí no regresar hasta el otro dia, cuando se me ocurriera una manera de entrar que no fuera violenta o sospechosa. Ya suficientes incidentes había tenido con mis vecinos como para sumarle algo más.

Es por ello que me di la libertad de andar de jarana hasta el amanecer y luego dormitar en un motel hasta que me hube recuperado. Sin saber que hora era y pensando que ya había tenido suficiente fue que volví a casa. Llovía a cantaros lo que me hacía más dificil distinguir la hora que era, pero bueno, finalmente había logrado llegar a casa, pensando en que el puto día acabaría cuando noté que la cerradura estaba reventada.

"Pero qué mierda Lu?! Qué te hice para trollearme así?!"

Pensé ya muy frustrado, resignado a que si me había robado, bueno, solo habían encontrado comida, condones y las cosas básicas de mi existencia. ¡Oh wait! ¡La guitarra! La idea de que me habían robado la guitarra que Nana me ayudó a elegir me hizo apresurar el paso y entrar con toda brutalidad a mi propio hogar, pateando puertas y con el revolver que siempre llevaba conmigo, ahora en la mano.

Nada, no había nadie, ni anda revuelto. Revisé la cocina, la sala, solo quedaba mi habitación y el baño que dentro de esta misma estaba. Patié la puerta y casi se me cae el hocico de la sorpresa de ver a... ¿una mujer...? durmiendo en MI cama.

"¡¿Qué mierda!?"

Exclamé odiosamente desconcertado.

Las sabanas eran tan suavecitas la camisa era grande que se acomodaba muy bien a mi cuerpo, me gire un poco para sentir la fragancia de la almohada era embriagante.... Y sobre todo era muy calida.

La persona que vive en este apartamento es un chico 


Me gire de nuevo, para volver a quedarme dormida, por una hora fue cuando el sonido de que un animal enfurecido entraba a la habitación, se detuvo frente a la cama que yo yacía dormida y dio un grito que me hizo avrir los ojos de par en par me senté en la cama.


Observe bien al dueño del departamento sin antes recordar el pequeño detalle que estaba con una blusa y ropa interior, agarre las sabanas y me cubrí ruborizada.
-Primero que todo perdón por haber entrado a tu hogar, haber roto la cerradura, utilizar tu ducha y ponerme una camisa tuya- dije con cascaditas en mis ojos.


-Pero estaba muy agotada, si quieres te pagare la cerradura e hice un poco de comida por agradecimiento ante mi mal comportamiento de entrar a tu casa - dije apenada, y levantando de la cama para ir a buscar mi ropa y vestirme. Fue cuando vi el revolver  y un momento incomodo de silencio surgió. Me acerque de forma rápida al muchacho y le arrebate con fuerza el arma - Te quitare esto, antes que te la rompa - dije en un tono frió y me aleje de el.


Los humanos construyen cosas tan horribles.... que vuelven al ser mas dulce en un ser despiadado.


Deje en la mesa el arma y camine en busca de mi ropa mas sin antes tropezarme con algo con una botella que había ahí al momento que la pise me di una vuelta carnero al estilo caricatura animada- ¡Kyaaaaaaaaa!- lace un grito al momento que me cai y me quede  en el suelo acostada y adolorida por el golpe. 


¡Hay cosas que no cambian y esa es mi torpeza!

"What?"

Fue lo que por mi mente, despues de un segundo en blanco, procesó. No, enserio, hay cosas ridículas en la vida, pero creo que esto sobrepasaba cualquier realidad. Vamos! que la cosa era más ridícula que un capítulo de gintama!

¿De todas las posibilidades del mundo místico de la metafísica y la cuántica, cual era la probabilidad de que una niñita, (oh, corrección, chica con grandes booooobbbiieeeesss~) llegara como si nada a un departamento de los barrios bajos? Encima al mio, se metiera por las malas y de paso encontrara mi cama, que apestaba a cigarrillo, lo suficientemente reconfortante como para pegarse una siestecita?

Ninguna.

Me quedé sin procesar por todo ese rato y solo reaccioné cuando me hubieron arrebatado el puto revolver de las manos. Uh... Mala decisión mi pequeña barbie.

En un movimiento rápido saqué del escondite de mis zapatos la cuchilla blanca que era mi regalona y favorita, mi bien más preciado! Estaba a punto de lanzarme sobre la mujer en un mero impulso de violencia y bestialidad adquirida, cuando el ruido seco de su caída me frenó.

De nuevo hubo silencio, luego se escuchó un facepalm, seguido por un suspiro profundo que dejé escapar y después el imperceptible sonido de la cuchilla deslizándose de nuevo dentro de mi zapato. No había necesidad de usar eso con tal... criatura. Creo...

"Primero... Te agradezco lo de la cerradura y sí, aceptaré tu pago. Justo había perdido las llaves, asi que me viene bien cambiar la chapa. Segundo, la ducha poco me importa mientras no me dejes risitos de oro en ella. Tercero, esa puta camisa no es mia." Me acerqué a ella con cara de "que mierda estás diciendo", arrodillándome a su lado, alzando uno de sus brazos para olisquear la prenda.

"Es de alguno de los sujetos con los que me he acostado y bueno, seguro que se le ha quedado aquí. Basta con que vieras mi armario para ver que mis colores de uso son el negro, el gris y el blanco, como mucho algunos otros, pero nah, esa mierda no es mía, insisto." Iba a soltar su brazo luego de su aclaración, pero de pronto sentí un aroma peculiar. Subí la manga de esa fea camisa y esta vez lo que olisquié fue su piel, directamente.

Sentí una pulsación en mi cabeza, fue una sensación desagradable y nauseabunda. Esa mujer tenía un aroma similar al de Lucien, hasta cierto punto, pero resultaba mucho más sutil que la de ese sujeto, era mucho más suave y menos densa, así mismo, era menos atrayente.

Solté su mano y le permití ponerse de pie mientras yo retrocedía unos pasos fingiendo indiferencia.

"Como sea, gracias por la comida y lo que quieras. Pero escúchame una cosa. La lluvia para y te largas." Le advertí desde la puerta del baño. Lugar donde comencé a desvestirme sin siquiera molestarme por cerrar la puerta. Quiero decir... ¿Estoy en mi casa, no? Y venía empapado hasta los calzoncillos, además con un aroma a fiesta y alcohol inconfundible.

Me quité la camisa negra con tachas que vestía, luego la sudadera, dejando a la vista el tatuaje de dragón de mi torso. Luego me quité los bototos, el cuchillo que en ellos escondía lo sostuve en la boca mientras me quitaba también los calcetines y desabrochaba el pantalón. Solo ahí volví a dirigirle la mirada, dejando el arma en la orilla de la ducha para poder hablar.

"A menos que quieras quedarte a pasar la noche~ Aunque... creo que te imaginas que no sería precisamente para charlar~"

"¿Mh? Ah vale, Shizuka eh? Entonces será Shichii~"

Respondí mientras me sacaba el pantalón, sin dejar de mirar a la chica de reojo. Luego de escuchar todo su palabrerío lo único que pude hacer fue soltar una risilla espontanea y acercarme a ella. Poco me importaba estar con solo los boxers puestos. Tomé su mentón y lo alcé hacia mi, levantando su rostro.

"El gusto es mio Barbie, yo soy Dante."

De nuevo senti la incomodidad de tocar su piel, pero resistí porque se me hizo inevitable el querer perturbar su aura de inocencia, no por ser malo, sino porque de alguna manera me indignaba que la chica no pudiera leer la situacion en la que se encontraba.

"Hey Shichii~ ¿Donde coño crees que estás? Estos son los barrios bajos, sabes? Aquí los únicos juegos que puedes jugar es a los golpes en las calles. En mi caso, solo juego a tener sexo en mi cama~ No seas ingenua."

Susurré sobre sus labios, casi rozandolos, pero volvía apartarme de ella y me terminé de desnudar, dejando a la vista mi hombría y el tatuaje que adornaba mi pelvis, metiendome a la ducha sin más rodeos, feliz de sentir el agua caliente sobre mi cuerpo.

Cerré un segundo los ojos, disfrutando la sensación, luego me giré en la ducha y la miré fijamente, quería oír su respuesta y ver su reacción y la decisión que tomaría.

"Despues de todo, soy un chico con las hormonas a flor de piel~"

Todo mi cuerpo se erizo al sentir el roce de sus labios sobre el mio, cuando se alejo volvi a respirar tranquila cerré mis ojos para poder calmar-  ¿Barios bajos? no lo veo asi, pero si alguien busco pelea ya se la di y termino con un trauma - dije suspirando - Ademas eso del juego en la cama no lo conocía, solo se que la cama es utilizada para dormir y descansar - dije respirando.

El agua caer era relajante, abrí mis ojos para mirar la luz de la lampara, estire mi mano para alcanzar la pero no pude - Eres inalcanzable al igual que lo que he perdido - dije en un susurro recordando lo que" Kouda Ichigo" me había arrebatado.

-¿Un chico con hormonas a flor de piel?- me quede un poco pensativa ante el comentario - Mi no entiende eso Dante-san podría explicarme a que viene esa frase que usted acaba de decirme - dije sonriendo.

Mis piernas me fallaron por completo que cedieron  para sentarme en el suelo, maldición no debí utilizar el agua para sacar mi ropa ahora estoy débil sin poder caminar, todas mis articulaciones de mis piernas me duelen.

Ah como me encantaría un masaje en las piernas de lo que hacen en los spa. Ah mejor me visto.


Empece a gatear, mis piernas me duelen al moverlas y flexionarla puedo sentir como si unas agujas seguidos por unos martillos destruyeran mis piernas, me acostó boca abajo para descansar unos minutos y volver a retomar el paso.


Parezco un gato ... gateando... solo falta el miau 

“Enserio no sabes qué es el sexo? oh bien, no importa, no soy parvulario así que tampoco te lo explicaré.”

Me giré y tomé algo de shampoo para comenzar a lavar mi cabello mientras continuaba la charla, esta vez dándole la espalda. Escuché su susurro pero no le di importancia, no soy del tipo de personas que entromete su nariz en los asuntos de otros, realmente, al menos que la curiosidad me gane, pero este no era el caso.

“Ah, solo significa que por lo general follo con quien se me de la gana, nada importante la verdad.”

Enjuagué mi pelo y seguido a eso enjaboné mi cuerpo, lanzándole otra mirada de reojo a la chica.

“Ah, olvida eso. Eres como una niña metida donde no deberías estar. Ehhh.. hey, estas bien…? ”

Me interrumpí a mi mismo ante la inesperada vista de la chica en el suelo, gateando. Por supuesto, no entendía que se supone que estaba haciendo ahí, de hecho, creo que de sus acciones había prestado atención solo al 50% de ellas. Entonces, ¿de qué diablos me perdí?

“No te sientes bien?”

Corté el agua de la ducha una vez acabé de enjuagarme el resto del cuerpo y sacudí el cabello, quitando el exceso de agua, casi como lo hacen los perros. Tomé una toalla colgada cerca y la amarré a la altura de mi cadera para después salir detrás de ella, sin molestarme en secarme por ahora.

Me duelen mucho las piernas 

Creo que esto le llaman ser "patética", mis malditas piernas no pueden moverse mas encima estoy muy cansada , estar apoyadas en mis piernas y brazos para poder moverme es muy insoportable.

Spoiler:

Escuche que Dante-san me hablaba - Muchas gracias por explicarme, con que eso es follar,  lo tendré en mente ya aprendí algo nuevo - dije sonriendo, aunque sea algo burdo era importante entre mas cosas sepa mejor podre adaptarme al mundo humano. - Puede que sea una niña pero se defenderme bien así que no hay ningún lugar que yo tenga miedo - dije riendo.

Escuche como cerraba el grifo del agua y como salia de la ducha y acercaba sus pasos hacia mi, mis mejillas se ruborizaron y desesperandome trate de tapar con la camisa mis bragas. Aunque fue un caso perdido porque perdí el equilibrio y me cai, quede con cascaditas en mis ojos, teniendo la cara en el suelo.

- Pues ...digamos que tengo mis piernas con calambres y me duelen mucho al moverlas- dije ruborizada - Y tuve que utilizar el método gato para alcanzar mi ropa pero no puedo moverme bien y ademas ...es muy vergonzoso... Muchas gracias por preocuparte Dante-san- dije ruborizada y desviando la vista

Que vergüenza estoy mostrando mi trasero... en esta posición... Pero da igual, Dante es una buena persona...

"Si no tuvieras ese aire tontorrón tan evidente, creeme que ya te hubiese violado hace rato."

Susurré al inclinarme frente a ella, volteandola de un hombro para que cambiara esa postura que ciertamente, la dejaba algo expuesta. Siendo sincero, si anduviera de mal humor la cria hubiese tenido que pagar por ello, pero la verdad el hecho de no tener que lidiar con el tema de mi puerta y tener algo de comer gracias a ella, me había hecho tenerle algo de estima natural y claro, también sentía curiosidad, no quería espantarla y que huyera, sino más bien hacerla contarme más de ella por sus propios medios.

"Entonces... Si tienes calambres no hay qué hacer. Te quedas por la noche, mañana te vas."

Dicho esto tomé su cuerpo entre mis brazos, la verdad es que no era sorpresa lo liviana que era, si yo creo que un tercio de su peso eran solo sus pechos. La cargué fuera del baño y la deposité en mi cama, claro, al lado contrario del que yo siempre solía dormir.

"Quedate asi y descansa un rato. No tengo problemas con la visitas de vez en cuando.~"

Me sorprendía como yo solito había cambiado mis palabras y postura frente a la idea, pero bueno, puede que me esté civilizando un poco, ya saben, mimetizandome con lo bueno de esta ciudad.

"¿Tienes hambre?"

Pregunté ya volteandome a mi armario, secandome el cuerpo al fin, poniendome boxers limpios y unos pantalones holgados con los que dormiría. Terminé secando mi torso y cabello al final, ya volteandome hacia ella.

"Yo sí, asi que comeré lo que has preparado. Podemos comer aquí en la habitación, no tengo problemas con eso. ¿Entonces, quieres algo?"

Sentí sus pasos acercandose a mi, esto hizo que toda mi piel se pusiera de carne de gallina, mis mejillas estaban rojas de la vergüenza, mas aún me puse mucho mas nerviosa al momento que el me susurro muy cerca, haciendo que una especie de electricidad me recorriera el cuerpo entero.

¿Que sera esta sensación?

Me giro, haciendo que viera su rostro, ahora si estaba mas nerviosa, era muy guapo y sobre todo esta sin polera y puedo ver su pecho y usa una toalla.- Pues gracias pero yo... pues yo... yo...- dije tartamudeando como una idiota al momento que me tome en brazos me dio un sobre salto - Espera ahmmm - dije gimiendo para después tapar mi boca roja como un tomate.

Ese gemido porque lo hice ...¡aaaah!

- Aaah, no hagas eso debo pesar mucho - dije avergonzada tapandome la cara, me recostó en la cama y me dijo que me quedara descansando - Pero pero... a mi no me importa dormir en un sillón o algo por el estilo pero esta es tu cama y deberías dormir tu en ella... - dije echando ya humo por la cabeza.

Hay situaciones de vergüenza que se soportan pero ahora con Dante me siento muy avergonzada por el hecho que emití ese gemido al momento que me cargo en brazos.

- Hace un rato estaba durmiendo una siesta pero... pero... - llevandome las manos a mi cabello revolviendolo -  Esto... es mucho...-dije en un susurro, volví a mirarlo - Descuida no tengo hambre - le dije sonriendo de forma nerviosa - Esta cena la hice para ti.

Me gire para no ver como se cambiaba y al momento que supuse que estaba listo pero, al verlo otra vez el rubor en mi mejillas, que este sin polera me pone nerviosa, el color de mi cara debe ser colorado como un tomate. Lleve mi mano derecha a mi pecho para escuchar los latidos de mi corazón, cerré mis ojos para calmarme y tratar de escuchar el sonido de la lluvia.

Shizuka cálmate... cálmate... no creo que dormamos en la misma cama, porque si es así  habrá problema tengo la maldita manía de dormir sin sostenes. Y ademas... nunca me había puesto tan nerviosa al ver el cuerpo de un chico, muchas veces vi a Kanade pero como le tenia un cariño casi como de un hermano nunca me puso nerviosa...pero Dante-san hace que me ponga nerviosa... y mas encima el maldito calambre por utilizar de más mi control de agua para traer mi ropa... Y  ademas no le puedo pedir a Dante-san que me masajee las piernas para pasar el calambre...pensara que soy una sinvergüenza.

-Dante-san  no tendrás un poco de crema que me prestes? - le dije en un susurro muy bajo y roja de la verguenza.

Que estupida soy...

Tuve que reprimir la risa que casi se me escapa tras oír su gemido. ¿Qué rayos había sido eso? ¿Y por qué? I mean, no le he tocado nada interesante, ¿no?. De cualquier manera, dejé eso pasar y alcé una ceja con claro cuestionamiento cuando dijo que podría dormir en un sillón.

"Oh vamos, claro que también dormiré en mi cama. ¿Que crees? Por algo es grande." Bufé mientras apoyaba una de mis manos a la altura de mi cadera, como si mis palabras fuera la obviedad pura. "Y tu dormirás aquí también, el sillón es demasiado pequeño, el único lujo de éste departamento de soltero, es esta cama." Señalé el colchón y luego me giré, dando un suspiro, pero mis pasos fueron detenidos por la pregunta de la chica.

"Ah? Crema? Hahaha, solo de la que se come." Dije sacándole la lengua y avanzando hacia la cocina. Necesitaba servirme comida o mi mal humor volvería.

Al llegar a la cocina (lo cual no era mas que unos cuantos pasos) vi la comida y me servi a gusto. Como era mi mala costumbre, practicamente devoré el plato, saciándome. Solo entonces me paré de vuelta a la habitación.

Al menos le llevaría un vaso de agua o algo a la chica. ¿De verdad no tenía hambre?

"¿y? Qué tal te sientes? Ah, por cierto, la comida estaba buena. So, thanks dear~" Le di una sonrisa, dejándole el vaso de agua en el velador y luego caminando por el costado de la cama, rodeandola hasta llegar al lado donde yo dormía. De mi velador saqué una cajetilla de cigarrillos y encendí uno luego de abrir la ventana hasta atrás.

Cuando se dio vuelta me saque en un movimiento rápido el sostén y me acomode dando la vuelta para que no se diera cuenta que me lo había sacado, recostada ahí y esperando a que llegara fue cuando el se acostó en la cama y yo me puse mas nerviosa. 

Cálmate...Shizuka cálmate 

Pero fue cuando me dijo como me sentía y que estuvo muy deliciosa la comida que había preparado me senté de forma rápida y me gire para verlo - ¡¡Enserio te gusto!! ¿Dime que cosa mas te gusto? ¿La sopa o la ensalada? Si hubiera habido fruta y un poco de chocolate te hubiera hecho un tutifruti con crema chantilli - dije sonriendo fue cuando me di cuenta que dos cosas rebotaban y volví a mirar que me había levantado y que mis bubis habían rebotado al hacer el movimiento de levantarme y con un rubor enorme me volví a tender.

Ah madre santa, no puedo hacer eso mejor me giro pero aun así que pasa si da eso que he escuchado, que cuando un hombre una mujer están acostados en una cama podría suceder el coito. 

Me volví a sentar en la cama y me cruce de brazos cerré mis ojos para poder aclarar las ideas mientras sin percatarme que cuando pienso y no tengo mucho control de mis pensamientos se materializan en agua mas encima el hecho que la ventana estuviera abierta era mas complicado.

Pero si eso llega suceder no podría satisfacer a Dante, no soy buena en este tema mejor dicho no se nada de ese tema, y si el llegara a enseñarme ¿Tendría la paciencia de enseñarme a como hacer esas cosas? No creo el me dijo "no soy parvulario así que tampoco te explicare"

Así que no creo que se de, aunque un humano me dijo algo de que con estas bubis podía hacer cosas con ella... pero de ahi no supe mas porque le di un golpe por aprovechado, mal educado y viejo verde. Pero bueno aunque seria bueno aprender cosas nuevas, ademas he escuchado que existen varias posiciones para eso pero anda a saber cuales utilizan los humanos.

Fue al momento de abrir mis ojos vi mis pensamientos materializados en agua y los hice desaparecer me gire para ver a Dante-san - Ejejejeje - riendo de forma nerviosa y con varias gotitas resbalando por mi cien - Parece que seguirá lloviendo mucho ¿Verdad? - dije tratando de desviar lo que hice- Porque no mejor nos vamos a dormir - le dije sonriendo con nervios.

Irnos a dormir es una buena opción ¿Verdad? 

Su exasperación ante mi comentario me tomó por sorpresa, no, más bien me asustó, logrando que diera un pequeño brinco antes de girarme hacia ella y notar lo que era obvio...

"H-hey..."

Intenté advertirle pero no tuve oportunidad sino hasta el momento en el que ella misma notó la buena vista que me había entregado~ Haha. Sentí una gota de sudor frio caer por mi espalda al igual que la ceniza caía de mi cigarrillo cuando vi su representación gráfica con el agua. ¿Que mierda era todo eso?

"Err... Eres maga o qué? Como haces eso?" pregunté con curiosidad, cosa habitual en mi, luego, al ver como parecía avergonzada, simplemente me reí de buena gana.

"Realmente las tienes grande eh~ Haha. No se qué cosas estás pensando, pero no voy a hacerte nada cuando te sientes mal, a demás eres muy inocentona para mi gusto, me sentiría como un pedrastra si te tocara. A demás tuve sexo suficiente hace algunas horas, no te preocupes~ Estás a salvo." Di una calada al ciarrillo y luego asentí.

"Seguro, si quieres dormir hazlo, yo terminaré de fumar, aun no tengo sueño suficiente." Di una nueva calada, reteniendo el humo en mis pulmones y luego dejándolo ir junto con un suspiro. Pero qué gente más rara me topo en ésta ciudad, aunque de alguna forma ella lejos de irritarme, solo me causaba gracia.

Me sobresalte un poco al darme cuenta que había visto lo del agua moverse, parece que eso mas le sorprendió y no el hecho de mi pensamiento sobre el coito, una pequeña risa escapo de mi boca, me lleve la mano a mi estomago para poder respirar - ¿Maga? Jajajaja que gracioso eres Dante aunque si lo ponemos en ese sentido puede que sea una maga que sabe manipular el agua a su antojo - dije haciendo que el agua del vaso se elevara y formara un par de animalitos de agua - Puedo hacer un montón de cosas con ella desde animales a esto - le dije haciendo que los animales desaparecieran para hacer aparecer una mano de agua que acariciara la mejilla de Dante con ternura.

- También puede ser utilizada como arma pero eso no lo haré - dije sonriendo - Ya que eres una buena persona - le dije ruborizada. - Pero igual no tengo mucho sueño me quedo una duda ¿A que te refieres con que inocentona? Puede que sea torpe, entre cosas, pero no se si soy inocente... no, ya no soy eso - dije ocultando mi vista en mi cabello - Ya no soy inocente... diría que soy impura - dije agarrando las sabanas y apretandolas con fuerza, mordí mi labio inferior hasta hacerlo sangrar.

Es cierto, ahora soy impura, ser violada por Kouda Ichigo me hace sentirme sucia, aunque haya regenerado las heridas en mi interior por esa maldita cola con picos que me rompió casi entera, mi himen ya no lo puedo restaurar ...Vaya mierda..

- Pero bueno - dije tratado de olvidar las cosas, ya que no podia verme como una llorona ante Dante me eche un poco hacia atrás y me dio igual si un botón se desabrochara y dejara ver un escote provocativo, fue cuando me entro un ataque de ansiedad que siempre me daba cuando estaba cuidando a Kanade y lo que siempre hacia para tranquilizarme era "eso".

- Perdón Dante pero si no hago esto me voy a poner mas alterada - le dije y acto seguido me coloque encima de él y coloque mi rostro en su pecho para escuchar los latidos de su corazón, por una extraña razón escuchar ese sonido cardíaco me relajaba.
 
Que relajante es esto