un pequeño favor

Habiendo llegando hace extremadamente poco a la ciudad e instalándome en la casa de mi querida prima, durante el día quería buscar un trabajo, al no concurrir a la misma escuela y prefiriendo hacer algo antes que aburrirme en casa, opte por hacerle un favor a un amigo de la tía, el tenia una pequeño bar en el centro y había preguntado si podía ayudarlo un poco en el entrenamiento diurno; no iba  anegarme, ya que siempre es bueno prestar un favor a una persona conocida.

Entre mis maletas había llevado algunos de mis trajes que usaba en comerciales y videos, así que... porque no? llevaba un atuendo a rayas en blanco y negro, con detalles en rojo y un extraño peinado

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Algunas personas me miraban raro, otras medio se reían, pero así me vestía yo en momentos así, y me alegraba y me causaba risa al mismo tiempo; me encontraba en la barra, puliendo un poco mi bajo mientras había un vaso de refresco de naranja delante de mis ojos medio lleno, el dueño dijo que no me apresurada con respecto, ya que deseaba que entraran algunas personas al bar. Observando alrededor, note como había alguna que otra persona japonesa, parecía reconocerme y eso me había sonreír, mas solo salude un poco con la mano antes de terminar de pulir a "mr candy".

-Solo esperemos a 3 personas mas y podrás empezar, te parece bien Charlotte?

-claro~ yo no tengo apuro señor Kanzaki, realmente me emociona poder ayudarlo.

el hombre solamente asintió y sonrió, en lo que iba a atender a algunas personas en la barra, por mi parte, deje mi bajo reposando de pie contra la barra y me dispuse a beber mi refresco sin dejar de observar a mi alrededor, me preguntaba como estaba pasándola mi prima en su escuela, sabia que no era muy sociable, y eso me preocupaba un poco...
Suspire de manera pesada, balanceaba un poco los pies que colgaban pro la altura de la silla, era un bonito bar, pero tenia que expandirme mas, no era ambiciosa, pero como quería dedicarme completamente a la música, debía poder encontrar un representante, también había oído sobre un sello en la ciudad, era todo un combo, mi prima, y un sello, que mas podía esperar? bueno... ademas de que mágicamente apareciera un unicornio escupe mentitas de azúcar, nada mas, pero creo que eso ya era un poquiiiito imposible.

ya mas relajada y terminando mi vaso de refresco, mejor era no esperar mas y no hacerle perder mas tiempo al dueño, respire profundo antes de bajarme del asiento.

-bien, voy a prepararme para empezar señor kanzaki~

de un pequeño salto baje de mi asiento, tome mi bajo y me dirigí a la parte de atrás del escenario, tenia que hablar con técnico de sonido por el asunto de la música, tomo un poco de tiempo y cuando todo estuvo OK era mejor ya empezar. Acomode un poco mi ropa antes de irme adelante del escenario y conectar mi bajo.

-buenas tardes clientes~ espero que estén pasando un agradable día y sea así, bueno, mi nombre es Charlotte, y les tengo un poco de entretenimiento para ustedes, espero que les guste~

sonreí de forma animada mientras alzaba la mano y dar la señal para que empiece la música. Me emocionaba ver el rostro de las personas al oírme.

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Mi hiperactividad y alegría se notaban a leguas, me encantaba hacer esto, mostrarle a la gente lo hermoso de la variedad de la música, solo esperaba que mi estilo algo... bizarro o llamativo no les molestara realmente.

El ruido del bajo me hacia perderme en la letra completamente, casi por un segundo olvidándome del publico, solamente expresando cada nota como sabia hacerlo, con entusiasmo. Cuando recapacite algunas personas me observaban y les gustaba la canción, tal vez porque entendían el mensaje, otras como que... medio no entendían nada o estaban bien perdidos.
EL trato era tocar dos canciones entre tiempos para no ser tan pesada, y cuando termine solo hice una reverencia escuchando algún que otro aplauso, no esperaba nada ciertamente, pero me ponía feliz de que a algunas personas le gustara mi canción, debería esperar un buen rato antes de volver a subir ya que esto no es ningún concierto o cosa así. Me retire del escenario en ese instante para volver al lugar de la barra donde estaba, el dueño del bar se me acerco con un vaso de agua.

-toma, necesitas descansar un poco tu garganta, no crees?

-ehehe no es para tanto, pero le agradezco el gesto, esperare un rato antes de volver a subir, no quiero ser pesada

-como gustes, no hay ningún problema, volveré al trabajo, llamame cualquier cosa

-claro~

Me senté en la silla nuevamente, dejando mi bajo a un lado y tomando el vaso con agua, no era tarde, apenas iba a estar por atardecer y no estaba lejos de casa, así que podía tomarme un tiempo, luego debería cambiarme de ropa... Bebí un sorbo de agua y me relaje un poco, observe a mi alrededor, el observar se había llenado un poco, eso era bueno, para eso había ido, no?

El ambiente estaba volviéndose animado, en unos minutos debería subir de nuevo, pero antes tome el vaso de agua con ambas manos y empecé a moverlo, más bien para jugar un poco con el movimiento del agua, si, a veces hacia esas pequeñas tonterías de niña pequeña, pero me era irresistible a veces.  No había notado la presencia del muchacho hasta que pidió el vaso con agua, era un poco difícil no darse cuenta de su presencia en ese instante, tenía algo peculiar, puede ser que no parece muchos a la gente del lugar? Capaz, no estaba segura.

Le mire un instante antes de volver a sonreír por cortesía y volver a mi juego del vaso de agua, me reía para mí misma por eso, esperaba que eso no incomodara a la persona que estaba alado, así era yo; me detuve para beber otro sorbo y aclarar un poco la garganta, ya cuando termine la siguiente canción iba a cambiarme de ropa y aprovechar a comer helado…. Mucho helado.

-señor kanzaki, voy a salir de nuevo, así no se me hace tan tarde ~

-claro, ve tranquila, aqui tiene joven –comento el dueño mientras se acercaba al joven para darle el vaso de agua-

Termine el vaso con agua de un trago y tome nuevamente mi bajo, baje de la silla y fui al sector de detrás del escenario para volver a hablar con el encargado del sonido, ya con un “todo listo” de parte mía, volvía  subir al escenario, no sin antes dejar mi bajo a un lado, recordando que para esta canción no iba a ser necesario, pero como siempre, caigo tarde en la cuenta… pensándolo mejor, tenía que alivianar un poco mi apariencia, debía quitarme el adorno de la cabeza para quedar un poco… normal?, creo que era suficiente, así que con eso fui al frente.

-Buenas tardes de nuevo  ehehehe vengo a fastidiarlos… es broma! Bien, damas y caballeros, daré mi última canción para ustedes, para que pasen una linda tarde y noche en esta hermosa ciudad. Y vamos!

Di la señal con la mano, iba a hacer algo que me gustaba mucho y era bailar un poco por el ritmo de la música y de la letra que era algo que lo necesitaba

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Lo que mas me gustaba de mi vestido era que al ser con mucho volado, daba el efecto campana mas bonito a la hora de los giros o saltos, comúnmente mis coreografiás eran animadas y un poco adorables como me dijeron en una ocasión, eso dependía de la letra, y ya de por si era algo aniñada y soñadora.

Esta vez el numero de aplausos fue un poco mas que el de la primera vez, me sonrose un poco, esos gestos eran realmente apreciados para mi, y me ponía contenta.

-Espero que pasen un bonita tarde~

hice una reverencia y salí del escenario, no parecía que se volviera a usar porque apago las luces del mismo, fui a buscar mi bajo y mi bolso que había dejado apenas entre al bar para poder cambiarme de ropa; estaba sufriendo los síntomas del calor en el lugar y mejor me vestía rápido antes de sofocarme. No tarde mucho para salir con un vestido simple tipo marinero, se ve que mi prima armo el bolso para que me vistiera como una chica normal y no como una bizarra, le apreciaba el gesto pero bueno, al menos el color era un azul muy bonito.  Cuando salí de los vestidores con Mr candy colgado en la espalda, volví a la barra donde aun estaba el muchacho de cabello oscuro.

-Señor Kanzaki, puedo pedir un helado?

-Claro Charlotte, ya regreso

Tome asiento en la misma silla, que milagrosamente siempre estaba vaciá cuando volvía, ya me sentía menos pesada, me gustaba usar vestidos grandes, pero después de un tiempo sin hacer una presentación uno pierde la costumbre; suspire de manera pesada y apoye los codos en la barra desviando un poco la mirada hacia el muchacho alado, sentía curiosidad, que tenia aquella persona que captaba mi atención? mientras mas lo pensaba mas me carcomía la curiosidad, mire a la barra de nuevo para no quedar como una mal educada o una stalker rara...

EL dueño del bar se había ido a la cocina a preparar mi helado y mientras lo esperaba , no pude evitar escuchar la muchacho y me encogí de hombros apenada.

-Famosa? no, no tanto, solo conocida en el ambiente eheheh...

yo me consideraba "conocida" no "famosa", había gente con conciertos y esas cosas, yo estaba mas reservada a cosas mas... cerradas del ambiente, mas bien en el país, así que el comentario me hizo apenar, era parte de mi característica de humilde y algo tímida. Ahí es cuando escuche su comentario sobre mi canto y comencé a reír algo nerviosa.

-jajaja pues gracias~ es muy amable por decir eso~

Por un momento me quede soñando con el helado que estaban por traerme, pero eso se fue enseguida para no quedar maleducada por distraerme demasiado.

-amm....

no sabia que mas decir, estando en un ciudad nueva donde no conocía a absolutamente a NADIE, mas allá de mi prima y tía... me sentía perdida, como la niña nueva en la escuela, casi todo me apenaba y todo me avergonzaba, incluso me costaba hacer un charla con una persona desconocida y eso que en japón podía hablar con cualquiera, así se sienten los perritos en un nuevo hogar? que tristeza.

-pues espero lograr eso en esta ciudad~

le sonreí un poco mas animada, al volver la mirada note como el dueño volvía con una gran copa de helado de al menos dos gustos, mis ojos se iluminaron como si estuviera viendo lo mas maravilloso en el mundo, incluso mi tono de voz cambio un poco como si estuviera embobada.

-es... es... asombroso....


-es lo menos que puedo hacer, la verdad te agradezco el favor, seguiré trabajando, gracias ti este bar esta lleno! JA!

el dueño volvió a atender a un grupo de personas, yo por mi parte tome la copa y me quede admirándola un rato sin dejar de prestar atención al joven sonriente que seguía charlando conmigo, tome la cuchara y probé un cucharada de este, la sensación de como las papilas gustativas reaccionan eran claras al notarse que mis mejillas se sonrosaron por la agradable sensación.

-rico~~.... esto... por le momento aprovecho estos favores que hago para quitarme el oxido de tocar frente a mucha gente, pero tengo la esperanza de entrar en el sello de esta ciudad~

balancee un poco las piernas que colgaban por la altura de la silla mientras preparaba otra cucharada, tenia muchas cosas que hacer en estos días para impulsarme y expresar mis mensajes en la ciudad a por medio de mis canciones y buen animo, comí esa cucharada y mire al muchacho, era yo o el vaso con agua seguía igual de lleno a como se lo habían entregado?

-nuevo en la ciudad? estamos igual, ciertamente aun me cuesta saber donde estoy parada... ehehe....

ya eso ultimo era una risa por nervios, me perdía un poco de donde estaba, aun no conocía bien el barrio donde estaba y no reconocía algunas calles del centro, debería aprovechar un fin de semana para poder recorrer la ciudad y mas o menos memorizar la zona.

-y bueno, al ser nueva no te puedo decir realmente donde ir, pero creo que zonas del centro como los bares y pubs concurren muchas personas, o al menos eso dice mi tía que trabaja en la zona.

El helado era delicioso, y cada tanto seguía comiendo pero sin perder los modales de responder a sus preguntas, era agradable hablar con alguien en la ciudad y que no fuera por trabajo o algo relacionado al ambiente, un simple charla entre dos personas que eran nuevas.

-esto... disculpa mi curiosidad, pero como te llamas?

-Yato?, que bonito nombre ehehehhe bueno, como ya escuchaste, yo me llamo Charlotte, un gusto conocerte~

Le dedique una linda sonrisa antes de continuar con el helado, era muy rico y después de quitarle el oxido a mis cuerdas vocales, era la mejor terapia, al menos para mi, cosa que otros me decían que podía empeorarlo. Me quede pensando por un momento, la situación era cómica, ahora eramos dos perritos en una ciudad nueva sin saber bien donde estábamos parados

-te dedicas a algo? digo, si estas en la ciudad puede ser por la carrera musical o estudiar... trabajar, algo?

Pica la curiosidad, pica la curiosidad, era un poco inevitable, le di otra probada al helado y cerré los ojos para saborearlo mejor; me sentía tan tranquila descontando el bullicio del lugar, me imaginaba al dueño saltando por dentro de tener tantos clientes que hacia sentirse bien de realizar una buena acción para un conocido de mi tía y de paso podía hablar con alguien.

-perdona, llego a ser muy curiosa y a hablar de mas...

me disculpe encogiéndome de hombros, la noción de la emoción me hacia perder los modales muchas veces, observe a mi lado a mi bajo, no recordaba si lo había acomodado bien y mi temor era que se cayera, esa seria la pesadilla mas grande en mi vida. Con la cuchara comencé a jugar con lo que quedaba de helado, creando asín una especie de batido que sería rico, aunque se estaba derritiendo un poco y preferí seguir comiendo antes de que sea todo liquido.