No existen heridas que no duelan (Priv. Anto)

Mi cara no era precisamente la mejor, no porque estuviese demacrado por no beber, muy por el contrario, el tono de mi rostro y semblante en general se veía saludable gracias a la bien aprovechada sangre que había bebido de Antoinette. Recordar la situación no hacía más que acrecentar el color rosado en mis mejillas. Pero aún así, yo no había sido capaz de dormir nada desde ese momento. Sabía que Antoinette por lo mínimo iba a estar molesta conmigo y quién sabe si siquiera me volvería a dirigir la palabra, porque yo sabía perfectamente lo que había hecho: Había tornado toda la situación bastante sugerente simplemente para poder retractarme y evitar que Antoinette se involucrara no solo emocionalmente con una criatura como yo.

Sí, derechamente había evitado dar rienda suelta a mis impulsos más carnales con ella porque era un mísero cobarde.

El arrepentimiento que sentía no era precisamente acerca de lo que había o no había hecho, sino la forma injusta de hacer las cosas. No le había dejado opción alguna más que el letargo de la inconciencia. Y sí, probablemente yo podría justificarme de muchas formas, pero ninguna era realmente la más honesta.

Tanto había sido el peso de la situación que ahora me encontraba ahí, en lo que era la entrada de la escuela Musette esperando poder encontrar a Antoniette y a la vez, pasar lo más desapercibido posible.

No era tan ingenuo para presentarme con todo mi excentricismo, por lo que abusando un poco de las modernidades, pinté mi cabello negro y utilicé lentillas azules que me daban un aspecto mucho más humano. Simplifiqué también mi vestuario a unos pantalones negros ceñidos al cuerpo, una remera de tono sepia con una cruz sobre otra remera manga larga negra que me ayudaba a cubrir mi piel del sol. La única piel que tenía expuesta era la de mi cuello, rostro y manos.

Spoiler:

Había ocultado mis alas por completo y me ayudaba de una sombrilla para cubrirme del sol que si bien, no podía matarme, sí podía generar daño en mi piel, pero eso no me importaba, era incapaz de esperar hasta el anochecer para disculparme.

No iba a mentir, mi estado de ánimo no era el mejor después de lo ocurrido en la casa de Yuli... Me sentía triste, enojada y...avergonzada... No por la situación, si no por el conjunto de cosas que me hizo tomar ese comportamiento tan fuera de lugar con el, me gustaba Yuli... Lo quería cerca... Y después de lo ocurrido esa noche, sentía que no podía verlo a la cara, y eso me enojaba más!
Porque tenía que ser así? Porque le molestaba tanto sentir cosas que eran normales?!
A pesar de todo cumpli con mi jornada escolar como era debido, la ventaja de mi uniforme era que la camisa bien abotonada tapaba las marcas de mi cuello, aunque en casa me encargue de usar maquillaje.
No preste demasiada atención en las clases, aunque tampoco las descuide para evitar algún conflicto con mi rendimiento, hice hasta lo imposible para evitar responder a las insistentes preguntas de Lotte durante el fin de semana y esa misma mañana...
Terminando la jornada escolar me dispuse a tomar mi maletin y salir del salon, el uniforme de la escuela Musette tan impecable y bien colocado como siempre me daban un porte demasiado fino, no era raro que me robará miradas de otras personas
Cuando cruce el portón de la escuela no me percate al inicio... Pero al voltear la mirada ay ver a "aquella persona misteriosa" portando un paraguas en pleno día.... Era más que obvio; me fue difícil no fruncir el ceño al ver a Yuli disfrazado allí... Suspire y camine en su dirección pero mis pasos siguieron de largo... Como si no lo hubiera reconocido, y hubiera seguido caminando ya que me avergonzaba estar frente a el pero... No pude, frene pocos pasos después y sin darme vuelta le hable


Que haces aquí?


Dije de manera tranquila y un tanto fría... Algo que me costo para que no se notará mi menjunje de emociones que agobiaban mi cabeza en ese momento

Sabía que la sombrilla no me haría pasar desapercibido aunque fuera la más sencilla de mi colección, pero de todo lo que me podía cubrir era lo menos llamativo y al menos podía justificarlo con mi pálido color de piel.

Estaba nervioso, pensando que tal vez no me iba a reconocer con el cambio radical en mi paleta de colores pero cuando noté que me vio super de inmediato que me había reconocido, quizás por eso fue que me tomó de sorpresa que continuara caminando más allá de donde yo estaba.

En cuestión de segundos mi mente entendió todo. Que en efecto, me había reconocido, que pese a eso decidió seguir caminando, que estaba molesta o indignada y tal vez volvería a levantar sus muros conmigo. Y lo merecía, sí. Pero aún así mi corazón se apretó y tardé un momento en reaccionar y voltearme, sintiendo que quizás ya sería demasiado tarde, pero entonces ella frenó sus pasos y habló sin mirarme.

"-Lamento... -" Intenté apresurarme para hablar, sintiendo que si no lo hacía ella continuaría caminando sin más, pero mi voz sonó entrecortada y no, no quería hacer una escena dramática en las puertas de Musette.

"- Lamento lo que ocurrió y me gustaría hablar contigo. Entenderé si no tienes ganas o estás molesta. Solo que... no podía esperar, de verdad quería pedirte disculpas.-" Dije en el tono más tranquilo y contenido que pude lograr mientras apretaba la sombrilla en mis manos.

Suspire, me costaba mantener la fachada qué me encargue de mantener por años.... Y que solo por el podía tirar abajo en un segundo.
Me di la vuelta para encararlo, a pesar de esos lentes azules y todo el cambio de look... Podía ver el arrepentimiento en su rostro...
Mantuve la mirada fija en el mientras lo oía hablar, podía hacerme la dura e irme pero... No pude.


Busquemos un lugar con menos sol...


Respondí de manera suave mientras emprendía camino nuevamente, pero lento, dando a entender que esperaba que me siguiera.
No era tan cruel para dejarlo exponerse al sol del atardecer.


Guíe a Yuli hasta una cafetería no muy lejana, pequeña y acogedora, lo guíe hasta la parte más del fondo del lugar para poder hablar tranquilos... No iba a mentir, se me veía algo nerviosa y había un leve rubor en mis mejillas debido a la pena...


Dime... Que ibas a decirme? Yo... También quiero hablar sobre esa noche... 

Mi tono de voz se mantenía tranquilo, pero si Yuli prestaba la sufienciente atención, podía ver como estaba a un paso de quebrarme

Sentí mi pecho un poco más tranquilo cuando ella se volteó y propuso cambiar de lugar, cosa que sin duda agradecía ya que aunque no era visible, mi piel comenzaba a doler por el sol que traspasaba la sombrilla.

La seguí en silencio hasta apenas una o dos cuadras de la entrada de Musette donde había un pequeño café. La cantidad de gente me estaba poniendo un poco nervioso. Mis paseos nocturnos eran mucho más tranquilos que una tarde cerca de la gran academia de la ciudad.

Suspiré cuando tomamos asiento, agradeciendo ya poder dejar de lado la sombrilla.

"- Sé que lo que te hice estuvo mal. -" Partí de inmediato hablando, con la misma sensación de que ella podía irse en cualquier momento. "-No quiero que pienses que...-" hice una pausa, no sabía bien como decir lo que quería decir.

"-No lo hice por que no quisiera estar contigo. Si debo ser honesto la verdad es que me costó bastante controlarme, sin entrar en detalles.-" Desvié la mirada sintiendo nuevamente como mi rostro se coloreaba, suponiendo que con el contraste del cabello oscuro resaltaría aún más.

"-Pero sí fui cobarde... y creo que fue injusto para ti.-"

La camarera del lugar se acercó a dejarnos la carta y se iba notando el ambiente tenso de aquella mesa.
Junte mis manos en la superficie mientras oía la excusa de Yuli al respecto, al menos lo admitía y eso un nivel menos de enfado en sí

Si... Lo fuiste... pero...


Me quede en silencio... Yo, la que siempre decía las codas sin filtro... Ahora sentía que las palabras se me atoraban en el pecho


Yo... También tuve la culpa... No se que me paso pero... Realmente quería.... Quería... Contigo.. 

Apreté los labios tensa, sentía el calor de mis mejillas crecer más y trataba de ocultarlo bajando la cabeza lo suficiente para wue mi cabello cubriera eso
Tan mal habia afectado Yuli a mi corazón para tomar esta actitud tan... Tan... Adolecente insegura?

Lo siento....

Dije con voz baja y un leve temblor

Oírla confirmar mi cobardía me desmoralizó un poco, pero no podía esperar otra cosa, esa era la verdad y Antoinette era una persona honesta.

Lo que me sorprendió fue oír su voz tan insegura, con tantas pausas, como si le costara expresarse. Más todavía cuando bajó el rostro. Que incluso así podía notar el sonrojo de su rostro que se contagió del mío. Desde afuera probablemente la escena se vería un tanto adorable, quizás incluso un poco cómica, pero para nosotros estaba lejos de ser algo así.

"-No eras solo tú. -" Quise recalcar de inmediato. Hice una pausa y suspiré profundamente, intentando quizás poner todos mis sentimientos de manera correcta en mis palabras.

"-Anto, te quiero, posiblemente muchísimo más de lo que esperaba quererte.-" Mis manos se extendieron hacia ella sobre la mesa, pero esperaron su contacto voluntario. "-Y también te deseo más de lo que yo mismo quería admitir. No hay forma de que pueda negar lo que me provocas... -" Ahora sí sentía mi rostro arder, pero aún así mantuve la mirada al frente, queriendo coincidir con la suya.

"-Pero me acobardé. Por alguna razón es mucho más fácil en mi mente intimar manteniendo una fachada de inmortal altanero o seductor que ser yo mismo frente a ti. No sé muy bien como explicarlo...-" Mordí mi labio un poco frustrado.

Levante la vista al oír eso, me quería...? Era... Era recíproco? No me importo mostrar mi rostro sonrojado y mis ojos con un brillo particular, sentía mi corazón latír con fuerza desmedida.




Yuli.... Yo...




Al ver su ademán de acercar su mano, yo acerque la mía para tomar la suya... Incluso la apreté un poco por los nervios, oírlo seguir hablando me provocaba tantas cosas... Y realmente no sabia si seguir negando todo o abrirme totalmente a el.


Me gustas.... Maldición... Me gustas demasiado...


Lo dije, lo que tenia tan atorado y torturando en el pecho lo solté sin más dilatación, sentía que el corazón iba a salirse de mi caja torácica

Realmente destruiste todo lo que arme para protegerme... Todo.... Me siento.... Tan débil en un sentido emocional a tu lado.... Te necesito


Confesé esperando que realmente sintiera todo lo que quería procesarle, me sentía como esas protagonistas de novela qué miraba lotte.... A las que les decía patéticas.. Ahira yo era una

Su mirada, sus palabras y todo en ella me transmitía no solo sus sentimientos, sino también lo complicado que le era todo aquello.
Iba a responderle pero justamente apareció la mesera un poco preocupada, preguntando por qué ibamos a pedir y es que ya llevabamos un tiempo sentados en la mesa.

"-Un té de roibos para mí.-" fingí calma y le di el espacio a Antoinette para pedir algo si así lo quería, cuando en verdad yo solo deseaba que la mesera se retirara pronto.

Cuando volvimos a estar solos retomé la conversación.

"-Me pasa algo similar. Por alguna razón contigo me siento mucho menos capaz de controlarme, de engañarte, de usarte y hacerte daño. Pero al final me doy tantas vueltas en mi cabeza que lo hago de todas formas. -" Acaricié las puntas de sus dedos con delizadeza, pues incluso con la mesera de vuelta con nuestro pedido, no dejé ir aquel contacto.

"- Anto, no quería apresurarme y sentir que al final estaba utilizándote para pasar el luto de un antiguo amor, pero me di cuenta que solo estaba huyendo de mis propios sentimientos, que son ciertamente diferente a cualquier otra relación que haya tenido antes y lo digo como el inmortal que soy.-" Suspiré y busqué su mirada nuevamente.

"-No voy a huir. Solo necesitaba ordenar mi mente y poder decir todo esto.-"

Yo pediré lo mismo...

Respondí cuando la mesera llego, quería que se fuera lo antes posible, cuabdo ella se fue suspire tratando de relajar mi respiración, no quería soltar la mano de Yuli, me hacía sentir contenida ante el desastre de emociones que agobiaban mi mente.
Lo deje hablar, quería oír todo, y cuando termino sos suspire una vez más, sin importarme qué la mesera hubiera regresado a dejar las cosas ordenadas. 

No te alejes.... Porfavor... No me lastimes tu también... 

Dije en un tono bajo y débil sin apartar la vista de Yuli, ya me estaba sintiendo más tranquila y la sensación de pesadez  por soltar todo lo que tenia en mi corazón se hizo presente.

"- No voy a alejarme. No tengo intención de dejarte sola. -" Y al decirlo fui tan tajante que en parte agradecía que la mesera ya se hubiese retirado, de lo contrario me habría avergonzado.

"-Desde esa noche ya eres mía.-" Sentencié esta vez con un tono mucho más claro y directo. "-Aunque no hayamos... "intimado", el beber directamente de alguien no es algo que haga con cualquiera y para una criatura como yo se siente igual de íntimo y estimulante que el sexo... -" Expliqué bajando un poco la voz en el fin de mi frase, meramente por el tipo de lugar donde estabamos.

"- Lo que menos deseo es lastimarte. Es por eso que quería ordenar mi mente, más allá de mis impulsos y deseos. -" Aclaré mi garganta y entonces acerqué su mano a mis labios para depositar sobre ella un beso.

"-En este momento eres lo más preciado y lo único que tengo. Y quieras o no, no te librarás tan fácilmente de mí. Pero es verdad que me puede tomar algo de tiempo soltar estos miedos y dejarme llevar de... "esa" manera. Eres algo completamente nuevo para mí, simplemente por el hecho de ser tú.-"

Mi mirada se iluminó, eso era un declaración...? O era la sentencia a que ahora era de Yuli?... Si eso iba a ser así... Entonces lo aceptaría, no me importaba nada más.


Solo... Tuya... Y tu eres mio?

Pregunte con duda, ya más tranquila pero con el sonrojo en mis mejillas debido a su explicación sobre beber sangre, recordar la escena estremecía su cuerpo  y mantenía ese tono rosado en mis mejillas

Ahora que lo mencionas... Cuando me mordiste el cuello de esa manera se... Sintió extraño... Calor y una corriente eléctrica recorriendo todo mi cuerpo.... Me gustó..

Confesé ante el recuerdo, tome la tas de te con mi mano libre para darle un sorbo y que las finas hiebas me relajaran más y observe como Yuli besaba la mano que sosténia


Entonces... Ya aclaramos todo o falta algo aun...? 

No sabia que más decir... No esperaba abarxae tanto en tan poco tiempo, me negaba a soltar la mano de Yuli. 


... Ese disfraz... Te queda demasiado bien 

Dije con una leve sonrisa muy desapercibida, aunque Yuli se daría cuenta sin problema

Sus palabras me avergonzaron y esta vez tuve que correr la mirada, pero de todas formas asentí.

"-Seré tuyo si así lo quieres.-" Con mi mano libre cubrí mi boca para que las palabras sonaran más despacio, pero no solté la suya. Cuando mencionó lo de aquella noche la mano en mi rostro terminó de cubrir mi cara por completo. Sentí hasta mis orejas colorearse, no por el contenido de lo hablado, insisto. Sino únicamente por el lugar en el que estábamos.

"-No sé si hay algo más que desees aclarar, pero creo que eso es todo por mi parte.-" Y si no lo era, procuraría siempre hablarlo, después de todo Antoinette me había demostrado que era una persona con la que podía mantener una conversación y una buena comunicación.

"Ah... en verdad prácticamente no es un disfraz. Solo es mi cabello teñido, mi ropa menos llamativa y apenas unas lentillas azules. Supongo que no alcanza para llamarlo disfraz, al final sigo siendo simplemente yo, pero con otra paleta de colores.-" Me reí y esta vez si solté su mano, únicamente para poder buscar en mi bolsillo una pequeña botellita que parecía un gotero de tinta, pero eran las gotas de sangre que me permitirían disfrutar de aquella bebida sin sentirla repulsiva en mi paladar.

"- ¿Entonces, me perdonas?-"

El lívido recorrió mi cuerpo, mi corazón aun sentía que iba a salirse de mi caja torácica, pero el menjunje caoitoco de emociones estaba mermando....incluso una leve sonrisa juguetona se dibujo en mi rostro al ver los intento de Yuli de cubrir el suyo por pena.... El podía hacerse el vampiro seductor, intimidan te o incluso imponente... Pero al igual que yo, tenía ese interior frágil y penoso.

Hey, tranquilo, te estas poniendo rojo 

Lo moleste un poco antes de continuar

Si, creo que por ahora... Esta todo hablado, nuestras manos se soltaron y yo aproveche a tomar la taza qué aun estaba humeante y degustar aquel té. 
Era una buena infusión, no iba a negarlo, ya que solos ser alguien bastante quisquillosa en estas situaciones por mi legado familiar, pero podía mejorar; levante la vista al ver como sacaba aquella pequeña botella con un líquido extraño qué luego supe que era sangre, seguí en lo mio y aproveche a sacar mi móvil para enviarle un mensaje a Lotte de que llegaría un poco tarde a casa... Es increíble como esta chica podía responder un mensaje tan rápido, pero así era ella, también proveche para degustar las masitas qué nos habían dejado sobre la mesa para acompañar el té.
Luego de un rato mi vista se volvió a Yuli ante de su explicación. 

Te ves bien pero... Me gusta más el Yuli clásico, el llamativo

Dije con calma dando un nuevo sorbo a mi té 

Y... Si, te perdono... Pero no lo vuelvas a hacer porque dudo poder hacerlo una próxima. 

Sentencia con seriedad, le estaba depositando mi perfon a una persona que no fuese Lotte, esperaba que valorada eso.

"-Pensé que te costaría un poco más reconocerme...-" Me reí y revolví las gotitas de sangre en mi té para al fin poder darle un largo trago.

"-Me halaga tu comentario, pero creo que esta imagen me va a servir como mi apariencia humana de base. He estado pensando al respecto y creo que es más seguro si "Yuli el vampiro" queda como un personaje para Marveilles Records, sobre todo si puede que ahora me vea un poco más expuesto a la farándula.-" Suspiré jugando con un mechón de mi cabello, desconociendo el aspecto del mismo e hice una pausa antes de continuar.

"-Soy consciente de que si quiero formalizar mi relación contigo, corro el riesgo de tarde o temprano dar de qué hablar. ¿Estás dispuesta a correr ese riesgo como ni novia?-" Cuando lo dije no pude evitar mirarla de reojo, porque probablemente si nuestros ojos se encontraban directamente mi rostro pasaría de sonrojado a un color absurdamente cómico para un vampiro. "-La verdad yo estoy bastante dispuesto a tener esa clase de problemas...  Ya no quiero malos entendidos. -"