Un premio incómodo (Privado)

–¡Gracias! Por poco y me quedaba sin la oportunidad de entrar– El día que le tocó examinación pasaba por malos momentos personales. –Sí, lo sé el escenario. Ya Marcy me hizo cantar frente al público, y no fue nada malo, pero ya es muy diferente a tener que cantar, bailar y tocar en vivo.

–Sí, estoy bien. Por suerte la alfombra aminoró mi caída– Agregándole que no cayó sobre su cabeza. Se levantó y sobo su nuca. –Creo que es lo mejor. Así evitamos tentaciones, digo, distracciones...a usted, claro, para que no...tarde en decidir y eso– Torpe –Estaré afuera entonces– Salió tranquilamente del vestidor, no sin antes exhalar y murmurar. –Llegando a mi habitación creo que necesitaré una ducha fría.

Esperó en la entrada de los vestidores, pero otro juego que estaba en los estantes llamó su atención, se acercó para observarlo detalladamente. Era un modelo lindo, por lo menos parecía que quedaría con su delicada figura, y el color dorado lo hizo imaginárselo puesto junto con un collar que tenía.

Por si acaso +15:

- ¿En serio? ¡que espanto! - comenté ignorante de sus dificultades - Imagino que al final lo tendrás que aprender, solo se atenta a lo que digan tus profesores... digo ¡tienes a grandes estrellas como tus guías! eso es tan genial - comenté intentando sonar mas infantil y poco conocedora de como sería la escuela.

Yuki me seguía dando ternura, daban ganas de consentirla pero igualmente de fastidiarla con unas bromas un poco subidas de tono. Pero yo era la adulta responsable de este duo y tenía que contenerme ante mis alumnos.
Proseguí con ajustarme aquel juego de lencería, no era incómodo si sabias que tanto ajustar, pero daba cierto aire de elegancia y de restricción. Era hermoso y peligroso a la vez. ¿Como no sentirme una Afrodita con esto puesto?

- Ya terminé de ponérmelo ¿que opinas? - abrí un poco la cortina después de varios minutos arreglándome el juego de lencería. - ¡Me queda! ¿Pero se me ve lindo? ¿O es demasiado? Me lo imagino para ocasiones especiales.

Como consentir a mi pareja sexual o si tenía ganas de un rol mas dominante. Pero la opinión de Yuki sería importante para mi, simplemente para saber como son sus reacciones y opiniones. Tal vez me ayude a poder tratar con ella en caso de alguna clase si la conocía mejor.

lencería de en medio la que se probó:

–Sí, lo sé. Y se supone que es algo que tengo que aprender en la escuela. Solamente que decirlo es más sencillo.– Exhaló reisgnada con tan sólo pensar en eso –Aunque no todos los profesores tienen el historial de grandes estrellas. Algunos son conocedores de sus áreas, pero no fueron artistas muy famosos.

Escuchó a Lillith avisar y dejó el juego que llamó su atención cerca y volvió a dirigirse a los vestidores, se detuvo sorprendida al verla con eso puesto, y juzgando por el rostro de asombro la japonesa, ese juego le queda perfectamente a Lillith. –¡Señorita Lillith, se ve...se ve fabulosa! De alguna manera es revelador, y a la vez sabe mostrar lo necesario– Esta era de las veces que no se negaba a halagar el cuerpo de alguien más sin vergüenza alguna. –Realmente luce hermosa, Lillith.

Escuché atenta,ente lo que decía, era cierto. Y como Lilith no podía añadir más detalles o preguntas sobre la curricula de profesores sin levantar sospechas.

Deje que me observara mi alumna, realmente parecía agradar del conjunto que escogí. Pero un cumplido tan sincero, vacío de malicia y perversión, logró apenarme y sonrojarme. Realmente no estaba costumbrada a que se referían a mi de maneras más "decentes"

- G-gracias Yuki - coloque mis manos en el rostro, sintiendo lo caliente que se puso mi cara - me volveré a poner mi ropa de nuevo para luego pagar. Discúlpame un momento.

Cerré de nuevo la cortina una vez advertida la japonesa. Mientras me vestía ordenaba los juegos de lencería que me gustaron y me quedaban, de los que no me llevaría por cualquier detalle. Este último era la pila de ropa más grande.
Una vez ya vestida con mi atuendo normal, avise a la chica de que nos formáramos a la caja.

- Al final no es mucho lo que me llevaré. ¡Pero algo es algo - comenté entre risas.

Miró algo confundida a Lillith. La japonesa no tenía idea de lo que sus sinceras palabras habían logrado, por así decirlo. Igual, le dedicó una dulce sonrisa después de eso.

–De acuerdo, yo la esperaré aquí afuera– Aprendiendo de lo sucedido recientemente, Yuki decidió evitar más penas y quedarse en un lugar "seguro.

Antes que la morena saliera, ella sostuvo un pequeño diálogo mental y decidió llevarse el juego que estaba observando antes, por suerte las medidas indicadas en el empaque mostraban que le quedaría bien. Lo tomó y luego se dirigió a donde Lillith, cuando ella salió observó una pila de ropa que no había cumplido las expectativas. ¡Y vaya que sí fueron varias prendas! –Jaja Creo que ya me di cuenta. Yo...creo que me llevaré esto– Apenada, mostró la bolsa donde estaba el juego y por la imagen de la modelo de la portada se podía notar porqué Yuki confiaba en ese juego, es japonesa. –Si a ella se le ve bien no habrá mucha diferencia conmigo...Eh, bueno, podemos ya pagar esto– Giró su mirada un poco al suelo mientras tenía la bolsa pegada a ella.

- ¡Hey! ¡Te fue bien! Te dieron algo gratis y ahora compras algo, yo tengo que comprar todo - tampoco no era que me faltara el dinero, pero los descuentos hacen felices a cualquiera, incluso a mi.

La fila avanzó rápidamente, y a pesar de que yo me había llevado pocas prendas, seguía siendo mas que la cantidad que tenía Yuki, así que le permití ir primero a mi. La cajera pareció recordarla así que la saludó enérgicamente, para lo cual tuve que contener las risas por que mi alumna era una chica que sentía pena rápida y profusamente.
Justamente se abrió la caja a lado así que pude dejar la ropa que me quedaba y pasó el momento tedioso de registrar las compras y pagar.

Sin problema saqué dinero de un paquete amarillo. Debido a que falsificar mi identidad con documentos oficiales sería mas difícil, tuve que pasar parte de mi dinero a diferentes cuentas para que "Lilith" pudiera sacar dinero y evitar dejar rastro.
¿Esto era lavado de dinero o un Panama Papers a menor escala?.
No se, pero tenía que vigilar mis pasos, por que lo que menos quería era un paparazzo descubriendo que estaba manejando mi dinero de manera extraña. Pero yo emprendía tantas adquisiciones variadas que mi dinero yendo a otro lado sería opacado contra la compra de un auto clásico.

- ¡Listo! - tome mis bolsas feliz mientras consultaba el celular. - ¿Iras a tu escuela?... Yo creo que tengo excusa para estrenar algo de la lencería hoy - le guiñé traviesa.

–Sí, qué suerte jeje...– Comentó algo nerviosa mientras su dedo lo enrollaba con uno de sus flecos y miraba de lado.

Algo "arrepentida" de volver, la japonesa trató de mantener un rostro sereno al ver a la cajera saludarla, preguntarle si todo en orden con su premio anterior, y la típica pregunta "¿todo estuvo en orden?". Siendo las compras de hoy un binder, otra lencería, y claro, el regalo. Se puede decir que fue toda una montaña rusa de emociones este día. –Que bueno que mis padres no tienen rastro de mis compras...hubiera sido una vergüenza tener que explicar esto a ellos– Confesó dando una exhalación.

Aún sin acostumbrarse de los pícaros "coquetos" de Lillith, titubeó un poco antes de hilar palabras. –No...yo iba a comprar algo para tomar y luego ir a mi dormitorio para guardar esto– Mostró la bolsa con el "botín" de hoy. Contradiciendo lo aprendido el día de hoy, quería evitar esa plática con su compañera de habitación sobre las comrpas de hoy, así que esperaba que no llegara antes, pero la suerte de la japonesa no es como ella creía.

–No sé si quiera tomar algo conmigo. Digo, a no ser que su "compañero" ya desee verla– Abochornada esperó la respuesta de la morena.

Al salir de la tienda ya no contuve mis risas, realmente era divertido verla ponerse roja como un tomate, y salieron mas risas cuando ella contó como sus padres no podrían (y por suerte nunca) ver que había comprado para ella.

- Yo casi pago todo en efectivo, por la misma razón - mas que para esconderme de mis figuras parentelas, era del mazo de la ley o las cámaras.

Pero la inocente de Yuki otra vez me hablaba con ese tono de voz que no podía decirle que no, quería que pasara mas tiempo con ella. Yo realmente quería cortar la relación ahora y no volver a vernos en el futuro próximo, por seguridad, pero ella parecía realmente no querer volver a la escuela.

- ¡Claro que puedo ir contigo! aun falta mucho para que la noche llegue y tenga que usar algo de esto - alcé las bolsas con orgullo - espero que me lleves a un lugar tan lindo como tu.

Siempre intentaba repetir los cumplidos, para que así ella se los creyera y tal vez, su confianza incrementara un poco.

Pero había otra razón por la que cedí. Había terminado todo mi trabajo de maestra, regresar a mi departamento solo me dejaría sola con mis pensamientos, algo que quería evitar en todo momento.