Re: Kono heya ga (Laurence) R+18

por **Eiji Mitsuo** Vie Oct 20, 2017 12:50 am

Aunque el inglés del tuerto no era muy bueno al menos tenía la capacidad de entender el idioma, otra cosa era hablarlo, pero no le fue dificil captar las palabras del mayor, a lo que solo respondió con una sonrisa altanera, como diciendo "por supuesto".

La mirada de Eiji pareció agudizarse ante tan agradable vista. Aparentemente su vecino de verdad estaba permitiéndose disfrutar aquello, cosa que solo lo incitaba a hacer trabajar más su lengua en aquella felación.

El ritmo de su boca volvió a acelerar y al sentir las uñas del otro clavándose en su espalda mal intencionadamente dejó escapar roncos gemidos desde lo profundo de su garganta. Sabía que la vibración solo sumaría más estímulos para el mayor y él sin dudas quería llevarlo al clímax.

Cuando el otro hizo la advertencia Eiji se detuvo en seco, sin molestarse en limpiar el rastro de saliva que bajaba desde un lado de su boca hasta su mentón.

- Heh~ -Se rió de él con cierta superioridad y antes de que Laurence pudiera siquiera abrir la boca, el nipón volvió al trabajo entre sus piernas con un ritmo intenso, para luego de un rato frenar de nuevo y así, torturar de alguna manera a su vecino.

A su vez procuró tomar con una de sus manos la pierna del sueco que se encontraba acosando su entrepierna, incitándolo a presionar más. No dudó en mover las caderas contra su pie con un vaivén insistente, de a ratos desesperado, ejerciendo una presión que distaba de parecer placentera, sin embargo, los gemidos continuos de Eiji comprobaban que el efecto que lograba, al menos en él, era precisamente lo contrario.

-Mmnhh...~-

por **Laurence Förakt** Dom Feb 11, 2018 1:13 am

Una mueca de disgusto estuvo a punto de caerse derretida de su rostro cuando luego de uno de esos frenazos con los que el nipón parecía buscar desesperarle sintió como el mundo se le venía abajo al este retomar las succiones, provocándole una de esas sensaciones que solo podían compararse a la antesala de un desmayo, comenzando una cuenta regresiva hasta llegar al climax, y necio, sin querer quedarse atrás le tomó desde el nacimento de su cabello y echó su cabeza hacia atrás, despojándole de su caramelo con el menor de los remordimientos, regocijándose.

Con suspiros forzados lo miró directo a la pupila, así como de forzado era el no correrse directamente allí en su cara, y con su pecho y abdomen subiendo y bajando exponiendo su agitación se echó hacia atrás, arrodillándose y arrastrándolo con el hasta la cama, todavía teniéndolo prisionero de su mano aferrada a su cabeza.

―Jaja… -Soltó una pequeña risa altanera, viciosa que se le escapó al aparatosamente sacar el paquete de cigarrillos de su pantalón allí desparramado en una esquina de la cama y encendiéndose uno lo rápido que se lo permitió su mano libre.

Solo entonces y arrodillado como estaba se adelantó dejando al otro sentado sobre sus talones, viéndole a la cara una última vez durante la aspiración de una calada. Su mirada lo decía todo y ahora sí, le concedería su deseo.

Sosteniendo el cigarrillo entre sus labios tomó la base de su miembro y lo introdujo de una sola vez en la boca del tuerto, llegando a tocar el fondo de su garganta para comenzar un vaivén constante, dándole unos segundos antes de dejar caer la rodilla directamente sobre su erección, sintiéndola dolorosa y morbosamente placida debajo de la tela que la aprisionaba.

Y se encontraba enviciado, con la mente en blanco y a la vez tan presente como pocas veces se había sentido. ¿Cómo podía haber encontrado algo tan bueno? ¿En qué momento se vio enredado en esa situación, con esa persona que descaradamente le estaba llegando a la cima? ¿Qué demonios era todo eso?

por **Eiji Mitsuo** Mar Feb 13, 2018 2:57 pm

Al ser separado del falo que era su dulce, le fue imposible esconder la mirada hambrienta, estaba demasiado metido en su "servicio" rememorando quizás algunas escenas de su pasado, reflejando un nuevo dueño en quien solamente era su vecino y ahora, tal vez, compañero en su cama.

Su respiración estaba agitada y guardaba relación con la poca pulcritud en su boca, su rostro acalorado y sus labios separados ansiosos de más eran prueba de que el nipón tenía una gran predilección por esa clase de juegos. Entonces fue arrastrado a la cama, el tirón en su cabello se sentía bien, era estimulante, pero más lo fue el aroma del cigarrillo que en poco llegó a su nariz.

Bastó esa mirada decidida y dominante en Laurence para que él temblara. Era la antesala de un buen presagio.

Retomaron lo que hacían, pero con una dinámica diferente. Sin dudas el japonés estaba a disposición, gimiendo bajo el peso de su rodilla, retorciéndose en una pelea interna entre el dolor y el placer, pero sin dejar de lado el trabajo de su boca. El también quería correrse, pero quería a la vez más, mucho más del otro.

Sería perfecto si jugaban toda la noche, en su mente la fantasía de volverse un desastre a manos del sueco, al extremo de lo indecente, le provocaba espasmos. Incluso si pudiera volverse un juego peligroso. Al menos el tuerto ya no estaba pensando, no estaba analizando, simplemente el switch en su cabeza se había encendido hacia lo que tanto le habían inculcado. Ser algo mejor que una prostituta, ser algo peor que un animal.

Más, más y más. Quería más.

Su mirada demandante miraba fijo, como hipnotizado, la punta ardiente del cigarrillo que descansaba en los labios del mayor. Quería ser marcado, abusado, quería que aquello se volviera algo irrepetible para el otro. Solo él, como el más grande egoísta, quería poder llevarlo al clímax de una manera en que ninguno de los dos realmente había esperado poder hacer.

por **Laurence Förakt** Mar Feb 13, 2018 4:45 pm

Nuevamente, el mayor debió hacer una pausa antes de continuar, volviendo a retirar su miembro solo permitiendo al otro dar algunas lamidas. En sus piernas se había instalado un tremor que muy probablemente el japonés percibía con gusto sobre él, y en consecuencia, como si fuera alguien más diciéndoselo al oído en contra de su voluntad, ya debían sobrarle razones para saber que el sueco se encontraba en su límite.

Pero quería estirarlo un poco más, como pudiera, bastaba con que fueran aunque sea unos segundos que dentro en aquel contexto, en aquella bruma en la que se encontraban envueltos parecerían minutos.

―A dónde estás mirando? –Le tomó del mentón acomodándole el rostro en un movimiento seco, pues si bien parecía que el muchacho le miraba a la cara, su visión en cambio le atravesaba, como si mirase algo más.

Entonces rio, moviendo su rodilla al ritmo de la marea, una, dos veces hasta inclinarse y quedar a pocos centímetros de su rostro. Se mordió la punta de la lengua mientras le observaba fijo y reparaba en aquellos pequeños detalles que le hacían querer terminar de comerle, pasando por la humedad que bajaba brillante y resbaladiza por esos labios finos, deliciosos, por esa tonalidad rojiza con la que se habían coloreado sus mejillas presas del calor del momento, sinceras al igual que esa mirada que estaba volviéndole loco, que más que la de una persona parecía la de un animal cazando a su presa, dándose el placer de devorarla de a poco.

Y él quería ser el único foco de esa mirada.

―Voy a correrme. –Susurró dándole una calada al cigarrillo, acercándose un poco más con la boca entre abierta con el humo aun dando vueltas dentro de ella, como si fuera a besarle, soltándole el mentón para acariciar de forma descendente su labio inferior con el pulgar, dándose espacio para inyectar aquel vapor de ceniza dentro de su boca.- Lo hago aquí?

La pregunta era innecesaria, pero eso no significaba que no fuera plácido escuchar la respuesta a la que poco lugar dio cuando al incorporarse y retomar su lugar dentro de la cavidad ajena, con la mano con que sostenía el cigarrillo puso un freno en su nuca, hundiéndole, y con la otra cubrió su nariz, ahogándole.

por **Eiji Mitsuo** Mar Feb 13, 2018 7:33 pm

Los instantes en que Laurence se dedicó a estudiar su rostro fueron eternos para el japonés que ansioso seguía jadeando y gimiendo bajo la placentera tortura de su entrepierna.

Ante la primera pregunta no hubo respuesta, tal vez porque ni siquiera Eiji era consciente de hacia dónde estaba mirando.

¿Era el cigarrillo o era la sombra de su amo?

Ante la advertencia del sueco una sonrisa lasciva se dibujó en sus labios, no había necesidad alguna de respuesta a la pregunta que le siguió, no más que esa. La expresividad en el menor era algo que había que reconocer, su expresión facial y corporal era como un lenguaje aparte, claro y certero, más cuando se trataba de situaciones como aquella.

Incluso si hubiese querido agregar algo más no habría podido. Laurence no le dio tiempo y volvió a tomarle, esta vez no solo con brusquedad, sino con esa pizca de malicia que el tuerto tanto ansiaba. Aparentemente no obtendría lo que quería con el cigarrillo, pero la desesperación por la falta de aire era tanto mejor que ser quemado.

- Mgh! Nghhh! - Sus manos se aferraron a las caderas ajenas, pero lejos de intentar apartarlo, el nipón se aferraba a él como si estuviera rogando que no se apartara.

Succionó con fuerza, procuró hacer de su boca el inevitable climax para el otro, sin importar los sonidos obscenos, las arcadas o los últimos instantes previos a la eyaculacion ajena en los que sintió que iba a desmayarse por la falta de aire.

Sin darse cuenta y sin realmente querer hacerlo, cuando el líquido caliente y el peculiar sabor del semen llegó a su garganta, enterró los dedos en las caderas ajenas.

por **Laurence Förakt** Mar Feb 13, 2018 11:25 pm

Se le escapaba una sonrisa que apenas podía disimular entre los jadeos que el chico le arrebataba, siendo de algún modo tan impensado el ir a encontrarse en aquella ciudad a alguien así, tan afín a sus placeres, entregado a aquel sometimiento sin ser burdo ni patético, sin absurdas formas protocolares aburridas, toscas, que le hipnotizaba. Estaba encantado, tan ido que poco registró hasta qué punto el otro estaba quedándose sin aire, pues parecía como si ambos tuvieran medido todo aquello en un acuerdo tácito y natural, sabiendo cuándo parar sin tener que preguntarlo.

Instantes previos al orgasmo, Laurence se encorvó sobre él, como su fuera desmoronándose poco a poco a la par de los gemidos que caían de su boca con cada una de las últimas succiones y ya cerrando ambos ojos al llegar aquel apagón, esa desconexión de raíz que dejó su mente en blanco por todos aquellos segundos en que su cuerpo se deshacía en espasmos, extasiado por los impulsos encausados en su abdomen.

Emitió un quejido; e inmediatamente llevó la mano con que impedía la respiración del menor hasta una de las que se clavaban en sus caderas, apretándola. ―Ah… -Entonces le miró, bajando su agitación, aliviado y volvió a reír, reacomodándose en la cama para así liberar la urgencia del otro del peso de su rodilla y abandonar el calor de su boca poco a poco hasta quedar sentado a la par.

―Vaya… -Inclinó el rostro tan solo unos milímetros hacia un costado, relajando la mirada con una sonrisa que no estaba sorprendida, pero que no podía ocultar lo grato que era el paisaje que tenía de frente. Y fue a tocarlo, dirigiendo dos de sus dedos dentro de su boca, hurgando en ella como si buscara pruebas de lo que había dejado allí, haciendo gancho con sus dientes para acercarle y pasar su lengua por toda su mejilla, pasando por su ojo hasta extenderse a su frente. ―Estoy… -Pero no encontraba la forma correcta para describir la impresión que Eiji había dejado en él. Diría asombrado pero creía que eso sería despectivo, cuando ahora mismo no tenía ninguna razón para serlo.

―Sin palabras. Es mucho? –Admitió sin más.-

por **Eiji Mitsuo** Miér Feb 14, 2018 1:24 pm

Dio una bocanada de aire cuando el mayor hubo soltado el agarre de su rostro y pudo volver a respirar. Por el apretón recibido en su mano supuso entonces que Laurence no tenía gran resistencia ni predilección hacia el dolor, no como él, aunque la idea de cambiar eso poco a poco se le hacía bastante tentadora.

Fue regulando su respiración y luego, sin reparos, ni pudor alguno el nipón optó por tragar el contenido en su boca. Degustando el sabor del mayor. No había en realidad nada especial para él en esa acción y, de hecho, para él era mucho mejor en varios sentidos, que escupirlo.

Iba a limpiar la comisura de sus labios, pero entonces Laurence, que se había movido y había liberado su entrepierna, dejándolo a medias con su erección, introdujo sus dedos dentro de su boca, los que aceptó con la mirada tan encendida como cuando estaba realizando la felación. Jugueteó con aquellos dedos, lamiéndolos como hace solo unos instantes lamía su miembro, se dejó acercar y también lamer en completo silencio, como si él todavía estuviera dentro del trance que habían generado.

Solo cuando Laurence habló, él terminó de limpiar los rastros de semen y saliva que habían escapado de su boca y luego respondió.

-No es necesario que digas nada. - Con su mano limpia arregló su cabello hacia el costado de su rostro imperfecto, más como un reflejo involuntario que como una acción consciente. - Es evidente que lo has disfrutado y sé lo que hago. - Ahí estaba de nuevo la arrogancia y esa pesada manera de decir las cosas que lo caracterizaba, pero su sonrisa ladina le daba un toque especial a sus palabras, como si todavía estuviera desafiándolo, seduciéndolo.

- ¿Mucho? - Por un instante Eiji pareció confundido y es que no había entendido bien la expresión del mayor. No entendía a lo que se refería.

por **Laurence Förakt** Miér Feb 14, 2018 4:53 pm

Ciertamente, Laurence había tenido la suerte de encontrarse con personas desagradablemente soberbias y arrogantes en su vida a las cuales solo miraba con una mueca desdeñosa, pero este no era un caso que pudiera juzgar tan prontamente, pues el menor había tenido la razón tanto en una cosa como en la otra y él no era tan terco como para discutirlo.

―Es verdad. -Acordó sin darle vueltas, con una sonrisa de lado a la vez que miraba hacia cualquier otra dirección en la habitación.

―Hm? Oh… -Se volteó ante la pregunta, la cual lo había tomado de sorpresa por cierto y él mismo debió tomarse unos segundos para comprender lo que el otro preguntaba. ―Ohh sí… Preguntaba si estaba siendo exagerado. –Restó importancia a aquello mientras se acercaba hasta su cuello, girándose lentamente con un movimiento envolvente para morderle, recordando que el juego aún no había terminado.

―Ahora, me pregunto qué tanto lo has estado disfrutando tu aquí~ -Llevó una mano hasta su entrepierna, acariciándole con la delicadeza que no se había tomado la molestia de tener desde que comenzaron aquella sesión, mas ejerciendo una presión certera.

Despegandose un poco y con movimientos suaves se llevó el cigarrillo a la boca mientras dando una calada lenta le sonreía de forma traviesa y maliciosa, sabiendo que estaba dejándole desatendido. Tomó la caja de cigarrillos y descargó la ceniza en la tapa para así pasárselo al otro y regalarle las últimas pitadas.

por **Eiji Mitsuo** Miér Feb 14, 2018 5:48 pm

- Eres más honesto de lo que esperaba - Dijo el menor con cierta sorpresa en la cara y es que esperaba de alguna manera una respuesta más defensiva y no la sencilla y directa respuesta de Laurence dándole la razón. Al ver que el sujeto no reaccionaba como esperaba se sintió a gusto. La mayoría del tiempo Eiji hablaba y hacía cosas por el mero gusto de fastidiar a quien era su blanco, pero cuando el blanco era una caja de sorpresas, el juego se volvía todavía más interesante.

Se le escapó un gemido ronco, casi como una queja por el tacto en su entrepierna que guardaba una dolorosa erección y un completo desastre bajo su ropa interior. Pese a que la humedad era evidente, el muchacho seguía duro como un palo.

- Lo he disfrutado mucho... Pero no lo suficiente.- Con un ligero movimiento de su cabeza y sus cejas hizo mención al hecho de que él todavía no se corría.

Recibió el cigarrillo únicamente con sus labios y luego se estiró boca arriba en la cama, llevando una mano a desabrochar su pantalón, dando al mismo tiempo una calada al cigarrillo, dejando escapar el humo en dirección al mayor.

- ¿Vas a devolverme el favor o te quedarás a mirar cómo lidio con esto? - Preguntó como si estuviera acostumbrado a terminar jugando a solas.

por **Laurence Förakt** Miér Feb 14, 2018 6:58 pm

―Ambas ideas suenan muy tentadoras~ -Le miró, cruzando los tobillos en el aire. ―Pero creo que por esta vez dejaré ese espectáculo para otra ocasión.

La habría. Él mismo se encargaría de ello. Por ahora, fue arrastrándose a paso felino hasta quedar por encima de su pecho, mirándole desde arriba a contra luz, dejando que sus cabellos cayeran y rozaran su piel la cual fue a morder sin esperar demasiado, jugando, hundiendo sus dientes en ella como si probara el límite en que esta se fuera a romper, traspasándolo de a momentos. Lo mismo hizo con sus uñas, pero siendo mucho, por lejos moderado, dejando un camino rojizo hasta llegar al borde de su ropa interior.

Se dio el gusto de quitarle todo, dejándoles a la par de condiciones antes de colocarse entre sus piernas y hacer con el interior de sus muslos lo mismo que en su pecho y abdomen, desviando su vista por momentos como queriendo comprobar que tan desesperado estaba el otro y si realmente era tan merecedor de su atención.

Se acercó un poco más, llevando la punta de su lengua hasta la base de aquella erección que le esperaba húmeda, sin llegar a tocarle, subiendo por ella lentamente mientras dejaba caer un hilo de saliva por toda su extensión. Entonces se permitió probar, clavando sus dedos a cada lado de sus caderas todavía sin meterlo en su boca succionó su glande, invadiéndole aquel gusto tan característico, y sin perder de vista la mirada ajena dio una pequeña mordida, tanteando, esperando su reacción.

por **Eiji Mitsuo** Miér Feb 14, 2018 10:05 pm

- Asi que... ¿Otra ocasión, eh? - El no estaba para nada en contra, solo le había hecho gracia la declaración tácita del mayor respecto a una próxima vez. - Va. Si es a ti, no me importará hacer otro "espectáculo privado"- Confesó cerrando los ojos ante la primera mordida, conteniendo el gemido. Se mantuvo así, fumando las últimas caladas mientras el otro le devoraba con mordidas cada vez más intensas. Cuando el mayor sumó sus uñas Eiji ya no pudo contener su voz que, como un susurro comenzaba a derretirse en su garganta.

Los sonidos fueron aumentando cuando el otro atacó sus muslos ahora desnudos, se estremecía y su respiración volvía a agitarse, pero todavía distaba de estar cerca de un orgasmo. O al menos eso creyó hasta sentir los dientes del mayor en una zona tan sensible de su miembro.

- Kuso... (mierda)- Jadeó retorciéndose y aferrando una de sus manos al cubre camas, olvidando por completo el cigarrillo.- Ah... nghh... - Clavó la vista en el otro y lentamente esbozó una sonrisa erótica, relamiendose los labios antes de musitar - Motto~ -

por **Laurence Förakt** Jue Feb 15, 2018 12:02 am

―Heh~ -Con la lengua pegada a su tronco sonrió complacido de cuán certera había sido su acción, subiendo lentamente sin perderle de vista hasta llegar a la punta y entonces sí tomarlo de la base con firmeza, comenzando a degustarlo lentamente como si se tratara de un helado que iba a comerse a mordiscos.

Se lo llevó a la boca por completo, serpenteando su lengua como si con ella pudiera agarrarlo y llevárselo, ondeándola con movimientos de deglución que acompañaban sus succiones. El ritmo que marcaba no era lento, pero distaba mucho de ser apresurado, quería disfrutar de ver al otro retorcerse con cada una de sus mordidas.

Llevándoselo hasta el fondo, clavó sus dientes allí y los arrastró por la sensible piel hasta llegar a la punta, acompañando la subida con su dedo pulgar, presionándole. ―Mghh…

Su otra mano se encargaba de jugar en su pecho, como si se afilara las uñas cada vez que su tórax se inflaba con cada aspiración, bajando hasta su cadera, clavándose y estrujándola con cada succión, dejando un rastro de sangre que de a ratos se paraba a succionar, buscando llevarse consigo esa mescla de sangre y presemen a su boca que le hacía estremecerse a pesar de haber tenido un orgasmo hacía solo minutos.

Lamiéndose los labios volvió a mirarle ―Debería hacerte sangrar aquí también? O crees que sería un desastre si lo hiciera? –Dijo serio y sensual, desafiante mientras volvía a tomar su miembro y mordía esta vez solo su piel, estirándola, ejerciendo presión con sus dientes a medida que tiraba.-

por **Eiji Mitsuo** Jue Feb 15, 2018 12:21 am

Las succiones y lamidas fueron como una pausa agradable, un descanso ameno que le permitió terminarse el cigarrillo sin quemar la cama ni quemarse él. No era que no disfrutara lo que Laurence hacía, era solo que aquello no era lo que lo llevaría al climax por lo que le dio tiempo a disfrutar y a apagar el vicio correctamente.

Con esa mano libre fue a acariciar el cabello del mayor, su otra mano se mantenía dispuesta para aferrarse a las sábanas en el momento en que el estímulo subiera de intensidad.

-Tsk... Mghhh.. Ah... - Sin dudas Laurence también sabía lo que hacía y no le había tomado mucho tiempo notar las preferencias en él.

- Haz... lo que quieras... solo no te detengas... -Jadeó suplicante- Hace bastante que alguien no me daba tan buen servicio - Soltó una risa que se mezcló con un gemido y un temblor involuntario por su parte luego de que el otro realizara su pregunta.

-Será un desastre - Le advirtió y es que no había que ser un genio para hacerse una idea de cuan exagerado era un falo erecto al sangrar. - Pero... Ah... puedes volverme el desastre que quieras, master~ - La última palabra la entonó de manera especial, melosa, dulce y sensual.

por **Laurence Förakt** Jue Feb 15, 2018 1:40 am

Rio profunda y grácilmente al otro mencionar lo de su “buen servicio” pues que lo dijera de esa forma tan directa no dejaba de serle cómico.

―Master~? –Le miró sonriéndole con un gesto ligeramente burlón a la vez que clavaba una uña en su uretra, raspando muy lentamente mientras su boca bajaba hasta sus testículos, probando mordisquear su piel allí también, succionándoles para comenzar a hacer presión con sus dientes de a poco, esperando el momento en que el otro pidiera clemencia mientras sus uñas continuaban torturando su glande.

Quería ver cuánto aguantaba, si eran ciertos sus pedidos o solo altanería. Estaba midiéndole para ver cuán sincronizados se encontraban sus fetiches, pues por supuesto él tenía límites y quería encontrar los ajenos.

―Bien, no es como si pueda arrancarte un pedazo de piel aquí…cierto? -Pues de tener algo similar a un bisturí e incluso un pedazo de vidrio quién sabe, quizás se hubiese arriesgado a hacerle un pequeño corte.

Entonces cambió de roles, retomando en su miembro el trabajo con su boca, su lengua y especialmente sus dientes y bajando su mano hasta sus genitales, estrujándoles, buscando llegar un poco más abajo hasta arañar en el perineo.

por **Eiji Mitsuo** Sáb Feb 17, 2018 9:40 pm

- Mhh~ Quién sabe, ah~ - Respondió vagamente y es que poco a poco el nipón comenzaba a perder la concentración frente al placer y dolor que el otro se esmeraba por darle.

Su cuerpo respondía a las acciones con temblores o espasmos, algunos más fuertes que otros, pero ninguna de las acciones del mayor le era desagradable, por el contrario, le parecía casi absurda la manera en que su vecino había logrado entender de qué forma le gustaba tener sexo y no se cohibiera al probar con sus propias manos hasta donde podía abusar de ello.

- Ahhh.... Solo un poco más... - Jadeó sintiendo poco a poco como se acercaba a su clímax, pero faltaba algo, un último estímulo un poco más directo o más bruto, anhelaba un corte profundo o una quemadura. Lamentablemente el acondicionamiento del japonés no le permitía tener un orgasmo como una persona normal, aunque con la técnica que Laurence estaba ocupando quizás sería una sorpresiva y muy grata primera vez.

por Contenido patrocinado