Una colección familiar (Katherine)

Oh vaya, el chico realmente se tomó a pecho lo que había dicho. Incluso lo que no había sospechado, pero insinuado, resultó en que era verdad así que como pudo puso su mano en la boca para evitar reírse ruidosamente en un museo.
Ya un poco mas calmada, procedió a hablar con su colega.

- Estaba bromeando antes ¿sabes?... - Espera. ¿en sus años de juventud? Eso no tenía sentido. Probablemente ambos eran de la misma edad así que dudaba siquiera que la hubiera visto en esa ropa - Julius, esas fotos son de apenas unos años atrás... pero no te diré nada, somos jóvenes, tenemos necesidades y ademas antes no existía el internet

Se acercó a él y le mostró las fotos en la galería de "Trabajo". Las miniaturas se veía de sus actuaciones, cuando modeló, cuando promocionó joyería y por fin llegó a las sugerentes, mostrándose con ropa sugerente, telas o traje de baño, con pose pin up. A pesar de su edad aun conservaba un excelente cuerpo del cual presumir.
Pensó si eso no sería sospechoso y no quería entrar a esas preguntas de como lograba tener ese cuerpo. Antes de saber su habilidad, siempre cuidaba su alimentación, hacía ejercicio... pero ahora se preguntaba si su poder no habría hecho las cosas fácil para ella. ¿Le creería? espera que si por si llegaba a sugerir que estaba operada, se ofendería de sobremanera.

- Y todo natural - mencionó orgullosa de sus atributos. Pero por accidente al moverse de cierta manera sus pechos tocaron el brazo de Julius - Y-yo... lo siento - dijo apenada mientras se alejaba de él. unos centímetros.

Lo admito, mi sentido del humor no suele captar esas bromas. ¡De verdad estoy tan metido en mis problemas que ya olvido lo que son este tipo de cosas! -¡De acuerdo! ¡De acuerdo! ¡Me atrapó! Apenado no me tocó de otra que reírme de la situación, que para variar, ya estaba empezando a mostrar irregularidades.

-Entonces a quien habré visto es a otra señorita parecida a usted. Fue hace mucho, es común que confunda las cosas- Este tipo de mentiras no son lo mío.

Observé las foto y asentí con un gesto de aprobación. -¡Nada mal! Ha sabido cuidar su cuerpo después de todo- Nada mal para una persona como ella, incluso en mis años de humano eran varias horas de entrenamiento y cierta alimentación...y en otras ocasiones horas de hambre y sobrevivencia.

Por un accidente sus pechos toparon conmigo, avergonzándome por lo ocurrido y los desprevenido que me agarró. -No..No hay problema...¡La verdad que sí son naturales! Mejor que las artificiales- ¡Pero qué diablos estoy diciendo! Bueno, es lógico eso, pero de todos modos... Con ese diálogo interior tardé en darme cuenta que mi mirada siguió fijada en loa atributos de Katherine. Agité la cabeza levemente y sólo giré la mirada. -Eh...Creo que es mejor ir a ver otras cosas, ¿no lo cree?- Mejor distraigo mi mente, últimamente me estoy sintiendo algo raro.

Di unos pasos tratando de acercarme a la salida, pero terminé topando con el hombro de una de las personas presentes haciendo que me cayera ¡Torpe de mí! Agregando que tal accidente hizo que mi collar se viera visible, por lo que tuve que ocultármelo lo más rápido posible. ¿Por qué lo traje en primer lugar?

Ya iba a bromearle también que hay estudios de como gente confunde a individuos de otro color de piel al suyo (blancos que confunden negros y viceversa) pero consideraba que el "bullying" fue suficiente y no quería incomodar más a Julius, que a leguas se nota que es un tipo decente pero con secretos que todo mundo tiene.

- Dieta, ejercicio, el trabajo... hay que balancear las cosas, pero también dicen que el alcohol ayuda a conservar a uno - comentó entre risas revelando su hábito de consumir ese tipo de bebidas.

No pudo evitar sonrojarse ante aquel comentario sobre sus pechos, era diferente el contexto en que lo decía y por eso se apenaba. Y el chico seguía sin quitarle la mirada de encima aunque ella también quedó helada. Se sentía halagada pues sus palabras y acciones eran lejos del contexto sexual al que siempre se exponía, hacía mucho tiempo que no se sentía así.

- S-si, creo que si... - intentó seguirle el paso a Julius pero en pocos segundos el chico casi se le desapareció en la salida.

Como pudo intentó pasarse entre la gente que había, por ser la inauguración había demasiadas personas en un espacio. Ya casi estaba cerca de él cuando vio que algo se le caía, por lo que Kath se agachó a buscarlo y lo tomó al mismo tiempo que otra persona, que resultó ser Julius.

- Ten más cuidado, ¿si? - ella pudo ver aquel collar y sus ojos no ocultaron el asombro de lo que era. Un collar como el de la exposición de guerreros de Taygrarus. Miró a su acompañante por largos segundos hasta que por fin pudo acercarse a él y susurrarle al oído - Has de ser un gran fan de la historia... ¿Fue por que te lo heredaron o lo compraste?

Siendo ambos artistas o miembros de la comunidad artístico-musical, no hay duda de que se pueda tener mucho dinero por lo que no dudaría en comprar algo así de valioso. Pero si era heredado, se le hacía muy tierno imaginarse a un pequeño Julius que viera ese collar e imaginarse la historia.

-La verdad dicen que una cerveza de vez en cuando o una copa de vino te pueden venir bien para tu salud. Aunque yo siempre me inclino por un buen vino más que la cerveza- Siempre me gusta celebrar algo sobresaliente con esa bebida, habito que hice como humano y hago como ángel.

La verdad quería dejar lo bochornoso y esta obsesión que me estaba ocurriendo, pero al parecer la vida hizo un complot contra mí este día. Sigo pensando: ¿Por qué era buena idea traer ese collar aquí? Ahora iba a levantar más sospechas hacia ella, y no tenía una buena excusa para el momento: si decía que era herencia, probablemente volvamos al caso de mi retrato en la exhibición y levantaría más sospechas, pero tampoco era una persona que pudo comprar así nada más el collar. Además: "Soy fanático de la historia porque básicamente la viví toda del siglo IX para acá, pero olvidé casi toda mi vida por alguna cosa que hice que no recuerdo", no debo llegar a esa respuesta. Ya alguien sabe mi secreto, debo mantenerlo así y no decírselo a nadie más.

-Verá...Esto...Es un regalo de...- ¡Lo tengo! Ahora tuve que poner un rostro algo melancólico. -Mi ex-prometida...Nos conocimos desde que yo estudiaba música, le propuse matrimonio una vez que nos graduamos y conseguí un empleo estable, pero...Ella falleció por una terrible enfermedad y conservo este regalo de despedida

- Bueno, a mi me gusta de todo, si me ofrecen una bebida nueva la beberé con gusto...

Escuchó la historia atentamente, con los ojos en blanco de aquella narración. Por una parte quería creerle, tenía sentido si en cierta manera la pareja daba propiedad a su compañero, pero si era algo de la familia de la prometida, entonces no sabía que pensar. ¿que hay de la familia? Ellos también quisieran tener aquel collar.

- ¿Enserio? Lo siento tanto por preguntar - agachó la cabeza fingiendo pena por su acompañante. Pero ahora tenía un sentimiento que no podía sacarse. La dejaba abatida mentalmente pero no sabía que mas decir o pensar.

Se excusó diciendole que tenía que ir al tocador de damas, sabía que era muy raro que lo dijera de la nada, pero necesitaba un descanso para que la faz que puso no cayera en lo que convivir con él. Pero al estar en él se quedó mas tiempo pensando que otra cosa.
Primero todo fue divertido y casual pero ahora tenía aquella sensación de desconfianza.
¿Era por la historia que le contó? Siendo ella una romántica perdida, lo más probable que debió suceder debió ser creerse aquella narrativa.

¿Será por toda esta convivencia? Pero tenía que seguir con Julius y pasársela bien, al cabo y no tenía pruebas que le dieran otra idea de su compañero de trabajo.
Salió más serena y se reencontró con él.

- Perdón por la tardanza - jugueteó con su cabello apenada de haberse tomado su tiempo - ¿seguimos viendo? Los museos siempre cierran casi cuando acaba la tarde y tal vez no nos quede tiempo

Al parecer esta mentira funcionó. La verdad no me gusta llegar hasta estas instancias, pero la situación lo meritaba, sólo espero que su conocimiento del collar no me pueda dar problemas. -No hay problema...Eso pasó ya hace tiempo.

Katherine se fue al tocador, lo que me dio tiempo para relajarme un poco, así que me recargué en la pared. En serio me estoy preocupando de más; desde que vi mi retrato, y luego la fotografía de aquella mujer que es muy parecida a Kath. ¡Lo sé! Obvio hay diferencias, pero aun así notaba un parecido que ves en familiares, y no sé...Esa mujer la siento diferente a muchas personas, pero creí que era por el atractivo natural de ella. ¡Por favor! Otra vez estoy pensando cosas que no.

Noté en eso que mi mano parecía estar algo lastimada, debió ser por la caída, incluso tenía un corte. Bueno, se curará en unos minutos, no es importante. En eso regresó Kath ofreciendo continuar el recorrido. -Sí, es lo mejor...- Giré para ver por última vez la sección y la foto que me parece extraña. -¿Qué secciones siguen?

- Bueno, según lo que dice el folleto, la exposición sigue un piso arriba - estaba viendo el contenido de la hoja cuando tuvo una cortada - Oh fuck!... P-perdone mi lenguaje, pero ¿le han sucedido las cortadas con papel? Son pequeñas pero arden horrible - Instintivamente metió su dedo en la boca para que no le ardiera de más. Señaló con la otra mano la dirección que debía tomar que le siguiera, y efectivamente ahí se encontraba las escaleras. Antes de subir se puso de nuevo a leer el folleto.

- Arriba al parecer es una exposición de temática militar... pinturas, armas, modelos a escalas, ohh~, replicas de uniformes... y además también     ¡AAAAAHHHH!

Katherine ahora fue la que terminó besando el suelo en lo que suba las escaleras, aunque probablemente también era por que no había prestado atención a donde caminaba, también estaba que uno de sus tacones se rompió e hizo que perdiera el equilibrio.

- Ughh... - aun en las escaleras se volteó un poco a ver por que le dolía todo. Sus rodillas y piernas estaban golpeadas y raspadas mientras que sus manos le escocían de ardor por haberlas metido para evitar que su caída fuera peor - El destino me quiere ver en el hospital - dijo molesta en lo que intentaba levantarse

Cortadas de papel, diminutas, pero demasiado molestas. -A veces duelen más esas cortadas que los raspones o moretones...por lo menos sí son muy incómodas. ¡Y más en las manos!- Agregué enseñando las mías para darle más fuerza a mi explicación.

Subiendo las escaleras le debía advertir que tuviera cuidado, eran un poco tramposas y ahora que estaba viendo el folleto no se me hacía prudente que estuviera haciendo eso. -Eh...yo creo que debería mirar a donde...- ¡Muy tarde! Se había ido de bruces hacia la escalera y se dio un fuerte golpe.

-Yo creo, al parecer el destino le dice que esas semanas fueron muy pocas para usted...¡Déjeme ayudarle!- Cortésmente la cargué tomándola de la espalda y las piernas, sin darle importancia a que se negase o no, y la llevé a la silla más cercana para asegurar que no se lastimara; inspeccionando sus pies y sus brazos. -A ver...Creo que todo está bien, sólo fueron unos raspones. Espero que estos no hayan sido sus zapatos favoritos, si no sería una gran tragedia.

- El destino debería meterse por donde no le importa. - respondió mientras tomaba aquel tacón. Y lo peor es que era de marca pero ya llevaban tiempo en su closet.

Se asombró por ser cargada, le dolían obviamente las piernas pero ella creía que podía caminar bien si solo le daba unos minutos para que el ardor se detuviera. También inspeccionó a mejor detalle sus piernas, el moretón ahí seguía al igual que los raspones pero en su mente entró en pánico.
Sabía que podía manejar a voluntad el crecer o no pero no entendía como la regeneración de heridas funcionaba, sabía que la "voluntad" ayudaba y mientras estuvo en el hospital aun era medio reacia a vivir y por eso le tomó tiempo curarse (aunque no tanto como un humano normal). La voluntad de seguir envejeciendo la entendía pues no necesitaba tomar acción, simplemente dejar su cuerpo tranquilo, pero ¿retrasar la curación de una herida?.

No sabía si podía hacerlo.

- Fuck... digo, q-quiero decir, mi tacón, no era de mis favoritos pero damn, siento como que me estafaron - apenas la salvó el decir aquella maldición. El único plan que tuvo fue el terminar lo mas rápido posible su tour con su compañero y así dejar que sus heridas sanaran sin testigos.- S-si, solo raspones, de eso cualquiera se cura.

Katherine se quitó los zapatos quedando mas pequeña ante Julius, pero puso una sonrisa tranquila para mantener las cosas normales.

- Bueno, mejor sigamos andando no crees, esas replicas no pueden escapar de mi. - dijo con súbita emoción.

Subió a los escalones pero en lo que venía sus rodillas al subir vio como la costra de los raspones se empezaba a formar ¡Y solo habían pasado unos segundos!. Pero tuvo que llegar al segundo piso y actuar de lo más natural posible.

"fuck, fuck, fuck, fuck"

-Para haberse quebrado así, tal vez si debería considerar dejar de comprar de esa marca...y más si pagó mucho dinero- Bromeaba con el tema respecto a su zapato mientras ella se descalzaba...Es idea mía, ¿o se está poniendo un poco tensa? Son sólo zapatos.

Le devolví la sonrisa y asentí con la cabeza para continuar con nuestro recorrido. Al parecer sólo es idea mía que Katherine estuviera un poco...extraña. -Veamos qué uniformes y armas tienen. Es lo que más me interesa- Mis motivos eran creo que muy obvios

Casi como niño pequeño me acerqué a una colección de espadas, en específico a las de mano doble o también conocidas como "espadas bastardas", muy parecidas a la que yo suelo usar. -¡Imagínese portar uno de esos monstruos! Prácticamente muchas eran del tamaño de un niño o incluso que un adolescente- Voltee a Katherine para usar mi mano como un rango del tamaño -claro que no quería hacer broma de su estatura- para que se diera una idea del inmenso tamaño de eso. En una de esas que voltee al suelo noté algo peculiar en sus piernas que me hizo detenerme un poco de golpe. ¡Sus heridas! Estaban al parecer en un proceso de sanación algo rápido. ¿Por qué será? ¿Serán ideas mías? Agité un poco con la cabeza tratando de tranquilizarme y seguir como si nada pasara, pero...creo que será mejor seguir observando.

Por primera vez en años deseó tener ropas decentes. ¿por que no usaba pantalones para ir al trabajo? Pero no, tenía que andar de coqueta con faldas cortas para presumir sus piernas. Su coquetería le había repercutido demasiado y en el momento menos deseado.

Admiró el tamaño de aquellas espadas bestialmente grandes, que solo se imaginaba al europeo más alto que conocía sería el único capaz de levantarla y eso con esfuerzos. Tuvo que imaginarse el entrenamiento y modo de combate que requeriría con una de esas dimensiones.
De pronto se sintió pequeña, sin sus tacones ella se quedaba reducida a un 1.65 m de altura, esa era de las pocas cosas que podría decirse que no le gustaba de su cuerpo.

Intentó mantener distraída su mente observando los uniformes militares, siendo algunos de ellos ridículos en la pompa y circunstancia que se cargaban y otros más modestos para lo cual se lo señaló a Julius.

- Y algunos de esos uniformes son bastante impracticos, he leído de soldados que debido a el tipo de vestimenta sus heridas de guerra empeoraban - o en su caso, simplemente sus heridas quedaban expuestas a cualquiera que fuera a verlas.

Disimuladamente sacó su teléfono para tomar una foto de la exposición para ver sus manos y sus piernas, al tener que mirar hacia abajo.
Sus manos ni siquiera ya estaban enrojecidas, entendía que fue un roce brusco de piel contra suelo pero aun así era ridículo que le dejaran de escocer. Y lo peor era que las heridas de sus rodillas se habían cubierto de costra en poco tiempo, a este paso cuando llegara a la salida probablemente ya empezaría el proceso de cicatrización y peor aún... no tendría marcas de que alguna vez se hubiera golpeado.

- Oh dios mío, mire la hora - le mostró su celular, aún no cerraba el museo pero tuvo que inventar una mentira. Su cerebro logró mantenerse frío, si estaba nerviosa antes era por que jamas había lidiado con este tipo de situaciones y no tenía una estrategia como siempre la tenia. La mujer era previsiva pero esto era nuevo. Sus dotes de actriz salieron a la luz - Recordé un pendiente sobre la obra escolar, me iba a ver con una de mis alumnas, lo siento, me tengo que ir... Pero me alegro de que me halla invitado, espero que nos reunamos más seguido.

Kath se despidió con un beso en la mejilla de Julius y partió corriendo escaleras abajo hasta el estacionamiento. Tenía que evitar que su colega se diera cuenta de que sus heridas habían cicatrizado pero dar esos pasos sin calzado fue horrible apenas sintió el asfalto.

Sí, algunos uniformes eran de lo más imprácticos e incluso un gasto necesario, pero a la hora de la batalla la imagen jugaba un papel muy importante, y hasta la fecha. -No me imagino lo doloroso y asqueroso de las infecciones que podían tener- Por desgracia, sí tenía una idea muy clara de eso.

De la nada, Kath parecía tener una prisa por retirarse, según esto por cosas de la obra escolar ¿A esta hora? Algo raro le ocurría a esa mujer ¡Ahora sí estaba seguro! -¡Pero...!- Sólo alcancé a levantar mi mano herida mientras la veía correr, en eso noté algo al ver mi mano ya curada.-¡Un momento!...- Acababa de notar que sus manos parecía ya estar sanadas y lo poco que vi de sus piernas estaban casi bien, en eso recordé: 5 semanas de recuperación para un accidente. ¡Qué ingenuo fui! -Sí claro..."obra escolar"- Debía de obtener respuestas de ella ¡Ahora! Aparte, si esa mujer investiga de mí tal vez tenga problemas.

Corrí hacia donde pudiera encontrar unas escaleras para la azotea y de ahí poder encontrarla desde el aire. Por suerte mi búsqueda no tardó mucho y la vi dirigiéndose a donde estaba su vehículo, era uno de apariencia deportiva, combinaba perfectamente con ella.

Volé con cuidado para que ella no pudiera observarme ni si quiera cuando aterrizara, caminando del otro lado de su vehículo, recargándome con un codo en el techo de este. -¿Sabe...? Creo que no me dejó en claro todos los detalles de su accidente, me gustaría saber qué milagro ocurrió, aparte, ¿Hay alguna relación con la mujer que vimos en esa fotografía?. ¡No se preocupe! Creo que su "alumna" apreciará descansar esta noche...- Dije con tranquilidad esperando que por las buenas Katherine aceptara responderme, y no intentara alguna estupidez.

Sus pasos eran lentos y torpes, le dolía caminar en el asfalto pero ¿tenía otra opción? Sin sus zapatos esto era tortura. Pero en lo que veía el suelo solo pudo notar una sombra oscura moverse sobre ella y desaparecer. Volteó hacia arriba sin ver una nube en el firmamento.
Buscó sus llaves en su bolso pero en lo que se acercó al lado del piloto se dio cuenta que había una persona hablándole. Era el mismísimo Julius Sahavantog.

- OH MY FUCKING GOD!! - de la impresión cayó de espaldas al suelo. ¿Cuando llegó ahí? ¿O como? Nada tenia sentido. El contexto, sus preguntas le hacían pensar que Julius sería de una de esas criaturas de las que le advirtió su madre.

Pero la manera en que se había aproximado a ella le recordó a las tantas veces que estuvo en peligro por sus pervertidos hábitos. Tenía que escapar y al menos tener un margen de ventaja para no tenerle cerca. El gas pimienta sería una buena opción pero estando en el suelo era imposible que le pudiera rociar con algo. Por lo que tuvo que recurrir a la notoriedad.

- Ponme un dedo encima y juro que gritaré... Hay guardias en el estacionamiento. - Si algo tenia ventaja ser mujer es que cuando había una situación de peligro, eran las favorecidas. - Puede que grite muy fuerte e incluso añadir un "no me toques"... y también puedo hacer esto - en unos segundos pudo generar unas lágrimas que lograron arruinar su maquillaje - Tu por callarme me taparás la boca pero ¿qué pensaran los policías de encontrar un hombre encima de una mujer llorosa y con la boca tapada?... Aléjate de mi carro y déjame sola.

Amenazó, incluso desde su posición Kath lucía peligrosa.

¡Chantaje! Odio cuando tienen que recurrir a eso, básicamente me ponen en dos posiciones: dialogar, o usar la fuerza ¡Y vamos! Creo que usar la fuerza sería lo menos inteligente en este caso. Bueno, mi noche tranquila quedaba por "arruinada".

-¡Lo haré! Pero con estas dos condiciones!- Levanté mi mano con mis dos dedos levantados. -Uno: sólo responde mis dudas. Dos: Por tu bien...elimina la foto que tienes- A estas alturas importaba poco si investigara de mí, al cabo sería poco creíble para la gente que yo fuera una persona que murió hace siglos, lo malo sería si uno de mis enemigos fuera tras ella. -Sólo cumple esas demandas y nada malo pasará ¿Entendido?

Me le quedé mirando desafiante esperando su respuesta y pensando muy bien cualquier alternativa que tuviera disponible: si escapaba, si llamaba a los policías...incluso en caso de que aceptara cooperar por las buenas. -¿Y bien..?