Katherine Howell

Katherine es una mujer inglesa, nacida en Liverpool, Inglaterra. Es de una familia clase media-alta, acomodada y capaz de darse uno que otro lujo, siendo su padre James un gerente de un hotel de gran renombre y su madre que trabajaba en un prestigioso banco. Ambos padres tuvieron la dificultad de estar juntos debido a que los padres de James, no aceptaban que su hijo se relacionara con una mujer de raza negra y parte árabe y siendo él blanco, pero eso no le importó y vivieron su romance hasta la llegada de su hija, que solo fue una bendición para ellos.
Desde chica ella escuchaba por sus padres la música clásica, la cual al oírla la hacia pensar en cuentos de hadas e incluso aventuras, también sus padres también prendían la radio pues ambos tenían gustos totalmente paralelos, haciendo que lo único en lo que coincidieran fuera en ese género, su padre tenía inclinaciones al rock y al naciente metal y su madre era de gustos más étnicos y pop. Como Katherine ya mostraba cierta pasión por el canto la inscribieron a cursos del mismo para que mejorara su técnica y además la dejaban participar en el grupo de la iglesia donde recibió una cálida bienvenida, manteniéndose casi como una estrella local por su increíble y joven talento para cantar clásicos de iglesia, comparando con los ángeles.

A pesar de tener gustos tan dispersos por las influencias de sus padres, la inglesa se decidió por inclinar su esfuerzo en la opera, debido a que seguía la linea de la música clásica e incluir la actuación, un gusto que recién comenzaba a nacer en ella debido la posibilidad de ser lo que sea. Sabía de que la opera implicaba un buen conocimiento de idiomas así que no fue perezosa en empezar a aprender más idiomas.
La vida escolar le sonreía, era una chica de buenas calificaciones, aunque se sabía que era muy difícil captar su atención por largo tiempo como novio, por lo que los desechaba al poco tiempo. Cedric fue la única excepción y destacablemente el chico con el que perdió su virginidad, empezando en el mundo del sexo como pasatiempo. Su curiosidad había crecido, incluso descubrió su gusto por las mujeres.
Sus últimos años de preparatoria los pasó en Londres cuidada por una tía de Katherine, hermana de su padre. En la capital se la pasó practicando aún mas sus habilidades de canto y lenguaje, sabía hacerlo en otros estilos pero lo operístico era lo que le había llamado su atención y a los que dedicaba su esfuerzo. Al terminar sus estudios, pasó un año de intensivo, preparándose para dar el primer paso a su sueño, entrar al Royal Opera House, el Covent Garden, la casa máxima de Opera en Inglaterra.
Sostuvo un año de relación con un chico durante ese tiempo, el cual no terminó en buenas condiciones después de su viaje a Glass City, debido a su naturaleza posesiva.

Cuando fue el tiempo de las pruebas, Katherine pasó con excelencia y sin problema entró a las filas de estudiantes de ópera, donde sus conocimientos se reenforzaron y mejoraron, además de pulir su técnica y estilo de canto y actuación. Tuvo dificultades cuando tenía que participar en obras, debido a que era la única mujer de color entre un mar de blancos, incluso tuvo las dificultades al enfrentarse a un profesor racista, que de broma la propuso para la Reina de la Noche para dejarla en ridículo; aunque no alcanzó la nota más alta, Katherine se destacó por su poder vocal a pesar de su edad y experiencia. En ese momento empezó a escalar poco a poco a la cima como soprano y en papeles principales, también era partícipe de las obras musicales, que era lo más similar a la opera, pero que su voz parecía cambiar a una rejuvenecida, siendo capaz de actuar rutinas de canto y baile.
La fama la alcanzó, fue aplaudida por muchos en los teatros, fue un ícono en su oficio e incluso colaboraba con otros proyectos artísticos, hasta que ella empezó a grabar sus discos bajo el sello de Merveilles Records e incluso algunas giras en conciertos pequeños.

Algo curioso de ella es que a pesar de haber tenido muchos pretendientes jamas ha establecido una relación, mas no significa que sea una ignorante en el mundo del sexo. En todos esos años balanceó su vida privada con la profesional, manteniéndolas en los extremos más lejanos para evitar los chismes. El lado bueno del oficio que tenía, es que no era blanco de los chismes como otros géneros como el rock y el pop; por lo que su privacidad era más segura.

Pero la fama y fortuna llegaron a cansar un poco y anunció que se iba a tomar unas vacaciones del escenario, mas eso no significaba que iba a andar de desempleada y a gastar su dinero en eventos sociales hasta que le empezara a faltar el dinero. No. Habló con su manager sobre si conocía alguna escuela de música donde la quisieran y fue cuando le dieron la oportunidad en la escuela Musette como profesora, pues era una mujer que aun estando involucrada en la música clásica, era conocedora de otros géneros y tenía experiencia entrenando novatos.

Detrás de la vida común de Katherine, su sangre esconde un gran secreto. Después de un accidente de carro sufrido en Glass City que debería haberla matado (provocado por si misma en un intento de suicidio), en el sueño de su coma se le apareció una mujer que se proclamaba como Lilith, la primera mujer sobre la tierra.
Ella le explicó como no toleraba su vida en el Edén con Adán, él casi la abusa pero que ella logra dominarle al final, y su escape de el junto con el fruto de la vida. Lo comió sin saber que estaba embarazada de una bebe.
A pesar de que la había abandonado, los efectos de la fruta seguían en su pequeño cuerpo y serían perpetuos en el de todas sus futuras primogénitas. Este otorgaba una cierta "inmortalidad", por lo que no podían morir a menos que lo quisiesen. También las hacía inmunes a lo que atentara con su vida, además de tener un poder regenerativo superior en caso de que sus cuerpos se lastimaran o el simple hecho de que esta regeneración afectaba también la edad si es que lo deseaba.
Pero no era una semi-diosa, lo que sea que fuere más fuerte o rápido que su poder regenerativo la podía matar, el fruto no la hacía inmune a sufrir la enfermedad, solo combatirla, así como tampoco la hacía inmune a sufrir dolor como los otros mortales de las mismas maneras.

Con esta nueva información, Katherine seguiría con su vida, pensando en las posibilidades de su nueva habilidad que podrían hacer más divertida su vida. Pero también consciente del riesgo que conlleva ser ella, ahora que fue advertida que había fuerzas más allá del conocimiento humano de las que debía tener cuidado.