Volver a la realidad (Priv. Camus)

Pues yo la creo lo bastante inteligente para hacer que le den de alta- sonrió con un dejo de complicidad a la morena mujer- Pero entiendo, de una u otra forma, no es necesario si usted no lo desea el proporcionar información, como ha dicho puede mentir, este doctor podría ser un pase para liberarla pronto de aquí. Puede seguir las sesiones con él o simplemente quedarse aquí cuanto quiera, aunque me cueste decirlo, es...necesario. Lamento no poder ser yo su psicólogo y solo hablar de lo que le plazca- bromeó ligeramente.

Escuchó con cuidado el relato de Katherine sobre aquel chico y para cuando terminó expuso su punto de vista- Creo que no fue una mala decisión desde cierto punto de vista...aunque- Camus no era del todo empatico, si aprendió a serlo fue gracias a Quartet Night y a los miembros de Starish y su compositora- El hecho de que fuese a probarse es sinónimo de que desea que alguien más diga que puede hacerlo. Lamentablemente uno como educador debe imponer la responsabilidad ante todo, si este no se enfrenta a aquel problema ahora...no podrá con nada que se avecine.

...Recuerdo que mi discípulo aspirante a idol sólo quería serlo por su compositora, mostrarle distintos escenarios que trae consigo la actuación podría ayudarle a ver su responsabilidad con otros ojos y abrir un poco su mente. 


Una posibilidad es que sus compañeros le brinden cierto ayuda y lo cobijen, ¿La otra protagonista es una mala opción para esto?

- Se me hace gracioso que me de ese consejo, aunque es muy bueno - asintió considerando seriamente el plan para al menos clínicamente hablando de su mente, ella se encontrara bien. - No se preocupe, creo que podré sobrevivir a Freud por al menos unas semanas.

Ya siendo más serios y adultos, Camus expresó su punto de vista, bastante certero y profesional. Y se notaba que él tenía experiencia en este asunto. Katherine solo había entrenado a novatos en los grupos teatrales para su adaptación a su papel y la obra, pero era muy diferente a esta situación que se tuvo que enfrentar; ellos ya eran gente preparada que les faltaba un enfoque para solucionar ese pequeño detalle. Pero jamás había tenido que prepararlos.

- Por eso le terminé recomendando otras carreras en el ámbito artístico, este chico probablemente ya le han dicho esto antes de que tenía el talento. No soy la primera en decirle lo obvio, pero creo que su conflicto interno esta más allá de lo que puedo hacer como educadora - suspiró con pesadez, triste de la decisión que había tomado - Quisiera ser paciente, lo desearía. En clases o como tutora sería capaz pero no en esta obra... no sería lo adecuado.

Su única mano disponible fue la que se aferró a las sabanas con impotencia. Estaba segura que cuando regresara a Musette le intentaría dedicarle tiempo a Skyle, no ahora, pero lo haría.

- Quien se encarga de Julieta no le conozco mucho fuera del ámbito estudiantil pero he visto que la gente confía en ella. Tal vez intentaría que sus compañeros le apoyen a que supere sus miedos pero... Por lo pronto, si queremos que los horarios y fechas este en pie, no puedo concentrar mis esfuerzos en Skyle por ahora - Se rasco la cabeza un poco precupada, sabiendo que su "accidente" solo empeoraría los tiempos para la obra - Necesito otro Romeo... ¿cree que puede contactarme con el manager Reino? tengo que hablar con él sobre mis decisiones y acciones.

Su gesto era preocupado. Si Camus le conociera, sabría que estaba preocupada en serio... Esto no lo podía ver como un reto a superar, era un contratiempo importante que debía ser resuelto a la brevedad posible.

- Tengo una duda, fuera de tema - Katherine miró a la ventana, ahora pensando en su amiga - ¿Quienes saben que esto no fue un accidente?... ¿Zinnia lo sabe? - No dudaba que sus progenitores fueran informados como parte de la investigación policial, pero ahora pensaba en el problema de que su única amiga también le cuestionaran debido que ella estaba mencionada en el testamento.

Ser docente era algo que realmente Camus no le desearía a nadie, no se veía impartiendo clases a más de una persona, cuando lo hizo fue realmente por obligación. No negaría que sentía cierto respeto por personas como Katherine que podían dedicarse a enseñarle a "jóvenes con talento"

Asintió ligeramente con la cabeza ante todo lo dicho por la mujer, con el semblante más bien serio y pensativo- El problema netamente en este caso entonces es el tiempo...no se puede esperar a que el chico aprenda realmente lo que debe hacer o encuentre su propio camino...el show debe continuar, con o sin él..

Camus guardó silencio breve ante los gestos de Katherine, un rostro preocupado y un ligero movimiento en su mano en buenas condiciones. El conde cerró los ojos un momento.

Si me permite añadir-volvió a abrir sus celestes ojos- Mientras intentan buscar un nuevo Romeo, confiarle a sus compañeros la labor de intentar que el muchacho tome conciencia de sus acciones sería una buena idea, no como medio de presionarlo, claro, si no más bien al menos que interactue con el grupo de la obra y se integre a ella siendo útil de alguna forma, quizás eso lo haga sentirse participe de este gran proyecto sin parecer necesariamente un completo desertor.

es probable que sus ultimas palabras sonaran algo más duras, pero para él el desertar de algo era una completa falta de respeto y le dificultaba un poco intentar empatizar con alguien así.

Me comunicaré con él, no se preocupe.

Negó brevemente ante la ultima pregunta- Sus padres y el señor Regan saben de esto, los primeros por un tema netamente familiar y el segundo por formalidades de trabajo y precaución. No soy un miembro antiguo de esta ciudad, pero conozco el buen trato y la preocupación de el señor Vosuet ante sus trabajadores. 


Consideré oportuno preguntarle a usted antes de cualquier movimiento. Al ver que era tan reservada el informarle a la señorita Zinnia del porque de su accidente podría ocasionar una llamada de atención que no era necesaria y por lo que estoy enterado, el circulo cercano de la señorita Millaray es el señor Regan...la prensa de la editorial Magnolia podría aprovecharse de esto y creo ser certero en que es lo que menos necesita usted y el sello en este momento.


He investigado un poco a cerca de esta editorial, pero sinceramente son profesionales en lo que hacen, mantener esto en secreto será algo complejo. 


Si desea que la Señorita Millaray sea informada, comuníquemelo por favor, no conozco las reacciones o acciones que podría tomar ante la noticia , por lo que saber su patrón de comportamiento ayudaría mucho. 

Ante toda la información el tono de voz de camus había sido un poco más profundo que su anterior tono dulce y amable- Lamento tener que entregarle de golpe tanta información y precauciones...-hizo una leve reverencia ante ella con la mano sobre su pecho- espero que mis movimientos fuesen los correctos, si no han sido así, pido las disculpas oportunas.- Teniendo este tipo de tratos recordó sus trabajos en el Silk Palace. Katherine no era la viva imagen de la Reina, pero hace mucho no se encontraba con una persona a la cual debiese servir de esta forma y por lo tanto estaba actuando no como el idol noble, si no más bien como el conde que era.

- Esa misma idea tenía cuando tomé esta decisión - Se alegraba de que hubiera otra persona que estuviera de acuerdo con la toma de elecciones que hizo, y era con alguien experimentado que ella.

Ella ya recibía "novatos" preparados y sus directores habían tomado en cuenta estos factores a la hora de hacer decisiones, su experiencia como maestra era más como guía.

- Este chico en si era un manojo de nervios, creo que incluso el apoyo le haría sentir culpable y lo interpretaría como "el premio de consolación", es como tener la mala suerte de la aguja en un pajar, siempre que tomas un poco de paja, encuentras la aguja. Y este chico en lo bueno verá algo malo... sigo sin verlo tan involucrado en la obra.

Se sintió agradecida de que pudiera encontrarse con Reino, incluso si apenas estuviera en su recuperación y en silla de ruedas, necesitaba encontrarlo y explicarle la situación... además de que tenía ciertos asuntos que quería tratar con él, no como Reino sino Reed.
Se rio un poco de oír el nombre de Reagan al inicio de la frase, aunque de nuevo se vio cortado por el dolor en el cuerpo que le provocaba esa simple expresión.

- Qué incómodo que mi jefe sepa de esto - tomó un poco de agua - Pero aun así agradesco que esté al pendiente de su compañía. Aunque aun así me da pena, de haber muerto habría menos problemas para todos.

Excepto si se difundía lo del testamento, eso hubiera creado una densa niebla de paparazzis en la escuela y ella no quería que sus alumnos se hubieras involucrado en esto. Pero Camus acertaba en el problema de Zinnia y el tipo de circulos en los que estaba involucrada... Dios, ni uno se podía morir en paz por que solo era un efecto dominó de daños y dolor.

- ¿En serio? Pensaba que la policía iría con ella, es el único contacto que mencioné y que está en la ciudad, hubiera sido la única alternativa además de una llamada telefónica a mis padres... Pero, me alegro que no supiera de eso, aunque va a ser muy incómodo encontrarla y ocultar esto - Pero aun así se preguntaba como es que la empresa de Merveilles Records podía callar a un grupo editorial entero si se llegaba a enterar, era muy raro que sucediera por que simplemente cualquier oferta es una nimiedad comparada a los ingresos por difundir la noticia. - No, creo... creo que se lo diré.

Su voz era insegura, ¿pero era su amiga no? Su ego y su preocupación por otros hacía que sobreprotegiera a quienes le importaban y se ahogaba sola con sus problemas.

- No, no, no señor Camus, usted actuó acorde a la situación y supo que omitir o decir... su trabajo fue excelente y no tengo palabras o gestos suficientes para pagar por lo que ha hecho - luego con un gesto de su brazo aun util, indicó que se acercara un poco a ella.

Spoiler:

De acuerdo con la descripción del alumno, Camus estaba en el limite de expulsar de su afilada lengua las palabras "entonces es imposible para alguien como él, no sirve, rindete con alguien así". Pero simplemente no podía. No porque estuviese en su rol de "noble" o quisiera mantener las apariencias, si no porque simplemente todo quartet night, starish y Haruka Nanami le habían enseñado que lo que él creía imposible algunas veces era factible lograrlo.

Suspiró sutilmente- una situación realmente compleja, la compadezco-soltó en cierto tono bromista con una sonrisa cansada.

Por favor, no diga tal cosa, la muerte de una persona aunque no lo crea trae muchísimos más problemas que el seguir vivo- intentó traer algo de ironía al asunto, esbozando una suave sonrisa algo más adulta que las anteriores dadas, pensando que quizás con aquello no volvería a decir tales palabras.

Usted, aunque pueda tener razones de peso para intentar dejar este mundo...creo fervientemente en que aun debe mantenerse aquí- O al menos eso es lo que diría un idol noble como él, después de todo...pensar en morir para él era sinónimo de darte por vencido, algo que un hombre entrenado como él no pensaba en lo más mínimo a menos que su reina se lo pidiese.- Y en realidad, el señor Regan seguramente cuidaría de usted aunque yo no estuviese aquí...Al menos en este momento tiene a su servidor-hizo un ademán de mayordomo y sonrió- es mejor que la visita de su jefe, le aseguro que preparo un mejor té, pero eso es un secreto entre ambos.


-Asintió ante la decisión de Katherine y explicó- La policía se cuestionó el hecho de informar a la señorita debido al contenido de su testamento, pero al ver que usted seguía con vida y al ser una ciudad tan...polémica, el mantener el bajo perfil era lo primordial- Se acercó a la mesa y sirvió un poco más de agua para la mujer y de paso, sirvió un vaso para él, siempre cuidando los modales al hacer tal acción- Pero...-levantó una mano y del bolsillo interior de su chaquetilla reveló un trozo de papel- He tenido la libertad de proporcionarle un método efectivo para comunicarse con ella si es que usted deseaba contárselo. Al menos dentro de estos primeros días para no llamar demasiado la atención-mostrando el contenido de la tarjeta, sonrió de forma tranquila-Este es un usuario creado en una plataforma de comunicación por internet, aquí podrá hacer vídeo llamadas o simplemente llamadas y ver a su amiga sin la necesidad de usar sus manos o tener que estar todo el tiempo con el celular en su mano sana. Hice ambas cuentas para que fueran totalmente anónimas y nadie más que ustedes pudiesen compartir el nombre de sus cuentas, así nadie corre el peligro de ser expuesto. Emplee este medio si así lo desea, y claro, puede cambiar la contraseña cuando quiera. También si cree necesario usar una ip distinta a la actual puedo arreglar eso, tanto para usted como para la señorita Millaray-

El manager se acercó a la mujer, así a su vez acató la petición de su ahora protegida- Me halaga demasiado, señorita,es mi deber velar por usted, espero que esto le ayude también a no sentirse en soledad o preocupada por su amiga.- un suave ademán con su cabeza y los ojos cerrados fueron el ultimo gesto del conde, esperando la acción de la mujer-

Escuché al noble, entendiendo que él buscaba hasta cierto punto complacerme por lo que yo decía, realmente no quería fastidiarme ni ocasionarme alguna incordia.

- Le pido que me haga el favor de informar a nuestro jefe y a al manager Reino que apenas pueda salir por mi propio pie de este hospital, quisiera una reunión con ellos individual o grupal, esto es por lo de la obra y prefería no tener que congregarlos a este hospital para tratar el tema - además de que odiaría que me vieran en una posición tan lamentable, mi ego era una voz fastidiosa en mi consiente.

Yo no pudo evitar reírme un poco del pequeño secreto de Camus, realmente era un hombre encantador que sabia manejar las palabras y los ademanes. Pero tuve que callar de nuevo, pues me dolían los súbitos movimientos en mi caja torácica.
Escuché de nuevo las precauciones de Camus, para poder ser capaces de tener una conversación yo y tal vez mi única amiga.

- Por el momento, por favor busque como darle a Zinnia la cuenta, pero creo que cambiar la IP sería demasiado, creo que con estas precauciones son las suficientes.

Cuando Camus se acercó lo suficiente a mi, me atreví a darle un beso con encanto en la mejilla. Soy una mujer coqueta y tenía la imperante necesidad de darle algo pequeño.

- Este es el único gesto que puedo hacer para agradecerle, cuando salga podré consentirle como usted a mi - le guiñé para transmitir esa confianza que se había formado entre nosotros debido a las circunstancias que nos empujaron a conocernos - Espero que traiga su baraja o la tabla para pasar el tiempo rompiéndonos la cabeza.

Pero en lo que expresaba mis intenciones futuras, alguien tocó la puerta. Pregunté quien era, y resulta que era el psiquiatra. Mi cara se torno a una obvia molestia, pero tuve que atreverme a pedirle unos minutos mas antes de permitirle que entrara.
Tome el vaso de agua recién servido y miré a Camus con los gestos molestos y desinteresados que tenia previamente.

- Quisiera que no se fuera... también que él no entrara - suspiré pesadamente - Recuerde lo que pedí, las reuniones y la cuenta... Reitero lo agradecida que estoy señor Camus.

Asintió obediente ante la petición de la mujer- Una decisión completamente inteligente- 

Soltó una suave y casi insonora risilla por lo bajo- Quizás si lo sea...soy demasiado precavido, en muchos casos- Y es que la gobernante de Permafrost tenía la facultad de encargarle solucionar y proteger situaciones difíciles desde que estuvo listo para hacerlo, así que en ese sentido ya estaba acostumbrado a ser quizás demasiado precavido- Le comunicaré entonces a la señorita Millaray de esto. 

La siguiente acción lo tomó ligeramente por sorpresa. No era común para un hombre reservado como Camus recibir tales demostraciones de afecto, de hecho la única que en su momento había actuado así con él era su hermana...y Alexander, pero es un perro, el no contaba. 
Al sentir los labios ajenos sobre su blanquecina piel abrió los ojos suavemente para luego girarse a la mujer con los labios sellados y mirándole fijamente con sus ocelos color hielo. Era un agradecimiento poco usual...al menos para él



"como yo a ella"


Si la elegancia para insinuarse fuera un don, Katherine había marcado un tanto.
 
En los labios siempre amables del ex idol, esos que encantan a la gente que se cruzaba o trabajaba con él se divisó por unos segundos una sonrisa parcialmente masculina y seductora, aquella tan escondida de su otra faceta- En ese caso, procuraré ser lo más servicial y atento a todas sus necesidades...oujo-sama...-

Seguir el juego de vez en cuando no era algo realmente malo.

Al sentir el sonido que los interrumpía volvió a su postura recta y usual, algunas veces era un espectáculo ver el cambio entre una cara de Camus y la otra.


Cerró los ojos un momento y luego miró la puerta- Preferiría tampoco hacerlo, de esa manera podría deliberadamente no tener que preocuparme por lo que pueda suceder aquí...confió en que usted será inteligente pero no confío en el personal del hospital- su voz sonó ligeramente más ronca, luego volvió a usar la usual- De todo por hecho, de igual manera el señor Vouset y yo debemos tener una reunión para discutir ciertas cosas.

Se acercó a la mujer y arregló sutilmente la camisola que ella portaba en la parte cercana al cuello procurando que no se viera arrugada- Volveré pronto, no me agradezca hasta que todo esto esté resuelto.- su boca se acercó a la oreja derecha de Kath y susurró- Agregaré el usuario para que en caso de cualquier urgencia pueda contactarme, no le informe de esto a nadie, las paredes tienen oídos.- se alejó levemente y volvió a mirarle a los ojos- Las enfermeras son muy chismosas...una me tomó una foto sin mi permiso-suspiró- la privacidad aquí no es la misma que en Japón...es posible que nos vinculen de alguna manera si Sadie Brauss se entera. - 

Por un momento pensó en la posibilidad de tener que inventar alguna excusa de sus venidas a visitarle, Jinguji ya había aparecido en las noticias...aunque el si había sido un imbécil al ser tan descuidado. Po el contrario no se veía realmente molesto con el tema, secretamente y aunque no lo admitiera (por su falta de sinceridad tan bien conocida por sus cercanos) si debía estar en un escándalo agradecía que fuera con una mujer de trayectoria, inteligente y con una alta belleza. Era digna de él y él a su vez sabía lo que valía.


Aunque por el momento...no debería suceder. -una sonrisa sutil y un nos veremos pronto fueron su despedida-

Arregló su cabello y se dirigió a la puerta con paso elegante- Estaré al tanto de todo-llevó su mano a su pecho e hizo una ligera reverencia- Dejaré pasar al doctor-Abrió la puerta y dio un cordial saludo al sujeto de bata blanca saliendo del lugar no sin antes volver a darle una sonrisa y mirada cómplice a la morena cuando cerraba la puerta tras del inoportuno profesional.

Esbozé una sonrisa divertida al ver la reacción del caballero, hasta me provocaba querer seguirle dando unos sustos para que se le quitara lo inocente.
Pero mis planes fueron acallados ante aquella respuesta tan casanova y atrevida de parte del caballero. Me gustó esa combinación tan poco frecuente en los hombres.

- Gracias Camus - respondí con mi usual tono encantador.

Pero mi diversión no dudaría mucho. Me sentía una niña caprichosa, no quería que se fuera, pues yo quería seguir teniendo mi mente ocupada y no tener que lidiar con respecto al incidente.
Deje que el rubio me arreglara mi presentación, lo cual me apenó un poco, recordando que yo no estaba como siempre me encantaba. Fue un gesto que aprecié del manager.

Escuché con atención lo que tenía que advertirme Camus, yo también debía tener cuidado. A pesar de que existía un contrato de confidencialidad entre personal y paciente, no podía bajar mi guardia.

- La prensa siempre buscará algún modo... Espero que así sea. - alcé mi mano para despedirme mientras invitaba pasar al psiquiatra.

Intenté echar una vista de reojo al señor Cryzard y le sonreí por última vez.
Ahora tocaba enfrentarme de nuevo a la realidad.