Re: ¿Eso es un sí? (Privado)

por Invitado Dom Nov 02, 2014 6:59 pm

Abrió levemente los ojos, y sus mejillas colorearon de un sutil rosa tras el comentario del guitarrista. Quizás era por su semblante, pero no imaginó que le alagara así. Le sonrió asintiéndo con la cabeza en forma de agradecimiento, sin decir una palabra, se encontraba sorprendida y ansiosa de escucharle actuar junto a Layla.

Sus sentimientos nunca le mentían al conocer un músico, si se trataba de alguien realmente bueno se sentía ansiosa e inquieta, justo como le había sucedido con Andrew. Su actuación fue impecable, las notas parecían fluir naturalmente por sus dedos, y aun así firmes y seguras, impresionantes de tal forma que un escalofrío recorrió el cuerpo de la castaña, sintió como la música lograba vibrar a través de esas cuerdas por el aire hasta sus oídos, le había inhundado. Ren no era capaz de tocar de aquella forma, no de "la forma correcta", sino más bien una más personal, por lo que admiraba profundamente a aquellos quienes, a diferencia de ella, ponían el sentimiento incluso dentro de la partitura. ¿Y qué decir de Layla? Sólo actuando a su lado se había dado cuenta de la gran cantante que podría ser la vocalista de su guitarra.

Por un lado deseaba enormemente que la eligieran, para crecer, para tocar con alguien como Reira, ser representada por Reino. Pero también sus dedos le pedían a gritos moverse al compás de la música interpretada por Andrew, podía sentir como su guitarra se estremecía por volverse compañera del instrumento de aquel chico. Jamás había pasado por nada igual, nunca se había enfrentado a nadie, pero el sentimiento la emocionaba, sus ojos brillaban casi como si existieran estrellas en ellos. ¡Cualquiera que fuera la decisión de ambos la dejaría insatisfecha! Parecía una mal agradecida por pensar así, pero de alguna u otra forma perdería algo importante.

Ante la petición de Layla Ren simplemente accedió, dirigiéndose hacia la puerta primero, para abrirla y permitirle al chico salir primero, el estómago lo sentía apretado, odiaba esperar por cosas como estas.-Andrew-san...Realmente...me ha impresionado...esa guitarra debe ser muy afortunada de haber caído en sus manos-comentó para romper el silencio, volteándose hacia él y sonriéndole un poco. No era demasiado buena comenzando conversaciones, más aquello sólo había salido.-El sonido era limpio, certero y seguro...¡Ha sido maravilloso!

Pese a que se trataba de su "rival" no había malicia en sus palabras, solo sinceridad y curiosidad por saber más de él. ¿Dónde habría estudiado? ¿Sería autodidacta igual que ella? Si era así eran muy diferentes, le encantaban ambas formas. Tenía tantas cosas que quería preguntarle pero había tan poco tiempo.

por **Andrew Walker** Sáb Nov 15, 2014 7:01 pm

Realmente no dijo mucho. Típico, no dijo nada. Se mantenía con los hombros tocando sus mejillas ¿Qué si estaba nervioso? Posiblemente, pero al parecer manejaba bien su imagen, tenía que parecer un “Profesional” y no un mocoso como Reino se le había dirigido con anterioridad. Tenía la idea de que estaba en una audición bien marcada en la cabeza, que tenía que ser el mejor para poder avanzar, pero un sentimiento de culpa y remordimiento le inundaban el pecho. Esa chica, Ren, era bastante buena, la forma en la que se conectaba con su guitarra le pareció bastante única a Andrew, no quería perder pero tampoco quería ganar, que debate tan mas polémico.

Su mirada estaba perdida en la nada, sumergido en sus pensamientos, perdido en su propio mundo, prefería ignorar las palabras de Layla y Reino, por más que deseara el éxito, su amabilidad era más fuerte ¿Renunciaría? Algo que sin duda él mismo consideraba patético ahora estaba en su lista de posibilidades. El joven de cabellos azabaches soltó un pesado suspiro, desacomodando aún más sus despeinados cabellos con la mano diestra. Reaccionó ante la petición de los mayores, en ese momento su curiosidad nació, pero su nerviosismo y ansias eran aún más fuertes.

Asintió sin dejar que algún sonido saliera de su boca y se dio vuelta para salir de la habitación. Se sorprendió bastante al ver que la chica se dignaba en abrir la puerta y dándole el primer paso hacia el pasillo, comúnmente Andrew era el que hacia esas acciones, por un momento se sintió fuera de lugar. Pero no le haría mala cara a la acción de la mujer. Atravesó el marco de la puerta y continuó hasta llegar a la pared opuesta a la puerta y pegar su espalda contra la fría pared. Sujetando su guitarra entre brazos, se dispuso a tocar un par de acordes con el instrumento.

¿Qué es lo que pasaría después? De no poder compartir un camino musical con Layla, con Reino y con los otros integrantes de la futura banda ¿Qué sería de el en el futuro? Quizá regresaría a Londres y estudiaría leyes como su padre siempre quiso – No – Dijo rápidamente ante aquella idea, quizá pareciendo un completo lunático al hablar solo, no solo, pues recordó que su “Rival” también compartía el pasillo. Alzó la cabeza con las expresiones de su rostro en blanco fijando su azulada mirada en los ojos ajenos.

Se quedó un poco pensativo en las palabras de la chica e intercaló miradas entre el instrumento y ella – Quiero decir, que tu habilidad me ha dejado la duda de poder seguir en esto de la música. Ahora sé a lo que me enfrento en el sello – Dijo bastante tranquilo. Le gustaba mucho su “Bebe” una guitarra tan única, al menos para Walker, la cual le había brindado momentos muy difíciles de olvidar – Le doy cuidado especial – Dijo, quitando la correa que rodeaba su pecho e hizo lo que nunca había hecho antes. Le acercó el instrumento a Ren – Inténtalo, sabrás porque es la mejor guitarra del mundo - Una suave sonrisa se presentó en los labios de azabache – Alguien como tú, debe de tenerla en sus manos -

por Invitado Lun Nov 17, 2014 11:50 pm

Sinceramente Layla rebalsaba de entusiasmo y no se molestaba en disimularlo. No podía tener mejores opciones a la hora de escoger a los miembros de su banda, se trataba de algo en verdad delicado pues sabía que aunque no era algo del todo definitivo trabajarían juntos por muchos meses, compartirían giras, grabaciones y ensayos. La química era importante, y si se basaba en ese supuesto sin dudas escogería a Andrew quien en pocos encuentros se había convertido su amigo, un chico capaz de escucharla sin juzgar, de aceptarla con sus defectos y virtudes, de hacerla ver el lado bueno de las cosas. Además de sus virtudes como persona era un excelente guitarrista, con una gran fortaleza y potencia, que se ajustaba de maravilla a sus idas y venidas en la voz. ¿Por qué debería dudar en escogerlo? Ren no se quedaba atrás, pese a que inicialmente la competencia femenina la hizo colocarse a la defensiva debía reconocer que su carácter dulce y afable consiguieron que sintiera cierta empatía por ella, humilde, dulce, no parecía una persona que buscara el conflicto, era probable que con el tiempo consiguieran hacerse buenas amigas. Su talento, por otro lado, era indudable, aunque prefería el estilo decidido y potente de Andrew sabía que su juicio estaba influenciado por el cariño que sentía por él, y eso le permitía ser del todo objetiva. En todo caso, para que la balanza no acabara volcándose consecuencia de sus preferencias personales, sería mejor que permitiera que el experto en la materia tomara la resolución final: Reino había sido uno de los mejores guitarristas en su época ~~(hace cerca de un millón de años~~), y sin duda sería capaz de escoger al mejor de los dos. Aceptaría su veredicto sin quejas, y vería el lado positivo de la elección, después de todo cualquiera fuera algo se perdería.

Una vez los dejaron a solas sus miradas se encontraron, apenas necesitaron intercambiar algunas palabras para descubrir que estaban de acuerdo. Aquella era otra de las grandes ventajas de formar un equipo con el gruñón de Reino, casi era capaz de leerle la mente luego de tantos años de trabajo juntos. Sabía lo que a ella le gustaba y lo que no, era más que evidente que se había sentido más a gusto con Andrew, sin embargo no era tan terca como para no destacar también las habilidades de la joven. Sin embargo la indecisión continuaba, temía errar su elección y luego sentirse arrepentida. -¿Lanzamos una moneda…?-bromeó, sin tener idea de cómo resolver la manera de una forma justa e inteligente, definitivamente aquello era un gran dolor de cabeza para ella, acostumbrada a cambiar de músicos de manera constante pues estos sólo la acompañaban ocasionalmente. Ahora era diferente, un proyecto común, en donde todos participarían de forma equitativa…Sonrió divertida, de forma cómplice debido al comentario de Reino. –No es mi culpa que me caiga bien-se defendió sin necesidad, excusándose de algún modo por la innegable química entre ellos. Francamente le había tomado cariño al chico, no podía negarlo. Se llevó el dedo índice a los labios, meditando en las palabras de su representante, tenía razón, más sin embargo no acababa de estar segura de descartar a Ren sólo por su vínculo con Andrew, no parecía justo. –Es complicado escoger porque, en definitiva, ambos son muy buenos en lo que hacen-se cruzó de brazos, ligeramente frustrada al encontrarse en un camino sin salida. Pero entonces Reino hizo una sugerencia que, aunque en un inicio pareció descabellada, no lo ea del todo.

-Oh…-murmuró abriendo la boca con una ligera sorpresa ante esa propuesta que no se le había pasado antes por la cabeza. No es que pensara que un bajista no era necesario, después de todo llevaba el ritmo de la música, y hacía que todo sonara más armónico, sin embargo el complemento de dos guitarras permitiría un juego de melodías completamente diferente. La sonrisa en los labios de Reira anunció su veredicto, la idea de Reino era una solución perfecta a la indecisión inicial de ambos. –En todo caso si luego alguno de los dos no acaba de convencernos siempre estamos a tiempo de buscar un bajista-acotó sin ocultar un dejo de crueldad en esa propuesta, de algún modo eso implicaba que la “evaluación” seguiría indefinidamente, sin que los guitarristas lo supieran. El mejor modo de estar seguros era trabajando juntos, llegado en caso podrían escoger a uno de los dos si las cosas no funcionaban del todo bien de ese modo. –Decidido entonces-asintió, conforme con la resolución y se giró para dirigirse hacia el pasillo y llamar nuevamente a los dos candidatos, interrumpiendo sin intención su conversación. Ren tenía en sus manos la guitarra de Andrew, algo que extrañó a Layla, pues sabía que el chico era bastante apegado a su instrumento. –Vaya…-murmuró antes de hacer un gesto con su mano para indicarles que regresaran a la sala de audición. –Vamos, ya hemos decidido.

por **Reino** Sáb Nov 29, 2014 4:36 pm

Su carácter oscilaba de un extremo a otro en ese tipo de situaciones, resultado de estar trabajando con una amiga íntima, ex pareja y fiel compañera desde sus inicios como representante. A ratos lucía como el tipo bromista y juguetón de siempre, sobretodo cuando se dirigía a Andrew, pues a pesar de todo lo que lo mosqueaba le simpatizaba. Sentía cierto recelo hacia él porque aún creía posible que algo se estuviera tejiendo entre Layla y su persona, asunto que complicaría de todas maneras el proyecto. Pero consideraba injusto de su parte mostrarse auténticamente desagradable, el chico sólo quería audicionar y darse una oportunidad. En el remoto caso de que él y Layla se estuvieran acostando no era culpa suya, sino de la vocalista, quien estaría mezclando sus asuntos personales con lo profesional.

Tengo la esperanza de que no es el caso. Pensó, manteniendo la mirada fija en la muchacha al escuchar su "excusa" sobre Andrew.

Con ella debía comportarse de un modo serio, incluso más que con Ren (con quien también procuraba mostrarse profesional, pero cándido), después de todo debía trazar los límites de su relación cuando se encontraban en el trabajo. Quería ahorrarse malos entendidos y comentarios estúpidos de parte de la prensa, algo que de todos modos terminaba ocurriendo cuando se trataba de él. Protegería a Layla y a la banda entera de cualquier inconveniente que su sola presencia pudiera causar.

Después de explicar a la vocalista su percepción del asunto se alegró de que ella captara con facilidad lo que quería decirle. Era difícil escoger entre dos excelentes guitarristas, sí, pero para personas como ellos, que contaban con todo el apoyo y la experiencia profesional, no era tan terrible realizar un cambio de planes a medio camino. El bajista era muy útil pero no imprescindible.

Reino se limitó a reír cuando escuchó la resolución de Layla, a quien no pudo evitar observar con más cariño del habitual. Un lujo que se permitió sólo porque se encontraban completamente solos.

— Tan malvada como siempre — comentó divertido. Ni Ren ni Andrew tendrían por qué enterarse de eso, aunque vaya que costaría deshacerse de uno, sobretodo después de conocerlos y formar vínculos con ellos. Pero en una banda el profesionalismo y el talento no lo era todo, la sincronía y la compenetración entre todos los artistas involucrados era vital para hacerla surgir. Si alguno de ellos, por más bueno que fuese, no se ajustaba a los cánones de Layla o del otro guitarrista debían reconsiderar su ingreso.

Ya decididos, Layla volvió al pasillo para llamar a los dos involucrados y anunciarles la decisión. No supo la razón pero hubo una pequeña pausa antes de que ella les indicara el ingreso. Reino se quedó de pie en el interior de la sala y esperó a que todos estuviesen reunidos otra vez; hizo una pausa, esperaba que las miradas presentes estuvieran centradas en él antes de anunciar:

— ¡La competencia es un empate! — Dijo finalmente, transformando su expresión ausente y algo sombría a una mucho más cálida. Ante el posible desconcierto de los guitarristas les dedicó una amplia sonrisa. — Que hemos decidido escogerlos a ambos — afirmó a sus nuevos colegas y representados, en caso de que el primer comentario no haya quedado suficientemente claro. — Sin lugar a dudas quien tiene mayor conexión con mi vocalista es Andrew, es por eso que él será la guitarra guía. Considero que con algo más de práctica la señorita Ren podrá igualarle y ajustarse a Reira del mismo modo que él. Ambos tienen un potencial único y saben dominar el instrumento de forma alucinante. ¡Ya hubiera querido yo tener guitarristas como ustedes en mis tiempos de músico! — Comentó, extasiado y orgulloso por haber dado con dos grandes talentos como ellos. Dudaba que todos lo supieran, pero Reino también había sido párticipe de una banda que consiguió levantar el antes caído Merveilles, años atrás. Su función había sido de vocalista y guitarrista, por lo que era considerado un experto en la materia (a pesar de su actitud dejada y apariencia estrambótica). — A partir de los ensayos descubriremos si necesitamos o no a un bajista. En tanto, nos preocuparemos de encontrar a un baterista y... Tal vez un tecladista estaría bien. — Hizo este comentario a modo de nota personal, aunque no le disgustaba para nada el recibir recomendaciones de sus propios clientes.

Se volvió a observar a Layla, seguro de que ella querría el mayor repertorio musical posible, sobretodo teniendo a dos guitarras.

— Estaré esperando sus papeles para oficializarlos como mis representados. Los ensayos comenzarán la semana que viene... Ah, creo que Reira quería comentar algo al respecto... — Recordaba que momentos antes de la audición ella había dicho algo de hacer un estudio en su casa, aunque no estaba muy seguro de cómo saldría todo eso. Le cedió la palabra para permitirle explayarse al respecto.

por Invitado Jue Ene 01, 2015 3:35 pm

Quedó algo descolocada tras la respuesta seca de Andrew, su sonrisa se volvió casi una mueca sutil, y por unos segundos no comprendió el por que, ¿realmente estaba hablando con ella, verdad? El muchacho parecía siempre tan sumido en sus propios pensamientos, sin decir mucho o expresar con su rostro que de a ratos le daba la impresión que no escuchaba. -¿E-eh? ¡No diga eso, tiene mucho talento y puede interpretar a la perfección! Se nota que ha puesto su corazón en la pieza...por eso...-respondió casi en seguida, alzándo levemente la voz cuando el chico se explicó, aunque claro, aquella voz se fue apagando a medida que hablaba al darse cuenta de lo atrevida que había sido al responder de esa forma cuando no tenía ninguna clase de relación con el pelinegro.

Si debía ser sincera los dos tocaban de formas muy diferentes pero ella pudo sentir como Andrew lo había dado todo en su interpretación, justo como ella, el suave paso de los dedos del chico sobre las cuerdas dejaba en obvia evidencia cuanto amaba su instrumento, cuanto amaba la música y tocar...Claramente no podía rendirser ante nada.

¿Un trato especial? Al comienzo no lo comprendió, y aunque se sorprendió cuando Andrew ofreció su guitarra, la aceptó. La tomó con cuidado entre sus manos, tenía un peso ideal, una forma cómoda, pero también podía sentirse muy cómoda con ella. Cerró los ojos un momento deslizando sus dedos suavemente por las cuerdas, las que soltaron un sonido muy bajo a medida que trasladaba su mano hasta el final de ellas. Efectivamente, era un gran instrumento.-Ii kanji...-susurró con una voz dulce, más para ella que para el muchacho.-Le has cuidado bien...-sonrió amablemente.

No pasaron ni unos minutos antes de que Layla abriera la puerta, haciéndola dar un pequeño brinco, los nervios volvieron a ella en un segundo. Alzó la vista hasta el muchacho otra vez, acercándole nuevamente la guitarra, esta vez con una expresión algo nerviosa.-G-gracias por permitirme sujetarla...Con mayor razón ahora puedo decirle, Andrew-san...alguien con tanta pasión por su guitarra...no puede dudar de sus habilidades...¿vale?-le reprendió casi con ternura.

Tragó pesado, ¿Reino siempre se había visto tan temible? ¿o era solo ella y sus nervios inexplicables? Ladeó la cabeza sin comprender nada ¿Empate? ¿Q-qué significaba eso? Como siempre demoró un poco más en procesar la información, abrió ampliamente sus ojos, volteándose casi de inmediato hacia Andrew con una enorme sonrisa de oreja a oreja, las mejillas levemente coloreadas, una expresión llena de emoción, volvió hacia Reino y Layla ejerciendo una, quizás exagerada, reverencia hacia ellos.-¡M-muchísimas gracias!-parecía que poco a poco las cosas comenzarían a salir bien nuevamente, sin lugar a dudas la música era el pilar que quedaba en pie dentro de su vida, y por ello estaba completamente agradecida.

Alzó la vista solo hasta Layla esta vez, esperando llena de espectación sus palabras.

Maw ;_;:

por **Andrew Walker** Dom Mayo 24, 2015 7:05 pm

Le miraba tranquilo y sin el celo que comúnmente tendría al ver que manos ajenas sujetaran a su tan preciado instrumento. Sin duda era especial para él, tantos recuerdos y relatos; pero bueno, ya no podía hacer nada más para retractarse, y la idea de arrebatar su guitarra de las manos de la chica y salir corriendo no era una buena opción ¿O sí?.

Sintió un ligero orgullo al poder escuchar que las cuerdas que había tocado la joven estaban perfectamente afinadas y en armonía, y aún más cuando la chica confirmó sus palabras - A eso me refería con un trato especial- Comentó tranquilo, sin prisa, tomándose su tiempo para elegir bien las palabras, así era Andrew, lento pero bastante seguro.

Su vista dejó el rojizo tono del instrumento y se fijó en la madera de la puerta que había sido abierta nada más y nada menos que por Layla, al parecer ella y Reino ya habían discutido el futuro de alguno de los dos. De nuevo el gran debate se presentó en su cabeza ¿Qué haría?, no había llegado tan lejos para nada, quizá ser egoista de vez en cuando no era tan malo como lo aparentaban. El corazón se le aceleró, estaba nervioso a pesar de no demostrarlo, algo común en Walker.

Miró de nuevo a Ren y a su "bebé" más cerca, no tardó en recibirla de nuevo en sus brazos, colocando la correa de nuevo y acomodarla en su espalda para dejar las manos libres y escuchó atento a las palabras que le había dedicando la castaña ¿Dudar? Él nunca había dudado de sus habilidades en realidad, de echo no tenía motivos si quiera para dudar en su talento, pues él sabía que después de todo era muy bueno, excelente. Por primera vez le dedicó una medía sonrisa a la castaña, la ternura que irradiaba le parecía bastante tranquilizante, como de esas personas que te dan apoyo en una situación bastante difícil. Sin duda le gustaría trabajar con ella.

Entró de nuevo a la sala, guardando ambas manos en los bolsillos de su pantalón, como si estuviera haciendo frío y le faltaran un par de guantes. Fijó su vista en Reino, aún sus palabras retumbaban en sus oídos - ¿Empate? - Parpadeó un par de veces más de lo normal algo sorprendido, no se iba a inclinar como Ren, aunque parecía divertido. Miró a Layla arqueando una ceja ¿Se había sentido tan nervioso para un empate? Le agradaba la idea, le encantaba la idea; pues no tendría que regresar a Inglaterra a estudiar leyes, lo cual era algo muy bueno. Bastante.

Soltó un suspiro, combinado con una risa burlona y alivio, estaba dentro de una banda, una de sus grandes metas había sido cumplida y se sentía bastante bien a decir verdad - No me sorprende- Comentó tranquilo, pues Ren tenía las mismas oportunidades y el mismo derecho, era una buena conclusión, después de todo un bajista no sonaba mal, agregaba más prestigio a la banda y la música sin duda iría mejor. Fijó nuevamente su mirada en la rubia, curioso de saber sobre aquellos ensayos. Presentía que la primera practica sería algo bastante … peculiar.

por **Reino** Mar Mayo 26, 2015 7:18 pm

Las reacciones de los guitarristas fueron muy diferentes, tal y como podía esperar. El efusivo agradecimiento de Ren y su consecuente reverencia le hizo dar un respingo pues no estaba acostumbrado a las tradiciones japonesas (Layla rara vez hacía gestos como ese), pero no tardó en esbozar una amplia sonrisa en la que mostraba los dientes y entrecerraba los ojos. Le divertía ver las expresiones de felicidad en sus rostros (aún cuando las de Andrew fueran sutiles) y se vio rápidamente contagiado por ellas.

La vocalista estaba por explicar la modalidad de los ensayos que tenía planeada pero, de forma abrupta, fueron interrumpidos por el sonido del móvil portable de Reino.

¿Quién podría ser? Odiaba que le interrumpieran en reuniones de trabajo, sobre todo cuando estas eran tan importantes como una audición o un ensayo. Tenía la intención de colgar apenas tomara el teléfono pero al sacarlo de su bolsillo y ver el nombre que figuraba en la pantalla se arrepintió: se trataba de Revo, nada más ni nada menos que el dueño del sello en el que se encontraban en esos momentos. Le extrañaba estar recibiendo una llamada del director en un horario tan ajetreado como ese, no era algo que se diera todos los días. Además, estaba muy seguro de haberle contado acerca de sus planes de esa tarde y de lo ocupado que él mismo estaba con la obra escolar y la banda. En conclusión, sabía que Revo no le llamaría por cualquier tontería, debía tratarse de una situación importante y difícil de ignorar.

— ¿Me disculpan? — Pidió a los presentes tras un suspiro, ignorando qué escucharía una vez el hombre contestara. Reino le dio la espalda a sus representados y atendió el teléfono. — Boss. — Para su sorpresa, Revo se escuchaba inquieto y aunque intentaba disimularlo Reino le conocía lo suficientemente bien como para captar esos pequeños matices en su voz que le delataban. — Anda, tranquilízate. — Le dijo manteniendo el aparato cerca de su oreja derecha. Después de unos segundos escuchó de forma muy atropellada la situación en la que se encontraba el jefe del sello en ese preciso momento.

Las pupilas de Reino se dilataron al escuchar la noticia y el calibre de la emergencia por lo que después de asentir un par de veces, colgó. Debía partir cuanto antes hacia donde Revo se encontraba y de paso tenía que sacar a Layla del edificio, pero no podía dejar a su banda con la duda. Eran un equipo después de todo. Volvió el cuerpo hacia ellos y los observó muy serio, su semblante había perdido toda luz cuando dijo:

— Acaba de suicidarse un compositor en las instalaciones de Merveilles — les anunció Reino con el móvil en la mano. Luego se detuvo a mirar fijamente a su vocalista: — Reira, los reporteros están rodeando el edificio para recoger la noticia. Debemos salir de aquí cuanto antes si no queremos que te encuentren y te veas envuelta en una situación indeseable. — El manager se acercó a los guitarristas para entregarle a cada uno una tarjeta color negro que tenía grabada su nombre, su ocupación y su número de contacto. — Tendrán que disculparnos por esta vez, muchachos. Podemos concretar un ensayo apenas esta situación se tranquilice. Yo personalmente me encargaré de todo el papeleo de la representación, cualquier inquietud que tengan me la pueden hacer llegar a este número o a mi oficina.

Después de esta rápida explicación, Reino se despidió de Ren con una imitación de su exagerada reverencia (sólo para tomarle el pelo). Luego fue hacia Andrew y le extendió una mano, pero cuando éste la tomó de regreso para despedirse el manager le regaló un fuerte y "amistoso" apretón, seguido de una sonrisa.

— See you, guys! — Se despidió y desapareció de la sala de ensayo junto a Layla.

por Invitado Dom Jun 07, 2015 8:53 pm

Tenía los sentimientos a flor de piel, sentía como si nada pudiese quitarle la tonta sonrisa que tenía en la cara. Lo había conseguido...después de tanto tiempo podría volver a subir al escenario y tocar a su amada Hana, la haría brillar una vez más, y quizás si tenía suerte con la gente del Sello, los rumores al respecto de ella se desvanecerían si se esforzaba. Estaba tan feliz, tan feliz que si fuera un perrito seguramente su cola y orejas se moverían sin parar, incluso era como si el aura a su alrededor estuviera llena de florecillas y chispas parpadeando.

En eso estaba, en las nubes claramente, cuando el teléfono de Reino sonó, volteándose con un claro signo de pregunta hacia Andrew, ladeando levemente la cabeza acentuando su "¿Qué pasaría?" Aun que claro, era conciente de que el chico tampoco entendía nada. En ese momento le escuchó "Boss", ¿Revo, cierto? Se volvió nuevamente hacia Reino, con lo siguiente le entró algo de miedo. Revo era una persona importante para ella, no solo era su jefe, sino que también le tenía aprecio, siempre atento con ella y especialmente con Kei cosa que le agradecía infinitamente, además que sentía una gran admiración por él.

La expresión de Reino solo le asustó aun más, apretando su propia muñeca con la otra mano. No era una respuesta normal, algo no estaba bien...Revo estaba inquieto...¿entonces? ¿Y si algo le hubiese ocurrido a Kei? ¿Sería algo grave? ¿Qué diablos estaba pasando? Su mirada cayó hasta el suelo, apretando un poco más su agarre. V-vamos Ren, tranquila...No sacas nada poniendote tan nerviosa...no sabes que ocurre..., se reprochó a si misma.

Los ojos de la chica se abrieron de forma violenta al escucharle. "Suicidio", el terror la inhundó solo por unos segundos...No, no...Reino había dicho un compositor, inclusive aun que fuera cruel, al repasar aquello en su mente se sintió enormemente aliviada, pese a que aun reaccionaba con cierto letargo. Atinó a asentir a Reino, recibiendo la tarjeta casi automáticamente. Rió un poco con su reverencia, se despidió de la misma forma, agitando un poco la mano luego de que se fueron.

Cuando ya no les vio más exhaló de forma larga, dejando caer su propio cuerpo agachada en el suelo, no podía controlar su propio cuerpo, sus manos le temblaban un poco. Llevó una de sus manos hasta su rostro, moviendola desde la misma hasta su nuca, moviendo los cabellos que se encontraban sobre su cara.-....Ah...¿Q-qué cosas...no?...H-hehe...-dijo intentando no preocupar (más bien incomodar) a su compañero por la exagerada reacción, más no pudo controlarse muy bien, aun temblaba levemente.

por **Andrew Walker** Mar Oct 06, 2015 9:58 pm

¿Quién lo diría? Aquel viaje tan largo, realizado desde tierras lejanas a la ciudad en donde residía actualmente había valido todo el esfuerzo; pero Andrew sabía bastante bien que aún el tiempo de esforzarse aún no acababa, ni lo haría pronto.

Compartía el mismo entusiasmo que Ren, aunque realmente no lo demostrara propiamente, en el interior, estaba realmente feliz por aquella doble oportunidad que se les había dado, era un doble golpe de suerte; lamentablemente, aquel tintineo del celular de Reino, interrumpió el alegre momento, Walker no pudo evitar mirar de forma curiosa la figura del mayor en la sala, desvió un poco la cabeza quedando de perfil, aun preguntándose en su cabeza la causa de la llamada. Las palabras de Reino no pudieron haber sido más petrificantes en ese momento ¿Un suicidio? Era un tema bastante delicado, no apropiado para todas las mentes. Aun impactado, miró a su nuevo manager comenzar a despedirse, al parecer la sesión se había terminado por el día de hoy.

Se tardó un poco en corresponder aquel apretón de manos. Levantó su brazo y junto ambas palmas, la fuerza empleada por Reino logró que su mano resintiera ¿Acaso estaba jugando con él?, no permitiría que lo siguiese mirando como un niño pequeño que juega a ser un guitarrista profesional; empleó fuerza, para apretar la mano del mayor, fijando su mirada en el rostro ajeno – Suerte – Mencionó soltando la mano, mirando como Layla y Reino salían de la habitación.

Después de sacudir un poco su lastimada mano, miró a Ren, por poco olvidaba que ella estaba ahí a su lado, y que había escuchado las mismas palabras que Reino había dado – A veces las personas simplemente optan por la opción más fácil – Comentó el azabache como si fuera un experto en el tema de la vida y de la muerte, cosa que realmente es imposible de estudiar – Aunque, no te ocultaré que me siento tan asustado como tú – Comentó tomando el forro de su guitarra, para guardarla con cuidado, evitando futuros daños en su excelente presentación estética. Se levantó una vez estuvo listo - ¿Nos vamos? – Miró a la chica quedando en espera.

Finalmente en casa, el camino de regreso fue más largo de lo que Andrew hubiese querido, el tener una mala orientación y pésima memoria era un punto muy desfavorable para él; pero su mala capacidad para recordar, esta vez no le dejaba olvidarse del tema del compositor suicida. Dejó caer su cuerpo sobre el sofá de tela oscura y se dedicó a despejar su mente, aquel día había sido extraño y también un poco productivo; pero debía lograr tranquilizarse y olvidar aquella noticia. En un intento por olvidar, cerró los ojos, se quedó dormido rápidamente, no tenía que esforzarse mucho para eso, simplemente ocupaba un descanso mental, y olvidarse de lo sucedido, o al menos intentarlo.

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