Solo una vez (Privado)

Buscó un lugar para poder sentarse un rato, las piernas le temblaban tanto por la tensión de la escena anterior como por la de ahora, pese a que ella misma se lo había buscado.-Sí, trabaja aquí...es...sonidista...-respondió agachando levemente el rostro, seguro y Kei se daría cuenta que su relación con este chico se trataba de trabajo...especialmente para no tener que recurrir al ojivioleta si tenía algún problema técnico. Le apenaba mucho pensar en ello, pero al final sabía que el trabajar juntos sería incómodo en demasia para ambos.

Volvió a verle arqueando sutilmente los labios, en una pequeña sonrisa, levantándose de su asiento temporal.-Te ayudo.-dijo acercándose nuevamente al pelirrojo. Sintió una gran nostalgía, después de todo aquel momento no distaba demasiado de la primera vez que se conocieron, la castaña terminó ayudándole a ordenar algunos cables y aparatos y si mal no recordaba había sido en una de las salas de grabaciones, era como una segunda primer encuentro. Rió en forma suave, antes de llegar a su lado, extendiéndole la mano para recibir algun aparato y comenzar a ordenar. De alguna forma el nerviosismo se fue con esos pensamientos, quedo solo la nostalgía que comenzaba a embriagarle, ahora pensaría nada más en terminar con el trabajo de Kei y poder ir a casa pronto, poco y nada sacaba con estresarse o angustiarse por algo que aun no sucedía.

-¿...Has pedido peso?-preguntó casi por innercia al ver sus brazos cuando estuvo a su lado, y esque era fácil notarlo cuando esa mano había tomado la suya, había acariciado su rostro y cuerpo tantas veces, es más, era fácil por el hecho que a Ren le gustaba y no llegó a mirar a nadie con tanta detención. Su mirar se volvió preocupado, pero no podía reprenderlo, menos cuando ella pasaba por una situación similar, por lo que había optado por utilizar ropa de mangas largas y más cubierta...Además, no se sentía con tal derecho, después de todo era en gran parte culpa suya.

-¿Sonidista...?- Intentó seguir la conversación, pero aquello rapidamente le hizo sentido en la cabeza y es que en un comienzo no entendió porqué ren estaría con un sonidista que además, en su vida había visto, mucho menos, porque se arriesgaría a situaciones como la anterior... Ah... sí, por supuesto, era por evitarlo a él, no? Kei discimuló su expresión comenzando a guardar los cables y las cosas que había traído hace un rato. Fuera de la molesta sensación que el comentario dejó, Kei no dejaba de lado el detalle de que aquel sujeto no solo era perteneciente al sello, sino también su compañero de trabajo. Bien, con eso tendría suficiente. El lado más denso y calculador de Kei sentía que al menos, algo de ventaja tendría contra ese chico si es que de nuevo ocurría algo similar.... pero, a final de cuentas lo de hoy solo había sido una coincidencia, como se suponía que podría hacer algo cuando en verdad, ya no estaba al lado de Ren para protegerla?

Cuando la chica ofreció ayudarle al comienzo dijo que no era realmente necesario casi por inercia, sumergido en sus pensamientos hasta que la vio ya a su lado, atinó a sonreír como pudo y le entregó un pequeño amplificador. Ella ya sabía donde iban las cosas después de todo.

-Gracias.- Dijo de forma sincera, a penas sintió que la voz no le iba a traicionar. Al parecer la situación iba bien controlada por el momento. Eso hasta que Ren mencionó su peso.

-A-ah... eh.. no lo sé. -Se apresuró a desmontar un microfono mientras intentaba que la conversación fluyera y pasara de largo aquel tema. - Es probable, ultimamente ha habido muho trabajo que hacer, el sello anda de locos, no? Como te ha ido a ti? -Kei se reprochó mentalmente, solo esperaba que la chica creyera en eso o al menos, que no pensara las cosas de más.

Su mirada bajó hasta el suelo, con una pequeña, casi ínfima son risa.-...Sí, ha sido de locos...-dijo volteándose para guardar el amplificador que el mismo sonidista le había dado. Era obvio que daba aquella excusa para no "preocuparla de más" o que pensara que era culpa suya, algo innevitable a estas alturas, después de todo esa idea ya había pasado por su cabeza, y era completamente conciente de su responsabilidad al respecto. No podía culparle...en la naturalidad de su forma de ser se encontraba no responsabilizar a los otros, solía culparse a si mismo, casi haciéndose daño. Lo recordaba muy bien, de allí también desprendía aquellos "castigos" que se autoinflingía, en sus muñecas principalmente.

Ante aquel recuerdo se volteó nuevamente encontrando las muñequeras características del pelirrojo ...No ha vuelto a hacerlo...¿verdad...? se preguntó sumamente preocupada, deseando no encontrarse con nuevas marcas bajo la tela negra. Sentía impotencia, pues tampoco podría saberlo...

-...¿E-eh? Ah...Eh...He conseguido un mánager...-respondió volviéndose hacia el sitio donde debía dejar el amplificador, al ponerlo en su lugar volvió para ayudarle en algo más.-...Es algo raro...pero es un buen tipo...Y bueno, accedió a trabajar conmigo...sabiendo el historial que tenía y los rumores que traigo...- continuó, para poder alejarse del tema que había puesto nervioso al pelirrojo. Le sonrió, arqueando las cejas. A estas alturas seguro y Kei se había enterado de más de algún rumor respecto a Ren. A veces a la chica le sorprendía lo bajo que podían caer algunos dentro del rubro para quitar a colegas del medio, pero no podía culparlos...las forma en que había desaparecido y que la reintegraran como si nada (a vista de otros) parecía demasiado sospechoso.-Espero no causarle demasiados problemas...-esta vez buscó ella misma algunos cables que estaban desordenados, poniéndolos en el lugar correcto.

-¿...H-has tenido mucho trabajo...?-preguntó tímidamente, sin voltearse especialmente hacia él.

-Ya veo... -Murmuró escuchando las palabras de Ren, por una parte sentía alivio de oír como la chica iba avanzando en su carrera, en su vida, y que gracias a nuevas personas no se estaba quedando estancada sin importa lo que el mismo mundo dentro del sello pudiera rumorear. Eso era importante y era un gran paso que seguramente Kei en su lugar, no hubiese sido capaz de dar.

-Me alegra, por como lo describes parece un buen tipo... -Eran sus sinceros sentimientos, aunque claro, no podía decir que no le preocupaba hasta cierto punto, o al menos intrigaba, la clase de persona que en verdad resultaba ser aquel manager.- No creo que se los causes.. ERes buena guitarrista después de todo..- Comentó de forma sincera y algo sorprendido por ese temor en ella.

-Ehhh.. sí, bastante, estoy ayudando en varias cosas y trabajando algunas horas extras, quiero reparar a aka-chan... -Aún tenía su moto en mal estado, y si bien tenía una facilidad para arreglarla con la propuesta que Matt había hecho, no significaba que luego no tendría que devolverle aquel dinero.

Kei terminó de ordenar las últimas cosas de forma rápida, estaba acostumbrado proque ya era casi una rutina al final del día. Una vez todo estuvo en su lugar se acercó al marco de la puerta, en espera de la muchacha.

-Está todo bien así ¿Vamos?- Esperó antes de apagar las luces.

-...Gracias...-respondió sinceramente, con una sonrisa y un leve rubor en las mejillas tras el cumplido. Si debía ser sincera...incluso aunque era conciente de sus habilidades con la guitarra, incluso aunque la música había sido su salvavidas durante todo este tiempo en el cual era rodeada por un mar de caos, más de una vez deseó rendirse con todo, sus propias manos rechazaron el sujetar su instrumento y compañera pues también aquello comenzó a teñirse de gris.

Era humana después de todo, las energías no le daban o simplemente pudo haber llegado a odiarlo todo alguna vez. Aun así nunca llegó a alejarse por completo, los dedos le picaban por rozar unas cuerdas, sus oídos morían por oir una nota, su garganta dolía por las ganas de entonar una melodía. Era por ello lo entendió, la decisión de volver pese a todo había sido la correcta. Su guitarra la llamaba a diario a seguir viviendo, de a poco comenzaba a conocer gente nueva, e incluso la brutalidad de casi llegar a amenazarla por tocar de su mánager le hacían dejar el miedo de lado. Debía admitir que hacer oídos sordos a las palabras tras sus espaldas no siempre servían pero "Les demostraré lo que valgo..." era la frase que le ayudaba a seguir.

-¡¿Eh?! -exclamó voltéandose enseguida hacia el pelirrojo con notoria preocupación.-¿Q-qué ha pasado? ¿Tuviste un accidente? ¿Te encuentras bien? ¿A-aka-chan está bien?-Fueron demasiadas preguntas de una sola vez, tantas que siquiera le dieron paso a la distancia que ambos terminaban por ponerse. Se acercó a él, buscando tomar su mano con las suyas para corroborar que se encontraba sano. Se detuvo solo un paso antes de llegar a perturbar su espacio.

-A-ah...L-lo siento...Uhm...Sí...vamos...-dijo dando un paso hacia atrás nuevamente, para luego avanzar hacia la puerta antes del muchacho.-...¿Aun vives en los departamentos de siempre...?-preguntó de espaldas a él.-N-no me mal interpretes...quizás...la plaza sea un buen lugar para robar un poco de tu tiempo...-continuó volteándose de medio lado.

Kei se sintió un poco intimidado por la repentina lluvia de preguntas, alcanzando a retroceder solo un paso en una postura algo defensiva.

-N-no ocurrió anda, solo que se averió y no he podido repararla, pero ya estoy en proceso de hacerlo... - Explicó con simpleza, ahora si esperando a que ella saliera primero. La verdad era que no se podía acostumrbar aún al sistema de transporte público. En ese sentido, le gustaba su independencia en cuanto a locomoción se trataba, en especial para ir al trabajo y volver del mismo.

La pregunta sobre su vivienda lo tomó por sorpresa, pues dentro de todo era un poco complicado de explicar.

-Eh... sí, bueno, algo así. Cuando Allan está suelo quedarme ahí. Me han recomendado evitar estar solo... -Alcanzó a comentar de forma despreocupada, pero se frenó a tiempo, no era necesario mencionar esos detalles.

-Pero no hay problema, la plaza me parece un buen lugar... Vamos allá.- Comenzaron a caminar por los pasillos ya algo desiertos, ya casi no había gente en el sello.

-Y-ya...veo...-respondió a lo que comentó de su motocicleta, obviamente apenada por la entrometida actitud que había demostrado. Continuó caminando hasta salir finalmente de la sala, permitiéndole cerrarla. Sus manos se trasladaron hasta su cabello, amontonándolo sobre su hombro derecho, por los nervios debía mantenerse ocupada en otra cosa, optando por acariciar la punta de las mechas de cabello.

Le escuchó con atención, una fuerte calma invadió su corazón al escuchar que Allan se encontraba con él, tal parecía había vuelto justo en el momento preciso, por aquel lado podría sentirse más tranquila, él en verdad no se encontraba solo en aquellos momentos. Más esa calma quedó reducida tras las continuas palabras que salieron de la boca de Kei. No necesitaba decir más, "Cuando Allan está suelo quedarme ahí." ...sí, era hasta obvio, cuando Allan no se encontraba con él iba con Matthew, ¿verdad? Bueno, tampoco podía protestar, era de lo más normal, el albino era su pareja, o algo así. Por suerte se encontraba de espaldas al muchacho, apretó las labios y las manos aguantándose las traviesas lágrimas que deseaban escapar de sus ojos.-Entiendo...-

-Entonces vamos allá...-respondió girándose levemente.

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