Sólo es una investigación (libre)

Estar encerrada en casa no era lo que había planeado al salir de Silk palace y como aun no tenía trabajo y estaba algo aburrida, decidió salir y conocer algo de la ciudad, pedir un par de libros prestados de la biblioteca quizás sería buena idea.

Podría perfectamente comprar libros, pero el olor de los viejos libros de una biblioteca la hacían sentir como en casa, era uno de sus olores preferidos en el mundo y además un edificio antiguo como la biblioteca le recordaría su hogar. Luego de vagar por las calles con tranquilidad con su sombrilla contra el sol, ya que el atardecer le era mucho más cómodo por la temperatura, pero no menos caluroso para ella acostumbrada al clima frío de Permafrost, encontró el edificio que buscaba, sonrió apenas y con gracia subió las escaleras, cerró su sombrilla y entró al lugar, observando por todos lados caminó distraídamente, mirando las secciones y preguntándose qué sería bueno llevar- Quizás un par de novelas... -Murmuró cuando repentinamente un golpe la echó hacia atrás y se vio sentada en el suelo con un grito de espanto, soltó su sombrilla que aun llevaba en la mano y se llevó la mano al pecho ¿Qué había pasado?

Alzó la vista y vio al hombre ante ella completamente escandalizada, era la primera vez que la condesa se daba un tropezón como aquel sin que alguien la atrapara antes de caer-

-Tomó su mano a regañadientes para levantarse pero la soltó inmediatamente para limpiar y arreglar su largo vestido, alzó su rostro y en éste apareció una mirada fría como el hielo y firme, levantó el mentón con altivez y dijo- Me encuentro bien. -Secamente, vaya, bárbaros por todos lados, eso era lo que se encontraba en esa ciudad, nadie podía abrir una simple puerta, nadie podía servir un té como correspondía y para colmo no podía caminar sin ser lanzada al suelo como si fuera cualquier plebeya.

Cerró los ojos unos momentos y se forzó a responder, aunque lo hizo con voz fría- Soy la Condesa Camille - No recibió su mano, sino que hizo una inclinación- No sé si es un gusto luego de tal golpe en realidad, pero supongo que eso es normal en un lugar como éste.

Mi Nombre es Camille Cryzard, soy la condesa de Silk Palace en el reino de Permafrost -Se presentó con orgullo de su reino ante el otro, lo observó de arriba a abajo y asintió- No se preocupe, entiendo que pueda haber sido un accidente.

Tomó su sombrilla y se acomodó, intentando olvidar el reciente percance- ¿Me podría indicar donde está la sección de novelas?

El gusto es mio -Contestó por cortesía, haciendo una pequeña reverencia, sin dejar de observar al otro con el mentón alzado y una mirada altiva, no había sido la mejor presentación después de todo, sabía que no todo plebeyo se comportaba de esa forma, pero vaya que había tenido mala suerte desde que había llegado a la ciudad, su hermano se escandalizaría al expremo si se llegaba a enterar, por lo que decidió que ese episodio debía quedar solo para ella.

Me gustan las novelas clásicas británicas, quizás algo de Jane Austen o algo de Tolstói... -Murmuró pensativa, quizás partir leyendo nuevamente sus novelas favoritas la harían sentir más cómoda en aquella ciudad- Si pudiera ayudarme a ubicarlas sería de mucha ayuda. -Dijo, no como una orden, que era su costumbre, sino que simplemente aceptando la ayuda que le ofrecía.

Creo que los he leído todos... Pero me gustaría algo conocido, para sentirme como en casa, quizás definitivamente Tolstói es lo que necesito -Murmuro, casi como si hablara para si misma, quería algo que la acercara a su hogar de alguna manera y esos libros que siempre la habían rodeado de seguro ayudarían.

De seguro encontrará algún buen libro, estamos en una biblioteca llena de ellos después de todo -Sonrió un poco ante la obviedad dicha y se dedicó a mirar por los estantes por si encontraba lo que buscaba-

Nada mejor que una tragedia para subir el ánimo -Sonrió algo divertida ante su idea de lo que la "diversión" significaba. La historia de una mujer que finalmente había enloquecido de amor y había terminado con su vida por ello.

¿Le gusta la historia? -Preguntó de manera algo distraída mientras revisaba los títulos de los libros en busca del que elegiría- Aveces una buena novela es lo mejor para distraerse cuando la mente está algo estresada y no creo equivocarme, pero me parece que a usted le preocupa algo, sus movimientos son algo forzados y su rostro tiene una expresión algo angustiada, lea una buena novela, lo ayudará. -Dijo con seriedad, casi como si diera una orden, pero no era así, era más bien una sugerencia, pero su personalidad siempre hacía que su voz sonara de esa manera.

Las novelas de Poe me gustaban mucho en mi niñez, aunque no entiendo cómo me dejaban leer libros de tal naturaleza, me la pasaba asustada escuchando corazones palpitando por todas partes y viendo cuervos que predicen la muerte... Extraño aquellos días, era divertido jugar en el palacio con todas esas historias... Pero quizás para sus ánimos algo como "Sueño de una noche de verano" sea mejor para usted, es divertida para distraer la mente y olvidarse de lo demás -Sonrió al recomendarle aquel libro que la había entretenido mucho en otros tiempos.

Al terminar la fila encontró lo que buscaba, el grueso libro de más de 900 páginas que contenía la historia de su heroína favorita, Anna. Abrió el libro y por un momento olió las páginas, adoraba aquel aroma a libros viejos que solo se podían encontrar en la biblioteca, tomó un par de libros más del estante, aprovechando que estaba ahí y se volteó hacia el otro.

Espero que pueda encontrar lo que busca para su investigación, o al menos distraerse un poco de sus pesares -Le deseó con una sonrisa- Creo que iré a pedir éstos a la bibliotecaria, no sé cómo funciona el sistema aquí ¿hay que pagar? ¿dejar alguna garantía?