¿Éste o éste? (Priv. Ren)

Notó el cambio de expresión en el rostro de Ren, pensando que seguramente había tocado un tema delicado, lo cual no le sorprendía realmente. “Ya lo dije... cuando uno abandona un lugar...”, pero lo que le sorprendió fue notar que se había dado cuenta del suyo propio, aunque realmente no era mayor logro, a veces podía ser bastante predecible, por lo cual terminó suspirando.

-Sí, creo que tienes razón... creo que yo también metí mano en temas difíciles, lo siento... –con el tiempo comenzaba a sentir un poco de empatía por él- “¿Qué estoy diciendo...?” –se dijo en su mente, realmente no podía ponerse a pensar así, ¿o sí?- “Después de todo, así fue como inició...”

-¿Coincidencia? –al inicio no había comprendido exactamente a qué se refería, asintiendo con la cabeza al estirar su mano con su vaso hacia él- No sé cómo metes a la música en esto pero... sí, brindo por eso entonces... –rió inevitablemente justo con el choque de sus vasos- Bueno, no puedo decir nada sobre conocerte, dos oportunidades son pocas y... bueno, tampoco digamos que te he “conocido” como para opinar al respecto... Ahora que lo pienso, aparte de que eres un idol y todo eso, creo que puedo decir derechamente que no tengo ni idea de quién eres y no sé nada en absoluto de ti... –dijo picoteando la verdura de su ensalada que acababa de llegar. Tenía sus razones para comportarse de forma tan tosca y reacia con Ren, pero de a poco comenzaba a sentir que era algo injusta aunque pareciera un patán cualquiera... ¿acaso sólo era porque notaba unos cuantos paralelismos?

Se encogió de hombros y sonrió levemente de lado- Me gusta ser literal a veces.... o es que realmente me es difícil evitarlo en algunas ocasiones... –comentó mientras picaba de su ensalada, parpadeando al darse cuenta que no le había desagradado- ...Sabe bien... –bastante sorprendida al decirlo- Creo que me gusta... –admitió con una mueca en su boca, dándose cuenta que con eso le daba la victoria al de cabellos naranjos- ...Vale, tú ganas, ¿acaso quieres un premio? –dijo al echarse a reír suavemente.

-¿Cosas básicas? Bueno, supongo que eso no está mal... mientras dirijas las preguntas, no soy de contar mucho... digo, no se me da bien, prefiero cosas puntuales, creo que es mejor para ambos... –dijo desviando la mirada y rascando un poco detrás de su oreja al acomodar su cabello- Aunque si lo digo así creo que suena más como a una entrevista –murmuró casi para sí.

Le escuchó con atención, sólo haciendo muecas de sorpresa, asintiendo con la cabeza a cosas que ya sospechaba o ya sabía, incluso rodando los ojos ante ciertos comentarios suyos, sobre todo aquellos que hacían mención a las mujeres o a su forma de tratarlas. Realmente eran cosas que ya sospechaba o que del todo no le sorprendían, bueno, algunas cosas solamente.

-Nunca me habría imaginado que tocabas el saxofón o que te gustaran los dardos... lo mismo que tuvieras hermanos, pero si dices que es una familia importante... la verdad ahí suena algo más común... –dijo con tranquilidad al beber más de su jugo- “¿Corderita...?” Y sobre el mar, bueno... no sé si es obvio, pero es esperable de alguien como tú –rió al decirlo, con una mirada casi cómplice- Después de todo es un lugar romántico, ¿no? -negó con la cabeza y rió en cuanto algo cruzó su mente- Me pregunto a cuántas chicas más les has dicho esto mismo...

Hizo una mueca con los labios ante su pregunta- Pues parece que nos pasa lo mismo entonces... –apoyó el codo en la mesa y su mentón sobre su mano, haciendo aun más muecas con expresión pensativa- “¿Qué tanto podría preguntarle en un caso así? No me gusta sonar a una intrusa... además esto no se me da nada de bien...” –además decidir una pregunta para él se le hacía difícil por el solo hecho de la forma tan cerrada que tenía para hablar, dando pocas pistas, ninguna filtración- “En el fondo es igual a mí... ¿Qué cosas estoy diciendo?”

-Pues... si no lo has dicho... no extrañas a tu familia, ¿o sí? -dijo con un aire algo secretivo, después de todo ella misma no extrañaba a su familia, no del todo...- Por lo visto te llevabas mejor con los de tu grupo, ¿no es verdad?

Cobraré mi premio luego entonces~-dijo en broma por las palabras de Aria.

El saxofón es un instrumento maravilloso, profundo, pasional...sensual, es perfecto para hablar de amor-sonrió mirándole- y yo solo hablo y susurro palabras de amor..es mi querida confidente y mi más grande y fiel amante-su sonrisa se volvió profunda y sincera.

Oh! y sobre los dardos...habla mucho de mi- levantó su mano a la altura de sus ojos simulando como se suelen tomar los dardos-Cuando quiero algo...-su mano se alzó hacia adelante directo hacia aria, como si un dardo fuese hacia ella- voy directo al blanco

Mmm?-pestañeo un poco- pues, mantengo mucho más contacto con algunos, Souchirou...es el cabeza de la familia, era costumbre no verlo demasiado-se apoyó en la mesa con su codo adoptando una postura relajada, después de todo era normal eso, no tenía porque verse tristeza en su rostro- así que no en su totalidad, son todos ya mayores y tienen sus vida o forjadas o listas para hacerlo, lo mismo en mi caso.


STARISH es un caso aparte, creo que es comprensible que un grupo de personas con los cuales compartes día a día, giras, grabaciones, todo eso te hace valorarlos y quererlos. Pero luego es obvio que podrían suceder las divisiones, no podíamos estar siempre pensando que estaríamos juntos.

Nacemos solos, vivimos en comunidad, pero depende de uno hacer que eso sea envuelto en amor~-sonrió un poco de forma ladina entrecerrando los ojos, picando de su ensalada.

-La verdad no acostumbro a escuchar cosas de saxofón... –comentó un tanto pensativa- Hasta la he oído más veces en un ascensor... ah... lo siento, espero no te ofenda.... –dijo rascando su mejilla, arqueando una ceja mientras Ren hablaba, sin poder evitar tensarse un poco cuando le apuntaba, así fuera un dardo imaginario- Ya.... bueno, supongo que eso habla bien de ti... que no te rindes... –desvió la mirada al decirlo- Es como yo y mi sueño de pertenecer a Merveilles...

Asintió con la cabeza, aceptando lo dicho por Ren- Ya veo, sé que dijiste que tenías hermanos mayores, aunque nunca imaginé que fueran tan mayores como para ya tener familias formadas o cosas así... –musitó un poco, disminuyendo el volumen de su voz conforme hablaba- Creo que estamos en las mismas... –dijo pero sin revelar mucho más sobre aquello.

“No podíamos estar siempre pensando que estaríamos juntos...” –la frase hizo eco en su mente- ¿Y eso por qué...? Hay grupos que han permanecido juntos por años, ¿por qué no...? Además si dices que se tenían tanto aprecio.... –mordió sus labios, sintiéndose ridícula al pelear por una causa que ni siquiera era la suya, quizás la frase había tocado un nervio sensible- Olvídalo, comprendo... después de todo a veces aparecen los nuevos horizontes, las ambiciones individuales... supongo que es normal a fin de cuentas, tarde o temprano... el separarse, digo.

Suspiró pesadamente al escucharle comentar, prefiriendo cambiar un tanto el tema al haber estado jugando un poco con su comida- Supongo que ahora es mi turno... bueno... sobre mí... cosas básicas... –dijo algo distraída, pensando por dónde iniciar- Yo soy la primera hija de la familia Ainsley, tengo una hermana menor pero no vivimos juntas, se quedó en Inglaterra donde solía vivir, nací en Edimburgo pero viajé a muchos lugares... –se quedó callada unos segundos, pensando qué más podría decir- Me gusta muchísimo la música clásica de todo tipo, de piano y violín sobre todo... También me gustan mucho el mar y la lluvia, quizás las flores, un prado de ellas... No sé qué más podría decir, creo que va lo mismo para ti ahora, si quieres preguntar algo, supongo... Si quieres pregunta más de una cosa... contesto todo de una vez -dijo riendo.

-Bueno, sí, también puede ser egoísta si quieres verlo así... –dijo pensativa, realmente no habiéndolo visto de esa forma- Pero también como dije, habla de tenacidad, ¿no? Seguir lo que quieres hasta que lo consigues... –dejó escapar un suave suspiro de sus labios, queriendo comer de su plato pero viéndole ahora vacío- Agh... no me dí cuenta, ahaha... –rió con suavidad pero incómoda por su torpeza- ¿Vas a comer un postre o algo? Creo que se me antojó algo dulce... –acto seguido buscó con la mirada el menú.

-Oh, bueno, como dijiste que tenían sus vidas formadas me imaginé que quizás ellos podrían... –cuando escuchó la palabra “novios” casi se atragantó de la sorpresa- E-espera... ¡¿tus hermanos son gays...?! Ah... lo siento, que no te ofenda... sólo... me tomó por sorpresa... –dijo con la voz ronca mientras tosía otro poco- ¿Hijirikawa? ¿Es un amigo tuyo, no? Vaya... siempre pensé que si tenías hermanos serían, bueno... algo más como tú, supongo –y de repente se rió otro poco más, ahora más divertida- Dices cabecilla y suena más a una mafia...

Intentaba olvidar todo el asunto con su hermana, aquello con el tiempo se había transformado en una extraña relación de amor-odio, pero al fin y al cabo era su hermana y no podía abandonarla, sin embargo, el sólo hecho de volver a casa haría que ella misma le pusiera un fin a sus propios sueños de convertirse en una cantante y formar parte del sello Merveilles.

-Bueno, algo así... podrías llamarles obligaciones, pero... Ahora que vivo aquí en Glass City, supongo que eso ya es... cosa del pasado, si es que puedo decirlo de esa manera... –se puso a jugar distraídamente con la pajilla de su vaso vacío- Sí, nos llevamos bien... supongo, hace mucho que no la veo, quién sabe y ahora quizás me odia. Los años pueden cambiar mucho las cosas, ¿sabes?

“¿Por qué pensaste tal cosa?”. Apenas Ren dijo eso se dio cuenta de su grave error, tras lo cual su rostro enrojeció de una forma sumamente notoria y desvió la mirada- A-ah.... así que era eso.... “Vaya manera de humillarte públicamente, buen trabajo Ainsley...” –se reprendió mentalmente, sin atreverse a mirar a Ren de frente- “Genial, siento que me echará esto en cara hasta que me caiga muerta... Oh, ¿qué tal ahora? Suena bien, la verdad” –gruñó un poco y suspiró- Perdón... la verdad fue lo primero que se me pasó por la cabeza... –dijo jugando distraídamente con su cabello, ensortijándolo alrededor de un par de dedos.

-¿Una hermana? –preguntó sorprendida- Realmente no me lo esperaba, no me malinterpretes, simplemente no me lo imaginaba... –se apresuró a explicar con un gesto de su mano- “Explicaría un poco su comportamiento con las mujeres... Me pregunto si tendrá algún complejo de hermana latente” -¿Realmente aquello era posible? Quizás sólo quería mucho a su hermana y se estaba haciendo ideas en su mente que no debía, en fin, eran cosas que simplemente solían aparecer en su cabeza, como lo de sus hermanos homosexuales- Pues deben llevarse muy bien y debes quererla mucho, o al menos eso parece... –dijo sonriendo suavemente. Si se ponía a pensarlo e imaginaba a Victorique con algún novio... realmente no podía, y era probable que si ella la viera con algún novio haría lo imposible para hacerla terminar esa relación.

-Comprendo, entonces mínimo tienen un buen tiempo de conocerse, vaya... La verdad... nunca he conocido a alguien por tantos años... –dijo pensativa. Casi siempre, amigos o lo que fuera, terminaba perdiéndoles el rastro por cambiarse de ciudad o porque simplemente dejaban de contestar sus mensajes o llamadas- “Me pregunto si soy yo la que está haciendo algo mal...” –fue justo cuando alcanzó a oír las palabras de Ren, bastante sorprendida por su intensidad al hablar- “Bueno, eso es lo que cualquier idol querría que creyeran sus fans... ¿no?” –aquello era lo que le decía su mente, pero realmente lo que había dicho le había llegado, lo había sentido de verdad.

Pero claro, tenía que arruinarlo con ese comentario- ¡Claro, eso explica todo! –dijo con una suave risa- Por eso te siguen tantos, ¡le temen a la mafia! No, no, es broma... Si lo piensas, el mundo del espectáculo es una gran mafia y todo gira en torno al dinero, hubieras visto la de cosas que me contaba mamá de lo que hacían algunas mujeres por obtener un simple papel en la ópera. Todo por el dinero y la fama... la verdad, muchas personas me decepcionan, sus motivos para estar en este medio, todos quieren el oro, la plata y el mundo a sus pies –suspiró con pesadez, realmente decepcionada de ello.

-¿Eh?... sí, es verdad, somos dueños de lo que hacemos, pero nada más... –dijo como si lo que dijera Ren fuera lo más obvio del mundo- Pero no nos pertenece el accionar de otras personas, no sabemos qué pasará una vez actuamos... Muchos dicen “ese es el misterio y lo emocionante de la vida”, pero en algunas ocasiones... es lo peor de las cosas...

Hizo un momento de silencio mientras Ren revisaba el menú sin decir nada- Oh... bueno, entonces creo que también pediré un jugo, no podría sentirme bien comiendo algo así frente a ti... –sonrió suavemente, incómoda por ello- Además si pido un postre tardaré... y tú con esos modales que traes vas a esperar hasta que termine... sólo voy a retrasarte, meh, no voy a sentirme tranquila con eso... –dijo desviando la mirada- Después de todo debes tener una agenda muy apretada, realmente... así que me quedaré con el jugo -dijo finalmente con una suave sonrisa.

-Comprendo, parece que así suele ser en muchas familias, la única chica de la familia y encima la menor, pues... no es poco común... “Aunque Victorique nunca fue así... de todos modos no era como si pudiera...” –suspiró un poco al apartar ciertos pensamientos de su mente, sonriendo de lado de forma burlona al escucharle- ¿Conoces acaso una mafia buena? Al menos yo no... el día que me digas que Robin Hood era mafioso ya sabré que el mundo está de cabeza por entero... –dijo con una suave risa, sólo sonriendo a lo que decía en italiano- “Comenzaré a grabar estas conversaciones para traducirlas en casa... o consideraré seriamente un curso de idiomas” –pensó casi en tono de broma, pero realmente estaba comenzando a pensar en tomar clases con tantas palabras que desconocía y que a veces la gente solía usar en su contra.

-Es como cuando la gente habla de vivir de su arte... es la sensación más gratificante de todas... –dijo con una sonrisa algo soñadora en su rostro- Cuando sólo lo haces para ganar dinero, sin amor por el arte, sin sentido ni un mensaje que entregar a quienes te oyen, porque yo no hablo de fans, no siempre vas a tenerlos... en esos casos, también opino que caes por tu peso... el mismo medio es quien te hace caer si no te haces valer propiamente.

Se quedó un momento reflexionando en las palabras de Ren antes de hablar- Claro que me gustaría, ahorraría muchos problemas... pero... sí, es verdad... quizás es un poco de la salida fácil... “Me pregunto si hubiera sabido... ¿habría cambiado en algo todo lo que ocurrió...?” pero... creo que hay casos en que por más que hagas bien las cosas, por más que lo pienses... siempre hay algo que sale mal, como si esa situación estuviera destinada a pasar... –suspiró mientras jugaba distraídamente con la bombilla que estaba en su vaso de jugo ya vacío- Hay cosas que a veces no se pueden cambiar, que han de pasar porque sí... es por eso que... me gusta pensar que las cosas ocurren por una razón, perder gente, conocer gente, cambiar de vida... es como si la vida te fuera dando pequeños empujoncitos para cambiar o ayudarte a hacerlo... –suspiró un poco antes de incorporarse mejor en su silla- ¿No lo crees? Cosas que en un momento no hacen sentido... pero cuando coges las piezas una por una... –comenzó a jugar con las semillas de la naranja de la ensalada para formar figuras, esta vez una pequeña flor- ...comienzas a ver el panorama y las piezas calzan en un diseño mayor...

Lo más cómico de todo aquello es que para ella era muy fácil hablar de aquella manera, pero cuando era momento de pensar en sí misma, de hacer una retrospección, ¿realmente se hacía caso a sus propios consejos?- Pero disculpa, creo que quizás estoy hablando demasiado...

-Oh bueno, eso es muy cierto... no siempre en las mafias se va con violencia... la información es un arma muy poderosa... –comentó algo pensativa, pero suspiró pesadamente para luego levantar la mirada entre confundida y extrañada por todas las palabras de Ren- ¿Eh? Yo... espera... nunca hablé que dudaras de tus fans... creo que... malinterpretaste lo que dije, ¿sabes...? –le miró con las palmas de sus manos en frente de su rostro, como queriendo detenerle- Yo dije que... bueno... es mi culpa... me expresé mal... –se rascó la nuca un tanto incómoda- Perdóname... quise decir que... bueno, uno no siempre va a tener fans, no porque te abandonen, o más bien sí, pero hablo de la gente que sólo canta por ganar dinero y sin amor al arte, ¿no crees que los fans dejarían a un cantante así? En esos casos, es lo mejor... y tus mismos fans que te abandonan te hacen caer... en ningún momento lo dije por ti... perdóname, no quise ofenderte... bueno, o a tus fans... –rodó sus ojos con una sonrisa- También... quise decir que, bueno... por ejemplo, cuando recién inicias a cantar, imagínate, un primer single, por ejemplo yo... no tendría fans... cuando mucho gente que me escucha y que gusten de cierta voz y que luego se comenzarían a hacer fans de a poco, ¿no? –ahora se sentía sumamente mal por haberle ofendido de aquella manera, pues sabía lo sensible que era Ren respecto a sus fans, ya lo había visto y tenía aquel mismo momento como prueba, por lo cual ya no sabía qué decir para enmendarlo- “Bueno, mínimo espero haberme dado a entender bien ahora...” –suspiró un poco, mirando a su plato.

-Pero es cierto lo que dices... cada fan es especial, hay que crear un vínculo con ellos, mostrarles que ellos te importan, que cada quien tiene un espacio en tus canciones, que las haces pensando en ellos... –levantó su mirada, bastante reflexiva en cuanto a las palabras de Ren, mirándole bastante sorprendida al escuchar que le faltaba para convertirse en un músico. No podía negar que aquello fuera verdad, pero el hecho que se lo dijeran tan directamente a la cara después de todo lo que se estaba esforzando por lograrlo... era algo difícil.

-Y-yo... –su mirada se desvió desde el plato con las semillas ahora deformadas hacia los ojos de Ren- No es eso... yo... –su voz tembló unos segundos mientras pensaba qué decir, intentando reaccionar- ¡Yo intento hacer las cosas lo mejor que puedo en base a lo que sé...! –trató de mantener firme su voz al hablar con una pizca más de seguridad- Claro... claro que no sé lo que hago... por algo es que entré a la academia... por algo es que estoy buscando una mejor educación para poder guiarme a mí misma... intentar crear un camino hacia mi sueño... yo sé que sabes lo difícil que es cuando nadie te está guiando... no es lo mismo educarse, tener los conocimientos y por otro lado saber hacia dónde ir o qué hacer... –se sentía un poco dolida por ello, no por la verdad, sino porque comenzaba a sentir que sus esfuerzos estaban siendo en vano si un idol tan famoso como Ren le estaba dando a entender que estaba errando su camino- “¿Acaso todo lo que hice ha estado mal...? No, Aria, respira, ¡no puede ser todo en vano!”

-E-espera un poco... claro que soy dueña de mi vida... ¡p-pero no entiendes...! Yo... yo siempre digo que las cosas pasan por una razón, porque es cierto, y nunca dije que deban pasar porque sí... –le miró con firmeza a los ojos- Yo creo que es porque... porque hay una razón en cuanto a las cosas que suceden... ¡por ejemplo cuando...! –se detuvo en mitad de su frase al haber estado a punto de decir algo sumamente personal- “No es que no me sienta cómoda hablando de eso con él pero... decirlo tan abiertamente frente a alguien como Ren...” –mordió sus labios para no hablar más y miró hacia otro lado- Lo siento... sólo digo en mi defensa que siempre... intento mantenerme fuerte ante lo que me mande la vida... reconozco que en algunos momentos de mi vida he huido... no lo negaré, y tampoco me enorgullezco de ello, sin embargo... –volvió a suspirar con algo de pesadez antes de retomar su habla- Gracias Ren... supongo que esta charla me... ha hecho replantearme lo que estoy haciendo... ah... –sonrió de forma algo triste al reír con suavidad- Pero ahora creo que me siento algo perdida... –admitió con bastante vergüenza, sin mirarle a los ojos- “Genial, ahora pensará que soy una chiquilla llorona o algo por el estilo... Bueno, pues probémosle lo contrario...” -pensó intentando mantener su compostura, después de todo le había mostrado a Ren un lado suyo que no solía develar a gente con quien hablaba poco, considerando que desde pequeña en su hogar su padre le había enseñado que no importaba cómo se sintiera uno por dentro, siempre había que mostrar una buena cara a los demás, sobre todo si se era de una familia tan acaudalada como la suya.

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