Dragon's Rave {P. Dominik Vodrak}

Al oír a Andrew se sintió muy conmovido, no había conocido a nadie que hubiese vivido algo parecido a lo suyo, tras esto el dragón se sintió más cómodo junto a él, es casi como si generará más confianza en él chico pelinegro. "No puedes vivir con miedo todos los días" Aquellas palabras resonaban mucho en la cabeza de Dominik ya que siempre a vivido alerta, no sabría bien si con miedo pero siempre sus inseguridades y pensamientos intrusivos le hacían mantenerse a la linea de todo. Suspiró al igual que su compañero, para luego sonreír, estaba decidido que cambiaria ciertas cosas desde este día.

Siguió a Andrew mientras su mente estaba pensando varias cosas, recordando algunas otras, estaba un poco intranquilo, la incertidumbre de lo que quedaba de día junto a el azabache, le generaba nervios, no salía con alguien hace mucho tiempo y no sabia muy bien como actuar ahora que ya no estaba a la  defensiva con el chico.

Al notar la mirada del contrario, se quedo quieto y mirándole un poco extrañado, hasta que lo oyó hablar nuevamente.

- Ah bueno... yo...

Antes de poder formar una respuesta, vio como se iba acercando, la distancia entre ambos se iba perdiendo, esto hizo que el oji-azul se sintiera nervioso, ya que este no esperaba esta cercanía por parte de Andrew.

- Ahm... Si me parece algo justo. De igual forma llevo un bastante tiempo que no me he sentido en peligro... Y sobre donde, no conozco muchos lugares de esta ciudad jaja...

Dominik estaba algo avergonzado ya que el lugar que más visitaba era un cementerio, si no, iba a la única cafetería que conocía bien, una donde conoció a su amigo más cercano, Dan.

Escuchó las palabras de Dominik claramente, y no puedo evitar sentirse un poco decepcionado por su respuesta. Analizó fijamente su pesar, concluyó que quizá estaba siendo demasiado exigente con aquel chico que apenas hasta hace unos cuantos momentos, había conocido. A decir verdad, Andrew tampoco conocía demasiado Glass City; en su corta estancia apenas había recorrido y explorado algunos lugares que eran de su preferencia; pero debía de admitir que al ser su primera vez visitando el parque de diversiones, se lo estaba pasando bastante bien; podía aprovechar la falta de atención de los guardias de seguridad que estaba priorizando el cuidar del concierto que de ver quien se adentraba en problemas en zonas prohibidas o cerradas del parque.

— Qué coincidencia Dominik, yo tampoco conozco mucho de la ciudad — La sensación de adrenalina inundó el cuerpo del azabache, y un ligero destello se reflejó en sus ojos castaños. Sujetó con la mano la cinta roja que les unía y tiró de ella con un poco de fuerza, remarcando así que el dragón estaba sometido a hacer lo que se le viniera a la mente, cualquier cosa  — Espero no le tengas miedo a la velocidad — Dicho esto comenzó a caminar, en dirección contraria a la multitud y escabulléndose entre la oscuridad de la zona cerrada del parque.

Andrew, desde que su abuelo lo rescató de las calles, había generado una personalidad más tranquila y equilibrada ante las situaciones de la vida; pero ese personaje inquieto buscador de problemas y emociones intensas, gritaba a su oído siempre que podía, invitándole a hacer cosas que posiblemente tendría represalias posteriormente; este caso no era una excepción.

Arrastró a Dominik consigo, hasta que llegó a la montaña rusa del parque; misma que permanecía sin operar pero con sus luces y carteles luminosos encendidos. Se acercó sigilosamente hasta el panel de control y trató de descifrar el funcionamiento del mismo para poner en marcha la atracción principal del parque.

— Vigila que nadie venga — Ordenó a Dominik, mismo que se había hecho cómplice de las decisiones de Andrew — ¿Alguna vez te has metido en problemas, pequeño Gecko? Por tu cara inocente y lo nervioso que te ves a simple vista, creo que la respuesta es no — Comentó riendo ligeramente ante la notoria inocencia del más bajo; inocencia de la cual Andrew estaba disfrutando demasiado — Escucha, sólo tenemos una oportunidad. Cuando bajemos del viaje, saldremos corriendo, esto llamará mucho la atención. Si nos atrapan, pasaremos el resto de la noche en un lugar el cual no quiero que conozcas ¿Entendiste? — Finalizó mientras que con su mano, amenazaba el presionar un botón rojo de gran tamaño en panel, mismo que creía accionaba la atracción de aquel parque — Estás a tiempo de arrepentirte y marcharte en este instante ¿Qué harás? —

Mientras pasaba el tiempo junto a Andrew, por fin se sintió más relajado, de alguna forma u otra llegaban sus típicos pensamientos negativos "Eres aburrido" "Tienes que alejarte" pero fueron interrumpidos por las palabras del contrario “Espero no le tengas miedo a la velocidad”

— Oh, ¿Es en serio? Claro que no.

Dominik soltó una risa por lo bajo, no pensaba que se viera como si le dieran miedo ese tipo de cosas, solo era una persona precavida. Se dejó llevar por el más alto, no tenía ni idea a dónde lo podía llevar hasta que vió la montaña rusa, solo habia visto uno de esos aparatos por películas, nunca penso si quiera que alguna vez podria subirse a una, un escalofrio paso por su espalada se encontraba muy entusiasmado pero intentaba ocultarlo.

Se quedó mirando un poco embobado las luces del lugar, hasta volver a oir la voz de Andrew, asintió y comenzó a vigilar como Sele había ordenado, ¿Me estaba mandando? Eso sí que era nuevo para él, nadie se le había dirigido así en el pasado, soltó otra risa tras darse cuenta de su propia situación, era bastante extraño.
Al terminar de escuchar al pelinegro

— ¿Mi cara de inocente?

No pudo ocultar su disgusto ante aquella palabra, nunca se ha identificado o alguien le había dicho así, pero eso paso a segundo plano cuando oyó el resto, su expresión fue a un ceño fruncido, ¿Estaba retandole? Miro la a los ojos del chico y le sonrió con malicia.

— Ya se a donde quieres llegar, si es lo que quieres entonces lo haré.

Dijo muy seguro de si mismo, ya había analizado la estructura del panel, había una palanca en el costado, la cual quizás Andrew no lo habia notado, el joven dragón tiró de esta y apretó el botón, todo muy rápido, tomó la mano del azabache y jaló de hasta la montaña rusa, en el corto lapso de ir hacia el vagón otras luces alumbraron la maquinaria y comenzó avanzar lentamente, Dominik los llevó al primer vagón de la atracción, con una sonrisa victoriosa miró al contrario esperando alguna reacción o respuesta ante su acción.

Un toque de sorpresa por parte de Dominik le dio a Andrew lo que necesitaba para disfrutar verdaderamente del momento. Una sutil sonrisa apareció en los labios de Andrew al ser llevado de la mano por Dominik hasta el primer vagón de la atracción del parque; mismo que comenzó a subir con velocidad por la cuesta hecha de metal y engranes. La adrenalina en ese momento estaba a tope. Aceptó entonces que quizá había juzgado demasiado al más bajo. Al ver la cuesta terminarse, Andrew comenzó a reír.

— ¿Será buen momento para confesarte que nunca me he subido a uno de estos? — Alzó la voz, unido a una carcajada justo antes de que el vagón soltara sus seguros y se fuerza con velocidad a la caída libre que desafiaba las leyes de la realidad. Entre incontables giros y vueltas de cabeza, la sensación de cosquilleo en el estómago se intensificaba; y después de tan solo unos instantes y la luz de un flash que tomó una foto del momento, el vagón volvió a su punto de partida. Los seguros se abrieron al instante y Andrew bajó rápidamente.

— ¡Dominik, corre! — Alzó la voz, y echó la carrera, esperando que Dominik le estuviera siguiendo. A lo lejos, se veía como la luz de unas linternas se acercaban rápidamente, eran los guardias que habían visto como la atracción había sido utilizada sin previo permiso. Si les atrapaban, posiblemente les llevarían a la comisaría a pasar el resto de la noche. Al poco tiempo, las luces de una pantalla al salir la montaña rusa llamaron su atención: La foto donde se les veía juntos y con expresiones que tenían al estar en movimiento sobre el vagón, le causó una gran carcajada a Andrew, mismo que salía con los ojos cerrados en la misma. Tomó su móvil rápidamente y fotografió la pantalla para quedarse así con el recuerdo. Seguido continuó buscando un escondite para ambos, la mejor opción era regresar al concierto y perderse entre la multitud ¿Alcanzan a correr todo el tramo sin ser atrapados?

— ¿!Que tú qué!? ¡Yo tampoco!

Dominik miró con una gran sorpresa a Andrew para luego acompañarle con las carcajadas, más nerviosas que de emocion, tras pasar la primeras vueltas ya la adrenalina del dragón estaba muy presente sintió como una carga eléctrica pasó por todo su cuerpo. Al ver las últimas vueltas ya estaba decidido, ya sabía que era lo que venía y estaba muy nervioso pero según él, estaba más que preparado.

Al oír al azabache, su cuerpo fue más rápido que su mente, se movía por inercia, estaba muy ansioso pero al mismo tiempo la mezcla de emociones le hacía estar más entretenido que nunca, el ser perseguidos por hacer algo tan estúpido como eso se le hacía tan divertido, al ver al contrario pararse como si nada, le hizo quedarse petrificado viendo que hacía. -¿En serio tomaba una foto en una situación así?.-

— ¡Eres increíblemente idiota!

Dominik río negando con su cabeza, mientras tomaba impulso hacia Andrew tomando su mano libre y jalando está con fuerza, arrastrandole por la maleza y árboles que habían por el alrededor, se intentaban claramente alejar de aquellas luces y voces de los que en teoría deberían de haber resguardado de mejor forma el lugar. No era tarea fácil arrancar de los guardias algunos estaban muy cerca de ellos, por lo mismo Dominik quien estaba tendiendo total control de la situación decidió que la única forma que salieran bien de esto, era ocultándose de alguna manera. Tras esto miró al peli negro y le dirigió la palabra.

— Vas a tener que confiar en mi.

Antes de que hubiera una respuesta del chico, Dominik empujó al contrario a unos matorrales lo bastante altos y anchos como para que ambos cayeran allí, en estos momentos no sabía que tan sigiloso podría ser o no su compañero, ante está situación, no pensó dos veces e hizo aparecer de forma totalmente silenciosa su cola, pasando esta por el alrededor del cuerpo ajeno y terminando tapando la boca del más alto.
Mientras tenía técnicamente prisionero al azabache, se mantenía al sigilo, oyendo atentamente las pisadas de los uniformados, concluyendo tras pasar un par de minutos que ya se habían alejado lo suficiente para que ambos estuvieran a salvo, este soltó al contrario y se dejó caer sentadose tranquilamente en el suelo, mientras daba un gran suspiro de alivio tras ya sentirse aliviado, hasta que recordó lo que habia hecho y miró de forma automática a Andrew, bajo su mirada a su propia cola para luego volver a mirar al chico, sentía como su cara se comenzó a enrojecer por la incómoda situación que el mismo había creado.

Fue llevado con fuerza tras haber tomado la fotografía, misma que causaba ciertas carcajadas en Andrew con tan solo mirarla. Su aliento no se tranquilizó, la carrera entre los arbustos era mucho más difícil de lo que parecía a simple vista; por suerte el azabache no se quedaba sin aliento tan fácilmente pues su condición física había mejorado bastante desde que tomó la decisión de dejar el cigarrillo. Se detuvo cuando Dominik lo hizo, pero la sonrisa en sus labios no se borró ni tan siquiera un poco. La adictiva sensación de la adrenalina recorrer su cuerpo con un rápido bombeo de sangre se hacía sentirse realmente vivo. Miró a los ojos ajenos, y no pudo evitar confundirse.

— ¿Qué?…¡Mhg! — Y así, fue sorprendido nuevamente. Caer sobre el suelo lleno de ramas fue el primer golpe que sintió; después fue el golpe de la impresión al notar como su cuerpo entero comenzaba a ser rodeado por una extraña extremidad que hasta el momento no se había presentado con anterioridad; el color blanco con celeste era hipnotizante. Cuándo se disponía a hablar, la cola de dragón llegó a su boca y cubrió la misma negando el habla — ¡Mmhg! —

Andrew comenzó a luchar con su cuerpo entero. No le gustaba sentirse prisionero ni atrapado físicamente; pero para su fuerza humana competir contra la fuerza sobrenatural de Dominik era imposible. Se relajó cuando escuchó pisadas justo a su lado, los guardias del parque habían sido despistados por los ágiles movimientos para ocultarse, pero Andrew pensó que quizá el uso de la cola había sido una medida de seguridad de Dominik un poco … exagerada.

Cuando fue libre se pudo reincorporar en su lugar manteniendo oculto su cuerpo entre las ramas de los arbustos; y buscó encontrar sus ojos con los de un valiente Dominik, en cambio, Andrew notó como el rostro de su compañero se volvió rojo, con un sonrojo bastante intenso que cubría gran parte de su rostro resaltando sus zafiros. Andrew no pudo evitar soltar una nueva carcajada, con fuerza desde su estómago, una risa incontrolable.

— ¿Qué te sucede Dominik? Actúas como si te hubiera visto desnudo o algo así — El azabache limpió un par de lágrimas que brotaron de sus ojos castaños, debido a la gran risa, misma que poco a poco se fue disipado; y en un abrir y cerrar de ojos, Andrew regresó la expresión de su rostro a una tranquila sin mucho qué decir, a como era habitual verle — Nunca dijiste que tenías una cola … por un momento pensé que realmente estabas confundiendo ser un dragón con un elfo — Alzó su propia mano y alcanzó una de las orejas puntiagudas ajenas, con suavidad jaló de ella y le dejó libre — Quiero ver más, Dominik —  Dijo insistente — Pero dudo mucho que aquí podamos estar tranquilos, después de todo el escándalo que hiciste — Y sí, le echó la culpa — Tuviste qué haber pensado bien las cosas antes de activar la montaña rusa, eso sí fue algo peligroso Dominik ¿No piensas en las consecuencias de tus acciones? Yo no lo hubiera hecho — Y bromeó un poco más, pero sonando realmente convincente a decir verdad, pues su tono de voz fue serio al expresarse.

—Vamos, salgamos de aquí delincuente, vayamos a un lugar más tranquilo — Se puso de pie, notando mejor como la cola de dragón resaltaba con la luz de la luna, le gustaba, estaba realmente fascinado; incluso podría decir que se era similar a la del dragón que había tatuado en su brazo izquierdo, que recorría hasta llegar a la nuca. Por otro lado, le pesaba ligeramente perderse el concierto, había esperado tanto tiempo para ver a su DJ favorita. A lo lejos, las luces de colores, y los bajos retumbar contra el piso y sentirlos hasta el pecho, era también una sensación que llenaba su corazón de tranquilidad.

— Tú t-tu no entiendes, no había sido tan imprudente hace mucho tiempo, no pensé en nada, solo actúe por inercia y y...

El jóven estaba finalmente soltándose, estaba elevando su tono de voz y sentía como un calor estaba en su rostro, haciéndolo tener un leve sonrojo.

— Da igual...

El dragón estaba totalmente avergonzado, veía como Andrew se reía a carcajadas y solo se quedó sentado en el suelo con una mueca de disgusto. Al oírle hablar simplemente decidió no decirle nada, hasta que vió la mano ajena acercarse, le miro con confusión hasta que sintio como tocaba su oreja, volvió a sentir vergüenza, no solia ser alguien que tuviera mucha cercanía con las personas, Andrew estaba rompiendo todo su esquema, no era algo que le disgustara pero no sabía muy bien como sentirse, siempre era alguien que estaba sereno, apático, pero ahora estaba como un adolecente nuevamente, sentía muchas cosas al mismo tiempo, que ni siquiera lograba entender.

— Me siento como un juguete nuevo y tú eres el niño ansioso.

Hablo algo nervioso, no lograba bien las palabras que quería decir.
Al oírle su nerviosismo y vergüenza se apagaron de inmediato.

— Si tu hubieras estado a cargo de la situación nos hubieran atrapado desde la sala de espejos, creo que la verdaderas palabras que deberías decir son "Muchas gracias Dominik, por tu gran esfuerzo y dedicación."

Bufó para luego reírse, se levantó con cuidado saliendo de su escondite, se estiro para luego suspirar, tenía que ocultar su cola, miro esta de reojo, hace mucho tiempo que no se miraba, cerró sus ojos tomando aire, hizo desaparecer su cola para luego buscar el rostro ajeno, le miro algo extrañado, para luego pararse justo a su lado, estiró su mano tomando la mejilla del contrario y jaló de está.

— Eso me lo debías.

El ojiazul se burló de su propia acción, era la primera vez que tocaba al humano concientemente, le solto rápidamente al darse cuenta.

— En fin, ahm, ¿Que tienes planeado? Oye dejame ver la foto, si salió, ¿Cierto?

Cada palabra que Dominik comentaba, era como un premio para el orgullo de Andrew; de cierta manera ver a su acompañante “molesto” significaba precisamente que su objetivo estaba completado. Andrew se estaba divirtiendo demasiado, no se equivocó al pensar que esa noche le traería muchas cosas nuevas a su vida, y le darían una razón para irse a dormir con tranquilidad esa noche.

—¿Gran esfuerzo y dedicación? Si solo te haz estado quejando toda la noche — Comentó Andrew con un tono lleno de burla y sarcasmo, en realidad debía de admitir que la presencia de Dominik había jugado gran parte en que la noche fuera realmente interesante y fuera de lo común, experiencias que había estado buscando desde hace mucho tiempo atrás, cuando la vida parecía tan común, y que incluso el subirse a un escenario con miles de personas mirándote y juzgando.

Andrew sintió la mano de Dominik tocar su rostro, de cierta manera esta estaba ligeramente fría pero era suave. Sintió el tirón de su mejilla y rió sutilmente, quizá sí después de todo se había ganado ese ligero regaño. Se levantó del escondite y verificó que no hubiera guardias aun buscando por los alrededores de la zona cerrada del parque, aparentemente no había nadie.

El tiempo había pasado más rápido de lo que había esperado; pues a lo lejos los gritos de las personas y la falta de la música le indicaron que el concierto por el cual había venido desde tan lejos, acabó. Se encogió de hombros y alcanzó a ver como el espectáculo de láser se detuvo y dio entrada a la iluminación general del evento; todas las personas que estaban reunidas en el escenario comenzaron a marcharse y a despejar el área.

— Bueno … una razón más para regresar a Japón — Principalmente la DJ que había estado esperando gran parte del año, había venido exclusivamente a Glass City sólo para presentarse una vez más antes de regresar a Asia y dar por finalizada su gira mundial; algo que Andrew soñaba poder hacer algún día. Regresó la mirada a su acompañante y le extendió su teléfono con la foto en pantalla para que pudiera ver su rostro en la foto. Andrew se expresaba entusiasmado, con mucha adrenalina y una gran sonrisa en su rostro, a pesar de eso, sus ojos se cerraron justo al tomar la foto; sin duda pensaría en ponerla como parte de la decoración en su hogar. Después de reír nuevamente por el rostro de Dominik en la foto, supuso que era hora de despedirse por el momento.

— Es todo por hoy, pequeño Geko— Andrew salió de entre los arbustos y limpió sus ropas de los restos de ramas y polvo, quedando impecable nuevamente — ¿En qué parte de la ciudad vives? Quizá somos vecinos y no lo sabemos … aunque eso sería tener muy mala suerte para ti. Verás no suelo aburrirme de mis “juguetes” tan fácilmente — Hizo énfasis en juguete, debido al previo comentario de Dominik.

Al no saber muy bien que hacer se quedó mirando al ojicafé, observaba sus expresiones e intereses con los ojos, quería entender que era lo que pasaba por su cabeza, pero simplemente no se lograba imaginar cuales oodrias ser los pensamientos del chico, su propia mente estaba en muchos lados en aquel momento como para pensar en algo concreto. De repente el chico regresó hacia Dominik, esto lo tomo algo de sorpresa, esperaba que no se diera cuenta que llevaba viéndole todo ese tiempo, algo avergonzado carraspeó y miró el celular, comenzó a reír de inmediato ante aquella foto, ambos habían salido con expresiones similares, solo que él era el unico con los ojos abiertos, negó aún con una sonrisa en su rostro.

- Necesito esa foto, es muy chistosa, ¿Me la podrías enviar?

No era la única razón por la que el ojiazul quería esa foto, pero odiaba mostrarse sentimental, la razón por la que quería era que, no tenía algún recuerdo así junto a alguien, a pesar de que más de algún mal rato Andrew hizo pasar a Dominik, le hizo pasar un muy buen día, estaba bastante perdido y triste el último tiempo y bueno el azabache había llegado en el mejor momento.

Siguió a Andrew y quedó de su lado para poder conversar, Dominik estaba totalmente avergonzado, la verdad es que no tenía ningún lugar donde ir, aún no ganaba lo suficiente como para tener su propio hogar y ante la última situación con su amigo, Dan, pues simplemente ya no se habian visto ni hablado.

- Este... Haha pues yo no...

Dominik soltaba una risas nerviosas, dirigió su mirada hacia Andrew, apenado suspiro y volvió a carraspear.

- No tengo hogar, compartía lugar con un amigo y no quiero verle y no sé si es él quiere verme... Simplemente no hemos vuelto hablar tras una rara e incómoda situación, así que no... mmm no hay nada haha... No tengo donde ir. Si quieres te acompaño hasta tu casa, para que no te vayas solo por ahí.

Dominik jugaba con sus manos nervioso, ya que no solía ser tan sincero, pero en estos momentos sin entrar en detalles le había dicho todo como era, sin jugar a dejar cabos sueltos u ocultar personas.

Sintió un poco de alivio cuando escuchó a Dominik reír por la foto que mostraba el teléfono de Andrew, mismo que llevaba un protector de color negro con un dragón de colores neones rojos y naranjas, muy asiático. Ante la petición de Dominik, Andrew ladeó un poco la cabeza, como mostrando confusión, pero no borrando la suave sonrisa que remarcaba sarcasmo y diversión. Era extraño, pues notó que desde su interacción con Dominik, las sonrisas y las carcajadas no habían cesado en ningún momento.

— ¿Compartir la foto? Disculpa pero yo fui quien se jugó todo por tener esta foto — Bromeó Andrew, finalmente guardando el teléfono en uno de los bolsillos de su pantalón, era evidente que sí le compartiría la fotografía pero de una manera diferente a la que Dominik pensaba.

No pudo evitar sentirse asombrado cuando escuchó la respuesta del contrario. Muchos pensamientos comenzaron a girar en la cabeza de Andrew, imaginando cómo es que Dominik había sobrevivido tanto tiempo sin tener realmente un lugar donde sentirse seguro y tranquilo. Encogió un poco los hombros y fijó su vista castaña en la cinta roja que aún los unía. Andrew alzó la mano, y sin mucho esfuerzo deshizo el nudo de la cinta que la mantenía atada a su muñeca y la soltó finalmente quedando libre. No le obligaría a nada, le acababa de conocer y además Andrew no se consideraba de los que persiguen a las personas.

Había sido un día poco fácil de explicar. Con un giro inesperado que resultó en un muy buen sabor de boca al final. Su cuerpo se sentía ligeramente pesado, cansado. Su mente tenía demasiados pensamientos en qué pensar mientras miraba al techo de su habitación; su ser en general estaba realmente satisfecho. Miró nuevamente a Dominik, y como la cinta roja colgaba de la muñeca ajena, qué ironía.

— Puedes quedarte conmigo todo el tiempo que necesites — Comentó sin dar vueltas al asunto, estaba dispuesto a compartir el espacio que tenía con Dominik, después de todo estaba involucrado en un secreto más grande de lo que alguna vez imaginó — O puedes marcharte ahora; pudiste haberte ido con tan solo cortar la cinta; habría sido demasiado fácil para ti. Pero es tu decisión — Dijo, dando media vuelta y comenzando a caminar, alejándose paso a paso del dragón — ¿Qué harás, Dominik? —

Al ser rechazada su petición la sonrisa del ojiazul se borro de inmediato, su mirada se tensó y mantuvo el rostro inexpresivo. Su mirada se fue junto a la carcasa del chico, le causaba algo de gracia el fanatismo del chico sobre la raza, parecía un niño pequeño. Finalmente dio un suspiro, ya resignado ante las bromas del chico. -De alguna manera la obtendré...- esos fueron los pensamientos del Joven.

La palabras de Andrew resonaban en la mente de Dominik, hasta ese punto sabia que podía simplemente huir, lo supo desde el comienzo de todo, pero algo en sus adentros, que aún no lograba entender que era lo mantuvo junto a él todo este tiempo, podría ser simple curiosidad, aún no tenia una idea clara el "por que" de sus acciones y decisiones, lo único que si sabia era de que no quería pasar otro día solo en ese tan conocido bosque. No le disgustaba del todo, pero la opción de un lugar cálido y el dormir  tranquilo sin estar alerta ante cualquier ruido de su alrededor, pues eso, valdría total la pena. Al mismo tiempo algo en si mismo, quizás su lado más racional le decía que dejase de fuer tan confiado, debía de huir mientras podía pero... ¿Por qué? ese humano era lo más tranquilo dentro de lo que se podía considerar, no le había hecho daño alguno hasta el momento.

Algo en el hizo click al ver como se iba de a poco al azabache, verlo alejarse, como si nada... -Maldito Dan.- Maldijo entre sus adentros el dragón, recordó el porque estaba donde estaba y un fuerte enojo arrasó con él. Sin siquiera volver a pensarlo, apuro el paso para ir junto a Andrew.

- Espero que tengas café.

Dijo el dragón cerca del azabache, apresurando el paso, sin siquiera darle una mirada, ya que el hecho de recordar a su amigo lo mantenía molesto. Aún así casi de forma inaudible unas palabras salieron de la boca de Dominik.

- Gracias Andrew.