Una extraña relación (Priv. Dominik)

Muchas cosas pasaban por mi cabeza, estaba totalmente perdido en mi, no es la primera vez... la ultima vez que paso, fue hace mucho.
Pasaron un par de horas tras lo ocurrido, por fin volví en mi, sentía muy cuerpo muy pesado, pero al fin tenia control de mi mismo, o al menos en cierta parte. Estaba muy débil, lo sentía en mi mente y mi cuerpo. fatiga mental y … ¿En serio sentía hambre? ¿Cuántas horas han pasado? mis ojos pesaban mucho para abrirlos por completo, el frio ya se había ido, algo bueno después de todo... o eso creí. En mi esfuerzo de abrir mis ojos, a pesar de mi vista borrosa, me encontré en un lugar completamente desconocido para mi.

- Pero que...

Al sentir mi vista menos borrosa, analicé el lugar, era un departamento, empecé a hiperventilar de apoco, mire mis manos, mi ropa seguía donde mismo, me calme un poco, hasta que vi un bulto al lado mío, me asuste y destape por completo este. Era un hombre... mientras mi visión se adapto bien a la oscuridad, pude apreciar mejor mi entorno. Ese hombre era Mr. D.
- Entonces si me había invitado después de todo...

Dije por lo bajo, pero por que rayos esta acostado conmigo y sin ropa, es un imbécil, idiota, por que haría algo así. ya está, de seguro me quiere usar para su conveniencia y para nada esta eso en mis planes. estaba molesto, no me gustaba para nada la situación, no tiene sentido que compartamos cama si no nos conocemos de nada. Decidí irme, me destapé algo torpe, al momento de levantarme, sentí un mareo que me hizo perder el equilibrio. Me apoye en la pared pero choque con un mueble, que esta tambaleo y se cayeron unas cosas.
No pasó ni un segundo, estaba la luz prendida y el pelinegro detrás mío, con un rostro el cual no supe descifrar.

- Yo.. yo me iba.

Dije titubeando mientras le miraba seriamente, esperando alguna respuesta o una explicación de la situación actual.

- Dónde crees que vas

Oí la voz del chico. Genial lo que faltaba, me intente parar nuevamente hasta que esté llegó a mi lado, le mire con el ceño fruncido, seguía molesto, no es normal en mi esto, mi situación, mi debilidad. Al tenerle al lado solo suspiré, en dos segundos ya me tenía agarrado, me dejó en la cama y simplemente estaba humillado por un greñudo de dudosa procedencia.

- No sé que pretendes pero solo te estoy cuidando, no solo te vayas como si te hubiera secuestrado o algo...Ahhh. Voy por algo de comer, llevas un par de horas en ese estado, no puedes morir de hambre.

Me arropó con cuidado, observé con más detalle al más alto, tenía un tatuaje, que clase de tatuaje es ese, Lo ví irse y tomé el celular que estaba en la mesa, miré la hora 4:35 AM. Supongo que no tenía opción, dejé donde mismo el aparato, y suspiré.
Que situación más indigna, se supone que no me enfermo, no entiendo del todo por qué, solo tengo indicios, no recuerdo mucho lo que ví simplemente, me perdí en mi propia cabeza. Al menos volví...
Una voz me interrumpe era él, traía una bandeja con comida, mire de reojo la comida, no se veía muy apetitoso, no es por ser exigente, pero no tenía ganas de comer un plato así...

- Ahm... Realmente lo agradezco pero no tengo apetito.

Mentí, si tenía hambre pero simplemente no quería algo como verduras... aparte que seguía incómodo por la situación, sin contar que ví su torzo desnudo lo cual para iniciar el conocer alguien no es nada normal o cómodo. Ya simplemente no sabía como actuar con él, ni que hacer.

Al oírle, solo lo fulmine con mi mirada y resoplé, en serio quiere darle helado a alguien el cual por poco le da hipotermia, es un idiota, lo peor es que si quiero comer helado...

- Esta bien, supongo que comeré.

El chico se acerco a mi para verificar mi temperatura, la verdad no sabia el por que ya que me sentía bien, así que no sentía que debería, aparte que siento que solo son excusas para acercarse a mi. De todas formas no me molesta su contacto físico...

Sonó un celular y mi vista se fijo automáticamente en el objeto, Mr. D se levantó a ver su celular, dijo que ya volvería... no me da buena espina, no me gusta que hagan ese tipo de situaciones, que tantos secretos guardas que tienes que irte de un lugar. En fin, no me debería de importar realmente, proseguí a probar la sopa mientras el no estaba.

El más alto volvió a la habitación y yo le miré de reojo.

- ¿Ya estás comiendo?

- Oh, mmm solo probé la comida.

El chico volvió a mi lado, no sabia lo que quería, me sentía perdido, me sentía muy raro, casi fuera de mi, hice una seña para que el chico se sentará cerca mío, lo cual este lo hizo, al tenerlo a mi lado levante su flequillo y le miré detenidamente cada detalle de su rostro, un una mano sostenía su cabello y el otro su rostro, volví a tocar sus puntiagudas orejas.

- ¿Qué eres...? No me siento cómodo sin saber tu procedencia, por favor, si quieres que me sienta completamente seguro a tu lado, solo dime que eres...

- Si te soy sincero, no se quien soy, ni lo que soy...

No me sorprendí la verdad, por mi parte tampoco es que recuerde todo, tengo muchas lagunas en mi memoria, técnicamente lo que más recuerdo son malos momentos en mi vida, sentí aún así lastima por él.

- De verdad que no te miento, mi apariencia, mis dientes, mis ojos, las orejas que siempre llaman tú atención, no sé de donde salieron, no recuerdo mi vida, solo se que llegue y que comencé la vida en lo que me dedico...

Algo en mi creía todas sus palabras, eso no quitaba la inseguridad que me generaba la situación sin quitar lo peligroso que puede llegar a ser ¿Y si en algún punto se descontrola? Sería un peligro para mí.

- [i]Se que te dije que era sonidista...pero ese no es mi principal trabajo...no puedo hablarte de lo que hago, es peligroso, no solo para ti si no que para mi también...perdón.[i]

Mierda, esto ya no es como lo imaginaba, el era un gran peligro para mí, no sabía que hacer con esta información, me sentía muy amenazado con todo esto, pero por otro lado que él lograra abrirse así conmigo, me genera confianza, en estos momentos me siento muy confundido, no sé que debería de hacer, quizás simplemente fingir que todo está bien. No hay amenaza hacía mi, si el no pudiera controlarse o en si querer hacerme daño, ya lo hubiera hecho... Suspiré y le sonreí, apresar que el ya no tenía contacto visual hacia mi.
Le di unas suaves caricias en su cabello y me volví a recostar.

- ¿Que tal si duermes? En la mañana ya tendré que ir a casa y lo más seguro es que tú tienes que hacer. Supongo que tienes trabajo al cuál asistir

Pellizque una de sus mejillas y reí. Quería que todo siguiera como antes, no quería que mis temores e inseguridades afectarán a ... Nuestra ¿Amistad? O supongo que es algo así, nunca había tenido un amigo, creo que eso es lo que se puede etiquetar después de todo lo que hemos compartido y conocido uno del otro.

- ¿Te irás mañana? Por mi no hay problema en que te quedes, igual tranquilo que mañana no tengo turno hasta la noche.

El chico se acomodó aún más en mi regazo me sorprendió un poco pero no me incómodo

- ¿Puedo dormir aquí?

Me sentí nervioso, nunca había estado así con alguien, menos alguien que no conozco del todo. No sabía que hacer, es obvio que no tengo nada que hacer, pero quedarme acá... No lo sé, es algo raro, que se supone que haría... No lo sé, ¿Que se supone que haga si me quedo? No me percaté que aún no decía nada hasta que el chico volvió hablar.

- Aún quieres helado? Puedo traerte uno, tú tes ya no se ve pálida, algo dulce te vendría bien...

- Ah...

Bajé mi mirada hacia la del chico, este ya estaba mirándome, al unir miradas, tragué saliva, me sentí algo observado, sentia que su mirada no era igual que siempre, quizás estaba leyendome de alguna forma.

- Yo, si quiero helado, por favor...

Al hablar fingi que no me incomode sobre el ambiente rasque mi nuca y le sonreí con una notable incomodidad que según yo no sé notaba para nada.

- Y...  - Aclare mi voz ya que estaba muy temblorosa.- Me quedaré solo con una condición... -Dije en un tono bajo.-

Esperé al chico para seguir hablando y que traiga mi helado. Este entro nuevamente a la habitación y recibí el helado, le di una mascada, dirigí mi mirada directa a él.

- Entonces... mi condición es algo tangible, quiero que después de esta situación seas totalmente sincero hacia mi, tus pensares y días puedes contármelos, no quiero que esto sea a base de malos entendidos y confusiones. Tampoco quiero que seas alguien fantasma en mi vida, quiero seguir saliendo contigo, la pasé bien contigo pero todo esto depende si cumples con mis condiciones.

Mientras hablaba sentía que era exigir mucho, pero si Mr. D quiere que siga aquí, mantener contacto y entablar esto como una amistad quiero que sea algo real, sin mentiras de por medio, más si es alguien tan peligroso. También por otra parte me avergonzaba ya que casi parecía un contrato lo cual, no es nada común de hacer la verdad.

- Y eso... por mi parte es todo, no sé que piensas al respecto.

Rasque mi nuca y comía helado mientras seguía observándole atentamente.

- Quiero...sí quiero que nuestra relación sea importante...pero no sé si pueda ser tan sincero con todo...

No me mentiré a mi mismo, esas palabras hicieron un dolor en mi pecho, me hirió en cierta forma, de qué o por qué no lo sabría descifrar, estaba confundido, es como si el fuera alguien muy importante, no le conozco de nada, pero quiero hacerlo, quiero entenderle, conocerle. no quiero que este extraño lazo se debilite o que se pierda.

No percate que estaba disociado, hasta que volví a oír la voz ajena, al estar así mi mirada se marca mucho y pareciera que estoy enojado, o al menos eso me decían...  

- Quédate esta noche, seré sincero.

Algo en mi sintió calma, eso no quitaba la desilusión ante todo, no sabia muy bien que esperaba de el, no sabia que responderle tampoco, siento que si digo algo más solo lo empeoraré.

-Dominik.... Te contare todo, pero no quiero que estés en peligro, así que te volveré a decir. Lo que hago es peligroso, aún así ¿Quieres que sea sincero contigo sobre todo?

No esperaba para nada lo qué acababa de oír, no quería presionarle tanto, la verdad no me siento amenazado o algo por el estilo tras oírle. pero ya que aquí estamos, supongo que debo de aprovechar esta oportunidad.

- Mi condición para ti será que al momento de saber sobre mi, no te dejare ir... Así que responde, ¿Eres capaz de soportar tanto?

Otra vez esa actitud... Tsk, No soy un juguete el cual puede poseer como quiere, esta bien, entrare en el campo minado, veremos que pasara con esto. No puedo negar la intriga y lo impaciente que me deja todo esto.

Tome la mano del ajeno y la subí, me acerqué tanto que nuestras narices casi se tocaron.

- Tu también tienes que aceptar que por mi parte no hay nada bueno, no soy blanca paloma y también tengo peligro el cual te involucraras al momento que nos abramos mutuamente.

Mis ojos tomaron un celeste muy brillante cuando iba terminando la ultima frase, me descontrole, mis orejas se alargaron más del común y sentí como mi pecho ardía. Perdí el control por un momento, me aleje del chico y tosí, fingiendo que estaba todo bien. y volví a su mirada.

- Y bien... ¿Me contaras todo?