Una extraña melodia (Ren Jinguji)

Me quede vagando toda la noche mientras la lluvia me mojaba, definitivamente agarraría un resfriado pero aun asi haber sido botada por Dante por haberlo puesto incomodo me hizo sentir mal , camine por varias horas con mis piernas con calambres, eran como agujas que se clavaban en mi piel, con la vista baja camine sin rumbo hasta que una melodía me hizo levantar la vista , seguí el sonido cálido mas desapareció cuando llegue a la playa. Camine, me caí varias veces en la arena, al levantar la vista vi el mar y empece a arrastrarme para que el agua salada me mojara.

Con esta gran cantidad de agua podre recuperarme.

Me adentre mas hasta que pude volver a poner de pie y con finos movimientos como si fuera un baile árabe haciendo movimientos con mi estomago tarareando esa melodía que había escuchado mi cuerpo se movía al son, las fuerzas que se me habían agotado volvían , haciendo giros haciendo que el agua bailara conmigo me iba recuperando por completo.

El amanecer se asomaba, era algo tan hermoso y a la vez tanto calor que llegaba que el agua del mar me abrazaba para cubrirme de esos rayos, un par de gotas quedaron impregnadas en mis rodillas y mis pechos, el agua se movía al compás de mi cuerpo.

Había salido a caminar y la playa se veía como un buen lugar para ello, estaba no demasiado abrigado pero portaba sobre si una chaqueta al estar aun la helada de la lluvia de anoche.

Tranquilidad máxima hasta que sus ojos divisaron una mujer de ensueño y no era precisamente por su belleza(que bien lo era) si no por la razón de que estaba rodeada del mar.

Como una sirena danzaba en el agua, sin importar que la viesen o si molestaba a alguien, ella solo bailaba entonando una melodía, una voz dulce y melodiosa. El mar parecía obedecerla...

Se quedó mirándole un buen rato y cuando terminó de danzar las manos de Ren se golpearon entre si generando aplausos- Bellisima danza, nunca pensé que las sirenas existieran y que podría presenciar tal situación y espectáculos que solo se ven opacados por su hermoso rostro. 

Al momento de salir del agua camine hasta llegar a la orilla y los rayos del sol naciente me daban en la cara puse mi mano para tapar esos rayos , al momento que pude divisar a alguien que estaba en frente mio y aplaudiendo me quede atónita.. 
Intente ordenar mis palabras para poder explicar que es lo que había sucedido de por si, el tema de que podía controlar el agua que rodeaba mi danza, me hizo ponerme un poco nerviosa, aunque me quede pensativa - ¿Sirena? - dije sorprendida  y sin poder reprimirme me reí era gracioso lo que acababa de decir - Creo que es algo nuevo que me digan eso- dije riendome

- Ya que siempre me dicen maga , hechicera y entre otras cosas - dije sonriendole para caminar hacia él - Digamos que soy una maestra del agua- le dije haciendo un chasquido de mis dedos haciendo que todo el agua que tenia en mi cuerpo se saliera juntandose en una enorme esfera de agua que agarre con la mano y lancé al mar - Listo , ah mi nombre es Miname Shizuka mucho gusto y tu como te llamas? - dije con curiosidad.

Observé con cierto asombro como manejaba con maestría el agua a su antojo, podía decirse que cualquier persona iba a salir corriendo pero ya entre su compañero Cecil y el hombre que manejaba el hielo con su báculo Camus nada tenía sentido para él, las cosas como la magia eran ya comunes.

Así que una maestra del agua~-dijo interesado viendo como tiraba la esfera siendo lo más normal del mundo- Mi nombre es Jinguji Ren, puedes llamarme Ren si así lo deseas, el gusto es mio lady~-pestañeo una vez y volvió a hablar- puede ser gracioso el llamarte sirena pero no lejano-guardó sus manos en los bolsillos de la chaqueta-cantas como una y encantas el corazón de un hombre a la orilla del mar~ es bastante común pensar que eres una...aunque claro, maestra del agua no suena mal-rió un poco ante eso, definitivamente esta ciudad era de lo más variada...quizás demasiado ya le mandaría un mensaje a Cecil y a Camus contándoles lo sucedido.

- Lindo nombre- dije sonriendole fue cuando mire que estaba usando una chaqueta - ¿Tienes frio? - le dije acercandome a el y observando con cuidado la chaqueta que utilizaba, fue cuando el viento me llego a las piernas dandome un escalofrío que me recorrió de los pies hacia la espina dorsal me lleve las manos hacia mis hombros para darle calor.

¡¡Obviamente que hace frió!!!

Intente ponerme en frente de los rayos del sol para que me llegara el calor pero los rayos no eran tan fuertes pues era muy temprano y me estaba congelando, fue cuando di un estornudo y sentí que el resfrió venia - ¿Cuantos grados harán? ¿Tres o cuatro? - dije tiritando - No puedo seguir con esta ropa - dije - Te mostrare porque soy la maestra del agua - le dije sonriendo con picardia, levante mis brazos y dos remolinos de agua me rodearon, la ropa que tenia desapareció y se formo una nueva

ropa:

Al momento que termino mi cambio de ropa, me acerque a el estando como 75 centímetros de distancias - Esto es lo que hace una maestra de agua, a que es genial? - le dije alegre

Esto?-dijo mirando su chaqueta- está algo frío pero no demasiado para mi-vio a la chica temblar, estaba a punto de despojarse de su chaqueta para cedérsela y que entrara en calor hasta que vio el espectáculo acuático de la rubia. Pestañeó varias veces con sus algo caídos ojos celestes, sorprendido ante tal magia. Oh, claro que había visto magia, la había sentido en carne propia pero ver a una chica hacer tal cosa no era algo que se veía todos los días. No se iba a echar a correr o algo ¿para qué? era algo inusual y excitante-  jajajaja claro que lo es, lady! aunque- sonrió ladino curvando una ceja- creo que no es común que lo hagas delante de cualquier persona, podrían espantarse no crees? en mi caso no lo hice porque conozco a un conde algo tsundere y un chico que es un príncipe que usan magia...deberías tener un poco de cuidado si no quieres tener problemas~ aunque a mi no me molesta.oh si!, por cierto¿Estás bien con eso solamente? ya no tienes frío?Puedo darte mi chaqueta, no quiero que pases frío.  

- ¿Asustarse? - dije sorprendida y pensativa para después ponerme a pensar que no debería hacer ese tipo de cosas pero no creo que se de a entender que soy un ángel ya que no tengo alas que pueda demostrar, mejor dicho soy un ángel que nunca aprendió a volar...

Deje salir un suspiro para luego escuchar ¿conde Tsundere?, me quede pensativa y a la vez muy animada al pensar que habían mas criaturas sobre naturales, bueno desde que llegue a Glass City me he encontrado con un vampiro, un hombre lobo, ángeles....cierta persona que no nombrare porque no quiero lastimar a Ren... intentando calmar mi rabia interna y mirando el sol para después mirarlo a el.

Se podía ver que era un humano muy bueno que se preocupaba mucho por la gente, no muchas veces se encontraban personas así eran como diamantes en bruto, pero aun así todos son corrompidos con algo espero que no sea el caso de Ren. Fue cuando me ofreció su chaqueta porque estaba preocupado por la nueva ropa, yo me sentí muy feliz y no lo pensé ni siquiera un vez me agarre a su brazo y lo abrace - No te preocupes estoy bien, esta ropa es muy cálida ¿Te parece si damos una caminata por la orilla de la plaza? - le dije 

Una caminata en la playa seria muy bueno ademas no tengo prisa, quiero quedarme mas rato...¿sere egoísta por querer quedarme conversando con el?

La chica le sonrió con gran euforia, he inclusive fue y le abrazó por el brazo. Abrió los ojos un poco para luego sonreír de forma traviesa pero cordial- No tengo ningún problema con ello my little mermaid~, será un gusto caminar por la playa contigo-

Comenzó a dar pasos acompasados y suaves, la arena en sus pies, el olor salado, el brillante mar y la compañía de una joven que quizás era extraña no era algo realmente malo, independiente de que fuese una "maestra del agua" era una mujer, probablemente no humana...quien sabe, pero mujer al fin y al cabo. Le sonrió y comenzó a conversar con ella, al menos debía saber de que iba el asunto¿no?.

Y bien señorita, que hace una maestra del agua como tú en un lugar tan sencillo como la tierra? tienes alguna misión especial?- cerró los ojos al sonreír- oh, claro, solo si puedes hablar de ello, no quisiera presionarte, lady

- Mision... - mirando al cielo - Creo que mas que misión es una venganza contra una chica que hizo que mi vida tuviera un vuelco de 360 grados-  dije tratando de no enojarme y generar una enorme ola que nos mojaría a ambos o mejor dicho que cubriría la playa entera, aunque era difícil ya que el agua estaba reaccionando para calmarme.
Caminamos por un largo rato - ¿Y tu que haces aquí tan temprano en la playa? ¿Viniste para ver el amanecer? ¿O fue porque escuchaste la dulce melodía- dije observandolo y sonriendole.

Fue cuando a lo lejos vi que algo brillaba, me entro curiosidad y me solté del brazo de Ren de forma lenta y no brusca. Al momento que me acerque tome el objeto, la forma era rara no era una botella pero tenia la forma de un teléfono, me lo coloque en el oído y pude escuchar el sonido del mar.
Cerré mis ojos para escuchar ese sonido que por una extraña razón me estaba calmando y la brisa estaba jugando con mi cabello dándome un poco de cosquillas, una sonrisa se dibujo en mi rostro.

Creo que podría quedarme aquí por mas tiempo de lo que pensé.

Escuchó su breve relato sobre la venganza, era una pena que una joven pensara en tal cosa debió ser algo completamente devastador para ella si es que le hacia tomar esa decisión.

El solo calló, no debía porque dar pie a una conversación tan complicada si recién se conocía, después de todo el también tenía sus secretos, rencores y memorias.

La rubia se soltó suavemente de su brazo, la vio con curiosidad cuando se acercó al suelo y de entre los diminutos granos de arena sacaba una concha marina. La escena que seguía con esa acción fue agradable a sus ojos.

Los cabellos de Shizuka jugaba con el viento matutino, los rayos de Sol sobre su cabellera rubia le hacían ver más delicada, su rostro reflejaba que un acontecimiento tan sutil como escuchar la melodía marina en su oreja era algo mucho más importante que cualquier otra cosa. Se acercó a ella mirándole con calma.

Es como un pequeño océano en un diminuto cofre, deberías quedártela y así puedes escuchar el precioso sonido del mar cada vez que estés lejos de él.-sonrió calmado.

Oh, y sobre su pregunta-giró su rostro para mirar el mar, brillante, mientras que sus cabellos al igual que los de ella danzaban con el viento-Mis pies me llevan de vez en vez a recorre lugares que no conozco y por suerte-volteó su mirada para ver a Shizuka- mis oídos me condujeron hacia una dulce voz. Es probable que el destino fuese el causante de todo esto.

Sonriendo a cada una de sus palabras, Ren solo asintió- Así es quedatela y guárdala, es un tesoro hermoso del mar-

Su ojos se abrieron pestañeando unas cuantas veces al ver de nuevo como el agua se materializaba en el momento en que la muchacha parecía estar enormemente feliz- Creo que tus emociones se ven reflejadas en el agua, jaja, pero de cierta forma es hermoso-rió un poco y ladeo la cabeza con su semblante en duda cuando vio que la muchacha se acercaba a él, más la vio tropezar de un momento a otro, alcanzó a tomarla por la cintura para que el golpe no fuese tan estrepitoso, al menos la chica parecía estar bien-

Ehee~ igual que una sirena que aun no sabe manejar bien sus pies vienes y caes, me pareces divertida-dijo con la voz aterciopelada. Tocó su mejilla con la mano libre aun tomándole por la cintura, sonriendo ladino y coqueto- Estás fría...no me molestaría ayudarte a recuperar el calor, my lady~ no me gustaría que siguieras así-sus rostros cercanos podían ver cada detalle, Ren se fijo en la suave piel de Shizuka, en sus grandes ojos y en sus mejillas ruborizadas, el solo demostraba una suave expresión coqueta y galante.

Me quede pensativa ante las palabras de Ren - Eso es cierto, mis emociones cuando no las puedo controlar se materializan en distintas cosas o empapan a la gente - dije inflando mis mofletes- No es mi culpa que mis piernas no me funcionen correctamente y que me hayan dado ahora -dije mirando a los ojos y sonriendo divertida.

-Aunque las sirenas no sufren de calambres creo - le dije riendo divertida fue cuando note la cercanía que estaba del cuerpo de él, el sentir su contacto en mi mejilla fue cálido cerré un momento su mano estaba en mi cintura afirmándola.

Fue cuando un recuerdo me invadió en la mente, lo que me había dicho el jefe del cielo...

Apoye mis manos en el pecho de Ren afirmando con fuerza y ocultando mi rostro en su pecho, un pequeño suspiro salio de mi boca, sentí como el mar se inquietaba por la emoción que me invadía.

- No es necesario... el calambre ya se pasara- dije intentando de que mi voz no sonara quebrada, apoye mis manos en su pecho para alejarme de él un par de centímetros y me senté en la arena con un movimiento de mi mano deshice las pantis que tenia y los zapatos dejando mis piernas desnuda, con ambas manos empece a masajearla para quitar el calambre.

Mire a Ren de nuevo - Pero muchas gracias por la ayuda Ren-kun- Dije sonriendole y continuando con el masajeo de mis piernas para reducir la dolencia que tenia.

Dejó que descansará todo lo necesario en su pecho, sosteniendo el peso pequeño de su cuerpo.

Esta bien...no puedo obligarte a nada, my dear...-acarició un poco sus cabellos antes de que se alejara y cuando lo hizo sentándose en la arena él hizo lo mismo, arreglando un poco su cabellera hacia atrás.

Puedo sonar insistente pero...déjame hacerlo-tomó la pierna que estaba masajeando ella misma y con movimientos precisos pero no bruscos comenzó a masajear- Era común cuando estaba en el grupo de idols con mis demás compañeros sufrir de calambres por bailar mucho o por esforzarnos demasiado, hacíamos esto entre nosotros cuando nos encontrábamos en esa situación, así que no me complica hacer este tipo de cosas- un mechón de cabello se deslizó por la mejilla de Ren, mientras que sus ojos se posaban en la larga y suave pierna de Shizuka.

Primero los pulgares haciendo presión junto con los dedos indice y medio, luego los demás, un relajante masaje digno de un experto, claro...no se podía pedir más de un hombre que debía saber de ese tipo de cosas por su profesión de idol.

Va mejorando, lady?-anunció con tono amable en su voz.

Al momento que los dedos de Ren tocaron mis piernas no pude evitar mostrar una mueca de dolor - Itai...-dije cerrando los ojos con fuerza ya que la molestia era insoportable, sin poder evitarlo afirme los hombros de Ren acercandolo un poco a mi cuerpo.
-Creo que el calambre es mas fuerte de lo que pensé- dije con una mueca de dolor.

Fue cuando me percate de lo cerca que estaba de Ren y me aleje un poco, las manos seguian tocando mis piernas y gemidos de dolor escapaban de mis labios para despues sentir como los musculos se relajaban y se iba pasando el dolor poco a poco.

Que extraño el dolor se ha pasado casi en su totalidad, ¿habra utilizado magia en mi?

- Eres muy bueno en los masajes- le dije sonriendo y sintiendome completamente relajada ya que no me dolían y podia mover los dedos de mis pies.