Miradas que queman (priv. Dominik)

Al oír sus palabras tras mi claro cambio de emociones, sentí un vuelco en el estómago y reí nervioso

- ¿... Mi qué?

Creo que mi cerebro hizo cortocircuito, no esperaba para nada que el me pidiera mi número, era algo que no estaba contemplado en mi idea sobre él.
Extendió su celular y solo lo tome, sin pensar mucho, escuché a la chica pero seguia un poco en trance con el celular ajeno. Es vergüensozo pero, no sé muy bien como usar estos aparatos, mi abuelo me insistía que debía usarlos pero el hecho que me rastrearán o algo por el estilo me generaba mucha inseguridad. Mr.D bajo con la chica y yo me dispuse a buscar mi número, me costó un poco, al anotarlo guarde mi número como " Dominik " supongo que recordaba mi nombre... No me di cuenta que seguía comiendo hasta que oí al chico, a la par que sentí una suave caricia en mi cabeza.

- "Me alegra que disfrutaras la comida."

Me estremecí un poco tras el tacto, no lo esperaba y mucho menos de él. Al recibir el café, salimos del lugar y me dispuse a ir más adelante que el para darme vuelta y caminar lentamente de espalda.

- Oye aún tengo tu celular, ¿Lo quieres? O mejor me lo quedó

Dije un tanto burlón y reí por lo bajo

- Quizás me lo quedé, se ve caro, quizás hasta lo venda

Seguí molestando al chico mientras daba pequeños sorbos de mi café.

Cuando comenzamos a movernos del lugar el chico que estaba conmigo se me adelanto, para poder caminar de espalda y que nos miráramos.
cuando se comenzó a burlar de mi capte que mi celular no estaba en mi poder, cosa que no me preocupa tanto, aquel celular solo era el de mi vida privada, el que usaba para mis encargos era otro dispositivo.

-¿De verdad piensas en vender esa baratija?.-le dije un poco con voz incrédula, obviamente no seria capaz de robarme el objeto y mucho menos venderlo, no era caro ni de ultimo modelo.-así que ven aquí y devuélvelo.

Me dirigí a donde se encontraba en un movimiento rápido, intentando alcanzar mi celular, quería jugar un poco con él así que fingí que me costaba un poco recuperarlo.

-Pequeño, más te vale que no lo vayas a romper.-lo que me preocupaba no era el aparato si no los contactos, tenía a mi vida como sonidista en ese celular, era primordial para poder tener "una vida normal" en esta ciudad.

Al notar que se iba acercando fui alejando más el celular, al tenerle cerca intentando agarrarle era divertido, sonreí maliciosamente. Me guarde el celular en el pantalón, específicamente en el bolsillo de atrás.
Me acerque más a él, cortando aún más nuestra distancia, tome su rostro y unos mechones de cabellos para apreciar su rostro.
Tomé uno de sus mechones el cual tapaba su rostro, al correrlo, sonreí.

- No entiendo... ¿Por qué quieres taparte?  Tienes un rostro normal

Deje un mechón detrás de su oreja, el cual note que era levemente puntiaguda, no me había percatado de eso, eran igual a las mías... Bueno en esta forma no es tan notorio...
Oh. Nuestras miradas se juntaron, se siente raro... casi como un deja vú, al procesar lo cerca que estaba con él, me sentí algo nervioso, creo que nunca había estado tan cerca de un humano... Bueno otro ser que no sea de mi familia, se siente raro, solo debo calmarme, no es la gran cosa, solo es otra a persona más. Sentí un dolor punzante en la cabeza, intenté no reflejar el dolor que sentí en mi rostro, pero el dolor era tan grande que tuve que morder mi labio inferior para no quejarme del dolor. Al este proceso temí por mi forma cambiará de alguna forma pero hasta el momento mi imágen seguía siendo la cual aparento, si ningún problema.

En el momento que casí alcanzo el aparato veo como se lo esconde en el pantalón, cosa que era fácil de robar, pero al momento que me agache a su nivel para alcanzarlo unas manos llegaron a mi rostro.
No suelo dejar que la gente me toque, no se me hace cómodo, pero este chico ha roto todas esas barreras sin causar en mi un corto circuito.

Sus manos acariciaron mi fleco y mis puntiagudas orejas, nuestros ojos se encontraron y en mi pecho se escucho como una explosión, hasta me asuste, sus ojos parecían poder ver todo en mi interior, y este no era tan lindo... ¿Quién era este chico? ¿Por qué hace que esos recuerdos vuelvan a aparecer? no quería recordar como es que empecé en esto, como sobreviví y entender porque muchas veces no era yo mismo...
No solo quería tenerlo para mi y hacerle daño, al mismo tiempo quería llorar, y yo jamás lloro... pero verlo directo a los ojos hizo que en mi interior me envolviera una tristeza incontrolable y descanse mi cabeza y vista en sus largas y finas manos...

Cuando volví a abrir los ojos note como algo le pasaba y mordía sus labios, pero no de forma normal o con alguna intención, era como una forma de contener el dolor.-Dominik ¿te encuentras bien, que pasa?.-mis manos fueron a las suyas que aún sostenían mi rostro, y con mucha delicadeza apoye mi frente contra la de él.-No te ves bien, mi departamento no esta lejos ¿no quieres venir?.-lo dije lento e intentando entender que era lo que pasaba, no podía dejarlo así, algo en mi interior rogaba para que lo cuidara y no lo dejara marcharse así nada más...

El chico posiciono sus manos junto a las mías, sus manos estaban cálidas, se sentía bien al tacto.

- No lo sé...

Apenas pude soltar esa palabra, mi cabeza dolía, era un dolor punzante y constante, de pronto llegaron muchos recuerdos los cuales quería olvidar, otros que si olvide, todos pasaron como un huracán.
Mi vista se nublaba entre tantas cosas, ¿Por qué ahora? ¿Será que él me hizo esto? Esos recuerdos... ¿Esos son míos?
No estaba cobrando mucha conciencia de mi alrededor.

Oí una voz muy lejos y tenue, sentía mi cuerpo temblar, de pronto sentí mucho frio, vi un recuerdo, o eso lo que creo, una niña, ¿Quién era?

- Dominik... ¡Dominik!

- Ah.. ¿Si?

- ¡Te dije que ya es hora, ¡Vamos!

De pronto, mi vista volvió, los síntomas seguían, solo que no tan fuertes, estaba en una banca seudo recostado, me paré de sobresalto.

- Hey, cuidado Dominik, más lento, por favor.

Al estar sentado en la banca me di vuelta al oir la voz familiar, no era la banca en la totalidad donde estaba recostado, era Dandelion, me dio una gran punzada en la cabeza, subí una de mis manos a mi cabeza.

- Lo siento, no se que me pasa...

Dije en voz baja. No estaba bien y lo sabia, no tengo a nadie y eso me hace sentir peor, ¿A quien vi? ya no lo recuerdo.
No sé si me debería ir... ¿Acaso Mr. D dijo que podría ir a su casa? o solo fueron delirios míos, si fuera así, ¿Debería hacerlo?, ir a la casa de alguien que acabo de conocer, se que el hizo algo, o dio inicio a todo este cuadro de malestares, o más bien eso quiero creer, Dios. mi cabeza es un caos... pero al mismo tiempo hay algo en mi que confía plenamente en el pelinegro, me hace sentir, como si por fin fuera alguien normal, pero al mismo tiempo hay algo que me molesta mucho de él y no logro descifrar que puede ser.

- ¿Qué dijiste antes? no estoy seguro si logre escuchar o entender realmente lo que dijiste.

Seguía estando frio, tenia mucho frio, no es normal en mi tener una temperatura tan baja, como la cual me imagino que debo de tener en estos momentos.

Cuando por fin pensé que volvía en sí, colapso nuevamente, por un momento creí que la comida le había caído mal pero no era así, se notaba que eso no era lo que pasaba.

-Dominik, ey....-no había respuesta, estaba colapsado en mis manos, como pude lo apoye en mi, comenzó a murmurar cosas que no podía entender.

Sudor, un sudor frio lo recorría, por un momento abrió los ojos y me hablo, pero se notaba a leguas que no se encontraba del todo presente, así que tome la decisión de llevármelo a mi departamento como pudiera.

-Discúlpame por esto.-le dije al chico que estaba casi inconsciente a mi lado, veía como de vez en cuando me dirigía miradas pero se veía desorientado total.

-Veamos como lo hago....-me saque el abrigo que llevaba, se lo coloque como si de un cadáver enrollado en telas se tratara, y con la fuerza que tenia (que solía ocultar al mundo) lo tome como si fuera un costal de papas. Quedo un poco incomodo porque el chico era centímetros más bajo que yo solamente por lo que sus piernas me complicaban el paso.-agradezco que seas un esqueleto o esto seria difícil .- lo volví a acomodar en mis hombros y decidí ir con paso rápido, después de todo el lugar donde estaba mi "casa" era cerca y nada de complicada de llegar a mi manera...veamos si con un "cuerpo" era igual de fácil.

Tome aire y empecé a trotar, de una rama de un árbol me di impulso y subí una pared como si nada, no fue tan difícil, luego de unas maniobras llegue a unas escaleras y las baje los más rápido que el cuerpo del chico sobre mi me lo permitía...

(continuara)