Llegada sorpresa (Ayato)

Momoka llego a los barrios bajos a una gran velocidad mientras llevaba una sonrisa de oreja a oreja, ya que era la primera vez que veia a ayato en ese estado lo cual le parecio bastante divertido. Ella solo saltaba con gran intensidad hasta que llegaron al mismo lugar donde ella había estado la primera vez con ayato, en ese callejón oscuro donde había visto unos bandalos atacar a una mujer. Ella aterrizo con delicadeza en el suelo aun con el chico en sus brazos.

- Hemos llegado, mi pequeño príncipe - dijo ella en un tono divertido  - recuerdo la primera vez que vine aquí - dijo nostálgica para luego volver a mirarlo - parece como si hubiera sido ayer... - comentó observando todo el lugar, noto como ayato le decía algunas cosas. Ella solo sonrio para luego dar otro salto y aterrizar en la escalera de incendio - bueno, ahora puede descender el expreso Momoka chu!!..chu!! - bajo a ayato en la escalera para  hacer una señal de tren con sus manos como si jalara un timbre imaginario -esperamos que haya disfrutado el viaje - dijo con una sonrisa.

Lo único que pudo hacer durante todo el trayecto fue sostenerse del cuerpo de Momoka. Se mantuvo abrazado a su cuello como si su vida dependiera de ello (vale que si era el caso) y exclamó repetidas veces mientras brincaban de árbol en árbol, de un edificio a otro. ¿Acaso los humanos siempre sentían sus estómagos revueltos después de ese tipo de actividades? Ayato nunca había experimentado nada semejante y no le gustaba nada.

Después de un rato llegaron hasta su apartamento:

- A quién llamas...príncipe...idiota... - dijo a Momoka entre gruñidos aún en sus brazos. Ella no tardó en sonreírle y volver a saltar para llegar hasta la escalera de incendios, justo en el piso que le correspondía - va-vaya...qué eficiencia... - comentó en un tono irónico mientras se bajaba del "expreso" un poco mareado y entraba en su apartamento desde la ventana, la cual se encontraba convenientemente abierta.

Solía ingresar por ahí, de todas formas.

Apenas estuvo dentro Ayato encendió la luz de la sala y vio todo el desastre a su alrededor:

- Bien, ¿qué debería llevar? Algo de ropa...mi guitarra, tal vez...la consola...¡no puedo dejar mi consola aquí! - comentó mientras recogía sus cosas, luego se volvió hacia Momoka - ¡oi! ¿Qué cosas necesitan los humanos para vivir?

- Mouu... ~- hizo ella un mohin con sus mejillas -pues que esperabas...- dijo mientras lo seguía hacia la ventana por donde entraron al departamento de ayato, el cual encendió la luz y momoka casi se llevó un susto - hiiii!!- chilló para luego observar el lugar detenidamente y parpadear varias veces sin poder creer lo que veia. ''Esta mucho mas desordenado que la última vez que vine!! ¿como es eso posible?'' se cuestionaba en su mente para luego volver a la realidad cuando lo escucho hablar.

-Ehh... - dijo para luego procesar la información - si, la ropa es necesaria...- dijo - pues la guitarra también...espera!- exclamó al percatarse que quería llevar una consola - no creo que eso sea necesario del todo... - decía, luego respondió lo que ayato le preguntaba: -pues alimentos, artículos de higiene, ropa - decía como si fueran tres elementos esenciales en cualquier ser humanoide - lo otro son hobby o materiales sin sentido para la supervivencia - declaró como si fuera una experta en tema - así que lleva lo indispensable... no quiero que llenes la habitación con cosas que son innecesarias como ese montón de cosas que tienes ahi - dijo señalando una pila de objetos desordenados.

- ¿Estás bromeando? La consola ES indispensable para mi - protestó, - y claro que no llevaré esa basura... - aclaró cuando Momoka se refirió a las cosas que tenía apiladas en un rincón, - ni siquiera recuerdo qué había originalmente ahí... - agregó en un murmullo.

Ayato era un auténtico acumulador, la mayoría de las cosas que había en su apartamento no las utilizaba y solo las tenía por si en alguna ocasión acababa necesitándolas. Es por eso que todo estaba desordenado y sucio.

Aún así, no podía dejar la consola abandonada en el apartamento: en esos barrios siempre existía la posibilidad de que alguien se la robara, fuera de ello, ¿cómo se divertiría en la habitación de Momoka si ella estaría todo el tiempo en la escuela? "No me importa lo que diga, llevaré mis juegos conmigo" repuso en pensamientos mientras empezaba a buscar entre las cosas revueltas de su habitación, aumentando el desastre. Al cabo de un minuto encontró un bolso deportivo lo suficientemente grande como para llevar su equipaje. Estaba algo viejo y tenía mucho polvo encima, pero le serviría.

Lo primero que introdujo en él fue la consola.

- ¿Qué es exactamente un artículo de higiene? - le preguntó a Momoka después de introducir a guitarra en su respectivo estuche, - es algo así como...¿jabón? - preguntó enseñándole la barra de jabón de su baño. Ahí tenía solo lo esencial: un cepillo de dientes y pasta.

Gracias a su condición de dhampiro no conocía la rasuradora ni las lociones para el cabello. Pero ahora claramente estaba necesitando de esos artículos: la barba empezaba a aparecerle de manera incipiente en el mentón y el cabello se le estaba poniendo grasoso a falta de shampoo.

Lo que oía la desconcertó tanto que cayo al suelo un segundo por el deja vu que acaba de revivir ''como que no recuerda... me estas diciendo que eso sigue ahí desde que vine por primera vez?! ...es todo... la próxima haré una limpieza profunda a este lugar...'' pensó ella mientras volvía reincorporarse nuevamente, observaba como el tomaba un bolso y la cosas que introducía, soltó un suspiro de derrota - ahh... - al ver la consola de videojuegos dentro, ''esto sera más difícil de lo que parece'' penso ella para luego de nuevo caer al piso por lo que le preguntaba:

-!!!! - hubo un silencio cuando se levanto nuevamente - claro que si!!!! - dijo ella algo sorprendida y molesta por lo que le preguntaba cuando de repente algo capto su nariz que comenzó a olfatear - nnn - para acercarse a ayato captando aún más el olor - Mou!!! hace cuanto no te lavas el cabello?! - dijo percatándose del olor del cabello y su aspecto - antes de irnos te lavare ese cabello y no aceptare un no !!por respuesta - dijo molesta, había cosas que no toleraba y era el descuido de la imagen personal en forma extrema.

Momoka agarro a Ayato del brazo y lo cargo sobre su hombro hasta llevarlo al  baño sin importarle su reacción, en el camino agarro una silla mientras lo cargaba hasta llegar al baño, donde prácticamente pateo la puerta. Luego dentro dejo la silla cerca de lavabo y sentó a ayato enseguida - Listo oh no... alla vamos!! - grito ella mientras abría el agua y mojaba el cabello de Ayato para después afirmarlo con una mano para que no se moviera: ''tiene sus ventajas que sea un humano, porque si estuviera con su fuerza de antes esto de seguro sería una batalla campal entre ambos'', en eso ella  saco de su bolsillo su celular e hizo aparecer shampoo y bálsamo - solo tengo mis objetos de limpieza capilar, pero eso no importa quedara tu cabello limpio y con olor a fresas - dijo con una gran sonrisa mientras tomaba la botella de color rosado chillón el cual olía muy bien y echaba en su mano un poco de la mezcla para luego untarlo en el cabello de ayato el cual no tardo en formar burbujas – además, no creo que vaya ser tan malo ya que también te dare un masaje capilar – dijo ella con una sonrisa- asi que disfruta por mientras.

- ¿Haa? ¿Por qué tendría que lavarme el cabello? - saltó Ayato cuando Momoka le dio esa indicación, - con mojarlo todos los días es más que suficiente, ¿no? - Desde que estaba viviendo solo que lo hacía así y nunca había tenido problemas con eso. Ayato no sabía que su cabello de dhampiro no necesitaba higiene ya que se regeneraba todo el tiempo, pero ya no contaba con esa facilidad y tenía que cambiar sus hábitos.

Cuando Momoka lo tomó del brazo él supo que quería llevarlo al baño, intentó oponer resistencia pero entonces, sin darse cuenta, se encontraba sobre el hombro de ella. ¡Estaba siendo cargado como un maldito cordero!

- ¡¿A qué viene esto? ¡¡BÁJAME AHORA!! - protestó furioso mientras se movía con todas sus fuerzas para liberarse, sin conseguirlo. - ¡Te recuerdo que estás en mi casa! ¡Podría demandarte por esto!

Momoka no le hizo caso y lo sentó en una silla justo al frente del lavabo, Ayato se inclinó hacia adelante para huir pero ella lo detuvo y lo forzó a mantenerse allí para mojar su cabello. Ayato se estremeció al sentir el agua fría humedeciendo su cuero cabelludo.

- ¡¿Esta es tu manera de seducirme?! - dijo a modo de sarcasmo mientras un tic se apoderaba de su ojo izquierdo al notar que le estaba echando una loción para mujeres, - ¡me las vas a pagar todas! - exclamó inclinándose hacia adelante y hacia atrás, para al menos dificultarle la tarea a Momoka. En un momento consiguió sostener su muñeca y mirarla fijamente con la cabeza llena de espuma: - ¡Cuando recupere mis poderes te voy a castigar por esto! - le advirtió furioso y sin pensarlo demasiado.

-mou !! deja de moverte , va a caerte jabón a los ojos... - dijo ellas mientras aun se empeñaba sin dificultad en lavarle el cabello, era una sensación agradable para ella poder lavar su cabello y tocar su cabeza, a pesar de que el luchara peor que un mono. Detuvo sus manos en la cabeza de ayato con una enorme montaña de espuma - ehh...?- dijo ella procesando lo que acaba el de mencionar. Sus mejilla se tornaron levemente rosadas, pero siguió lavando - que ocurrencia, solo lo hago por tu salud - dijo - ademas, esta no es mi manera de seducir a alguien... para tu información - dijo ella mientras seguía masajeando su cuero cabelludo, aumentando aun mas el jabón en este para ella observarlo y pensar '' ya esta listo para enjuag-!"

Paró al sentir sus manos siendo agarradas - eh....!- dijo ella para luego ver la distancia y escuchar las palabras de ayato que la erizaron por un segundo - que!! - chillo ella frunciendo su ceño - solo te estoy lavando el cabello!! cualquiera estaría feliz que una chica le lave el cabello, nunca has ido a una peluqería en tu vida... - dijo ella observando a Ayato - ¡¿que acaso tienes complejo de gato?! - para luego pensar: ''uno le esta haciendo un favor con ese cabello, quien sabe después se agarra alguna infección o parasito por no cuidarlo, tal vez cuando era vampiro no le sucedía nada pero ahora es distinto y debe cuidarse aunque sea la higiene personal''  penso ella - ademas de eso no me asustas con tus amenazas - chillo ruborizada para luego empujar sus muñecas y ser ella quien afirmaba las manos de ayato sobre su cabeza, dejándolo en una posición de sumiso - .......- hubo un silencio momentáneo entre ellos. Momoka tenía su flequillo ocultando su semblante un momento para luego levantar su rostro para que viera ayato como una enorme venita de ira sobresalía de su frente mientras sonreía.

Expresión de Momoka

Spoiler:

Solto una mano de  ayato para poder afirmar  ambas manos y ponerlas sobre su cabeza, para luego encender el agua detrás de el y comenzar a enjuagarle el cabello sin importarle que cayera agua en su rostro - pensaba ser amable, pero veo que no se puede, te empeñas en dar amenazas a mi buen acto... - dijo ella - ...te dejare limpio a la fuerza - dijo con una sonrisa mientras se veia un ayato lleno de agua haciendo una especie de gargara, para luego apagar el agua y abrir el ultimo frasco que era el acondicionador, el cual hecho sin mucha delicadeza en la mitad del cabello de ayato para comenzar a ir de la mitad hacia las puntas. Quedó impresionada por el cabello liso que le habia dejado - wooooow... te queda muy bien el cabello asi - dijo ella algo fascinada por las maravillas que podía hacer un acondicionador y porque además su cabello era de otro color.

- ¡¿Por mi salud?! ¡No me hagas reír! ¡Mi cabello no se puede enfermar! - protestó mientras la batalla continuaba, pero por más que se opusiera Momoka tenía más fuerza que él y acababa consiguiendo echarle más de ese jabón espumoso y rosa. - ¡¿Qué es una peluquería?! - preguntó alterado; toda esa conversación se desarrollaba entre gritos, forcejeos y más gritos. - ¡¿Y a quién le estás diciendo gato?! - protestó otra vez, pero Momoka no tardó en reducirlo.

De un momento a otro se encontraba con los brazos cruzados sobre su cabeza y apoyados contra el lavabo, en una posición de total sumisión. Ayato quedó petrificado pues nunca había experimentado algo así.

- Q...qué... - murmuró, palideciendo al ver la expresión de Momoka quien empezó a enjuagar su cabello. - Me...me...estoy...awn...a-ahog...¡ahogando, maldita sea! ¡Me arden los ojos! - exclamaba el muchacho tosiendo entre gárgaras con la regadera sobre la cabeza, intentando huir otra vez.

Cuando Momoka apagó el agua Ayato se encontraba aparentemente inconsciente y con el cuello inclinado hacia atrás, por lo que la chica no tuvo problemas para aplicarle la otra loción y alisar su cabello. Tardó bastante en reaccionar y ver en el espejo su nueva apariencia.

- No está mal... - admitió de mala gana, - pero me las pagarás todas juntas. Y pensar que...y pensar que...en algún momento creí que...tú... - masculló enrabiado, como un niño pequeño al que acaban de engañar.

Termino de enjuagar lo ultimo que era el acondicionador, observo  como ayato había quedado unos segundos fuera de combate. ''Creo que fui demasiado dura con él'' penso ella algo culpable para luego soltarlo y ver como se dirigía hacia el espejo, ella tenía una sonrisa en su rostro - espera!- dijo sacando un secador de cabello - hay que secarlo, si estas con el cabello mojado te vas a resfriar - dijo en un tono maternal para luego ladear su rostro ante las palabras de ayato.

- tu creías... que... - dijo algo curiosa acercándose a él - vamos no te molestes, ademas quedaste bastante bien - dijo - hoy experimentaste que alguien te lavara el cabello, perdón por ahogarte un poco, te prometo que la proxima vez sere mas cuidadosa y no perdere la paciencia - dijo sintiéndose algo culpable mientras se reía nerviosa, para luego dirigir su mirada hacia él. Acercó su mano a la frente de ayato y levanto su flequillo -....- hubo un silencio mientras ella acortaba la distancia con la ayuda de la silla que estaba puesta pudo subir un poco de altura, lo cual le hizo más fácil besar suavemente la frente de ayato. Se separó y sonrió con un rubor en sus mejillas.

Spoiler:

- aqui esta es mi disculpa - dijo viendo el rostro de ayato para luego salir del baño diciendo: - se esta haciendo tarde, hay que volver a la residencia - dijo ella - y sera mejor que te seques un poco ese cabello con el secador que esta encima - dijo ella finalmente para luego cerrar la puerta y colocar sus manos en sus mejillas tratando de apagar el fuego que sentía en su interior: ''que acabo de hacer'' penso ella avergonzada moviendo su cabeza de un lado a otro mientras le daba un par de palmadas a sus mejillas, tratando de aclarar sus ideas.

Momoka le indicó que secara su cabello con un extraño aparato que él no conocía. Ayato le miró de mala gana mientras se incorporaba del asiento y miraba mejor su cabello en el espejo: sí, se veía bastante bien, aunque echaba de menos sus hebras color vino y la facilidad con la que se levantaban. Ese cabello negro, chuzo y que necesitaba ser lavado cada cierto tiempo solo le recordaba su penosa situación.

No sabía si la chica estaba siendo condescendiente pero le dedicó unas palabras amables que el muchacho prácticamente ignoró por su molestia. Sin embargo, ella lo sorprendió con una acción bastante simple.

Ambientación:

Un beso en la frente no significaba mucho para él, pero viniendo de parte de Momoka y después de todo lo sucedido entre ambos, Ayato le quedó mirando con sorpresa. Sus labios se separaron ligeramente en lo que ella se retiraba del baño.

Cuando oyó que la puerta se cerró, el muchacho se dejó caer sobre la silla y se recogió sobre sí mismo con las manos en la cabeza. No había nadie observándole pero sentía la necesidad de ocultar ese rostro humano que no podía controlar sus emociones. Cuando era dhampiro, los rubores de Ayato eran bastante leves e inusuales, gracias a su nívea piel solía mostrarse frío y estoico sin importar la situación.

En cambio ahora la sangre le bombeaba con fuerza por el cuerpo, haciendo que su corazón latiera a mil por hora y que sus mejillas estuvieran tan rojas como un tomate.

"¿Qué es esto? ¿Por qué me siento así?"

Tenía que secar su cabello pero sus pensamientos no le dejaban en paz, además, ni siquiera sabía cómo usar el aparato que Momoka le dejó.

Después de unos segundos, que para ella fueron una eternidad, logró calmar sus ideas - muy bien! manos a la obra - dijo mientras revisaba si había algo mas que echar en el bolso de ayato que fuera indepensable. Vio que había ropa tirada por el departamento, la recogio y la dejo ordenada encima de la cama, ''aunque sea dejare un poco ordenado este sitio, mira que tener toda esa ropa desparramada por todas partes...'' penso ella para luego recordar un pequeño detalle:
- ! es verdad!- dijo ella acercándose a la puerta dando un suave golpe que hizo eco dentro del baño - para usar el secador de pelo que te dejé solo tienes que apretar el interruptor, tiene tres potencias, no te asustes si de repente sientes que esta muy caliente, aprieta el botón hacia abajo y la potencia bajará, y para apagarlo debes bajarlo completamente - explico ella lo mas sencillo que pudo - esta bien?- preguntó, esperando la respuesta por parte de ayato. Decidió sentarse a un lado de la puerta mientras lo esperaba: ''desde hoy... vivire con ayato...'' penso ella con una sonrisa.

Aún se encontraba preso de sus sensaciones cuando Momoka golpeó suavemente la puerta y alzó la voz para indicarle cómo usar el secador. Ayato sacudió la cabeza y espabiló: tenían que infiltrarse en Musette, no podía seguir perdiendo el tiempo.

Tomó al aparato e hizo lo que Momoka le indicó. Al principio el aire caliente salió disparado hacia él, espantándolo como si se tratara de un animal asustadizo y provocando que soltara el aparato. Avergonzado, Ayato recogió el secador y estuvo unos minutos intentando entender lo que debía hacer: al principio acercó en exceso el aparato a su cuero cabelludo, sintiendo el calor que Momoka le advirtió. Luego comprendió cómo bajar la potencia y procedió a hacerlo.

"Hubiera preferido que ella lo hiciera por mí..." pensó de pronto, sintiéndose como un idiota por desear algo así. Lo importante era abandonar ese lugar y entrar en los internados de Musette sin que nadie se diera cuenta. No debía distraerse.

Después de unos minutos revisó en el espejo si su rostro había vuelto a la normalidad y salió del baño con el cabello seco.

- Vale, ya está - tardó unos segundos en darse cuenta de que Momoka se encontraba sentada justo al frente de la puerta, - ¿qué haces ahí?

Momoka seguía sentada, por un momento escucho el secador encenderse, ''parece que enten-'' sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escucho un fuerte estruendo ''o al parecer no... acaba de dejar caer el secador, después tendre que revisarlo'' penso ella algo divertida ante la imagen de ayato tratando de comprender como funcionaba el secador
- sera igual que un gato... cuando se le expone a ruidos fuertes... - ante la idea de ver un miniayato con orejas de gato erizado por el ruido del secador comenzo a reir suavamente - jejeje sería muy gracioso - dijo, asi pasaron unos minutos hasta que la puerta se abrio ''menos mal que me sente a un lado y no al frente de la puerta '' pensó ella nuevamente mientras observaba como había quedado ayato.

- pues te esperaba - dijo ella de forma tierna mientras en su rostro se veía una calida sonrisa para luego levantarse, alzo su mano y toco suavemente las hebras de cabello de ayato para revisar que estuviera seco, noto un momento la reacción de ayato para después de acariciar su cabeza como lo hacía comúnmente - muy bien es hora de irnos! - dijo retirando su mano - tienes todo lo indispensable, por si las dudas te deje un poco mas de ropa que encontre por ahi tirada doblada encima de tu cama - dijo ella señalandola para luego escuchar las campanas de un reloj, saco su telefono y observo que ya solo quedaban menos de 30 minutos - se esta haciendo tarde y el toque de queda de la escuela esta por finalizar...- dijo ella observando el sitio - lo siento pero tendremos que irnos como llegamos - dijo ella sonriendo para ver la cara de ayato -   lo siento pero no aceptare ningún reclamo - dijo sonriendo de forma malvada - ademas es la forma más rapida, ni en vehiculo podremos llegar en menos de 30 minutos, a menos que tengas una motocicleta - dijo ella pensando una segunda opción.

Cuando Momoka se incorporó del piso lo primero que hizo fue tocar su cabello. La reacción reflejo de Ayato fue apartarse, pues ya no estaba en condiciones de seguir soportando esos acercamientos. Pero ella aún así colocó una mano en su cabeza y la acarició como si fuera un niño pequeño. Ayato no se apartó pero sí frunció el ceño de manera notoria.

- ¿Quieres dejar de hacer eso? No soy un crío - protestó molesto. Que no tuviera sus poderes no la autorizaba para tocarlo cuando se le diera la gana (...y menos si eso le generaba un nudo en el estómago).

Al observar su entorno Ayato notó que el apartamento estaba más ordenado que hace momentos atrás, pero antes de decir algo sobre eso Momoka le indicó que dejó más ropa en su equipaje y que debían partir pronto debido al toque de queda de la escuela.

- No era necesario que ordenaras, después de todo no volveré a este lugar - le explicó; - arrendé este sitio apenas llegué a la ciudad porque era barato y no tenía miedo de enfrentarme a los peligros de los barrios bajos. Pero la situación cambió. Tengo dinero suficiente para alquilar un mejor apartamento y ya no tengo las fuerzas para dar de leches a los gilipollas de este sector. - Ayato recordó al idiota de Dante y a su monstruosa forma demoníaca. No había manera de ganarle siendo humano...ni siquiera lo logró como dhampiro. - Estaré contigo hasta que pueda encontrar donde vivir...y claro, pueda revertir lo que me hicieron.

Ayato tomó el equipaje y dirigió una última mirada hacia el interior de ese lugar, el que había sido su hogar por un año.

Cuando Momoka mencionó que solo les quedaban 30 minutos y que además tendrían que partir del mismo modo en el que llegaron Ayato hizo una mueca de desagrado.

- Claro que no tengo una moto, ¿por qué la necesitaría? Antes podía realizar los mismos saltos que tú... - le recordó como si eso fuera un pasado lejano ya, - ¿acaso no tienes una motocicleta en esa computadora tan rara que traes contigo? Creo que sería un paseo menos humillante que el de hace un rato...

- bueno tienes un punto - dijo escuchando todo lo que decía para despues chasquear su lengua porque se negaba a que lo cargara nuevamente como princesa - tsk...mou! - inflo sus mejilla en protesta - solo preguntaba, ademas hubiera sido divertido cargarte de nuevo por toda la cuidad, no creo que haya sido tan malo, de seguro te debe haber recordado a la montaña rusa  - dijo ella para luego darle la espalda un segundo y buscar dentro de su bolsillo y  sacar su aparato en forma de celular para voltear y esbozar una sonrisa

- ja, pues claro que tengo- dijo ella - con quien crees que hablas - dijo algo orgullosa, para luego tomar el bolso de ayato y llevarlo en su espalda y caminar hacia la ventana - pero por supuesto que no puedo hacer que aparezca aqui, después como saldriamos - dijo ella para luego apretar un boton de su celular provocando que este sacara una pequeña capsula que lanzo afuera del departamento donde se encontraba el callejón. La capsula hizo contacto con el suelo  realizo una pequeña explosión suave esparciendo humo y mostrando una imponente moto harley rosada.

- es tan bonita - dijo admirando el color - me tarde una semana en hacerla como la que vi en un catalogo, pero use materiales que no hay por aqui por lo que tiene distintos efectos - dijo ella admirando su trabajo, ''ademas instale una función para cambiarle el color por si me aburría del rosado, ventajas de la tecnología deviluke, mientras no se lo diga sera divertido ver si quiere manejarla'' penso ella para despues volver a pensar ''mmm mejor no, yo soy quien debe manejarla, suena mas divertido'' penso ella mientras se volteaba - ademas yo sere quien conduzca - dijo ella haciendo aparecer con su celular las llaves en su mano.