Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)

-¿Cómo voy a negarme? Por lo bajo suena mil veces más interesante que andar alimentando el ego de chiquillos que no me importan- respondió, aprovechando la cercanía que imponía Eos para leer la expresión de su rostro: retorcida, algo intimidante, pero ante todo llena de ángulos, sombras y escondites: El estímulo perfecto para incitar la curiosidad de Nikolaj con un interés más allá de lo profesional.

-El peligro lo asumo. No tengo mucho que perder y soy demasiado estúpido como para ser un cobarde. Pero hay algo que si me interesa saber- dio un ultimo sorbo a su taza de cafe y cuando volvió a mirarlo Eos podría percibir con bastante claridad el entusiasmo primordial, sin dudas ni grietas, que emanaba del periodista.  
-¿Qué consigues entregándome esta historia? Hace unos momentos no me sonó a que tuvieras alguna clase de resentimiento contra Lawlocke Corp. Dinero no parece faltarte tampoco, así que no creo que sea chantaje...-
Apoyó los codos en la mesa y se inclinó hacia él desafiando un poco más la distancia entre ambos.
-No tienes por qué decirmelo ahora…- murmuró -, pero si vas a ser el Conejo blanco que me haga saltar a este "mundo de maravillas” eventualmente voy a querer averiguarlo- Nikolaj sonreía con sincera amabilidad, pero la advertencia era clara: hasta cierto punto su curiosidad ya no iba a respetar los límites

Sin duda que las ganas de Nikolaj por conocer la verdad era admirable, lo que le hacía preguntarse si de verdad sabía de lo peligroso que podía llegar a ser el asunto, a decir verdad, ni siquiera Eos estaba seguro de ello, pero una voz en su interior le incitaba a meterse en la boca del lobo e intentar destapar a sus creadores.

- Pues si que tienes que ser estúpido -le salió del alma decirlo, lo que si no le salió tan inmediato era una razón por la que quería que Nikolaj se metiera hasta el cuello de fango con él. Por unos momentos bien pudiera parecer que se había quedado sin batería y permaneciera tieso ahí mismo con los ojos abiertos y sin moverse, pero en realidad en su cabeza estaba buscando algún modo con el que poder expresarse.

- ¡Joder! -de repente, como si de golpe hubiera salido de su letargo- Es más chungo decirlo que hacerlo, en mi puta cabeza todo tiene mucho sentido -sus palabras sonaban un poco sin sentido, torció el labio y finalmente negó con la cabeza- cuando pueda poner en orden mi puta cabeza te lo contaré, de momento habrá que descubrir dónde se encuentran esos hijos de… -recordó que había huido de ellos, no quería levantar demasiadas sospechas así que lo mejor sería ir con cuidado- primero métete en esas webs que te dí, luego veremos el siguiente paso -asintió con la cabeza como dándose razón a sí mismo- por el momento ni se te ocurra hacer alguna locura… por ahora -se cruzó de brazos alzando la barbilla casi mirándole por encima del hombro, aunque en realidad sus intenciones no eran ser desagradable- esas mierdas me buscan, así que no quiero que haya sospechas de que estoy en esta puta ciudad… -apretó los labios y dirigió la mirada a otro lado- podría decir que ellos quieren deshacerse de mí por ser defectuoso…. así que supongo que debo salvar mi culo en el proceso… -le miró de abajo a arriba- y el tuyo también, supongo -como si además aquello fuera algo opcional y completamente innecesario, pero Eos apreciaba en verdad la ayuda y entusiasmo de Niko por desafortunada que fuera su forma de expresarse.

"- Pues si que tienes que ser estúpido -"

Niko asintió sonriendo, feliz de que le hubieran dado la razón aunque derechamente lo estuvieran insultando, y luego se echó hacia atrás en la silla para escuchar lo que Eos trataba de explicarle.
-Bueno, en verdad no tienes por qué decirme ahora. Era más una pregunta retórica… como para decirte que eventualmente voy a querer averiguarlo como parte de toda esta historia-
Se cruzó de brazos y cuando Eos comenzó a mencionar que la susodicha compañía quería deshacerse de él su expresión, por lo general impasible y tranquila, se alteró unos instantes.
Era le tipo de relato que, si se lo hubiera contado cualquier otra persona, habría desestimado con un rápido diagnóstico de megalomanía. Pero en este caso la duda ni siquiera se asomó en el instinto de Nikolaj.

-Entonces, si una compañía millonaria te está buscando y sus intenciones son así de extremas, ¿no crees que te estás exponiendo demasiado en un lugar como este?- miró a su alrededor con disimulo, repentinamente mucho más consciente de que podían estarlos siguiendo u observando
-No respondas, eso también era una pregunta retórica- se apresuró en agregar, y luego de que su paranoia bajara un poco volvió a centrar su atención en el chico.

-Voy a revisar el enlace que me diste. Apenas logre construir un relato más o menos concreto voy a contactarte para que conversemos lo que sigue. Pero mientras...- suspiró y dejó de sostenerle la mirada para pensar mejor en lo que quería decir -¿Tienes como defenderte si Lawlocke Corp. intenta algo? ¿Consideras que tu casa o tus redes son un espacio seguro?- eran preguntas que él mismo también se hacía, aunque asumía que su posición como "periodista farandulero muerto de hambre” lo dejaba casi como una amenaza insignificante para aquella corporación.
-Tu sexto sentido suena como algo realmente útil, pero no creo que sea suficiente para esconderte de este tipo de personas-