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Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
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Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
Había invitado a Niko a una cita, pero si tenía que ser sincero no tenía ni la más remota idea de qué se hacía en una, ¿era algo donde dos amigos salían a hacer cosas juntos? ¿se limitaba sólo a amantes? Oh, había escuchado tantas veces esa palabra que cuando quiso invitar al periodista fue la primera que vino a su mente. No se puso ningún tipo de ropa especial para la ocasión, la primera vez que le vio iba más arreglado por cosas de trabajo pero ahora…. Bueno, eran sus pantalones ajustados negros de siempre y una camiseta sin mangas que iba ligeramente grande, blanca, una cazadora negra por encima con sus mangas arremangadas hasta mitad del antebrazo y sus botas de siempre, sin accesorio alguno. Tenía una pequeña costumbre de dejar que su cazadora se cayera un poco por uno de sus hombros, al menos cuando hacía buen tiempo. No obstante aquel día estaba lloviendo y amenazaba de hacerlo con aún más fuerza, Eos, como buen descuidado que era, ni siquiera había pensado en llevar paraguas, así que iba más mojado que un gato.
Estuvo sentado cómodamente en uno de los bancos, con el culo echado para adelante, ligeramente de lado, tobillo apoyado con la rodilla contraria y el codo sobre el respaldo; tenía el pelo algo pegado a la cara, por lo que no tardó en apartarlo un poco con la mano. No tenía ni idea de si Niko iría a presentarse pero tenía todo el tiempo del mundo así le cayera un rayo encima le estaría esperando.
Estuvo sentado cómodamente en uno de los bancos, con el culo echado para adelante, ligeramente de lado, tobillo apoyado con la rodilla contraria y el codo sobre el respaldo; tenía el pelo algo pegado a la cara, por lo que no tardó en apartarlo un poco con la mano. No tenía ni idea de si Niko iría a presentarse pero tenía todo el tiempo del mundo así le cayera un rayo encima le estaría esperando.
Eos Inkblot- Ocupación : Sonidista
Mensajes : 76
Fecha de inscripción : 13/11/2017
Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
“El sábado en el parque”, le había dicho Eos pero, ¿había algo más impreciso que eso?. No había mencionado una hora, el lugar no era pequeño y, a pesar de la lluvia, el fin de semana había atraído a más gente de la que se esperaría. También intentó llamarlo, pero tuvo que desechar la idea cuando el celular le anunció que ni siquiera tenía el saldo suficiente para hacer sonar el teléfono ajeno.
Suspiró, y siguió buscándolo con la mirada. También él tenía la culpa de haberse quedado callado como idiota en vez de preguntarle más detalles; todo había pasado demasiado rápido y la reacción de Eos nuevamente le había dado demasiados mensajes cruzados. Pero ahí estaba, y la verdad es que le agradaba la idea de encontrarse de nuevo con él.
Llevaba una chaqueta de cuero negra vieja pero funcional, jeans y una remera que él juraba que era gris pero en realidad era amarillo patito. También llevaba un paraguas; uno que había recogido de la calle. Le faltaban un par de varillas y unos rasguños hacían que goteara por el lado izquierdo, pero era mejor que estar empapado.
Mientras se esforzaba en encender un cigarro, divisó a Eos a lo lejos, dándole la espalda a su dirección. Aliviado de haberlo encontrado, se acercó hacia él en silencio, esperando que los pasos en la lluvia lo delatasen, y cuando estuvo lo suficientemente cerca lo cubrió con la parte más decente del paraguas.
-Pudiste haber sido un poco más específico, o esperarme en algún lugar techado- se burló a modo de saludo, pero ahora que lo veía mejor, Niko pudo darse cuenta de que el chico estaba muy mojado. Y lo más raro es que no parecía muy afectado al respecto.
-¿Seguro que quieres andar por ahí con la ropa estilando? Es como la forma más fácil de conseguir una hipotermia- le preguntó, sintiéndose de alguna forma culpable de su estado.
-Por lo menos puedo prestarte mi chaqueta...-
Suspiró, y siguió buscándolo con la mirada. También él tenía la culpa de haberse quedado callado como idiota en vez de preguntarle más detalles; todo había pasado demasiado rápido y la reacción de Eos nuevamente le había dado demasiados mensajes cruzados. Pero ahí estaba, y la verdad es que le agradaba la idea de encontrarse de nuevo con él.
Llevaba una chaqueta de cuero negra vieja pero funcional, jeans y una remera que él juraba que era gris pero en realidad era amarillo patito. También llevaba un paraguas; uno que había recogido de la calle. Le faltaban un par de varillas y unos rasguños hacían que goteara por el lado izquierdo, pero era mejor que estar empapado.
Mientras se esforzaba en encender un cigarro, divisó a Eos a lo lejos, dándole la espalda a su dirección. Aliviado de haberlo encontrado, se acercó hacia él en silencio, esperando que los pasos en la lluvia lo delatasen, y cuando estuvo lo suficientemente cerca lo cubrió con la parte más decente del paraguas.
-Pudiste haber sido un poco más específico, o esperarme en algún lugar techado- se burló a modo de saludo, pero ahora que lo veía mejor, Niko pudo darse cuenta de que el chico estaba muy mojado. Y lo más raro es que no parecía muy afectado al respecto.
-¿Seguro que quieres andar por ahí con la ropa estilando? Es como la forma más fácil de conseguir una hipotermia- le preguntó, sintiéndose de alguna forma culpable de su estado.
-Por lo menos puedo prestarte mi chaqueta...-
Nikolaj Conrad- Ocupación : Periodista
Mensajes : 57
Fecha de inscripción : 28/09/2017
Edad : 31
Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
Escuchó pasos detrás de él, por unos momentos pensó que podría tratarse de cualquiera de los transeúntes, al menos hasta que se detuvieron detrás; se giró para ver de quién se trataba exactamente, contento al ver a Niko, ya empezaba a pensar que no iría a presentarse. Se levantó para dar la vuelta al banco y poder charlar sin nada en medio.
- Hubiera sido más jodid… -se quedó a medias cuando se percató del estado del paraguas, es más, la mejor parte estaba sobre su cabeza, cubriéndole, ¿porqué haría eso? bajó lentamente la mirada para clavarla a los ojos ajenos sin apenas parpadear, como si quisiera atravesar su cabeza con sólo eso. Restó en silencio unos instantes sopesando seriamente si compartir parte de su amado espacio personal, no le conocía de mucho pero podía sentir su amabilidad, ceder un poco no iría a ser molesto, ¿no? Acercó las manos a él pero con algo de recelo, por lo que podía apreciarse que a mitad del gesto las dejaba quietas al aire, y luego proseguía, y así lo hizo un par de veces antes de agarrarle de la chaqueta- ven -y tiró de él hacia sí con bastante poca delicadeza, consiguiendo tener las narices pegadas a las de Niko… bueno, quizá sí se había pasado con la cercanía, eso ya era demasiado, pero lo hacía por una buena razón así que tampoco intentó apartarse- no me da la gana que te mojes, ¿cómo coño vas a ser un puto stalker si te enfermas? Si tienes que hacerlo, al menos que sean tus calzoncillos y por estar jodidamente cachondo -buscó con la mirada un lugar cubierto donde refugiarse- me gusta la puta lluvia, y estar mojado, aunque ni me voy a negar a que me dejes la jodida chaqueta -al ver una zona invernadero, tiró de la chaqueta del periodista para que le siguiera sin soltarla hasta que estuvieron bajo cubierto. Ahí se quitó su cazadora y la sacudió un poco, como si en vez de mojada estuviera cubierta de polvo, dejándola en el suelo entre sus piernas para quitarse luego la camiseta sin pudor alguno, tampoco tenía nada que esconder ni avergonzarse a fin de cuentas, haciendo lo mismo con ella, solo que esta la retorció y escurrió- ¿cómo te han ido éstos días? -mientras se la volvía a poner- estaba pensando que también quiero saber cosas de tí -le miró recogiendo su cazadora del suelo para atarla su la cintura, que es más cómodo que colgarla de su brazo- como…. ¿tienes putos hermanos? ¿Padres? ¿Has tenido alguna jodida mascota? ¿porqué quisiste ser un stalker profesional? ¿No es dura esa puta vida? -agitó un poco su pelo con la mano para quitar el exceso de agua- ¿qué tipo de música de gusta? Esas mierdas, tú entiendes, ¿verdad?
- Hubiera sido más jodid… -se quedó a medias cuando se percató del estado del paraguas, es más, la mejor parte estaba sobre su cabeza, cubriéndole, ¿porqué haría eso? bajó lentamente la mirada para clavarla a los ojos ajenos sin apenas parpadear, como si quisiera atravesar su cabeza con sólo eso. Restó en silencio unos instantes sopesando seriamente si compartir parte de su amado espacio personal, no le conocía de mucho pero podía sentir su amabilidad, ceder un poco no iría a ser molesto, ¿no? Acercó las manos a él pero con algo de recelo, por lo que podía apreciarse que a mitad del gesto las dejaba quietas al aire, y luego proseguía, y así lo hizo un par de veces antes de agarrarle de la chaqueta- ven -y tiró de él hacia sí con bastante poca delicadeza, consiguiendo tener las narices pegadas a las de Niko… bueno, quizá sí se había pasado con la cercanía, eso ya era demasiado, pero lo hacía por una buena razón así que tampoco intentó apartarse- no me da la gana que te mojes, ¿cómo coño vas a ser un puto stalker si te enfermas? Si tienes que hacerlo, al menos que sean tus calzoncillos y por estar jodidamente cachondo -buscó con la mirada un lugar cubierto donde refugiarse- me gusta la puta lluvia, y estar mojado, aunque ni me voy a negar a que me dejes la jodida chaqueta -al ver una zona invernadero, tiró de la chaqueta del periodista para que le siguiera sin soltarla hasta que estuvieron bajo cubierto. Ahí se quitó su cazadora y la sacudió un poco, como si en vez de mojada estuviera cubierta de polvo, dejándola en el suelo entre sus piernas para quitarse luego la camiseta sin pudor alguno, tampoco tenía nada que esconder ni avergonzarse a fin de cuentas, haciendo lo mismo con ella, solo que esta la retorció y escurrió- ¿cómo te han ido éstos días? -mientras se la volvía a poner- estaba pensando que también quiero saber cosas de tí -le miró recogiendo su cazadora del suelo para atarla su la cintura, que es más cómodo que colgarla de su brazo- como…. ¿tienes putos hermanos? ¿Padres? ¿Has tenido alguna jodida mascota? ¿porqué quisiste ser un stalker profesional? ¿No es dura esa puta vida? -agitó un poco su pelo con la mano para quitar el exceso de agua- ¿qué tipo de música de gusta? Esas mierdas, tú entiendes, ¿verdad?
Eos Inkblot- Ocupación : Sonidista
Mensajes : 76
Fecha de inscripción : 13/11/2017
Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
Niko abrió un poco los ojos, sorprendido por el cambio repentino de cercanía, pero tampoco hizo ademán de separarse. Por el contrario, pensó que si Eos le hablaba de ponerse cachondo a esa poca distancia ya tenía hecha la mitad del trabajo.
De cualquier forma, controló tanto los impulsos como la imaginación, y se limitó a seguirlo a la zona invernadero.
Ahí, lo miró desvestirse con poco disimulo y tomó nota mental de las preguntas, las cuales (gracias a la costumbre periodística) pensó más como un cuestionario literal que como una serie de preguntas abiertas.
-Tengo padres y una hermana de 16; viven todos en Manhattan- comenzó a contar -Cuando tenía como 7 años tuve un pez, pero murió luego de una semana porque lo metí a la piscina y se ahogó en cloro- hizo una pausa, dándose cuenta de que recordaba demasiado vívidamente el momento en que notó que el dichoso pez flotaba boca abajo porque estaba muerto y no porque hubiera aprendido un nuevo truco.
-Y si, el periodismo es duro, pero viví rodeado de él toda mi vida. Mi padre está jubilado, pero era un locutor de radio bastante popular, y mi madre fue corresponsal de guerra hasta quedarse embarazada de mi. Ahora sigue siendo bastante famosa, de hecho; si buscas en internet a Alina Conrad o Alina Kozlov te aparecen de inmediato unas 20 páginas en google con su nombre de titular- dijo con su tono impasible, pero al final sonrió levemente. A pesar de que su madre fuera estricta y pareciera que ahora quisiera hasta arrancarle el apellido, era inevitable sentir admiración por su carrera.
-Supongo que mi vida estuvo tan rodeada de esa profesión que se me hizo muy natural seguirla... El único giro inesperado que di fue haberme metido a acosar artistas y no a políticos- se encogió ligeramente de hombros, ya resignado a lo que muchas veces consideraba un error garrafal en su elección de vida -Al menos mi hermana salió distinta; dice que quiere ser ingeniera aeroespacial, o algo por el estilo-
Cuando Eos volvió a ponerse la camiseta, Niko se sacó la chaqueta y se la extendió. No estaba seguro de si eso lo ayudaría a evitar una potencial hipotermia, pero al menos lo protegería un poco de la brisa.
-Y sobre la música... no sé si tenga un estilo preferido o algo así- se quedó pensando unos segundos y luego sacó su móvil -Es más fácil si te lo muestro- le dijo, y le tendió el aparato con la lista de canciones que había guardado en spotify. En ella, figuraban al principio artistas como Rage against the machine, LSDOOM, Tool, Cough, Slomatics, Queens of the Stone Age, Flying Lotus, Deep Purple, Deftones y... ¿J Balvin?.
Niko volvió a mirar su celular, analizando su propio gusto y luego de un rato arqueó una ceja, como si se hubiera dado cuenta de algo curioso.
-Ahora que lo pienso, la linea de Merveilles Records que conozco hasta ahora es bastante alejada de esto. Así que ni siquiera acoso a los tipos de artistas que me gustan- rió por lo bajo sin sonar realmente decepcionado, sino más bien divertido ante al idea.
-¿En qué clase de canciones te ha tocado trabajar? A pesar de que el rubro de la música parece más libre y creativo, supongo que no te dejan hacer todo lo que te gustaría...-
De cualquier forma, controló tanto los impulsos como la imaginación, y se limitó a seguirlo a la zona invernadero.
Ahí, lo miró desvestirse con poco disimulo y tomó nota mental de las preguntas, las cuales (gracias a la costumbre periodística) pensó más como un cuestionario literal que como una serie de preguntas abiertas.
-Tengo padres y una hermana de 16; viven todos en Manhattan- comenzó a contar -Cuando tenía como 7 años tuve un pez, pero murió luego de una semana porque lo metí a la piscina y se ahogó en cloro- hizo una pausa, dándose cuenta de que recordaba demasiado vívidamente el momento en que notó que el dichoso pez flotaba boca abajo porque estaba muerto y no porque hubiera aprendido un nuevo truco.
-Y si, el periodismo es duro, pero viví rodeado de él toda mi vida. Mi padre está jubilado, pero era un locutor de radio bastante popular, y mi madre fue corresponsal de guerra hasta quedarse embarazada de mi. Ahora sigue siendo bastante famosa, de hecho; si buscas en internet a Alina Conrad o Alina Kozlov te aparecen de inmediato unas 20 páginas en google con su nombre de titular- dijo con su tono impasible, pero al final sonrió levemente. A pesar de que su madre fuera estricta y pareciera que ahora quisiera hasta arrancarle el apellido, era inevitable sentir admiración por su carrera.
-Supongo que mi vida estuvo tan rodeada de esa profesión que se me hizo muy natural seguirla... El único giro inesperado que di fue haberme metido a acosar artistas y no a políticos- se encogió ligeramente de hombros, ya resignado a lo que muchas veces consideraba un error garrafal en su elección de vida -Al menos mi hermana salió distinta; dice que quiere ser ingeniera aeroespacial, o algo por el estilo-
Cuando Eos volvió a ponerse la camiseta, Niko se sacó la chaqueta y se la extendió. No estaba seguro de si eso lo ayudaría a evitar una potencial hipotermia, pero al menos lo protegería un poco de la brisa.
-Y sobre la música... no sé si tenga un estilo preferido o algo así- se quedó pensando unos segundos y luego sacó su móvil -Es más fácil si te lo muestro- le dijo, y le tendió el aparato con la lista de canciones que había guardado en spotify. En ella, figuraban al principio artistas como Rage against the machine, LSDOOM, Tool, Cough, Slomatics, Queens of the Stone Age, Flying Lotus, Deep Purple, Deftones y... ¿J Balvin?.
Niko volvió a mirar su celular, analizando su propio gusto y luego de un rato arqueó una ceja, como si se hubiera dado cuenta de algo curioso.
-Ahora que lo pienso, la linea de Merveilles Records que conozco hasta ahora es bastante alejada de esto. Así que ni siquiera acoso a los tipos de artistas que me gustan- rió por lo bajo sin sonar realmente decepcionado, sino más bien divertido ante al idea.
-¿En qué clase de canciones te ha tocado trabajar? A pesar de que el rubro de la música parece más libre y creativo, supongo que no te dejan hacer todo lo que te gustaría...-
Nikolaj Conrad- Ocupación : Periodista
Mensajes : 57
Fecha de inscripción : 28/09/2017
Edad : 31
Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
Escuchar sobre la familia de Niko hizo que se sintiera más cercano a él de algún modo, quizá porque él nunca tuvo una, en realidad… hasta dónde podía llegar a saber tenía una "hermana", por llamarla así, pero esa residía en otro lugar lejano, podría decirse que sólo supo de su existencia por haber encontrado cierta información, pero nunca se acercaría a ella.
- ¿Cómo es tener una puta hermana? ¿Y padres? -no podía evitarlo, se imaginaba a su hermana exactamente igual a Niko, solo que vestido de chica, y su madre la imaginaba como él pero vestido de señora y con rulos en la cabeza, y al padre con mostacho y trajeado como cualquier abuelo. No, lo suyo no era darle a la imaginación- estoy seguro que todos deben estar para mojar pan -basándose meramente en su imagen mental, si daba igual cómo se imaginaba al periodista que le veía el atractivo de todas formas- así que eres un yanki…. -un poco para sí como apunte mental, todo lo que Niko contara de sí mismo era información que guardaba en su cabeza- ………………….. Tu puto pez tuvo unos últimos momentos…. muy jodidamente intensos… -casi que ahora mismo, a sus ojos, ese pez vivió al límite.
No dijo nada durante todo el rato que Niko habló sobre su profesión y sobre sus padres, especialmente de su madre, en cierto modo podía sentir un poco lo que el periodista le estaba expresando, por ello por su parte pudo sentir… ¿ternura? ¿agrado? ¿cariño? Le costaba un poco ser capaz de darle un nombre a ello, pero era muy agradable y eso le hacía estar contento- tu familia suena jodidamente interesante -y buscaría más tarde sobre su madre, le había picado la curiosidad con ello, se preguntaba cómo serían en su casa, en la intimidad, ¿cómo pasarían las navidades? ¿eran una familia unida? ¿vacacionaban a algún lugar en especial?- tu hermana es la hostia -desde luego que ella tampoco había elegido algo fácil, sintió que era gente que disfrutaba de aquello que le gustaba, y si tomaban un camino seguían hasta el final.
De primeras cuando Niko ofreció su chaqueta estaba algo sorprendido por su amabilidad, y aunque luego se decantó por pensar que posiblemente fuera por cortesía, que de verdad fuera a prestársela era un gesto que le llegó al corazón- joder, ¿estás seguro? -sabía que no se la estaba dando, pero a Niko no le sobraba el dinero tampoco como para ir dejando las cosas. De todos modos la aceptó, él no sentía mucho frío tampoco, de hecho su cuerpo regulaba el calor corporal de forma automática, pero eso no quería decir que éste fuera perfecto e inmune a todo, pero Eos vivía un tanto olvidadizo en cuanto a lo que a su cuerpo respecta, salvo cuando tenía hambre.
- Tienes unos putos gustos curiosos -mientras miraba la lista, esperando que ese “rage against the machine” no fuera un mensaje subliminal por parte del periodista, de todos modos no sabía nada al respecto y como para imaginar que Eos no es un ser humano- pues menuda putada -y de poder hacerlo, reiría ante la suerte de Niko- un poco de todo, usualmente canciones comerciales de mierda. Que no debería decir que son de mierda, pero es la puta verdad -al menos las que le tocaron hasta ahora, ni una de ellas le gustó- el otro día estaba con una de esas… pero si te digo la verdad, lo que más me gusta es pasarle el filtro y que se escuche de puta madre, que el oído pueda captar todos y cada uno de los tonos y sonidos que hay en cada pedazo de mierda… ya me entiendes -era ahí donde se permitía ser perfeccionista, todo lo contrario a lo que era de normal con todo lo demás- he podido saber muchas cosas de tí hoy -bueno, no tantas en realidad, pero poco a poco. Le indicó que le siguiera para darse un pequeño paseo por el interior del invernadero.
- Ya que me has hablado de tu puta familia, te hablaré de mí -y después de decir eso, restó en silencio por un buen rato, en realidad estaba eligiendo bien las palabras, algo raro en él- mi madre es… era escocesa -no era una mentira en realidad, solo que no estaba seguro de cómo contarle ciertas cosas sin hablar con detalles- nunca tuve una puñetera mascota, cuando era más joven alguien pagó una jodida millonada por mi…….. ¿conoces Lawlocke Corporation? Quizá no se te ha ocurrido buscar mi puto nombre junto a ese, no estoy seguro de que quede maldita información al respecto pero todo lo que se sube en internet, queda en internet -buscó su cartera en sus bolsillos, cuando la abrió sacó de ella una fotografía para mostrarla a Niko; en ella se veía a un hombre cuarentón pero atractivo, bien vestido, sentando en un sillón como si fuera el dueño de la sala, mientras que encima de uno de sus muslos, estaba sentado Eos, con la parte trasera de su pelo más corto y mejor peinado, bien vestido y, siendo lo más distinto, que esboza una sonrisa de autosuficiencia y orgullo, bastante contento en realidad- fue éste puto DILF, es a quien podría llamar familia
- ¿Cómo es tener una puta hermana? ¿Y padres? -no podía evitarlo, se imaginaba a su hermana exactamente igual a Niko, solo que vestido de chica, y su madre la imaginaba como él pero vestido de señora y con rulos en la cabeza, y al padre con mostacho y trajeado como cualquier abuelo. No, lo suyo no era darle a la imaginación- estoy seguro que todos deben estar para mojar pan -basándose meramente en su imagen mental, si daba igual cómo se imaginaba al periodista que le veía el atractivo de todas formas- así que eres un yanki…. -un poco para sí como apunte mental, todo lo que Niko contara de sí mismo era información que guardaba en su cabeza- ………………….. Tu puto pez tuvo unos últimos momentos…. muy jodidamente intensos… -casi que ahora mismo, a sus ojos, ese pez vivió al límite.
No dijo nada durante todo el rato que Niko habló sobre su profesión y sobre sus padres, especialmente de su madre, en cierto modo podía sentir un poco lo que el periodista le estaba expresando, por ello por su parte pudo sentir… ¿ternura? ¿agrado? ¿cariño? Le costaba un poco ser capaz de darle un nombre a ello, pero era muy agradable y eso le hacía estar contento- tu familia suena jodidamente interesante -y buscaría más tarde sobre su madre, le había picado la curiosidad con ello, se preguntaba cómo serían en su casa, en la intimidad, ¿cómo pasarían las navidades? ¿eran una familia unida? ¿vacacionaban a algún lugar en especial?- tu hermana es la hostia -desde luego que ella tampoco había elegido algo fácil, sintió que era gente que disfrutaba de aquello que le gustaba, y si tomaban un camino seguían hasta el final.
De primeras cuando Niko ofreció su chaqueta estaba algo sorprendido por su amabilidad, y aunque luego se decantó por pensar que posiblemente fuera por cortesía, que de verdad fuera a prestársela era un gesto que le llegó al corazón- joder, ¿estás seguro? -sabía que no se la estaba dando, pero a Niko no le sobraba el dinero tampoco como para ir dejando las cosas. De todos modos la aceptó, él no sentía mucho frío tampoco, de hecho su cuerpo regulaba el calor corporal de forma automática, pero eso no quería decir que éste fuera perfecto e inmune a todo, pero Eos vivía un tanto olvidadizo en cuanto a lo que a su cuerpo respecta, salvo cuando tenía hambre.
- Tienes unos putos gustos curiosos -mientras miraba la lista, esperando que ese “rage against the machine” no fuera un mensaje subliminal por parte del periodista, de todos modos no sabía nada al respecto y como para imaginar que Eos no es un ser humano- pues menuda putada -y de poder hacerlo, reiría ante la suerte de Niko- un poco de todo, usualmente canciones comerciales de mierda. Que no debería decir que son de mierda, pero es la puta verdad -al menos las que le tocaron hasta ahora, ni una de ellas le gustó- el otro día estaba con una de esas… pero si te digo la verdad, lo que más me gusta es pasarle el filtro y que se escuche de puta madre, que el oído pueda captar todos y cada uno de los tonos y sonidos que hay en cada pedazo de mierda… ya me entiendes -era ahí donde se permitía ser perfeccionista, todo lo contrario a lo que era de normal con todo lo demás- he podido saber muchas cosas de tí hoy -bueno, no tantas en realidad, pero poco a poco. Le indicó que le siguiera para darse un pequeño paseo por el interior del invernadero.
- Ya que me has hablado de tu puta familia, te hablaré de mí -y después de decir eso, restó en silencio por un buen rato, en realidad estaba eligiendo bien las palabras, algo raro en él- mi madre es… era escocesa -no era una mentira en realidad, solo que no estaba seguro de cómo contarle ciertas cosas sin hablar con detalles- nunca tuve una puñetera mascota, cuando era más joven alguien pagó una jodida millonada por mi…….. ¿conoces Lawlocke Corporation? Quizá no se te ha ocurrido buscar mi puto nombre junto a ese, no estoy seguro de que quede maldita información al respecto pero todo lo que se sube en internet, queda en internet -buscó su cartera en sus bolsillos, cuando la abrió sacó de ella una fotografía para mostrarla a Niko; en ella se veía a un hombre cuarentón pero atractivo, bien vestido, sentando en un sillón como si fuera el dueño de la sala, mientras que encima de uno de sus muslos, estaba sentado Eos, con la parte trasera de su pelo más corto y mejor peinado, bien vestido y, siendo lo más distinto, que esboza una sonrisa de autosuficiencia y orgullo, bastante contento en realidad- fue éste puto DILF, es a quien podría llamar familia
Eos Inkblot- Ocupación : Sonidista
Mensajes : 76
Fecha de inscripción : 13/11/2017
Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
La pregunta por cómo se sentía tener familia lo descolocó por unos segundos y, aunque no lo exteriorizó, la encontró bastante triste.
-No sabría decirte cómo es tenerlos porque no me imagino mi vida de otra forma…- le dijo, pero de todas formas se puso a pensar en una respuesta más decente.
-Bueno, era todo relativamente tranquilo. Mi madre, indiscutible gobernante, es rusa, así que parece la caricatura de un soviet. Mi padre se dedica a canalizar los conflictos y con mi hermana nos llevábamos relativamente bien. Jamás supero la “etapa rebelde” así que soy algo así como el referente adulto no-autoritario más cercano que tiene. Me confía mucha mierda- trató de explicar, y desde su celular le mostró una foto de la chica en cuestión, para que se hiciera una idea más realista de cómo era.
Aunque la imagen mental de Eos podía ser exagerada, de todas formas el parecido era innegable.
-Así que comerciales...- comentó luego, respecto al trabajo del chico -La verdad es que no sé mucho de sonidos y filtros. ¿Hay alguien con quien quieras trabajar? Merveilles Records está lleno de famosos- comentó, aunque suponía que la respuesta iba a ser negativa.
Lo siguió entonces hacia el interior del invernadero, deteniéndose de vez en cuando para observar alguna flor o planta que llamara su atención. Ahí, entremedio de lo que parecían ser distintas especies de narcisos, una ligera y extraña sensación lo recorrió cuando Eos le dijo que iba a contarle más de su vida.
Después del secretismo de la última vez, no esperaba que quisiera contarle nada sobre su pasado. Incluso pensó en decirle algo, como que no se sintiera obligado, pero sería perderse la oportunidad de escuchar parte de una historia de la que no sabía nada y, por lo mismo, que lo tenia muy frustrado. Porque aunque no lo pareciera, Niko realmente le tenía alta estima a sus habilidades periodísticas.
-¿Lawlocke Co.?- tomó la foto y se quedó observándola con más atención de lo que podría parecer normal. Y es que además de lo insólito que era para él encontrarse con casos que parecían sacados de película, le sorprendió de sobremanera la forma en la que Eos se lucía en la foto. De haberla visto de pasada, quizás ni siquiera lo hubiera reconocido, sobre todo porque sonreía de una forma en la que ni lo imaginaba capaz; orgulloso y hasta encantado con la situación.
-Vaya, te ves distinto. Nada mal, por cierto- le dijo, y aunque no tenía intenciones de ser sarcástico o compasivo, en su tono se notaba que las preguntas seguían inquietándolo.
¿Qué lo abría hecho meterse con ese tipo? ¿Qué tan joven habría sido en ese momento? Dijo que habían pagado una millonada por él, o sea que literalmente había un caso de tráfico humano. Y nadie paga por humanos para relacionarse con ellos como lo harían con cualquier novio o amigo; ¿De verdad habría tenido que vivir todas esas situaciones horribles que le había advertido como broma la última vez? Pero entonces, ¿de dónde salía esa sonrisa en la foto, y por qué ahora parecía tener una personalidad tan distinta? A propósito de ello, recordó también que en restaurante chino Eos había dicho que no tenía malos recuerdos de aquella época, pero eso solo volvía todo más confuso.
-¿Siguen en contacto?- le devolvió la foto, no sin antes asegurarse de grabar en su memoria la cara del sujeto -Si era algo así como tu única familia, y encima había pagado tanto dinero por ti, no entendería que se hayan separado del todo-
Parecía como si Niko quisiera decir algo más, pero se limitó a fruncir ligeramente el ceño, conteniendo la curiosidad. Por lo general, se le daba muy bien percatarse del ambiente. Y también se le daba muy bien callarse cuando comprendía que no llegaría a ninguna parte.
-No sabría decirte cómo es tenerlos porque no me imagino mi vida de otra forma…- le dijo, pero de todas formas se puso a pensar en una respuesta más decente.
-Bueno, era todo relativamente tranquilo. Mi madre, indiscutible gobernante, es rusa, así que parece la caricatura de un soviet. Mi padre se dedica a canalizar los conflictos y con mi hermana nos llevábamos relativamente bien. Jamás supero la “etapa rebelde” así que soy algo así como el referente adulto no-autoritario más cercano que tiene. Me confía mucha mierda- trató de explicar, y desde su celular le mostró una foto de la chica en cuestión, para que se hiciera una idea más realista de cómo era.
Aunque la imagen mental de Eos podía ser exagerada, de todas formas el parecido era innegable.
- Spoiler:
- [algo así pero sin la planta en la cabeza (?) ]
-Así que comerciales...- comentó luego, respecto al trabajo del chico -La verdad es que no sé mucho de sonidos y filtros. ¿Hay alguien con quien quieras trabajar? Merveilles Records está lleno de famosos- comentó, aunque suponía que la respuesta iba a ser negativa.
Lo siguió entonces hacia el interior del invernadero, deteniéndose de vez en cuando para observar alguna flor o planta que llamara su atención. Ahí, entremedio de lo que parecían ser distintas especies de narcisos, una ligera y extraña sensación lo recorrió cuando Eos le dijo que iba a contarle más de su vida.
Después del secretismo de la última vez, no esperaba que quisiera contarle nada sobre su pasado. Incluso pensó en decirle algo, como que no se sintiera obligado, pero sería perderse la oportunidad de escuchar parte de una historia de la que no sabía nada y, por lo mismo, que lo tenia muy frustrado. Porque aunque no lo pareciera, Niko realmente le tenía alta estima a sus habilidades periodísticas.
-¿Lawlocke Co.?- tomó la foto y se quedó observándola con más atención de lo que podría parecer normal. Y es que además de lo insólito que era para él encontrarse con casos que parecían sacados de película, le sorprendió de sobremanera la forma en la que Eos se lucía en la foto. De haberla visto de pasada, quizás ni siquiera lo hubiera reconocido, sobre todo porque sonreía de una forma en la que ni lo imaginaba capaz; orgulloso y hasta encantado con la situación.
-Vaya, te ves distinto. Nada mal, por cierto- le dijo, y aunque no tenía intenciones de ser sarcástico o compasivo, en su tono se notaba que las preguntas seguían inquietándolo.
¿Qué lo abría hecho meterse con ese tipo? ¿Qué tan joven habría sido en ese momento? Dijo que habían pagado una millonada por él, o sea que literalmente había un caso de tráfico humano. Y nadie paga por humanos para relacionarse con ellos como lo harían con cualquier novio o amigo; ¿De verdad habría tenido que vivir todas esas situaciones horribles que le había advertido como broma la última vez? Pero entonces, ¿de dónde salía esa sonrisa en la foto, y por qué ahora parecía tener una personalidad tan distinta? A propósito de ello, recordó también que en restaurante chino Eos había dicho que no tenía malos recuerdos de aquella época, pero eso solo volvía todo más confuso.
-¿Siguen en contacto?- le devolvió la foto, no sin antes asegurarse de grabar en su memoria la cara del sujeto -Si era algo así como tu única familia, y encima había pagado tanto dinero por ti, no entendería que se hayan separado del todo-
Parecía como si Niko quisiera decir algo más, pero se limitó a fruncir ligeramente el ceño, conteniendo la curiosidad. Por lo general, se le daba muy bien percatarse del ambiente. Y también se le daba muy bien callarse cuando comprendía que no llegaría a ninguna parte.
Nikolaj Conrad- Ocupación : Periodista
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Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
Intentó imaginar lo que Niko le estaba contando, pero le era algo complicado en realidad, nunca se vio en un ambiente así, al menos podría hacerse a la idea. Se acercó a mirar la fotografía, pasando la vista de Niko a su hermana “Joder con la hermana, le hacía unos cuantos favores también” “Tu mejor cierra el pico” replicó al de su interior- Os parecéis, es mucho mejor que la puta mierda que imaginaba -en realidad todo habría sido mejor que eso- ehm… no estoy seguro, no conozco a muchos de la puta firma, me sirve cualquiera con quien me metan, la verdad -el trabajo es trabajo a fin de cuentas y en parte lo que quiere es ganar dinero, aparte de tener su reconocimiento.
- ¿No conoces la puta empresa? Lawlocke Co. se dedica a varias mierdas, entre ellas a crear medicamentos y hacer cosas con tecnología -se frotó la nuca ante la evidente diferencia entre el de la fotografía y el de ahora- es una larga historia, pero gracias por el puto piropo, si en el fondo sé que te pongo -bromeando aunque no se note- no, no sigo hablando con ese tipo, de hecho es jodidamente imposible -se encogió de hombros, recuperando su fotografía y guardandola. Restó en silencio un rato más, terminando de disfrutar de las flores y parando atención al exterior para saber si la lluvia había cesado- nunca he tenido una puta cita, ¿te lo puedes creer? -dirigió la mirada a él- he estado con mucha gente, pero jamás he ido a ningún lado con ninguno, salvo con ese tipo, pero no hubo nunca ninguna relación más allá de…. -no sabía cómo llamarlo, ¿amantes? ¿dueño y electrodoméstico? ¿hombre y consolador? ¿amigos? ¿padre e hijo? No sabría decir muy bien qué hubo ahí, pero siempre pero tenía muy claro cómo le veía aquel hombre- …. Puta convivencia, supongo -se masajeó el hombro mirando a un lado y luego a Niko- “cita” es lo primero que me vino a la puta cabeza cuando te invité a salir, ¿siempre vas así de jodidamente guapo? Así no hay a quien no alegres las putas vistas -cerró los ojos unos momentos- eres un buen tipo, Niko, deberías ir con puto cuidado…. -entreabrió los ojos mirando al suelo- creo… que me pondría triste si te pasara algo -alzó la vista a él- si alguna vez necesitas jodida ayuda puedes llamarme -se acercó más a él, para cogerle de la manga y tirar un poco- adoro mi puto espacio personal, pero puedes acercarte un poco más, ¿qué me dices? Pero no te pases -intentó sonreír aunque fuera un poco, pero prefirió desistir antes de asustarle con una sonrisa de psicópata.
- Sobre la puta foto… no siempre he sido así como ves, de hecho no tengo ni puta de idea de si decirte que sigo siendo el mismo o si soy alguien distinto… en ese entonces nada podía parar a ese Eos -le hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera- le llamaban egocéntrico, decían que tenía aires de superioridad y que costaba que llegara a empatizar una mierda con nadie -al llegar a la puerta de salida, confirmó si la lluvia había cesado- de pequeño hacía daño a otros porque no se creía un igual a nadie, se creía superior, mejor y putamente perfecto -salió del edificio para darse un paseo en condiciones por el parque- no era un jodido rebelde, simplemente se debía negociar con él para llegar a un punto intermedio, decidieron que la mejor forma de enseñarle era que experimentara por sí mismo en vez de darle una puta teoría de cómo funciona todo, entendieron que ciertas cosas le hacían sentir de un modo más… humano… -dio una pausa, buscando con la mirada la cafetería del parque- uno… puede sentir… de forma más intensa ciertas mierdas… pero no tenían ni puta idea que eso sólo alimentaba más su ego… -se giró de golpe para mirarle, empezando a sentir cierta presión en su garganta, entendió de inmediato que era mejor no seguir por ese camino- quizá es una mierda difícil de entender, ¿no? quizá prefieres hablar de otros asuntos, de hecho, prefiero escuchar de tí, así te puedo sentir más jodidamente cerca… eso es lo normal, ¿no?
- ¿No conoces la puta empresa? Lawlocke Co. se dedica a varias mierdas, entre ellas a crear medicamentos y hacer cosas con tecnología -se frotó la nuca ante la evidente diferencia entre el de la fotografía y el de ahora- es una larga historia, pero gracias por el puto piropo, si en el fondo sé que te pongo -bromeando aunque no se note- no, no sigo hablando con ese tipo, de hecho es jodidamente imposible -se encogió de hombros, recuperando su fotografía y guardandola. Restó en silencio un rato más, terminando de disfrutar de las flores y parando atención al exterior para saber si la lluvia había cesado- nunca he tenido una puta cita, ¿te lo puedes creer? -dirigió la mirada a él- he estado con mucha gente, pero jamás he ido a ningún lado con ninguno, salvo con ese tipo, pero no hubo nunca ninguna relación más allá de…. -no sabía cómo llamarlo, ¿amantes? ¿dueño y electrodoméstico? ¿hombre y consolador? ¿amigos? ¿padre e hijo? No sabría decir muy bien qué hubo ahí, pero siempre pero tenía muy claro cómo le veía aquel hombre- …. Puta convivencia, supongo -se masajeó el hombro mirando a un lado y luego a Niko- “cita” es lo primero que me vino a la puta cabeza cuando te invité a salir, ¿siempre vas así de jodidamente guapo? Así no hay a quien no alegres las putas vistas -cerró los ojos unos momentos- eres un buen tipo, Niko, deberías ir con puto cuidado…. -entreabrió los ojos mirando al suelo- creo… que me pondría triste si te pasara algo -alzó la vista a él- si alguna vez necesitas jodida ayuda puedes llamarme -se acercó más a él, para cogerle de la manga y tirar un poco- adoro mi puto espacio personal, pero puedes acercarte un poco más, ¿qué me dices? Pero no te pases -intentó sonreír aunque fuera un poco, pero prefirió desistir antes de asustarle con una sonrisa de psicópata.
- Sobre la puta foto… no siempre he sido así como ves, de hecho no tengo ni puta de idea de si decirte que sigo siendo el mismo o si soy alguien distinto… en ese entonces nada podía parar a ese Eos -le hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera- le llamaban egocéntrico, decían que tenía aires de superioridad y que costaba que llegara a empatizar una mierda con nadie -al llegar a la puerta de salida, confirmó si la lluvia había cesado- de pequeño hacía daño a otros porque no se creía un igual a nadie, se creía superior, mejor y putamente perfecto -salió del edificio para darse un paseo en condiciones por el parque- no era un jodido rebelde, simplemente se debía negociar con él para llegar a un punto intermedio, decidieron que la mejor forma de enseñarle era que experimentara por sí mismo en vez de darle una puta teoría de cómo funciona todo, entendieron que ciertas cosas le hacían sentir de un modo más… humano… -dio una pausa, buscando con la mirada la cafetería del parque- uno… puede sentir… de forma más intensa ciertas mierdas… pero no tenían ni puta idea que eso sólo alimentaba más su ego… -se giró de golpe para mirarle, empezando a sentir cierta presión en su garganta, entendió de inmediato que era mejor no seguir por ese camino- quizá es una mierda difícil de entender, ¿no? quizá prefieres hablar de otros asuntos, de hecho, prefiero escuchar de tí, así te puedo sentir más jodidamente cerca… eso es lo normal, ¿no?
Eos Inkblot- Ocupación : Sonidista
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Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
-¿Nunca habías salido así con alguien?- le preguntó, ligeramente sorprendido. Eos era lo bastante atractivo y directo como para conseguírselas más fácil que cualquiera, pero la mención a “ese tipo” volvió a darle sentido en función del misterio.
-Supongo que soy el afortunado entonces- dijo, y sonrió ladino cuando el chico anunció que le cedía un poco de su espacio personal -Pero deberías dejarme bien claro qué significaría pasarme. No quiero malentendidos-
Lo siguió entonces por el invernadero, y cuando se dió cuenta de que la lluvia había parado, arrojó el miserable paraguas a el basurero más cercano.
-¿Solo crees que te pondrías triste? Mierda, Eos. Me rompes el corazón- bromeó, para bajarle un poco el perfil a un fatalismo que no entendía de dónde salía -Pero veo difícil que me pase algo malo; soy un stalker de artistas, no de líderes mafiosos. Y aunque viva en un barrio de mierda, hasta los atracadores locales ya saben que nunca ando con más que lo puesto- Eso último parecía ser una broma, pero en realidad era peor de lo que sonaba; incluso uno de eso delincuentes se había ofrecido a prestarle dinero.
-Si no quieres hablar, no voy a presionarte. Puedo pasar toda la tarde hablándote de mi, aunque no prometo ser muy divertido- se acercó a él y, del bolsillo de la chaqueta que le había prestado, sacó una húmeda cajetilla de cigarros.
-Pero hay muchas cosas de ti que no entiendo, y me gustaría hacerlo porque también me gustas, me caes bien- le dijo con naturalidad antes de alejarse un par de pasos para encender (con bastante dificultad) el cigarro.
-Además, todo lo que me has contado suena bastante trágico. Trágico y peligroso. Si te soy sincero, creo que me preocupa un poco-
Inspiró el humo con fuerza para evitar que la combustión cesara y relajó los hombros al sentir el agradable calor bajando hasta sus pulmones. Quizás ya había insistido demasiado; era hora de cambiar el tema.
Exhaló, y se volvió a mirarlo.
-¿Esos tatuajes también son de esa época o te los hiciste cuando ya te libraste de ellos?-
-Supongo que soy el afortunado entonces- dijo, y sonrió ladino cuando el chico anunció que le cedía un poco de su espacio personal -Pero deberías dejarme bien claro qué significaría pasarme. No quiero malentendidos-
Lo siguió entonces por el invernadero, y cuando se dió cuenta de que la lluvia había parado, arrojó el miserable paraguas a el basurero más cercano.
-¿Solo crees que te pondrías triste? Mierda, Eos. Me rompes el corazón- bromeó, para bajarle un poco el perfil a un fatalismo que no entendía de dónde salía -Pero veo difícil que me pase algo malo; soy un stalker de artistas, no de líderes mafiosos. Y aunque viva en un barrio de mierda, hasta los atracadores locales ya saben que nunca ando con más que lo puesto- Eso último parecía ser una broma, pero en realidad era peor de lo que sonaba; incluso uno de eso delincuentes se había ofrecido a prestarle dinero.
-Si no quieres hablar, no voy a presionarte. Puedo pasar toda la tarde hablándote de mi, aunque no prometo ser muy divertido- se acercó a él y, del bolsillo de la chaqueta que le había prestado, sacó una húmeda cajetilla de cigarros.
-Pero hay muchas cosas de ti que no entiendo, y me gustaría hacerlo porque también me gustas, me caes bien- le dijo con naturalidad antes de alejarse un par de pasos para encender (con bastante dificultad) el cigarro.
-Además, todo lo que me has contado suena bastante trágico. Trágico y peligroso. Si te soy sincero, creo que me preocupa un poco-
Inspiró el humo con fuerza para evitar que la combustión cesara y relajó los hombros al sentir el agradable calor bajando hasta sus pulmones. Quizás ya había insistido demasiado; era hora de cambiar el tema.
Exhaló, y se volvió a mirarlo.
-¿Esos tatuajes también son de esa época o te los hiciste cuando ya te libraste de ellos?-
Nikolaj Conrad- Ocupación : Periodista
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Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
- Nah, en la puta vida -negó con la cabeza- nunca tuve la oportunidad -tampoco le consideraban como a alguien con quien hacer ese tipo de actividades- en realidad no tengo ni puta idea de qué sería pasarte, pero creeme que si te cojo confianza vas a querer tú el puto espacio personal, ¿ves ésta jodida línea? -dibujando al aire hasta dónde considera su espacio personal- pues esto no existiría, pero de verdad, pero por ahora vamos a imitar al puto Dirty Dancing, yo soy el puto Johnny y tu la Frances esa, la tipa. Mi espacio -señalando con los dedos- tu espacio, ¿eh? Bueno, ahora puedes acercarte más aquí -señalando un poco más cerca de sí.
Se quedó mirando al mayor cuando comentó que le había roto el corazón, como pensando por unos momentos que de verdad le había roto el corazón, algo preocupado, al menos hasta que captó que se trataba de una broma- por unos momentos estaba putamente preocupado, joder -él no quería hacer daño a nadie, bueno, lo mismo el que tiene dentro sí, no en realidad, pero seguro que sin querer lo haría y más como hablara. Era todo un bocachancla- ¡Nunca se sabe, joder! No te fíes de los putos artistas, algunos son muy raritos, ¿eh? Algunos tienen un aura muy extraña -sintiendo escalofríos solo de recordar eso- ¡No jodas! -abriendo un poco los ojos, ya sólo le faltaba eso al pobre Niko, de hecho, le tocó la patata de nuevo con eso.
Miró cómo encendía el cigarro, inclinó un poco la cabeza y arrugó ligeramente la nariz por el olor, pero aparte de aquello no le molestó en absoluto. No sabía si decirle que aquello iría a ser peligroso o no, ¿qué decir? Ni siquiera estaba seguro que lo fuera incluso para sí mismo, ni siquiera sabía que más bien la corporación había decidido observarle en vez de intentar borrarle del mapa. Tampoco sabía muy bien si haberle contado aquello sería peligroso para Niko, lo dudaba pero nunca se sabe.
- Éstos… -miró los que tenía en sus muñecas, entrecerró los ojos asintiendo- madre, la llamaban Choker porque tenía todo el puto torso tatuado salvo ésta parte del cuello, así que lo hice al puto revés -señalando donde tenía el tatuaje del cuello- que tenga el patrón de una jodida soga tiene mucho significado para mí… y ésto también -alzando sus muñecas- pero ahora mismo me es putamente complicado contarte la historia que hay detrás… ¿tú no quisieras hacerte ningún puto tatuaje? Te verías un poco rudo -le examinó por unos momentos como imaginandole con algún tatuaje, pero negó con la cabeza- ya estás jodidamente hermoso tal y cómo estás, ¿quién coño no se alegra las putas vistas contigo? Hasta te he pedido una puta cita -al sentarse en la cafetería del parque se puso a mirar la carta, intentando ver qué té tomar- ¿tienes algún punto flaco? -mientras decidía si tomar un té de jazmín o de rosas, o directamente un darjeeling- mi punto flaco es mi espacio personal, y el hambre, también tengo muchas putas cosquillas, ¿lo puedes creer? -como si fuera algo imposible o anormal, pero él lo descubrió de repente un día y por sí mismo además- también… la gente que aprecio, son mi puto punto débil… -alzó la vista a él- pero no conozco a tanta gente si te soy sincero, ¿qué hay de tí? ¿tienes amigos en américa?.................. ¿has tenido alguna vez uno de esos? ¿con derechos? ¿cómo coño se llamaba a eso? -frunció el ceño al no recordar la palabra- ya me entiendes, joder -dando por hecho que seguro sabía a qué se refería.
Se quedó mirando al mayor cuando comentó que le había roto el corazón, como pensando por unos momentos que de verdad le había roto el corazón, algo preocupado, al menos hasta que captó que se trataba de una broma- por unos momentos estaba putamente preocupado, joder -él no quería hacer daño a nadie, bueno, lo mismo el que tiene dentro sí, no en realidad, pero seguro que sin querer lo haría y más como hablara. Era todo un bocachancla- ¡Nunca se sabe, joder! No te fíes de los putos artistas, algunos son muy raritos, ¿eh? Algunos tienen un aura muy extraña -sintiendo escalofríos solo de recordar eso- ¡No jodas! -abriendo un poco los ojos, ya sólo le faltaba eso al pobre Niko, de hecho, le tocó la patata de nuevo con eso.
Miró cómo encendía el cigarro, inclinó un poco la cabeza y arrugó ligeramente la nariz por el olor, pero aparte de aquello no le molestó en absoluto. No sabía si decirle que aquello iría a ser peligroso o no, ¿qué decir? Ni siquiera estaba seguro que lo fuera incluso para sí mismo, ni siquiera sabía que más bien la corporación había decidido observarle en vez de intentar borrarle del mapa. Tampoco sabía muy bien si haberle contado aquello sería peligroso para Niko, lo dudaba pero nunca se sabe.
- Éstos… -miró los que tenía en sus muñecas, entrecerró los ojos asintiendo- madre, la llamaban Choker porque tenía todo el puto torso tatuado salvo ésta parte del cuello, así que lo hice al puto revés -señalando donde tenía el tatuaje del cuello- que tenga el patrón de una jodida soga tiene mucho significado para mí… y ésto también -alzando sus muñecas- pero ahora mismo me es putamente complicado contarte la historia que hay detrás… ¿tú no quisieras hacerte ningún puto tatuaje? Te verías un poco rudo -le examinó por unos momentos como imaginandole con algún tatuaje, pero negó con la cabeza- ya estás jodidamente hermoso tal y cómo estás, ¿quién coño no se alegra las putas vistas contigo? Hasta te he pedido una puta cita -al sentarse en la cafetería del parque se puso a mirar la carta, intentando ver qué té tomar- ¿tienes algún punto flaco? -mientras decidía si tomar un té de jazmín o de rosas, o directamente un darjeeling- mi punto flaco es mi espacio personal, y el hambre, también tengo muchas putas cosquillas, ¿lo puedes creer? -como si fuera algo imposible o anormal, pero él lo descubrió de repente un día y por sí mismo además- también… la gente que aprecio, son mi puto punto débil… -alzó la vista a él- pero no conozco a tanta gente si te soy sincero, ¿qué hay de tí? ¿tienes amigos en américa?.................. ¿has tenido alguna vez uno de esos? ¿con derechos? ¿cómo coño se llamaba a eso? -frunció el ceño al no recordar la palabra- ya me entiendes, joder -dando por hecho que seguro sabía a qué se refería.
Eos Inkblot- Ocupación : Sonidista
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Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
A Niko le sorprendió que el tema del espacio personal fuera tan en serio para Eos, pero se limitó a asentir a sus instrucciones.
-A mi no me molesta la cercanía pero tampoco soy confianzudo, así que mejor voy a dejarlo a tu criterio- le dijo, y luego rió un poco cuando el chico volvió a piropearlo.
-Gracias, supongo- respondió simplemente, aún sonriendo divertido ante la extraña franqueza.
-Nunca he pensado en hacerme un tatuaje. No hay nada que me guste tanto ni experiencias demasiado significativas como para marcármelas por siempre- notó que sonaba bastante aburrido, pero no había mucho que hacer; era la verdad.
Ante la pregunta por sus debilidades, Niko reposó la espalda en el respaldo de la silla, se cruzó de brazos y miró un punto indefinido en el techo, pensándolo con cuidado.
-Quizás la nicotina cuente como una de mis debilidades. Fumo desde los 14- dio una última calada como para reafirmar el punto y aplastó la colilla contra el cenicero antes de volver a hablar -…también están los colores- hizo una pausa, como pensando qué otra debilidad se le ocurría enumerar, pero enseguida se dio cuenta de que no era normal que alguien se sintiera débil ante algo como los colores. De hecho, lo hacía sonar casi como esta gente con fobias o complejos sexuales extraños.
-No sé si te lo había dicho, pero soy daltónico tricromático. O sea, que distingo los colores, pero los confundo. Por ejemplo, hay mechones en tu cabello que a veces veo azules, verdes, amarillos o morados. No me ha sido realmente problemático, pero a veces cuando intento variar un poco mi clóset termino haciendo el ridículo- explicó, y luego apenas pudo reprimir una risa al escuchar la debilidad de Eos por las cosquillas. Realmente era difícil de creer y hasta de imaginar, pero eso hacía que solo le picara más la curiosidad. Si algún día le concedía parte de ese espacio personal, definitivamente Niko tendría que probarlo.
-Dejé bastantes amigos allá en América, pero desde que llegué no he hablado mucho con ellos. La distancia cambia las cosas, supongo- se encogió de hombros, como restándole importancia al asunto -Y sobre los amigos con ventaja... En realidad he tenido más relaciones de ese tipo que de las más formales- admitió con facilidad
-Ya te había dicho también que no suelo durar mucho con mis novios. Creo que la relación más larga que he tenido ha sido de un año- le dijo, y después recordó que debió haber sido menos porque se habían conocido en sus vacaciones de Año Nuevo y no habían logrado llegar juntos ni a la Navidad siguiente.
-Está claro que tengo conflictos con el compromiso. Puedes contarlo como otro punto débil- no era algo que lo pusiera orgulloso, pero por su tono tampoco parecía que sufriera mucho al respecto.
-¿Tú has estado con alguien más luego del tipo de la foto?-
-A mi no me molesta la cercanía pero tampoco soy confianzudo, así que mejor voy a dejarlo a tu criterio- le dijo, y luego rió un poco cuando el chico volvió a piropearlo.
-Gracias, supongo- respondió simplemente, aún sonriendo divertido ante la extraña franqueza.
-Nunca he pensado en hacerme un tatuaje. No hay nada que me guste tanto ni experiencias demasiado significativas como para marcármelas por siempre- notó que sonaba bastante aburrido, pero no había mucho que hacer; era la verdad.
Ante la pregunta por sus debilidades, Niko reposó la espalda en el respaldo de la silla, se cruzó de brazos y miró un punto indefinido en el techo, pensándolo con cuidado.
-Quizás la nicotina cuente como una de mis debilidades. Fumo desde los 14- dio una última calada como para reafirmar el punto y aplastó la colilla contra el cenicero antes de volver a hablar -…también están los colores- hizo una pausa, como pensando qué otra debilidad se le ocurría enumerar, pero enseguida se dio cuenta de que no era normal que alguien se sintiera débil ante algo como los colores. De hecho, lo hacía sonar casi como esta gente con fobias o complejos sexuales extraños.
-No sé si te lo había dicho, pero soy daltónico tricromático. O sea, que distingo los colores, pero los confundo. Por ejemplo, hay mechones en tu cabello que a veces veo azules, verdes, amarillos o morados. No me ha sido realmente problemático, pero a veces cuando intento variar un poco mi clóset termino haciendo el ridículo- explicó, y luego apenas pudo reprimir una risa al escuchar la debilidad de Eos por las cosquillas. Realmente era difícil de creer y hasta de imaginar, pero eso hacía que solo le picara más la curiosidad. Si algún día le concedía parte de ese espacio personal, definitivamente Niko tendría que probarlo.
-Dejé bastantes amigos allá en América, pero desde que llegué no he hablado mucho con ellos. La distancia cambia las cosas, supongo- se encogió de hombros, como restándole importancia al asunto -Y sobre los amigos con ventaja... En realidad he tenido más relaciones de ese tipo que de las más formales- admitió con facilidad
-Ya te había dicho también que no suelo durar mucho con mis novios. Creo que la relación más larga que he tenido ha sido de un año- le dijo, y después recordó que debió haber sido menos porque se habían conocido en sus vacaciones de Año Nuevo y no habían logrado llegar juntos ni a la Navidad siguiente.
-Está claro que tengo conflictos con el compromiso. Puedes contarlo como otro punto débil- no era algo que lo pusiera orgulloso, pero por su tono tampoco parecía que sufriera mucho al respecto.
-¿Tú has estado con alguien más luego del tipo de la foto?-
Nikolaj Conrad- Ocupación : Periodista
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Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
Llamó su atención que fumara desde los catorce, pero no era quien para decirle nada al respecto si eso era lo que le gustaba hacer- daltónico…. -eso tenía mucho sentido, ahora encajaba por qué su ropa tenía todos esos colores tan llamativos, pero no le quitaba todo el encanto.
- ¿Ridículo? ¡Joder! Sigues igual de jodidamente guapo -claro que sus gustos podían diferir de los ajenos. Se vio sorprendido cuando escuchó que tuvo pocas relaciones serias, pensó que era el tipo de persona que se encontraría más cómoda con una relación estable pero eso sólo le afirmó que no podía juzgar un libro por su cubierta- ¿porqué tienes conflictos con esa mierda? ¿tienes miedo a que te haga daño o qué?-sentía curiosidad, aunque tampoco era el mejor para hablar de esas cosas, él para empezar nunca se había enamorado de nadie ni tenido una pareja estable. De hecho ni siquiera había tenido pareja- si, con muchos, incluso estando con él -se acomodó en la silla mirando al techo y luego a Niko- me compartía con otras personas, ¿cómo te suena ésta mierda? -él por su lado en su día no tuvo problema con eso, ahora mismo tendrían que juntarse muchas personas con las que aceptara esa cercanía- pero cuando me separé de él las putas cosas cambiaron, empecé a detestar que invadieran mi puto espacio personal porque soy muy jodidamente sensitivo -mejor dicho, era capaz de captar la energía de los demás, cuanto más cerca o más intenso fuera lo que sintiera otra persona, o incluso lo atrapado en un edificio, eso le afectaría directamente, pero no iría a ser capaz ahora mismo de contarle ésto, ¿qué explicación podría darle? Demasiado complicado aún.
- He estado con gente aún así, ¿eh? No me he comido los putos mocos precisamente, pero si que ahora es muy poca gente… realmente nadie desde que llegué a ésta ciudad, nadie ha sido tan jodidamente cercano como para sentir yo ningún puto impulso en especial, necesito mucho bonding de ese -se encogió de hombros- ¿quién sabe? quizá ésta vez sí encuentre un día a alguien de quien me enamore -en realidad eso le daba miedo, no estaba seguro de saber cómo reaccionaría a eso, quizá sería un maldito desastre y la cagaría montones de veces por mucho que sus sentimientos y sus intenciones fueran genuinas- creo que sería un novio muy jodidamente torpe, de todos modos no tengo nada que ofrecer, vivo al lado del puticlub y además tengo ya a un putón a quien hacerle el pretty woman low cost -bromeando con eso último aunque no se le notara en la cara- uno que conjunta la ropa de puta madre, de aquí vas a la puta pasarela esa de París -no tenía ni la más remota idea de cómo se llamaba el lugar, no estaba muy metido en esas cosas pero sí que sabía que París era famosa por la moda- ¿y tu? ¿hay alguien de por aquí que llame tu puta atención? ¿quizá alguien de la puta discográfica? Quizá de verdad te pillé stalkeando a alguien -bromeando de nuevo.
- ¿Ridículo? ¡Joder! Sigues igual de jodidamente guapo -claro que sus gustos podían diferir de los ajenos. Se vio sorprendido cuando escuchó que tuvo pocas relaciones serias, pensó que era el tipo de persona que se encontraría más cómoda con una relación estable pero eso sólo le afirmó que no podía juzgar un libro por su cubierta- ¿porqué tienes conflictos con esa mierda? ¿tienes miedo a que te haga daño o qué?-sentía curiosidad, aunque tampoco era el mejor para hablar de esas cosas, él para empezar nunca se había enamorado de nadie ni tenido una pareja estable. De hecho ni siquiera había tenido pareja- si, con muchos, incluso estando con él -se acomodó en la silla mirando al techo y luego a Niko- me compartía con otras personas, ¿cómo te suena ésta mierda? -él por su lado en su día no tuvo problema con eso, ahora mismo tendrían que juntarse muchas personas con las que aceptara esa cercanía- pero cuando me separé de él las putas cosas cambiaron, empecé a detestar que invadieran mi puto espacio personal porque soy muy jodidamente sensitivo -mejor dicho, era capaz de captar la energía de los demás, cuanto más cerca o más intenso fuera lo que sintiera otra persona, o incluso lo atrapado en un edificio, eso le afectaría directamente, pero no iría a ser capaz ahora mismo de contarle ésto, ¿qué explicación podría darle? Demasiado complicado aún.
- He estado con gente aún así, ¿eh? No me he comido los putos mocos precisamente, pero si que ahora es muy poca gente… realmente nadie desde que llegué a ésta ciudad, nadie ha sido tan jodidamente cercano como para sentir yo ningún puto impulso en especial, necesito mucho bonding de ese -se encogió de hombros- ¿quién sabe? quizá ésta vez sí encuentre un día a alguien de quien me enamore -en realidad eso le daba miedo, no estaba seguro de saber cómo reaccionaría a eso, quizá sería un maldito desastre y la cagaría montones de veces por mucho que sus sentimientos y sus intenciones fueran genuinas- creo que sería un novio muy jodidamente torpe, de todos modos no tengo nada que ofrecer, vivo al lado del puticlub y además tengo ya a un putón a quien hacerle el pretty woman low cost -bromeando con eso último aunque no se le notara en la cara- uno que conjunta la ropa de puta madre, de aquí vas a la puta pasarela esa de París -no tenía ni la más remota idea de cómo se llamaba el lugar, no estaba muy metido en esas cosas pero sí que sabía que París era famosa por la moda- ¿y tu? ¿hay alguien de por aquí que llame tu puta atención? ¿quizá alguien de la puta discográfica? Quizá de verdad te pillé stalkeando a alguien -bromeando de nuevo.
Eos Inkblot- Ocupación : Sonidista
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Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
-No creo que sea miedo a que me dañen o algo por el estilo. De hecho, parte del problema es que nunca he salido demasiado afectado de una relación- sinceró, y él mismo cayó en cuenta de que eso no era común.
Cuando escuchó la respuesta sobre sus demás relaciones se pasó una mano por el cuello, apesadumbrado ante la idea de que la historia de Eos se ponía cada vez más trágica a medida de que se la contaba.
-Me suena terrible. Tiene sentido de que ahora seas tan receloso de tu espacio personal- sinceró, sin tratar de disimular el desagrado que le causaba la gente manipuladora como aquel sujeto que parecía tener la culpa de todo lo malo que le había pasado, incluso de esa aparente inseguridad a la hora de hablar de sus expectativas en una relación.
-Ser torpe no es tan terrible, o al menos no es algo por lo que alguien en su sano juicio te dejaría de querer- ¿trataba de animarlo? ¿confortarlo? ¿simplemente agradarlo? Esquivó la mirada hacia un rincón del parque y frunció un poco el ceño, incómodo por la incertidumbre, pero enseguida lo dejó pasar y volvió a mirar a Eos.
-¿Alguien de la discográfica?-
“Tú me interesas” pensó en decirle, y aunque era la verdad se contuvo porque en realidad no era apropiado, no después de todo lo que le había contado sobre su pasado. Con ello en mente, suspiró y se esforzó en pensarlo un poco más allá.
-Persiguiendo me ha tocado ver a mucha gente linda, bien típico del showbiz. Pero la verdad es que nadie me ha gustado lo suficiente como para que me entren ganas de hablarle- terminó por responder, lo cual era parcialmente verdad contando lo que había decidido callarse.
-En todo caso, sería interesante salir con alguien de ese mundo considerando que soy una especie de paparazzi; el enemigo número uno de los famosos- bromeó mientras llamaba con un gesto al camarero que pasaba cerca. Le pidió un café y esperó a que Eos decidiera lo suyo. Como esa semana había logrado redactar y vender un artículo, tenía pensado invitarlo él.
-¿A qué te referías antes con ser "jodidamente sensitivo"?- volvió a preguntar, haciendo el gesto de comillas con los dedos al usar su misma expresión.
Cuando escuchó la respuesta sobre sus demás relaciones se pasó una mano por el cuello, apesadumbrado ante la idea de que la historia de Eos se ponía cada vez más trágica a medida de que se la contaba.
-Me suena terrible. Tiene sentido de que ahora seas tan receloso de tu espacio personal- sinceró, sin tratar de disimular el desagrado que le causaba la gente manipuladora como aquel sujeto que parecía tener la culpa de todo lo malo que le había pasado, incluso de esa aparente inseguridad a la hora de hablar de sus expectativas en una relación.
-Ser torpe no es tan terrible, o al menos no es algo por lo que alguien en su sano juicio te dejaría de querer- ¿trataba de animarlo? ¿confortarlo? ¿simplemente agradarlo? Esquivó la mirada hacia un rincón del parque y frunció un poco el ceño, incómodo por la incertidumbre, pero enseguida lo dejó pasar y volvió a mirar a Eos.
-¿Alguien de la discográfica?-
“Tú me interesas” pensó en decirle, y aunque era la verdad se contuvo porque en realidad no era apropiado, no después de todo lo que le había contado sobre su pasado. Con ello en mente, suspiró y se esforzó en pensarlo un poco más allá.
-Persiguiendo me ha tocado ver a mucha gente linda, bien típico del showbiz. Pero la verdad es que nadie me ha gustado lo suficiente como para que me entren ganas de hablarle- terminó por responder, lo cual era parcialmente verdad contando lo que había decidido callarse.
-En todo caso, sería interesante salir con alguien de ese mundo considerando que soy una especie de paparazzi; el enemigo número uno de los famosos- bromeó mientras llamaba con un gesto al camarero que pasaba cerca. Le pidió un café y esperó a que Eos decidiera lo suyo. Como esa semana había logrado redactar y vender un artículo, tenía pensado invitarlo él.
-¿A qué te referías antes con ser "jodidamente sensitivo"?- volvió a preguntar, haciendo el gesto de comillas con los dedos al usar su misma expresión.
Nikolaj Conrad- Ocupación : Periodista
Mensajes : 57
Fecha de inscripción : 28/09/2017
Edad : 31
Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
Escuchar que no había salido demasiado afectado de las relaciones hizo que se lo quedara mirando, quizá no llegó a estar plenamente enamorado, o… ahora que lo pensaba, él tampoco era muy expresivo, y con eso…. ¿sería Niko en realidad un robot como él?... no, quizá no, no sentía en él ningún tipo de mecanismo similar al de una máquina.
- Veo que no te llegaron de lleno al puto corazón -pero no le iría a juzgar por ello, él no era el mejor para hablar de esos temas tampoco- Si, pero no es algo que me quite el jodido sueño -tener o no relaciones íntimas con gente no era una necesidad para él, podía vivir perfectamente toda una vida obviando esas necesidades básicas- ¿eh? -por unos momentos no sabía de quién le hablaba o qué pasaba, al menos creyó entender a qué se refería- ¿te refieres a mi putón? Ese eres tú, señor stalker profesional, de la discográfica… nah, no he conocido a nadie salvo cuatro matados temporales… -por si acaso intentó hacer memoria de si había algo destacable- una vez me tope con un tipo muy extraño, no sé qué coño le pasaba al colega pero tenía un aura interesante -se encogió de hombros quitando importancia- pero fue por un tiempo muy corto si te soy putamente sincero… y no te culpo, uno de tanto ver gente buenorrra termina volviéndose inmune a ellos pero sería gracioso que salieras con alguno de esos, ¿eh? Tendrías las exclusivas a mano -pidió su té, distrayéndose al momento con el correteo de unos niños cerca de su mesa, vigilando de forma casi inconciente que ninguno de ellos caiga al suelo, pero no tardaría en desviar de nuevo su atención hacia el periodista, manteniéndose en completo silencio por un buen rato, al menos hasta que trajeron el café y el té.
- Algo así como un puto sexto sentido, puedo notar las emociones de las personas e incluso a veces me afectan un poco…. es algo molesto -quizá Niko no era la clase de gente que creía en esas cosas, o sí, pero por lo menos fue capaz de darle una pequeña explicación a eso, de todos modos estaba seguro que terminaría contando la verdad al periodista, pero aún no… de hecho, quizá podría usarlo a su favor, quizá podría conseguir hacerle daño a Lawlocke Corporation si ciertas cosas salían a la luz pero, por el momento, tenía que tantear el terreno, Niko se dedicaba más bien a los cotilleos pero seguramente conocería a alguien que estaría interesado en eso- oye… -mientras añadía algo de azúcar a su té- ¿qué me dirías si te contara que no soy un puto ser humano? -miró a un lado y luego a Niko- podría ser un puto supuesto caso, ¿eh? -cogió una servilleta y pidió un bolígrafo a un camarero que pasó cerca de ellos, escribiendo sobre ella una dirección llena de números terminada en .onion- ¿conoces Thor? El navegador -le acercó la servilleta- visita ésta página cuando tengas un puto momento -siendo un enlace a la página de un laboratorio que ofrece sus servicios y sus instalaciones para todo lo que se necesite a cambio de una buena suma de dinero- cierta corporación es dueña de ésta página y éstos servicios, te dejo jugar a putos detectives si quieres
- Veo que no te llegaron de lleno al puto corazón -pero no le iría a juzgar por ello, él no era el mejor para hablar de esos temas tampoco- Si, pero no es algo que me quite el jodido sueño -tener o no relaciones íntimas con gente no era una necesidad para él, podía vivir perfectamente toda una vida obviando esas necesidades básicas- ¿eh? -por unos momentos no sabía de quién le hablaba o qué pasaba, al menos creyó entender a qué se refería- ¿te refieres a mi putón? Ese eres tú, señor stalker profesional, de la discográfica… nah, no he conocido a nadie salvo cuatro matados temporales… -por si acaso intentó hacer memoria de si había algo destacable- una vez me tope con un tipo muy extraño, no sé qué coño le pasaba al colega pero tenía un aura interesante -se encogió de hombros quitando importancia- pero fue por un tiempo muy corto si te soy putamente sincero… y no te culpo, uno de tanto ver gente buenorrra termina volviéndose inmune a ellos pero sería gracioso que salieras con alguno de esos, ¿eh? Tendrías las exclusivas a mano -pidió su té, distrayéndose al momento con el correteo de unos niños cerca de su mesa, vigilando de forma casi inconciente que ninguno de ellos caiga al suelo, pero no tardaría en desviar de nuevo su atención hacia el periodista, manteniéndose en completo silencio por un buen rato, al menos hasta que trajeron el café y el té.
- Algo así como un puto sexto sentido, puedo notar las emociones de las personas e incluso a veces me afectan un poco…. es algo molesto -quizá Niko no era la clase de gente que creía en esas cosas, o sí, pero por lo menos fue capaz de darle una pequeña explicación a eso, de todos modos estaba seguro que terminaría contando la verdad al periodista, pero aún no… de hecho, quizá podría usarlo a su favor, quizá podría conseguir hacerle daño a Lawlocke Corporation si ciertas cosas salían a la luz pero, por el momento, tenía que tantear el terreno, Niko se dedicaba más bien a los cotilleos pero seguramente conocería a alguien que estaría interesado en eso- oye… -mientras añadía algo de azúcar a su té- ¿qué me dirías si te contara que no soy un puto ser humano? -miró a un lado y luego a Niko- podría ser un puto supuesto caso, ¿eh? -cogió una servilleta y pidió un bolígrafo a un camarero que pasó cerca de ellos, escribiendo sobre ella una dirección llena de números terminada en .onion- ¿conoces Thor? El navegador -le acercó la servilleta- visita ésta página cuando tengas un puto momento -siendo un enlace a la página de un laboratorio que ofrece sus servicios y sus instalaciones para todo lo que se necesite a cambio de una buena suma de dinero- cierta corporación es dueña de ésta página y éstos servicios, te dejo jugar a putos detectives si quieres
Eos Inkblot- Ocupación : Sonidista
Mensajes : 76
Fecha de inscripción : 13/11/2017
Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
Niko arqueó una ceja, más sorprendido que incrédulo ante la idea que Eos le planteaba. El chico era un poco raro, pero a él en realidad jamás se le hubiera ocurrido pensar que podría ser no-humano.
-Ante el hipotético caso de que así fuera- comenzó a decir, y por su tono se notaba que ya lo asumía como verdad -, me costaría creerlo porque te siento muy humano, pero de todas formas lo haría porque no veo qué podrías sacar mintiendo con esto- cogió la servilleta que Eos le tendía y asintió cuando le preguntó si conocía Tor. De ahí sacaba gran parte de sus intereses a la hora de seguir chismes o artistas.
-Es bien sabido que Glass City es un lugar extraño. Incluso antes de venir había escuchado rumores de vampiros, hombres lobo, demonios, ángeles y seres mitológicos hasta sacados de folclore oriental- cambió su postura, inclinándose un poco más sobre la mesa, y se detuvo a pensar unos momentos mientras su mirada parecía concentrada en los números de la servilleta.
-Lawlocke Corp, tu sensibilidad a la música y al ambiente, el hecho de que te vendieron a un multimillonario…- enumeró, haciendo en voz alta el mismo ejercicio deductivo que ya había hecho antes en el restaurante chino cuando hipotetizó sobre las habilidades del chico.
Calló, y cuando volvió a mirarlo parecía dudar de decir algo más. Apretó un poco los labios como si se afanara en no hacerlo, pero finalmente volvió a hablar.
-Si tuviera que especular, diría que te modificaron, o mejor dicho, te crearon en algún proyecto relacionado con esta compañía-
No sonaba muy cordial eso de andar sacando conclusiones sobre la naturaleza de la gente, pero como ya estaba dicho, Niko se limitó a relajar su postura.
-Obviamente, no tienes por qué responderme. Tómalo como mi introducción al juego de detectives- trató de subsanar mientras guardaba el papel en el bolsillo de su pantalón y se llevaba la mano al cuello, acariciándolo en un gesto incómodo.
-Ante el hipotético caso de que así fuera- comenzó a decir, y por su tono se notaba que ya lo asumía como verdad -, me costaría creerlo porque te siento muy humano, pero de todas formas lo haría porque no veo qué podrías sacar mintiendo con esto- cogió la servilleta que Eos le tendía y asintió cuando le preguntó si conocía Tor. De ahí sacaba gran parte de sus intereses a la hora de seguir chismes o artistas.
-Es bien sabido que Glass City es un lugar extraño. Incluso antes de venir había escuchado rumores de vampiros, hombres lobo, demonios, ángeles y seres mitológicos hasta sacados de folclore oriental- cambió su postura, inclinándose un poco más sobre la mesa, y se detuvo a pensar unos momentos mientras su mirada parecía concentrada en los números de la servilleta.
-Lawlocke Corp, tu sensibilidad a la música y al ambiente, el hecho de que te vendieron a un multimillonario…- enumeró, haciendo en voz alta el mismo ejercicio deductivo que ya había hecho antes en el restaurante chino cuando hipotetizó sobre las habilidades del chico.
Calló, y cuando volvió a mirarlo parecía dudar de decir algo más. Apretó un poco los labios como si se afanara en no hacerlo, pero finalmente volvió a hablar.
-Si tuviera que especular, diría que te modificaron, o mejor dicho, te crearon en algún proyecto relacionado con esta compañía-
No sonaba muy cordial eso de andar sacando conclusiones sobre la naturaleza de la gente, pero como ya estaba dicho, Niko se limitó a relajar su postura.
-Obviamente, no tienes por qué responderme. Tómalo como mi introducción al juego de detectives- trató de subsanar mientras guardaba el papel en el bolsillo de su pantalón y se llevaba la mano al cuello, acariciándolo en un gesto incómodo.
Nikolaj Conrad- Ocupación : Periodista
Mensajes : 57
Fecha de inscripción : 28/09/2017
Edad : 31
Re: Cita bajo la lluvia (Priv. Niko)
Plantó la mirada en su acompañante como aquel que ve llover; a pesar de parecer la persona más impasible del barrio entero en el fondo estaba alucinando con las palabras que acababa de escuchar de Nikola: era tremendamente lógico y sólo por ello creería algo tan extraño como lo era el hecho de no ser humano. Si no fuera que le era bastante difícil se empezaría a reír por ello, pero solamente lograba soltar suaves golpes de aire a través de su garganta. En vez de una risa parecía que le faltara el aire de forma extrañamente impasible.
No podía negarle lo especial que era aquella ciudad, él mismo había llegado a ver criaturas de lo más extrañas y aquello sólo añadía un plus interesante al lugar, ¿qué debía tener como para atraer tanto a lo extraordinario? inclinó la cabeza mirando a otro lado en aparente indiferencia, realmente le comía la curiosidad. Volteó los ojos hacia su té, el cual ya no era apto para diabéticos, preguntándose si debería poner algo más de dulzor al líquido pero decidió dejarlo tal y como estaba, no quería pasarse con el azúcar. Dejó al humano especular mientras él hacía su mejor intento de disfrutar de aquella bomba azucarada, se observaba reflejado en el líquido rosado como si por unos instantes no lograra reconocerse. Fue el momento en que escuchó la deducción de Nikola que sus ojos se alzaron hacia el ajeno de forma repentina. Bingo.
- Eres la hostia -dijo en un intento fallido de sonrisa ladina- ahora sólo has rascado la superficie, te queda meterte hasta el puto fondo del agujero, Alicia -dejó la taza sobre la mesa y se acercó más a él, pegando casi sus narices contra las ajenas- te aviso que podrías salir mal de ésta mierda, ¿hasta dónde serías capaz de llegar por conocer la puta verdad? -por unos instantes, Eos estiró las comisuras en una retorcida expresión llena de diversión, sin embargo desapareció casi tan pronto como la esbozó, como si no tuviera nada que ver con él e incluso podría ser así, en ocasiones algo tomaba control de su persona y el azabache no siempre se percataba de ello- estás de suerte, ahora quizá tengamos un objetivo en común y no pienso ser un cobarde de mierda, quizá podríamos ayudarnos con ésto
No podía negarle lo especial que era aquella ciudad, él mismo había llegado a ver criaturas de lo más extrañas y aquello sólo añadía un plus interesante al lugar, ¿qué debía tener como para atraer tanto a lo extraordinario? inclinó la cabeza mirando a otro lado en aparente indiferencia, realmente le comía la curiosidad. Volteó los ojos hacia su té, el cual ya no era apto para diabéticos, preguntándose si debería poner algo más de dulzor al líquido pero decidió dejarlo tal y como estaba, no quería pasarse con el azúcar. Dejó al humano especular mientras él hacía su mejor intento de disfrutar de aquella bomba azucarada, se observaba reflejado en el líquido rosado como si por unos instantes no lograra reconocerse. Fue el momento en que escuchó la deducción de Nikola que sus ojos se alzaron hacia el ajeno de forma repentina. Bingo.
- Eres la hostia -dijo en un intento fallido de sonrisa ladina- ahora sólo has rascado la superficie, te queda meterte hasta el puto fondo del agujero, Alicia -dejó la taza sobre la mesa y se acercó más a él, pegando casi sus narices contra las ajenas- te aviso que podrías salir mal de ésta mierda, ¿hasta dónde serías capaz de llegar por conocer la puta verdad? -por unos instantes, Eos estiró las comisuras en una retorcida expresión llena de diversión, sin embargo desapareció casi tan pronto como la esbozó, como si no tuviera nada que ver con él e incluso podría ser así, en ocasiones algo tomaba control de su persona y el azabache no siempre se percataba de ello- estás de suerte, ahora quizá tengamos un objetivo en común y no pienso ser un cobarde de mierda, quizá podríamos ayudarnos con ésto
Eos Inkblot- Ocupación : Sonidista
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Fecha de inscripción : 13/11/2017
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