Tragedy (Priv Camus)

Una sonrisa triunfante y todavía algo infantil se enmarcó en sus labios. Le gustaba que Camus no intentara negar su verdadera naturaleza y que hasta le regañara. Entendía porqué la Reina de Permafrost lo había enviado a él.

Después de soltar una pequeña risita se incorporó mejor en el sillón, sentándose un poco más adelante para alcanar más cómodamente la taza de té que Camus había preparado.

"No puedo detenerme ahora. La prensa estará pendiente de cualquier cosa y si quieren hablar de algo, les daré algo mejor de lo que hablar. Todavía no tengo claro bien qué haré, quizás un gran evento o un concierto, pero creo que llevo mucho tiempo sin pisar un escenario. Por supuesto, tengo que considerar el tiempo que me tomará llevar a cabo todo esto y debo encontrar la excusa perfecta para tal anuncio. Por eso preguntaba ¿Halloween o Navidad?" Dio apenas unos segundos de silencio, como si esperara la respuesta del conde mientras daba apenas un pequeño sorbo al té, pero inmediatamente se respondió a si mismo.

"Halloween ¿verdad? De niño me gustaba mucho la festividad y siempre he querido hacer una fiesta temática ¿En Permafrost celebran halloween? " Dio otro sorbo más largo, sin dudas le sentaba bien tomar algo caliente y el sabor de la infusión superaba por mucho a los que su secretaria normalmente le hacía. Pensó que tal vez debía darle el cargo de secretario a Camus...

"Necesito un lápiz y papel." Dejó de lado la taza y se puso de pie casi de un brinco, pero inmediatamente el mundo pareció darse vuelta en su cabeza y tuvo que afirmarse del brazo del sofá para no caer al suelo. Se había mareado.

"Creo que me levanté muy rápido." Murmuró sintiendo como la cabeza le comenzaba a bombear. Tal vez sí estaba algo agotado, pero no quería ir a casa. En su oficina podía mantenerse ocupado, podía llenar su mente de melodías, música, trabajo. En la mansión sus pensamientos le abrumarían y no quería caer en esa clase de abismo.

Así que se estaba preocupando por eso, parece un tipo despreocupado pero sin duda algunas no me equivocaba con que era mucho más que eso.
Vosuet es un imbécil, infantil y ciertamente descuidado consigo...pero es increíblemente profesional y hasta calculador en lo que hace.

Sonrió suavemente cuando vio que por fin empezaba a tomar el té, al menos ya era un avance.
Comenzó a pensar sobre ambas fechas y las posibilidades que había entre ambas, Regan no dio si quiera un tiempo para que Camus respondiera enseguida. Al parecer ya había tomado una decisión- Permafrost tiene otras festividades más importantes vinculadas al invierno pero...-colocó su mano bajo su mentón pensativo- 

Levantó la vista cuando el contrario se levantó de golpe y por casi instinto iba a sostenerle cuando parecía caer. Por suerte, Regan no cayó gracias al mismo sofa.

Ah...-suspiró pesadamente- quédate ahí. Se acercó al escritorio de su jefe, tomó unos cuantos papeles y un lápiz (para la que, seguramente vendría como lluvia de ideas). Los dejó sobre la mesa y se sentó a su lado. Luego sacó del bolsillo de su chaqueta sus lentes ópticos y se los puso. Finalizó sacando una pluma para él y la usual agenda que siempre traía consigo, de esas de bolsillo.

Te dije que iba a ayudarte¿no es así? si vas a ser imprudente entonces voy a tener que ayudarte dentro de lo que este en mis capacidades para que logres máximos resultados. Te comunico desde ya que dos personas perfeccionistas trabajando va a ser un dolor de cabeza, no te voy a dejar tranquilo, odio que las cosas estén incompletas- volvió a suspirar y abrió la agenda colocando de titulo "Planificaciones de Halloween 2017: Regan Vosuet"

Halloween podía darte incluso mucho más dinamismo si quieres volver a los escenarios. Asumo y espero que sea a lo grande, la festividad del día de los muertos trayendo a la vida  de nuevo a Regan Vosuet suena, de cierta manera bastante acorde. Además, tu música tiene que ver mucho con contar historias, escenografías, coreografías, transportar a la gente a mundos apegados a la fantasia tanto como a la ficción y tendrías un público mucho más amplio tomando en cuenta que Halloween no es tan limitado. Navidad es algo más familiar más...dulce- Rio por lo bajo casi sarcástico- Y realmente no eres un hombre que cuenta historias con finales tan dulces, quédate con Halloween, hazle un favor a la gente y no la hagas llorar en una festividad tan alegre.

Camus había bromeado, en cierto sentido, aunque sabía que lo que decía tenía bastante verdad, después de todo había estudiado su trabajo y parecía que sus fans adoraban las tragedias melancólicas contadas por el particular sujeto.

Iré ordenando lo que digas, tú solo escupe. Prefiero que te concentres en eso. 

Detestaba que a veces su cuerpo no acompañara el entusiasmo de su mente, pero agradecía que Camus estuviese ahí, dispuesto a ayudarle y que no hubiese insistido en el asunto de ir a casa. Por lo que obedeció volviendo a tomar asiento en el sofá, mirando con algo de sorpresa la buena disposición de aquel hombre.

Se adelantó apenas para tomar algunos papeles y un lápiz. "Ve anotando las cosas concretas que salgan. Generalmente suelo ser caótico a la hora de crear." Le advirtió dándose una pausa antes de comenzar su lluvia de ideas que consistía en palabras sueltas, algunas sin mucho sentido o conexión, incluso algunos dibujos o flechas que seguramente solo Regan entendía.

"Halloween, dulces, fiesta, travesuras, tragedia, niños, noche, magia, colores, fantasmas, concierto, calabazas, naranjo, oscuridad, ciudad..."

Y así la lista sumaba y seguía, la tinta de su lápiz se esparcía por toda la hoja y aunque no parecía haber una idea en concreto, Revo sí estaba completamente concentrado en lo que hacía, como si alguien o algo estuviese dictándole las palabras al oído.

Estuvo así por largo rato, llenó una, dos, tres hojas con más y más conceptos, palabras, ideas y dibujos. Era muchísimo. Solo después de un largo rato se detuvo, con un semblante algo aproblemado.

"Te va a doler la cabeza." Le advirtió a Camus y poniendo un papel en blanco sobre la mesa, volvió a hacer trazos, esta vez dispuesto a explicarle algunas cosas a Camus.

"Tengo ganas de escribir algo nuevo, trabajaré en algunas composiciones durante un tiempo, pues ahora mismo tengo dos ideas en la cabeza. Cuando las haya trabajado me ayudarás a elegir la que sea más atractiva. Pero independientemente de eso, quiero hacer una celebración de Halloween masiva. Que Glass City completa se vuelva el escenario de Merveilles Records y que sea imposible que la prensa no hable de esto." Su mirada era tan desafiante y segura de lo que estaba planteando que de alguna manera aquellas orbes azules se volvían intimidantes.

"No. No solo eso. Esta vez no será un espectáculo solo para mirar, quiero involucrar a todos." Continuó rayando la hoja "Involucraremos a la escuela, el sello, los profesores, los mismos ciudadanos. Todo Glass City será participante activo de esto. El asunto es dónde y cómo... " Murmuró cruzando los brazos, jugando inconscientemente con el lápiz entre sus dedos.

Era como si el té que había tomado más bien hubiese sido café concentrado.

Se mantuvo en un silencio casi inhumano mientras Regan escribía un sin fin de palabras muchas veces al parecer inconexas. Camus comenzó analizar las que solían repetirse, podía ser bastante común que algunas lo hicieran.

Era la primera vez que le veía trabajar y si bien muchas cosas o dibujos de los cuales no tenía una idea concreta...causaba cierta curiosidad ver como su cerebro trabajaba.

Se vio envuelto en esa aura de trabajo porque él a su vez cuando comenzaba no había quién lo detuviera. Por primera vez podía decir plenamente que entendía este actuar del de cabellos oscuros.


Ya acepté este trabajo, si eso sucede las pastillas para la jaqueca ayudarán con eso. Tú solo explica- Si bien parecían palabras más bien casi sin ningún tipo de adorno había algo más de naturalidad en su forma de entonar la voz, de hecho, sus ojos estaban enfocados de lleno en las hojas esparcidas por Revo y su espalda se había inclinado levemente para mirar mejor.

La ciudad entera...-cuando vio el brillo de los ojos azules Camus sintió una inexplicable sensación, por primera vez en todo este tiempo realmente pudo ver la mirada de un rey que se preparaba para la guerra. Parecía como si tomara a todo su ejercito para que nada ni nadie pudiera dudar de lo que él podía hacer o quería transmitir. El conde sonrió con satisfacción ante esto.

Realmente eres más ambicioso de lo que pensé...-subió sus lentes en su tabiqué y tomó una hoja- En ese caso¿no es como si toda la ciudad sea tú escenario?...Eso sería demasiado caótico...

Comenzó a escribir títulos por separado, subrayando mientras los iba mencionando- Estás tú, la ciudad, la escuela y además los artistas del sello. Puedes dar la posibilidad que a través de esto se creen diferentes escenarios, usarlos en ambientes por todo Glass City...Por ejemplo...algo clásico- apuntando al nombre de Musette-algo más popular, para atraer turismo y tomar la mayor concentración de la ciudadanía como parte del staff ( lo que además de seguro creará un alto indice de trabajos variados, la gente estará contenta con ello)-apuntando hacia la ciudad y merveilles- y algo que sea la corona de todo esto, obviamente...-encerró el nombre de Regan en un circulo-TÚ expectaculo, el corazón de todo esto.

Si quieres hacer algo grande dividamos todo para sacar el máximo potencial de cada area, como si fueran distintos sectores en una armada que te ayudará a conquistar todo lo que deseas -sonrió con cierto dejo de arrogancia-Toma a tus mejores soldados y convierte tu ciudad en algo nunca antes visto.
Nadie querrá perderse la posibilidad de brillar si es un evento tan importante, nadie estará fuera de Halloween. Glass City debería ser el nuevo Salem¿no te parece? Misterioso, lleno de historias que engloben todo lo que acabas antes de mencionar. 

-volvió su vista a Regan con bastante decisión, estaba completamente en modo trabajo-No sé que te parece eso. Puedo encargarme de ayudarte con la organización, tú piensas en quienes podrían estar en que sectores, los estudiamos y discutimos. Mientras hacemos eso puedes darte el tiempo de componer. 

Por un momento Regan se sintió sorprendido de la forma en que Camus había parecido absorber su idea. Lejos de tratarlo de loco, ingenuo o soñador, el conde había no solo entendido perfectamente lo que él planeaba, sino que también le había dado una excelente idea para poder manejar un proyecto tan grande como ese.

Sí, Regan Vosuet era un hombre ambicioso, de a ratos también orgulloso, casi infantil, un demente que constantemente recibía críticas relacionadas precisamente a eso y claro, a la imagen que solía proyectar. De vez en cuando esta no se condecía mucho con sus aspiraciones.

"Es la primera vez que alguien escucha una de mis ideas y no me da por loco." El comentario se le salió de los labios de forma natural acompañado por una sonrisa de medio lado que le daba una curva particular a sus labios, delatando en parte la satisfacción de ser comprendido y a la vez un tanto de vergüenza.

Guardó silencio un momento después de eso, un silencio largo y casi sepulcral. Estaba analizando las palabras de Camus y pensando cuál sería la mejor estrategia. Al cabo de un momento respondió.

"Tienes razón. " Su lápiz volvió a trazar palabras en una hoja en blanco, pero estas fueron acompañadas por una línea continua que los describían.

Escenario 1 -> Música popular (Pop, Rock, etc) -> Afueras de la ciudad
Escenario 2 -> Música docta (obras de teatro, musicales y óperas) -> Academia Musette
Escenario 3 -> Música electrónica/ Fiesta nocturna (+18) -> Glass Dome
Escenario 4 -> Revo's Halloween Party -> Centro de la ciduad

"Entonces ¿Qué te parece esto?" Le entregó el papel al de cabellos claros. "Creo que los tres primeros logran abarcar a toda la clase de público que hay en la ciudad. Si hacemos lo que dices y delegamos la administración de cada escenario a ciertas personas, entonces eso me permitirá encargarme de mi propio escenario y con él dar el cierre y coronación de esta pequeña guerra." Regan no se había dado cuenta, tal vez era por el cansancio o tal vez por la emoción, pero su cuerpo había comenzado a temblar ligeramente.

"Claro que sí. Me ayudarás con la organización. Me ayudarás también a decidir algunas cosas. Las ideas en mi cabeza en estos momentos son demasiadas y no hay nadie mejor que tú para aterrizar estas ideas sin desecharlas. Realmente estoy agradecido de que la reina te haya enviado Camus."

No podía mentirse, había una parte de esa frase que evocó un casi elogió a su labor de servidor pero por su incapacidad de comprensión, Camus entendió esa sensación de valoración y logro como algo inexplicable dejandolo un poco descolocado, porque en el fondo de su ser algo entendía que había hecho sentir bien al otro.


 Ah-soltó más suave pero con su semblante serio, claramente tratando de pasar desapercibido con sus ojos cerrados y su porte majestuoso.

Spoiler:

Como la vez anterior dejó que Regan pensara un momento sumido en ese silencio(y es que el conde no le tomó mucho tiempo entender que aquellos silencios eran necesarios, es más, los comprendía en su perfección como un proceso profesional, no le cabía en la cabeza esa gente que hacia tanto ruido por nada)Ya una vez que el ojiazul le dio la razón, el conde le siguió con la vista mientras se explayaba ya con la idea base que este le había entregado.

Recibió el papel leyendo lo que allí se explicaba, y escuchando atentamente a Regan. Guardó silencio unos segundos, el temblor del cuerpo del hombre era evidente para alguien como el ex idol porque en la industria era común ver como llevaban el cuerpo al limite. Cerró los ojos- Veo incluso con más claridad porque su majestad me ha enviado...-hizo un ademán con la hoja- Delegar el trabajo  siempre y cuando sean adecuados con ello...aunque no dudaré ni un instante que debes tener en mente personas para estos cargos. La propia armada del rey de glass city-lanzó una risa irónica-

-Dejó unas anotaciones en su libreta luego de leer el papel-Entonces organizaremos esto con rigurosidad, si te facilita las cosas dame una lista con los contactos, será de utilidad cuando tú no puedas atenderlo, ya me he percatado que te centras mucho cuando estás trabajando en algo...por mi eso esta bien-por un momento en todo este tiempo Camus miró directamente a los ojos a Regan y soltó sin pensarlo mucho- No sé que pasa entre tu y Reino y la verdad no me interesa pero seguramente necesitaras de él para esto en algún momento así que si quieres que me haga cargo de asuntos hasta que arregles todos tus asuntos puedes ordenarmelo, déjamelo a mi.- frunció el ceño un momento- Pero hazlo con tiempo ¿entendiste? no te voy a aceptar algo de la nada.-bajó los hombros relajandose un poco más- Sinceramente las relaciones personales deben quedar fuera de lo que es trabajo...- aquello sonaba quizás demasiado serio pero ahora gracias a la poca empatía que tenía pudo añadir- pero veo que eres bastante emocional, así que no queda de otra, incluso la reina a tenido problemas con eso...

-se enderezó en su asiento y suspiró-Por ahora estás conforme con esto? Podemos elegir los artistas, obras y demás cuando tu cuerpo te lo permita, estoy seguro que en unos minutos más podrías desmayarte o incluso afectar tus horarios de sueño si sigues así y te necesito...quiero decir, el sello necesita que estés en optimas condiciones si quieres llevar esto acabo-aclaró un poco su garganta y dijo más serio pareciendo no querer ceder por nada- Que te quede claro que ahora estás peor que antes, debes irte a dormir, déjame el resto a mi.

Pese a que lo estaba escuchando una parte de la mente de Regan seguía trabajando en el ansiado proyecto. Sí, ya tenía a algunas personas en mente, pero tenía que pensarlo bien, muy bien. No solo bastaba con que fuera gente capaz, también necesitaba a alguien que tuviera el entusiasmo necesario, pero también la responsabilidad y seriedad suficiente para asumir el desafío.

"Sí, también creo que cada escenario debiese tener un nombre, eso ayudará a darle personalidad, que realmente se sienta como "otro mundo". Podemos jugar con la temática y adoptar nombres relacionados." Volvió a tomar el papel y listó algunos nombres.

*Monster
*Zombie
*Ghost
*Vampire
*Witch
*Devil
*Warewolf

Iba a seguir con su idea pero entonces Camus lo interrumpió. Al mencionar a Reino su estomago dio un vuelco y las ideas en su cabeza se esfumaron, trasladándolo inmediatamente a la noche anterior y a toda la situación con él y Zinnia. Sus labios se apretaron y no pudo evitar apartar la mirada, tal y como un niño que estaba siendo regañado. Incluso se encogió un poco de hombros.

"No pasa n...." Iba a decir nada, pero ¿realmente podía mentirle al hombre de permafrost? Volvió a apretar los labios y al bajar la mirada notó, por primera vez, que sus manos estaban temblando.

No estaba de acuerdo con Camus. A sus ojos, las relaciones personales no pueden quedar fuera de la música, del trabajo. Porque de lo contrario se volvía algo vacío, pero no podía dejar que sus problemas lo afectaran, por el contrario, iba a intentar canalizar todas aquellas emociones que por primera vez sentía tan intensamente y las ocuparía en el arte de crear, pero si en algo el manager tenía razón era que aparentemente él ya estaba alcanzando su límite físico o eso parecía. Tenía que descansar.

"No quiero irme a casa." Murmuró con la mirada fija en sus manos, con el aire de un muchachito adolescente, pero su voz sonaba como una súplica. En ese mismo momento, en ese preciso día, lo que menos quería era estar solo en casa.

Los silencios de Camus eran para análisis. Incluso para un hombre como él era obvio que el tema Reino detonaba sentimientos incontrolables en el sujeto que tenía en frente y mientras no se resolviera él tendría que tomar la carga de todo eso.

"Aunque claramente no me interesa ni tampoco soy el apropiado para "llenar" ese espacio. De seguro pronto vuelve todo a la normalidad. No van a soportar no estar en la vida del otro."



La última frase hizo que guardara silencio, suspiró de nuevo y miró a Regan. 

Volvió a callar, a mirar la silueta del supuesto hombre poderoso que manejaba esta gran ciudad. Sintió cierta nostalgia y entendió una de las razones por las cuales quizás la reina le había enviado. Nadie que no estuviera en contacto con un grande en su estado más deplorable podría lidiar con esto, porque nadie entendía mejor a un gobernante que aquellos que fueron criados para ello. Él era indicado.

Se dirigió a las cortinas, las cerró suavemente sin hacer sonido y aunque su voz en gravedad no había cambiado parecía más agradable.

Por hoy el sofa estará bien, debo de reconocer tu buen gusto, de seguro será cómodo para dormir. Sólo trata que no se vuelva una costumbre, tu cuerpo no lo va a soportar durante mucho tiempo.

Lo veía venir, era obvio el escenario que se avecinaba, tendría que preocuparse luego de que el terco de su jefe cuidara de si mismo. 

Le estaba dando la aprobación, ni él se había dado cuenta de que tipo de relación estaban comenzando a formar aquí lo cual era casi cómico al ser él menor que el de cabellos oscuros , pero la realidad era esta, había nacido para servir a una autoridad ¿Quién más que él podría hacerlo?

Cuando despiertes llama a mi teléfono y seguiremos con esto, debes estar en máximas condiciones para ese entonces...-sonrió con su usual arrogancia -...Heika.

Para cuando Camus hubo accedido a la indirecta petición del castaño para quedarse en su oficina a descansar, con tal de no estar solo en casa, Revo ya tenía la cara enterrada entre los cojines del cómodo sofá y había caído rendido al sueño de manera tan rápida y sencilla que probablemente el límite entre dormirse y desmayarse se había perdido.

Al menos respiraba tranquilo y acompasado, como si aquella explosión de ideas hubiese drenado de él no solo la última energía que tenía, sino también toda la tensión y frustración que durante las últimas 10 horas le habían carcomido la cabeza.

Lamentablemente, al haber perdido conciencia, no había alcanzado a oír la última palabra dicha por Camus, donde finalmente lo reconocía como el loco soberano de aquel reino que incluso ahora continuaba construyendo. Un rey apasionado por la música y el arte, la creatividad y las historias que tanto le gustaba contar. Cegado por sus sueños e impulsado por las emociones de su corazón honesto y su carismática personalidad. Su Majestad, Regan Vosuet.


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