Citación [Privado]

¡Cómo se había extendido su sesión de estudio sin que se diera cuenta! Se había quedado en la biblioteca de la academia leyendo un par de documentos que debía repasar, pero jamás pensó que se le pasaría tan rápido el tiempo hasta que por casualidad (y milagro) tuvo la idea de mirar su reloj. Si no se apuraba en ese mismo instante no llegaría a tiempo para la citación que le habían dado el día anterior, en una de las oficinas de la sala de profesores.

"Me pregunto con qué tendrá que ver..." pensaba mientras cogía con apuro sus cosas y salía en dirección hacia las oficinas. Esperaba que no fuera nada problemático, que ella supiera no había hecho algo que se saliera de las reglas (salvo en aquella ocasión en que se perdió el toque de queda, pero era otro asunto). Posiblemente tendría relación con sus tutorías y controles.

Se fue corriendo con tal prisa que entró en el despacho e ignoró por completo a la secretaria, guardando su aliento (que ya poco le quedaba). Fue tanto su apuro que no midió la fuerza con la que abrió la puerta de la oficina que correspondía a la citación, entrando bastante jadeante mientras esperaba ver la mirada de reprobación del profesor.

—¡Lamento la demora, lo siento mucho por el retraso! ... ¿Eh...? –miró perpleja a su alrededor, sin ver al docente en cuestión, sólo unas cuantas compañeras. Arrugó su nariz al reconocer a Ichigo, con quien poca conversación había entablado después de su primer encuentro y los ensayos de la obra tiempo atrás. Supuso que las otras dos serían menores que ella al no reconocerlas de ninguna de sus clases.

—Eh, vaya... parece que estamos todas igual... –dijo, respondiendo a la pregunta de una de las presentes– Estamos con la duda entonces, la citación no decía el motivo ni nada. No creo que sean problemas de comportamiento o calificaciones... –se dejó caer sentada en una de las sillas, apenas pasando toda la agitación por la carrera que había pegado.

"Aunque dudo que lo de comportamiento aplique para todas..." pensó, mirando de reojo a Ichigo.

Casi se cayó de la silla en cuanto la puerta se abrió detrás de ella, y por poco se lastimó el cuello por la brusquedad con la que volteó a ver quien era.

—¡¿Profesora Lavezzi?! –por una parte se sentía sorprendida por su aparición, pero una vez se detuvo a pensarlo tenía algo de sentido, ¿no? Finalmente decidió guardar silencio mientras explicaba la situación, dado que comprendió la duda pintada en la cara de todas las presentes.

—Espere, ¿un grupo de idols? –como si no le bastara nivelar sus estudios, la obra escolar y además ser tutora, ¿ahora querían meterla a un grupo de idols? ¿Y por qué decía que eran menos compatibles para trabajar en equipo? Sólo podía hablar por la tensión que había entre Ichigo y ella después de su gran roce en el comedor, pero, ¿qué había del resto? Aparte de la obra no había compartido mucho con el resto de sus compañeras, incluso no creía reconocer a las otras salvo haberlas visto por allí.

Abrió los ojos con ganas cuando escuchó el reporte de su historial, ¡¿por qué dirían que repudiaba trabajar en equipo?! Sería quizás porque si bien tenía contacto con otros alumnos, era más de estudiar en silencio, pero no era que no estuviera dispuesta a trabajar en equipo, ¿no lo había demostrado lo suficiente para la obra escolar? Si bien se sentía perpleja, también sentía que no era el mejor momento para reclamar tales cosas, después de todo, al parecer ya todo estaba listo... sobre todo cuando la profesora mencionó las consecuencias que tendría el abandonar el proyecto.

"Bueno, será una buena instancia para aprender, supongo... a pesar de ciertas presencias desagradables" pensó al darle una mirada de reojo a Ichigo, quien se veía bastante indignada. "Pintoresco expediente, no puedo no preguntarme a qué se deberá", ¿seguramente se referirían a más incidentes como el de la cafetería? Era claro que había cosas de ella que no sabía, y que realmente le importaba un comino indagar.

Miró de reojo a la compañera que le preguntaba a la profesora.
—Pues creo que precisamente nos eligieron por lo que dice la profesora... es casi como un desafío, a ver si un grupo de personas con poca química puede lograr un buen equipo a pesar de todo, ¿es eso? –otra que habló fue una chica castaña, lo que le hizo asentir con la cabeza– Como dice, es verdad, es injusto... ¿es porque no tienen a más candidatos? –comentó con una mueca en los labios– ¿Asumo que se harán cargo por cualquier conflicto que surja, profesora? Como dice ella, puede que alguien trate de matarse entre sí –agregó una sonrisa algo cómplice, como si sospechara de alguna persona que fuera capaz de hacer aquello.