En común acuerdo (Priv. Skyle)

El paso firme de Katherine era diferente al de Skyle, pero aún así caminó a su lado, intentando que la barrera de alumno y maestra fuera más fina y así confiara en ella, más como persona que por su profesión y posición.

- Voy a serte sincera Skyle... me gustaría saber de manera profunda la razón por la que me pides esto, yo quisiera poder darte la oportunidad en el escenario, como parte de las experiencias que tiene la vida y por tu formación profesional - llegaron a los cubículos de profesores y ella le abrió la puerta al jovencito para que pasara primero y la cerró para que se respetara la privacidad. ¿Por qué usaba la palabra miedo? Era ambigua y abarcaba el estado en que vio a Skyle en el escenario, no quería decir que entró en pánico - El miedo es un verdadero paralizador de los talentos y deseos... Todos lo sentimos.

Ella tomó asiento en una de las que tenía en frente de su escritorio, no quería ese tipo de barrera visual y psicológica entre ellos y además, la mejor manera de verlo e interpretarle.
Quería entenderle, lo mejor que pudiera, para así tomar una decisión correcta para todos.

- Dijiste que querías probarte en la audición - bajo la mirada, y le invitó a sentarse frente a él. - ¿Ante quien? ¿por qué?

- Yo.. La verdad es que no creo ser capaz de hacerlo.- Confesó cuando ya hubieron entrado en la pequeña pero confortable oficina de la profesora, en verdad nada más que un cubículo pero que al menos les daba la privacidad suficiente para hablar, al menos más de lo que les hubiera ofrecido el mismo baño.

La vio moverse en su espacio y aunque entendió su invitación para tomar asiento frente a ella, Skyle no fue capaz de mover sus piernas y dar un solo paso hasta la silla.

-...- Hubo un momento de silencio prolongado e incómodo en el cual Skyle intentaba dar con las palabras correctas para expresarse, por supuesto sin llegar a tener éxito en ello.

-Umh... -

Solo dile que lo odias.
Pero no lo odio.
Entonces dile que no sabes actuar.
Pero la audición... tu lo hiciste por mí.
¡No se te ocurra decirle sobre nosotros!
No...

-Usted... no sé si conoce más detalles de la escuela... - Comenzó a balbucear sin parecer tener un punto evidente al cual querer dirigirse. - Por lo general los alumnos son buenos, motivados... incluso algunos tienden a ser competitivos... todos quieren hacer algo, ser alguien... - Continuaba hablando con la cabeza baja.

- Ni siquiera se presta mucha atención a la asistencia en clases... no hace falta en este tipo de escuelas, ya que por algo todos decidieron entrar aquí... ¿Verdad? - Solo al cuestionar levantó la cabeza, mirando a aquella docente que lo intimidaba y lo deslumbraba a la vez.

- Por eso... por eso es que siento que no encajo aquí... -Su mano apretó la tela de sus pantalones y un leve temblor se notó en su cuerpo.- N-ni siquiera suelo asistir a las clases de canto... -Confesó tartamudeando. Era un pecado. -Hoy, cuando fui al baño... fue porque escapé luego de una clase recuperativa obligatoria de canto.- Por supuesto no quería hacer evidente que el estado patético con el que se había encontrado a la profesora era lo que más le avergonzaba del asunto.

- Pero incluso así, la audición... quisi... quise intentarlo... fue un capricho, algo del momento, no medí las consecuencias y... simplemente no puedo hacerlo... - Su cuerpo permanecía tan rígido como una tabla y sin embargo sus ojos parecian los de un animalito asustado. Su voz sonaba tan reprimida que si hubiese un solo ruido ambiental molestando, probablemente la voz del muchacho se hubiese visto opacada.

- ¿Un capricho... entonces te querías probarte ante ti mismo? - intentó ligar las palabras de su alumno en una nueva frase - Chico, a mi no me interesa si la gente tiene talento o no... a la larga en este negocio eso no importa y eso se demuestra en clases.

Tomó una de sus hojas de su escritorio y justamente eran listas de asistencias de todas sus clases y se la mostró al chico que tenía demasiadas inseguridades para su propio bien.

- Tienen el talento... pero no la disciplina o el compromiso para trabajar, estos chicos que no asisten o entregan tareas ni siquiera les daré mi visto bueno cuando sea la graduación y selección ¿Por que sabes que pasa si ellos logran entrar a la disquera? Los horarios de trabajo no los acatarán, no respetaran a sus compañeros de trabajo que se esfuerzan por y junto con ellos, el esfuerzo será mediocre por creer que su talento "nato" les ayudará... grave error - Tal vez esto explicaba como consiguió su trabajo Katherine en Musette, ella sabía lidiar muy bien con las formalidades y exigencias del mundo del espectáculo detrás del escenario. - Si estos chicos tienen talento, ¿por que no de una vez intentaron entrar a una disquera en vez de pasar por este engorroso estudio?... Cada quien tiene sus razones, pero saben que aquí se les proveerá de conocimiento que les servirá para el futuro. La historia te puede hacer que conozcas nuevos géneros que quieras intentar o artistas que pueden ser tu ejemplo o advertencia, puesta en escena te prepara para el escenario y su coordinación y esto es por lo que yo enseño.

Las materias no eran de adorno, ni los profesores. Toda esta escuela es una inversión para generar mejores artistas que la competencia, una apuesta de millones y millones, dejando a fuera la pasión por el arte.

- Si empiezas a asistir, te prometo que fuera de lo que tu consideres talento, te tomaré más en cuenta a ti al final que a cualquier chico que tenga una voz o actuación maravillosa, por que eso demuestra tu interés por ser mejor... Por cierto Skyle, quisiera que pensaras de diferente manera de el talento - se tomó su tiempo para ordenar las palabras en su cabeza para que le entendiera aquel mensaje, sin muchas vueltas y claro. - El talento "nato" te puede hacer un conformista y una persona mediocre, por que el momento en que crees que ya eres suficiente, tus esfuerzos se menguan y ya no hallas espacio para mejorar. Por eso no agrado de las divas a menos que hallan ganado el título por su esfuerzo. ¿por que crees que pedí todo eso a ustedes al terminar su demostración?

Tomó de nuevo su lista para dejarla en su lugar original.

- Nadie es perfecto y si les digo que pueden hacer algo para mejorar, desde un paso o un canto, es por que se que me preocupan y quiero que ustedes logren ser mejores, sabes que pueden serlo. Si un profesor te corrige, no te sientas mal, piensa que lo hacemos por que te queremos ver florecer en este campo minado llamado "Show Biz" - Los ojos de Kath se iluminaron al ocurrirsele una mejor idea - ¿Y si recuperamos aquella clase por su cuenta? Le diré a tu profesor que lo hiciste conmigo... Empecemos con un calentamiento.

Para suavizar la garganta, Kath empezó a tararear con la boca cerrada una tonada infantil que todo mundo sabia, "Estrellita donde estas", y con un gesto en la mano le pidió a Skyle que le siguiera el modo. Acentuaba bien los agudos y graves para que también su alumno lo hiciera.
¿Por que esa canción? no quería presionarle con algo que tenía que producir el, quería pasos de bebé y algo sencillo para él.

-N-no... - Negó todavía tenso, casi sintiendo el sudor frío recorrer su espalda porque aunque entendía todo aquello que la mujer le decía, sentía que era ella quién no entendía su postura y punto. -No es eso... Yo... - Pero ella no se detenía a escuchar, simplemente hablaba como si él fuera una de esas personas esforzadas que aunque tenía menos talento aún podía brillar en el mundo del espectáculo que no le pertenecía. Pero ese era justamente el problema, ¡él no pertenecía ahí!, el no se veía en un futuro trabajando en el sello o siendo cantante, ¡no!, él estaba ahí meramente porque su padre así lo quiso, porque dificilmente había alguna otra cosa que Skyle pudiera hacer, alguna otra escuela a la que ir. Y ahí estaba la profesora hablando jurando prestarle más atención si se esforzaba. ¡Pero es que el no quería más atención!

¿Ah no?
¡No! Solo... solo quiero estar tranquilo.
No es lo que acabas de decirle.
Pero...
Tu lo que quieres es no estar solo.

-¡Basta!- -repentinamente el muchachito tranquilo y nervioso había dejado escapar un grito ahogado, sin mucha fuerza, pero un grito al fin y al cabo mientras sostenía con ambas manos su cabeza, cubriendo sus oídos aunque ni con ello pudiese sofocar la voz que mejor le conocía.

-No es eso... no es que no pueda cantar... quizás no lo hago tan bien como otros, pero si no cantara no hubiese podido ni siquiera entrar aquí... -murmuró muy bajo, como si le estuviera contestando a él.- Solo es que no puedo ser Romeo... No lo entiendo, no sé de lo que habla, no se como cantar algo que lo represente. Aunque lea el guión mil veces y piense alguna canción, simplemente no lo entiendo....- Sumado a ello era que zebra no planeaba sustituirlo como lo había hecho en la audición. ¿Probarse a si mismo? ¡Tonterías! Todo lo que hizo fue esconderse en aquel otro que le acompañaba siempre. Zebra solo se había divertido "actuando" como el chico malo, no era más que eso. No había talento, no había esfuerzo, no había pasión, solo un miedo creciente y la incapacidad de un chico para salir adelante por si mismo.

Poco a poco sus manos fueron perdiendo fuerza y abandonando su cabeza hasta caer como peso muerto a los costados de su cuerpo. Su mirada seguía pegada en el suelo que no tenía ningún secreto revelador para él.

No negaría que su cuerpo se heló ante aquel levantamiento de voz. Tampoco negaría que lo primero en lo que pensó fue en la advertencia que le dio a Reino, que quería evitar que el chico se pusiera peligroso para si mismo y otras personas.
La experiencia le había dado malos sabores de boca que la hacían pensar dos veces en varias situaciones inesperadas.
Momentos así agradecía su don de "enfriarse" cuando la situación era de lo más complicada, solo fue un segundo de susto y su rostro volvió a esa calma fría.

- No lo entiendes por que Romeo no es tu, no tienen nada en común - intentó repasar la historia de la obra, enfocándose en las acciones de romeo, creyendo que había dado en el clavo - Si por algo Reino los colocó en sus roles actuales, sin importar a que aspiraban, es por que veía algo en ustedes que era similar en los personajes. Un detalle, el que sea, puede servirte para interpretar a un personaje. Te lo digo por experiencia.

- Reina de la Noche y Carmen han sido mis mejores roles... ¿mi naturaleza autoritaria? ¿los deseos intensos por diferentes personas? Fueron fáciles hasta cierto punto en interpretación. ¿Pero Anna de Don Giovanni? Una pesadilla, ¡¡su "inocencia" me desesperaba!!

Admitió ante el chico, odiaba mencionar sus debilidades, pero sabía que esto era experiencia y si esa era la manera en que pudiera ayudar a Skyle, expresaría aquello con lo que no se sentiría cómoda debido a su propio ego.

- No insistiré en lo que pudo "ver" Reino, si no con lo que tu sientes... Romeo lo tiene todo arreglado, es un ser de acción al que no le importan las consecuencias o no se piensa dos veces sus actos por que hace lo que le plazca, que generan problemas pero eso es otra historia - ahora centró su mirada en él con la mente en todo lo que había dicho o hecho. - Tu eres un ser que detesta la atención, a Romeo no le importan... Por eso tu no actúas y él si, sabes que las acciones llevan a ser mirados.

Katherine suspiró un tanto triste por como había terminado la situación. Tal vez otro personaje le hubiera sido mejor pero... ¿ella recordaba algún personaje que su acción fuera mínima o de testigo? La verdad era que no.

- No estarás en la obra, hay que reconocer cuando un papel simplemente no lo puedes hacer, lo he hecho... y es mejor así - Las memorias de papeles que no eran lo suyo pero que aceptó, y los que negó aceptando sus fallas - Pero con respecto a tu situación... lo único que podría recomendar es un cambio de enfoque vocacional, algo que no haga que tengas las miradas de otros en ti... Compositor, sonidísta... son profesiones que a pesar de ser importantes, no tienen el foco encima

Se arrodilló a su lado, viendo aquella cara derrotada de su alumno ante la realidad.

- Como he dicho, el talento no importa... la perseverancia si. - dudó en tomar su mano, decidió no hacerlo para evitar ponerle incómodo - El talento lo tienes pero cultivarlo no es una opción tuya, lo mejor sería el elegir algo en lo cual te puedas formar desde el principio... Estar en el trabajo equivocado podría hacerte sufrir mas de lo que debes Skyle

Esperó  por su reacción. ¿que le diría ahora? ¿que intentaría? Katherine deseaba que su alumno entendiera que lo único que intentaba era ayudarle en este ambiente.
Pero la duda de como Skyle se volvía diferente seguía en su cabeza. ¿Qué Skyle conocía Reino y cual conocía ella? ¿Por que tan diferentes? Esta situación era demasiado complicada para lo que estipulaba su contrato de docencia.

Por más que la profesora habara y le diera razones o incluso ejemplos tomados de su propia y personal vida, la verdad era que el adolescente frente a ella poco y nada lograba comprender de su discurso. Excepto, tal vez, una frase.

" Tu eres un ser que detesta la atención, a Romeo no le importan... Por eso tu no actúas y él si, sabes que las acciones llevan a ser mirados."

Fue como escuchar una sentencia, como si el ser comparado con un personaje de una obra le volviera por si solo el más inútil ser humano sobre la tierra y por sobre todo, le cortara las alas y toda esperanza de cambiar. ¿No había forma de dejar de ser Skyle, verdad?

¡¿QUE DIABLOS QUIERES SKYLE?!

Podía escuchar la voz de su padre resonando con fuerza en sus recuerdos, y dentro de él a un niño llorando a mares, y a otro sujeto lleno de odio repitiendo como si fuera un conjuro interminable tan solo una orden: Cállate.

"El talento lo tienes pero cultivarlo no es una opción tuya"

Le habían condenado.

Su cuerpo temblaba y pese a ello Skyle se esforzó quizás más de lo que había hecho durante todo el año escolar por sonreirle a la profesora que parecía haberse tomado tantas molestias con él.

-S-sí... ¡Muchas gracias! - No esperó mucho tiempo, era mejor no poner en duda a su maestra ahora que por fin había accedido a quitarle el peso de los hombros y alivianar la carga que era su vida. ¿Era eso lo que hacía, verdad? Pero aunque lo agradecía, él parecía simplemente querer saltarle encima con tal efervescencia que su voz ahogaba casi por completo el resto de los sonidos de la realidad.

¡PÚDRETE! ¡CÁLLATE!
¿QUÉ MIERDA SABES?
¡¿PORQUÉ DEBEMOS PERMANECER ENCERRADOS?!
¡NOSOTROS NO ESTAMOS HACIENDO NADA MALO!

Antes de que se retractara Skyle decidió dar media vuelta y salir de la oficina.

El lenguaje corporal siempre decía la verdad y la podía ver, esa era una sonrisa risa, una pose forzada que contenía grandes secretos que no pudo sacar de Skyle. Quería conocerle, quería ayudarle... por eso le dijo todo eso, no era que dudara de él... pero tampoco quería verlo sufrir haciendo algo que no le gustara, sería horrible incluso si ella se imaginaba en su posición.
Pero su imaginación no era suficiente para saber como reaccionar. ¿qué había hecho?

- Si quieres hablar... puedes pasar a mi oficina cuando lo sientas así - ¿eso era todo lo que podía decir? ¿o hacer? Se sentía tan inútil como maestra, ninguna experiencia entrenando a los novatos en obras le había enseñado esta situación. Por eso decidió no empeorar las cosas y le dejó ir.

Pero al cerrar la puerta la golpeó fuertemente y otra vez, y una más. ¿qué hacía en Musette si no servía para hacer algo por sus alumnos?.
Kath intentó actuar de manera más realista que podía hacer. Necesitaba un nuevo Romeo.

- Hola, Buenas tardes - marcó el número de teléfono de la agencia, algo nerviosa debido a las complicaciones que ella misma había creado - ¿Me podrían agendar una cita con el manager Reino? es con respecto a la obra de teatro... Si, por favor en cuanto pueda, por favor.

Pero lo que ninguno sabía es que esa cita nunca se llevaría a cabo, días antes de que se reencontrara con él después del incidente en año nuevo, fue cuando sucedió el "accidente" que casi lleva a Katherine a la muerte.