{ L } En la noche de los muertos.

por **Marshall Lee** Dom Oct 26, 2014 4:08 am

Existe una razón por la cual nadie debería acercarse a un cementerio de noche, y mucho menos cuando un vampiro está merodeando los alrededores; no sabes que clases de travesuras podría terminar haciendo ese vampiro. O simplemente, aquel vampiro estaba buscando inspiración para una nueva canción; como lo estaba haciendo justo ahora sentado en la rama de uno de los tantos árboles secos conjunto a mi fiel guitarra-hacha bajo la única luz de la luna. ¿Nunca han escuchado el refrán: “Ve hacía donde la inspiración te llegue”? Los cementerio eran la musa predilecta para cualquiera, te hacía pensar perfectamente en la tonta manera en como desperdiciaste tu vida hasta ser polvo o en que deberías mejorar esta antes de volverte parte de la tierra, en cualquier caso las dos convendría para una canción acerca de la vida y la muerte en par. Suevamente pasaba mis dedos sobre las cuerdas de la guitarra, más distraído que pensando en hacer aunque sea una nota musical en dicho instrumento, entreteniéndome con las lápidas que veía.

No lo sé, para ser una ciudad que a leguas se le nota que el dinero le sobra y la música es lo que se vive imaginaba más este lugar con más flores y lápidas que parecieran más estatuas de jardín que pedazos de piedras con nombre; y esto se veía como un cementerio muy común… Quizá hasta más muerto que el resto de las personas acá. Bueno, ya que andaba por acá lo mejor sería ir a revisar y quizá darle un susto a alguien; ¡Oh! Probablemente se me ocurra una buena idea para una canción con ese susto. Flotando sobre las lápidas miraba de lado a lado a ver si alguien estaba por ahí, pero nada; más vació que el alma de un político.

-Pff, sería más entretenido esperar a que saliera un zombie a que llegará alguien.

Mencionando aquello, por curiosidad revisaba algunas de las lápidas, al menos las más llamativas en este lúgubre lugar y… ¡Oh esperen! ¿Pero que decía esta? Una lápida de mármol, se notaba que no tenía muchos años ya que estaba casi como si hubiera sido recién hecha y en ella tenía inscrito algo:

“Acá yace Frederick Struddle. El ser más fabuloso de la tierra”

¿Quién en su sano juicio se apellidaría “Struddle”? Suena a platillo alemán… ¡¿Y cómo que él ser más fabuloso del mundo?! ¡Pero que ofensa! Si era tan fabuloso como decían; ¿Por qué se murió?

-Ya tengo alguien con quien hablar –Canturreé, tomando con firmeza la guitarra-hacha y con ella tocando una sonata, una que sonaba como si fuera traída del mismo infierno -¡Jah!- Y que no debería ser entonada en el mundo de los mortales.- Y ahora, yo te ordeno que te levantes.

Exigí con voz demoníaca, hasta mis ojos se habían tornado demoníacos incluso. Pero no sucedía nada, ¡Que extraño!

-¿Hooola? –Baje un poco hacía la lápida, tocando con la punta inferior de la guitarra-hacha el suelo, como si fuera a escucharme debajo de toda esa tierra. ¡Que timo! No había funcionado, sabía que no debí haberle hecho caso a ese demonio que me ofreció la canción. En frustración patee la lápida y bueno, en ese instante una mano putrefacta salió de la tierra tomándome del tobillo.

-¡Oh por glob! –Exclamé tomando vuelo nuevamente, y con ello sacando al ser de la tumba el cual me miró con esos ojos blancos y la boca entre abierta claro, hasta que su mano se arrancó del resto del cuerpo y cayó de golpe –Y cara- Al suelo.- ¡Ugh, que asco!

Como todo zombie recién invocado, se desmoronaba y aparte olía de manera horripilante; la carne estaba aún descomponiéndose pero y muy por irónico que sonará, prácticamente aún se le veía en “perfecto estado” bueno casi, salvo por los ojos blancos y el olor. El zombie levanto su cara del suelo escupiendo la tierra quedando sentado, mirando la ausencia de su mano izquierda. Tomé la mano cercenada y se la lanza al rostro, como le dio de lleno –Prácticamente cono una cachetada- Intento insultarme pero solo le salían sonidos huecos y gruñidos, tal cual como un zombie.

¿O esperaban a uno con un fino vocabulario?

-Agh, ya cálmate –Descendí, y le golpee la cabeza con la parte trasera de la guitarra. Se llevó su única mano a la cabeza quejándose de ello, ¿Cómo es que puede sentir dolor estando muerto?- Te quejas mucho para ser un zombie, compórtate.

El no-muerto se cruzó de brazos haciendo un puchero, ¿Y se supone que era el ser más fabuloso del planeta? Bueno, al menos ya tenía con que entretenerme en la noche.

Porque hay que verse bien hasta en un cementerio:

por Invitado Lun Oct 27, 2014 10:21 pm

Incluso el se preguntaba que rayos hacía de noche caminando hacia el cementerio, quizás se trataba del hecho que nunca había puesto un pie en uno, no porque le dieran miedo o algo así, pero jamás había tenido la necesidad de hacerlo, ni siquiera por Usa. Tal vez, aquella noche, le carcomió la conciencia, en parte no tenía sentido, no creía que en ese cuerpo frío y vacío quedara algo de ella, ni que de algo sirviera llorar sobre una lápida dura. Aferrarse al recuerdo era lo único que le quedaba para soportar la pérdida que pronto llegaría al quinto aniversario. ¿Lo había superado? ¡Jah! Para nada, aun le acosaban imágenes en sus sueños, la impotencia de no poder salvarla, el hueco en su corazón y el odio hacia todo.

Pero bueno, nada sacaba con seguir cuestionando lo que sus pies habían hecho, se encontraba allí, inhundado de una extraña nostalgia mezclada con curiosidad, curiosidad al preguntarse cómo habría sido la vida de cada uno de los bautizados con los nombres de cada lápida.

Se le erizó todo el pelo cuando escuchó voces. Ha..haha...No me jodan...Seguro hay alguien por aquí...S-si...eso debe ser...intentó calmarse a si mismo con ello, ¿pero quién mierda estaría en un cementerio, de noche? Además de él claro. Si lo estaban penando se orinaría en los pantalones, esperando no toparse con nadía para mantener intacta su imagen. Cualquiera se habría alejado sólo al oír las voces, pero Allan era demasiado curioso, curioso y masoquista pues se encontraba muerto de miedo.-¿Qué mierda...?-musitó al encontrarse con ese...¿chico? suspendido en el aire, y ¿con quién hablaba? ¿A poco era un zombie?

Negó repetidas veces con la cabeza, nada tenía sentido...¡Si no había usado drogas ese día! A menos que le hubieran tirado algo a la bebida que había tomado en el pub hace unas horas...¡Oh claro! Si estaba drogado tenía sentido estar viendo esas mierdas. Rió de si mismo encaminándose hacia, lo que él creía, era una alucinación.-¡Ozzu!-El chico de su "cabeza", a medida que más se acercaba, más podía divisar sus facciones (de forma bastante pobre a causa de la escasa luz), pero le recordaba a alguien.

oli:

por **Laurence Förakt** Mar Oct 28, 2014 9:14 pm

Hacía ya un tiempo que el azabache se encontraba en la ciudad y como tenía planeado, en vista de que ya había terminado con varios de los escenarios que tenía para pintar, se dio un día libre para pasear y conocer mejor el lugar que por quién sabe cuánto tiempo sería su “nuevo hogar”. Había pasado por varios sitios de interés como bares, tiendas de arte y música, algunos cafés y finalmente, al enterarse que se encontraba cerca del cementerio de Glass City no pudo evitar ir a echar un vistazo por allí.

No era novedad que al sueco le gustaran ese tipo de lugares, siempre se había sentido atraído por ellos, pero muy por el contrario a lo que otros pudieran creer al verle, el motivo principal de esto era la profunda tranquilidad que le generaban. Podía ser que de ponerse a repensar y según su estado de ánimo también le trajeran algo de culpa, pero este no era el caso. Además, por extraño que sonase, para él no tenía nada de raro el tomar la decisión de salir a pasear a un cementerio, puesto que desde pequeño tenía la costumbre de ir con su familia cada tanto allá en Suecia, a pasar el día en esos llamados “jardines de paz”, como tantas otras familias. O bueno…quizás solo eran excentricidades de algunos países escandinavos, pero eso no lo ponía en discusión.

Finalmente, luego de haber recorrido ampliamente el predio y habiéndose sentido levemente desilusionado por lo “común” de este (Porque veamos, por como era el resto de Glass City, se imaginaba que por lo menos habría una vasta cantidad de estatuas y bóvedas bonitas que ver y fotografiar, pero no. Bah, al menos el pasto estaba bien cuidado.), se sentó en la sombra de un árbol a leer un libro, estaba relativamente cansado de tanto caminar y ya comenzaba a hacer calor, por lo que le venía bien un tiempo de relax. Pero de tanto relax terminó quedándose dormido con el libro en su regazo, sin saber por cuánto tiempo exactamente, mas aquello no importaba ya que al abrir los ojos, enseguida notó que ya era de noche.- Ahhh fuck. –Maldijo. ¿Quién era tan idiota de quedarse dormido en un lugar así? Él por supuesto.- Espero que no hayan cerrado las puertas… -Murmuró guardando el libro en su morral para levantarse lentamente, sacudiéndose el pantalón gris apenas estuvo de pie.

En silencio se puso a caminar hasta donde recordaba que estaba la salida. No era que le diera miedo estar ahí de noche, después de todo allí lo único que había eran cuerpos pudriéndose debajo de la tierra, nada más. Su padre le había dicho una vez “Si hay que tenerle miedo a algo, es a los vivos”, y le daba la razón, incluso si luego se cagaba viendo películas de terror con su hermano. Lo que no quería era tener que pasar la noche entera allí, era algo obviamente incómodo y además, no le había dejado comida a Kleffa.

El trayecto iba bien hasta que se topó con una visión a lo lejos.- Qué…? –“Bueno, al parecer no soy el único al que se le pasó la hora…” Pensó, pero a medida que se iba acercando notaba que algo en la escena que veía no era normal. Dos personas paradas en el suelo y una…¿Flotando?- … -Entrecerró los ojos tratando de agudizar un poco la mirada mientras se desviaba un poco de camino para quedar ligeramente oculto tras un árbol cercano, dedicándose a observar el asunto desde allí. Entonces ya no tenía dudas, definitivamente había un tío flotando allí y no solo eso, su piel era de un gris azulino y sus orejas largas y puntiagudas. Los sujetos que le acompañaban no eran muy…comunes tampoco, uno por su aspecto no distaba en absoluto de ser lo que por montones de películas y cómics identificaba como un “zombie” y el otro bueno…no, no era raro, pero era demasiado parecido al tipo que hacía poco había conocido como su vecino, solo que bastante mas enano, produciéndole una rara sensación de deja vu. Y quizás eso fue lo que le dio el indicio de que solo tal vez estuviera alucinado.- Aaaay la puta madre… -Se quejó, llevándose una mano a la frente con suma frustración. Ahora que se había mudado solo se había estado esforzando por tratar de llevar su vida de forma adecuada y responsable, con lo que estaba tomando sus medicamentos en tiempo y forma, tratando de evitar las cosas que jodieran con sus efectos ¿Y ahora tenía un brote psicótico?- Pero… -Lo que le llamaba la atención era, que si estaba teniendo alucinaciones…¿Por qué dudaba de ellas? Eso no debería ser así.- Es que es algo absurdo… -“Pero no debería poder concebir que es absurdo…”.- … -Okay ¿Qué coño estaba pasando? No tenía ni la menor idea.-

Spoiler:

por **Marshall Lee** Jue Oct 30, 2014 3:24 am

Bueno, al menos sabía que aquella tonta melodía servía de algo y que ahora frente a mí se encontraba un zombie no tan demacrado como debería serlo tomando su mano suelta y colocándola en su lugar como si simplemente fuera una especie de lego o su carne estaba tan pegajosa que se volvía a colocar en su lugar. Aquel zombie me miraba como si necesitará que le diera permiso para abrir la boca; de todas formas no haría nada con hacerlo si ni siquiera un sonido entendible podría salir de aquella putrefacta cavidad. De vez en cuando parecía tijerearme, o sea; mirarme de arriba abajo como tratando de procesar lo que veía -¿Un zombie tiene todavía la capacidad de hacerlo? ¡Su cerebro debería estar muerto!- Sin embargo, los blanquinosos ojos del tipo quedaban eran paralizados en una sola cosa: En mi guitarra-hacha.

-Ni siquiera lo intentes –Le dije antes de volver a golpearle en la cabeza con la punta de la guitarra y nuevamente este se llevó ambas manos a su cabeza, como si de verdad sintiera el dolor.

Sabía lo que quería, quería la jodida guitarra-hacha. No era la primera vez que debía lidiar con alguien que quería tal cosa; por supuesto que no únicamente lidiaba con seres mortales. Es obvio que al susodicho no le gustaba que le estuviera golpeando con dicho objeto en la cabeza, así que se abalanzó sobre mí en plan de tomar la guitarra por el mango y comenzar a tirar de ella con la fuerza que tenía –La cual era casi nula, pero me daba lastima de que lo empujará y terminará descomponiéndose en miles de pedazos ahí mismo.- El pobre de Freddy tiraba y tiraba, y si pudiera respirar de seguro hubiera pasado por todos los colores de un arcoíris por ello.

-Espero que te canses pronto porque… ¿Eh? -¿Eso acaso era las pisadas y voces de alguien más? Voltee a ver de quien se trataba cuando me fije que había pasado dos cosas:

En efecto, le había arrancado los brazos al zombie. Y por supuesto, se quedaron las manos aun apretando el mango de la guitarra-hacha. El zombie –El cual recuerdo que se llama Frederick, Freddy para los amigos.- Solo se quejaba por no tener sus brazos como solo un no-muerto puede hacerlo. Pasó a paso, aquella silueta que me había saludado en un principio y mientras más se acercaba más notaba algo… ¡Pero que pequeña era esa persona! Parecía un niño, de cabello morado y con un parche; un mini-pirata.

-Hey niño, ¿Qué haces en un lugar como este de noche? ¿No sabes lo peligroso que puede llegar a ser? –De reojo, volteé a mirar a Freddy quien en algún momento se había sentado en el suelo como indio mirando el pasto como si fuera la cosa más genial del mundo.

-Permíteme un segundo –Se me había ocurrido algo genial, y firmemente sostuve aquella hacha extendiendo los brazos hacía atrás y colocando el objeto de manera diagonal tras mi cabeza. Entonces descendí el arma tan rápido que: Ni me fije que Freddy había bajado su cabeza para besar el suelo –Muy literal, por cierto.- El hacha había salido volando de mis manos y había parado clavada en el tronco de uno de los árboles cercanos.

-Mierda –Pronuncié, y el zombie se levantó enseguida directamente hacía donde estaba el hacha con sus brazos. Porque sí, todavía seguían colgados de ella. Y en un segundo el zombie regresaba con la guitarra en sus brazos que había recuperado y… Entregándomela.

-Hey, gracias –Tal como si fuera un animal, le palmee la cabeza; solo faltará que ladrará, jadeara o moviera un pie como un perro.

por Invitado Lun Ene 05, 2015 9:27 pm

Bueno, ya estaba, había decidido dejar las drogas duras de aquí hasta siempre...porque...¿Qué coño? Una cosa eran las alucinaciones, pero esto parecía una mala película de terror con zombies, manos en bajos, bajos voladores y un chico gris que flotaba, una gringa de mala calidad...Lo veía venir, en cualquier momento comenzaría a sonar la música de Michael Jackson, vamos, al menos se sabía la coreografía y podría bailar con ellos.

Si juntabamos las cosas no cabía duda que se habían pasado en el pub, nunca había vivido una experiencia religiosa como esta, ni tal "real". Mañana aparecería solo en el cementerio, y los guardias le dirían que estuvo hablando solo toda la noche...Ah, como volver a la juventud.-¿Niño...? Ah...vale vale, pero solo te veo aquí y tu amigo...¿medio amigo?-se corrigió viendo como el pobre iba desmoronandose.-...por aquí. Además...dudo que alguien cuerdo termine por acercarse si te ve flotando...digamos que no es muy bien visto.

Asintió solamente moviendo su diestra en forma de despedida, viendo la escena y esperando a que el chico gris azulado volviera.-...Si me da una sobredosis al menos...tuve la alucinación más real de todas...Tuve una buena vida...corta, pero buena...-comentaba para si mismo, resignado en todo aspecto, bloqueando el miedo que a cualquiera (creía él) podría producirle tan extrañas criaturas, incluso llegaba a pensar en hacerlo su amigo de última noche.-Hey, ¿qué cosa eres?-le cuestionó mientras se acomodaba en el cesped algo húmedo del cementerio, intrigado por lo que su propia mente fuera capaz de hacer sin su permiso.

Manoseo intenso:

por **Laurence Förakt** Dom Mayo 24, 2015 10:25 pm

Aun manteniéndose oculto, el sueco seguía sin creer una sola fracción de lo que veía.

Podía sentir cómo la madera fría y mohosa del árbol que le escondía rozaba la yema de sus dedos, cómo la temperatura que a esas horas empezaba a descender le erizaba la piel, la suave briza le movía el cabello, el aliento cálido que él mismo soplaba directo a la mano que llevó hasta su propia boca le empañaba la palma, el pasto crujía bajo sus pies mientras estos se reafirmaban al suelo, pero todas esas sensaciones pasaban íntegramente a un segundo plano, ya que a esas alturas Laurence se encontraba completamente abstraído por la escena que tenía frente a sus ojos, como si toda su atención estuviera encausada por un cono hacia ella y no viera nada más.

Mientras los otros tres hablaban (o más bien dos hablaban y el otro balbuceaba), él llegó a quedarse mudo por un buen rato y es que no sabía qué hacer. Digamos, si todo aquello era una muy extraña alucinación, ¿qué debía hacer? No podía confiarse y lanzarse hacia ella con seguridad como si nada fuera a pasarle porque no siempre había salido ileso de una, ¿cómo asegurarlo esta vez? Pero tampoco podía quedarse ahí para siempre. Ahora, ¿y si era real? Aquello sería como hacer añicos toda la gran muralla de racionalidad que le rodeaba como si se tratara de un débil cartón, ¿Se suponía que de ahora en adelante debería creer en sirenas, hadas y duendes? pero ah, ¿¡Qué mierda importaban sus principios racionales!? ¿Qué debía hacer en una situación como esa?

Con los ojos completamente abiertos y respirando hondamente como un animal que se esforzaba por evitar que notaran su presencia el azabache se decantaba cada vez más hacia la idea de tan solo abandonar el lugar con el mayor sigilo posible, incluso si así corría el riesgo de toparse con algo peor, pero tardó quizás demasiado en salir de aquella disyuntiva porque apenas alejó un poco su cuerpo del árbol vio venir un objeto acercarse a toda velocidad hacia donde él estaba, dándole solo la oportunidad de arrojarse hacia atrás con un grito de sorpresa y caer sentado al suelo para no ser cercenado por lo que resultó ser una especie de hacha…muy extraña. Aquello le dejó totalmente paralizado y boquiabierto, no solo por el susto sino porque todo, desde el objeto clavado allí en el árbol hasta los putrefactos brazos que colgaban de éste, se le hacía jodidamente reales.

No shit… -Dejó ir tragando en seco y con voz ronca al ver cómo era ahora esa especie de zombie el que se acercaba hasta él, siguiendo el mismo recorrido que había trazado el hacha, entonces por un jodido instante pudo jurar que iba a parársele el corazón, al momento en que le tuvo a tan solo centímetros de su cuerpo. Que vamos, ¿cuántas veces se te acercaba un puto cadáver caminando y jadeando de esa manera? ¿No muchas, verdad? Y ni siquiera podía decir que fuera un alivio el que le hubiera cuasi-ignorado para llevarse el condenada hacha consigo, pero de lo que estaba seguro era que tenía que irse de allí urgentemente, ya no habían opciones ni dudas, tenía que salir.-

¿”Cobarde”? ¡Qué le follen! Podía cargar con ese adjetivo…o podría, si le respondieran las piernas.

por **Marshall Lee** Miér Mayo 27, 2015 2:46 am

¿Acaso eso fue un grito despavorido? Fue lo que escuche cuando el zombie regreso con la guitarra-hacha, al principio decía que quizá fue un animal al que "accidentalmente" cercene con el hacha -Oops~- El grito fue de más, muy humano.

Lo más seguro es que hubiera otro zombie en el lugar, al menos no creo haber revivido a otro con el canto ese, y de ser así un zombie no gritaría con terror; si no pueden además ni sienten dolor en caso de ser cortado por un hacha. Como el querido Freddy acá presente, el cual había recogido sus brazos hacía su pecho como un pequeño animal mientras miraba con esos blancos, vacíos y por sobre todo muertos ojos de él hacía aquel chico del parche quien se había sentado en la grama.

-¿Que soy? -Le miré alzando una ceja mirándolo incrédulo. ¿Acaso no tenía idea de quien soy? ¿Y viene y me pregunta por lo que soy? ¡Jah, que blasfemia es la que ha llegado a mis oídos? Se nota que esta ciudad no esta tan al tanto de sus propios habitantes, y tampoco conocía de lo que era la buena música. Aunque el pequeñín parecía bastante aturdido, y en una parte curioso...

Eso me daba una excelente idea ~

-Pues, ¿Que no es obvio? -Alce el mentón de forma altiva, sonriendo ladinamente y de manera arrogante llevando el hacha a mi hombro, y como toque final mis ojos se habían tornado rojos: Iris, pupila y esclerótica; ¡Todo totalmente rojo brillante!.- Soy la mismísima muerte, y vine a este lugar para encontrar una nueva mascota no-viviente ~

Señalé al zombie atrás de mi, con el pulgar sobre mi hombro. Freddy saludo al chico con la mano, de la manera más educada posible, dicha educación se fue al caño cuando la mano se zafó de su lugar. Me acerque hasta el chico, prácticamente quedando rostro con rostro, sintiendo su respiración sobre el mio.

-Pequeños piratas como tú no deberían estar en este lugar, no sabes lo que te puedes hallar en un cementerio; ¡Pero descuida ~! Aún te faltan muchos años por vivir... Como unos 10 u 20 años -Cambie la expresión a uno pensativo, llevando una mano bajo mi barbilla murmurando un "Hmmm". Con eso le miré de arriba abajo y de abajo arriba.- Si, unos 10 años más ~ Serás mejor que vivas lo que puedas más alocadamente, ya nos volveremos a ver cuando te toque ~

Con el dedo índice lo introducí bajo su parche jalándolo un poco, luego solté este dejando que el mismo hiciera un sonoro "PAFF" al golpearse con la cara del chico.

-Tal parece que no solo tu estás acá acompañándonos, como que hay alguien más por allá -Señalé hacía los árboles secos.- ¿Que tal si vamos y le damos la bienvenida? ¿Tu que opinas Freddy, no te parece educado eso?

El zombie asintió varias veces sonriendo, mostrando que su dentadura aún lucía algo intacta, quizá un poco amarilla pero poseía todos los dientes. No esperé que el chico del parche respondiera a todo eso cuando pase mi brazo alrededor de su cintura y lo alcé del césped, tal saco de papas bajo mi brazo. Con un ademán de la cabeza, el zombie también me siguió hasta adentrarnos a aquel pequeño bosque de árboles muertos y secos, siguiendo la misma dirección por donde había ido el muerto caminante cuando lance mi hacha.

¿Y que encontraba ahí? A un chico que parecía muerto de miedo tirado en el suelo. ¡Sabía que iba a encontrar diversión en este lugar!

-Saludos, mortal ~ -Burlón, flote hasta quedar a solo centímetros cerca de él, aún con el mini-pirata bajo mi brazo.- ¿Disfrutando de la noche en la tierra de los muertos? ¿A que no es acogedor este lugar? En especial cuando vienes acá a recolectar almas en pena ~

Holi <3:

por Invitado Lun Sep 28, 2015 4:17 pm

-¡No jodas!-dijo en voz alta. Sí, por supuesto, si el chico hubiera creído que todo esto estuviera pasando en realidad, claramente aquella no habría sido su reacción. En realidad habría salido corriendo, agarrando sus pantalones mojados por el miedo. Pero como, según él, todo esto no era más que una ilusión, le seguiría el juego.-Pues...¿Cómo te lo digo? Pensé que darías mas miedo...Pero...-se detuvo un momento antes, para recorrerlo indiscretamente con la mirada, de arriba a abajo.-Ciertamente estás bueno.-concluyó sin pudor alguno. Saludó de vuelta al pobre zombie que se desarmaba con cada movimiento que hacía, después de todo era un zombie educado, había que responderle de la misma forma, ¿no?

Allan hizo una pequeña mueca con la boca, alzando los hombros.-Creo que es suficiente para mi, además si el que me viene a buscar serás tú...No me quejaría-respondió con cierto dejo de despreocupación. En realidad el pelimorado no tenía un apego demasiado fuerte con su vida, ya que tenía un límite, se preocuparía de vivirlo como sabía, la buena vida y ya.

-Tsk...No toque.-le dijo, haciendo un pequeño gesto con la mano luego de que el parche volviera a su posición original. Y de la nada ya se encontraba flotando, cargado como un saco de papas por la supuesta muerte, en contra de su voluntad. Lo peor de todo es que se sentía como un niño ahora si, algo que odiaba en demasía.-¡Ah! ¡Que ya entendí, quieres que vaya para allá! ¡Vale! Camino yo solo!!- Se quejó y se quejó cuan niña tsundere, pero el camino era corto, por lo que incluso con todo eso seguía bajo el brazo del chico gris.

No se demoró en notar el pobre muchacho al que se refería ¿Otra ilusión? Oh vamos, mente sucia. Que mis ilusiones están bien buenas... pensó dejando el escándalo de lado.-¡Ossu!-le saludó solo alzando la mano. No es como si pudiera hacer mucho desde su posición, por lo que volvió a batallar por que lo bajara, consiguiéndolo esta vez al empujar la cara del otro con ambas manos, hasta que cedió. Por suerte ya no se encontraba demasiado alto.-Oye, que no ves que ya está muerto de miedo? Dale espacio

Ña:

por **Laurence Förakt** Mar Ene 26, 2016 1:58 am

Probablemente era correcto decir que el azabache estuviera efectivamente muerto de miedo, pero aquel sentimiento pasó a segundo plano cuando ambos sujetos quedaron a tan solo unos centímetros de él. Se encontraba más...incrédulo que otra cosa, puesto que el ser que flotaba frente a su rostro si bien era completamente extraño no se veía aterrador. Personalmente si se ponía a razonarlo, tenía alucinaciones mucho más escalofriantes que esa, sin contar que el muchacho que también estaba allí y que el otro parecía llevar colgado cual cartera se notaba bastante humano. Pero claro, se suponía que estaba alucinando, ¿Verdad?

-Who the hell are you two?- Preguntó finalmente, entrecerrando los ojos mientras les miraba, tal y como se había dicho, escéptico. Tampoco se le hacían peligrosos, olvidando que quien había arrojado el hacha que y por poco le cercena la cabeza fuera aquel de orejas puntiagudas.

por **Marshall Lee** Dom Feb 21, 2016 12:30 am

-¡UUUF!

Eso fue el sonido que hice cuando las manos del chico que cargaba como costal de papas trataba de soltarse, y al lograrlo se escurría tal gato asustado. ¡Oh! ¿Con que así me paga el no llevar su alma a la muerte eterna? ¡Bien, ya verá ese cuando le toque!. El otro chico se veía pálido y con el cabello largo, parecía alguna especie de mezcla entre lo gótico, punk y "edgy", me daba la sensación de que era alguién que escucha Kudai todas las mañanas y su frase de vida es "Crawling in my skin".

-¿Que quienes somos? -Cuestioné su propia pregunta alzando una ceja, mirandolé de arriba abajo una vez más.- Pues es sencillo ~

Descendí solo para que mis pies tocarán en suelo escuchandosé un pequeño "tack" al pisar la tierra algo húmeda, bueno al menos si parecen que cuidan el cespéd del lugar. Uno a uno empecé a señalar en orden.

-Este de acá es la versión compacta de Jack Sparrow -Dije mostrandolé al pequeño pirata.- Aquel de las manos intercambiables es Freddy el zombie amistoso.

Dicho zombie andaba cambiandosé las manos como le había mencionado al pelinegro, al parecer se dio cuenta de que su mano derecha no era la derecha.

-Yo soy la muerte y tú eres un chico darketo, punketo, kawaii, "unico y especial" -Y así termine de señalar a todos para pasar a tener mis manos en mi cintura.- ¿Y que haces por acá? ¿Querías estar entre los tuyos? ¿Viniste a jugar la ouija? ¿Querías saber si el negro de este lugar combinaba con el negro de tus lágrimas y el de tu alma?

por **Laurence Förakt** Sáb Mar 12, 2016 2:56 am

Bien, si en un momento dado para el sueco la situación había pasado de ser atemorizante a simplemente, “extraña” e irreal, ahora se le hacía completamente ridícula. Luego de mirar a cada uno de los presentes a medida que el sujeto flotante y azulino les presentaba, Laurence ya no sabía decir si más que una alucinación aquello era alguna estúpida cámara oculta de algún programa peormente estúpido, o sencillamente la broma de alguien todavía más acéfalo.

-Yeahhh, right…- Ignorando todo lo que éste había dicho, se quedó viendo entonces a la cara de su peculiar interlocutor, con ambos ojos entrecerrados y una clara expresión de que acababa de catalogarlo nada más que como un imbécil, que por cierto, por el lugar donde se encontraba y la hora que era, no tenía tiempo que perder con uno, por lo que sin decir mucho más y ya sin preocuparse ni por el supuesto zombie que tenía a un lado se levantó del pasto con plena parsimonia para automáticamente sacudirse la ropa con un par de palmadas.

-Mira, no sé de dónde mierda saliste ...y tampoco me interesa, tengo cosas que hacer.- Y dicho aquello, sin la intensión de gastar más saliva en aquel sujeto, comprobó que tuviera todas sus cosas en un rápido vistazo y retomó camino hacia la salida. Quizás tuviera suerte y en la caminata pillara a algún guardia de seguridad, que como era sabido, con la intensión de prevenir que alguien se metiera a robar o algún grupo de imbéciles decidiera pasearse a vandalizar las tumbas o a hacer bromas como esas, los cementerios por la noche estaban custodiados por la policía o por una empresa de seguridad privada, según fuera el caso. Que demás está decir, eso le hacía preguntarse ¿Cómo era que nadie había escuchado todavía el escándalo que este tipo había armado? Porque vamos, no podían decir que estuvieran en un sitio muy ruidoso que disimulara el absurdo espectáculo que se montó. De cualquier forma, no le dio más vueltas y siguió caminando, tan solo metiendo su mano en el bolsillo donde guardaba su teaser, ya que lo más probable era que el sujeto insistiera en seguir jodiendole la existencia y ante cualquier contrariedad que pudiera suceder, siempre era bueno tenerlo a su alcance.

por **Marshall Lee** Lun Mar 21, 2016 5:14 pm

¡Que ofensa, me dejo hablando solo!... Bueno, casi. Si los balbuceos de un zombie contaba como hablar, el punto es que el chico de apariencia emo con simpleza recogió sus cosas, dijo unas cuantas palabras y se fue caminando en dirección contraria. Resople por la nariz frunciendo el ceño; ¡Nadie me rechaza de tal manera y mucho menos sin una razón en medio! Miré hacía el zombie a mi derecha, este me miró a mi mientras llevaba cuatro dedos a su boca mordiendo estos, ¿Un tic nervioso? Como sea, no iba a ponerme a averigüar todas las tonterias que Freddy hacía.

-Hey, espera -Dije comenzando a seguir al de cabellera larga por el mismo camino, el caminando y yo flotando panza abajo, con los brazos flojamente colgando y los pies hacía arriba.- ¿Te vas así sin más? ¿No te causa curiosidad todo esto? Hay un zombie siguiendote incluso.

Sí, porqué Freddy había comenzado a seguirnos de cerca, increíblemente era más rápido de lo que suelen ser los zombies, supongo que es de la misma clase que Schwabelle. Dandome cuenta, el camino a donde iba era hacía la salida.

-Si pretendes salir te diré que el cementerio esta cerrado -Alce los hombros. En ese una idea se me vino a la mente, por lo que sonreí de par en par.- Dejame darte mi ayuda ~

No espere su respuesta cuando me posicione tras de él, y colocando mis manos bajo sus brazos le alce a varios metros del suelo, muchos metros del suelo... En el aire.

-Así podrías estar al otro lado de la cerca sin problemas, no tienes que agradecerme ~

por **Laurence Förakt** Sáb Jun 11, 2016 12:00 am

Sin despegar la mirada de hacia donde se dirigía, el sueco siguió caminando por la carretera cercada por árboles que le llevaba hasta la salida. No estaba precisamente enojado o molesto, ya que en verdad lo que acababa de pasar le daba igual, pero sí maldecía bastante su suerte. Suficiente era quedarse dormido en un cementerio como para que además un par de idiotas fueran a tenderte una broma, que por cierto, como era de esperar le habían seguido, con lo cual ni bien tuvo al muchacho azulino “flotando” de nuevo a su lado, tan solo giró un poco el rostro para verle, pero sin detenerse.

-Sure…lo que digas. Como sea, no tengo tiempo para gastar quedándome a pasar la noche con los muertos, tengo que irme de aquí.- Respondió con total parsimonia, devolviendo la mirada al camino. Con algo de suerte al llegar a la puerta algún oficial de seguridad se asustara en serio y él y su arma se encargara de aquellos dos. En verdad, sería gracioso ver las noticias luego de ello. Así, formándose una pequeña sonrisa en su rostro al pensar aquello, Laurence ajustó apenas la tira de su morral y siguió camino, ya suspirando cuando el otro tipo volvió a hablar. –Agh, no me digas…pues iré a que me abr…ah!-

No llegó a completar la frase para cuando Marshall ya le tenía agarrado y elevándole por sobre el suelo, mucho, mucho más de lo que creía que un simple truco de broma podría lograr.

Pálido, o bastante más de lo que acostumbraba a ser, y olvidándose ya por completo de su teaser o cualquier medida defensiva, el azabache solo pudo atinar a sujetarse bien mientras miraba como el suelo se alejaba de sus pies. -Qué…qué haces?- Preguntó aunque sin ser capaz de alzar por completo la voz como para dar a notar que la pregunta iba dirigida a su ahora secuestrador. Bien, se suponía que le llevaría hasta la salida, ¿No? Pero Laurence ya no sabía de qué demonios fiarse ya, siendo que como se estaban dando las cosas perfectamente podría ser llevado a un nido gigante en alguna parte y servir de comida para unos pichones sin que él pudiera decir si aquello era posible o no.

por **Marshall Lee** Sáb Nov 19, 2016 2:17 am

-Chico; ¡No pesas nada! ¿Es que acaso no te alimentas bien o qué?

Por unos escasos y míseros segundos le había soltado los brazos tan solo para agarrarlo en el aire justo por el cuello de su propia camisa, tal como si fuera el pelaje de algún gato y de hecho parecía uno, todo enfurruñado y confundido al igual que malhumorado. Le alcé un poco tan solo para tenerlo cara a cara mirándole de arriba abajo con una ceja alzada. Un chico de larga cabellera oscura, ojos azules y tan pálido como yo mismo, solo que yo soy más exagerado, tanto así que prácticamente soy azul. Sonríendo mostrando los grandes y filosos colmillos que tenía a la luz de la luna, lleve mi mano contraria entonces al rostro del menor para picar un poco su mejilla.

-Ayudandote a salir del cementerio, tal como te dije; aunque dimeeeee ~ ¿No crees que es una bonita vista? -Con eso, miré hacía abajo sabiendo que el chico también lo haría.

La altura en la que estabamos era... Considerable. Las lápidas aún se veían algo grandes en comparación, lo más pequeño serían las flores y alguna otra flora que existiera en el lugar. También el zombie, Freddie, nos miraba desde abajo y él se veía tan indefenso y pequeño como un chihuahua. Si fuera a soltar al chico en ese instante el máximo daño que se haría sería romperse ambas piernas y un par de costillas, pero sobreviviría al menos que no lo desee así, de ser así entonces hice buen trabajo como la muerte falsa.

-¿Como te llamas, uh? Debes tener un nombre, como cualquier otra persona sepultada en este lugar -Volví a picar su mejilla y luego jalé de esta con los dedos índice y medio.- Así sabré que poner en tu lápida después. Oh, mis modales claroooo ~ ¡Soy Marshall Lee, un placer ~!

por **Laurence Förakt** Dom Dic 18, 2016 10:52 pm

El sueco apenas lograba prestar verdadera atención a lo que el otro decía, mas bien, su mente había quedado prácticamente en blanco, como si un mecanismo que solo se centraba en averiguar cómo salir ileso de semejante situación se hubiese activado, anulando todo lo demás. Por supuesto, estaba asustado. Por más frío y distante que uno fuera no había forma en la cual pudiera mantenerse como si nada cuando un completo desconocido llegaba y te elevaba tantos metros por los aires como por arte de magia.

-Ah!- Gritó ante el amague de ser soltado, agarrándose automáticamente del brazo del vampiro. Por más ligero que fuera, nada le aseguraba que su camisa fuera a aguantar su peso sin romperse y de cualquier modo, instintivamente ser él quien también sujetara al otro le daba aunque fuera una pisca de seguridad.

Su respiración, al igual que su pulso, se notaba claramente elevada, entrecortada, aunque al mismo tiempo era claro que el muchacho era consciente de ella y estaba manteniéndola dentro de todo, controlada. A su vez en su mirada podía notarse perfectamente la enorme tensión que la escena lógicamente le provocaba, mientras le veía a él y a su sonrisa de afilados colmillos y tragaba en seco, tratando de figurarse qué hacer o decir. Sí, estaba tremendamente asustado, casi al punto de querer gritar, pero aun no entraba en pánico, aun mantenía la cabeza relativamente fría.

Y no, estaba demás decir que Laurence no necesitaba mirar hacia abajo para darse cuenta de que si el otro le dejaba caer, con suerte solo se quebraría un par de husos.

-Va, mi nombre es Laurence.- Dijo de la forma más calma que pudo, incluso si pareciera que el joven estaba tratando de hablar luego de haber corrido una maratón. Por supuesto, no hizo caso o mueca alguna por la interacción que el otro estaba teniendo con su mejilla, simplemente le dejó hacer como quisiera.

-No sería mejor que primero me ayudes a salir de aquí? Digo, si vas a ser tu quien escriba mi lápida, preferiría charlarlo más tranquilo en el suelo. No creo que puedas escribir mi apellido si no te lo anoto.- Miró hacia un costado, pudiéndose observar como ya unas pequeñas gotas de sudor frío bajaban por sus sienes. –Supongo que también podrías contarme qué es lo que viniste a hacer aquí, Marshall…- Murmuró. De algún modo sentía que estaba tratando con alguien que tenía la mentalidad y personalidad de un crío pequeño, por lo que quizás aquello fuera incluso todavía más peligroso.

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{ L } En la noche de los muertos.

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