Llegando a casa (Ritsu)

“Eh? No quires jugar? “ me sorprendió que se retractara de su idea, sin haberme dado cuenta de que mi risa de incredulidad quizás había sido malinterpretada como una burla. Acto seguido le oí plantear un reto y me sentí un poco confundido con su actitud.

“Hey, entonces juegas o no? No entiendo.”

Me rasqué la cabeza y luego de oír su reto suspiré pesadamente, este chico no estaba considerando lo que podría pasarme en caso de molestar a mis queridos y antisociales vecinos. Quiero decir, en cualquiera de los dos casos lo menos que harían sería empapelarme a garabatos por mis acciones.

“De acuerdo… No hay nada que me avergüence en mi vida, asi que no puedo cumplir tu segunda propuesta, pero supongo que puedo ir a joder a algún vecino. Sin embargo, me da flojera hacerlo ahora, vamos, estoy acostado, semidesnudo y herido en cama~ No puedes ser un poco más considerado?”

Pregunté queriendo revertir un poco el asunto, de verdad no tenía intenciones de salir de mi departamento, no me sentía del todo bien ni para llegar a casa solo, como diablos iba a ir a joder por una idiotez asi?

-No quiero...bueno sí... de todas formas no hay nada más que hacer y no quiero dormir -ya estaba tomando un poco más de confianza con Dante.
Ritsu aún creía que todas las personas son buenas y amables con todos, eso le habían enseñado y ese creería hasta que comprobara lo contrario.

-lo siento, se me había olvidado...- No había recordado que estaba malherido o tal vez había pensado que ya se sentía lo suficientemente bien como para salir a cumplir el reto, pero por lo visto se había equivocado. Suspiró suavemente, pensando en algún otro reto que no requiera un mayor esfuerzo, algo simple pero que fuera divertido de todas formas. - entonces...mh, haz algo fácil como decirle cosas románticas a la almohada, o dame un beso (?)- había visto que jugando a reto hacían cosas de ese tipo, besos, manoseos o declaraciones ficticias , y como ambos estaban cerca no requería de un mayor esfuerzo físico sería algo simple de hacer- puede ser en la mejilla -se quedó pensando un momento, para después mirarlo a los ojos, esperando que uno de los nuevos retos fuera de su agrado o habría que buscar alguna otra cosa que hacer antes de quedar dormidos, o podrían dormir y ya.

Mi cara al oír eso de decirle cosas románticas a la almohada creo que fue chistosa, partiendo por el hecho de que no tengo idea qué cosas románticas puedo decirle a una persona, mucho menos a una almohada... Entonces oí la otra propuesta del chico y sonreí, acercándome luego de tomarle de la barbilla, a penas escuchando su indicación de que "podía ser en la mejilla".

Deposité un beso en la comisura de sus labios, no en ellos, tampoco en su mejilla, justo en el intermedio, sin embargo mi beso no fue muy inocente. Succioné sutilmente la zona para dejar una pequeña marca y al retirar mis labios dejé que mi lengua acariciara los suyos casi "por accidente".

"No se si eso fue un reto o un regalo~"

Comenté lamiendome los labios, y es que bueno, tenía curiosidad por hacer eso desde que el chico había entrado a mi departamento.

"¿Entonces? ¿Verdad o castigo? Si eliges castigo en el siguiente turno yo eligiré verdad~ Lo prometo~"

Se rió bajo por la cara que hizo, por su expresión, al parecer no sabía decir cosas románticas y eso era lo divertido. Le hubiera entretenido ver como se las ingeniaba para decir algo cursi a la almohada, pero como había elegido la segunda opción...se desilusionó un poco, de verdad quería escucharlo decir algo romántico.

Entrecerró los ojos cuando succionó su piel, para después pasarse la punta de los dedos por aquella zona por acto reflejo, tal vez para saber si dolía o no. Al ver que se lamía los labios se puso un tanto nervioso sin saber porqué.

Se quedó pensando, era tentador que después escogiera verdad, así podría preguntarle sobre su pasado o sobre temas triviales que no entendía del todo. No tenía nada que perder - Entonces quiero reto, pero después tienes que escoger verdad -lo miró algo serio, pero aún así con un gesto un poco infantil.

Se acomodó mejor en la cama, mirándolo fijamente y esperando su reto.

Sonreí y me acomodé un poco más en la cama.

"De acuerdo~ Normalmente pediría que te desnudaras o algo por el estilo pero ya te he visto completamente desnudo... Mhhh..." Me quedé pensativo unos momentos antes de volver a hablar. "Bien, quiero que te sientes en mis piernas y actues como un cariñoso y necesitado gatito por umh.... 5 minutos~"

La verdad solo quería fastidiarlo un poco aunque no estaba seguro de lograrlo de aquella manera.

"Puedes preguntar mi "verdad" mientras cumples tu reto."

Le dije para no entrecortar tanto el asunto, de alguna forma solo quería cortar un poco la distancia entre nosotros y también hacer un poco más de confianza, la inocencia que de a ratos mostraba ritsu me hacía querer perturbarlo un poco, pero intentaba portarme bien, lo más que podía, a demás, esto era simplemente un juego.

-¿cómo un gato? -no era que no le gustaban los gatos, sino que los gatos lo odiaban a él por alguna razón. Cada vez que se cruzaba con un gato, éste se le tiraba encima y lo arañaba y mordía, las mordidas no dolían, pero los arañazos ardían después, le pasaba lo mismo con los patos...

Suspiró y se acomodó sobre las piernas de dante, sin saber como actuar. Se acomodó mejor, para así frotar un poco su mejilla contra el pecho del mayor, tratando de actuar lo más "necesitado" posible.

-Dime~ -cerró los ojos un momento, no sabía que preguntar. Abrió lo ojos y lo miró fijo un momento- cuéntame de tu pasado, cosas como si naciste en esta cuidad o en otro lugar~ cosas así -le sonrió, acurrucándose y abrazándolo suavemente. Trató de hacer memoria, recordando las veces que había visto algunos gatos comportándose de forma cariñosa con sus respectivos dueños y trató de imitarlos; moviéndose levemente, acariciando el cuerpo del otro con el propio en movimientos casi imperceptibles. - miau~ -

La actitud del chico se me hizo de alguna manera curiosa, no estaba acostumbrado a que alguien actuara asi conmigo, pero tenía que admitir que le venía bien a ritsu una faceta como esa. Dejé que continuara con ello mientras yo pensaba como contestar de forma sincera pero segura la pregunta del otro.

"Pues... No nací en esta ciudad, solo llegué hace unos meses, el nombre de mi ciudad natal no lo recuerdo. Porque no estoy seguro dónde fue."

Contesté con una mirada profunda hacia el chico de cabellos largos, mientras acariciaba su espalda y su cintura, por el acto reflejo de tener a alguien sobre mis piernas. Con la otra mano alcancé los cigarrillos en mi velador y encendí uno antes de continuar.

"No tengo mucha memoria de mi infancia, no tengo padres y solo recuerdo los barrios bajos de aquella ciudad, que por cierto, no se comparan a este hotel 5 estrellas~"

Ironicé sin embargo lo que decía era cierto, aquí pese a la delincuencia y la típica violencia, habían casas, incluso departamentos habitables. En mi antigua ciudad solo habían escombros y construcciones abandonadas que usabamos como escondite.

"He vivido así toda mi vida, por lo que en verdad no tengo mucho que contar."

No mentí, pero si omití los detalles más crudos de mi historia, y lo prefería asi.

"Tu turno. ¿Verdad o Castigo?"

Le avergonzaba comportarse así, no sabía como hacerlo y tampoco estaba seguro de que así estaba bien, pero como no recibió ninguna queja del contrario siguió con lo mismo, moviéndose levemente y frotándose contra el cuerpo ajeno, disfrutando del calor de estar con alguien más.

Se estremeció un poco cuando sintió que lo acariciaba, no estaba acostumbrado a esas cosas... Trató de relajarse, respirando profundo y abrazándolo también, sin dejar de mirarlo.
Escuchó su historia atentamente...o todo lo atento que podía estar. Siempre tuvo problemas de concentración pero aún así se esforzó por escucharlo, aunque de vez en cuando se quedaba pegado mirando la pared o la ropa de Dante o el cigarro que consumía. Respirar aquel humo le relajaba de cierta manera. Cerró los ojos e inhaló unos momentos, sin saber en qué consistía el cigarro ni los efectos que causaba, tampoco era como si le importaba.
Durante un momento miró la mano con la que sujetaba el cigarro- quiero verdad - murmuró y se quedó pensando- ya pasaron los cinco minutos... -se separó, quedando a la misma distancia, o tal vez algo más lejos, que antes.
Bostezó y se acurrucó en la cama, cerrando los ojos mientras esperaba la pregunta .

Lo miré alejarse luego del tiempo establecido y me causó gracia. Solo asentí permitiendole acomodarse en la cama. Di una ultima calada al cigarrillo antes de apagarlo en el cenicero del velador.

Tras eso mi mirada volvió a posarse sobre el chico de cabello largo y lo vi un poco cansado, entonces decidí preguntar.

"¿Temes dormir conmigo?¿ o simplemente no te gusta la idea?"

Me apoyé en uno de mis brazos, recostandome de lado en dirección a ritsu, cubriendolo un poco con una de las mantas de la cama.

Se acurrucó bajo las sábanas- pues... creo que estoy algo molesto por lo que pasó -siempre sincero, no sabía mentir y tampoco es que le gustara hacerlo- pero supongo que da igual. Sólo es dormir -le sonrió.

Bostezó cubriéndose la boca con la mano izquierda- ¿quieres seguir jugando? -lo miró de reojo- yo quiero dormir -murmuró y cerró los ojos dormitando un momento. Si seguían hablando lo más seguro es que se quedara dormido de repente y eso no sería muy educado de sur parte...tal vez.

No pasó mucho hasta que se quedara profundamente dormido, se acurrucó y se acomodó mejor, quedando de lado y dándole la espalda a dante.

"Por lo que pasó...?"

Repetí algo extrañado y es que no sabía exactamente qué pudo haberlo molestado. me encojí de hombros y me metí bajo la cama, acurrucandome un poco ya que sentía escalofríos, seguramente por el tema de la herida en mi espalda.

"Esta bien, también necesito dormir. Buenas noches buen samaritano~"

Susurré con suavidad, notando que ya se había quedado dormido. Giré mi cuerpo hacia el otro lado y apagué la luz. Para mi sorpresa, incluso yo mismo me quedé dormido con facilidad, tal y como un niño.

Durmió plácidamente toda la noche y se levantó temprano. Estaba acostumbrado a madrugar así que se despertó rápidamente, levantándose y dándose una ducha rápida en completo silencio, no quería despertar a dante, de seguro estaba cansado y aún le deberían doler las heridas. Se vistió y dejó la ropa que le había prestado doblada perfectamente a un lado de la cama. Hizo una pequeña reverencia, murmurando un "gracias por todo" antes de salir del edificio. No estaba acostumbrado a despedirse ni nada, pero la ciudad era bastante pequeña y de seguro se volverían a encontrar, y cuando eso pase podría agradecerle por dejarle dormir en su casa y preguntarle por sus heridas...si es que se llegaban a encontrar nuevamente. -