Simplemente descansando . [Namine Ritsu]

Simplemente descansaba, o al menos eso pretendía tras pasar una noche de insomnio con las mismas pesadillas de siempre, los recuerdos de infancia mezclados con una visión casi Burtoniana de la realidad. Absorbido por sus pensamientos, prendió un cigarrillo y lo aspiró lentamente, dejando que los finos hilos de humo salieran por su nariz. Así se mantuvo, callado y discreto, por el resto de la mañana.

La tarde trajo las primeras señales de gente, familias completas dispersadas por la plaza, paseando alegremente. Todo esto le trajo nostalgia sin duda, y por un momento, dejó de lado la faz molesta y seria, mostrándose calmado y hasta melancólico. El cigarrillo cayó de sus manos, extinguiéndose lentamente en el suelo.

Había sido aceptado en el sello después de una dura entrevista, pero lo más difícil ya había o al menos eso creía. Por ahora le dijeron que debía esperar a que algún manager estuviera disponible para que le guiara en el mundo en que se había metido, así que durante las siguientes días, o tal vez semanas, las iba a pasar tratando de relajarse y ver la ciudad.

Estaba algo perdido y por suerte llegó a la plaza, al menos ahí le podría preguntar a alguien por donde ir o que le enseñara la ciudad...tal vez.

Miró al rededor, habían demasiadas personas y todas estaban en su propio mundo. Pero una persona llamó su atención, tal vez fue por el hecho de la expresión de su rostro o que estaba sólo. Sea cual sea la razón se acercó lentamente, mirándolo fijo. No quería interrumpirlo, ni admitir que estaba algo perdido, pero lo quiera o no necesitaba ayuda-

-amh...¿señor? -murmuró bajo para llamar su atención, ladeando un poco la cabeza.-

Fue bruscamente sacado de sus pensamientos y traído nuevamente a su realidad, a la brisa fresca de la tarde, al distante murmurar de personas que pasaban constantemente alrededor, mirándole de vez en cuando, pues no era difícil reconocerle dado el éxito anterior de su trabajo.

Sus ojos, grises en ese entonces, se posaron sobre la figura de Namine con una expresión distraída, endureciéndose rápidamente al notar de quien se trataba, ya le había visto antes, seguramente, pero no podía recordar un nombre ni menos imaginar uno.

"¿Qué quieres... ?"torció los labios levemente antes de mirar a otro lado, nuevamente se mostró como alguien reticente a sociabilizar en un lugar como ese, pero nunca fue reconocido por ser demasiado amigable. Una sonrisa burlona alzó las comisuras de sus labios

"¿No ves que estoy ocupado?" dijo, pese a que era una brutal mentira, solía ser la respuesta más eficiente para alejar a la mayoría. Si algo recordaba del muchacho frente a él, aparte de su afeminada apariencia, era su débil carácter. Incluso, le sorprendía el que Namine se atreviese a hablarle, o es que... ¿No le había reconocido?.

"Eh...tú... no desperdicies mi tiempo, di lo que tengas que decir" exigió con un tono algo huraño, sus manos se deslizaron de sus bolsillos hasta caer sobre sus rodillas, inclinándose sobre estas mientras le miraba con cara de pocos amigos. "¿Y bien?"

Cuando lo vio de cerca pudo reconocer quien era, ¿cómo no se había dado cuenta antes? Hubiera sido mejor vagar por la ciudad antes de volver a cruzar palabra con él. La vez que se habían encontrado estaba bastante deprimido y sólo quería ser amable con Matthew, pero él lo trató mal...

Suspiró, aunque no lo quisiera ya le había hablado, y no podía echarse para atrás, no podía darse media vuelta y alejarse, bueno, podía hacerlo, pero no era educado.

Se separó un poco, sin perder el contacto visual- Necesito la hora...y que me indiques dónde está el centro comercial -ese no era el lugar que buscaba, pero llegando al centro tenía más posibilidades de encontrar un mapa o algo que le señalara a dónde ir.

Lo miraba desconfiado, no quería que se repitiera lo de la última vez, al menos ahora ya estaba mejor animicamente y se creía capaz de defenderse ante cualquier ofensa verbal...y física. -

Le miró un tanto sorprendido y se encogió de hombros, también se cuestionaba el porqué.¿Cómo es que podía hablarle después de causarle tal molestia? y por molestia, se refería al hecho de que Ash intentara enfrentarle por simplemente expresar su opinión sobre el 'juego' de Namine.

Revisando su reloj le dijo calmadamente: "Son las cinco veinte. El centro comercial... no lo sé" claro que lo sabía, pero él no iba a decirle, repentinamente una idea vino a su cabeza y le cuestionó tan 'delicadamente' como siempre.

"No sé si eres estúpido, ciego o simplemente tienes agallas suficientes para hablar conmigo después de ser una pobre víctima ayer... como sea, ¿Cuál es tu nombre?. Me gustaría saber a quien culpar si ese chico de ojos rojos intenta golpearme nuevamente" mostró una sonrisa sarcástica antes de añadir...

"Soy Matthew Lyon." su nombre era reconocido como un manager que llevó al estrellato a varios artistas, además de dejar a algunos en colapso nervioso debido a su exigencia... solo los mejores, solía repetirse, pueden soportar la presión de un manager exigente, que no era más que un juego de niños comparado con el stress de la escena y la responsabilidad de ser alguien exitoso.

Lo escuchó, inflando un poco las mejillas para mostrar su enfado. Era infantil y algo torpe, pero cuando se enojaba... no era una de las mejores personas del mundo, y aquel tipo ya lo estaba empezando a molestar, no sólo por lo que decía, sino por su actitud, le daba la impresión de que se creía mejor que los demás y que por eso se daba el lujo de hablar así.

-No tengo por qué decirte mi nombre, si lo quieres saber pues averígualo -le sonrió dulcemente como siempre hacía con todo el mundo. - No soy estúpido, ciego, creo que tengo agallas. Sólo necesito algo de ayuda, no conozco esta ciudad y necesito un departamento - Estaba dando información de más, lo sabía, pero cualquier cosa que ayudara a desviar el tema de su último encuentro sería utilizado. - No creo que Ash te vuelva a golpear, él ya no quiere ser mi amigo -miró al piso, algo deprimido.

Al menos estaba vez se había defendido bien, o eso creía.

Se sorprendió un poco al escuchar su nombre, había oído sobre él, sobre su trabajo, pero no por eso le trataría de forma diferente, seguiría con la misma actitud a la defensiva -

"No ayudo a desconocidos" respondió simplemente, mostrando leve aburrimiento, pero había algo en ese chico que le llamaba la atención, sin duda, si el muchacho era un artista, tendría bastante público femenino con esa apariencia, lo cual era siempre una ventaja. Se levantó lentamente y le miró hacia abajo. "Entonces nunca fue realmente tu amigo, aquel que no aguanta ni siquiera una situación así ... ese muchacho es autocompasivo, dudo que pueda tener real afecto por una persona sin siquiera apreciarse, no soporto la gente así...".

Matthew nunca se iba con rodeos cuando era momento de expresar su crítica, pero una mirada levemente compasiva curvó su expresión "No te autocompadezcas, es patético, siempre se consciente de tus capacidades o sino no mereces ser apreciado."

"¿Dirás tu nombre? No me molesta ignorar a los extraños..." insistió, cerrando los ojos levemente casi fulminándolo con la mirada.

-Sólo hablamos una vez, él era buena persona y por eso me ayudó. - Recordó su ultima conversación con ash, aunque no fue una conversación tal cual, fue más una discusión.

Levantó la cabeza, no iba a dejar que lo vieran vulnerable nuevamente, no quería que lo volvieran a tratar mal...no quería que volvieran a sentir lástima por él.- Namine Ritsu -contestó bajo - Yo no soy nadie ahora... por eso me puedo dar el lujo de compadecerme de mí mismo, cuando sea alguien me valoraré - Si se miraba en menos a sí mismo siempre iba a tratar de mejorar, era una forma un tanto rara de superarse, pero no por eso era menos efectiva. Desde que empezó a cantar avanzó mucho, mejoró su técnica y aprendió a tocar el piano, al menos lo básico, además de que su voz había cambiado un poco y ya no tenía miedo de mostrarse ante los demás.

-Si no me puedes mostrar el centro me puedes llevar a Merveilles Records, conoces ese lugar verdad? después de todo trabajas ahí - Tenía que volver al sello para preguntar sobre su manager... O al menos para dar su número de celular o algo para poder contactarse- Soy cantante de ahí...recién estoy empezando -murmuró algo emocionado-

"Lo que dices proyecta tu perspectiva de ti mismo, y a la vez hará que las personas te vean de esa forma... ¿Cómo piensas inspirar a alguien con esa actitud?" le cuestionó una y otra vez, ahora que sabía que era uno de los artistas aceptados por Merveilles, puesto que siempre estaba al tanto de quienes se integraban, podía tolerarle...pero solo eso, estaba a años de siquiera aceptarle o compadecerle.

'Autocompasión... ¿...eh? Eso nunca me movió, es más, solo me deprimió' pensó mientras hacia una pausa y miraba los ojos del muchacho.

Le tomó un momento o dos para encontrarse a si mismo en esa timidez y quizás el miedo al futuro, recordándole la soledad e incluso el abandono que tuvo que enfrentar la ve que su exitosa familia estaba desolada y hundida. Cerrando los ojos, retrocedió levemente.

"Tsk..." antes muerto a permitir que esos sentimientos se filtrasen y mostraran en su rostro.

"No llegarás muy lejos así... casualmente tengo que ir allí, ven, te llevo en mi auto." y acercándosele extendió su brazo por sobre los hombros de Namine, guiándole hacia donde lo había estacionado.

Matt estaba algo confundido puesto que Ritsu le causaba algo de nostalgia y un raro sentimiento o necesidad de protegerle, pero claro, eso nunca sería suficiente para moverlo completamente, es más, era solo un recordatorio de lo triste que fue en algún momento.

"¿Vienes o no?"

((La escena sigue aquí, puesto que planeo hacerlos charlar un rato más en el auto :p))

"No realmente, pero tengo que consultar sobre unas audiciones para ...alguien" dijo tranquilamente mientras se reclinó hacia atrás en el asiento, cerrando los ojos con un leve dolor de cabeza... necesitaba un cigarrillo.

¿Quién te representa? le preguntó de la nada, a sabiendas de que los managers disponibles eran escasos, pero... necesitaría otra razón para representarle, más que la empatía que sentía hacia él.

El sexo de Namine era lo que menos le importaba, trataba a la gente ambigua como si se tratase de un hombre, a menos que fuese corregido, entonces sería fácil decir que se trataba de una muchacha.

Sus ojos se desviaron hacia las largas piernas de Namine y le observó atarse los cordones, se inclinó "Aparta, yo lo hago, eres algo torpe" le insistió tomando sus muñecas y apartando sus manos mientras se ocupaba de los zapatos.

Un extraño se aproximó al auto, casi casualmente, y al verles tan próximos ...repentinamente comenzó a sacar fotos ahora que se encontraban cerca, Matthew era una figura pública sin duda, no era de extrañar que le siguiesen aveces periodistas con nada de discreción.

Los ojos grises de Lyon se abrieron de sobremanera al percatarse y retrocedió casi violentamente, ahora era obvio que sería asociado de una u otra manera al muchacho, y conociendo a la prensa sensacionalista, estaba casi seguro de que sería de la peor forma.

Matt no esperó a nadie antes de prender el auto y acelerar camino a Merveilles, aunque se detuvo unas cuadras lejos de la plaza, llevándose una mano a la frente tras estacionar "Maldición..." murmuró bajo, sumamente irritado.

Tras ese incidente, su actitud cambió un poco y negó con su cabeza reiteradas veces "Basta, no me sirven tus disculpas, y tampoco son necesarias... solo pensemos en qué hacer ahora que estoy relacionado contigo de una u otra forma." le dijo mientras cerraba los ojos y se acariciaba la temple, calmándose lentamente. Incluso si lo negaba, sabía que la prensa le reprocharía una y otra vez la cercanía a Namine luego de su desaparición del mundo de la música en general. Pero quizás... podría usar a Namine para beneficio propio, si bien no conocía el talento del muchacho, si figuraba ya en las listas quería decir que ya tenía talento necesario para trabajar... confiaba en el juicio de aquellos que hacían las audiciones, preguntándose si Kei aún estaba involucrado en ello...

"Iremos a Merveilles, seré tu manager desde hoy." le dijo sin pensarlo demasiado "hay que formalizarlo, ¿No? ...¿Tienes alguna objeción?... mis condiciones son simples, apenas sea oficial, tendrás que mudarte conmigo." quizá aquello era demasiado pronto, pero mientras más cerca tuviese a Namine mientras el caos mediático pasaba, mejor podría controlarlo... o eso pensaba.