Re: Obra Escolar: Reunión de orquesta y composición.

por **Aria Ainsley** Sáb Mar 02, 2024 6:21 am

Aria apretó los labios y dio un respingo al darse cuenta que su comentario no había pasado desapercibido por Reino, haciéndole ruborizar de vergüenza.

—¡L-lo siento! E-es sólo que... pues... antes me pidió que dejara de hacerlo pero... es algo inevitable... creo que es ese aire de serenidad que irradia, o... –tenía que dejar de divagar tanto, más aún con quien sería parte de la supervisión de su trabajo y desempeño en la obra, sin embargo, su mente iba a mil por hora– Bueno, creo que puedo decirlo ahora en voz alta frente a todos, pero siento que tiene un alma muy madura para su edad... ¡Espero no sea imprudente mi comentario!

En algún momento tendría que tragarla la tierra, ¿cierto?

—¡No, no me atrevería! Digo, no de esa manera... es mi superior, después de todo... no es mi lugar para llamarle únicamente por su nombre... –respondió ante el comentario de Reino, conteniéndose de llamarle "señor" en un impulso mientras él la iba guiando hacia el escenario con una actitud algo paternal– Debo admitir que no lo sé... en cuanto vi el cartel con el anuncio fue lo primero que pensé, y me dije que en algún momento haría la pregunta.

Vaya, de alguna forma habían dado en el clavo. Fuera quien fuera la persona que estaba a cargo del casting definitivo, era alguien muy bueno en su trabajo. Después de ciertas circunstancias, dejó de ser alguien que comprendiera ese tipo de arrebatos emocionales, principalmente por amor. Y también tomó aire profundamente al recordar su papel durante las fiestas de su familia, conciliando y atendiendo a los invitados para asegurarse que el ambiente fuera de armonía.

—Sí... es verdad –fue lo único que dijo con una suave sonrisa.

Ahora, debía de cantar. ¿Qué debería escoger? Algo que mostrara de lo que era capaz, algo que mostrara al Benvolio que había en ella como testigo de la historia.

Inochi no Justitia:

La justicia aún está en mi corazón, que ésta llegue a ti

Podía imaginarse con una espada, defendiendo el honor de Romeo en la plaza, pensando que también debía proteger su felicidad y aconsejarlo, guiarlo por el buen camino y a la vez mantener la paz entre todos, más aún después del estallido del conflicto entre ambas familias... y finalmente la desolación de perder a su querido Romeo por una locura de amor fugaz.

En estas plegarias no concedidas deseé por manos salvadoras, ¡que renazca la justicia de la vida!
No importa qué vientos soplen, esta voz no será borrada
Para nosotros, aquellos del futuro, ¿qué es lo que quedará?
Ilumina el cielo, rayo de justicia
No dejaré que este mundo arrebatado de nosotros caiga en el caos por un solo segundo
Ven, ¡recuperémoslo!
(...)
Porque un día, de seguro, sin falta, encenderé las llamas de tu corazón

Cuando terminó de cantar abrió los ojos que había cerrado en su última línea mientras alzaba la espada imaginaria en sus manos, mirando a su compañero y a su profesor.

—L-lo siento... quizás debí esperar a saber qué tipo de canción buscaban exactamente...

por **Reino** Jue Abr 04, 2024 3:15 am

— ¿Sereno? ¿Maduro? ¡Jajaja! Ojalá en el sello opinaran lo mismo que tú. — Reino se rio descaradamente de los comentarios de Aria, mientras Lucien la saludó con la cortesía que a él le faltaba.

En Merveilles lo veían como un hombre excéntrico que aún no superaba su faceta punk, y a pesar de lo exigente que era como músico y organizador, no contaba con la buena reputación que cualquier estudiante de Musette pudiese suponer de la mano derecha de Revo. Es más, si algún apoderado de la escuela indagara en su pasado, levantaría una enorme queja con demanda incluida hacia la escuela por permitir que un tipo "mala influencia" como él se codee con las jóvenes promesas musicales.

Reino guio a Aria hacia el escenario y ella, nerviosamente, afirmó su supuesto. Él le sonrió de forma amigable para luego regresar a su butaca, junto a Lucien.

No necesitaba escuchar su presentación para saber de lo que era capaz, pues recordaba muy bien su sobresaliente audición. No obstante, Lucien tenía la tarea de componer las canciones junto a los actores, por lo que debía conocer a la perfección las voces con las que trabajaría para así ajustarlas al personaje correspondiente.

Aun así, cuando la chica comenzó a cantar, la sonrisa de Reino desapareció, transformándose en una expresión seria y de concentración absoluta.

Si bien había sido sincero con Aria al decirle la razón de por qué la escogieron como Benvolio, no le había confesado que ella y Lucia estuvieron igualadas en puntaje para realizar a Julieta. La principal razón por la que el comité se decantó por la hermana de Lucien fue porque no solo era talentosa, sino que también tenía ese aire de angelical perfección que el público suele añorar en un papel como ese.

Aria no era perfecta. Su inseguridad era evidente para cualquiera que sostuviera una conversación larga con ella, pero eso a Reino le gustaba. Lo mismo le pasaba con Skyle.

— ¿Qué dices? Lo hiciste genial — respondió a Aria una vez ella terminó su impresionante presentación, digna de un personaje que busca el equilibrio y la justicia.

Reino intercambió algunas palabras con Lucien, quien enseguida llamó a la chica para conversar acerca de los arreglos que pensaba incluir en la canción de Benvolio.

El manager los dejó trabajar tranquilos, sin intervenir, y cuando parecía que Aria ya estaba por retirarse, lanzó la bomba con una sonrisa de oreja a oreja:

— Ah, por cierto, olvidé mencionarte que eres el reemplazo oficial de Lucia. Así que no olvides aprender la parte de Julieta también, ¿vale?