Obra Escolar: Reunión de orquesta y composición.

El telón estaba abierto. Era momento de comenzar los primeros preparativos para Romeo y Julieta, y como cada gran musical tiene un elaborado esqueleto era tiempo de decidir y crear las canciones que formarían parte del mismo, así como su estilo y formato de los diálogos.

Reino se encontraba sentado en una butaca haciendo un breve repaso al guión escrito por Shakespeare aquella mañana del lunes tan esperado en la sala de ensayo reservada exclusivamente para los maestros, es decir, la más grande y con mejor acústica, así no entorpecería las lecciones de los demás estudiantes. Esperaba tranquilamente a los miembros de composición, quienes cumplían un rol fundamental en aquél evento a pesar de no compartir el escenario propiamente tal con los actores.

Lucien y Logan habían sido los elegidos para dirigir aquella historia, dos chicos muy opuestos pero poseedores de una gran determinación. Podía parecer muy poco profesional de su parte pero el objetivo del mánager era incentivar la creatividad de los alumnos sin la necesidad de interceder demasiado, él solo era un agente promotor del arte y la música, un guía en la tarea a realizar pero a fin de cuentas serían ellos quienes moverían las piezas a su preferencia.

La obra escolar ya estaba determinada, como siempre me desperté temprano y alistado me dirigí a la sala de ensayos, Reino y el chico con el cual debía comenzar a trabajar estarían allí, o eso esperaba, sería bastante molesto tener que trabajar con alguien que si puede llegar a tener talento no lo demostrara siendo responsable.


El incidente con Mine había ocurrido hace no más de algunos días, debía reconocer que mi humor había mejorado bastante y eso era notorio con solo estar cerca de mi. El aura de tranquilidad que se podía respirar era mucho más amplio...no podía decir que había olvidado los incidentes del parque, me apesaban bastante y las lagunas mentales que se generaban en mi sinceramente me tenían bastante dubitativo con respecto a Lucia...con respecto a mi mismo y a que le diría cuando la viese, después de todo no estaba topandome con ella en ninguno lugar, extinguiendo mi propia presencia y conexión con ella por decisión propia o la repentina crisis de emociones en la sala del piano, pero era ahora más tolerable y también debía reconocer que las conversaciones con la señorita DuMort ayudaban mucho, sobre todo por que con solo verle a los ojos era un sinónimo de vació, un vació que calmaba, al menos para mi.

Entré a la sala muy puntual como siempre con el maletín de la escuela con algunas cosas que fuesen necesarias, me encontré con el hombre llamado Reino- Buenos días señor!-me acerqué para estrecharle la mano con firmeza- es un gusto poder de nuevo verle, ¿cómo se encuentra?

Uno de los estudiantes seleccionados hizo aparición en la sala de forma puntual, tal y como había ocurrido en su audición. Reino levantó la vista del guión para detenerla en el joven, dedicándole una cándida sonrisa al verle llegar. Desde el primer momento había podido deducir qué clase de persona era, al menos en su generalidad: los profesores, los alumnos e incluso los rumores de pasillo se referían a él como un delegado ejemplar.

El mánager abandonó su puesto para saludar a Lucien, estrechando su mano como si se tratara de un colega más, y es que a diferencia de los profesores él estaba acostumbrado a esa clase de horizontalidad. Si iban a crear música juntos prefería sentirse lo más cómodo posible, tratarlo como un niño resultaba un peso... Un peso que, después de lo de Skyle y Momoka, no quería volver a cargar.

— Lucien Luarent, el gusto es mío. Me he encontrado... Bien, dentro de lo posible, jajaja — le respondió animosamente, recordando de manera fugaz el incidente con los otros dos mencionados. — Esperaremos unos minutos a tu compañero — le propuso antes de retomar su asiento e indicarle dónde debía situarse él.

Reino se encontraba bastante tranquilo, confiaba en que la obra saldría bien con tales talentos de su lado. Sin embargo un leve atisbo de desesperanza le inundó con el paso del tiempo: ya llevaban veinte minutos en espera y Logan no aparecía. El mánager intentaba, dentro de lo posible, contener la sombría expresión que se dibujaba en su rostro al caer en cuenta de que quizás Lucien iba a tener que tomar la batuta de la obra completamente solo.

— Si que tarda ¿eh? ¿Deberíamos empezar sin él? — Inquirió, volviéndose hacia él con cierta seriedad.

Me alegra escucharlo-contestó con una expresión tranquila y amable. Reino lucia más afable de lo que su carrera decía de el, profesional pero a su vez muy ameno, algo que lo tranquilizaba, le emocionaba poder compartir con alguien que llevaba años en la industria.

No tardó en tomar asiento mientras esperaban al otro miembro que le ayudaría a armar la dichosa obra, dejando su maletín en una mesa cercana, más el sujeto estaba tardando demasiado.

El rostro de Lucien se volvió más serio, además de su obvia tendencia a hacer todo a la perfección tenía costumbres inglesas...para un ingles el tema de la puntualidad es un protocolo que debe seguirse, sea cual sea tu problema con el tiempo de los demás no se juega. Se cruzó se brazos y miró a Reino en el momento en que este le dirigió la palabra, con un poco más de seriedad que el hombre en cuestión.

Si le soy sincero me parecería correcto, tiendo a requerir que mis compañeros de trabajo sean responsables, entre menos tiempo perdamos les daremos a los actores más tiempo de prepararse y armar la obra de forma solida, esa es la prioridad.-suspiró pensando un poco-Creo que... independiente de que ocurriese algo debería informarlo.

Se retiró del asiento y caminó hasta Reino mientras ataba su cabello en una coleta baja- Qué haremos si no llegase a presentarse de nuevo?-no parecía realmente nervioso, Lucien se estaba tomando esta obra como un proyecto profesional, vendrían a la academia importantes expositores del sello y si debía trabajar solo...pues lo haría, aun cuando tuviese que pasar noches ne vela para que todo estuviese en total armonía y sincronía. Por otra parte Lucia era la protagonista, por mucho que sucediera después del evento en el parque...no podía no componer o tocar una pieza para ella, para Lucien el era la persona que podía sacar a relucir todo el potencial de su hermana y si estaba en sus manos ahora hacerlo, no tenía miedo de tomar las riendas.

-luego de un silencio, Lucien habló-Señor, si es necesario trabajar solamente con su orientación lo haré, no quiero que esta obra llegase a fracasar, hay demasiado en juego y el esfuerzo de los alumnos se perdería.-la decisión de sus palabras se vieron reflejados en sus ojos heterocromos.

La respuesta de Lucien no le extrañó en lo absoluto, se mostraba tal y como lo recordaba: serio, impasible, con ese ademán inglés imposible de ocultar. Quién sabe, quizás hasta estaba un poco molesto por la irresponsabilidad de su compañero. A Reino le bastó con acomodar su espalda en la butaca donde yacía, apartando de su rostro las gafas negras que solía llevar consigo, sólo para observarlas un instante y limpiarlas con un pañuelo que escondía en su bolsillo.

— Ciertamente, una llamada hubiera solucionado este desperfecto. No puedo depositar mi confianza en alguien así — sentenció sin apartar su mirada intensa, azulina, de esa suciedad que manchaba los cristales oscuros. Las limpiaba pulcramente, como si se tratara de lentes ópticos. — Te seré honesto, fuera de ti y de Logan no consideré que los otros compositores tuvieran lo necesario para cargar con esta responsabilidad — reveló en lo que volvía a acomodar las gafas sobre su tabique y levantaba la mirada hacia Lucien con parsimonia. — Eran mediocres — agregó sin pelos en la lengua, sin temer un segundo a la honestidad.

Dicho esto el estudiante anunció que no le importaba tomar las riendas de la obra por su propia cuenta, lo que hizo al adulto sonreír. Le agradaba su osadía, dirigir el proceso de composición de toda una obra que aún no tenía ni pies ni cabeza no era una tarea sencilla. Incluso para él representaba un imposible, al menos con lo ocupado que estaba actualmente con sus quehaceres.

— Sería de gran ayuda que pudieras hacerlo... No, debes hacerlo — se corrigió a sí mismo, sintiéndose un tanto culpable por cargar tal responsabilidad sobre los hombros de una persona aún en formación. Pero en esas circunstancias y con tan poco tiempo entre sus manos, ¿habían más opciones? El espectáculo debe continuar. — Y bien... Supongo que ya has leído la obra, ¿conoces de algo a los actores seleccionados? — Era bueno comenzar por ese asunto, no quería que Lucien no estuviera familiarizado con las voces de quienes darán vida a los personajes de la historia.

No era del todo común que Lucien tildara a los demás con palabras tales como mediocres, pero esto era simplemente porque en el fondo de su ser tendía a parecer el chico buena persona que todo el mundo podría llegar a admirar. Claro, eso no limitaba que pensara igual que Reino porque era cierto, los demás alumnos no estaban rindiendo los frutos que al menos el demostraba y tampoco hubiese sido satisfactorio tener que cargar con gente inútil, todo se habría vuelto más engorroso y no hay nada que le molestara más al pianista que lo engorroso si se podía hacer más simple.

Reino sin querer había dado con dos palabras claves para el subconciente de Lucien "Debes hacerlo". Como si algo dentro de él se accionara y sin notarlo sto ya había pasado de una tarea profesional a algo más personal, nada haría que esto saliera mal, absolutamente nada, no en sus manos, se negaba a la posibilidad de que no saliera a la luz.- Si, lo haré, gracias por confiar en mi- Y es que aquellas palabras de deber impulsaban su obvia obsesión de perfeccionamiento que desde muy pequeño le habían inculcado. Ahora todos debían ser complacidos, no sólo Reino(que para Lucien representaba una figura de respeto) si no también sus compañeros, el elenco y todo el colegio y más aun, su propia satisfacción.


Oh, sobre los actores...-se acercó a su maletín y buscó una libreta donde tenía toda la información de la obra, tanto como el elenco como las clases en donde estaban ubicados.- Ciertamente no he escuchado a todos cantar pero tengo conocimiento y trato con todos los alumnos aquí presentes, el más cercano es con mi hermana Lucia- se sentó cerca de reino-y el trato más lejano es con la señorita Kouda, pero por mi parte si debo trabajar con ella mis temas personales no verán afectado mi trabajo. ¿Sería posible que me juntase con los alumnos para estudiar sus voces con mayor detalle? quiero ver hasta que notas y que melodías les confieren más confianza y hasta donde pueden llegar.
Oh y por otro lado me gustaría saber qué profesores están a cargo de los alumnos.

Claramente ese era uno de sus motivos para estar en la obra, quería destacar, ser notado por los profesionales que asistirían a la obra, eso ayudaría también a que sus objetivos fuesen rápidamente alcanzados, lo necesitaba, Lucia lo necesitaba de igual forma y por ello haría lo imposible para lograrlo.

Ciertamente es así, señor. Me gustaría tener la posibilidad de entamblar una conversación con cada uno y escucharles cantar, además eso me ayudaría a saber que postura tienen para el personaje, ayudaría inmensamente a la realización de las melodías.

Asintiendo ante lo dicho por Reino- De lo más lejano...a lo más cercano-susurró. No tardó mucho en pensar que Lucia sería la ultima, en realidad no necesitaba escucharla, sabía de memoria sus registros, tonos, y que era lo que mejor venía a su voz.

Vio como el manager comenzaba a hablar por celular, al parecer hablaba con alguien importante¿Era acaso el director al pedirle tal cosa o alguien que podía darse la libertad de sacar a los alumnos así como así?

Quiero que comiences por Ichigo Kouda, sigas con Odette Odin, luego Aria Ainsley, Skyle Townsend y para finalizar, Lucia Luarent



Por suerte Reino estaba ensimismado hablando por teléfono, no podía ver la sonrisa distorsionada de Lucien en ese momento. Ahora todo tenía sentido, era prácticamente una oportunidad servida en bandeja de plata... Ichigo Kouda dependía de él para esto, estaba en sus manos, podía asegurar que la muchacha era lo suficientemente inteligente para saber que su futuro profesional podía ser manchado si fallaba en esta obra y claramente él iba a disfrutar de eso, iba a disfrutar que Ichigo tuviese que depender de él.

Fue entonces cuando su mente dejó que aquellos rincones manchados de negro se expandieran.
*Ichigo...si, Kouda, es una mujer tan básica como para que tenga conocimiento de lo que más ama es a si misma, querrá brillar, relucir, obtener fama...

oh~ fama...jajaja

Claro, seré profesional, claro que sí~ ¿soy su compositor, no?...*-llevó su mano hacia su boca tapando aquella sonrisa- *haré que tu voz...estalle~te haré sonar tan magníficamente que...lloverán oportunidades para ti.*


Al verse a si mismo planeando la extinción del futuro para Ichigo se calmó, ya no necesitaba hacer mucho, las cosas marcharían bien, tan bien como para que su venganza se llevase a cabo y darle los créditos correspondientes de forma profesional.

*Definitivamente, es una oportunidad deliciosa...*-Miró a Reino volviendo a su usual semblante sereno, elegante y cordial, el del delegado de tercero- Ya veo, primero será la señorita Kouda, será muy interesante tratar de componer algo para su persona~

Negando con la mano en un gesto educado dio a entender a Reino que no se preocupara- A cualquiera le puede pasar, estoy seguro que muchos alumnos aun se pierden en las instalaciones, es un lugar extremadamente grande.
Oh! conoció a Lucia?-ladeando el rostro le sonrió con elegancia-Llamamos mucho la atención por lo mismo, creo que de una u otra manera eso nos hace fáciles de recordar. Me alegro de saber que mi hermana ha dado una buena primera impresión jaja

Asintió con respecto a la actuación- No se preocupe, mi deber estará en lo vocal, después de todo yo también soy un estudiante, aún cuando esté algo aventajado en ese tema, claro...sin sonar pedante ni nada. Y claro, preguntaré cuando sea necesario.

Pudo sentir a Ichigo mucho antes de que llegara, giró a la puerta unos segundo antes de que su silueta apareciera en la puerta, metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y adoptó una postura sumamente relajada pero no sin perder su obvia presencia, con una sonrisa de medio lado. Aunque Lucien lo deseara no iba a ocultar que la estaba observando...en realidad, no quería ocultarlo, quería que se sintiera presionada y sólo con ver a la pelirosa petrificada en la puerta eso ya en su foro interno le hizo feliz, la chica no era tonta, sabía que estaba en territorio minado.

Buenos días~-un leve gesto de cabeza sin dejar de mirarle, ella por su parte intentaba mirar a Reino.

"Conoce al chico que dejo su deber? definitivamente dios los hace y el diablo los junta, supongo..."
...
pelirojo...ya estoy comenzando a pensar que el color de cabello me genera mala suerte tsk...

Hizo un espacio para que Ichigo se acercara, de seguro era extraño ver que no se abalanzara contra ella, pero no lo haría, tenía que dejar que las cosas avanzaran con el tiempo.

Era la primera vez que se me había hecho tarde para una reunión con respecto a la obra, estaba perdiendo la memoria o el tiempo se me escurría de las mano como mantequilla, dios santo. Así que aquí estaba yo, corriendo por los pasillos a una velocidad  no tan normal en mi, ya que cargaba el peso de mi instrumento en la espalda, justo había salido de una clase y no tuve el tiempo de dejarlo en ningún lado seguro, por ende tendría que cargarlo y correr al salón. Quien en su sano juicio le dice a una alumna que tenia que ir al salón de ensayos 10 minutos o mas después de la hora fija?!

Ya no podía tener mas estrés del que cargaba en los últimos días, no estaba del todo en mis cabales y creo que ya estaba por volverme loca, perder la cabeza, irme a la tierra del desvarió, pero siempre mantener una cara de despreocupación y esconder la escena de caos que era mi cabecita albina.

-Llegue!

Dije al abrir la puerta del salón y en un tropiezo tuve la desgracia de caerme boca abajo por solo tropezar con mis propios pasos, y no solo eso, si no que aguantar la queja cuando Kittler cayo justo sobre mi espalda como hacha asesinando a un árbol.

-Scheiße ...

Bufe por lo bajo y me reincorpore al ver que... no había tanta gente como esperaba, o no era la primera en llegar en tarde... de todas formas, ya estaba mas tranquila, me daba igual si alguien se burlaba por caerme de esa forma pero ya estaba acostumbrada y se me resbalaba; suspire pesadamente y ya sentía las consecuencias de semejante golpe que me dio mi violonchelo justo en medio de la espalda.

-Buenas tardes, perdón la demora... ehehe me avisaron hace exactamente 5 minutos que había junta  y vine corriendo lo mas rápido posible 

Esboce una sonrisa nerviosa y si tenía suerte no había llegado tan tarde... podía ver al profesor que tomo mi audición, al joven que vi en mis primeros días de clase y fingió ser la voz de un árbol, y la chica pelirroja que hacia de Teobaldo afeminado y cuyo nombre NUNCA me acuerdo por alguna razón.
Tambien esperaba que esta reunión me sacara por un segundo los problemas de mi cabeza, había estado repasando y estudiando tanto estos días que me había olvidado incluso de hacer mi vida cotidiana y divertirme

-eh... falta gente, verdad?

Si Ichigo no daba la pelea eso nunca sería del total agrado del pianista. Gustaba de ver que aquella muchacha siguiera allí con esa sonrisa, de verdad le agradaba. Si fuese o no real ambas reacciones eran deliciosas para su retorcida mente que florecía sin saberlo con su gusto por ver su venganza tan cerca¿por qué? bueno, si fuese algo verdadero la confianza la haría totalmente ilusa y si fuera falsa...oh vamos, eso sería aún más maravilloso a sus ojos por el simple hecho de pensar que ella podría ganar.

El ambiente se vio interrumpido por una caída estrepitosa de una alumna conocida por Lucien,Odette llegaba con su instrumento en su espalda,por lo que decía llegaba desde sus clases.

Lucien dejó que Reino le ayudase y luego hablara, haciendo las presentaciones correspondientes, por su parte hizo una leve reverencia con su cabeza y sonrió tranquilamente.

El escenario había cambiado drasticamente, Reino deseaba un trabajo inmediato a lo cual Lucien sonrió con cierta pircardía,algo que sólo salía a flote cuando se sentía frente a un reto y es que no era para menos, debía interpretar y hacer los arreglos necesarios sólo y para dos personasahora ya- Comprendo.
Fue como si a Lucien le inyectasen algún especie de medicamento estimulante,se veía en sus ojos la emoción.

Siguió a su superior con la mirada, luego al ver el piano, tomó su libreta y lápiz, se colocó de pie y se dirigió a este, miró a Reino esbozando una mirada determinada, sus manos acariciaron el piano,sonrió con cierto dejo de confianza en él- Prometo poner todo de mi en esto, espero que el público, usted y el director se sientan totalmente llenos con mi trabajo y que ello encamine a mis compañeros hasta la cima...-se giró a las chicas y haciendo un gesto con la mano les dio paso-Por favor, comuniquenme lo que ustedes desean, de esa manera moldearé una melodía y haré los arreglos correspondientes para sus canciones principales de acuerdo a sus personalidades y capacidades. Necesito saber tonos, notas y registros para componer algo que no les sea demasiado problematico. Si tienen alguna duda u opinión son libres de decirla. Canten algo con lo que se sientan cómodas pero que a su vez demuestre su capacidad.