Lo prometido es deuda (Ren Hikari)

Importante?-pestañeo un poco e hizo una mueca con la boca al sonreír, una muy irónica y a la vez pedante, y es que no podía ocultarlo, le tenía recelo a Ittoki- Sinceramente preferiría que no conocieras a ese sujeto...-suspiró al ver que había sido demasiado sincero- lo siento, me dejé llevar un momento-llevó su mano entre sus propios cabellos y los hizo hacia atrás- Ikki...tiene una habilidad nata para hacer sonreír a la gente, seguramente te hubiese sacado una sonrisa y se llevarían muy bien.

Ren era un chico muy seguro de si mismo, pero si hablábamos de Otoya esa seguridad se iba en cierta forma, era normal, sobre todo si se pensaba que era la única razón por la cuál todos sus esfuerzos anteriores con Haruka habían sido en vano, dejándolo como el siempre amable caballero y nunca como el príncipe que podía estar con la princesa, con la mujer que siempre había amado pero nunca pudo concretar nada por ese fantasma pelirojo.

-las facetas más naturales de la guitarrista le devolvieron a su estado más amable, como si su propia forma de comportarse le hiciera reír-
No sería ninguna molestia lady, siempre puedo tener un momento para ayudarte, estaremos en el mismo lugar, quizás la cafetería, las salas de ensayo o nuestras propias moradas

-se inclino en cuclillas y tomó sus manos al verle nerviosa por pensar en que era tonta- Hey, no te trates así my little lamb- volvió a sonreírle con ese dejo de calidez- Soy bastante paciente, si toma mucho tiempo entonces más tiempo te daré, todos tenemos un punto que nos cuesta, en mi caso si te soy sincero varias veces me saltaba las clases en la academia, hubo un momento en que no sabía que escribir en una canción...me costó muchísimo, pero lo logré, así que veremos algún medio para que puedas aprender y sea divertido.

Desde abajo, Ren apretó un poco más las manos de la chica, envolviéndolas de calor- Si eso te ayuda no me importa compartir tiempos contigo, estaría viéndote también y sería feliz con ello, puedo enviarte deberes para el hogar como un buen profesor~-hizo un gesto sobre su tabique con su dedo indice simulando unas gafas formando una expresión severa pero graciosa, digna de los maestros de antaño, de esos bien estirados- Miss Hikari, debe cumplir con sus deberes de lectura musical...-su semblante cambió totalmente a uno más juguetón pero relajado llevando una de las manos de la muchacha cerca de los labios del bronceado chico- o me veré en la obligación de castigarle~-besó le torso de la mano de Ren-chan y rió por lo bajo con soltura- No creo que quieras eso~ así que serás una alumna responsable¿cierto, Ren-chan~?Prometo darte una recompensa cada ves que avances~ -dejó libre su mano para no incomodarle- Se que podrás, creo en ti y en tu amor por la música.

-Uhm...-se sintió algo culpable por haberlo puesto en una situación en la que debió responder de esa forma, seguramente le incomodó. Aun sí, pese a ese sentimiento de culpabilidad existió otro, uno de tranquilidad "Así que él también logra enojarse...", pensó después de todo sólo había presenciado hasta ahora ese actuar tranquilo y tolerante, sin una gota de irritación. Él, al igual que ella, tenía sus preocupaciones y asuntos que le superaban, así mismo...ambos tendrían que dejarlo salir en algún momento, ¿verdad? Negó con la cabeza ante su disculpa, estaba en su completo derecho y lo aceptaría.- Tal vez...pero a la persona que conozco y me ha logrado sacar una sonrisa, es Jinguji-san...-respondió con un toque de timidez.

Rió despacio con la pequeña actuación del pelinaranjo. En realidad, si lo pensaba, fácilmente podía pensar en él como ese profesor que cuenta con un gran club de fans a su siga en las escuelas, después de todo era joven y bastante apuesto...seguramente tendría muchas chicas coladitas por él. Su risilla se transformó en una más nerviosa, acompañada de un claro rubor en sus mejillas al contacto de sus labios con el torso de su mano, asintiendo.

- S-seré una alumna responsable...-dijo en un tono bajo. -No podría hacerle...perder el tiempo...¡Me esforzaré! -su mirada cambió a una mucho más decidida, posando sus celestes ojos en los del muchacho.- Pero...Uhm...¿A qué te refieres con...recompenzas? -preguntó en forma curiosa, le encantaban las sospresas y sí...arruinarlas.

Usser::

Mantuvo silencio un momento abriendo los ojos sorprendido por lo que había dicho la guitarrista-...uh-una de las manos de Ren se posó sobre su nuca, suspiró ligeramente mirando a otro lado sonrojado-well...thanks-la sonrisa del idol se vio avergonzada y de cierta forma le hizo lucir más pequeño que de costumbre, sin quererlo esa simple frase para él había significado mucho y por lo mismo se había sentido avergonzado. Nunca se le pasó por la cabeza que la chica pudiese decir algo así por que siempre tendían a ser los demás o en realidad el mismo Otoya que sacaban sonrisas a sus fans, el era el que sacaba suspiros...nada más, siempre visto como el casanova.

No tardó mucho en volver a la normalidad, no se permitía que lo viesen así y ya era muy extraño que la chica sacara tal faceta de su parte.

"No confundas las cosas Ren, esto es porque en alguna ocasión te recordó a haruka...es por eso"

Más empeoró el asunto cuando ella respondió el tema de las clases con esa adorable forma de ser, sincera y decidida.

"Oh...is not that...you are so special..
You Have More Charm, More Charisma
Than A Million Roses

I didn't know she could be so ... adorable-sigh-"

cuando la chica pregunto por las recompensas ladeó el rostro negando con la cabeza y entrecerrando los ojos, dándole una apariencia entre cariñosa y traviesa al estirar los labios debido al sonido que hacía para negar,  posó su dedo indice sobre sus labios- hi-mi-tsu~-le guiño un ojo-It's a secret, but you can try to guess sometime~

Volvió a ponerse de pie sonriendo mirándole fijamente- Tengo algunas ideas, mientras más avances más grande será la recompensa y claro, al final puedes pedirme lo que desees. Lo que quiera la princesa, se lo daré, puede ser cualquier cosa.

usser:

Mantuvo la vista pendiente en el pelinaranjo, pues por la falta de luz no pudo dar por sentada la expresión en su rostro...¿Estaba...vergonzado? De no ser por ello ¿Por qué habría apartado la mirada? Realmente le sorprendió, el hecho de que alguien como él pudiera verse afectado de esa forma por las palabras de la castaña...realmente no se lo esperaba. Sonrió con ternura, pese a que quizás el chico no lo notaría pues sus ojos estaban fijos en otro lugar. Pese a todo lo sorpresivo y que ella hubiera sido la culpable de aquella expresión, le pareció adorable...después de todo es difícil ver a un casanova como Jinguji en un estado tan vulnerable, como un adolecente...sonrojado y apenado. Aunque claro poco y nada podía ver Ren por la luz que solo el cielo les entregaba.

-Mh...-se detuvo un momento intentando pensar que podría darle o que le gustaría tener por recompenza.-...¿Comida? -ladeó la cabeza al momento de contestarle...¿Acaso es en lo único que puedes pensar ahora?, se dijo a si misma sonrojándose levemente.- C-claro...si...usted quiere...Y-ya había dicho que sabía cocinar...uhm...-comenzó a jugar con sus dedos, mirando solo en esa dirección.

-¿Princesa? -preguntó apuntándose a sí misma, con una expresión incrédula- Hahaha, creo que no encajo con ello -negó con una mano moviéndola de un lado a otro-...y me da algo de pena...que me diga que puedo pedirle cualquier cosa...después de todo está haciendome un gran favor...-volvió a mirarle desde abajo, ejerciendo una pequeña y sultil sonrisa.-...pero ¡está bien! Abusaré de su amabilidad y pensaré en que podría pedirte...¿Está bien? -respondió trasladando su mano derecha hasta su propia cabeza.

Usser:

Era simple, tan simple como persona que eso era lo que la hacía especial, el idol solo rió ligeramente cuando trató de decir como opción lo de la comida y ella movía sus dedos casi como si eso le hiciera esconder su vergüenza.

Si te gusta la pasta entonces podría darte doblemente en el gusto, se me da muy bien la comida italiana y también la condimentada- Ese tipo de cosas se le daban bien, bastante bien si es que se podía decir- Entonces podríamos partir con eso~ Luego si gustas de lo que cocine...mmm...veamos, haré tu platillo favorito.

Ren era un tío que gustaba de encaprichar a las personas, aunque claramente no volverlas un nido de caprichos, solo añoraba siempre esa cara de felicidad de alguien a quien estimaba o quería al sonreír y conseguir lo que deseaba. En su caso siempre le daban todo lo que querían cuando pequeño así que ahora ya mucho más mayor y maduro gustaba de dar atención.

No pienses necesariamente en la típica princesa de cuento-su voz se profundizó un poco-yo...tampoco podría llamarme a mi mismo príncipe, aun cuando muchas dicen que lo soy. Para mi Ren-chan es una mujer que puede soñar como una princesa y que puede cumplir sus metas como una mmm, así como una princesa guerrera-rió por lo bajo volviendo a su postura bromista- porque quizás no se comporte como una cuando está sola en su casa~- rió un poco al imaginársela algo destartalada y despeinada, con la guitarra a un lado, el también tenía esa faceta cuando estaba solo, la única persona que conocía que no tenía tales arranques era Masato, pero eso ya era porque Hijirikawa era un cuadrado- Puede que seas una princesa atípica~ lo cual sería mucho más interesante.

-respiró la brisa nocturna como si ese simple gesto y la conversación le relajasen en demasía, cerró los ojos un momento y le contestó a la guitarrista- Así esta mucho mejor, puedes aprovechar de mi amabilidad cuando quieras. Yo estaré ahí cuando eso pase.

Ya era un poco más tarde y el hablar de comida le daba algo de hambre- ¿Has comido algo, lady? Generalmente ceno a estas horas, podríamos pasar a algún lugar y luego te dejo en casa no me gustaría que caminases sola, aunque claro, también podemos seguir aquí o solo dejarte en casa en un rato más- la oscuridad del lugar era armoniosa, las luces de las estrellas impagables, pero no podía dejar que Ren se quedase con él toda la noche, seguro podría tener hambre o más tarde darle algo de frío, si se enfermaba iba a ser un problema para ella y el estaría preocupado, ese pensamiento le hizo percatarse que le había cogido aprecio a la guitarrista.

Qué dices?

-¡Me gusta!-respondió bastante animada, pues la verdad la comida italiana, las pastas en general, era lo que más le gustaba comer-...Creo que Jinguji-san matará dos pájaros de un tiro con eso...Después de todo esa clase de comidas son mis favoritas -rió bajito encimismándose levemente. Si bien nunca se había entuciasmado a hacer todo el proceso por su cuenta solía comprar diversas clases de pastas en el supermercado, eran fáciles, rápidas y muy deliciosas.

En realidad se sentía algo rara por recibir tanta atención de parte del pelinaranja, no estaba acostumbrada a esa clase de tratos, pues finalmente se había cuidado sola y en silencio hasta el momento. Los únicos que le habían cuidado con tal dedicación eran Hiro y Kei, del resto solía tomar distancia, e independencia...no le agradaba el hecho de depender de otros ajenos a ella. Pero, esta vez, se sentía sumamente en deuda con el joven frente a ella no rechazaría sus buenas intenciones para con ella, además tampoco era como si realmente le molestara...solo era extraño.

Volvió a reír bajito por los comentarios de Ren, "¿Cómo una Valkyria?" pensó imaginándose a si misma como una fuerte mujer con armadura...definitivamente era demasiado para su bajo perfil y delgado cuerpo.- ¿Yo? ¡Soy un desastre cuando estoy sola!-admitió avergonzada pero sinceramente hacia el muchacho.- Nunca permitiría que me viera en mi estado más...salvaje...¿?-ladeó la cabeza al final de la oración. Definitivamente podría ser algo así, con el cabello apelmasado, demorando horas en poder despertar aun si la alarma hubiera sonado mas de 5 veces, de mal humor...no, definitivamente Jinguji no debía verla de esa forma...Nadie debía.

Toda la conversación le había hecho olvidar más allá, incluso el hambre que pudiera sentir. En ese momento su estómago reaccionó dejando escapar un leve quejido-...A-ah...c-creo que...aceptaré el nuevo plan...-comentó apenándose en sobre manera, levantándose del lugar dando una última mirada hacia el cielo. Volviendo a perderse entre los pequeños y tintineantes destellos de las estrellas, era inevitable, sus celestes ojos se perdían sin poder controlarse.-¿...No te encantan...?-comentó al aire, olvidándo formalismos, solo caminando sin ver en realidad por donde iba y dejándose llevar.

Soy afortunado entonces de poseer habilidad con ese tipo de comida~-se vio en su rostro la seguridad al hablar, al menos ya podía afirmar que no desilusionaría a la chica cocinándole-Haré algo delicioso que te dejará con...ganas de más~-"podría ser una insinuación? maybe~"


Sonrió cerrando los ojos al ver que ella se confesaba diciendo que era un desastre estando sola, le había entrado la curiosidad, no podía negarlo.

Al parecer dí en el clavo, otro punto más para mi~-volvió a reír pero sin emitir sonido alguno, luego volvió la vista a ella siguiéndole con la mirada...con aquella mirada que se perdía en el cielo estrellado, Ren se perdió no en el cielo, si no por un segundo en la figura sombría y a la vez deslumbrante de la guitarrista.

¿...No te encantan...?


Lo hacen...cada segundo que pasa-suspiró al saber que realmente no eran las estrellas lo que le habían encantado, era la muchacha frente a él.

Aunque si te soy sincero-caminó unos cuantos pasos delante de ella y giró su rostro sonriendo ladino entre la oscuridad- Podría mirar más que las estrellas...la intensidad de la bella luna rodeada de ellas-dejó salir un nuevo suspiro regañándose a si mismo al hacer tal confesión, después de todo no se estaba refiriendo a la verdadera luna si no más bien al encanto de Ren, volvió a girarse-Let's go Ren-chan.

Levantó la mirada perdiéndose en la inmensidad del cielo pero aun consciente de su caminar, le dio un momento la espalda a la chica y descendió la velocidad de su andar para quedar al lado de ella.

Serás entonces mi guía de nuevo?-sacó las llaves del auto, no estaba para nada lejos.

Sonrió ampliamente ante el preambulo de lo que podría ser una rica cena preparada por Jinguji, realmente amaba comer cosas preparadas por otras personas, y aunque sonara bastante goloso la comida era una de las cosas que más le gustaba. Aunque bueno, solo si lo hacía en compañía, comer por su cuenta era algo triste y no lograba disfrutarlo del todo...Ahora que lo pensaba, hace ya bastante que no disfrutaba completamente de comer, incluso había dejado de hacerlo con la misma frecuencia que antes, ingería alimentos para que su cuerpo pudiera trabajar sin desmayarse o algo. No pretendía dar pena con esto, pero la angustia que había sentido en el último tiempo le impedía comer grandes cantidades, sólo tenía un gran nudo en el estómago. Es por eso que la idea de acompañar al pelinaranjo esta noche le ilusionaba enormemente, después de todo, no quería terminar odiando algo que amaba hacer.

La voz del chico la sacó de ese pequeño transe en el que había entrado, solo para buscarle nuevamente con la mirada.-...Así que disfruta más de la luna...-concluyó fijando su vista nuevamente en el cielo, esta vez sobre la luna. No podía negar que se veía enorme y preciosa, incluso estando a la mitad...le gustaba cuando no estaba completa, así su luz no impedía poder observar las pequeñas estrellas a su alrededor, terminaba siendo el momento justo para apreciar ambas luces en el cielo nocturno.

-¡C-claro! -contestó siguiéndole el paso. En poco minutos ya estuvieron junto al automóvil del muchacho, ya dentro la chica cayó en cuenta de que no habían decidido donde irían aun. -¿Qué clase de comida le gustaría? -preguntó volviendo sus manos hasta su bolso, debía asegurarse de traer el dinero suficiente como para pagar su cena, después de todo, le costaba mucho aceptar cosas gratis. Tenía un par de sitios en mente, sólo esperaba que luego de nueve meses siguieran ahí tal y como lo recordaba.

-Creo recordar un par de sitios buenos...-ladeó la cabeza, con cierta preocupación en su mirada-Sino, tendremos que aventurarnos-rió bajito, buscando el cinturón de seguridad.-Mh...Jinguji-san...-susurró, juntando sus manos sobre sus faldas, apretando sutílmente los labios para luego direccionar la vista hasta los celestes del chico.-G-gracias....por lo de hoy...-

Entró al auto con ella, colocando el cinturón primero que cualquier cosa y fijándose que la muchacha hiciera lo mismo, encendió el coche tomando atención de lo que decía la guitarrista.

No conozco mucho de los restaurantes que hay en la ciudad, si te soy sincero he estado cocinando en mi departamento este ultimo tiempo, se hace algo extraño cocinar para solo una persona-rió por lo bajo un poco- usualmente en Japón salía a cenar o era...-se detuvo un ínfimo momento, recordó cuando Haruka cocinaba para él-...bueno, alguien cocinaba para mi, lo mismo que en la casa de la familia. Pero no soy del tipo de personas que sea quisquilloso con la comida, así que cualquier lugar estará bien.

el motor ya estaba listo, sonrió al escucharle sobre aventurarse, su sonrisa se hizo algo coqueta al mirarla- Entonces...si deseas aventurarte puedo acompañarte donde quieras~ aventurarnos juntos será una preciosa experiencia~-se aseguró de que el cinturón de Ren estuviese bien...si era sincero temía por los accidentes, no es que realmente condujera mal, era precavido.

Pestañeo al ver los azules ojos de la castaña, guardando silencio un momento y al sonreír sus ojos se entrecerraron ligeramente- Aun no me des las gracias, my dear, queda la cena~-le guiño el ojo y arranco el auto- Además...yo estoy agradecido por encontrarme contigo ese día.

Pensó unos momentos mientras le escuchaba, en realidad no sabía exactamente donde podría ir. ¿Un restorant italiano? No...no estaba segura de donde podrían encontrar algo bueno. ¿Qué tal algo más exótico? Después de todo las pastas era algo que podrían disfrutar en la comodidad de su hogar, y tampoco quería arruinar el ofrecimiento del pelinaranjo en cocinarle algo así. Enseguida detuvo sus pensamientos frente a la pequeña pausa de Jinguji. ¿Había sido su imaginación? ¿O por un segundo algún recuerdo triste pudo haber llegado a su mente?

- ¡Si gusta podría hacerle algún postre alguna vez!-dijo apresuradamente luego de que acabara de hablar.-...L-la verdad no me especializo en la cocina en general...sólo se hacer las cosas básicas...p-pero se me dan bastante bien los postres...-continuó ya algo más pausada. Si bien aquella acelerada reacción se debía a la preocupación por el muchacho la verdad era que Ren era bastante buena cocinando cosas dulces, no comiéndolos. Solo disfrutaba el hacerlos.

-Hahaha...¿Incluso lo sería si nos perdemos?-rió de buena gana tras su comentario, aunque claro, en un auto dentro de la ciudad era difícil perderse.

Simplemente sonrió a su respuesta, ella también estaba sumamente agradecida de poder encontrarse con Jinguji, él había resultado ser la primera persona que escuchaba su llanto, y la había contenido, incluso sin saber que sucedía en realidad. Estaba muy agradecida con él.

El auto partió sin destino fijo, no era demasiado tarde, tendrían un tiempo para escoger.

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