Lecciones especiales (Ren Hikari)

La vida en glass city se hacía más y más llevadera, comenzaba a pensar que este lugar era un agradable sitio para quedarse y su departamento ya estaba totalmente listo, inclusive si en alguna instancia los gemelos quisieran venir y quedarse podrían hacerlo, de la misma forma pensó en alguna otra visita.

Sus días eran ir al sello cada día, allí, de vez en vez se había encontrado con la guitarrista, almorzaban juntos y él le daba apuntes para las clases, no había mucho tiempo, por lo mismo concordaron que era necesario algo más extenso. El Jinguji intentó bromear con una ida sorpresa a la casa de la castaña, de la misma forma que se negó en aquella cena en el barrio chino lo hizo la otra vez, así que el departamento del idol era un buen lugar. Día domingo,claro, era el día libre de ambos a eso de las 12:30 del día debía estar todo listo.

Mientras tanto sus hermanos y Reika le mantenían al tanto de la situación en japón, de la misma forma, hace no muchos días había viajado para ver a su amiga Tomoshika que había tenido una ruptura bastante grande. Por lo mismo, Ren consideró que las cosas en ese momento no estaban del todo bien para regresar de forma definitiva y más aún teniendo en cuenta que no había debutado en concierto en Glass city y que aun estaba lejos de sus propósitos. Si bien ya comenzaba a hacerse notar entre la gente de glass city con pequeñas entrevistas o hacerse conocido incluso entre los aspirantes por ser uno de los jueces de las audiciones, no era suficiente, no si deseaba hacer llegar a ambas señoritas su más ferviente deseo.

"De Haruka no he sabido nada, desde lo que me mencionaste de tu anterior cumpleaños...pues...nada, pensamos en su momento mandar a gente a investigar. Sé que tu prometida...bueno, ya ni sé como llamarle se encuentra bien, a regresado al campo, no tengo más información que esa pero, ya sabes como es ella, no dice mucho y por cuenta mía, la entiendo"


Lo entiendo,gracias por mantenerme al tanto, Reika...lamento preocuparles.
"Nee~ visita a tu hermana de vez en cuando"- Ren sonrió por aquello,después de todo no podía desvincularse de todo.

Habló durante bastante tiempo con su hermana esa noche, quizás horas, le contó sobre la chica que compartía su mismo nombre y esta atracción que comenzaba a sentir por la dichosa muchacha, su hermana se rió de él pero le aconsejó que, como buen Jinguji los sentimientos eran algo impredecible pero siempre puros.
"Después de todo, si la chica te hace pensar en ella luego de todo lo que está sucediendo...debe ser una muy buena mujer, me gustaría conocerla"
 Luego de aquello se durmió, por lo mismo el cansancio de todos estos días se acumuló en el cuerpo del Jinguji. Sus oídos obviaron cualquier alarma existente la mañana siguiente.

...ah...-a la lejanía sonaba lo que al parecer era el timbre del departamento-...porque, tan temprano...-perezoso como siempre cuando despertaba, se acercó a la puerta en pijama, como siempre con el torso desnudo y el cabello desarreglado.

referencia:

No miró siquiera quien era-ahaaaaww-bostezó apoyándose un poco en el marco de la puerta, rascándose la cabeza- buenos días...uh

se percató del asunto y abrió los ojos de par en par-...ah, Re-ren?-miró hacía adentro, estaba ya el sol en su apogeo, luego volteo su mirada a la chica y rascando de nuevo su cabeza intento tomar la situación "normal"- yo...ah...bueno, lo lamento,pa-pasa-hizo un gesto con la mano para hacerle pasar y luego cerró la puerta- lo siento, anoche me quedé hasta muy tarde hablando con mi hermana en Japón y...amm ¿quieres algo para beber?

Por suerte estaba todo ordenado, algo que había aprendido de Hijirikawa en todo ese tiempo viviendo juntos le ayudaba en estas instancias.Las cosas en su lugar, cuadros,fotos,su saxofón,todo estaba allí-puedes tomar asiento-le sonrió mientras peinaba con sus dedos su cabello desordenado.

departamento:

Incluso con las pocas y efímeras clases que había tenido con el idol no podía negar que poco a poco iba mejorando en su lectura de partituras. Al menos ahora era capaz de identificar algunas notas enseguida, pero hacerlo de corrido continuaba siendo una misión imposible para la castaña, mucho menos el leerlas mientras tenía la guitarra entre sus manos. Pero se sentía orgullosa, aunque se escuchara mediocre por el mínimo nivel que llevaba, más nadie podía imaginar lo difícil que resultaba aquella tarea tan obvia para un músico, era como un secreto, secreto a voces pues ya algunos se habían percatado de la gran falta de la guitarrista. Por lo mismo era hora de aplicar todas las costumbres de escuela y comenzar a estudiar como si se tratara de los finales.

Amablemente Jinguji le había propuesto juntarse, luego de bromear con respecto a si podría ser en su departamento...¡Definitivamente por un tiempo nadíe debía entrar allí! Se estaba creando todo un universo...Pero bien, quedaron de verse aquel domingo. Era un día agradable, no hacia demaciado calor ni estaba frío, además corría una fresca y suave brisa.Se vistió con un traje ligero, bastante primaveral, un pequeño bolso negro, y el infaltable estuche de su compañera, Hana, su guitarra.

Anotó la dirección en el celular, y lo revisó muchas veces antes de partir, e incluso mientras caminaba, porque claro su orientación apestaba tanto como su lectura de partituras. Por suerte había salido varios minutos antes de lo que normalmente debería, previniendo que por extravios terminara por llegar tarde. Finalmente lo logró, indicó al conserje hacia donde se dirigía y parecía que el idol había dicho la noche anterior, pues no llamó al mismo departamento. Subió enseguida, encontrándose pronto con la puerta.

-Ah...¿Por qué estoy nerviosa?...P-parezco una adolecente...-suspiró sintiendose avergonzada de si misma. Apretó el botón dando unos pequeños pasos hacia atrás. Ladeó la cabeza al nortar que esto tomaba más de lo previsto ¿No estaría en casa? Tal vez había salido a comprar alguna cosa. En medio de esos pensamientos se oyó una voz desde el interior, y unos pasitos que se acercaron perezosamente...¿Estaría dormido? Aun así Ren esperaba recibirlo con una sonrisa.

-¡Buenas!...T-t-t-tar---...bue...b-b-buenas.....t-tar...tardes...-parecía como si algo se hubiera roto dentro de ella que le impedía hablar con claridad, es más su propia voz se fue apagando al momento de ver al pelinaranjo. Ciertamente...no esperaba una bienvenida así. Automáticamente los colores se le subieron al rostro y su vista, que había partido a la altura de su rostro, descendió hasta el suelo, dejando ver entre sus cabellos el vívido color rojo en sus orejas. Asintió a la invitación sin pronunciar palabra alguna.

-Y-ya veo...Te...has quedado dormido...hehe...-dijo intentando actuar de la forma más natural posible, aunque claramente era pésima en ello, mantenía su cabeza gacha, viendo la punta de los pies de Jinguji y el bello(?) pisp del apartamento.-L-lo siento mucho...parezco una niña...s-s-solo me sorprendiste...y-yo...estaré bien en un minuto...-se excusó alzando una mano, sin dejar ver su rostro aun.

Para él era tan normal el exhibir de esa forma su cuerpo por la confianza que se tenía y por su propio trabajo que no se había percatado en lo más mínimo de lo que estaba haciendo.

Mmm?-los colores en el rostro de la guitarrista no tardaron en aparecer, cosa que le hizo gracia al idol en cuestión de segundos- Ren~-ladeo el rostro y se inclinó un poco para estar a la altura de la chica, levantando el mentón de esta- Buenas tardes-dijo le besó la mejilla sin ningún tapujo al estar sólo con ella. Se dirigió a la cocina y le sirvió un vaso de zumo- Supongo que has estado estudiando, ¿verdad?-acercándose le dio el vaso- Hey,ponte cómoda, estaré aquí en unos minutos, he de suponer que no quieres que me pasee de esta forma delante de ti...-sonrió malicioso bromeando- ¿o si?~

Iba a alzar el rostro cuando sintió que la llamó, más antes de eso era el chico quien levantaba su mirada aun con una expresión algo confundida, sin mencionar el rubor que aun reinaba en él. El rostro de Jinguji se acercó sin titubeo alguno hasta la mejilla de la guitarrista dejándola, para variar, sin habla.-Awa...a-ah...-No tardó en marcharse hasta la cocina y ella en llevar su diestra hasta el sitio que los labios del idol habían tocado.Ah...Realmente no se si lo hace para burlarse de mi...o es natural en él..., pensó intentando recobrar su ritmo cardiaco normal.

-M-muchas gracias...-recibió el vaso dando el primer sorbo antes de responderle.-...Claro que sí...Sino no tendría comida...¿verdad?-respondió en forma de broma, recordando lo que el pelinaranjo había dicho el día que estuvieron en el barrio chino. Aun que claro, no era la razón principal de su gran empeño últimamente.-¿E-EH? N-no...Y-yo no podré concentrarme si vas así...-respondió enseguida, volteándose hacia el lado contrario, con una sonrisa y risilla nerviosa. Naturalmente no podría siquiera hablar bien si el muchacho se encontraba de esa forma, no porque fuera una mojigata, simplemente era por el hecho de que nunca acostumbró ver tanta...libertad? en un hombre. Hiro y ella eran de origen japonés por lo que ambos eran demasiado recatados. Si se ponía a pensar solo lo habría visto con el torso desnudo unas cuantas veces, en la playa y una que otra vez cuando eran novios, por razones obvias que nunca se concretaron. Lo mismo con el pelirrojo, si no recordaba mal solo le vio de esa forma cuando intimaron.

Se mantuvo observando con cuidado del departamento, era realmente muy bello y amplio, casi como si un diseñador hubiera puesto sus manos sobre él. ¿Sería todo obra de Jinguji? Tenía mucho estilo después de todo, la vista era maravillosa y hasta tenía unos ventanales enorme y una terraza donde la brisa se sentía fenomenal. ¿Cómo se verá el cielo de noche desde aquí? Ah...pero quizás la luz no deje ver nada..., comentó para si misma a medida que se acercaba, inclinándose levemente sobre el balcón.

-Le sonrió como ahora usualmente hacia con ella,ya se estaba volviendo un gesto natural al tenerla cerca de si- Si, si hoy logras la meta que te impondré te prepararé un almuerzo que no olvidarás.

Ante la respuesta de su pregunta Ren se acercó a ella y le acarició la cabeza- Ok, ok, lo lamento, ya vengo, iré a bañarme y vestirme, como dije, ponte cómoda, si quieres poner música o algo hazlo~-Le indicó donde estaba el equipo y el control remoto y  se retiró a su alcoba.

Se demoró unos cuantos minutos en darse un baño, luego secándose el cabello y vistiéndose, usualmente habría salido en toalla a buscar algo frío para beber,pero estaba Ren y la idea no era incomodarla. Salió vestido bastante cómodo,una camiseta de color plata de corte simple con mangas semi largas y unos pantalones oscuros. Tomó su cabello en una coleta dejando expuesto su rostro. En su mano traía unas cuantas partituras y un lápiz.

referencia:

Veamos, quedamos en el nivel intermedio,o al menos creo que para alcanzarlo tendremos que poner como meta que puedas representar la canción que tengo aquí- Se acercó a ella-No soy muy entendido en las cuerdas...las únicas canciones con la cualesl estoy más familiarizado-cerró los ojos y se sentó en el sofá blanco- son con las de Otoya, así que usaremos una de ellas¿Te parece?

Se quedó la mayor parte de tiempo asomada en el balcón, viendo el paisaje, sintiendo la brisa. Para ser un edificio se sentía mucha calma...segúramente era por el barrio, después de todo se trataba de la zona importante de Glass City, una zona que dificilmente alguna vez podría aspirar. No solo por lo costoso de tener una vida allí, sino porque llegaba a sentirse fuera de lugar, y es que vamos, era una pueblerina que encima de todo había vivido en un orfanato la mayor parte de su infancia y luego con su amigo de la infancia y protector sobreviviendo con el trabajo que encontrara cada uno. No estaba acostumbrada a los lujos ni los necesitaba. ¿Cómo habría sido la infancia del pelinaranjo? No daba por sentado nada, después de todo hasta los ricos tenían sus propios problemas, eran personas, ni el dinero los salvaría de los problemas.

Sintió las pisadas del joven acercarse, reintegrándose a la habitación con él. Se detuvo unos segundos al darse cuenta de lo diferente que se veía habiendo tomado su cabello en una coleta.-Vaya...Ese peinado realmente te sienta muy bien-comentó volviendo a acercarse, sentándose junto a él, se inclinó levemente hacia adelante, quedando en una perspectiva mucho mas directa con el rostro de Jinguji.-¿Por qué nunca andas así? Siempre te veo con el cabello sobre la cara, y no logro verte muy bien a los ojos...-dicho esto volvió a alejarse, observando las partituras en su mano de reojo.-Ah...sí, está bien...Es mejor que no las conozca para no hacer trampas hehe....-sonrió levemente, buscando su estuche y poniéndolo sobre sus piernas para retirar el instrumento del mismo.

Se tomó su tiempo para afinar las cuerdas, cerrando los ojos, realizándolo de forma minusiosa y profunda, después de todo, realmente amaba su guitarra. Hana le había acompañado desde sus 15 años, había sido el primer regalo que Hiro le había dado con el esfuerzo de muchos meses, aun lo recordaba. Fue el regalo de cumpleaños que más apreció y le cuidaba tan bien que incluso hasta ahora seguía acompañándola en cada canción.

-se percató de su inclinación para verle, pestañeo un poco y luego una sonrisa calmada de medio lado se curvó en sus labios, estaba algo acostumbrado a los halagos pero...escucharlos de la guitarrista era cosa distinta, así que de una u otra manera sintió algo agradable en su pecho-Digamos que...-miró el cielo del departamento y sonrió con seguridad y algo de ego en su rostro, cerró los ojos- soy pretencioso, no lo negaré-se acomodó un poco en el sillón- Además, mis fans les agrada bastante el usual peinado que uso, cuando lo cambio se sorprenden y siempre están muy felices de ver una nueva faceta mía-abrió los ojos y su sonrisa se transformó en una más amena y dulce- sin ellas no estaría donde estoy, así que debo cuidar mi aspecto, soy un idol que atrae bastante por como luce-se encogió de hombros- aunque eso signifique que muchas de ellas sólo me sigan por como luzco.

Ren lo tenía más que claro, sabía que su apariencia tenía mucho que ver con su popularidad y...en realidad casi ya no le molestaba.Por esa misma razón sabía que estos momentos con la guitarrista eran algo más que especiales, ella se quedaba a su lado porque deseaba estarlo más que por su belleza- Pero, de igual forma estoy muy agradecido.Sin ellas yo no estaría donde estoy

Volteó sólo la vista a la chica, manteniendo su sonrisa- además, tiendo a estar de esta forma sólo cuando estoy cómodo o en confianza.-rió un poco entre dientes-Puedes verme a los ojos cuando quieras, sólo es cosa de pedirlo~

Después de esa broma, ambos se concentraron en lo que les traía allí, la castañano tuvo ningún problema en aceptar la propuesta de la canción, de cierta forma, como ella decía, era mejor que no conociese la estructura.

A los ojos de Ren, en este mismo momento la chica ante sus ocelos celestes por alguna extraña jugarreta del destino parecía incluso más bella que antes. Se fijó en sus manos, sus leves cambios en su rostro, en sus ojos cerrados y en su largo cabello. Comenzó a sonreír enternecido sin percatarse de su propia acción, ensimismado por aquel espectáculo. Hana, su guitarra, era tratada con el amor más incondicional que pudieses ver, inclusive se sintió un poco inspirado en escribir una letra, sintió un poco de envidia.


"Me gustaría ser tratado así también por tus manos, Ren...si que tienes suerte Hana~"

Ah-un pequeño mechón de cabello comenzó a caer hacia el rostro de Hikari, Ren se levantó y comenzó a trenzar el largo y lacio cabello de la chica-lamento si te interrumpí-manejando con sus dedos cada hebra, el idol se acercó un poco más para ver el lado derecho donde peinaba, llevando su mano hacía las cienes de la muchacha, atraía con suavidad cabellos rebeldes que se escapaban entre sus dedos- Me gusta, tu cabello-unos mechones sobre otros iban formando una trenza-pero...me gusta más el amor con el que tomas a tu instrumento, es inclusive injusto verte de esa manera...creo que-se detuvo un momento- esa fue una de las razones por la cuál me atrajiste tanto desde el primer momento en que te vi...-amarró con un pequeño elástico revestido en tela que tenía en su muñeca el peinado y aseguró con ello su tarea- La voz de Hana ya está lista?-rodeó de nuevo el sillón y se sentó a su lado. Sonrió tranquilamente y siguió mirándola.

Le escuchó con atención, nunca había oído el lado de un Idol o estrella sobre sus fans, y la verdad es que era interesante, después de todo ella siempre había estado del otro lado, siendo la "fan", viendolos desde lejos y si debía ser sincera creía que poco y nada valían para ellos, que nunca se darían el tiempo de pensar en esas personitas que a veces tenían una obsesión casi enferma. Sonreía cada vez más junto al pelinaranja, más cuando le contaba cosas como estas pues era capaz de conocer todos los lados de Jinguji ese chico atento y don juan, aquel tierno e incluso algo tímido y vergonzoso, aquel preocupado por las chicas que gustaban de su carrera musical y sí...también ese que en sus ojos mostraba una enorme tristeza. En especial aquella faceta florecía una infinidad de sentimmientos en la guitarrista, sentimientos que en realidad aun no terminaba de entender.

-¿S-si?...Entonces...¿Te sientes cómodo conmigo?... -preguntó agachando levemente la cabeza sin quitar la mirada de los celestes orbes del idol, casi como si fuera una pregunta de la cual avergonzarse, aunque no fuese el caso realmente, pero bueno, ya sabemos lo nerviosa que es nuestra chica guitarrista.-A-ahah...no le tomes importancia...-dijo justo antes de comenzar a afinar su guitarra.

El suave cosquilleo en su cabello a causa del movimiento generado por Jinguji la distrajo de su tarea, pestañeó dos veces antes de sonreirle con levedad, volviendo a su tarea inicial, esta vez dividiendo su concentración entre el chico y su guitarra. Ren gustaba de las caricias en el cabello, la relajaban enormemente, y sin quererlo le hacían sentir como una niña pequeña siendo mimada por sus padres, quizás es porque nunca pudo recibir un cariño como ese, o al menos no lo recordaba de las borrosas memorias de su pasado.

Ante lo siguiente, detuvo el movimiento de sus dedos, alzando la mirada una vez más al chico, separando sus labios con leve sorpresa. Lentamente sus mejillas comenzaron a sonrojarse por las palabras del Idol, sin poder responderlas.-¿E-eh? A-ah...s-sí...E-está....lista....-respondió volteándose a la guitarra, tomando tórpemente las partituras frente a ella. Las repasó un par de veces antes de comenzar a tocarlas. Dejó el papel en medio de la mesa para que ambos pudiesen ver, así si cometía un error Jinguji podría fácilemente corregirla.

Así ocurrió, a la mitad del comienzo de la canción Ren se detuvo abruptamente, volteandose con un gran signo de interrogación en el rostro, avergonzada por ello.

Era probable que la chica no viese la sonrisa que en modo de respuesta le dio, una que aseguraba que el idol realmente se sentía muy cómodo junto con ella.

"La única persona que me ha visto en estas facetas...es Honey"

El color volvía a las mejillas de su querida guitarrista, Ren lo entendía, no era del tipo de hombre que no entendiese aquellas señales tan características de una mujer, quizás...si Ren-chan fuese una de las tantas, en este preciso momento el idol ya la tendría entre brazos, entrelazando sus labios, besandole con una pasión suavizada por bellas palabras llenas de romanticismo, de esas que él sabía manejar a la perfección como si fuesen un hechizo pero¿De que valdrían con Hikari?

"nada...no quiero ese tipo de afecto, tampoco deseo entregarle ese cariño tan...común"

Se centraron en las clases, le escuchó con cierta seriedad en el rostro, una que tomaba cuando se refería a la música. Miraba cada nota en el papel y escuchaba atento. Cuando llegaron a la mitad de la primera estrofa de la canción ella se detuvo abruptamente, confundida.

Mh...-se inclinó un poco para ver la hoja y la tomó entre sus manos-Veo que tienes problemas con los cambios de compás más que con la lectura en si-tomó su lápiz y comenzó a trazar lineas que unían la primera parte con la segunda. Se acercó a ella mostrandole lo señalado-Si te percatas de esta parte es la misma estructura que la del tercero, en consecuencia para ti si no mal  recuerdo sería de esta forma...

tomó un papel en blanco y comenzó a escribir: de Aadd9  pasas a Badd9 y luego a G#m para terminar en C#m.-Ren se había tomado la molestia de estudiar por su cuenta la lectura de notas en guitarra, sabía que era engorroso traspasar los acordes de guitarra, sobre too cuando estás recién aprendiendo por lo tanto le pidió ayuda a Ichinose mandandole un correo, tenía entendido que el joven también sabía tocar la guitarra. A los días más tarde, Tokiya le había mandado las tableturas de la canción.

Terminó de escribir y miró a la guitarrista- entonces allí sería el cambio entre notas-dejó que el lápiz trazara otra pequeña linea- si te percatas la melodía consta de varias notas repetitivas que si analizas bien se van repartiendo entre la canción,son notas que conoces pero en otra escala-volvió a sonreír ya dejando un poco de lado su rol de profesor-no dudes mucho,solo toma tu tiempo y analiza bien las cosas, tenemos todo el día aun.

Ren intercaló la vista entre el papel y el chico, manteniendo siempre sus oídos concentrados en las palabras del Idol, después de todo la información siempre le entraba más por el oído que por la vista. Ahora mismo estaba conociento, otra vez, una nueva faceta del Jinguji, seria, casi como un profesor de verdad, aunque claro la única referencia que tenía era la de los de la escuela, pero bastante más personalizados y privados.-Mh...ya veo...-respondió volviendo la mirada al papel, en especial a las lineas que trazaba el otro. Cuando finalizó volvió a posicionar sus dedos sobre las cuerdas de la guitarra, emulando entre tiempos las notas sin hacer sonar el instrumento. Repitió el proceso unas tres o cuatro veces antes de volver a intentarlo.

Si había que decirlo la guitarrista era un músico bastante aplicado, aprendía con facilidad si se daban el tiempo de explicarle de forma que ella pudiese entender, pues no tenía el conocimiento específico y formal de la música, mucho menos cuando era plasmada en papel, pero si mucho oído y era capaz de escuchar sus propios errores. Comenzó una vez más desde el principio, sin quitar la vista de la partitura volvió a tocar, al llegar hasta aquella parte donde todo se confundia se detuvo solo un segundo, como repasando lo que había aprendido logrando tocar lo que había ante sus ojos.-¡Ah!...¿A-así?-preguntó volviéndose hasta el pelinaranjo emocionada, casi como un cachorrito moviendo la cola, con los ojos brillantes de orgullo hacia si misma.

-Ren-kun...eres realmente bueno enseñando...Hasta yo pude entender ¡Quizás podrías ser profesor de música!-le comentó realmente emocionada, sonriendo hacia él y hacia el papel sobre la mesa, ansiosa de continuar tocando. Anteriormente habían tocado temas más académicos, para que la castaña se acostumbrara al vocabulario y expresiones mismas, pero esta era la primera vez que se abocaran netamente a lo práctico.

Así comenzaron a pasar las horas, entre prueba y error, enseñanzas del pelinaranjo, aunque claro, no siempre fue tan sencillo para él y cuando aquello ocurría Ren comenzaba a frustrarse un poco, decayendo su ánimo el que volvía a subir cuando lograba comprender e interiorisar lo aprendido. Iban lento, la chica se sentía algo culpable de abusar así de su amabilidad, de su valioso tiempo, monopolizándolo por todo un día incluso.-U-uhm..Ren-kun...Yo...-musitó al darse cuenta de aquello.-S-se que tu mismo me has dicho que hicieramos esto...p-pero...quisiera...agradecerte de alguna forma...D-digo...te he mantenido encerrado aquí conmigo...haciendote trabajar en tu día libre...-dijo manteniendo la mirada sobre las cuerdas de su guitarra. De seguro Hana estaba feliz del gran día que estaba teniendo gracias a las enseñanzas, al igual que ella, más por lo mismo debía tener algún tipo de retribución, aun siquiera almorzaban por haberse mantenido tan absorto en ello y casi eran las 4 de la tarde.

Le dio el tiempo necesario para que se familiarizara con las notas escritas. Vio como la castaña repetía una y otra vez las posturas de sus dedos, algo que el también hacía cuando empezó a tocar su amado saxofón. Cuando logró por fin dar con los acordes los ojos de la guitarrista brillaron y su rostro lució totalmente animado-Uh...-Ren sintió por unos segundos el deseo de acariciarle la cabeza-Ah,si, así mismo, muy bien hecho-le sonrió enternecido y le besó la frente- you're a very good girl, my dear.

-Ren-kun...eres realmente bueno enseñando...Hasta yo pude entender ¡Quizás podrías ser profesor de música!-abrió los ojos un poco y luego rió por lo que había dicho su acompañante-No podría, intenta imaginar el escenario...-se aclaró la voz un poco-

Buenos días, ladies~ el día de hoy seré su profesor, pueden decirme sensei~-guiñó un ojo y volvió a reír- muchas alumnas no se concentrarían y yo tampoco podría concentrarme tratando que cada una de ellas fuese a entenderme, además-suspiró aun sonriendo- si bien cuando era estudiante era un alumno de calificaciones muy altas...tenía problemas para mantenerme en las clases y muchas veces Ryuuya me amenazó con sacarme de la academia¿Te imaginas a alguien así dando clases?-ladeó un poco su sonrisa-Por otro lado...sólo me interesa enseñarte a ti...-se le quedó mirando un rato y luego miró a Hana-sigamos...creo que me distraje un poco.

Dicho esto, Ren siguió con el compás de sus enseñanzas, tratando de ser claro en cada cosa que decía y mantener a la chica calmada.
"No, mira, repasemos esta parte""¿Lo hiciste bien la vez pasada, cierto? puedes hacerlo, eres capaz""¿Quieres descansar un poco, tranquila, no hay apuro, estoy aquí para cualquier duda"
- esas eran las usuales frases que le decía a Ren para animarla, le animaba cuando comenzaba a frustrarse,manteniendo su voz completamente amena y tranquila.

Habían ya dado eso de las 4 , el tiempo había pasado entre lento y rápido algunas veces, Ren no se había percatado de eso hasta que la chica le sacó del tema practico y teórico.

El idol le miraba con cara de duda por todo lo que le había dicho la chica, como si algo no le calzara en la cabeza-Sabes, aún me pregunto porque piensas que mantenerme a solas contigo encerrado aquí todo el día podría llegar a molestarme...-se levantó del sofá llevando su mano hasta su nuca¿porque aquello le había molestado un poco?. Cerró los ojos y miró hacia uno de los muebles que estaban frente a ellos, repleto de algunos pequeños objetos y uno que otro cuadro...

Pensé que...era bastante obvio en que estoy completamente cómodo a tu lado y que esto es una situación agradable...que me gusta estar contigo-se sonrojó levemente, volvió a mirarle y suspiró, casi sin voz, susurrando a penas perceptible, como si hablara para si mismo- siempre me fijo en chicas despistadas-volvió a sonreírle haciendo una suave mueca de  "me rindo"- Vamos, es hora de comer, dejemos que Hana descanse un poco, hemos estado durante horas, y si seguimos así pueden acalambrarse tus dedos-le extendió la mano, ya habían llegado al menos a la mitad de la canción, era tiempo de una recompensa-Más tarde pensaré en algo para que te sientas más ligera al haberme "robado mi tiempo". Aunque como te he dicho,por mi que robes mi tiempo siempre...yo...me gusta que lo hagas.

Tenía razón, él idol en una sala de clases...seguro más de la mitad del salón terminaría por declarársele, las chicas andaría trás él como en los mangas shoujos-Mh...tienes razón...sería realmente complicado...-comentó llevando una mano sobre su mentón, como si se tratara de algo realmente importante y digno de meditar, así es como se dejó llevar por su imaginación, vio a Ren en más de una clase rompiendo corazónes. Por alguna razón se lo terminó imaginando como un profesor de ciencias, con bata blanca y anteojos. Ok ya estaba, así era imposible que saliera de una pieza el pobre...? chico.-¿Eeeh? ¿Eras un chico rebelde? ¿No te gustaba estar en la escuela?-se encontraba totalmente concentrada en la historia del muchacho cuando nuevamente, y sin verlo venir, dijo las palabras precisas para colorear nuevamente las mejillas de la guitarrista, asintiéndole tórpemente volviendo a su guitarra.

Realmente le sorprendía y agradecía la paciencia que podía tener con ella, nunca había tenido un maestro, pero de seguro su torpeza y frustración habría superado a cualquiera, o eso pensaba ella. Sonreía tiernamente cada vez que el muchacho le hablaba con tanta calma, repitiendo dos veces incluso la explicación o alentándola.

-...¿eh?...P-pues...quizás sea aburrido...-dijo muy bajito, casi como si aquello fuera una respuesta incorrecta, y esque a decir verdad no era exactamente la diversión con pies, más parecía que el hecho de pensar algo así era aun más incómodo para el Idol que el estar con ella.-...L-lo siento mucho...-se discupó encimismándose, antes de que el chico se volteara con aquella sonrisa que siempre presentaba ante ella, una completamente natural a la situación. Volvió a sonreir con él, levantándose del sofá.-¡Vale! Te preguntaré luego entonces-caminó hasta él, era hora de la esperada comida del Idol.

-¿Puedo ayudar en algo?-consutó al estar a su lado, manteniendo la trenza que el chico le había hecho hace un rato en un lado de su cuello.-No quiero interrumpir la comida del chef...pero podría hacer algo para acompañar...¿una ensalada?-No se había dado cuenta de el hambre que tenía hasta que su estómago alzó la voz en un largo estruendo.-A-ah...Ahahha...aha...ha...Mhhh...-llevó ambas manos sobre su barriga, descendiendo la vista hasta el suelo.-C-creo que tengo algo de hambre...-su diestra terminó por elevarse hasta su boca, mientras el dorso de su mano estaba en contacto con sus labios, cubriendo levemente el avergonzado rostro de la chica.

No quería contestar enseguida todas sus preguntas, siempre pensaba que, para hacer las cosas más dinámicas y entretenidas había que dejar algo para más tarde y así se generaba cierta duda-Te contaré un poco más si deseas saberlo, pero también quiero saber más de ti, ¿ok?

Ya en la cocina comenzó a lavar sus manos- Una ensalada estaría bien, my dear, en el refrigerador puedes disponer de lo que desees, ayer me abastecí para el día de hoy, así que tendrás variedad de muchas cosas-secando sus manos escuchó aquél estruendoso gruñido de la barriga de la guitarrista, Ren se acercó rodeando a la castaña, riendo un poco para luego apaciguar sus labios en su sonrisa sincera y dejando ambas manos sobre estomago de la chica- Debes ser paciente, ¿vale?, lamento no haber puesto atención en ti, es sólo que Ren-chan me mantenía algo ocupado, es encantadora y no puedo dejar de mirarla cuando toca guitarra-le miró desde el costado derecho con ambos rostros cercanos, dejó que su voz sonara como si realmente hablase con alguien más-Puedes creer que piensa que es aburrido estar con ella?-suspira- Ya no sé como hacerle entender que adoro verle tocar a Hana...-miró a Ren con sus celestes ojos, llenos de cariño para luego sonreírle-Recuerdo que me dijiste que te gustaban las pastas, así que hoy te prepararé algo italiano-besó de nuevo su mejilla y le soltó para ir por los ingredientes-

Ah, cierto, mmmm~ si puedes considerar que en su época fui algo rebelde...-tomó unos tomates y comenzó a lavarlos-cuando era más joven...veía la música como algo para ocultarme a mi mismo.-Tomó las cosas y las llevó a la mesa- Mi madre murió cuando yo era muy pequeño, ella era una idol. Mi padre siempre dijo que me parecía mucho a ella y por lo mismo-tomó el cuchillo y comenzó a cortar los rojos tomates-no soportaba mi presencia junto a él, digamos que...no me tenía mucho aprecio, viví bajo los lujos más grandes que pudieses imaginar pero, era un niño que sólo tenía a sus criadas y a su mayordomo.

Con el paso del tiempo, mi padre se dedicó a borrar cualquier rastro de mi madre, videos, cintas, fotos, cualquier cosa que pudiese recordarle a la mujer que tanto amo y en una ocasión que me descubrió mirando cintas de mi madre, me las quitó todas...recuerdo haberle preguntado si odiaba a mi madre-una sonrisa ligera se formó en sus labios, algo ironica-pero la inseguridad de los hombres es terribles¡podrías llegar a pensar que toda la vida me mantuvo lejos de él porque pensaba que era hijo de alguien más?se fue incluso a la tumba con esa incertidumbre-se encogió de hombros- en fin...pude salvar una grabación de una de sus canciones...siento que, aquella canción que ella compuso y que me había dedicado fue una de las principales razones de porque amaba desde muy pequeño tanto la música, era una de las únicas forma de ser sincero conmigo, pero...a su vez...era lo que me condenaba a ser parte de la familia Jinguji.

Terminó de cortar y comenzó cortar más vegetales-En un principio me obligaron a ser idol, cuando mi padre murió, mi hermano mayor se dedicó a la organización del emporio Jinguji y por mi parte tuve que tomar el cargo de volverme el rostro de la empresa, el sujeto que atraería las miradas en todo el mundo y que manejara así el entretenimiento pero...se sentía vacío, como si me dejasen correr pero, sólo en un gran patio, estaba encerrado en la academia Saotome y, seguramente para atraer la atención de mi hermano me volví un chico malcriado que nada quería obedecer. Preocupé a mucha gente en ese momento, casi me expulsan aun cuando mis canciones eran de las mejores. ¿No es acaso una razón idiota del porque era así de inmaduro?me averguenzo de mi mismo por sólo recordarlo y de contarlo jaja

Fue entonces cuando alguien, en la academia saotome, me ayudó a ver que mis pensamientos sobre lo injusto que era el mundo sobre mi y que mi envidia hacia los demás era algo tan pequeño que no valía la pena, apareció....pero, eso ya es otra historia-todos los vegetales estaban ya cortados, Ren tomó la harina y comenzó a hacer la mezcla para la pasta- Pero, gracias a Haruka me percaté que...realmente no tenía porque seguir siendo sólo una marioneta de la familia Jinguji,me percaté también que, muchas personas aman mi trabajo, que mi voz y mis melodías pueden ayudar a sentir calor y pasión a los que no lo tienen-rió un poco.

Ni siquiera se porque te conté todo eso...no suelo hacer tales cosas pero, quizás desde el fondo de mi corazón siento la necesidad de mostrarte todo-volvió a mirarle- soy una persona envidiosa, narcisista y que muchas veces suele llegar a ser impulsiva, soy muchas veces celoso, suelo querer todo para mi y tiendo a ir contra la corriente si lo que deseo está del otro lado-sus manos empapadas en harina se detuvieron un instante- inclusive, podría llegar a dejar de lado mis propios sentimientos por aquello que anhelo,sólo por cobardía o inclusive por mi estupida idea de que puedo manejarlo todo siendo que no tengo el poder necesario para hacerlo.

su mirada celeste se posó sobre los ojos de la muchacha, serio, esperando sus reacciones.

Incluso ahora, me veo siendo egoísta y caprichoso por estar contigo...

Solo le respondió con una energica sonrisa en los labios, luego podría saber de ella, quizás más entrada la tarde cuando su estómago estuviera lleno y tal, ahora mismo lo que quería era escuchar sobre el pelinaranja, su infancia y sus malas actitudes, pues se le hacía incluso curioso que un señorito como él terminara por fugarse de clases o algo así.

La castaña se disponía a dirigirse hasta el refrigerador cuando su sonoro estómago habló, siendo rodeado por las manos del Idol, Ren inhaló profundo, quedando de una pieza sin poder controlar el fuerte color rojo en toda su cara, no solo por la posición, sino también por las mismas palabras que resonaban muy cerca de su oído derecho, una voz profunda, pero amable. Su cuerpo se tensó intentando oculturar a duras penas su rostro entre los mechones de cabello que se deslizaron sobre el mismo al bajar la cabeza. Ya no entendía de se sentía avergonzada por su poco delicada barriga o por la voz de Jinguji. Solo logró asentir respecto a las pastas cuando el chico ya se había alejado, acercándose rápidamente hasta el refrigerador para sacar algunos tomates, aguacates y zanahorías. Aaah...Parezco toda una quinceañera poniendome de esta forma solo por un abrazo..., se reprendió a si misma, en silencio, frunciendo levemente el ceño, una expresión que claro era para si misma.

Se dirigió hasta el lava-platos, limpiando a la par con el chico los tomates antes de pelarlos, volteándose cuando este comenzó a hablar. Sus ojos se centraron en él unos segundos cuando escuchó lo de su madre...Había fallecido. Bajó el rostro seguramente Jinguji debió estar tan triste por ello...¿y ella? Ya no sabía exactamente lo que sentía por la muerte de su madre. Su cabeza volvió a centrarse nuevamente en las palabras del muchacho, sin lograr entender realmente el vacío de aquella vida, pero podía entender, ahora, hasta donde podía llegar un humano para protegerse de aquello que le hacía daño. Tomó un cuchillo y comenzó a pelar y cortar los vegetales dejando pequeños cubos rojos en un recipiente de vidrio. Otra vez se detuvo...¿Su padre realmente pudo pensar eso? Es decir...amaba a su madre ¿no? ¿Cómo podría llegar a imaginarse que le hubiera engañado, y aun más, volcar todas esas inseguridades en un niño tan pequeño? Apretó los labios, no quería interrumpir su historia, ni tampoco tenía que decir con exactitud, pero le enfurecía aquella injusticia.

La gente suele pensar que los chicos con la vida resuelta la tienen bastante fácil, quizás ella también llegó a pensarlo alguna vez, se sentía avergonzada de ello, pues al final todo es apariencias, todo se hace por el "bien a la familia" y cosas como las que el pelinaranjo nombraba...una jaula, sí era una gran jaula, pero aun así podías ver los barrotes si caminabas por largo rato. Incluso con todo aquello que él le había dicho ahora mismo, con las palabras de Haruka-san, con todo lo que él había logrado avanzar ¿era feliz? ¿Era libre? Seguía siendo un Idol, era miembro de la familia Jinguji...¿Realmente había salido de esa jaula, verdad? Realmente deseaba que así fuera, el chico no estaba hecho para estar encerrado, ni aunque fuese un lugar extremadamente amplio, pues tenía alas demasiado grandes y debía abrirlas.-...Si lograste abrir esas enooormes y cálidas alas al fin...tendremos que agradecerle a Haruka-san y la gente de la academia...-sonrió levemente luego de su amplio silencio. No sabía si estaba siendo realmente imprudente, o descortés diciendo algo así, aun así ella parecía ser muy importante en el corazón del muchacho.

Pestañeó un par de veces, dejando el cuchillo a un lado, al igual que los tomates.-...Está bien, está bien que seas así. Me gustas así como eres-le respondió, regalándole una cálida mirada. Abriéndo de golpe una vez más, percatándose de lo que había dicho.-A-a-a-a-ah...N-no...Y-yo...E-eh...E-es que me gusta como eres...es decir...Q-que estás bien así...-Alzó una mano frente a ella, volteando hacia el otro lado hecha un lío con sus propias palabras.-E-ehm...No tienes que fingir ser otra persona...-intentó concluir agachándo levemente la cabeza.

Se sorprendió un poco de como hablaba sobre haruka y sobre la gente en saotome gakuen, es más pestañeo un par de veces  cerró los ojos con una sonrisa nostálgica-yo... realmente estoy muy agradecido...-incluso ahora, las memorias en su mente eran algo que lo transportaban a un lugar cómodo, quizás por lo mismo sentía que había crecido más y más como persona, pero le quejaba pensar que...había abandonado a la persona que lo había estado apoyando luego de su desenlace amoroso, pero era necesario¿no era así? si seguía siendo el mismo que en japón nunca hubiese podido de verdad demostrar lo agradecido que estaba con aquellas personas.

Había abierto los ojos al momento en que sintió que la guitarrista dejaba el cuchillo a un lado, decía tales palabras con esa mirada tan cálida.
Eh?...-escuchó bien lo que había dicho? de pronto no sólo ella se había puesto nerviosa, sintió que sus mejillas se volvían rosadas y que una suave sensación que venía de pies a cabeza le envolvía-"no me digas tales palabras con esa cara...no podré seguir así si lo haces..."-guardó silencio y comenzó a reírse luego de un rato-ja.. jajaja!...eres una mujer tan dulce, realmente me encantas!-agradecía en cierta forma tener las manos ocupadas, si no, estaba seguro que una vez más sus ganas de besarle habrían esta vez reinado sobre él- Entonces tomaré eso como un permiso a ser tal cuál soy...-dejó ya la masa lista para comenzar a amasar, se limpió las manos y se dirigió a la chica volvió a abrazarle, envolviendo el cuerpo de la chica en el calor del idol y como si ya no le importarse la vergüenza, volvió a besar su mejilla como antes-A mi también me gustas...Ren-chan...me encanta que te avergüences, que me hables desde el fondo de tu corazón, que puedas aceptar a este hombre egoísta, aun a pesar de no saber tanto de mi, incluso me encanta que luzcas como un pequeño conejo cuando estoy envolviéndote de esta forma...

Hey...-le susurró en su oreja derecha, con la voz suave y profunda- podrás seguir a mi lado aunque sea esa clase de hombre?-se inclinó un poco sobre su hombro y beso ligeramente el contorno de la oreja de la castaña- You are the warmth that’s softly opening my heart...Usako...-la dejó ir y se dirigió de nuevo a la mesa- no me arrepiento de nada~ -le guiño un ojo y comenzó a amasar para estirarla y hacer la pasta-