Re: Perdiendo el tiempo.

por **Kouda Ichigo** Lun Ago 19, 2013 2:28 am

¡¿Cómo podía seguir riéndose de forma tan descarada?! Se la estaba buscando, de verdad que si. Ichigo le observó con el rabillo del ojo, ruborizada hasta las orejas e hirviendo internamente de rabia. Debía reconocerlo, el tipo se las había arreglado bien, encima su título de profesor le libraba automáticamente de cualquier venganza inmediata de su parte, la estudiante tendría que esperar al menos hasta su debut para buscarle y planear el anhelado desquite, algo que solo el éxito encubriría. Por el momento solo podía velar por la victoria a futuro, debía asentir y callar, humillada y vencida.

- ¡Vaya forma de llegar al corazón de tus estudiantes! ¡Estoy realmente emocionada! - No pudo resistirlo, aquella exclamación cargada de ironía la acompañó con una sonrisa forzada mientras volvía la vista hacia él, sin poder borrar las arrugas en su ceño y el tic que empezaba a apoderarse de uno de sus ojos. La pelirroja hubiese dado lo que fuera por haber nacido en un mundo donde Hikki no fuera su maestro, sino un simple compañero de clase.

Así podría... Partirle la cara...

El repentino acercamiento solo sirvió para incrementar sus deseos de golpearle, pero incluso una buscapleitos inquisidora y superficial como ella sabía que eso solo agravaría la situación. Tendría que soportarle, aún no había cumplido con su parte del trato y estaba consciente de que cargaría con la deuda aún tratándose de algo tan insignificante como unos chocolates. Solo para asegurarse, solo para aparentar algo más de inocencia. Prefería que le viera como una niña pequeña e inmadura a como una delincuente manipuladora que sabía perfectamente lo que hacía.

- Kouda Ichigo, segundo año - respondió habiendo aplacado su ira, mas sin disimular el nerviosismo y la secreta irritación que le provocaba el contacto de su mano con la ajena. Era un simple saludo, nada más, tendría que hacerlo a lo largo del semestre y quizás el próximo año también. - ¿Cómo te gusta? - Preguntó de la nada mientras le soltaba, desviando el hilo de la conversación y levantando una intensa mirada hacia él - ...el chocolate, quiero decir - agregó al cabo de una pausa.

por Invitado Jue Ago 22, 2013 4:11 pm

¡Vaya! Cuan irritada podía estar esta pequeña muchacha, santos eran quienes la soportaban con ese humor de perros, más debía admitir lo divertido que se tornaba presenciar el momento de desenmascarar a un alumno estrella para enfrentarse a una chica como ella. ¿Sería que sólo fingía para trabajar desde abajo y que nadie sospechara de ella?...¿O sería otra la razón? Quien sabe, finalmente las personalidades y acciones de los jóvenes siempre están ligado a sus pesares, relaciones familiares, etc. Mi deber no es indagar al punto de atosigar al alumno, no soy un profesor metiche. Debía encontrar la forma de conocer el por qué de todas esas máscaras, por mi profesión y pues, ella había despertado interés en mi.

-Nh~ hehe...- me limité a sonreír pesadamente al notar aquella ironía vuelta frase que cayó sobre mi, y como si nada podía sentir un susurro que me hablaba al oído "Voy a matarte" "Me vengaré" "Te destrozaré la cara"...así decía. ¡Gyuh! Esta chica daba miedo, mucho miedo. No le había agradado nada la broma, ¿eh? Pero vamos, ¡hay que tener sentido del humor en esta vida! Sino se te marcarán todas las arrugas muy joven. (Claramente no podía decirle algo como eso, sería un golpe asegurado con los indicios que presentaba su carácter)

-Con que Kouda Ichigo...Mh...- levanté la vista hasta el cielo, meditando algo de suma importancia; ¿cuál sería el apodo que le pondría? Llamar a los alumnos sólo por su nombre es tan aburrido y formal, en especial cuando me agradan. Además se me era más sencillo recordar nombres cortos, y aun más fácil puestos por mí. -Ichigo-chan...es muy aburrido...¿Koko?...Mm...¿Ichichi? ¿Gogo?...- comencé a dar nombres al aire-¿Cuál te gusta más?

-¡Ah! ¿Y me lo darás?-le pregunté emocionado, no esperaba que fuese enserio, yo sólo jugaba, pero ya que lo había ofrecido. No podía negarme a un chocolate, soy un adicto a ellos -¡Cualquiera estará bien! Elige el que más te guste a tí-respondí sonriente, amaba los regalos.

por **Kouda Ichigo** Jue Ago 22, 2013 10:42 pm

Sin esperarlo, el tema se desvió de forma abrupta provocando que la joven le observara un tanto salida de sí. Colocó ambos pies en la tierra y se sentó de forma apropiada, inclinando un poco su cuerpo hacia atrás dado a la impresión, sin apartarle los ojos de encima y con los labios ligeramente separados... ¿Qué clase de apodos eran esos? ¡¿Qué clase de profesor era él?! ¡Definitivamente eso no correspondía al rol de un docente normal y bien educado! ¿Por qué era tan poco formal? ¿No estaba hablando con una de sus alumnas?

No lo comprendía, ni siquiera pudo reírse por lo extraño que le resultaba.

- ¡¿Gogo?! ¡No soy un oso de peluche! - Exclamó con indignación, acentuando el rubor que le incendiaba las mejillas. Dejó escapar un bufido, intentando pensar que después de todo lo que había pasado no podía esperar menos de un bromista como él. Ichigo se cruzó de piernas y de brazos, para entonces desviar la mirada con fastidio: - Moh~ La gente normalmente me llama Ichigo-chan o Kouda-san o cualquier variante de ambas... ¿Qué hay de malo? Son apodos normales - recalcó irritada, pero si tenía que escoger alguno de los anteriormente mencionados... - ¿Ichichi? Supongo que es mejor que Gogo... - masculló para sí, ladeando un poco el rostro en plena reflexión.

Pensar que varios meses antes se encontraba en la cúspide del estrellato en su ciudad y no hacía más que recibir elogios y admiración. Las cosas habían cambiado mucho en su vida desde su mudanza a Glass City, las emociones vividas no se parecían en lo más mínimo a las anteriores, todo resultaba más difícil de conseguir y había aprendido a sufrir en silencio, a callar y a reprimir sus pensamientos. Hikki-sensei no era un mal sujeto y ella lo sabía, solo se moría de miedo, miedo a evidenciar su maldad en un lugar poco conveniente. No quería mandar al traste todo su esfuerzo...

- Una promesa es una promesa~ - sentenció al cabo de una pausa, retomando el asunto del chocolate y volviendo su vista hacia el profesor. Intentaba borrar cualquier atisbo de fastidio en su semblante pero seguía manteniendo la expresión de una niña taimada que no había hecho más que resignarse. - No es un regalo, es un soborno - aclaró irguiendo su espalda y levantando el índice, casi con orgullo.

Nunca en su vida le había hecho un regalo a otra persona, y esta NO sería la primera vez.

por Invitado Miér Sep 11, 2013 1:22 am

¡Realmente me divertía con esta muchacha! Como cualquier comentario de mi parte podía encrisparle cada parte de su ser se me hacía sumamente entretenido e interesante. Hacía mucho tiempo que no llegaba a conocer a alguien de esta indole, más que molestarme su actitud me agradaba. Y...pese a que en sus ojos podía ver el repudio a mi persona no podría dejar a esta muchacha sola o alejarme de ella, ¿el por qué se preguntan? Pues así a simple vista, me parecía alguien tan inseguro de ser si mismo, que me obligaba a preocuparme por ella.

-¿Oso de peluche? Pero son adorables~- dije inflando un poco mis mejillas, resignado a pensar que me obligaría a llamarla de una manera normal y aburrida, hasta aquel último comentario. Como si mis ojos pudieran brillar incluso más que al ver un foco de luz, miré en dirección a ella sumamente sorprendido.

- ¡Wuai! Entonces así te llamaré, Ichichi-chan-exclamé cual niño pequeño. Nuevamente la muchacha me había sorprendido con ese...¿tsunderismo? Pues fue algo así como; N-no es que quiera que me llames Ichichi o algo...b-baka, pero como fuese, me alegraba en sobremanera.

-Así es, promesa es promesa...Yo cumpliré con mi parte del trato...Y aunque sea sólo un sucio soborno, creo que lo tomaré como un regalo de mi querida alumna. ¿Es más bonito así, no lo crees?- Más que conciente era de la situación en la que Ichigo me daba este presente, pero ¿para qué ensuciar cuan bello gesto? Si desde el comienzo nunca le diría nada a los docentes ni al director.

por **Kouda Ichigo** Mar Sep 17, 2013 1:01 am

¿Era necesario alegrarse tanto por semejante tontería? Ichichi-chan no dejaba de ser un sobrenombre ridículo pero lo pasaba mucho más que Gogo, y tampoco quería dar pie a que siguiera pensando en más apodos, ya empezaba a temer de la imaginación del profesor. Algo de nerviosismo se dibujó en su semblante al pensar cuántas variantes de su nombre y apellido podrían nacer de esa cabecita supuestamente mayor.

- Eres muy raro... - no pudo evitar comentar, visiblemente extrañada por su comportamiento. ¿En serio era un adulto? ¿Cómo sería una clase suya? Este pensamiento le hizo mantener el silencio un momento, momento en el que permitió al pánico invadirle. El segundo semestre había comenzado hace solo una semana, ¿existía aún la posibilidad de tenerle como tutor en algún ramo? Si, claro que podía ocurrir, aún habían muchos agujeros en el horario y poca claridad con los docentes debido a algunos despidos.

Separó sus labios, queriendo preguntar, pero antes de poder retomar la conversación se escuchó el persistente sonido del timbre que anunciaba el término del descanso.

- ¡¡Argh~!! - Gruñó abiertamente, no podía creer que su precioso recreo había sido desperdiciado en todo eso, encima ni rastro tenía de su grupito de amigos. - Supongo que te lo debo... - masculló al colocarse de pie, abandonando el banco. Observó cómo los alumnos se precipitaban a sus respectivos salones, Ichigo, en cambio, restó un instante inmóvil, recordando que la siguiente clase era ejecución de instrumentos de viento, clase que al parecer aún no tenía profesor asignado.

Qué alivio, hora libre.

por Invitado Mar Sep 17, 2013 9:24 pm

¿Raro?...Pues no es la primera vez que me lo dicen...-comenté con cierto desdén. Si bien esas palabras habían sido parte de mi descripción por mucho tiempo, no dejaban de deprimirme levemente. ¿Ser un tipo animado y algo infantil era sinónimo de raro? Si ser estoico, serio, aburrido, amargado y manipulador era la forma correcta de comportarse entonces sí, prefería ser un raro, al menos lo único mío lo disfrutaba; mi vida.

El sonido de la campana acaparó cada rincón de la escuela, haciendo vibrar el aire a nuestro alredor para informarnos que era hora de cumplir con nuestro deber. Qué poético, ¿no?. Incluso siendo como era sentí el nerviosismo de la primera clase que debía ejercer...El peso del prestigio de la escuela comenzaba a cargarse en mis hombros a la hora de pensar en la clase, debí encender otro cigarrillo para calmarme.

-Ahá, me lo debes...- respondí dándole la primera y única calada al cigarrillo, apagándolo contra el banco y dejándolo caer dentro del basurero. Me levanté a la seguidilla de Ichigo, direccionando mi desordenado cabello hacia atrás, acomodé mis lentes y comencé a caminar.

-Hora de cumplir con el deber...¿No vienes? ¿Ichichi?-pregunté al notar que la muchacha se había quedado unos segundos en su punto, no estaría pensando en saltarse la clase ¿verdad? Si era así, no lo permitiría.

-Te escolto a tu clase, ¿Cuál es?- No dejaría escapar a esta pequeña hasta verla dentro de su aula y sentada en su asiento, claro que un retraso en el primer día no se vería bien, pero simplemente no lo dejaría pasar.

por **Kouda Ichigo** Lun Sep 23, 2013 11:28 pm

- Ah, si... - respondió con ademán distraído ante la pregunta del profesor. Caminó como por inercia en su dirección, cayendo en cuenta de que no quería ser vista con él, sus compañeros le fastidiarían eternamente si se enteraban de lo del chocolate y perdería el respeto que tanto se había esforzado en conseguir. No, no, no, no lo permitiría, tenía una reputación que proteger. - N-no es necesario... - balbuceó nerviosa cuando le ofreció llevarla al salón, sacudiendo ambas manos en son de negación.

Se detuvo ante él y parpadeó un par de veces, como esas niñas cutes de la televisión, en un nuevo intento por parecer una estudiante buena e inocente que iría tranquilamente a su salón sin molestar a nadie. Poco le duró esta nueva táctica pues recordó de inmediato con qué tipo de persona estaba tratando, los métodos convencionales de convencimiento no funcionaban con él.

Le observó desde abajo un momento y, tras liberar un pesado suspiro, se resignó a contestarle con la verdad. No quería más problemas.

- Sala 301, en el lado Este - masculló desganada, sirviéndose del índice para indicar el edificio en cuestión. Ya no quedaba casi nadie en el patio, debía apresurarse si quería llegar a tiempo aunque el hecho de que no tuviera tutor asignado le relajaba bastante. - No hace falta ir corriendo, tendremos la hora libre hoy - mencionó llevándose ambas manos a la cintura, muy segura de sus palabras. - Por otro lado... ¿Cuál es tu clase? Te buscaré para saldar mi deuda y todo eso... - decidió preguntar, arrastrando un poco las palabras en la frase final.

por Invitado Miér Oct 09, 2013 10:48 pm

Me mantuve observándola con una enorme sonrisa en el rostro cuando negó con sus manos. Algo así como "No podrás engañarme con tus truquillos, te escoltaré de todas formas. Resígnate., no tomó demasiado tiempo para que la respuesta escapara de sus labios, seguí la dirección que su dedo me mostraba. Me quedé pensando unos cortos segundos.

Sala 301, en el lado Este ...¿Por qué sonaba tan conocida aquella dirección?...Mh...¡Ah! ¡Mi clase! ¿Cómo fue posible que lo olvidara? Culpo completamente al nerviosismo, soy una persona sumamente profesional y confiable, no vayan a pensar lo contrario. Tosí levemente para aclarar mi garganta...

-Instrumentos de viento- sonreí nuevamente, esta vez apuntándome a mí mismo con mi dedo índice. ¡Qué pequeño es el mundo! Podría mantener vigilada a esta muchachita el resto del día, y aprender como se comportaba dentro de un círculo social...Habiendo visto su real personalidad sería muy divertido.

-Soy el profesor de Hora libre-comenté dándole entonacion a el último conjunto de palabras. Nuevamente Ichichi había arruinado su oportunidad de parecer una buena niña conmigo, debe ser bastante vergonzoso cometer el mismo error dos veces para una chica tan orgullosa como ella, ¿no?

-¿Entonces?...¿Vamos, a la clase de Hora libre?-mi sonrisa continuaba en el mismo sitio, hasta se había vuelto un poco tétrica.

por **Kouda Ichigo** Miér Oct 16, 2013 10:06 pm

Sus pupilas se dilataron gradualmente al escuchar la respuesta. ¿Qué era eso? ¿Otra broma pesada? ¿Dónde estaban las cámaras para reír en conjunto? Se quedó paralizada, viéndole desde abajo con la expresión perdida y los labios deliberadamente separados... El mundo no podía ser tan pequeño, tan miserable.

- T... ¡¿TÚ?! - Dejó escapar en un grito bastante alto, algo que conseguiría ensordecer a cualquiera que estuviera lo suficientemente cerca. - P-pero si el profesor de... Instrumentos d-de... - balbuceó, respondiéndose a sí misma en su fuero interno lo que resultaba obvio: a falta de profesor, llamaron uno nuevo, fin. No había más que reflexionar al respecto, Hikki sería su nuevo tutor y la hora siguiente tendría clases como debía corresponder.

Revo-sama, usted es más eficiente de lo que pensaba...

En aquél instante Ichigo sentía cómo la sangre se le subía al rostro al punto de volver a colorarlo de un intenso carmín. Incapacitada de seguir discutiendo decidió dirigir sus pasos hacia el ala Este, hacia el salón. Claro que le avergonzaba encontrarse nuevamente en una situación como esa ante la misma persona, encima teniendo la posibilidad nada atractiva de tener al profesor observando su reprobable comportamiento todo el maldito día.

- Mi preciosa... Hora libre... - fue lo único que reiteraba entre murmullos, caminando cabizbaja y sumisa mientras se dirigían hacia el salón correspondiente. Se sentía derrotada y en completa evidencia, además... Apestaba manejando instrumentos.

por Invitado Dom Oct 20, 2013 1:39 am

Un pequeño tic en el ojo me atacó al escuchar el estrepitoso "¡¿TU?!", lleno de incertidumbre y nada de respeto. Incluso sabiendo ahora que se encontraba frente a un profesor, a SU profesor, no cambiaría esa forma de actuar, ¿verdad? Inútil era después de todo. Caminé hasta quedar trás ella, empujándola con suma delicadeza desde atrás.

-Sí...sí...tu preciosa hora libre. Vamos, deja de llorar y camina conmigo, se nos hace tarde.- Comenté permitiendo que la poca cantidad de molestia dejara este pacífico cuerpo docente. De algo había servido la reacción de Ichichi, mis nervios habían desaparecido por completo, y estaba listo (creo) para comenzar con mi primera clase.

(continúa en
https://musiciswar.activoforo.com/t845-nuevo-en-la-escuela-rol-de-clases#8934 )

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