Nuevo en la escuela. [Rol de clases]

Finalmente cuando la pequeña Ichichi comenzó a caminar por su cuenta caminé a su lado, tal parecía no pretendía escapar. Poco a poco el estómago comenzó a torturarme un poco, mi calmado andar se volvió algo torpe y robótico a causa de los nervios. Los pasillos parecían más largos de lo usual. Agarré el brazo de mi alumna casi por inercia, tenía los ojos bien abiertos en dirección a la sala designada para mi clase de Segundo año.

-¿N-no crees que ha comenzado a hacer calor, Ichichi....?- comenté con un tono bastante extraño, sin soltar su brazo. ¿Qué rayos me pasaba? ¡Mostrarme así, como un cachorro asustado frente a una alumna! Respiré con fuerza, dejándola ir, aclaré mi garganta...me mantuve firme.

Luego de unos cuantos pasos más me encontraba frente al Salón, tragué saliva y cerré los ojos por un momento. Al abrirlos parecía más determinado (de la cintura para arriba, de allí para abajo me flaqueaban las rodillas, jah.), abrí la puerta corrediza e invité a Ichigo que pasara primero.

-¡Muy bien todos! ¡Silencio!-anuncié con una voz firme, después de todo el bullicio se hacia sentir desde el pasillo, era Hora libre. Deposité mi bolso sobre el escritorio de madera con el que contaba, y tomando el marcador escribí mi nombre en el pizarron de clases.

-Mi nombre es Hikigaya Haru, pueden llamarme Hikki-sensei, Haru, o como les plazca...claramente las ofensas quedan fuera, tengo 25 años. Soy su nuevo profesor de instrumentos de viento...Eh, bueno, la verdad esque esta es la primera clase "formal" que imparto, por lo que...espero contar con todo su apoyo -dicho esto sonreí hacia la clase, realmente hacia Ichichi, pues era la única persona que conocía en el salón

Había llegado a tiempo a la clase cuando vi al profesor, observe hacia todos los lados para ver donde me sentaba, me acerque hacia un puesto que estaba al lado de la ventana abriendo un poco esta para ventilar el aire pesado, me senté en el.

El profesor había llegado, su presencia era agradable y buena, es decir parecía ser de esos profes que estaban dispuestos a ayudar a sus alumnos en cualquier momento mas di un suspiro para sacar mis cuadernos y colocarlos en la mesa saque mis lapices y los dejé en orden esperando a que el profesor dictara la materia.

Fue cuando sentí un leve escalofrió a mi espalda me gire para ver quien era esa persona y mis dudas fueron respondidas.

¡Tenia que ser ella! Agh debo calmarme para no destruir el salón 

Intentando calmar toda mi rabia gire mi rostro para ver el patio y tratar de olvidarme de que ella estaba ahí, no iba a ser expulsada por su culpa, sacaría el titulo de cantante aunque eso conlleve estar en la misma sala que Kouda Ichigo el demonio del fuego.

En este día parecía que iba a ser tranquilo para la chica de cabellos rojos, no quizo salir del salir pues sabía que se perdería o el tiempo pasaría a un ritmo acelerado y llegaría tarde a la clase pero al ser la primera clase de esa manetria decidió quedarse sentada en la segunda fila comiendo un sandwich vegetariano que ella misma preparó, justo en el lugar de enfrente para prestar atención y así no distraerse con los compañeros de al lado o por el exterior que para ella presentaba cosas muy interesantes.

Una vez que llegó el profesor miró hacia enfrente, un poco curiosa de que entrara con otra chica pero dedujo que el profesor se perdió y ella solo le ayudó. Ella también se perdió en más de una ocasión por lo que lo comprendía e incluso agradecía a la chica por ayudarlo, escuchaba la presentación con suma atención del maestro, se le hacía muy tierno.

Cuando el profesor terminó su presentación Zephaniah se levanto, haciendo ruido con la banca levantando la mano- Hikki-sensei tengo una pregunta¡- Comentó de manera energética mientras le sonreía amablemente- La clase sera ¿Teórica o práctica?¿O seran de los dos? Tengo algunos problemas con la práctica, no puedo medir la fuerza cuando soplo y cuando eh intentado tocar un instrumento de viento normalmente me mareo y me desmayo repentinamente, así que si me suele pasar por favor no se espante es normal..creo pero intento dejar de soplar por algunos segundos, me han enseñado eso aunque muchas veces lo olvido hehe- Comenzó a contar sin siquiera percatarse que comenzaba a hablar mucho, terminó con la misma sonrisa que empezó esperando la respuesta del profesor.

Tal parecía que el alumnado era bastante amigable con su nuevo profesor, eso me tranquilizaba enormemente. Finalmente con el entuciasmo de la última chica mis manos dejaron de apretar fuertemente el pupitre del maestro y de temblar. Y también, a simple vista podía notar como la muchacha de cabello rubio expelía un aura de odio hacia Ichichi~...¡Oh! Señorita que le has hecho a tu pobre compañera. La curiosidad me mataba, pero debía continuar.

-¿Sí?-respondí girándome a la pequeña de cabello largo. Escuché con atención, bastante atención, pues hablaba bastante rápido y animadamente. Quedé un tanto atónito al escuchar su historia, ¿cómo diantres ejecutaba la respiración y soplido del instrumento?

-E-eh....Bueno, creo que eso está lejos de ser normal...-sonreí un tanto nervioso, sin saber realmente como responderle.

-¿Cuál es su nombre, señorita?...De cualquier manera, la clase de hoy será sólo introductoria, me interesa que sean conocedores del programa que seguiré...Y bueno, también de que nos conozcamos, no me gustaría ir por allí llamándolos "Hey tú". Agradecería que se presentaran de manera breve.- me expliqué esta vez visualizando todo el salón, recorriendo las caras de los alumnos para poder memorizarlas rápidamente, al llegar a Ichichi, le sonreí, guiñando un ojo...Sí, solo para molestarla.

-...En tu caso, no te preocupes, haremos algo para solucionar tu problema de respiración...-añadí volviendo la vista a la chica de cabello largo, regalándole una amable sonrisa. Debo hacerme de una buena primera impresión después de todo.

Me quede un poco sorprendida al ver como Zephaniah había sido de las primeras en hablar, sentí casi una admiración por ella por tener el valor de levantarse y hablar sin vacilar por ningún momento, mientras yo intentaba con todas mis fuerzas no destruir mi mesa y ver a Kouda Ichigo como una calabaza, al girarme vi que ella estaba nerviosa, me pareció un poco raro verla así pero me parecía interesante saber que le estaba perturbando, de por si podría sacar provecho de ello ¿no?

Fue cuando recordé que debía presentarme en forma breve - ¡Queeee!- dije nerviosa pero en un tono bajo había algo que me ponía nerviosa y es el hecho de presentarme, se que esto debo hacerlo ya que estoy estudiando para ser una cantante pero es muy pronto, ademas...

Quiero lanzarle algo a Ichigo

Fue cuando vi que le llegaba un papel a mi nemesis y que ella lo leía, podía acusarla y meterla en problemas pero no soy de esa gente cobarde y soplona, yo soy de la gente que ataca a su enemigo directamente. Y Kouda Ichigo me debe mucho, haber corrompido el alma de Kanade y también haber violado mi cuerpo de la forma mas cruel, se que como ángel no puedo desearle mal a nadie pero es solo una excepción.

Kouda Ichigo es mi enermiga

Dio un suspiro notorio al escuchar que la clase de hoy no iban a tener que hacer muchas cosas y en su mente estaba muy agradecida por el profesor al querer enseñarle no desmayarse cuando trata de tocar un insrumento de viento, eso le quitaría muchos problemas que le ocasiona- ¡Mi nombre es Zephaniah Marethyu! Gracias por ayudarme con la respiración profesor, como sé que mi nombre es largo puede resumirlo, hay dos personas que lo resumieron de una manera que a mi me gusta así que podría decirme Ze-chan o Phani, creo que así se le hará más fácil- De un momento a otro se dio la vuelta, mirando a sus compañeros con aquellos ojos expresivos- También pueden decirme de esa manera, así tampoco se sentirán mal si pronuncian mal mi nombre por que es común que las primeras veces uno lo diga mal y no me molesta pero tal vez a ustedes si les cansé hehe-

De manera efusiva volvió a voltear su cuerpo hacia la dirección del profesor, lo miraba aún con aquella sonrisa medio boba, caracteristica de ella llevando una mano hacia su mentón mirando al techo. Pensando, de esta manera qué es lo que podría decir para hacer su breve presentación, que temas que sean “importantes” deba de esoger pues al ser breve no quería dar su normal discurso, así los demas compañeros tendrían la oportunidad de elegir- Veamos…Que puedo decir de mi…- De pronto sintió como algo la estaba envolviendo, algo no físico, era otra cosa que iba  un poco más allá y ella era muy susceptible a ese tipo de cosas. Dejó de pensar para abrazarse así misma- Ah que frío estoy sintiendo- Se calentó por unos momentos hasta que dejo de entir tanto frío.

-Veamos...me gusta mucho la música pero no me quiero especializar en ningún instrumento, me emociona mucho ver a las personas cantar¡ aunque tampoco me quiero especializar en eso, opté por ser sonidista y amm ¿Que más?…Me gustan muchas cosas, puedo decir que todas las cosas lindas¡  aunque lo que más amo son los gatos…am y luego, luego… A sí también me gusta hacer amigos y creo que sería todo por el momento- Se sentó dando así por finalizada su prescentacion sin dejar de abrazarse a sí misma.

Si bien Vitto era alguien despistado por naturaleza, a veces parecía que lo hacía a propósito, pero en esta ocasión ¿Porqué querría llegar tarde a una de sus primeras clases de esa asignatura? Su falta de orientación ha de ser un factor fundamental..

Recorrió su cuaderno entre notas sueltas, tratando de acordarse donde había puesto el nombre siquiera de la clase y ¡Bingo! Titulaba: "Ejecución Musical de instrumentos de viento", pues todo lo anotaba para no olvidarse. Hikigaya Haru era quien daría la clase pero, no tenía idea de quien o cómo era.. -Esta bien, tranquila, respira.. No me saltaré ninguna clase, para asistir por lo menos llegar tarde es como lo más logico.

Trataba de dar con el salón cuando se percató que un profesor se detenía frente a una sala con una chica pelirroja que parecía ser del mismo curso que ella. No le interesaba en absoluto que estaban haciendo y se dirigió en dirección a ellos con intención de preguntar, sólo que antes de formular cualquier cosa se le adelantaron e ingresaron cerrando la puerta tras de sí. - Hey! .. Si, si muy ingenioso de tu parte.. Para la próxima tendré que apresurarme en llamar su atención- decía molesta hablando para sí.

Se aproximó a la puerta y escuchar un poco. Entre todo el ruido cuando ya se convertía en murmullos alcanzó a captar lo realmente importante para ella; "Hikigaya Haru" y "Profesor de instrumentos de viento". Eso sólo podía significar algo.. Ésa, era la clase correcta, y el sujeto que divisó antes era el susodicho profesor correspondiente.

Mientras el reloj avanzaba y se predisponía a entrar, sobresalió claramente una enérgica voz femenina que la detuvo tajantemente. No lo querría admitir nunca frente a alguien, pero en su interior no sólo deseaba tener esa valentía de exponer sus ideas frente a un grupo de personas, sino que además anhelaba ser amiga de alguien asi.

Era la hora. Abrió la puerta con cuidado de no llamar mucho la atención y entró. Observó como dialogaban los presentes y tratando de ignorar algunas miradas se acomodó en uno de los primeros asientos, que para su alivio estaba libre.

Al parecer la chica que se expresaba extensamente se llamaba Zephaniah.. No supo asimilar el apellido. Y el profesor se notaba amigable, cercano, sobretodo correcto, no sabía mucho acerca de él por lo que no sabía si su actitud era verdadera o falsa. Le gustó el hecho que se interesara en el nombre de sus estudiantes, fué algo inesperado para ella.

La presentación breve de la chica la dejó un poco intimidada y confundida sobre cómo se iba a presentar ella. Esperaría a que algo dentro de su nerviosismo se le ocurriera.

A la vez que escuchaba lo que la chica pelirroja frente a mi me decía, no pude evitar notar como Ichichi se empeñaba en esconder de forma nerviosa algo entre sus pertenencias. Me incliné sobre la punta de mis pies (sí como un estúpido niño curioso) esperando poder ver algo...Fail to me. No pude entender que se traía entre manos. No pude ver nada, la chica rubia frente a ella obstaculizó mi visión, pero gracias a ello pude darme cuenta que le ponía nerviosa el hecho de tener que presentarse, le sonreí de manera amable, para que se tranquilizara un poco. Después de todo era solo para saber un poco de sus intereses y sus nombres.

-Z-zephania...Mh...-repetí cerrando los ojos y llevando mi mano derecha bajo el mentón. Si bien el nombre se prestaba fácilmente para ponerle un mote bueno, no podía evitar estar intrigado por su origen, el significado tal vez. Sí, soy una persona sumamente curiosa. Por el interés que me había generado no lo olvidaría, de eso seguro, pero estaba demasiado largo para que alguien flojo con los nombres, como yo, fuera a decirlo completamente. Tehee~

-¡Bien! ¡Serás Zeze-chan! -respondí de manera abrupta, abriendo los ojos con suma emoción y apuntándola con un dedo y una sonrisa de oreja a oreja. Sí bueno...el ser profesor tiene que tener sus ventajas...como ponerle pseudónimos ridículos y lindos a tus alumnos, ¿no?

-Así que quieres ser sonidista...en ese caso tendrás que poner mucha atención en la forma que trabajan los instrumentos, y percatarte de cuanto están sonando bien o mal...Tendrás que esforzarte mucho, ¿vale? -Mi mirada se terminó por posar en la chica que llegaba algunos minutos tardes a la clase. Tosí aproposito para llamar su atención, como si fuera un profesor severo. Más sólo le sonreí.

-Muchas gracias por ser la primera en presentarte, Zeze-chan, creo que serás de mucha ayuda en este salón...pues por lo que veo hay mucha tensión en el ambiente...-dije enseguida volviendo a ver a ya saben quién.

-Vamos, ¿quién más se anima? Todos tendrán que hacerlo finalmente~~ Teheee~~ -sonreí poniendo golpeándo mi cabeza y haciendo la típica pose de aquella risilla infantil.

Spoiler:

Me quede un poco pensativa ante lo que decía mi Nemésis pero fue cuando algo no me gusto en absoluto o mejor dicho me molesta es cuando la gente se burla de otra, antes de que otra persona hablara golpee con fuerza la mesa para tener toda la atención de mis compañeros - Me llamo Miname Shizuka - dije tratando de sonar ruda aunque no era lo mío en absoluto pero ya estaba enojada.

- Me gusta escuchar la música, se cantar, espero hacer buenos amigos en este curso y sobre todas las cosas hay algo que odio - dije sonriendo para despues volver a golpear la mesa - Es que la gente se burle de otros cuando se estan presentando - dije enojada

Un silencio incomodo surgió y todos se quedaron callados, con las mejillas ruborizadas me siento y me pongo a mirar la ventana y el campus.

Defendiendo a mi enemiga... hay algunas costumbres que no puedo detener. 

Después de su presentación se sentó muy satisfecha por poder presentarse ante sus nuevos amigos y por que tenía otro apodo con el cuál podrían decirle. A las presentaciones de las otras personas no les prestaba mucha atención mirando hacia enfrente, movientos sus pies de vez en cuando mientras su mirada se veía en la mayoría de las veces perdida pensando en cual apodo hasta ahora era el mejor que tenía. Zeze-chan era muy bonito, pero los demás también tenían algo de especial. Para ella era tan difícil hacer eso.

El golpe que dio una chica al presentarse hizo que se sobresaltara poquito dejando que divagara y le pusiera atención a su presentación, se veía muy enojada y Zephaniah no tenía idea del por que hasta que dijo de la burla, recordó vagamente que en las otras presentaciones, cuando fue el turno de otra chica pelirroja las personas comenzaron a reirse, pensó que había dicho un chiste pero su mente le recordó que las últimas palabras es que no sabía tocar algún instrumento. Se produjo un silencio muy incómodo pero Zephaniah lo aprovecho para levantar la mano y antes de que el profesor le diera la palabra o quisiera continuar con las presentaciones se levantó.

-Ah si, quisiera decir que mi compañera….aa…¿Cómo se llamaba?- pensó en voz alta mientras llevaba un dedo a sus labiso para pensar- Ah si¡ quiero decir que Ichigo miente- comentó estando muy segura de sus palabras y es que por más que fueran descabelladas creía siempre todo lo que decía y le decía- Cuando dijo que no sabía tocar ningún instrumento. La voz es un instrumento ¿Cierto profesor? Y siento que es el más hermoso por que cada voz es diferente y no hay ninguna igual pues las personas tenemos diferentes sentimientos en nuestros corazones- Finalizó con una pequeña sonrisa inocente, mirando a sus compañeros.

-Así que ella sabe tocar el instrumento de su corazón- Finalizando su pensamiento se sentó para volver a divagar en que otros apodos podría tener su nombre.

Bueno, bueno, era pésima para presentaciones puesto que jamás se había presentado como lo hacían allí. En su anterior academia todo era muy vago y poco personal, cosa a la que por mala suerte se había acostumbrado. Sin contar con el hecho que sus padres arreglaban un par de cosas para que no sociabilizara de manera innecesaria con otras chicas que algún día podrían lastimarla.

¿Animarse a hablar? Mejor esperar a que tocara el turno lógico de las mesas. El silencio solo aumentaba su ansiedad y empezó a creer que el molesto murmullo al interior de la sala eran burlas dirigidas a su persona, cosa que le hacía querer salir corriendo de allí llorando como niña pequeña y el rubor cubrió su cara cada vez más escondida en su asiento.

La auto-tortura sicológica cesó al darse cuenta que en realidad nada de lo que pensaba era cierto y en verdad otra chica con más personalidad que ella (hay que decirlo, cualquiera tiene mas personalidad) quizá había errado en algo que dijo.

Asustada por el golpe repentino y el discurso de la rubia seguía presintiendo la llegada de su turno cuando "Zeze-chan", como le había alcanzado a escuchar del profesor, dijo algo muy bonito sobre la voz. Que bueno que haya personas que les apasione de esa manera la música, algún día quiero ser ese tipo de persona se dijo con firme convicción. Y entonces supo que era el momento de decir algo... aunque sea pío.

Y entonces levantándose suavemente trató de decir -... Hhhm.. Y-yo m-me llamo Vittoria Raccovich.. -levantó un poco la visión para intentar ver al profesor a, sería demasiado pedir a los ojos por lo que solo alcanzó a la corbata- y a decir verdad.. N-no lo había pensado bien pero, me gustaría ser sonidista... Porque quiero ayudar a los demás a lograr alcanzar sus sueños- y terminando de decir esto se le fué la confianza y se sentó ni tan rápidamente ni tan lento como para que se notara.

Listo! Ya todo pasó! No fue taaan dificil, cierto? Era igual de mala dandose animos como para presentarse. Pero en fin no quería ser un obstáculo para nadie, o mejor dicho, no se creía tan importante como para extender esa presentación.

Finalmente llegamos a mi alumna estrella, la pelirroja más especial de todas, Ichigo. Debo decir que me sorprendió en sobremanera que aceptara y dijera a viva voz que no tenía idea de como tocar instrumento alguno, aunque bueno, si alguien se burlaba de ella solo bastaría una mirada fulminante para dejarlos pegaditos a sus asientos. Le sonreí de manera amable y animada, en justa medida.

-¡Pero no te preocupes, Ichichi! Encantado te daré clases de refuerzos si presentas algún tipo de retraso en el apredizaje o ritmo que lleve la clase~-le dije, guiñando un ojo. En realidad esto funcionaría como incentivo para que no se quedara atrás, pues dudo mucho que ella quiera verse obligada a pasar más tiempo con este humilde profesor, o menos a solas conmigo.

En seguida una muchacha de cabello rubio dio paso a un fuerte resonar en su pupitre, entregándole el pase a hablar. Claramente parecía ser muy amiga de Ichigo, o al menos parecía...¡Y quien lo diría, la pequeña pelirroja arrogante tendría una compañera que la defendería de la burla! Mi corazón de docente se sentía mucho más tranquilo. Le sonreí de manera amistosa, con una pequeña reverencia, agradeciendo el gesto entre ambas.

-Zuzu-chan debería ser un ejemplo. ¡La forma en que has defendido a tu buena amiga me ha conmovido!-comenté de forma inocente, llena de emoción dando unos pequeños aplausos para alabar su anterior acción entre ese silencio incómodo que reinaba en el salón.

- ¡Oh, vaya! ¡Qué pensamiento tan poético tienes, Zeze-chan! Creo que los dos nos llevaremos muy bien. Y pues, en efecto, podríamos decir que la voz es el instrumento del corazón...por lo que ignorante no eres, Ichichi. Digno de una jovencita tan noble como tú, claro está-Todo el tiempo sonreía, primero en dirección a la pelirroja de cabello más largo, y luego a quien su mirada fulminaba a cualquiera. Debo admitir que la última parte si fue con algo de malicia, después de todo conocía algo de la verdadera cara de la menor, eso no quitaba que intentaría, de cualquier forma, enseñarle que se podían alcanzar los sueños sin recurrir a acciones bajas.

-Vittoria...Vaya, que bello nombre es el que tienes...Entonces, Toto ¿quieres ser sonidista? Contamos con dos futuros técnicos. Les recuerdo a ambas, que su trabajo será fundamental...porfavor, no lo tomen a la ligera.-Comenté a las dos, y bueno, si, nunca dejo de nombrar a la gente extrañamente sin siquiera su consentimiento...digamos que es parte de mi encanto personal.

A medida que los menores se presetaban pude darme cuenta que no existía ningun representante de la clase...Tener toda la responsabilidad de un curso tran grande y lleno de personajes como este sería demasiado pesado para mi solo, necesitaba algo de ayuda.

-...Ahm, por cierto. ¿Existe algún Representante de la clase o encargado de tareas? Sería de gran ayuda que se presentara.-solicité con una amplia sonrisa en dirección a todos, más las miradas revolotearon por doquier, todo parecía mostrar que no existía tal alumno. Que problema...