un poco de entrenamiento nocturno

También le sostuvo la mirada, sin siquiera parpadear esperando el veredicto y cuando lo dijo su cola comenzó a moverse de un lado para el otro de manera eufórica, su rostro dejó de ser serio a convertirse en una menos tensa e incluso podría estar un poco feliz por la respuesta de la chica, claro tomando en cuenta las advertencias que le daba pero intentaria no meterse en problemas. Su colita no dejaba de moverse mientras la seguía escuchando sobre estar de acuerdo, asintió tratando de componer la postura-¿Yo tengo que decidir? Si, creo que es lo mas lógico, veamos dame un minuto para pensar...-

Se tardó como 8 minutos pensando en todo aquello, como la fecha, lugar y hora y es que era de lento pensamiento, se tardaba mucho en procesar todo aquello y no solo pensaba en el lugar en sí, si no de cual podría ser el mejor escenario para que se conocieran, solo esperaba que por esta vez sus decisiones no fueran las que lo llevaran a una situación muy complicada- La fecha sería una semana después de este encuentro, el lugar en el cementerio o en la catedral, pero puede cambiar si al otro no le agrada bueno tu que lo conoces ¿Cuál le agradaría mas?, la hora a las doce de la noche-

Finalizando se levanto sacudiendose un poco la parte trasera con las manos, al igual que su gabardina para no ensuciarla mucho, poniendole al lado de la chica- Muchas gracias por aceptar, sé que algún día te pagaré el favor- seguido de que dijo eso le dedicó una gran sonrisa, su cola se movía pero con más discresión, no queria parecer demasiado emocionado, debía de guarda aunque sea la comportura- Ya debe ser muy noche para ti, no quiero que te pase nada así que te acompañaré hasta donde sea que vivas.

ya tenia ganas de volver a mi dormitorio y dormir hasta el otro día de corrido... había sobre exigido mi cuerpo demasiado rápido olvidando que no hacia esto desde que llegue a la ciudad y me estaba oxidando, el lobo se veía feliz por mi decisión final de presentarle a el y a su amigo a Demian, a mi no me daba la misma emoción, pero bueno, cosas de bichos raros, que podía decir?.

Se quedo pensando sobre el lugar y la hora, obvio que tenia que darlas el, anda a saber si la encargada debía ser yo y al final era para peor, mejor pasarle la factura de los platos rotos al tipo que me insistía en que hablara con el chupa sangre mayor. Bostece de manera pesada en lo que pensaba, seria bueno volver a pie? o mejor me tomaba un taxi... uhmmm no estaba muy lejos de los dormitorios, pero no estaba segura de la calle...

-una semana después?...bien... eh... medianoche... creo que el preferiría el cementerio... no se bien si es cierto eso de que los vampiros odian las cosas religiosas o les afecta de alguna forma, prefiero evitar después llevarme una descarga eléctrica como castigo...

Mejor acomodar las cosas ahora porque no quería llevarme ningún maldito chasco, me quede mirando la calle y la cantidad de gente, mejor era tomar un atajo por una transitada e ir por la segura...
El se puso de pie también, seguro ya se iría saltando de felicidad porque demostraba mucha en su rostro, los licantropos son mas raros de lo que habia imaginado e informado... daban mas miedo así.... y mas miedo me dio cuando se ofreció a acompañarme a donde vivía... soy yo o todos los tipos raros me siguen hasta casa....?

-.... no... no, esta bien, puedo ir sola, no me va a pasar nada, no croe que me salte otro ser NO humano encima y casi me mate contra el suelo

creo que tengo muuchas cosas que escribir cuando despierte mañana... ademas de contarle todo el asunto a Demian, ay dios, si tengo miedo.

De cierta manera ash se esperaba esa respuesta, era lógico que alguien rechazara la invitación de un desconocido para llevarla a su casa, así obtendría demasiada información, la miró con el ceño fruncido, aunque hubiera sido lógica esa respuesta no le agradó escucharla, incluso hizo una leve mueca de desagrado pero necesitaba mantener la calma, a fin de cuentas ella le estaba haciendo un favor a pesar de que obviamente no le agradaba la idea.

-Insisto en que te acompañe a tu casa, puede que otro ser NO humano no te salte pero podrían haber otros peligros, la noche oculta muchas cosas- Se le quedó mirando, pensando en cómo poder convencerla más, de seguro ella insistiría en que fuera sola pero él podría ser una persona tan terca como ella, miró a la luna pidiendole paciencia y que sus emociones no fueran a explotar como siempre- Sé que no confiarías mucho en mí pero…-

Guardó silencio, en su mente apareció una buena solución pero hubiera deseado que no se le ocurriera, parecía ser una buena idea pero el problema es que a él no le agradaba,dio un gran suspiro pesado, mirándole con un leve puchero- Este aspecto puede que no te cause confianza y no te preocupes, no es para que vaya a acosarte una vez que sepa donde vives- Se acercó un poco más a ella, hasta estar enfrente, dio un último respiro- A lo mejor y este será un mejor modo de vigilarte.

De un momento a otro volvió a aparecer el perro que odette conoció al principio, estaba sentado sacando la lengua, tenia un aspecto mucho más alegre pero solo por que así era la contextura de su rostro. Era una buena manera de acompañarla sin asustarla tanto y si encontraran a alguna persona durante el camino pensarían en que era solo una chica dando un paseo nocturno con su perro y no una chica que estaba en una cita “comprometedora” con su novio o amigo. Se le quedó mirando, movió un poco la colita y dio un ladrido dando a entender que esperaba su respuesta.

-ah... sigo diciendo que todos los tipos raros me siguen a casa.... que perturbador...

al menos se dio cuenta de que no confiaba del todo en el, no de mala persona, solo que después de todo el asunto inicial y después de lo de Demian... nh.... no se puede entabla runa confianza así que bruto que confianza. Al final solo me le quede mirando como tomaba su forma de perro, bueno, al menos esa apariencia mejoraba un poco las cosas. Me agache un poco para observarlo y solo palmear su cabeza un poco, era un perro después de todo.

-me gustan los perros, así que creo que si, esta es una buena solución.

Me reincorpore y gire para mirar al sur, solo unas cuadras me separaban de los dormitorios escolares, tendría que treparme por algún lado para que no me viera el de seguridad y me reprendiera por andar a estas horas en la calle. 

-bien, marchando.

sin mas, solo emprendí camino esperando a que me siguiera, podía notar que la gente nos miraba, tal vez porque no era "común" ver a una chica con un perro en un parque a estas horas? si claro, la gente anda mal hoy en día. No les hice mucho caso después, si podíamos llegar rápido a destino, mejor para los dos.

-sabes? no es que no confié así como así en ti, si no mas bien que después de todo el embrollo de desastres es mejor mantener las cosas a raya... solo espero que no haya habido cámaras de seguridad en el estacionamiento... 

me reí un tanto nerviosa mientras caminaba, rogaba que no haya habido, ya que faltaría un prontuario como cómplice de perro delincuente!....eso existía? no se, pero mejor prevenir que lamentar.

Agachó un poco la cabeza al sentir la palmadita en la mano, gruño por lo bajo al no estar acostumbrado al contacto físico de otra persona que no fuera Yuli, al menos el pacífico, si no era para golpear o tratar de matar. Mientras caminaban en el parque el chico se sorprendió de que a esas horas de la noche hubiera tanta gente ¿Es que acaso no tenían nada que hacer? Incluso llegó a pensar que en ese tiempo la gente no dormía.

Caminaba a su lado, viendo de reojo a las personas y escuchando comentarios, algunos griticando a la chica por andar paseando a "su perro" a estas horas y otras sobre lo lindo que era el perrito. Quería correr hacia esas personas para morderles y darles una lección pues no era lindo, en lo absoluto.

Los pensamientos de querer matarlos fue interrumpido por la voz de la chica, levantó las orejas en signo de sorpresa. No había pensado en eso, antes no existían aquellas cosas llam adas cámaras de video, le era fácil antes escapar y pasar desapercibido pero no era problema. Después de que llevara a la chica sana y salva a su hogar regresaría a buscar minusiosamente cualquier cámara de seguridad que estuviera para destruirla y así nadie sabría lo que pasó. Si se llegara a descubrir el vampiro podría enojarse con él y su plan de triunfar como una banda en la ciudad se vería muy afectado.

Dio un leve suspiro, se notaba nervioso y tenso al estar rodeado de gente y, peor aún, que lo notaran. Trataba de caminar al ritmo de la chica pero a veces disminuía la velocidad. Volteó a verla pues notaba cerca un edificio, dio un ladrido para llamar su atención y así preguntarle si aquel edificio era donde vivía pero no tenía idea de si le había entendido. Era otra razón por la cual odiar su verdadera forma, daba ladridos muy agudos para su especie y en verdad sonaba como un perro doméstico.

Ya el resto del camino lo hice en silencio, no es que no quisiera hablar, pero tampoco estaba para hablar con un perro que no es tan... perro, bueno, creo que se entiende. Ya estábamos entrando en terreno escolar, la gente ya no pasaba por allí, mi miedo era que el guardia me sorprendiera a estas horas entrando de nuevo a los dormitorios, así que debía de arreglármelas para pasar inadvertida.

-uhmmm bien, creo que hasta aquí sera, no crees?

Observe detenidamente la reja del sector de dormitorios, no estaba lejos, y justo mi dormitorio estaba en la segunda planta dando al patio, así que podía arreglármelas para subir sin hacer ruido, dormiría toda la noche de ser posible después de un baño caliente, el sudor y el frió no eran buenos para mi salud.

-Si quieres puedes volver a tu forma anterior, por aquí no pasa nadie a estas horas, así que estarías tranquilo, y no te preocupes, le diré a Demian de la reunión, no se me olvidara

No creo que se me olvide semejante asunto, mas después de todo este embrollo que casi me como por el mal temperamento del hombre lobo, suspire de manera pesada pensando en todo lo que debía trepar y calcular par ano hacer ruido alguno y menos que los demás estudiantes pensaran que se trataba de algún ladrón.

-Bien, esto es todo, nos vemos!

Sonreí como siempre antes de alejarme del lobo, debía tomar algún atajo para saltar la reja desde un árbol alto, nada serio hasta ahí; solo me tomaría unos 15 minutos poder llegar segura a mi cuarto, por suerte no había dejado seguro a la ventana si es que se me presentaba este problema de entrar por fuera.

Ahora era contarle todo lo ocurrido a Demian, y sabiendo el tema de vampiros y lobos, no creo que le guste mucho mi encuentro con uno de ellos, o al menos decirle que no paso nada, que solo discutimos sobre la reunión con el compañero de Ash, ay dios, dame paz.

Ash acertó al edificio por la respuesta que le dio la chica, volvió a asentir cuando ella dijo que ese era el límite que debía de cruzar, ella seguiría su camino para ir a su cuarto, de esa manera el chico lobo sentía un peso menos, el saber que la chica había llegado sana y salva pero no hay que mal interpretarlo, quería que estuviera bien para darle esa sorpresa a Yuli, nada mas. Se quedó sentado hasta que la chica se perdiera de sus ojos, seguro de que logró entrar por la ventana o algo así, se veía que no tendría problemas con entrar.

No volvió a su forma original, tampoco fue directo al hotel en el que estaba viviendo con Yuli. Las palabras de la chica, sobre las cámaras de vigilancia lo tenían preocupado así que antes que nada debía de revisar el area donde se encontraron y con aquella forma le sería más fácil pasar desapercibido. Buscó durante algunas horas, el tiempo ya no lo había contado pero si se había encontrado con la sorpresa de tres cámaras de vigilancia que grababan desde diferentes ángulos pero el logró destruirlas.

Cuando las destruyó ya pudo volver a estar en su forma humana, escupiendo un pedazo de metal que se le había quedado entre los dientes. Después de escupir dio una maldición por lo bajo llevando sus manos a los bolsillos, regresaría ya a su hogar para descansar, pronto el sol aparecería y con eso Yuli entraría en un sueño profundo, ya no tenía nada que hacer, solo esperar a que volviera la noche y encontrar un buen momento para decirselo, claro antes de que pasara el día acordado.