Mirando el Atardecer [Barrabás Z. Darmond]

James había decidido ir a conocer el mirador, Octubre se acercaba poco a poco y el podía sentir la presión del evento que se avecinaba por lo que había decidido salir a conocer otros lugares de la ciudad, con su auto después de manejar un rato había llegado al mirador, se estaciono donde pudo y comenzó a recorrer el lugar, hasta llegar a donde podía ver la ciudad, el sol ya estaba bastante cerca del horizonte.

Falta poco para que ya sea un año...

Dijo para si mismo mientras miraba escaneando la ciudad como si buscara algo, había mas gente por la zona, algunos paseando y otros sentados por ahí, por ahora el ambiente estaba bastante tranquilo.

Hace pocos días que se había mudado a aquella Ciudad y no quería perder el tiempo por lo que cada tarde/noche salía a diversas partes de la ciudad, ya fuera sola o con amigos y en esta ocasión se encontraba acompañada de algunos chicos con los que había salido con anterioridad aunque aún se encontraban en proceso de conocerse.

Se la estaba pasando bien hasta que uno propuso ir al mirador, Barrabás no dudó en aceptar, además la persona que lo propuso era su "guía de turista" y hasta entonces no la había defraudado. No tardaron mucho en llegar, todos ellos en moto y ella agarrándose fuerte del chico para no caerse. Una vez en el mirador Barrabás se bajó de la moto llevando su mirada hacia la orilla del mirador pues le llamó mucho la atención la vista, sobre todo la transición del día hacia la noche-¡Wow! Hombre, esta vista si que es espectacular, como siempre no me has defraudado John- Dijo al momento de volver su mirada hacia las personas con las que iba. Lo cierto es que ellos estaban más interesados en comenzar a abrir sus cervezas, incluso por el momento no parecían darle importancia a la chica. Barrabás suspiró- También me gusta la bebida pero aún es temprano para comenzar a beber- Susurró más para sí misma por lo que decidió alejarse de ellos momentaneamente, quería seguir disfrutando la vista.

Comenzó a caminar hacia la orilla sin darle mucha importancia, más tarde se uniría a ellos. De sus pantalones sacó una cajetilla de cigarro para tomar uno y el encendedor. Lo prendió quedándose en un sitio que le parecía adecuado. Le dió una calada al cigarro, sacó el humo y mirando de reojo hacia su lado derecho notó que se puso al lado de un extraño. Lo miró por algunos segundos sin ninguna discreción, mirándolo de arriba hacia abajo, escaneándolo, le dedicó una pequeña sonrisa mientras le acercó la cajetilla ya arrugada por las tantas veces que había sido sacado y metido del pantalón ofreciéndole uno.

James se había perdido nuevamente en la vista después de escanear la zona, de a poco el sol iba descendiendo más y más perdiéndose entre los edificios de la ciudad, El se sorprendió de lo grande que era, y de lo poco que el conocía en el tiempo que ya ha vivido allí, tenía que arreglar eso tarde o temprano.

Todos los pensamientos internos de James fueron interrumpidos cuando en la periferia de su visión noto la cajetilla, el giro su cabeza en esa dirección para ver quien le estaba ofreciendo un cigarro y observo por un momento a la joven que sostenía ese ofrecimiento, James con una sonrisa amable tomo uno de los cigarros de la cajetilla.

- Gracias -

Saco su encendedor, un zippo dorado con el motivo de un dragón chino rodeado de nubes y después de llevarse el cigarro a sus labios lo encendió, guardo el encendedor en su bolsillo y volvió su mirada nuevamente a la chica, quería iniciar una conversación, pero el ofrecimiento le había tomado un poco por sorpresa, no esperaba interactuar con nadie pero ahí estaba así que dijo la primera pregunta que se le ocurrió.

-¿Vienes por la vista?-

El zippo:

Sus ojos se abrieron con un brillo al ver el tipo de encendedor que tenía el sujeto ¡Era tan genial! se veía incluso caro, ahora ella quería uno igual como el del señor. Pensaba que durante ese transcurso de tiempo, donde los dos disfrutaban su cigarro iban a estar en silencio pero el hombre empezó a hacerle la plática. Al escuchar su pregunta echó un vistazo rápido a la postal que le estaba regalando la ciudad.

-La verdad es que vine por que me trajeron-Con la mano que sostenía el cigarro señaló al grupo de motociclistas que estaban a unos metros de ellos. Riéndose de manera sonora, empujándose a modo de juego- Esos locos de allá me dijeron que este era un lugar genial. Pensé que lo decía por la vista pero ellos están más ocupados en tomar y platicar. Son idiotas pero buenas personas.

Terminando su explicación volvió a darle una calada al cigarro, sonriéndole a aquel desconocido de aspecto desalineado- Supongo que tú si vienes por la vista, o tal vez seas un depredador en busca de una víctima, es sospechoso que alguien venga por estos lugares solo. Esa información lo vi en esos programas de televisión que hablan de asesinos seriales- Lo último lo dijo a modo de broma. Hasta el momento él era mejor compañía.

-¿De donde sacaste o robaste el zippo? Se ve genial y quiero uno, así me vería más genial de lo que ya soy- Se acercó un poco más a la persona- ¿Como te llamas? Si eres un depredador y lograra salir viva al menos con tu nombre podría localizarte...Si no lo eres quisiera saber el nombre de la persona con la que comparto un momento de tranquilidad con esta bella vista antes de que me una a esos idiotas y tener una noche loca, llena de excesos pero sin sexo obviamente, ninguno es mi tipo pero son excelentes guías de turistas.

James miro al grupo que señalo la joven viéndolos disfrutar un poco más allá algunas cervezas mientras conversaban, luego dirigió su mirada a la joven nuevamente escuchando todo lo que decía hasta que comenzó a cuestionar en voz alta el motivo de por qué él estaba ahí, soltando una risa nerviosa.

En realidad, es la primera vez que vengo aquí, cuando tengo tiempo libre, intento explorar la ciudad, no llevo tanto tiempo viviendo aquí, así que hay mucho que aun desconozco aunque no puedo negar que la vista es preciosa.

Igual le había hecho gracia el chiste, aunque le sorprendió, era una manera curiosa de llevar una conversación, quizá a otra persona le podría haber molestado el comentario, pero James lo tomo como lo que era. El siguió escuchando sus preguntas, llamándole la curiosidad su interés por su encendedor.

Bueno, lo tengo hace mucho, lo compre hace unos 10 años atrás, de hecho lo he tenido que mandar un par de veces a la empresa para que le den mantención, me recuerda a una breve época de mi vida que me gusta recordar, Encendedores como este los puedes encontrar en las tabaquerías de la marca Zippo, o inclusive por su pagina web hoy en día.

Después de decir todo eso noto que quizá se había extendido un poco de mas en su explicación, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el acercamiento de la joven al preguntar su nombre, le parecía llamativo lo llena de energía que parecía estar la joven frente a él, aunque le ponía algo nervioso el chiste de ser un asesino o depredador, aunque lo que de verdad le tomo por sorpresa fue su franqueza al expresarse con respecto al futuro de la noche que le esperaba a la joven.

Mi nombre es James, un placer

James sonrió nuevamente continuando el ahora con una pregunta

Puedo saber el nombre de la joven que me acusa de ser un depredador serial

Dijo agarrándose un poco del chiste riendo un poco. La energía de la chica era contagiosa, y a pesar de que un poco nervioso estaba, no le era desagradable su compañía.